Prueba del Libro de la Sangre XXIV

[Hades Ragnarok]

Las cosas se habían calmado o eso parecía. Al fin habían logrado un poco de paz. Sin embargo, el vampiro estaba seguro de que no seria así por mucho tiempo. ¿Cuándo se lo habían puesto tan fácil?, al menos aquellos aprendices parecía que iban a sobrevivir un día mas, aunque lo más divertido y quizás más extraño, era que su pequeña hermana, a la que amaba aun se mantenía en pie, no había entrado en shock ni había salido corriendo despavorida. Aquello era nuevo en ella, esperaba que siguiera así un poco más y luego fuera esa “dulce” criatura que solía ser.

 

Habían estado sentados un buen rato descansando. Él obviamente no necesitaba aquello pero sus aprendices estaban algo magullados de tanta acción. Recordó alguna de sus idas pasadas, recordó las diferentes veces que había tentado a la muerte en los diferentes cursos. A su mente vinieron algunas imágenes. Había visto lo que venía a continuación. Su donde la videncia le había mostrado lo que seguía. No había querido creerlo pero debía confiar más en su ojo interior. Sabía que tanto su hermana como aquellos aprendices legarían hasta aquel punto, claro estaba, no podía revelarlo. Más aun, conocía que era lo que sucedería si lo hacía. Su tía, su madre, le habían dicho muchas veces que no debía jugar con el destino y no debía estar contando ciertas cosas o todo estaría o serias mucho peor.

 

En el momento en que hubo aquel temblor el vampiro suspiro. Miro al cielo. Había llegado al fin la hora. Dibujo una mueca y sin inmutarse se levanto con la varita entre sus níveos dedos. Observo a su pequeña hermana. La Gaunt siempre había huido a aquello, más cuando se trataba de su hermano mayor. Ahora ella debía enfrentar a uno de sus Boggarts. Conocía sus fuerzas, sus debilidades, ahora debía forzarla un poco más. Dio unos cuantos pasos y observó como aquella abertura en el suelo se hacia más grande. Aquella rampa descendía para llevarlos por un pasillo iluminado por luces fluorescentes que se iban encendiendo mientras caminaban. Al final. Encontraron una enorme puerta de metal. El vampiro simplemente susurro un alohomora y esta cedió, no sin antes chirrear, desprender polvo y oxido y dejar salir todo aquel aire enrarecido que había estado acumulándose allí desde hacia quien sabe cuánto.

 

Volteo y observo a los aprendices. Dibujo una mueca malvada. Volvió a darles la espalda.

 

-solo un poco mas –dijo en tono divertido- espero sobrevivan…

******************

 

La habitación era enorme, era una sala completa de una gran extensión quizás más grande que la de un par de estadios de futbol. Aun se podían ver algunas maquinarias, tubos de acero y barriles de metal. En el suelo desperdigado por todo el sitio se lograban ver aun escombros de diferentes tamaños de lo que había sido la majestuosa central nuclear. Además sabía que entre las sombras de aquella sala estaban alguno de aquellos animales que les habían atacado con anterioridad. Aquellos perros putrefactos los acechaban. No hizo más que mover la mano resignado, conocía aquella parte del plan como la palma de su mano, ahora cada uno de aquellas aprendices debían tener una especie de duelo para probarse a sí mismas que habían captado la esencia de aquel libro tan sangriento y que así pudiera quedarse en sus cerebros. Además, algunas cosas irían ocurriendo, porque así estaban siempre planeadas, con antelación por los seres superiores que les habían permitido a él y a sus compañeros enseñar aquellos libros. Si querían conocer el poder de la daga y los poderes de Sangre, debían sentirlos en carne propia. De hecho cuando quisieran acordar, tendrían una herida en el pecho.

 

Al observar cómo se les abría la herida recordó su propia prueba. Aquel grupo de duelo empezaba con aquella herida sangrante.

 

*****************

@@djvash Asturias vs @@Binny Evans

@@Mery Gaunt Karkarov vs Hades Ragnarok

*****************

 

Reglas de la Prueba.

 

• Podrán usar hasta los hechizos de Graduados. Más los del Libro Nivel 1, Nivel 5 y Nivel 7. (LINK)
• No se permite interferir con los demás duelos.
• En su primer post, la Daga de Sacrificio se activa y les produce una herida en el pecho a ambos duelistas. Deberán curarse antes de empezar el duelo.
• En el segundo post, la Marca de Sangre actuará en ustedes y los obligará a anular su segunda acción.
• En el cuarto post, el Juramento de Sangre les prohibe lanzar rayos por ése turno.
• El saltar las barreras, no consume acción. Pueden saltar las barreras en un post y luego (despues de que les hayan hecho puente) volver a postear para atacar a sus compañeros.
• Si el rival no responde en 24hs, se desprende una roca del techo y deberán evadirla.

 

OFF: Estaremos todos en el mismo topic sin interferir en el duelo de lso demas, asi si alguno falta los que esten dueliando podran hacer puente para que se cumplan las reglas como la de las 24 horas

Editado 26 de Agosto del 2018 por Hades Ragnarok

[Binny Evans]

Alrededor había maquinarias abandonadas de laboratorio repletas de óxido, muchos escombros de restos del techo caído, pero ninguna columna. El lugar era la extensión de una gran habitación blanca, que seguramente terminó como área de análisis pues aún se veían los barriles vacíos con el símbolo del trébol radiactivo. Pese a todo, en algunas áreas lucía impecable, con el suelo lustroso y las paredes sin ninguna mancha. Binny entró observando lo que alguna vez fue la central nuclear. No terminaba de creer que no estuvieran en peligro debido a la alta radiación, por ende, quería acabar tan pronto como pudiera para luego quemar sus ropas —un vestido corto y una capa de viaje— y darse una concienzuda ducha de agua caliente.

Ahora que sabía que la prueba sería en este lugar, apresuró los pasos para alejarse de sus compañeros y profesor, pero sintió el corte de la daga del sacrificio en su pecho y ahogó un grito de dolor. Pensó «Curación» de inmediato, para cerrar la herida sangrante en su pecho como resultado de la daga. A prudente distancia dirigió la vista a Djvash e hizo una reverencia. No podía detenerse ante esto, Binny materializó su propia daga en la mano derecha, mientras la varita aparecía en la surda, meditando sobre lo tonta que se vería lloriqueando por un corte tan simple.

—Mucha suerte, Djvash. Por favor, no te reprimas y atácame con todo lo que tengas. Sé perfectamente que este duelo nos ayudará a ambos, y deseo aprender mucho de cada decisión que tomemos —le dijo, con una sonrisa sincera y lista para empezar.

«Maldición» pensó, para que Djvash no pudiera realizar bien su siguiente acción, sino que en lugar de su primer hechizo se tropezaría o pronunciaría muy mal las palabras. Este era la maldición del libro de la sangre que más le gustaba, y por eso era el primero en utilizar contra él.

 

@@djvash Asturias

[djvash Asturias]

El tiempo había pasado muy lento, o eso era lo que parecía, esperábamos algún movimiento mas, desde que habíamos llegado a ese lugar para tomar un respiro todo se había calmado. El profesor se veía sorprendido, y eso era algo que me tenia inquieto. Me separe de la pared donde me encontraba recargado, ya había sido mucho tiempo antes de ponernos en marcha, no sabia realmente lo que nos esperaba y no quería esperar mucho tiempo mas para descubrir los siguientes acontecimientos.

 

Me estire un poco al mismo tiempo que tomaba los anillos de amistad con las bestias y el detector de enemigos, así mismo me coloque el amuleto volador y el amuleto de la curación. Esto me sirvió mucho, ya que en cuanto un pequeño temblor se sintió el anillo detector de enemigos me empezó a escocer el dedo, era el momento de la batalla y no quería perder nada, debía de continuar, debía de acreditar este libro.

 

Hades nos guió por el lugar, el cual caminamos un poco de tiempo hasta llegar a una puerta, fue ahí cuando entendí que debía de estar preparado para lo que siguiera, moví mi cuello de un lado a otro como haciendo tronar, tome a Zharr con mi mano derecha, la varita se sentía viva, y justo en el momento que el vampiro menciono que esperaba que sobreviviéramos hice aparecer la daga del sacrificio en mi mano izquierda.

 

El lugar era muy grande, y blanco para ser una planta nuclear, respire profundamente y vi alejarse a Binny un poco, me había tocado una compañera, que probablemente en esta prueba seria difícil de vencer, sonreí al verla, apenas traspasamos la puerta sentí un corte en mi pecho, justo cuando escuche a mi compañera decirme que tuviera suerte, que no me reprimiera y que aprenderíamos mucho. Asentí con la cabeza justo levantando mi varita apuntándola a ella.

 

--Lo mismo digo compañera mucha suerte.

 

Sin dejar de mirarla pensé <<*Maldición*>> estaba seguro que su mala suerte seria muy buena para mi en mi, pero no me debía de confiar, aun recordaba que había perdido mucho tiempo y ahora los duelos eran algo que no me gustaban, suspire, me di cuenta que no estábamos solos, mi olfato me lo decía, aun había de aquellos perros que nos habían atacado afuera.

 

Un suspiro mas y pensé <<*Orbis Bestiarum*>> el aro se poso sobre una de esas criaturas, la cual de inmediato se dirigió a gran velocidad para atacar a la ojiverde, sonreí de manera amable mientras pensaba <<*Curación*>> un nuevo suspiro salio de mi ser sin dejar de ver a la castaña, ahora tendría una mala suerte y una criatura que se dirigía a ella decidida para morderla sin ningún reparo.

[Binny Evans]

Notó que la maldición caía sobre Djvash, pero luego de unos segundos comprendió que el chico no tenía intención de abrir la boca. Por ende, se apresuró a pensar un nuevo ataque. En los minutos siguientes, alrededor del mago empezarían a asomarse los perros putrefactos que vieron durante la clase, eran una pequeña manada de tres perros en total, seguramente los que habían sobrevivido. Primero uno de los perros se hacía visible para ambos magos, asomándose a escasos metros del chico.

 

«Orbis Bestiarum» pensó, utilizando el anillo de amistad con las bestias, pues seguramente el chico tendría la misma idea que ella para utilizar al perro. Sin embargo, ella lanzó el efecto primero (antes del Orbis Bestiarum que pensó Djvash) y provocó que un anillo dorado envolviera a la criatura. Ahora que estaba bajo su control le ordenó al animal que mordiera la pierna de Djvash, y este obedeció de inmediato, desgarrándole salvajemente la pantorrilla. El muchacho debería curarse, la sangre manaba de la profunda herida.

 

—¡Lo siento! —gritó, asombrada de la agilidad del perro al lanzarse y cumplir su cometido, pues el mago estaba lastimado y a Binny le producía remordimiento tener que atacarle de esa manera.

 

En ese instante, los otros do perros salían desde las sombras, a la espalda de Djvash, así que Binny podía asegurar que el chico no los había visto pero sí escuchado, pues le gruñían ferozmente.

 

—Silen... ci... u... —intentó decir, para silenciar al chico y este no pudiera actuar, sin embargo el poder de la Marca de Sangre le obligaba a no terminar de formular el hechizo (perdiendo esa acción). Se tocó la garganta, quería resistirse aunque le costara sacrificarse pero no hubo nada que detuviera esa pérdida.

 

El techo crujió, desprendiendo sobre ambos. Binny sintió la roca del techo, del tamaño de un ladrillo, caer sobre su hombro derecho, aquello le había dolido pero sabía que aún podía curarse, observó los restos ahora en el suelo, podía jurar que aquello era a propósito y no un simple accidente. Djvash también estaba herido, tendría que curarse pronto.

 

—Qué cosas de locos, eh —le comentó a su compañero, moviendo el hombro y comprobando así que no tenía ninguna fractura—, parece que el alguien quiere vernos adoloridos.

 

Ordenó al perro que atacara de nuevo a Djvash, esta vez en la otra pierna. El animal le arrancaría la carne de la pantorrilla, de nueva cuenta, y quedaría aún más herido que antes.

 

—Yo me curaría eso antes de seguir —le dijo, con gesto preocupado.

[Mery Gaunt Karkarov]

La Gaunt no tenía duda alguna de que tenía bastante mala suerte en aquella clase, algo la había gafado con anterioridad porque no podía ser que cada vez la clase fuera a peor. Se encontraba sentada de culo en el suelo, y no por placer o decisión propia, creía haberse desmayado en algún momento porque no reconocía el sitio donde estaban, solo sabía que debía de ser una prueba final, porque no solo se había movido estando incosciente, sino que tenía su varita aún en mano.

 

Se levantó con torpeza hasta que cayó de rodillas al suelo, una vez más, con un fuerte escozor de pecho. Abrió su túnica con desesperación y entonces lo vio, lo supo. Su madre le había avisado de que aquel libro era difícil y terrible, pero aquello había superado los límites. Arrancó su ropa, si, completamente desnuda pero la dejo a una distancia de seguridad, nunca se sabía cuando un bezoar podía ser necesario. "Curación" pensó. Y lo hacía por el simple hecho de no desangrarse y poder ver con quien le tocaba "luchar", porque tenía claro que no iba a dañar a ninguno de sus compañeros.

 

- Dios bendito -gruñó una vez se había levantado. Miró petrificada como sus compañeros ya se encontraban lanzando hechizos y entonces se petrificó. Miró a Hades con miedo y negó, echándose más hacia atrás de lo que se encontraba. ¿Qué clase de locura era esa? Su hermano había planificado aquello para matarla?-. ¡¡ESTÁS LOCO, RAGNAROK!! -notó una lágrima caer por su mejilla y negó. No iba a dañarlo, sería de completos desquiciados mentales.

 

"Salvaguarda mágica" si no iba a dañarle, al menos iba a estar protegida de los rayos o las locuras que Hades pudiera hacerle.

 

@@Hades Ragnarok

[djvash Asturias]

Estaba completamente perdido, sabia de los errores que había cometido, ahora entendía el efecto de la Maldición, mala suerte era la que ahora tenia, después de recibir la mordida del perro y ver a los demás active Anillo de amistad con las bestias, comprendí su dolor, ahora sabia que era lo que les afectaba, y aunque me sabia perdido las criaturas decidieron irse por otro lado, al parecer ellos habían completado su misión conmigo, y esa era el morderme, sonreí a mi compañera ya que se disculpo después de ver a las criaturas morderme, sonreí a su comentario era bueno saber que ahora todo iba a terminar gracias a un hechizo que pensé que había repelido, probablemente lo hice de forma verbal pero la mala suerte me acompañaba.

 

Suspire pesadamente mientras observaba a Binny, mientras pensaba <<*Episkey*>> la sangre dejo de brotar de mi cuerpo, pero mas tarde en pensar lo que diría cuando una roca cayo sobre mi brazo, me golpeo y no pude eludirlo, afortunadamente solo había causado un raspón, ya que la misma era de un tamaño considerable, moví mi cabeza como tratando de aliviar la tensión en los hombros y apunte a la ojiverde con Zharr, para mi mala suerte el hechizo que había pensado no se efectuó. Pense que seguía con mala suerte hasta que recordé la marca de sangre, *Q