Jump to content

Prueba de Animagia #29


Suluk Akku
 Compartir

Publicaciones recomendadas

Procede, entonces.

Realizó una floritura con la madera trabajada del sauce enano, para abrir la puerta correspondiente a la habilidad. Dentro, lo único que podía vislumbrarse era una niebla densa, similar a los portales del Haz de la Noche que llevaban al mundo de los muertos, pero también al limbo cuando el usuario no había decidido a dónde ir. Recordaba esa magia Uzza, tan inestable y poco ortodoxa, puesto que apenas los guerreros de ese pueblo se la mostraban a los magos, éstos no tardaban en emplearla para desplazarse, dejando de lado otros medios como la escoba o la aparición.

Por fin encontró lo que buscaba: El anillo del aspirante.

Bastante similar al suyo, siendo una manufactura en metálico, con diminutos diamantes incrustados, trazando trayectorias entre sí, como si fueran astros, emitiendo destellos plateados al encontrarse con la luz. Se lo tendió al castaño, quien terminaba de depositar sus pertenencias en la bolsa tejida para tal fin. Con otro movimiento de varita, Suluk selló el contenedor, impidiendo que su contenido fuera invocado de cualquier forma, hasta el final de la prueba.

Me alegra saber que no hay quejas o traumas existenciales respecto a dejar atrás tus pertenencias. Al inicio habría pensado que eras adicto a tu varita, pero veo en el nogal negro la honestidad y la independencia le indicó con una risita entre dientes. Acto seguido, le ofreció el anillo para que se lo colocara . Aquí está. De ese modo podré verlo, escucharlo y sentirlo, pero no podré interferir con lo que sea que te encuentres.

Ante la situación, no quedaba más que ser paciente y aguardar, en ese recinto, por noticias de su pupilo.

Éxito. Saca el mayor provecho posible a tu capacidad de transformación. Y no olvides quién eres en el proceso.
5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Aún en los momentos cruciales por los que pasaba la prueba, con instructora y pupilo separándose, Suluk no dejó de alentarlo y darle consejos para una excelente ejecución. Esperaba no decepcionarle, pues bastante mal ya se sentiría consigo mismo.

Le agradezco, arcana. Realmente espero no tener complicaciones. tomó el anillo que le ofrecía, haciéndolo deslizar a través de su anular izquierdo . Y si las tengo, bueno, usted será la primera en enterarse.

Se despidió de la anciana Inuit con una cabezada, para encaminarse a la prueba de la habilidad de Animagia. Lo que había frente a él parecía incierto, pues no lograba distinguir con qué o quiénes se encontraría. Sus pensamientos divagaban hacia el pasado, cuando magos y muggles se habían enfrentado y los primeros habían tenido que ocultarse. Como en la actualidad, hasta hacía unos meses, con la revelación del Estatuto Internacional del Secreto.

Una luz...¿La luz al final del túnel?

Bromeó consigo mismo para romper un poco la tensión. La niebla poco a poco daba paso a una tenue iluminación, indicador de que se acercaba al terreno donde haría uso de su habilidad para sortear variadas dificultades. Pero la emoción duró poco, y al dar el siguiente paso, casi pierde el equilibrio y cae hacia su triste final.

Se encontraba de pie en lo que parecía una rama formidable, lo suficientemente ancha para dar cabida a dos personas frente a frente, aunque tuvieran que pegar sus narices para no caerse. La sensación de bochorno inmediatamente le invadió, derivado del clima húmedo tropical que se presentaba en el lugar, a pesar de encontrarse a varios metros sobre el suelo.

Ah, que bueno que no pensé en la Batalla de Hogwarts, un camaleón habría muerto aplastado entre las pisadas de los gigantes resopló con cierto alivio, sabiendo que quizá ese lugar sería igual de retador. Caminó hacia el tronco, cuidando de no perder el equilibrio . ¿Será cierto? Lo veo y no lo creo.

Frente a sus ojos, la selva se extendía varios kilómetros, hasta desembocar en una pequeña playa de arena oscura, constantemente invadida por el fiero oleaje que rodeaba la isla. Lo había escuchado como un mito hacía años, cuando aún buscaba a su familia en Europa. Savage Land. O también llamada la isla de la perdición, que era un sitio prácticamente inaccesible, debido a la dificultad para sortear la tormenta previo a tocar tierra. Razón suficiente para que el supuesto descubrimiento, se diera en 1973, muy a pesar de las limitaciones tecnológicas y mágicas. Pero eso no era lo interesante, sino los rumores sobre sus habitantes.

No eran magos, propiamente dicho, pero conocían de la magia. Al menos un asentamiento humano existía en la zona, y se encontraba en conflicto con otro que, a efectos prácticos, era lo mismo. La diferencia notable recaía en la apariencia de los últimos, los llamados curtianos, pues eran devotos a un líder de nombre Curt, cuyo afán de adoptar la forma de un reptil, le había costado a él y a los suyos el deterioro de su piel, dejándolos como híbridos de animal-humano, y ganándose la repulsión de los otros.

Bueno, quizá no sea mala idea mantenerme en terreno alto. Lo mejor será buscar a alguno de los líderes, esperando que no me encuentren a mí primero.

Su idea era intentar razonar con los fieros murianos, demostrar que el hecho de verse diferente, no implicaba que fuera una amenaza. Era casi algo similar que la experiencia vivida como camaleón, en la que otros reptiles lo intentaron atacar al notar que se salía de los estándares.

Una flecha salió disparada a la distancia, casi a la misma altura a la que se encontraba. Lo tomó desprevenido, pero alcanzó a evitar una perforación en su muslo derecho. Ahogó lo más que pudo la exclamación de sorpresa, pues las hostilidades no tardaron en aparecer. No se iba a detener a buscar al atacante, por lo que rápidamente adoptó la forma de camaleón de Parson.

Camuflarse con el tono pardo del árbol le daría una ventaja momentánea para poder escurrirse hacia el suelo. Una serie de flechas atacaron la posición que había ocupado su cuerpo humano momentos antes, pero al haber reducido su estatura en varios centímetros, se clavaron en la madera.

Inició el descenso, con la esperanza de tocar tierra y confundir a su atacante.
Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Suluk se concentró en las sensaciones de su alumno durante la prueba. Al inicio, cierto alivio, que dio paso a una sensación de ansiedad, quizá derivado por lo que estaba viendo; el anillo le permitió vislumbrar un atisbo de lo que lucía como una isla paradísica, perdida en el tiempo y oculta a los ojos del humano actual.

¿Cómo te sientes? Recuerda que puedes abandonar la prueba en cualquier momento, pero eso implicaría echar en balde todo tu progreso. Ve con cuidado.

Estaba segura de que el primogénito de Mía no se rendiría tan fácil, pero no estaba de más brindarle opciones por si las cosas se salían de control. Por lo que alcanzaba a percibir a partir de la transformación de su alumno, más brusca y rápida que las anteriores, se trataba de un sitio hostil. Hasta para un camaleón tan astuto.

Parece que te encuentras en tierra de nadie. apoyó ambas manos en la vara de cristal, quedándose estática en su sitio mientras analizaba el entorno de su alumno . Más de una vez el humano encontró tierras vírgenes y las reclamó como suyas, sin importarle que existieran comunidades desde siglos atrás. Domesticó a sus animales y tomó sus nombres sin importarle.

Guardó silencio por unos instantes, dejando que el castaño se las arreglara. Lo veía un tanto expuesto en esa ubicación, así que supuso que pronto se pondría en marcha. Reconocía esos patrones de ataque. Muy seguramente, una de las partes en conflicto no pertenecía del todo a la isla, razón por la cual expresaba su inseguridad a través de tan cruentos ataques.

Lo que importa no es quienes fuimos ni en lo que quizá nos convertiremos, jovencito Black Lestrange, sino quienes somos.
5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Impulsaba el cuerpo con una agilidad poco propia de un camaleón, quizá más acorde a una serpiente, que consistía en retroceder unos cuantos pasos y lanzarse de lleno, para facilitar el descenso a través del tronco. Logró dominar el cambio de coloración, sobre todo, por la aparición de algunas hojas y musgo en el árbol, cuyas tonalidades distaban de la madera y lo habrían hecho un blanco de no poder camuflarse.

Estaré bien, Arcana. Supongo que mi mente siempre me juega malas pasadas, ¿sabe? Pude haber terminado en una ciudad futurista, devastada por una guerra mágica-muggle.

Apenas tocó el suelo, se arrastró hacia los arbustos, aprovechando su campo de visión para buscar a los atacantes, quienes aparecieron poco después. Lucían sendos atuendos de explorador, de ese algodón fresco que reconocía en algunos miembros de la Asociación Internacional de Geomagia. Debían ser los murianos, descendientes del supuesto grupo de exploración de Savage Land, y quienes utilizaban armamento muggle para intentar repeler a los seguidores de Curt.

¿Lo viste? Parecía como un hombre lagarto. ¡Qué mala suerte que se nos haya escapado!

Al jefe no le va a gustar respondió el otro, colocándose el arco sobre el hombro, a un lado del carcaj vacío. Escudriñó la zona con el ceño fruncido, esperando encontrar al reptil . No parecía uno de ellos, pero el hecho de que se haya esfumado sin más, me da muy mala espina. Venga, regresemos al campamento.

Marchándose en dirección norte, hacia la playa, le permitieron al Black Lestrange desplazarse sin llamar tanto la atención. Aún empleaba su capacidad de cambio de color para ocultarse, no sólo de los exploradores, sino de otros depredadores en potencia. El ambiente semihúmedo de la selva lo retrasaba un poco, debido a que saturaba su piel. Pero lo peor llegó con la sensación de hambre, la cual veía como un peligro para mantener su transformación.

Supongo que ya es tarde para pedir un poco de alimento, ¿no cree?, pensó en broma, consciente de que Suluk también experimentaría aquello.

Regresó a las alturas, recorriendo troncos en espiral, hasta alcanzar una distancia razonable para observar mejor sus alrededores. Lo que parecía ser un recinto arqueológico se encontraba a un par de metros hacia el sur; quizá se trataba del reino de Curtis Connors. Y poco adelante de su posición, como un oasis en medio del desierto, el nido de una peculiar ave. No lograba identificarla con alguna especie reciente, debía ser muy antigua.

El quid de la cuestión yacía en cómo obtener al menos uno de los huevos que resguardaba. La proteína sería suficiente para mantenerlo en pie por un par de horas. Sus ojos apuntaron hacia abajo, buscando algo entre la vegetación que le ayudara. Tentado a improvisar, se valió de su lengua para atraer hacia su persona una roca del tamaño de una pelota de tenis, suficientemente ligera para cargarla con dicho órgano.

Por un momento, pensó en volver a su forma humana y lanzársela al ave, pero finalmente decidió escupirla, confiando en que aquello le daría mejores resultados. No era la intención darle al animal, sino ahuyentarlo, por lo que el proyectil pasó a un costado de éste, causando que graznara y se elevara varios metros, intentando encontrar al atacante.

Aprovechando la distracción, empleó su lengua nuevamente, debido a que no era un tramo muy distante, para echarle el guante a uno de los huevos de tal ave. Apenas lo guardó en su boca, comenzó a digerirlo, pues le preocupaba volver a su forma humana mientras lo hacía. Con la energía restaurada, continuó su camino hacia las estructuras antiguas, a la expectativa de encontrarse con similares que compartieran rasgos de reptil.
Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Comenzó a caminar por la Sala, mientras su estudiante se las arreglaba para sobrevivir en la llamada Savage Land. Al inicio lo notó exaltado, producto de la descarga de adrenalina ante los ataques, pero pronto comenzó a calmarse.

Se le veía con mayor confianza en sí mismo, y ello se reflejaba mayormente en los cambios de tonalidad de sus escamas, pues tal acto requería una minuciosa concentración.

Si quieres te mando una hamburguesa y papas fritas, se ve que te gusta la comida no mágica bromeó la Arcana, jactándose de que su dieta rara vez incluía semejante cantidad de proteína.

Entendía la necesidad de conseguir alimento por parte del castaño; ella misma había tenido que soportar días enteros sin probar bocado, sólo con la esperanza de poder encontrar una presa fácil al final del día. El joven debía sentirse afortunado de poder encontrar una forma de mitigar su apetito.

Tu sentido de preservación de la vida es admirable. Que no te avergüence tener que comer de otra especie para continuar viviendo. Es la cadena alimenticia, somos todos parte de un ciclo natural.

Pasó de estar famélica, en sincronía con el Black Lestrange, a recuperar gran parte de sus fuerzas. Al igual que sintió la inseguridad del castaño al engullir el alimento, pues era comprensible. Como humano, y animal más peligroso, era natural sentir ese tipo de remordimiento al tomar una vida que quizá tenía un brillante futuro. Veía al camaleón avanzar a través de los árboles, encaminado a alcanzar la curiosa estructura que le prometía un encuentro de lo más interesante.
5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

«Muy graciosa, Arcana. Debería probarlo alguna vez, es un manjar de dioses»

El camaleón torció la boca a manera de sonrisa, divertido con la idea de la ancianita interactuando en un sitio no mágico para pedir comida. Pero no se distrajo en demasía con tal pensamiento, pues el hogar de los curtianos quedaba a un par de pasos.

Fue recibido con una senda escalinata de mármol, tallado como en los más elegantes castillos. De ambos lados de los escalones, una serie de figuras que asemejaban un animal parecido a un dragón oriental, sin las alas y enseñando las filosas garras. Mientras escalaba gracias a la fortaleza de sus extremidades de reptil, dejó que su piel adoptara la coloración esmeralda que habituaba su especie.

¿Alguna vez visitó Chichén Itzá, Arcana? Porque me siento justamente en ese lugar la densa vegetación mermaba a partir del último peldaño. Hacia adelante, eran más bien pastizales y árboles propios del hemisferio norte, con una marcada separación.

Se embelesó tanto con el paisaje, que casi es apresado por los dos centinelas apostados en el arco de entrada a los dominios de Curtis. La coloración de su piel los confundía como parte de la serie de estatuas.

¡Mira! Han enviado un señuelo de avanzada -señaló el primero, lanzándose de lleno contra el camaleón.

¡Fíjate dónde te lanzas, tonto! Vas a hacer que escape. Él quiere tratar con los invasores en persona.

El otro fue más cauto, esperando a que Eobard se lanzara hacia delante, aprovechando la momentánea sorpresa. Giró sus ojos hacia la espalda, preparado para el movimiento del segundo. Volvió a utilizar su habilidad de camuflaje para confundirse con el césped, modificando su piel a un color menos vívido. Aquello confundió al sujeto, cuyas manos mostraban afiladas garras curvas, similares a las de los lagartos. Utilizó la lengua para atraer una roca del tamaño de una nuez, a unos centímetros de dónde estaba, y se la lanzó a la cabeza.

¡Soy amigo! Maldición, ¿por qué todo el mundo quiere matar, es que acaso la carne de camaleón es tan buena? se quejó el Black Lestrange en su forma animal, trepando por el arco de roca, confundiéndose entre la caliza Ah, cierto, no pueden entender lo que digo, ni me molesto.

¿Qué te pasa? No nos comemos a los nuestros. No desde hace años, al menos. ¿Exactamente, qué eres? inquirió el guardia cauteloso, retrayendo sus garras reptilianas.

Lo entendían. Parecían ser miembros del séquito de Connors, por lo que eran mitad reptil, mitad humano. Claro que habían captado sus susurros y gruñidos, pues comprendían ambas lenguas. Ya que, aparentemente, las hostilidades habían cesado, decidió volver a nivel de piso.

«Vine a ver a Connors, llévenme ante él».

Pidió que fuera llevado ante el dirigente, empleando una manera firme pero educada. Así había evitado varios embrollos. De modo que, una vez en la cima de la pirámide que había visto metros atrás, por fin se reveló ante el dirigente del grupo, quien en ese momento le daba la espalda.

«Curtis, le saludo como un amigo y similar animal. Sé de la naturaleza de su condición, permítame decirle que la entiendo. No tengo intenciones de confrontarlo, sino ayudarle a poner fin a esta absurda guerra reptil-humano».

El aludido sonrío con ironía, bufando al darse la vuelta. Si se comparaba con las escamas de sus seguidores, bastante más dispersas, la piel del líder pasaba por una etapa más madura de la transformación, pues lucia más verde que la de sus similares. En sus ojos ámbar sólo podía verse una cosa: Odio.

Y, ¿quién dice que queremos que pare? Su raza continuará contaminándonos, quemando nuestros bosques, acabándose nuestros recursos, ¡eres uno de ellos, no mientas!

Le señaló con el dedo acusador, escupiéndole un par de gotas de saliva, que al castaño no le hicieron mucha gracia. Sólo tenía una opción para que confiara en él. Se puso a dos patas, cual serpiente erguida, y volvió a su forma humana.

Me llamó Eobard. Cómo podrá ver, soy igual que usted. O...casi. Le daré una muestra de mi buena fe, enfrentándome a su campeón. Permítame que le demuestre que conozco lo que es ser un reptil. O, ¿por mi tamaño me juzga?

Ya se había mentalizado a que seguramente tendría que demostrar su valía, ya fuera ante un grupo o el otro. Si bien, consideraba que los seguidores reptiles podrían ser más razonables, le preocupaba el hecho de que fueran traicioneros. Hasta él, siendo reptil, engañaba al ocultarse en cualquier entorno.
Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

No es de extrañarse, joven Black Lestrange. De hecho, podría decir que la arquitectura maya se debe en gran parte a los magos, pero ésa es otra historia. Quizá no crean en la magia de varitas, como tal, pero creen en algo de eso, han aprendido a sobrevivir.

Supuso que más de la mitad de lo que le decía al muchacho, quedaría en el olvido, debido al constante conflicto que rodeaba el ambiente en el que desarrollaba su prueba. Le agradó la iniciativa de pasar de la fuerza bruta a la diplomacia. Se podría decir que no era un rasgo distintivo de los reptiles, pero al menos había logrado hacer un uso práctico de la viscosidad de su lengua.

Permaneció en silencio mientras el aspirante era llevado ante el líder de los híbridos animal-humano. Aún desde el sitio en el que se encontraba, era capaz de percibir la duda que emanaba del muchacho a través del anillo.

Haces bien en esperar lo peor, y en recordar que el resultado de tu prueba de fe puede resultar desafortunado...para ti -le advirtió, formando en su mente la escena de una serpiente dándole el golpe de gracia al hurón . Como sea, creo que podrás con ello, después de un ave desquiciada, cualquier otra cosa debe ser pan comido para ti.

Se mantuvo atenta a cómo se desenvolvería el intento de tregua con los llamados curtianos. Tal como su alumno pensaba, posiblemente era todo una trampa, y debía prepararse para resolverlo de formas menos diplomáticas. Al igual que el camaleón, debía adaptarse.

Imagino que no hace falta que te recuerde que estés preparado para una potencial situación que esté fuera de tu control.
5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Encontraba gracioso el hecho de poder comunicarse con la arcana de esa forma, como un enlace neuronal. O algo así había escuchado que se le denominada, al menos, por parte de los no mágicos. Cada consejo dicho por la ancianita lo almacenaba en su memoria, pues aún estando en mitad de la prueba, cualquier sugerencia era bien recibida.

Justo en ese momento, las voces de Suluk se juntaron, creando una confusión temporal en el castaño. El lagarto-humano se percató de ello, por lo que repitió su decisión.

¡Ah, pero claro que te batirás en combate! Pero no para ganarte mi confianza, simplemente por el hecho de que tengo poder en este lugar. No confío en ustedes, pieles suaves, ¡me importa un comino de dónde hayas salido tú!

Se aproximó a él en los lapsos entre los gritos, para sostener su cabeza con ambas manos como si quisiera aplastarle el cráneo. El castaño mantuvo los ojos abiertos, sin siquiera atreverse a parpadear. Tal como le dijo la arcana, debía mantener una mentalidad variable a la situación. No quedaba más que aceptar el reto.

Te seguiré el juego, porque un Black Lestrange siempre paga sus deudas arrugó ligeramente la nariz, fingiendo repulsión . ¿Ya me sueltas? No tenemos todo el día.

Llévenlo a la arena, entonces. ¡Deberás enfrentarte a Gargan, el poderoso! Él te mostrará lo que es ser un camaleón de verdad -fue lo último que escuchó del líder de los híbridos, antes de recibir un golpe en la nuca.

Despertó gracias al creciente barullo que resonaba en sus oídos. Por un momento creyó que era Suluk, utilizando algún tipo de amplificador de voz para que le escuchara, pero era un mar de expresiones, que dudaba que la arcana utilizara para expresarse. Al fin, abrió los ojos, deseando no haberlo hecho, resultado de la cegadora luz del sol.

Así que no sólo me tendré que enfrentar a su campeón, ¿lo tienen que ver todos? No sé por qué no me sorprende.

Se puso en pie con cierta dificultad, debido a la desorientación. Cuando logró enfocar bien, reconoció el sitio de batalla como una variante de los famosos sitios del juego de pelota mesoamericano.

Oye, hombrecito, ¿disfrutando el paisaje? una voz rasposa lo sacó del trance. A unos cinco metros, una figura que lo superaba en estatura, a pesar de estar encorvada, le hablaba para llamar su atención . Nuestro líder dice que te consideras uno de nosotros, veremos si vives para decir semejante tontería de nuevo.

Alcanzaba a percibir algunos rasgos del supuesto campeón de los murianos. La transformación a reptil, igual que con sus hermanos, resultaba tosca, por lo que su piel a momentos exhibía una rugosidad propia de un animal, confiriéndole un aspecto espeluznante. La característica de este sujeto, era que todo su cuerpo parecía aún más alargado y provisto de garras en curva, como un lagarto; aquello se confirmaba con la cola que salía al final de la espalda.

Te llamas Gargan, ¿no? intentó entablar conversación, con el objetivo de ganar tiempo para pensar en una estrategia . ¿Tu extremidad adicional es lo que te hace especial? Esperaba un poco más, quizá un verdadero reto.

Aquello era una mera estrategia para encender el asunto, esperando que su contrincante se lanzara con todo. Y así lo hizo, saliendo a la carga como un toro persiguiendo al torero. El castaño se preparó para adoptar su forma de camaleón, pero ocurrió algo inesperado, pues perdió de vista momentáneamente al lagarto, para ser golpeado en el estómago unos segundos después, por lo que reconoció como la cola de éste. El sujeto reapareció ante él, jactándose de su posición.

Eso es lo que me hace especial. No eres el único con la capacidad de confundirse con su entorno, será el último error que cometas.

Lanzó ambas garras hacia el castaño, quien a tiempo controló las punzadas de dolor, convirtiéndose en el camaleón de Parson y confundiéndose con la arenisca que adornaba el sitio de combate. Se trepó a una de las dos paredes, buscando poner distancia entre Gargan y él, para encontrar alguna debilidad. El otro volvió a ocultarse a la vista, aunque desde esa perspectiva no resultaba tan difícil localizarlo.

La rugosidad de su piel, y quizá la naturaleza misma de su condición, impedían que su piel se camuflara del todo por periodos prolongados, por lo que en pequeños fragmentos descubría su posición. Tal como el Black Lestrange al no cerrar sus párpados totalmente, encontraba una falla en su sistema de ocultamiento, por lo que le sacaría provecho. Trepó a uno de los aros en los que, supuso, en otros tiempos habían lanzado la pelota.

¡Hey, aquí arriba! Veo que posees el don del camuflaje, aunque sería útil si de verdad te ocultará del todo volvió temporalmente al tono verde pasto que lo diferenciaba de otras especies de camaleón . Peor aún, tu velocidad de ataque deja mucho que desear, seguramente dejas escapar a la mayoría de tus presas.

Aquella mofa fue suficiente para enfurecer a su contrincante reptil, pues se lanzó de lleno a la zona en la que estaba el camaleón. Eobard logró confundirlo al camuflarse con la pared misma, combinando varias tonalidades de rojo, verde y un poco de acre, debido al mural que adornaba la pared a sus espaldas. El impulso del otro apenas llegó a medio muro, impactándose de lleno. Seguramente el traumatismo lo dejaría confundido.

«¿Lo ves? Quizá podrías mejorar con tus tiempos de reacción»

Dado que su intento de burla sirvió para que su oponente se dañara él mismo, repitió un patrón similar. Se lo dijo a la par que trepaba en la otra pared que completaba la arena; allí, su piel se había confundido entre el azul y el blanco de la espuma que representaba la pintura de un vasto río. Gargan realizó otra carga, como un toro desorientado, guiándose por los gruñidos de reptil del Black Lestrange.

Aprovechando la altura a la que estaba, utilizó su lengua para colgarse de la otra meta de la pelota, enrollando la lengua a lo largo del anillo, y quedando suspendido bajo este, como el capullo de una mariposa. El híbrido reptil-humano volvió a topar con pared, y esta vez sí que se desplomó.

¡Por los dioses, esto es ridículo! protestó el castaño, volviendo al piso y regresando a su forma humana. Señaló hacia el palco más alto, donde seguramente Curtis estaría observando el enfrentamiento . Vine aquí a ayudarlos a limar las asperezas con los murianos, pero veo que eso no les ha importado mucho. Ahí está tu campeón, deberían atenderlo pronto.

Agudizó el oído, pues el sonido de un cuerno se escuchaba en la periferia, casi podía asegurar que se trataba de un anuncio de guerra. Si eso era cierto, el otro grupo en conflicto se acercaba por dónde él había llegado, y no parecían dispuestos a ponerle fin a la disputa.
Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Observó el enfrentamiento entre el Black Lestrange, en su forma de camaleón, y el híbrido de camaleón, quien parecía más un bruto con una rara condición en la piel. Su pupilo había tenido una actuación decente al momento de tener que enfrentarse con semejante sujeto, puesto que aquello no estaba en sus planes inmediatos.

Muy inteligente de tu parte, usar las capacidades del camaleón para ocultarse, mientras insultas al otro. Otro rasgo de los reptiles, mantener la sangre fría aún en los momentos difíciles.

Tomaba nota de los avances del castaño en Savage Land, desde su táctica de ocultamiento, confundiéndose como parte de los árboles, hasta tener que recurrir a alimentarse de otras especies. Todo ello lo había hecho por sobrevivir, tal como sería si el camaleón de Parson que observaba a través del anillo, en verdad fuera sólo eso y no un mago aspirante a la habilidad.

Entiendo que quieras poner fin a un conflicto entre gente reptil y humanos, pero ten en cuenta que la historia nos ha enseñado que somos muy temperamentales y aprendemos poco de nuestros errores. Tan sólo ve el poco interés que ha tenido tu raza en proteger a especies animales, un error que eventualmente les pasará factura.

No le quedaba mucho que decir a la arcana, pues sabía que su estudiante evaluaría la situación que estaba a punto de desarrollarse, con la repentina llegada del grupo de humanos que era responsable, por igual, del conflicto con los híbridos reptil-humano.
5Id4HH2.png

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Llegaron con artillería pesada, aunque no literalmente. La arena fue invadida en cuestión de segundos por cientos de personas, portando ropas de explorador similares a las que tenían los dos con los que se había topado al emerger del portal. Atacaban a diestra y siniestra con andanadas de flechas en llamas, causando un inmenso dolor en las personas reptil.

Maldita sea, ahora sólo falta que un tsunami arrase la isla y haga que todos se vuelvan amigos. Sería poético dijo a sí mismo, recordando que Suluk escuchaba sus pensamientos y opiniones . He hecho lo posible, arcana. Pero, como usted dice, a veces la historia quiere suceder. Parece que no hay mucha esperanza.

Le sacó ventaja a la momentánea confusión de masas, para alcanzar terreno alto; una especie de construcción en la que los habitantes se habían reunido para observar el enfrentamiento con el campeón reptil desde la comodidad del hogar. A dónde mirara, había humanos enfrentando a híbridos, por lo que tendría que ser cauteloso para sobrevivir al fuego cruzado.

Un túnel. Debía recorrer un amplio pasillo que lo hacía soñar con la imagen de salir a campo abierto, dejando que la guerra tomara su curso. Al ser un espacio hueco, se alcanzaba a escuchar el rumor de las olas del otro lado. Allí finalizaba la selva y comenzaba la otra porción de costa de la isla.

Deséeme suerte, la voy a necesitar para no vomitar después de esto.

Adoptó la forma de camaleón de Parson nuevamente, evadiendo los cuerpos de ambos bandos que azotaban el suelo de adobe, víctimas de la intolerancia entre especies. Se volvía un blanco fácil al ser reptil, por lo que su piel se mimetizó con el entorno marrón de la roca. Tuvo que enroscarse, casi como una serpiente, doblando su cuerpo para parecer parte de una pila de escombros y así desviar la atencion de su forma animal.

¡Por allá! El dirigente de los reptiles estaba en el palco principal, no dejemos que escapen gritó uno de los murianos, blandiendo una lanza en torno al acceso por el que el castaño había entrado.

Se marcharon como moscas sobre miel, enfocados a dar fin al grupo rival, sin fijarse en los pequeños detalles, como el ovillo que estaba hecho el pequeño reptil, quien al ver a través de las rendijas de sus párpados, que los atacantes se retiraban, osó moverse. Como era un trayecto largo, y no quería arriesgarse a exponerse más, decidió seguir oculto.

Trepó sin mucho problema por la pared del material arcaico, gracias a la facilidad en sus extremidades para adherirse a ese tipo de sitios, predominantemente secos. Como la luz refulguraba en ese tramo, era más fácil identificar al camaleón, así que optó por subir al techo, realizando el trayecto desde ahí; como el reflejo de la luz en la parte superior era menor, pudo tomar una tonalidad azabache, confundiéndose con las sombras que le rodeaban.

«Ya casi... ¿Está viendo esto? Creo que, al final, planeaban irse de aquí. Y no los culpo, todos están locos.»

En su forma de reptil, hacia lo equivalente a hiperventilación, producto del continuo esfuerzo, así como la descarga de adrenalina. Salió del túnel hacia la luz, que le reveló una paradisca playa, aparentemente olvidada por el conflicto que se cernía a sus espaldas. La arena allí también era negra, como había visto en el otro extremo a su llegada, por lo que no hubo necesidad alguna de cambiar su color de piel. Es más, con las salientes óseas en su columna, podía confundirse con alguna roca erosionada por el agua.

Tal como en la prueba que le había llevado, le esperaba una pequeña embarcación. Aunque está también era modesta, pertenecía a la época en la que se encontraba, por lo que constaba de un motor que, si bien no alcanzaría altas velocidades, lo pondría bastante lejos de Savage Land para cuando hubiesen llegado a la playa.

Vamos a ver cuánto nos dura esto. No es como que se vean botes moviéndose solos, ¿verdad?, pensó el Black Lestrange, abordando el navío. Se ayudó con su propia lengua, enroscándola alrededor de la palanca, para accionar el motor, el cual emitió un pequeño estallido, pero finalmente previo de movimiento al botecito.

Dejó caer la espalda sobre la madera de éste, adoptando a la par la coloración amarillenta que poseía el interior de la nave. Aquello lo protegería de potenciales depredadores en el cielo, así como de miradas curiosas. Tenía intenciones de volver a su forma humana en cuanto Savage Land fuera un simple recuerdo a la distancia.
Arania.gif
ObiFirma.png
Gringotts.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.