Leyes Mágica

[Cissy Macnair]

Subimos al ascensor y apreté el botón correspondiente al Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Nathan iba hablando sobre un caso del que yo misma había escuchado, pero tenía razón en decir que no había registros públicos al respecto y desconocía el motivo de ésto, así que no podía responderle. Lo que me sorprendió fue su otra duda. Pero antes que pudiera responderle, primero habló Juv y la escuché atenta.

 

-Ningún sistema creado por el hombre puede ser perfecto, porque siempre va a depender de los parámetros de perfección de cada uno- respondí, pensativa-. La ley está hecha para poder meternos a todos entre ciertos parámetros aceptables de igualdad, pero suele suceder que a veces esos parámetros no son suficientes o equitativos por más que se intente. Todas las ocasiones en las que se ha tenido que enjuiciar a un asesino, por ejemplo, se hace pensando en dos cosas: que es inocente hasta que se demuestre lo contrario y que todas las pruebas son circunstanciales. Si las dos cosas convergen, entonces podemos hablar de una culpabilidad del ascusado. Pero a veces pasa que las pruebas no son suficientes y el acusado queda libre. ¿Ha estado bien? ¿Ha estado mal? Pues la ley dicta que es inocente hasta que se demuestre lo contrario y si no se demuestra, entonces nada- dije, mientras el ascensor traqueteaba hacia arriba-. Claro que ha sucedido que un criminal en libertad por falta de prueba vuelva a cometer un delito y todos dicen "esto se podría haber prevenido antes". Pero no es así, no cuando no se tienen pruebas. ¿Y si en verdad era inocente y queda preso de por vida en Azkaban?

 

Dejé la duda suelta en el aire. Miré a los dos alumnos y luego pensé en la mejor forma de responder a la duda que Juv me había planteado antes de que yo le respondiera a Nathan.

 

-Las leyes que se aplican en cada caso están escritas, claro está, tomando un montón de situaciones como ejemplos que logren hacerla aplicable. Por ejemplo, todos los casos de asesinato se aplican con la misma ley aunque algunos sean pasionales, otros por odios, etc. Ésto es porque la ley dicta lo mismo: no eres quién para decidir quién vive o quién muere, sea cual sea tu raza, religión, preferencia sexual, etc- bajamos en el Departamento de Cooperación cuando el ascensor se detuvo y de inmediato nos vimos envueltos por el traqueteo de las personas que se encontraban trabajando exhaustivamente-. Los abogados hemos estudiado y se supone que somos capaces de desguazar la ley para poder saber cómo y en quiénes se aplica, pero no somos nosotros los que decidimos los castigos. Al momento de dictar una ley o una norma, también deben interpretarse aquel castigo que corresponda según quorum de quienes dictan las leyes. Debe haber una mayoría de votos positivos cuando se dialoga sobre un proyecto de ley, tanto para que la ley sea sancionada como tal como para decidir qué consecuencias tendrá quién la incumpla.

 

Sonreí a ambos. Los dos tenían razón. La ley era imperfecta, no era justa siempre y ciertamente era relativa, porque no se podía preveer una forma de aplicación global que dejase contento a todo el mundo. Era por eso que cada país sancionaba sus leyes, sus castigos, sus juicios y sus aplicaciones en la práctica.

[Nate Weasley]

- Sabes... ya he pensado antes en eso. Es verdaderamente triste pensar que una persona tenga que pasar una sentencia, no importa cuan larga, en Azkaban con todo lo que ello implica solo por las fallas de un sistema que sus pares han creado. Me refiero a que... ¿no se supone que los ciudadanos tenemos que confiar en que el Ministerio nos proteja y nos trate justamente? - comentó a Cissy tras sus respuestas, mientras el ascensor se movía a gran velocidad por la laberíntica construcción del Ministerio Mágico - Ya ha pasado que gente inocente ha sido encarcelada... mira a Sirius Black, Rubeus Hagrid, esos son casos históricos pero de seguro hay varios cientos más, ¿como interceder en casos así? ¿cómo saber que en esos casos, es mejor que no haya una ley que el que la haya?

 

Nathan sabía que sus preguntas se estaban descarrillando un poco, dado que eran más razonamientos filosóficos que verdaderas preguntas que esperaba que su mentora contestase. A decir verdad, tampoco la culparía si no la hiciese, puesto que había leído cientos de filósofos que versaban sobre la organización política de la sociedad que eran incapaces de construir una sociedad que funcionase adecuadamente. Nathan creía que eso se debía al simple hecho de que la naturaleza humana no estaba hecha para ser confinada, y que eran las limitaciones asignadas por la ley las que tarde o temprano terminaban corrompiendo su comportamiento y ocasionando los desastres que sucedían día a día.

 

Finalmente, el ascensor llegó a buen puerto y la fémina voz indicó que habían llegado al Departamento de Cooperación Mágica Internacional. La puerta se abrió con un rápido movimiento y los tres académicos enfilaron fuera del mismo y comenzaron a andar por los pasillos de la planta.

 

- Así que... ¿a dónde vamos ahora? ¿A ver esos expedientes, o qué?

[Kahlan Blackthorn]

Una sombría sonrisa surco sus labios como una ráfaga de viento helado. Aceptaba y respetaba el punto de Cissy, pero no le gustaba pensar que la mayoría de las pruebas presentadas ante un juez o jurado, posiblemente hubieran sido amañadas o adulteradas de algún modo.

 

-Entiendo tu punto, no todo es perfecto y tiene fallas y muchas veces las leyes tienden a ser un poco ambiguas-espetó avanzando al mismo pasó que el par de magos. Su punto sobre que la ley era un arma de doble filo quedaba un poco de lado, al ver el interés que Nathan mostraba por revisar un puñado de archivos y tal vez de ellos obtendría algún dato que le resultará útil.

 

-Revisemos esos papeles...-mostrandose inquieta ante lo que podría toparse entre tantos viejos y polvorientos pergaminos. Si la idea era modificar su visión sobre la ley mágica, no sería sencillo lograr su objetivo de buenas a primeras-Sigo pensado que la ley es obsoleta e injusta...sacando a colación el asuntito que tuvo que manejar su hijo Ian en el pasado.

 

-Yo conocí un caso en particular, justo Cissy se enteró del mismo...-aclarando su garganta retomaba su andar. El ir y venir sobre el tema de la justicia y su aplicación dentro de cada sistema judicial y penitenciario comenzaba a sacarle un poco de quicio. Tendría que contenerte y no dar q conocer su verdadero y lacerante punto de vista ante su compañera de bando.

 

Le gustan el modo en que se desarrollaba la clase, aprendía cada vez un poco más de su profesora y eso le entusiasmaba, el poder tener a su alcance los pros y los contras, ya que sin duda alguna dentro de poco interpondría una denuncia en contra de cierta persona en particular. El nombre era lo de menos acá lo que contaba era el daño y los hechos que provocaron que la Malfoy tomara acciones legales.