Prueba de Hablantes de Pársel #1

[Lawan Nguyen Thanh]

- Una vida difícil, un reto enorme, muchas veces siempre vivir es el mayor pecado que uno puede tener. - Parafraseó el arcano, no sabía donde había leído algo así, pero fue lo que sintió al observar la experiencia de Mia atreves del anillo, las duras decisiones, las fuertes combates, todo eso había forjado el carácter y la esencia de aquella mujer, ella no era una simple estudiante. Ese día el arcano había experimentado nuevas experiencias a manos de Leah y Mia.

 

Miro por un segundo a la serpiente, aun con su expresión fría el arcano cerro los ojos tenia fe en que Mia, así como Leah saldría victoriosa.

- Ojala termine pronto. – Observando como el recuerdo de la mujer se volvía oscuro, la prueba había finalizado, o era acaso que aún continuaba. El anciano poso sus ojos en el portal, la puerta seguía cerrada, era acaso que aún no podía salir. El tiempo corría lentamente y continuaba su camino, los minutos se alargaban, el anciano se estaba impacientando un poco.

 

- Vamos, un poco más, no tardes . - Suspiro el mago mirando el portal nuevamente y después la oscuridad. En cualquier momento la prueba terminaria.

[Mia.]

La luz llenó cada fibra del cuerpo de la Black Lestrange, llevándola hasta un nuevo escenario completamente diferente al que podría haber tenido en mente en cualquier otra situación. Se encontraba delante del bungaló de Lawan, en los terrenos destinados para ellos dentro de las inmediaciones de la universidad, ¿qué hacía allí? No lo tenía del todo claro, sin embargo, estaba dispuesta a averiguarlo cuanto antes.

Observó con dedicación cada detalle de la vivienda, memorizando la sensación de la arena debajo de sus botas y la brisa marina que llegaba lentamente hasta su piel, refrescándola ante el extenuante calor que podía percibirse al medio día. Con la incertidumbre del motivo por el que se encontraba precisamente en ese sitio, llegó hasta la puerta de la morada, levantó su diestra y tocó lentamente.

— ¿Arcano Lawan? —siseó en pársel.

Esperando la respuesta del vampiro, se tomó el atrevimiento de ingresar. Una vez en el interior, observó que casi todo estaba igual a su anterior visita, había algunas serpientes por doquier, mirándola con ganas de lanzarse a su yugular posiblemente, y otras tantas curiosas por conocer el motivo de su regreso, algo que ella también deseaba conocer, pero que al parecer se haría esperar.

— ¿Cuáles son tus verdaderas intenciones? —preguntó Jianxi, la fiel serpiente compañera de Lawan.

No era precisamente lo que Mia esperaba escuchar, sin embargo, logró que en su mente comenzarán a formarse algunas ideas.

—No entiendo del todo tu pregunta, pero debo decirte que jamás dañaría a una serpiente o víbora, las considero seres hermosos y especiales. —sus palabras sonaron calmadas y aunque estaba nerviosa, jamás lo aceptaría.

La serpiente, durando de las palabras de la mortífaga avanzó hasta su posición y comenzó a rodearla lentamente hasta presionar su cuerpo y ejercer fuerza sobre su agarre, intentando conocer de ese modo las intenciones de la bruja.

—Puedes matarme, pero te juro que no me defenderé porque debes creer en mi. —añadió mirándola con cariño.

Sabía que sus acciones podían llegarle a costar la vida, sin embargo, confiaba en que fuese lo suficientemente digna de la confianza de la serpiente. Por lo que esperó con calma y escuchó con atención sus palabras.

—Debes ser como casi todos los magos, solo buscan nuestra piel y propiedades mágicas para venderlas y beneficiarse de ellas… pero no lo permitiré. —siseó añadiendo presión Jianxi sobre ella.

No podía creer lo que estaba escuchando, ¿quién podría haber abusado de esa manera de su confianza? Deseaba conocer los detalles, pero sabía que no era lo mejor en esos momentos, por lo que simplemente, abrió los labios para intentar formular unas cuantas palabras que salieron con dificultad porque su respiración era dificultosa.

—Lamento si alguna vez te han hecho daño, te aseguro que te entiendo, pero mi intención jamás será sacar provecho del don de entenderlas y comunicarme con ustedes. El poder puede llegar a trasformar a una persona, consumirla y cegarla, sin embargo, me juré a mí misma que jamás permitiría que me volviese a ocurrir.

Su revelación esperaba que ayudará a entender a la serpiente, por lo que intentando relajar su cuerpo, cerró sus ojos y permitió que su rostro se quedará en completa paz. Confiaría en Jianxi, y ella deseaba matarla, no lo impediría porque sabía que la decisión de la serpiente tendría algún motivo en particular.

—Solo te pido que le digas a Ilea una cosa… dile que sin ella jamás habría logrado llegar a la pirámide y dale mi agradecimiento, porque ganarme su lealtad y amistad es de lo mejor que me ha pasado. —afirmó con tranquilidad.

Esperó a que Jianxi terminará de estrangularla, pero eso no ocurrió porque en esos momentos Ilea apareció y mordió a la serpiente, pidiendo que liberará a la Black Lestrange, sin entender realmente que es lo que ocurría, abrió los ojos al ver que la fuerza de presión sobre su cuerpo disminuía.

—Ilea, gracias pequeña… gracias. Jianxi, sé que no puedes confiar en mí, pero te juro por mi vida que jamás intentaré dañar a ninguna serpiente y que no lucraré con tu especie. —al momento en que pronunció sus palabras, de la varita mágica que aún mantenía guardada en uno de sus bolsillos, salió una serpiente de color plata.

La serpiente color plata de una sustancia intangible rodeo por completo el cuerpo de la rubia de ojos verdes y a Jianxi, logrando de ese modo que el juramento que recién había hecho quedará sellado, si alguna vez se le ocurría romperlo, su vida terminaría.

—Jianxi, ¿es suficiente? Espero que lo sea, porque de todos modos moriré si llego a romper mi juramento. —siseó al sentir que la serpiente poco a poco la liberaba de su agarre.

Los ojos de la Mortífaga brillaron en cuanto acarició la cabeza de Ilea y le dio unos cuantos mimos, la quería realmente y daría su vida por ella.

Sin entender aun lo que ocurría a su alrededor, sintió como nuevamente la oscuridad llegaba hasta ella y la llevaba en esa ocasión a otro sitio, ¿dónde? Se preguntó a sí misma, pero fue una sorpresa cuando una luz blanca fue la única señal que recibió, ¿habría terminado su prueba? Confiaba en que así fuese, al momento en que vio la puerta por la que había ingreso, comenzó a caminar hasta ella.

[Lawan Nguyen Thanh]

Los pesados parpados del hombre por fin descansaron al escuchar un ruido que provenía del portal, coloco su varita de cristal en el suelo imitando a un bastón, una figura etérea se disponía a salir de aquella puerta.

 

-Gracias. – Susurró el arcano en su nativo vietnamita, los ojos rasgados de aquel hombre se alegraron al ver por fin a Mia de vuelta en el salón. – Bienvenida. – Sonriendo tranquilamente, la expresión del anciano no era tallada en piedra, se sentía satisfecho, ese día había llevado a dos mujeres a una difícil prueba y ahora ambas salían victoriosas de tal calvario, Lawan no era un ser humano que disfrutara la compañía de los otros, pero en ese momento agradeció volver a ver a la mujer.

 

- Mis más humildes felicitaciones. – Inclinando la cabeza lentamente. Conocía las dificultades de las pruebas, la rigidez del juicio que se emitía en el portal para decidir si el usuario era capaz dominar la habilidad.

La serpiente que acompañaba a Lawan se arrastró hacía la mujer, parecía que se encontraba fatigada. – Hoy tuviste una dura aventura, sobreviviste al bosque, superaste muchos obstáculos sin ayuda de tu magia, y lo más importante, ganaste el juicio que esta sala te tenía preparado. –

Levantó su puño derecho, donde su anillo resplandecía con un tenue brillo. Este anillo representa el pacto que ahora tienes con la Universidad, con la habilidad, y claro con todas las serpientes. – Clavando sus ojos hacia la mano de Mia, para que ella pudiera notar que el anillo que le había confiado hace un par de horas había transmutado.

 

- En Vietnam y en gran parte de China, las personas con este increíble don, son consideradas herederos del poder de Naga, o Nà jiā de háizi. Hoy Mia, tu perteneces a este selecto grupo de magos y brujas, que han dominado la lengua de las serpientes.

 

- Este anillo simboliza el contrato que acabas de sellar, sal de aquí y aprovecha tu poder, esta habilidad te proporcionará nuevas llaves para encontrar conocimientos nuevos, conocimientos de otras culturas o cultos. – Finalizo el mago, cuando los anillos perdieron el brillo que los rodeaba. - Felicidades de nuevo. – Apuntando con la enorme vara de cristal la salida del lugar. – Ve a casa y descansa, hoy hiciste un trabajo estupendo. -