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Herbología XII


Nate Weasley
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Leah A. Ivashkov

Niko Uzumaki

Había disfrutado tanto su última clase que encaró la nueva con aún más entusiasmo de lo normal; ser docente era una de las experiencias más gratificantes de su vida, pero no había sido hasta el pasado mes que había vuelto a encontrarle la magia y ahora se notó a sí mismo con las energías renovadas. Afortunadamente para él, no tuvo que malgastar demasiado tiempo ideando una clase entretenida, dado que una nueva misión le había sido encomendada recientemente y una vez más había decidido tornarla en una experiencia educativa para sus alumnos.

 

Las lechuzas anunciando el horario y lugar de la clase habían partido días atrás, citando con suficiente antelación a sus alumnos a las siete y treinta de la mañana del primero de agosto, en el salón de la cátedra de herbología. El Weasley había asumido que ambos alumnos asistirían al no recibir una respuesta que indicase lo contrario, por lo cual ya tenía todo preparado para que él y sus dos pupilos partiesen de aventuras una vez que hubiera hecho una propia introducción a la misma. También había aprovechado para pedirles que trajeran guantes y orejeras protectoras en sus mochilas, a pesar de que fuese por simple precaución.

 

La primera mañana de Agosto llegó rápidamente, pero no encontró al joven docente desprevenido quien, por el contrario, ya se encontraba en su salón treinta minutos antes de que sus alumnos llegasen. Sobre su escritorio descansaba su mochila llena de elementos útiles para la excursión que iban a emprender, junto con tres piedras preciosas que emitían una luminiscencia azulada y que tenían magma derretida dentro de ellas, la cual chocaba constantemente contra el cristal que la encapsulaba, dándole a la piedra un patrón externo móvil.

 

- Bienvenidos a ambos - les dijo a sus alumnos una vez se hubieron sentado - Hoy les tengo preparada una clase bastante especial. Como les comenté en la lechuza, nos iremos en una misión de reconocimiento y con un poco de suerte ganarán un poco de experiencia práctica. No es necesario que se introduzcan ni que me cuenten porqué tomaron la clase, ya los conozco bastante bien a ambos y sus motivos tendrán que bastarles a ustedes, pero sí quiero que me respondan una simple pregunta.

 

Dicho esto, agitó su varita y en el pizarrón detrás de el apareció escrito con caligrafía cursiva:

 

¿Qué apareció primero, la magia o la herbología? >>

Era una pregunta que siempre le hacía a sus alumnos, pero que nunca se cansaba de hacerla porque las respuestas que le daban eran tan variadas que terminaba siendo enriquecedor hacerlo. No cumplía un propósito específico alguno, ni siquiera didáctico, pero era una pequeña tradición del Weasley, quien amaba ese tipo de preguntas.

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A veces debía admitir que era bastante aburrida con respecto a las clases, eligiendo siempre la que requiriera un pupitre, un libro y mucha lectura de hechos interesantes pasados en la antigüedad. Sin embargo, últimamente había evitado seleccionar los conocimientos con estas características y buscaba emociones nuevas, tomando como nueva misión la clase de Herbología. Platas, invernaderos, ingredientes de pociones. Leer de ello sería hacer lo mismo de siempre y sabía que Nathan, quien había enviado una carta días atrás, no lo iba a dejar solo ahí. Por lo que decía, habría una excursión y parecía entudiasmada por ello, cosa que quizás se debía a su buen humor post-nupcial.

 

Por la misma razón no le había importado desligarse de sus elegantes túnicas, seleccionando un conjunto de prendas holgadas y prácticas para la manipulación de la flora, cosa que le daba un aire más joven. Vestir de blanco era algo común en ella y posiblemente la peor decisión tomando en cuenta que iba a estar rodeada de tierra pero aún asi no prescindió de su color, enfundando sus piernas en un pantalón corto y su torso en una blusa semi-transparente. Se despidió de Tau con un beso y desapareció del castillo Ivashkov con lo que el Weasley había pedido, apareciendo poco después frente al Ateneo de conocimientos, donde se dirigió.

 

—Buenos días —saludó al entrar al aula, tomando asiento ante el profesor con curiosidad.

 

Nunca admitiría que el joven le agradaba en lo más profundo, incluso sin conocerlo bien, así que mantuvo una expresión seria mientras esperaba. Después de un rato, estiró las manos sobre la madera de la mesa y cruzó las botas negras, demostrando impaciencia, pero al fin Nathan habló. Sus ojos, que parecían haber absorvido una maldición asesina debido al brillante esmeralda, se posaron en la pizarra y su cerebro empezó a trabajar, dando mil vueltas sobre el mismo tema hasta que se sintió conforme.

 

—No es posible decir qué fue primero, ya que ambas tuvieron que haber ido de la mano desde un inicio. Las plantas mágicas no son iguales a las Muggles y por lo tanto necesitan cierto conocimiento de la magia para poder manejarlas, comprender sus usos e incluso cultivarlas sin llegar a dañarlas o morir en el intento. Es por ello que una no pudo haber ido primero que la otra, aunque en caso de tener que elegir de forma obligatoria —miró a Nathan y se encogió de hombros—, yo me iría por la magia.

 

Al ladear la cabeza, su cabello lanzó pequeños destellos dorados.

 

—¿Puedo preguntar a dónde vamos?

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- Joven Tonks, se le están olvidando las orejeras y los guantes - El Warlock se giró para sonreírle a uno de sus elfos, su vida no era un desastre gracias al apoyo que recibía de ellos. Era una persona demasiado despistada y siempre dejaba todo o se le olvidaba, por supuesto las clases en la Universidad no era la excepción y más cuando las cartas llegaban un par de días antes del inicio de la clase - Gracias, espero que no sean tan necesarias - No sabía qué le esperaba, pero tener las orejas cubiertas no era una gran experiencia para él.

 

- Hora de partir - Fueron sus últimas palabras antes de desaparecer, lo siguiente que puso observar fue el edificio de la Universidad. Se estaba volviendo una costumbre acudir a tomar clases en dicho lugar, más teniendo en cuenta que debía mejor sus conocimientos, habilidades y poderes para poder ser un mejor mago y en especial, más poderoso - Siempre me impresiona este lugar - Su arquitectura y la forma en la que había sido diseñada era muy interesante, el Tonks podría quedarse días enteros entendiendo dicho lugar pero no era uno de sus planes.

 

- Este debe ser el lugar - Murmuró al llegar al salón en el que se realizaría la clase, siempre había querido aprender un poco más sobre plantas y el gran momento había llegado. Su ropa para ese día era bastante similar a la que utilizaría en un día común, marcada por los colores oscuros bastante apropiados para dicha ocasión - Buenos días - Saludó, su antigua compañera de trabajo en el Concilio también estaba presente en el lugar para tomar la clase, al menos conocía a todos los que estaría con él. En sus últimas clases había tenido que compartir con desconocidos.

 

Nathan comenzó a hablar sobre el desarrollo de la clase y realizó una pregunta que Leah comenzó a responder. El Tonks tomó un poco más de tiempo para pensar su respuesta con base en sus conocimientos - Diría que la herbología, el estudio de las plantas es demasiado antiguo y si pensamos en todas las plantas que se utilizan en el mundo mágico, encontramos algunas que ni siquiera son mágicas solo que al mezclarse pueden generar una poción muy poderosa - El Tonks hizo una leve pausa antes de continuar.

 

- Así que considero que el estudio de las plantas es mucho más antiguo que la magia, a medida que fue pasando el tiempo se comenzaron a conocer los poderes mágicos y se encontró que existían las plantas mágicas pero primero hubo una persona curiosa por conocer en detalle las propiedades de cada una de las plantas del mundo - El Warlock nunca había pensado en dicha pregunta, pero le parecía que era lo más adecuado o quizás no lo era.

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Tomó una de las gemas luminiscentes en sus manos y comenzó a juguetear con ellas mientras escuchaba y meditaba sobre las respuestas de sus alumnos a su pregunta introductoria. Debía admitir que no era una pregunta sencilla de responder, mucho menos dándole apenas unos segundos para que lo pensasen y que lo fundamentasen desde lo más profundo de sus ideales. No obstante, el método socrático se caracterizaba por inquirir a los estudiantes para comprobar su conocimiento, y dado que Nathan era un gran partidario de aquel método, no podía sino aplicarlo con sus alumnos.

 

- De hecho, los dos tienen un poco de razón. Permítanme un poco de historia antes de que pasemos a lo práctico, y si puedes preguntar a donde vamos Leah, pero eso se los diré en un momento. - dijo guiñándole un ojo mientras depositaba la piedra azulada en el pupitre de la muchacha, para luego volver al escritorio y tomar otra de las piedras, la cual depositó en el de Niko - Desde que se ha comenzado a estudiar y escribir sobre la herbología, han existido primordialmente dos grandes teorías, y es lo que nosotros herbólogos conocemos como 'Magicismo vs. Botanicismo'.

 

Se tomó unos segundos para darle suspenso a la clase, había contado aquella historia tantas veces que sabía perfectamente como seguir.

 

- Los magicistas sostienen que claramente la magia vino primero, y que la herbología no es sino un resultado de la interacción entre la magia y las plantas por simple experimentación humana. Los botanicistas, por su parte, creen que las plantas mágicas estuvieron escondidas en el mundo desde un principio, y que son ellas la fuente verdadera de toda magia en sí. - se paseó un poco por el salón, anotando en el pizarrón el nombre de las dos posturas - Si me preguntan, me considero un magicista. No es raro encontrar plantas mágicas que son sumamente similares a las muggles con algunas pocas alteraciones, y en verdad me es difícil creer que las plantas son la fuente de la magia en sí. Sin embargo, esas son las dos grandes ramas del conocimiento.... espero que, sí les interesa lo suficiente el tema, se paseen por la biblioteca de la Universidad donde encontrarán varios libros al respecto para que puedan formarse una idea más nítida.

 

Habiendo finalizado con aquella parte de la clase, miró su reloj y tras comprobar que era casi la hora, notó que las piedras comenzaban a emitir un resplandor cada vez más intenso.

 

- Ahora sí, Leah. Nos vamos de excursión a la Reserva de Criaturas Mágicas Francesa. Afortunadamente he obtenido el permiso del Departamento de Cooperación Mágica Internacional y del Departamento de Transportes Mágicos para esto, así que estas piedras serán nuestros trasladores para llegar allí. - le dijo Nathan a sus alumnos, colgándose su propia mochila al hombro e instando a sus alumnos a hacer lo mismo - Se me ha ordenado solucionar un par de problemas allí en la reserva y los trasladores deberían activarse en unos minutos, así que mientras tanto quiero que se cuelguen las mochilas al hombro, sostengan las piedras en sus manos y, mientras esperamos, quiero que revisen esta lista de hechizos que les serán útiles a la hora de cumplir nuestra misión. ¿Tienen alguna duda sobre ellos? ¿Conocen o han utilizado alguno?

 

 

A continuación, se presenta una lista de algunos encantamientos que son muy comunes y útiles en la práctica herbológica:

- Incendio:
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Es un hechizo que permite conjurar llamas de fuego desde la punta de la varita. Debe tenerse precaución al utilizarlo y se debe tener muy claro en la mente el tamaño del fuego que uno pretende conjurar. Este encantamiento es útil para deshacerse de algunas plantas como las enredaderas, y si es bien utilizado puede llegar a quemar las raíces del lazo del diablo.
- Diffindo:
http://i.imgur.com/ZrYreGX.png
También conocido como encantamiento seccionador, es muy útil dado que permite cortar ramas o tentáculas de algunas plantas, más debe ser utilizado con precaución, dado que es capaz de seccionar la piel humana también.
- Aguamenti:
http://i.imgur.com/rU7mbgt.png
La utilidad de este hechizo resulta bastante obvia, dado que permite expulsar agua desde la punta de la varita. En Herbología, esto nos es útil para limpiar algunos ingredientes extraídos de las plantas antes de suministrarlos a nuestros kits de pociones, así como también regar las plantas, lo cual constituye una parte esencial de su cuidado.
- Lumos Solem:
http://i.imgur.com/TNGa4Ns.png
Este hechizo resulta particularmente útil cuando queremos debilitar al lazo del diablo, que es completamente intolerante a la radiación de la luz solar. Sin embargo, también es útil para aportar la cuota diaria de radiación solar que la mayoría de las plantas requieren cuando estas no están expuestas al sol.
- Orchideous:
http://i.imgur.com/iG1vTP7.png
La utilidad práctica de este hechizo es bastante limitada, dado que lo único que nos permite hacer es conjurar un ramo de flores desde la punta de la varita. No obstante, si se tiene la suficiente paciencia, es posible utilizar este hechizo para rejuvenecer flores ya existentes o revivir cualquier parte muerta de una planta.
- Herbivicus:
http://i.imgur.com/rim38qm.png
Este es probablemente el hechizo más complejo que existe en la práctica herbológica. Su uso requiere de extremada paciencia y muchísima práctica. Requiere además, que el mago que conjura el encantamiento tenga una imagen mental muy precisa de lo que quiere lograr, puesto que si no el resultado puede ser desastroso.
Este hechizo nos permite incrementar el ritmo de crecimiento de una planta, árbol o cualquier especie herbológica, además de mejorar la calidad del brote: aumentando la cantidad de frutos, vainas o flores que de, engruesando sus raíces, alargando sus hojas, etcétera.

 

 

 

 

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¿Magicismo y Botanicismo?

 

Alzó ambas cejas, sorprendida porque por primera vez en todos los años que llevaba tomando clases de conocimientos un profesor le enseñara algo que de verdad desconocía. Guiada por esa impresión se inclinó hacia delante en el pupitre, apoyando los codos más para poder mirar con atención a Nathan y escuchar sus palabras. Una forma de ganársela era mostrarle cosas nuevas, interesantes, cosas que le sirvieran en su día a día en el mundo mágico y Weasley lo estaba haciendo a la perfección. Una pequeña sonrisa de suficiencia pintó su rostro en cuanto escuchó que él estaba del lado que ella había sugerido, dándose cuenta de que pertenecía al grupo de los que pensaban en el Magicismo.

 

No fue sino hasta que acabó la charla importante que notó la presencia de la piedra extraña y azulada en su mesa, la que tomó con curiosidad para ver qué era lo que tenía dentro. Más que un Traslador, parecía alguna piedra de poder especializada en algún área en específico y por un momento pensó en su esposa, que posiblemente estaría encantada con la coloración del objeto. De momento, ella estaba encantada con el aprendizaje y con la modalidad del profesor, la que aplaudió en silencio en cuanto escuchó el lugar al que se dirigían. ¿Cuántos años tenía sin pisar Francia? Desde que había tenido veintitantos, mucho tiempo atrás aunque no lo pareciera.

 

—En la reserva francesa hay una infinidad de ejemplares mágicos, así como otras criaturas que no poseemos en Gran Bretaña, ¿pero iremos a un invernadero o a algo parecido en su interior? —cuestionó mientras tomaba la lista, empezando a leer.

 

Se saltó la mayor parte de la lista hasta llegar a los dos últimos hechizos, donde hizo una pequeña pausa para comprobar que el Orchideous servía para mucho más que crear las flores bonitas que pedía el profesor de Encantamientos en Beauxbatons y para conocer un hechizo nuevo.

 

—Nunca he usado el Herbivicus. Según la lista, es complejo y necesita de práctica, ¿podemos practicarlo ahora o esperamos a llegar a la reserva?

 

En ese momento, notó cómo algo vibraba en su mano y miró la roca, al tiempo en que se colocaba la mochila al hombro, despreocupada.

 

—Creo que tendremos que practicar rápido si lo hacemos aquí, esto empieza a dar alertas.

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Al parecer la única que tomó interés sobre los detalles de la incursión fue Leah, quien se mostró tan interesada que el Weasley no pudo evitar mostrar una sonrisa de emoción ante la pregunta de su alumna. Por unos segundos meditó como responder a su pregunta, dado que no quería echar a perder la sorpresa de la excursión sin que se perdiera el toque de misterio que quería mantener. Sin embargo, cuando notó que las piedras azules expedían una luminiscencia cada vez mas notable, se apresuró a responderle.

 

- En realidad, la Reserva de Criaturas Mágicas Francesa posee casi el triple de especies, tanto herbológicas como mágicas, que la Reserva Newt Scamander. Sin embargo, no es esa la razón por la cual quiero llevarlos allí, sino porque me han encomendado una tarea muy especial que me gustaría compartir con ustedes y que, de paso, la tomen como una experiencia de aprendizaje y una aventura que no se vive todos los días.

 

Nathan hizo una pequeña pausa, retomando el aire pero volviendo a apresurarse para responder.

 

- Verá, dentro de la Reserva hay un terreno en sus profundidades que algunos exploradores han dado por llamar 'Le Territoire Foncé', por si no saben francés eso se traduce a 'El Territorio Oscuro', y recibe ese nombre porque es sede y hogar de las más peligrosas criaturas y plantas mágicas que se conocen.

 

Estaba a punto de contestar la otra pregunta de su alumna cuando sintió un vertiginoso giro y una serie de vueltas donde su cuerpo carecía completamente de control sobre su estática y movimiento. Finalmente y tras unos largos momentos sintió la tierra firme abrirse bajo sus pies y se encontró a sí mismo junto a sus dos alumnos en un claro en el medio de una densa jungla que los rodeaba a sus alrededores, salvo por un espacioso lago de aguas negras que se abría algo a su izquierda.

 

- Créame señorita Ivashkov, hoy practicaremos tantos hechizos que le parecerá más bien una clase de Encantamientos. Pero sí, de seguro tendremos la oportunidad para practicar el Herbivicus. - dijo, una vez hubo recobrado la compostura mientras rebuscaba en su mochila en busca de sus guantes protectores - Busquen sus guantes y colóquenselos, quiero que tengan sus varitas en mano y que ante cualquier movimiento extraño conjuren Diffindo o Incendio como hechizos contra plantas.

 

Les dió unos segundos a sus alumnos para que se alistasen.

 

- Estamos en medio del Territoire Foncé, así que Alerta Permanente. Lideren la marcha, yo cubriré la retaguardia.

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- Interesante - Como siempre los pensamientos pasaban muy rápido por su mente y las palabras del Weasley le generaban mucha curiosidad. El Tonks siempre había pensado que la magia había nacido primero pero no en cuanto a las plantas, así que bajo dichas definiciones estaba en el lado opuesto pero no le importaba - Creo que voy a tener mucho para leer - Estar informado era algo muy importante en su vida y sin duda, tendría que dar un paseo por la biblioteca para poder leer mucho más acerca de dicho tema.

 

- ¿Reserva? - Fue la única palabra que logró soltar, dicha noticia no le había agradado mucho. Sus conocimientos sobre Criaturas Mágicas eran bastante amplios al punto de poder dar clases en la Universidad como reemplazo de la profesora, pero no estaba en dicha clase para visitar criaturas. El objetivo de la clase era aprender sobre plantas y era demasiado sorprendente que fueran a un lugar lleno de criaturas y no a un lleno de plantas como un invernadero o un jardín botánico - Y con lo mucho que me encanta la oscuridad - Pensó, mientras encogía sus hombros, había decidido tomar dicha clase por otras razones y con otras expectativas pero nada podía hacer en ese momento.

 

Por suerte no era el único que tenía esa duda, solo que su compañera fue mucho más directa. El Tonks se mantuvo en silencio mientras revisaba todos los hechizos que había en ella. Su clase de Encantamientos había sido un robo y se podría considerar que no había aprendido nada gracias al buen desempeño de su profesora, pero tendría que esforzarse para poder realizar cada uno de esos hechizos, no era el lugar más adecuado para solicitar una clase - Perfecto - Sus palabras vinieron después de dar muchos giros, sabía que no debía haber tomado la piedra que había dejado el Weasley pero la aventura había comenzado y aparecieron en su destino.

 

- Pero... ¿por qué tenemos que atacarlas o quemarlas? - A su modo de ver, la clase estaba diseñada para aprender a cuidar las plantas y a conocer más acerca de sus propiedades y no para atacarlas o dañarlas. En sus reuniones con todos los Warlocks nunca se había mencionado este tipo de cosas, así que tenía que estar seguro de estar en la clase indicada y no en el lugar incorrecto. Su permanencia en el lugar dependía completamente de la respuesta del Weasley

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La piedra cada vez se movía más y supo de antemano que Nathan no llegaría a responder su pregunta en el aula, sino en Francia. Se aferró a ella, asi como a su mochila, e inhaló profundo todo el aire que pudo antes que el Traslador funcionara y los internara en un remolino de colores increíble. No era de sus medios de transporte favorito pero se las arregló perfectamente para mover las piernas como si caminara por cualquier superficie sólida, hasta que sus pies realmente tocaron tierra firme y sus ojos enfocaron una vez más tanto al profesor como a su compañero de clases.

 

No esperaba algo diferente a lo que vio después. La jungla se había paso en una inmensa jaula vegetal y aparentemente infinita, donde sólo podrían recorrer un camino debido a que toda la zona de la izquierda pertenecía a un lago. Las palabras del Weasley la hicieron prestar otra vez atención a la clase y una ligera curva torció sus labios, formando una pequeña sonrisa burlona. Su clase de Encantamientos no había sido precisamente buena y que hiciera mención de ella sólo le recordaba lo bien que lo había pasado destruyendo un salón que se suponía debían haber limpiado con hechizos que nadie le mostró, al menos no la profesora.

 

—Entiendo, está bien —hizo lo que el hombre pedía, buscando en su mochila y se enfundó los guantes, cambiando la varita de lugar para no perderla en ningún momento de la mano. Cuando acabó, miró a Niko y negó con la cabeza—. No son ataques, son defensas. El Diffindo cortará las plantas que intenten atacarnos. Como la Tentácula, que trata de atrapar a su víctima y picarla para que muera envenenada, además de asfixiarla; lo dice en la lista que nos dio antes. El plan es aturdirlas lo suficiente como para que no nos maten.

 

Se tocó la cabeza con la punta de la varita, orgullosa de sus propios conocimientos y le dedicó una ligera inclinación a Nathan antes de salir adelante, guiando la pequeña contienda.

 

—¿Por qué siempre tan extravagantes? —el marcado acento extranjero en su inglés fue reemplazado por un francés fluido que no iba dirigido a ninguno de los hombres tras de ella, sino al entorno en sí.

 

Todo ordenado a pesar de que era una jungla, alto, frondoso. Más que una jungla, parecía un invernadero enorme que había crecido a proporciones mayores a las que debía crecer en realidad. Se podía apreciar cómo el color de las plantas recibía la luminosidad que lograba colarse entre las hojas juntas sobre sus cabezas, resplandeciendo en tonos verdes que no se había detenido a detallar antes. Detuvo su paso haciendo una pequeña seña hacia atrás para que los chicos miraran lo mismo que ella y se quedó, maravillada, viendo lo que parecía ser un ejemplar diferente al que tenían en Londres de un Jobberknoll. Niko entendería lo raro de aquél ejemplar, porque juntos solían vender cosas similares en los días que habían compartido en la Asamblea del Concilio.

 

Lo que no esperaba, era que al intentar mover las piernas otra vez su pie no se alzara como debía. Bajó la mirada esperando no haber metido la pata y casi pudo haberse reído de aquél pensamiento en comparación a lo que estaba viendo, porque la ironía era enorme. Sus piernas, ambas, estaban dentro de raíces, cientos de raíces que había ignorado en primer lugar porque el suelo estaba lleno de ellas. A medida que intentaba moverse, las raíces se iban juntando más y más, logrando hundirla con una dolorosa sensación de presión que llegaría a romperle algo si no se hacía cargo de la situación. Un "Click" resonó de inmediato en su cabeza y dejó de moverse, girando la cabeza hasta poder ver a Nathan directamente.

 

—Si uso alguno de los dos hechizos que dijiste, nos tragará más rápido. ¿Puedo usar otro? —preguntó, con una calma tan grande que parecía casi como si su rodilla no estuviera ya escondida por el Lazo del Diablo.

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- No los traje al medio de la jungla francesa para que vierais un par de mandrágoras nada más, Niko. Su educación en Hogwarts fue más que suficiente para lidiar con plantas simples e inofensivas como ellas. Hoy quiero que aprendáis algo que valga la pena y que les enseñe a defenderse de aquellas plantas que, contrario de ser inofensivas, buscarán mataros y que dejen de respirar. - advirtió Nathan, sintiendo poco a poco como los efectos del estrés agudo hacían mella en su organismo, que poco a poco se preparaba para una situación de lucha - Tal y como dice Leah, son hechizos de defensa. Quizá tengamos suerte y pueda mostraros algunos arbustos auto-fertilizantes u hojas de fuego cuando volvamos a la parte principal de la reserva, pero por el momento tendrás que soportar esta parte de la lección.

 

- Algo que debéis saber, que no es más que un dato curioso pero que a su vez explica la agresividad de las plantas mágicas, es que ellas a diferencia de sus contrapartes muggles no consumen dióxido de carbono como combustible. Sino que por el contrario consumen oxígeno, y siendo que los humanos consumimos oxígeno a una tasa mucho mayor que la de ellos, representamos una amenaza para su supervivencia, independientemente de que haya oxígeno para todos... ellos no poseen la capacidad de razonar, simplemente atacan cuando se sienten en peligro.

 

Justo en ese momento, y en consonancia con sus pensamientos que le advertían que quizá estaba siendo algo duro con su viejo amigo, compañero y ahora alumno, la realidad en la que estaban inmersos les recordó el donde estaban. Nathan avanzó por delante de Niko y hasta Leah, quien había decidido liderar al grupo, para ver cual era el problema al cual ella se refería. Se agachó junto a ella y contempló las raíces que se habían anudado en torno a su tobillo, y tuvo que hacer un gran esfuerzo para contener su reacción de sorpresa y alarma. Aquello no pintaba bien.

 

- Ninguno de esos hechizos que les mostré servirá, y dudo que conozcas alguno de los que sí. No quiero que confundáis esto con Lazo del Diablo, puesto que no lo es. El Lazo del Diablo suele vivir en ambientes mucho mas oscuros, pero este es como un hermano lejano de la misma especie pero un distinto subtipo. Aquí en Francia le llaman 'La Mort Rouge'. La clave para distinguirlos son estas líneas rojas que se ven aquí en sus raíces, ¿las veis?

 

Miró a su alumna a los ojos, que expresaban mayor valentía de la que el podría haber convocado en ese momento.

 

- Escuché tu francés y es lo suficientemente bueno como para saber que significa eso, pero tranquila, que nadie morirá hoy. Estas plantas tienen la particularidad de que se anudan en torno a una extremidad de una persona y comienzan a quemar en cuanto se las hace enojar. Trata de cortarlas y las harás enojar aún más. Por lo cual tienes que ser muy astuta y buscar una forma de salirte de sus garras. La mayor particularidad es que estas plantas suelen estar asociadas con una Esfinge, que debería aparecer por aquí a darnos un acertijo. La única forma de librarte de esta planta, y de la Esfinge a la cual se asoció, es responder bien a su acertijo o bien conocer algunos truquillos, hoy les enseñaré ambos.

 

Nathan miró a su alrededor, buscando a la Esfinge, que apareció detrás de unos arbustos espesos y quedó a unos cinco metros de ellos. Permaneció quieta por unos segundos, pero finalmente habló con una voz monótona aunque amenazadora:

 

- Un borracho estaba en una esquina y cuando un mago pasó frente a él, le dijo lo siguiente: Si ayer fuese mañana, hoy sería Jueves. ¿En que día de la semana dijo esto el borracho?

 

Nathan miró expectante a sus alumnos.

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El Tonks bufó al conocer la respuesta de su profesor y más teniendo en cuenta las palabras de su compañera de clase, sin duda no era lo que esperaba escuchar. No obstante, estaba en el lugar para escuchar y aprender, luego tendría tiempo de dar a conocer ante los Warlocks y los Directores su experiencia e incluso analizar si era lo esperado de dicha clase - ¿Por qué no? - Respondió en un perfecto francés, aunque era inglés su dominio de los idiomas era bastante amplio al punto de ser el encargado de dictar dicha clase en la Universidad.

 

El Tonks estaba tan preocupado por lo que tendría que realizar en dicha clase que se había mantenido alejado de sus acompañantes, aunque se encontraba en el medio. Había decidido ignorar completamente a Nathan dado que no estaba de acuerdo con sus indicaciones pero no era el momento más adecuado para armar un problema - Solo me faltaba esto - Murmuró al notar la reacción de Leah, inmediatamente observó sus pies y entendió que había una planta que los estaba comenzando a atrapar - Un lazo de diablo - Pensó, si Leah quería utilizar otro hechizo era por eso pero no estaba seguro de cuál era el más apropiado.

 

- Sí - Estaba seguro de su respuesta, pero eso significaba que su profesor tenía la razón y que no estaban enfrentándose a un lazo de diablo, era algo mucho peor y más difícil de controlar. La solución era bastante complicada, no sabía cómo hacer enojar una planta así que sería muy complicado lograr eso. Su única esperanza sería lograr responder al enigma de la esfinge. Sabía que había muchas en el mundo mágico y de lo agresivas que podían ser pero nunca se había tenido que enfrentar a una.

 

- Interesante - Pensó, el acertijo era bastante curioso pero tenía la respuesta o eso pensaba. El Tonks decidió esperar unos segundos más para analizar bien todo y dar la respuesta correcta - Sábado, porque ayer sería viernes. Y entonces si ayer es mañana, mañana sería viernes y hoy sería jueves - Respondió, estaba seguro de su respuesta. La cara de la esfinge cambió por completo, se notaba que no estaba muy feliz por la respuesta del Tonks.

 

- Lo he logrado - Pensó, no podía demostrar su satisfacción pero el acertijo estaba resuelto ahora era el momento de Nathan, solo él conocía los trucos y la verdad deseaba salir de ese lugar rápidamente. Deseaba regresar a Londres para retomar sus actividades como Warlock y para tomar un descanso antes de tomar una nueva clase de conocimientos - Ahora qué debemos realizar? No parece haber funcionado lo del acertijo - Preguntó, no sentía que la planta los estuviera soltando y lo único que podía ver era a la esfinge un poco molesta dado que su acertijo no había sido lo suficientemente difícil para los magos. Por el contrario, Leah que había sido la primera en tocar la planta estaba más cubierta por la planta, ya estaba a punto de cubrir todas sus piernas.

 

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