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Encantamientos ~Agosto


Ky.
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Alumnos:

@Kritzai

@Ishaya

@@Dylan Kyle Myrddin

Tras la conexión que había ocurrido entre el felino de manchas y la vampiresa, la Karkarov subió a la misma rama donde el ejemplar de jaguar había decidido dormir, ver la vulnerabilidad de aquellos animales que lo estaban perdiendo todo por el daño a su hábitat la hizo reflexionar, necesitaba pensar en todas las cosas que debía hacer.

 

Así que lo primero que hizo fue idear la forma en que tres memorándums surcaran el cielo para que sus alumnos de la primera clase que impartiría en la universidad sobre encantamientos se trasladaran hasta donde era que ella se encontraba. Y en lo que esperaba que su primer alumno llegará hasta aquel lugar se bajó de la rama del árbol y se acostó al pie del tronco de aquel gran árbol. Algo en su interior le decía que el jaguar no la atacaría y que no debía preocuparse por ningún otro animal salvaje.

 

Los primeros rayos de sol le golpearon la cara, miro hacia la rama y el felino ya no se encontraba en aquel lugar, así que camino por el lugar en busca de un cuerpo de agua para poderse lavar, estaba casi segura que les había dado el lugar exacto en el que los tres jóvenes iban a tomar su clase. La Selva lacandona en Chiapas, México… aquel lugar con un clima extraño, en el que había lluvia de sorpresa y al mismo tiempo se sentía un calor insoportable, su vestimenta era un short de mezclilla en color beige y una playerita blanca sin tirantes.

 

Aquello le haría sentirse más fresca, pero a la vez más expuesta a la picadura de cualquier tipo de bichos o mordedura de serpientes o cualquier animal que encontrarían en aquel lugar. Así que mientras esperaba a que apareciera el primero acomodo un lugar en donde podían sentarse a hablar antes de empezar la clase.

 

Uno a uno fueron llegando, cuando el ultimo se puso al frente de ella, la Karkarov sonrió.

 

Bienvenidos a Encantamientos. —se imaginó que todos los otros profesores decían aquella frase cambiándole la asignatura así que había decidido usarla también. —Mi nombre es Shalyit Malfoy Karkarov, esta es mi primera vez como instructora en una clase, así que espero que mi clase les divierta. —mientras hablaba caminaba de un lado a otro, buscando a su amigo felino, y debes en cuando miraba los ojos de sus pupilos.

 

Me imagino que se estarán preguntando qué es lo que hacemos aquí. Durante mi estancia en este lugar he pensado que los encantamientos bien empleados nos ayudarían a que este lugar sea un lugar seguro para los animales que en ella viven. El Jaguar, —hizo una pausa mientras miraba al mismo felino acercarse con cautela y quedar a un lado de ella, eso le hizo pensar que su vínculo con aquel animal era aún más fuerte de lo que pensaba. Así que cuando el felino se subió a la rama desde donde podía ver a los tres chicos la peliazul continuo. —aquel gato de manchas negras y pelaje ámbar —lo señalo para que lo vieran, aunque era obvio que ya lo habían visto.

 

El es una de las tantas especies que se encuentran en extinción, así que nuestra clase será sobre cómo ayudar a que los humanos dejen de hacer daño a este ecosistema. —tomó asiento en la tierra y los miro con una sonrisa. —Estoy abierta a sugerencias, los escucho y al mismo tiempo los veo haciendolas. —tras aquellas palabras guardo silencio, era obvio que esperaba que se presentaran aunque no les había dado tiempo para aquello.

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¿Una selva? ¡Eso si que era nuevo para mi! La última vez que había estado en una selva para un tipo de aprendizaje había sido con el libro del equilibrio, en mi segundo intento, atarvesándo una enorme selva llena de peligros que debíamos de evitar y salir victoriosos de los mismos mis compañeros y yo. Nunca me imaginé que la clase de encantamientos podría parecerse a una de las magias guerreras.

 

Como en aquella ocasión, había decidido por utilizar una túnica ligera, por eso del calor, encima de toda mi ropa cómoda que me daría la protección necesaria ante las inclemencias del clima o los peligros de la flora y de la fauna. Al parecer había sido el primero en llegar, por lo que esperamos al resto de mis compañeros para dar inicio a la clase, despés de haberlos saludado, por su puesot, no quería verme irrespetuoso en esos momentos.

 

- Encantamientos para proteger a los animales en peligro de extinción...

 

Repetí las últimas palabras de la profesora mientras intentaba descifrar con exactitud el modo correcto en el que cualquier hechizo podría ayudar en medio de la selva.

 

- Tal vez se podría utilizar una repetición de bombardas para crear grandes barrancos que rodean el hábitad de las criaturas, pero sería también un daño al mimso; quizás podría usar un glacius para hacer resbaladizas algunas rocas y que los humanos no se acerquen; o lo más sencillo, una serie de avis para proteger cierta zona y que se sorprendan los cazadores al verlas desaparecen si las atacan.

 

Sonreí, la verdad es que estaba un poco confundido sobre el modo de ayuda, no había algo que pudiera concretar sin ver afectado el tratado del secreto de la magia.

 

- ¡Avis! - Pronuncié el conjuro apra realizarlo sin ningún problema debido a todas las veces que lo había utilizado como defensa en una batalla y doce hermosas aves pequeñas como palomas aparecieron de la punta de mi varita. - ¡Glacius! - Lancé el segundo conjuro contra una roca más al fondo congelándola de inmediato. - ¡Bomb...! Mejor ese no.

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Ese día traía consigo unas actividades el memorándum que había llegado al castillo Myrddin lo había estado esperando con ansias. En esos momento el rubio se encontraba con solo faltarle el saco del traje que iba a lucir para ir a trabajar pero por la ocasión dio media vuelta en dirección al armario para cambiarse. En unos 5 minutos se quitó la camisa gris que llevaba y terminó en un polo blanco, pantalones negros y unos nikes.

 

Dylan guardó su varita, paso su mano izquierda por sus rubios mientras con la otra tomaba el pergamino cual lo trasladaría hacia donde se llevaría la clase. Como siempre después de ser trasladado no pudo evitar poner una rodilla en el suelo, <<Malditos trasladadores.>> Tenía un odio horrible por tales aparatos y eso que trabaja en el Departamento de Transportes.

 

Se levanto del suelo después de dar tres grandes bocanadas de aire antes de soltarlas todas juntas. Lentamente sacudió sus rodillas mientras comenzaba a sentir la humedad que había en el lugar donde había aparecido. Su azul-grisácea mirada observa como la flora de la selva se desataba entre los verdes, marrones y llamativos naranjas que tenían las plantas del lugar.

 

Los sonidos producidos por los animales, el agua moviéndose por los ríos y el zumbido producido por las aves y los mosquitos. El irlandés estaba maravillado y realmente no se esperaba que la clase se desarrollará en tal lugar. La paz que comenzó a sentir fue distorsionada por voces y ruidos que eran solo producidos por otros humanos.

 

Sin esperar mas el Myrddin recordó porque estaba en ese lugar y comenzó a caminar hasta donde de verdad su clase se llevaría acabo. No fue mucho lo que tuvo que avanzar para dar con su profesora y los otros alumnos de clase. En cuestión de minutos nos encontramos en una pequeña presentación.

 

Mientras se intentaba mantener lo más atento a los que los demás decían, el bello felino redirigia su atención. Por suerte para el rubio era exactamente sobre ese jaguar y otras especies que se encontraban en extinción que la señorita @ llevaba la clase.

 

@ tomó la palabra casi de inmediato que la profesora. Por suerte había alguien con más soltura con respecto a los hechizo que él porque la verdad a él nunca se le dio. DK no pudo evitar sonreír a cuando llegó la hora de la demostración del Tonks, era evidente que su compañero no iba a realizar bombarda en el medio de la clase pero eficaz si su cometido era asustar a la profesora.

 

Quedaron por un par de minutos en silencio y el Myrddin espero para ver si su otro compañero (@Kritzai) iba primero pero la ocasión nunca llegó. No pudo evitar respirar profundo antes de aclararse la garganta y dar sus ideas.

 

-Bueno yo diría que que podríamos utilizar herbivicus para crecer las plantas más rápido, habiendo más lugar donde esconderse especialmente para los animales mas grandes; Tal vez darle con un furnunculus a algunos cazadores les aseguro que esos nunca volverán; O tal vez usar obliteración, los cazadores se desorientarían tanto que terminarían por dejar de cazar.

 

Saque mi varita de mis pantalones y apunte a la rama del árbol donde se encontraba el jaguar.

 

-Herbivicus- la flora comenzó a crecer rápidamente dejando casi invisible al gran felino -Dudo que alguien se quiera ofrecer a que le haga un furnunculus y creo que todos podemos imaginarnos lo incómodo que puede ser llenarse de ampollas - dijo mientras bajaba la varita por si un rayo se me escapaba.

 

Camine hasta donde estaba la profesora y volví a levantar mi varita antes de pronunciar el próximo encantamiento sobre las huellas que había hecho minutos atrás

 

-Obliteración- el hechizo hizo efecto tan pronto dije las palabras mágicas y no queda pista de que ni siquiera me había movido.

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Dylan fue el siguiente compañero de la clase que comenzó a realizar sus conjuros conforme a la orden de nuestro guía en aquella ocasión, esperando a que Kritzai también pudiera hacer su demostración en esos momentos antes de que siguiéramos con las enseñanzas... pero no se movía. Como ya me había pasado en otras clases, decidí ayudar a mi compañero haciendo un poco de tiempo, claro, para que no se quedara estancado el aprendizaje de todos los aspirantes.

 

- Yo creo que un ataque directo a muggles no es tan buena idea, - comencé a hablar nuevamente - además ¿eso no signficaría que tendríamos que estar siempre en los alrededores para cuidar la zona? Yo preferiría algún conjuro que dejáramos en el sitio y listo, irnos sin preocuparnos.

 

Con mucho cuidado doble las mangas de mi túnica mientras me preparaba en realizar el siguiente conjuro, recordando brevemente aquellos encantamientos que había realizado en mi bóveda trastero en Gringotts, esperando a que ningún ladrón quisiera entrar a ella.

 

- ¡Duro!

 

De inmediato un hermoso rayo plateado salió de la punta de mi varita hacia una de las lianas, o al menos aprecía una, par aimpactar de manera precisa. Orgullo de mi demostración, continué hablando.

 

- Si convertimos algo de la naturaleza muerta con el duro, a los exploradores o cazadores se les dificultará el poder pasar a través de los caminos secretos de la selva. O al menos en teoría, tienen esos objetos extraños de gran potencia que hacen mucho daño, pero al menos los frenaría un poco, ¿no?

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Cuando empezó a escuchar las ideas del Tonks, la Karkarov lo miraba con una expresión de terror, no podía creer lo que aquel joven le estaba diciendo... Estuvo a nada de levantar su varita y lanzarle un crucio, pero dejo que hiciera físicas las palabras que hasta hace minutos eran sólo ideas.

Tras ver cómo hacia sus primeros encantamientos, tomó notas en su cabeza y giro la cabeza para ver al segundo chico que al parecer le resultaba un poco más sensato cuando hablaba de crear más vegetación en el lugar, pero negó cuando el Myrddin le hablaba de desorientación. Suspiro resignada sin obtener nada aún del último chico, pero no había tenido la oportunidad de tomar la palabra cuando de nuevo el Tonks era quien hablaba y realizaba un nuevo hechizo.

-Bien, veo que tienen ideas claras sobre como hacer Encantamientos y que apesar de no ser una clase de herbologia tienen la intención de hacer las cosas. dijo mientras el jaguar se paseaba frente a ella y está lo acariciaba brindándole un poco de amor. -He de preguntar algo de cada uno de sus Encantamientos...-sus ojos miraron primero al Myrddin y después al ahora Director del Profeta.

-La obliteracion que has realizado, no haría que los animales en cierto punto también llegaran a desorientarse? -dejo su pregunta al primero y antes de esperar una respuesta por parte de este, volvió a hablar. -He pensado, que tanto el glacius como el duro son encantamientos que ocacionarian problemas para los animales y no sólo para los hombres.

Sus manos se habían posado en sus caderas mientras los miraba, realmente se había esperado algo mejor de ellos, pero quizás el salvar una reserva natural y animales en extinción era demasiado para ellos.

-Vengan, acompañenme, recorreremos el lugar. Aún tengo la esperanza de que me puedan enseñar un poco más de lo que saben.

Editado por Shalyit Malfoy Karkarov

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En vez de ser Kritzai, el que habló nuevamente fue Ishaya tomando la palabra en nuestra clase de Encantamientos.

 

-Claramente seria muy complicado estar pendiente a cada persona que entra y sale de aquí - dije mientras volteaba en dirección a Ishaya.

 

El Myrddin había tomado ese conocimiento después de haber buscado cuáles estudios eran los más requeridos cuando se buscaba un puesto en el Ministerio, ese conocimiento se podía utilizar en nuevo de los Departamentos ademas del uso practico que tenia en el día a día de cualquier mago. Lógicamente era la mejor opción y también le ayudaría con la familiarización de los hechizos.


Observó con cuidado el hechizo que el Tonks recomendó y no pudo evitar una media sonrisa. Sus brazos se cruzaron sobre su polo blanco mientras sus ojos azules seguían el rayo plateado que salía de la varita.

 

-Tienes la razón lo necesitamos es algo que se pueda quedar en el lugar… - El Myrddin iba a realizar un comentario sobre el ultimo hechizo de Ishaya seria algo conflictivo.

 

Por un segundo se le olvido que estaban a mitad de una clase hasta que la profesora volvió a tomar la palabra. Cuando los ojos de la Malfoy cayeron sobre el antes de pasar a su compañero. La pregunta que le hizo fue demasiado sencilla de resolver para Dylan y tuvo que contener una sonrisa de superioridad.

 

-No - su respuesta fue rápida y sin ninguna duda -Mientras que la caza para los muggle depende de encontrar huellas o rasgos en el foliaje; animales como ese jaguar utilizan todos sus sentidos, su excelente sentido auditivo o su desarrollado olfato. En el caso de los jaguares sino me equivoco atacan a las presas después de observarlas, atacando en el punto ciego de esta.

 

Rodé los ojos mientras comenzaba a caminar y no pudo evitar abrir nuevamente su boca para responder a la pregunta cual era dirigida para Ishaya.

 

-Con respecto a lo de los hechizos que menciono mi compañero es sencillo, glacius y duro son afectan el orden natural, cambiarían el ecosistema en otras palabras… Las lianas casi no aportan nada a las demás plantas y para colmo ahora si nunca se degradan tales lianas terminarían siendo contraproducente- dijo mientras guardaba sus manos en sus pantalones -Mi opinión mas sincera con respecto a lo que usted desea que le demostremos es que no tengo ni la menor idea de cuales son sus deseos… Señorita Malfoy Karkarov todavía pienso que mi idea de usar el Herbivicus beneficiaria a los animales, no solo como medio de escondite pero para arreglar el gran problema de deforestación que han causado los muggle.

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Abrí más de lo pensado mi bocado, sorprendido por la respuesta de la rpofesora ante las sugerencias que habíamos dado, sobre todo porque era justamente lo que nos había pedido y, bueno, por algo estábamos tomando aquella clase de conocimiento, pero decidí no responderle por el momento ante esa actitud. Quería aprobar el curso.

 

Miré a mi compañero de clase y escuché atentamente sus palabras mientras seguía sugiriendo el crear mucha vegeetación, dando otro punto clave para su encantamiento.

 

- Pero no somos botánicos, - le dije cuando comenzamos a caminar, siguiendo a la bruja - la profesora dijo qué podríamos hacer y, siendo honestos, yo preferiría dejárselo al departamento encargado... aunque realmente no sé que departamento del Ministerio se encargaría de esto. ¿Accidentes? ¿Criaturas? ¡¿Misterios?!

 

Era momento de responder la pregunta de la Malfoy, con respecto a mis propias propuestas, esperando desviar un poco la atención de lo que había creado en esos momentos mientras hacia un finite incatatem para que no terminara creando más peligros en ese sitio.

 

- Yo diría que sí, pero la intención es que los humanos se alejen, ¿no? Digo, ponerlo en los bordes podría ayudar y como dice mi compañero, los animales tienen un buen instinto y seguramente notarían algo extraño obligando a su instinto de supervivencia a brillar y alejarnos... al menos en teoría. Pero no, la verdad es que no sé que conjuros podrían ayudarlos realmente, ¿nos va a dar la respuesta o seguiremos adeivinando? Si es la segunda... que le aprece si encantamos rocas para movers ey hacer tropezar a los cazadores cada tres pasos, al menos sería gracioso.

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Yo nunca dije que me parecía incorrecto el uso del Herbivicus, solo trate de omitir algunos hechizos que si bien, me parecieron correctos, no esperen de mi un “felicidades”, no soy su madre. —respondió la vampira mientras iban bajando por un sendero y escuchaba las palabras del Myrddin, la neofita estaba tratando de no girarse y lanzarle un par de maldiciones imperdonables en aquel lugar al joven mago, por lo que trato de omitir la pregunta que le había formulado sobre ¿qué era lo que ella esperaba?, si realmente les respondía lo que ella esperaba de ellos no sería una respuesta que nadie quisiera escuchar. —Tonks, es una lástima que usted me de ese tipo de declaraciones. Pero bueno, creo que esperaba un poco más de ustedes. —tras aquellas palabras guardo silenció y siguió caminando rumbo a un lugar que ya tenía diseñado si su primera parte de la clase fallaba.

 

El lugar por el que caminaban tenia momentos húmedos, resbaladizos y lodosos, para la Karkarov aquello era algo de lo que ya se había acostumbrado, como si la naturaleza se pusiera a su favor en ese momento, el cielo empezó a oscurecerse, levanto la cabeza al cielo, estaba segura que no pasaba más de medio día, así que aquello no podía significar otra cosa que una lluvia torrencial. Quizás la naturaleza les daba otra oportunidad de demostrarle a la mujer de cabellos azules que realmente podían hacer uso de los encantamientos para otra cosa que no fuera duelos.

 

Apresuremos el paso, no deseo estar en medio de la lluvia que se avecina. —Se dirigió a sus alumnos mientras pequeñas gotas de agua caían precipitadamente, mojando una parte de sus brazos y ropa. Materializo su varita en mano derecha y apunto en varias partes de su cuerpo, la cabeza, el pecho, las piernas y los brazos, de esa forma lograba que las gotas de agua resbalaran por su cuerpo sin oportunidad de mojarla. No habían pasado muchos minutos cuando lo que era un suave chipi-chipi paso a ser una tormenta, el lugar al que debían llegar se veía al frente, varias máquinas.

 

Cuando lleguemos al lugar, van a ver varias maquinas, quiero que me muestren todos los encantamientos que se saben sobre ellas, esto será lo que en otros lugares llamarían clase libre. —Shalyit esperaba que los chicos le demostraran sus conocimientos en encantamientos, ya no le importaba si lo usaban para bien o para mal, ahora lo único que deseaba era ver la forma en que se desenvolvían. Se quedó mirando a cada uno por unos minutos mientras se preguntaba si ellos sabían hacer un patronus, cosa que ella no había podido convocar.

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Sonreí, la bruja me simpatizaba. Era obvio que me respondería de esa forma, como siempre respondían los Karkarov, Malfoy y demás familias que se creían completamente puras, linajes de los cuales ya me había acostumbrado, por lo que simplemente asentí ante sus palabras y continué con el paso mientras esperaba que la lluvia cayera sobre nosotros con toda su fuerza, algo normal en medio de una selva en centroamerica.

 

- Muy bien, - respondí cuando nos indicó las instrucciones de la clase libre - practiquemos los conjuros.

 

Me hubiera gustado mucho el poder lanzar varios de los poderes de la Orden del Fénix, pero no quería que se asustaran los presentes ya que me había revelado hace un par de meses mis intenciones de apoyar abiertamente los ideales de aquella organización que seguía siendo criminalizada por el Ministerio de Magia.

 

Tenía que comenzar de alguna manera para utilizar los encantamientos, por lo que decidí irme por los más simples y comunes para que las máquinas pudieran resistir.

 

- ¡Aguamenti! - El primero lanzó un chorro de agua para cubrir los dos metros de distancia que existían entre mi varita y su objetivo, empapando por completo el artefacto. - ¡Mobilicorpus! - Lancé el rayo para poder mover de posición mi objeto de estudio antes de continuar con la práctica. - ¡Incendio!

 

Después de las breves llamaradas de mi último conjuro, miré hacia mis compañeros de clase y saber lo que ellos estaban haciendo, qué conjuros habían elegido y si mi profesora decidía volver a hablar para hacernos notar nuevamente que odiaba tener que darnos clase.

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El Myrddin guardo silencio mientras seguían a la Malfoy y su compañero parecía hacer lo mismo. La lluvia comenzaba a caer, comenzando a complicar el paso de los estudiantes y la profesora. Las ideas de Ishaya le sacaban una sonrisa a Dylan, el Tonks tenia muy buen sentido del humor.

El rubio casi se resbala por un sendero cuando la profesora decidió darle una respuesta con no tan amables palabras. Respiro profundo y manteniendo la compostura ya que la profesora lo estaba apunto de sacar de quicio.

-Gracias a los dioses que no lo es. Y no esperaba un felicidades pero omitir lo que esta bien de mis declaraciones realmente no me ayuda a aprender nada… Si supiéramos todas las respuesta dudo que tomaríamos el conocimiento.

Sus ojos se habían oscurecido del enojo y ahora solamente lucían como el cielo gris y tormentosos. Con pasos firmes seguí a la profesora por la selva hasta que llegamos a un espacio donde se notaba la deforestación causada por varias maquinas cuales estaban enfrente de nosotros.

Me quede mirando a la maquinaria por varios minutos antes de decidir que tipos de hechizos utilizaría contra tales objetos muggles. Levante mi varita y le apunte a uno de los vehículos antes de lanzarle mi primer hechizo.

-Diffindo - el rayo salir volando tan rápido las palabras fueron pronunciadas. La correa de distribución se rompió lo que causaría que el motor no funcionara correctamente.

-Reducto- otro rayo salió de su varita, esta vez apuntaba a otra maquina haciendo que explotara.

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