Osito Mediador: El Escape

[Bodrik]

 

Calles de Londres

 

 

Sin poder evitarlo Bodrik realizó un pequeño diagnóstico de la situación de la mujer y realmente no era muy favorable sobre todo porque había pasado ya tiempo y como la adolescente Lockhart estaba fuera de Gran Bretaña no estaba enterada de los últimos acontecimientos del mundo mágico Británico ni la guerra de poder que estaba a punto de comenzar gracias a la elección de nuevo ministro que dicho sea de paso en los diez años de vida de la sanadora, jamás había ocurrido aquello y sinceramente ella estaba convencida hasta ese momento que moriría sin ver a Crazy Malfoy su tatarabuelo materno, dejar el poder pese a su clara ausencia del ministerio de mágica siendo solamente ministro de nombre.

 

Pero volviendo a lo que estaba ocurriendo en las calles de Londres, Bodrik se dio cuenta que la mujer había perdido muchísima sangre y mientras aun conversaba con el mago de cabello azul buscaba en su bolsito una poción limpiadora al igual que una reabastecedora de sangre – Si tienes razón, No es bruja – respondió después de la presentación de ambos magos en la que el peli azul no dio la mano por tenerla llena de la sangre que intentaba detener y Daichi con un asentimiento dio entender que comprendía la situación.

 

querían actuaba perfectamente al usar hechizos antimuggles para evitar curiosos y sobre todo al momento de la sanación no convencional para ellos – a decir verdad, es importante lavar las heridas antes de proceder a usar cualquier hechizo o poción pues obviamente la herida podría estar infectada – ¿Viste cuando se hirió o que la hirió? - Interrogó para saber cuánto tiempo trascurrió mientras él la encontró tirara y la llegada de la chica de cabello oscuro.

 

-Claro jamás Olvidare cuando nos conocimos pues esas criaturas endemoniadas fueran bastante complicadas de lidiar – lo que no mencionó fue la manera en la que debían salir de allí usando magia oscura y de no ser por Bastián el padre del joven ella probablemente se hubiese quedado encerrada por la evidente falta de magia de ese tipo por parte de la chica.

 

Entrego a ambos un frasquito, a Kelian le dio uno de limpieza y al japonés entregó una versión del Ungüento Amnésico del Doctor Ubbly un poco más liquida para que la mujer no sintiera el dolor tan intensamente y además proporcionó un Filtro de paz queriendo que la mujer se relajara y si era posible durmiera.

 

En ese mismo momento algo más ocurría lejos de la vista de la joven bruja y no estaría tan segura que tanto Kelian como Daichi podían ver lo que desato lo que estaba a punto de suceder.

 

 

Una mujer de cabello castaño y vestimenta de hombre corría a todo dar por la misma calle de ellos gritando a todo pulmón que debía huir de algo o tendrían heridas similares a la de la mujer a quien llamò cadáver de inmediato Bodrik resolvió que cargaría con ella pues ese era su instinto médico y la hizo levitar apenas sacó su varita del bolsito- llevémosla – Daichi obviamente uso también su varita con el fin de ayudar en la levitación sin más aceleraron el paso aun sin ver lo que venía tras ellos y perdieron de vista a la castaña aun sin detenerse.

 

@ Nerón Blackthorn, @

 

 

5

[Hayame Snape Potter Black]

Ministerio

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La bruja de cabellos rojos caminaba con la varita preparada en caso de recibir un ataque y los ojos mirando en todas direcciones, con precaución y desconfianza

Sabía que eran sus osos, ella misma los había comprado en el evento pero no por ello estaba tan contenta por el hecho de que ahora se huibesne vuelto en su contra sin ninguna motivación aparente; seguía pensando que tenía que ver con el hecho de que accidentalmente hubiesen absorbido parte de su propia oscuridad al estar tanto tiempo cerca de ellos y sin embargo, había una variable donde hacía que aquello no tuviera sentido

Sus ojos se movieron en ese instante hacia el pequeño osito que caminaba a su lado, con su collar y nombre y que parecía dormido o sumido en sus propios pensamientos mientras que caminaban

Porqué ese osito, porqué Nerón no había sucumbido a las energías de la vampiro cuando todos sus demás hermanos sí lo habían hecho?

Hayame frunció el ceño y continuó caminando con la mirada colocada hacia el frente, negando un par de veces con la cabeza

Tenía que averiguar qué era lo que estaba pasando

Por un segundo, Nerón pareció detenerse y alzar la pequeña nariz, emitiendo un gruñido y la vampiro alzó su varita al momento, intentando poner atención...

"No podemos curar y sanar un corazón que no existe, no somos omnipotentes..."

La pelirroja maldijo y se preparó para el ataque en cuando cientos de susurros surgieron de la nada, avisando de aquella docena de cuchillos de cocina que habían sido lanzados hacia su cuerpo

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[Lisette Ryddleturn]

-HAYAME, CUIDADO!

La bruja rubia llegó corriendo hacia donde estaba la vampiro y sin pensarlo dió un amplio movimiento con la varita, que proyectó un escudo grande alrededor de ambas de manera que la gran mayoría de los cuchillos rebotaron sobre este y cayeron al suelo provocando un gran estrépito

De todas maneras un par de ellos habían traspasado, haciéndole un par de largos cortes a la Ryddleturn en una pierna y en una mejilla pero no se detuvo a verlos

Lo suyo eran los primeros auxilios, eso había estudiado y por eso mismo sabía que al menos esas heridas que tenía en ese momento no eran graves en lo absoluto

Sin embargo, también sabía que los ataques no se iban a detener solamente porque ella hubiera hecho ese escudo y estaba segura de que la vampiro iba a ser la siguiente en atacar, por lo que volvió a mover la varita para hacer crecer una pared de zarzas y otras plantas entre ellas y los ositos agresores, confiando en que la vampiro tuviera los conocimientos para traspasar sus ataques al otro lado de aquella pared y al menos, pudiesen detener a dos de ellos

[Hayame Snape Potter Black]

Ministerio

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Hayame parpadeó por unos momentos mientras se preparaba para detener el ataque de aquellos osos, habiendo escuchado como lo que venía encima de ella cortaba el aire con su velocidad; pero definitivamente lo que la pelirroja no se había esperado era el escuchar que alguien la llamaba por su nombre en ese mismo segundo.

Sus ojos se abrieron grandemente y su corazón pareció detenerse mientras que si piel se enfriaba de golpe, la otra chica siempre había dicho lo mala que era para los hechizos y lo primero que le vino a la cabeza, era que algo iba a salir mal

-LISETTE, NO TE METAS!! -le había gritado pero ya era tarde

Por pura inercia cerró los ojos ante aquellos objetos que ahora rebotaban en el escudo a pesar de que algunos de esos implementos consiguieron pasar

-Maldita sea, te dije que no te metieras

Le reclamó a la chica detrás suyo pero aunque sudaba en frío por el miedo que había sentido de que en verdad algo de aquello se convirtiese en algo grave, terminó sonriendo a la fuerza; tenía que admitir, que lo que había hecho la otra mujer le había ayudado puesto que se había ahorrado magia al no tener que desviar ella misma esa agresión

Así que mientras la bruja que estaba detrás suyo usaba sus estudios en herbología y su magia para levantar un muro de hierbas y escuchaba el reclamo de los osos, la Snape agitó la varita rápidamente para pasar varias flechas de fuego a través de los pocos huecos que había abiertos; olía la sangre en las heridas de la Ryddleturn y estaba segura de que esos animales también se darían cuenta de ello pero en esos instantes lo único que le importaba, era alejarlos y de ser posible, darle a uno sin matarlo

O eso esperaba

[Lisette Ryddleturn]

La bruja rubia comenzó a reír un poco mientras que empezaba a sudar igual que su compañera por la misma concentración que ambas estaban poniendo en sus defensas, aunque la Ryddleturn lo que hacía era concentrar su magia para asegurarse de que el muro no dejase de subir.

-Lo lamento, pero ya me conoces que soy muy necia cuando tengo que proteger a mi familia

Dijo con una sonrisa decidida cuando vió cómo Hayame empezaba a lanzar aquellas flechas en llamas en las oportunidades que le daba para hacerlo, aunque comenzaba a temer que quizás comenzarían un incendio bastante inoportuno

Pero lo principal era sobrevivir en esos momentos a una muerte que parecía que sería muy cruel y sangrienta si aquellos ositos las capturaban, por lo que puso mayor esfuerzo en mantener su magia sobre aquella protección aunque pudo sentir como los ositos empezaban a devolver el ataque pero sus cuchillos solo conseguían rebotar en las zarzas

-De dónde están sacando todos esos cuchillos?

Preguntó de pronto algo confundida porque no recordaba que en el Ministerio tuvieran una cocina tan amplia o grande, pero bueno, ella no había visto nunca la cafetería del sitio, ella solía salir a comer a otra parte

[Hayame Snape Potter Black]

Ministerio

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La bruja pelirroja seguía lanzando sus ataques a través de aquella muralla pero se detuvo de hacerlo cuando notó como las plantas que formaban esta, empezaban a cerrar tanto los huecos que el roce de las flechas empezó a hacer humear las plantas; la vampiro maldijo por lo bajo en aquel momento y se apresuró a arrojar un poco de agua fresca sobre lo que parecía amenazar con un incendio en medio del pasillo y lo que a final de cuentas, las dejaría expuestas

Si aquella cosa se deshacía en cenizas, entonces no habría nada que las protegiese de los ataques y entonces volverían al inicio y solo serían peores las cosas

-Honestamente, no tengo ni la más remota idea

Gruñó la Snape frunciendo el cejo mientras que ahora, agitaba nuevamente la varita para congelar aquellas plantas y evitar que los cuchillos con el filo comenzasen a cortarlas

Y justo a tiempo porque pudo escuchar como aquellas cosas empezaban a rebotar feamente en las hojas endurecidas por el frío, apretando los dientes e imaginándose como estarían las cosas del otro lado, si habían conseguido mayores armas; su gesto se volvió mas rabioso y desesperado hasta que escuchó a la otra chica hablar acerca de que ellos consiguieran aquellos cuchillos de forma tan sencilla

-A qué te refieres exactamente?

Preguntó con un tono algo dudoso, finalmente volteando a ver a la chica de ojos claros con una confusión que indicaba, que ella ni siqueira había pensado en el asunto

-Los cuchillos?... bueno pues... obviamente...

Un vuelco volvió a darle en el estómago, recordando que también le habían arrojado de esos a Perenela y a Sean; si la vampiro por su propia condición ya era bastante blanca, aquello terminó por darle el espantoso aspecto de un fantasma que se acaba de aparecer en medio del corredor

O quizás se estaba volviendo azul?

-Maldita sea... han llegado a las cocinas del Miniserio!! -chilló con alarma, porque si había sido así, envenenar la comida de todos los magos que trabajaban en el sitio no iba a serles imposible

[Lisette Ryddleturn]

La bruja de cabellos rubios dejó escapar un suspiro de alivio y se dejó caer sentada al suelo, permitiendo que su magia dejase de fluir y cerró los ojos, alzando un poco la cabeza hacia el techo

Estaba muy agotada mágicamente, realmente le había puesto empeño y demasiado esfuerzo a aquella barrera para impedir que le hicieran daño a la chica que tenía a un lado, pero aún no estaba preparada para canalizarse de esa forma sin tomar aire

Ahora comenzaba a dolerle la cabeza pero podía escuchar los golpes de los nuevos cuchillos del otro lado y más gritos de ese par de ositos, que estaban rabiosos porque sus herramientas no estan pudiendo atravesar el hielo

Sacudió la cabeza un poco, empezaba a sentirse con sueño y algo mareada y se pasó una mano por los ojos, intentando despertarse de alguna manera de lo que estaba pasando

Tanto así su magia había decaído?

-Entonces, si hay cocinas con tantos cuchillos en el ministerio? -preguntó con sorpresa abriendo los ojos mucho otra vez y volteando a ver a Hayame que estaba de pie a su lado

La idea de unas cocinas justamente en ese sitio, le parecían demasiado extrañas

-Pero si tú nunca me has llevado al comedor de este sitio, siempre que hemos salido me dices que mejor salgamos a comer a otro lado y suele ser mucho más caro!

Se quejó, porque aunque Hayame normalmente le pagaba las comidas de todas maneras le era un poco molesto tener que salir a cada rato para comer afuera, por eso había comenzado a llevar sus propios alimentos para calentar en el sitio a la hora del almuerzo

[Hayame Snape Potter Black]

Ministerio

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Hayame emitió un gruñido y sacudió la cabeza, independientemente las quejas de Lisette acerca de sus gustos de llevarla a comer fuera (cosa que debía de agradecer! hombre, que la llevaba siempre a sitios bonitos y caros con todo propósito de hacerla feliz!); pero al parecer no había dado en el clavo, así que lo mejor sería concentrarse en lo que estaba pasando en aquellos momentos

Esos osos estaban colmando su paciencia y tenía que llegar a esas cocinas lo más pronto posible, o realmente se perderían más vidas que solo las de aquellos que estaban siendo destazados

-BOMBARDA!!

El muro que las había estado protegiendo estalló con fuerza, pero por la dirección del hechizo las estacas y piezas de hielo y plantas congeladas salieron disparadas en dirección de aquellos ositos agresivos

Pudo escuchar el lamento de uno y sus quejidos al resultar herido con una de aquellas afiladas piezas y el segundo, que también tenía heridas pero no tan graves, emitió un rugido pequeño de rabia y miedo y desapareció entre las sombras, tal cuál y como habían aparecido; la pelirroja respiraba con fuerza y de maneras muy agitadas, aunque ella no agotaba tan pronto su núcleo mágico como su amiga que estaba a un lado, de todas maneras el estrés del momento le estaba cobrando cuota

Dió un suspiro profundo y se enderezó, no solo mirando al osito de tonos rosados que ahora iba tiñendo de rojo su pelaje, tirado de lado en el suelo y con la respiración agitada de dolor por sus heridas sino la cantidad de cuchillos, cuchilletas y seguetas de pan que se encontraban regadas y clavadas en los muros y el piso de toda esa sección

Entornó los ojos, así de sádicos se estaban poniendo con cada minuto que pasaba y nuevamente, sentía la culpa de quien sabe que hizo algo mal pero no esta seguro de qué

-Ahora qué sucede Nerón?

Preguntó sin voltear mientras escuchaba que su pequeño oso emitía unos cuantos gruñidos de lamentación a sus espaldas, como si se hubiera movido en otra dirección

No creía que fueran por su compañero caído que seguía con vida...

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[Valky]

Kelian Karkarov.

Calles de Londres.

 

—La verdad es que estaba más preocupado en evitar que me hiriera —Respondió el peliazul intentando recordar que era lo que el osito había usado para herir a la mujer.

Tomó el frasquito con una solución que el muchacho reconoció de inmediato, era la misma que su madre solía ocupar cuando deseaba que una herida quedara limpia y lista para ser atendida. Sin perder tiempo empezó a aplicarla. Estaba concentrado en la tarea que la sanadora le había puesto que no puso mucha atención en lo que pasaba no muy lejos de donde ellos se encontraban, no hasta que escuchó el gritó de una mujer de cabellos castaños y traje de hombre.

—Pero que… —empezó a decir cuando finalmente entendió de lo que estaba hablando.

Corriendo en dirección a ellos estaban, un grupo de furiosos y armados ositos mediadores, se acercaban con el firme propósito de hacerles daño. Tenían que moverse rápidamente si querían perderlos de vista, buscó con la mirada a la joven que les había avisado y al parecer se había metido por un callejón cercano.

—Por ahí —dijo el mago señalando el caminó a Daichi y a Bodrik, quien estaba haciendo levitar a la mujer que estaban atendiendo.

Esperó a que ellos pasaran y sacó un pequeño frasquito en cuyo interior había semillas de hielo que las esparció para que en la calle se formara una pista de hielo, los ositos al pisarla se resbalarían y si todo resultaba bien les daría tiempo para escapar. Una vez que hizo eso corrió hacía donde se suponía estaban Bodrik.


—Lo siento…—se disculpó Kelian cuando chocó de frente con una joven que vestía un kimono, tenía el cabello negro como la noche y un rostro realmente hermoso. —¿También está huyendo de los ositos? ¿Está herida? —le preguntó sin molestarse en poner algo de distancia entre ellos.

Tenía la sensación de haberla viso antes, pero no recordaba de dónde.

[Hayame Snape Potter Black]

Ministerio

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El pequeño osito mediador que no había sido afectado por la maldad de sus compañeros intentaba de todas las maneras posibles, hacer que su ama lo escuchase para que prestase atención a la joven que estaba sentada en el suelo y a la que él veía que se estaba poniendo pálida; la Ryddleturn siempre había sido de tez blanca pero aquella criaturita mediadora sentía que ese color que podía describir tirando a cenizo no era lo que los humanos normales solían mostrar

"Hasta que no quede uno o nos respeten y entiendan su posición de ser guiados por los que en su corazón saben que llevan la verdad"

Esa voz se percibió por los pasillos y el pelaje del pequeño osito se erizó, recordando como había escuchado esas mismas palabras durante la reunión de ositos la primera vez que los huciese visto...

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Nerón había tenido suficiente de aquella reunión y el osito en las sombras ya había demostrado no solamente que era lo suficientemente agresivo sino que estaba dispuesto a hacer daño y que los demás ositos le estaban haciendo caso; eso era lo más preocupante, había sido capaz de guiar y convencer al resto de ositos para que empezasen a mostrar su acuerdo con este al respecto de qué hacer con los humanos que los habían creado y ahora, no sabian que hacer con ellos

Incluso uno había sugerido que los sobrantes habían sido convertidos en una especie de mermelada...

Por lo tanto, según recordaba Nerón, él había salido corriendo de forma discreta de la habitación donde estaban acomodados los ositos que planificaban sus maldades contra los magos y había buscado a la Snape; no había sido difícil, esta ya tenía rato que se encerraba en su sótano de pociones para intentar hacer a saber qué cosas pero eso solo significaba que la había encontrado bastante pronto y así, ya le estiraba de las ropas para llevarla a escuchar lo que tramaban sus hermanos

Al inicio la pelirroja se había resistido pero finalmente, le había hecho caso a su insistencia, así que...

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Despertando de sus memorias, volvió a emitir gruñidos y trepó sus patitas en la pierna de la Ryddleturn, intentando llamar la atención de su ama y volteando a verla, moviendo su negra naricita en su dirección