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Hospital San Mungo


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El vampiro sintió los pasos de Hannity tras él y sonrió. La chica parecía dispuesta a ayudarle y eso le agrado un poco, aunque claro estaba, sentía que él seguía sin caerle bien por lo que intentaría no molestarla mucho o al menos que ella se sintiera mucho más confiada con respecto al vampiro. Mientras realizaba las analíticas y revisaba aquella sangre en el microscopio de la sala se mantuvo atento y concentrado en lo que hacia para poder identificar aquello con lo que estaba tratando, además, confiaba de que al Ollivander fuera capaz de mantener al paciente con vida mientas tanto.

 

Escucho las preguntas de la Ollivander y volteo a verla. Podía ver la preocupación de la chica en su rostro. El mismo, al ser una aprendiz había estado en la misma situación, sin embargo, ella ya era una sanadora graduada y seguramente había visto ya casos peores, claro estaba, sospechaba que la rubia tenia empatía por el paciente que estaba muriendo lentamente.

 

-Puede intentar darle otro bezoar pero sospecho que no resultara, con el primero debió ser instantáneo –confeso el Ragnarok- y sobre la causa, motivo o razón del envenenamiento del paciente, quizás, solo quizás se trate de un envenenamiento por los chocolates de san valentin, quizás leyó sobre el caso en el profeta

 

El Ragnarok en verdad esperaba equivocarse porque según lo que había leído estos chocolates eran altamente letales y aun nadie había dado con la cura, las instituciones de salud mágica de todo el mundo estaban luchando contra aquello y aun así nada había cambiado. Podría escuchar como el corazón del paciente empezaba a latir cada vez más lento y de forma forzada.

 

-Habrá que intentar con algún tipo de poción que pueda serviré de antídoto –dijo- el problema es que hay que encontrar exactamente los ingredientes y no creo que haya una muestra del chocolate por aquí –dijo- sin contar lo que ya está en la sangre del paciente claro está –suspiro- si tiene alguna idea o algún tipo de poción que pueda ayudar puede utilizarla

 

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Zedd Jones

-Enfermero de Maternidad

 

 

 

El pelirrojo no entendía nada que pasaba frente suyo, había pasado toda una mañana tranquila, con los recorridos de siempre y claro seguían esperando a que la directora volviera ya que la Lochkart era la encargada de aquella área pero el jefe Ragnarok les había pedido a todo el hospital que siguieran con su labor normal...normal no aquélla locura de besarse con desconocidos.

 

Pero ahí estaba, había ido a buscar a la mujer embarazada en camilla y ahora un paciente que había comido aquéllos chocolates con la poción mal hecha estaba a los besos con la mujer que no parecía poner mucha resistencia.

 

La sanadora Delacour apareció y Zedd se le acercó a ella cuando un joven se les acercó muy enojado con la varita en mano, Jones se preparó para calmar la situación si esta se les iba de la mano.

 

-Disculpe señor pero no debería tratar así a una mujer en ese estado- le aviso el enfermero preocupado por Kaori y el hecho que está con dolores.

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Todo sucedía demasiado rápido, al mismo tiempo que ese desconocido la tomaba por los brazos y acercaba el rostro peligrosamente al suyo, escuchó la voz de su prima Alessandra preguntarle si esa era la emergencia, si, claro que era una emergencia o es que no se daba cuenta de que ese hombre la estaba tomando por los brazos con mas fuerza de la debida y aunque ella se hacía para atrás en un vano intento por zafarse, los labios de él terminaron en los suyos.

Tenía los labios bien cerrados, pero igual podía sentir los intentos del muchacho por hacer que los abriera y sintió verdadero asco, trato de empujarlo, pero era más alto que ella y su avanzado estado de embarazo le dificultaba el poder defenderse. Por si aquello no fuera suficiente su esposo al fin había hecho acto de presencia y en lugar de ayudarla le gritó algo muy fuera de lugar ¿Cómo era posible que pensara eso? ¿Y porque su prima se había quedado ahí sin ayudarla?

Aquello la enfureció lo suficiente como para sacar todas sus fuerzas y finalmente zafarse. Se limpió la boca con el dorso de la mano y con cara de aso miró al chico que parecía no querer rendirse, buscó su varita, pero recordó que la había dejado entre las cosas que habían llevado del bebé, entonces hizo lo único que se le ocurrió, cerró la mano en un puño y lo estrello en la cara del sujeto con todas sus fuerzas.

—¡*****! —Soltó una palabrota por el dolor de su muñeca y la sacudió. —¿Es que acaso no ven que este tipo esta loco? —Les recriminó volviendo a sentarse en la silla de ruedas pues al dolor de la mano se le sumó el de una contracción.

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Aries miraba con cara de pocos amigos al enfermero que se aproximaba a él, que no había sido él quien se iba a hacer cargo de que su esposa fuera a maternidad en especial a la sala de partos, quizás tenía razón de que ella no era la culpable, pero se veía tan cómoda siendo besada por aquel hombre que por un momento pensó que se trataba de la expareja de la nipona. Pero al escuchar los gritos de Kaori lo hizo voltear a verla, estaba molesta, él también lo estaba. Por lo que ignoró al enfermero para mirar a su esposa.

Loco de amor por ti... yo no notaba que pusieras mucha resistencia. —soltó mientras la miraba a los ojos, lo bueno de todo eso era que Kaori se iba a enfocar en su enojo por lo que acababa de ocurrir y no por lo que había dicho, así que no habrían preguntas, ni el pedir explicaciones de lo que Black Lestrange había soltado minutos antes.

 

Que te quede claro, Delacour, si quieres seguir con tus aventuras, puedes hacerlo, pero Sammael se queda conmigo. —cruzó los brazos y con una sonrisa en los labios miraba las facciones de la madre de su hijo, no lograba leerla, parecía estar con ganas de matarlo, pero también con demasiado dolor, por lo que se hizo a un lado para que tanto el enfermero Zedd como Memi se pusieran a hacer su trabajo.

 

Te veo saliendo. Esta conversación no se va a quedar aquí.

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El dolor que estaba sintiendo no le permitía responderle como quería a su esposo, cada que abría los labios lo que tenía eran ganas de gritar. Lo fulminó con la mirada cuando dijo, aunque sea en broma, que ella no había puesto resistencia a las exageradas muestras de amor del desconocido que ahora tenía la nariz rota y era atendido por una enfermera.

—¡Asmodeus…! —Dijo el nombre del mago cuando con una sonrisa en los labios se ponía a bromear justo en ese momento, lo vio apartarse para que su prima y el enfermero se hicieran cargo, pero ella no estaba dispuesta dejar que se fuera.

—¿Te veo saliendo? —Repitió las palabras del rubio, estaba respirando con dificultad y se sujetaba tan fuerte al reposar de los brazos de la silla que los nudillos de sus manos se hacían aun mas blancos —De eso nada… este bebé no se hizo solo… tu vienes conmigo —dijo tomándolo con fuerza de la mano, quizá más de la necesaria.

Dejando de lado el hecho de que toda esa situación se había vuelto un poco rara, a la pelinegra no le apetecía entrar sin su esposo a la sala de partos, quería que fuera él quien cargara por primera vez a su hijo. Levantó la mirada hacia él, en ella ya no había enojo tan solo preocupación, el miedo de que algo pudiera salir mal estaba muy presente.

 

—Memi... creo que ahora si te acepto encantada algo para el dolor —No sabía si aun se podía pero si era el caso con gustó aceptaba, incluso, medicina muggle. Sentía que su hijo la estaba tratando de abrir en dos para poder salir.

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Alessandra se mordió el labio nerviosa, lo que había dicho sólo había sido en broma y ahora el pasillo de maternidad era un griterio de celos y caos de los esposos Black Lestrange Delacour. Incluso le dio pena el enfermero Zedd que se había interpuesto para ayudar a Kaori y el hombre que la había besado en ese momento estaba tendido en el suelo siendo ayudado por Milena, la mano derecha de Bodrik.

 

-Haber no hagan drama en el hospital- riño a todos los presentes -Zedd hasme el favor de traer una epidural- le pidió a Jones.

 

El joven pelirrojo ante el pedido de Alessandra salió corriendo a buscar lo que le había pedido, prefería que le dijeran cobarde pero ya conocía la ira de las embarazadas y no quería enfrentarse a otra apenas pocas horas de haber atendido el parto de una treinteñera.

 

-Ven sientate en la silla así te llevamos a ver que tan dilatada estas- le pidió Alessandra acercando la silla de rueda -Milena, hazte cargo del hombre que lo revisen que paso y porque hizo esto- le dijo señalando a su prima.

 

Con eso ya ordenado con Kaori y su primo salió rumbo a la sala de parto donde le tendió una bata a Kao y dejo que se cambiara mientras le daba una bata, guantes, un cubre boca y gorro a Aries.

 

-Es la única forma que se puede dejar entrar- le explicó aunque el cubre bocas no era obligatorio.

 

Una vez listo todo hizo que Kaori se acostara para revisarla.

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Eobard...Thawne. sonrió de forma tétrica, como si fuera un maníaco. Aquel nombre evocaba todo un pasado que había dejado en Norteamérica. Ése es un apellido con el que no se me ha llamado hace mucho, mucho tiempo..

Miraba hacia el techo de la estancia cuando lo llamaron, por lo que en cuanto terminó su acotación, giró los ojos para poder ver de quién se trataba. Era evidente que alguien de su plena confianza, pues sabía de su pasado como miembro de la familia Thawne, algo que sólo le había confiado a su familia, y a pocos fuera de ésta. Apenas notó el fulgor verde, característico de una persona en particular, dejó ir una risa de ironía.

Bien es un estado subjetivo...Sabes que la fragilidad de mi condición humana me hace ¿susceptible? Parece que fui de los primeros en caer. Sobreviviré, creo.

El castaño se puso la mano sobre la frente, en un intento de averiguar si tenía fiebre o algo por el estilo. Nada grave, aparentemente. El dolor de cabeza comenzaba a cesar, pero el estómago clamaba alimento. Hizo una mueca, ocasionando que su malestar le transformara la cabellera castaña-rubia, a una tonalidad más bien grisácea, como si hubiese envejecido de golpe.

Pero, ¿qué haces tú aquí? inquirió, intentando hacer memoria de su último encuentro. De momento, no le era posible acceder a sus recuerdos a largo plazo. La última vez, sólo estabas de paso, me parece. ¿Qué hay con ese ataque de altruismo por las almas mortales?

Sonrió de lado, contemplando a la muchacha, enfundada en un atuendo que no le era tan familiar; aún en una situación tan alarmante, como lo era una infección por una poción mal realizada, le agradaba ver una cara conocida entre tantas que ignoraba. Intentó volver a incorporarse, esta vez para buscar sus pertenencias en la mesita de noche. No llevaba puestas las gafas, pero mantenía su ceguera a raya gracias a la metamorfomagia. Lo que más le preocupaba, era que no veía su varita por ningún lado.

Dime que no se deshicieron de mi atuendo y pertenencias al internarme, por favor.

 

 

@@Juliette Macnair :sad:

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Hannity al parecer se había quedado en shock o quien sabe que era lo que estaba pensando, de igual manera lo importante era que la rubia se encargara de mantener estable al paciente mientras el cainita continuaba con los estudios que estaba realizando para así dar con el antídoto pertinente para aquel extraño síntoma o envenenamiento.

 

-esto es demasiado extraño, espero no utilizar demasiadas cobayas para poder probar el antídoto –dijo observando la sangre en el microscopio mágico.

 

Era extraño que aunque prefería utilizar la magia o el 99% de las cosas que realizaba en la institución mágica era con magia o la utilización de la varita él estuviera utilizando un objeto muggle (claro estaba modificado) para realizar sus estudios y experimentos.

 

-Creo que tendremos que utilizar el método de ensayo y error –dijo a la rubia- supongo que tendré que intentar recrear a la inversa el veneno según lo que pueda sacar de la sangre o buscar algún tipo de ingrediente que pueda mejorarlo, o neutralizarlo –suspiro.

 

Había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que había hecho aquello pero no quedaba de otra, estaba seguro que de un momento a otro podría llegar otro caso, y otro y otro y aquella sala estaría lena de moribundos envenenados.

 

-Tu que piensas? -preguntó.

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Hannity al parecer se había quedado en shock o quien sabe que era lo que estaba pensando, de igual manera lo importante era que la rubia se encargara de mantener estable al paciente mientras el cainita continuaba con los estudios que estaba realizando para así dar con el antídoto pertinente para aquel extraño síntoma o envenenamiento.

 

-esto es demasiado extraño, espero no utilizar demasiadas cobayas para poder probar el antídoto –dijo observando la sangre en el microscopio mágico.

 

Era extraño que aunque prefería utilizar la magia o el 99% de las cosas que realizaba en la institución mágica era con magia o la utilización de la varita él estuviera utilizando un objeto muggle (claro estaba modificado) para realizar sus estudios y experimentos.

 

-Creo que tendremos que utilizar el método de ensayo y error –dijo a la rubia- supongo que tendré que intentar recrear a la inversa el veneno según lo que pueda sacar de la sangre o buscar algún tipo de ingrediente que pueda mejorarlo, o neutralizarlo –suspiro.

 

Había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que había hecho aquello pero no quedaba de otra, estaba seguro que de un momento a otro podría llegar otro caso, y otro y otro y aquella sala estaría lena de moribundos envenenados.

 

-Tu que piensas? -preguntó.

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Había Sido una gran explosión enfrente de la mansión Potter Black... Debido a la tormenta un rayo le había caído a la motocicleta en el tanque de gasolina iniciando así un gran incendió, mismo que hizo perder toda su fuerza mágica provocando una caída de más varios Miles de metro ante el suelo provocando por consiguiente una gran explosión despedazando así la moto y la víctima saliendo volando hacia el interior del castillo, cualquiera hubiera muerto en esa situación, pero la sorpresa fue para el equipo médico ya que al inspeccionar a ese hombre descubrieron que aún seguía vivo...

 

--Doctor!!!! Doctor!!! Necesitamos un Doctor!! Tenemos un código rojo!!--

 

Decían los paramédicos mientras llevaban a ese tipo lo más rápido posible hacia una enfermera, su situación era deporable, tan solo el 70% de su cuerpo parecía estar quemado debido a la explosión...

 

--Tienes fractura en 150 huesos de los 206 totales, tiene un pulmón perforado y diversas estirlas metálicas en todo su cuerpo, el estómago y un riñón tienen hemorragia interna el 70% de su cuerpo está bajo quemaduras... Al parecer sufrió un accidente en motocicleta voladora--

 

El paramédico estaba claramente preocupado por lo que apurando a la enfermera en busca de algún médico notaron como por 3era ocasión el corazón del paciente se detuvo y diciendo groserías comenzó a golpear el corazón del paciente para volverlo a hacer later...

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