Encantamientos + Herbología

[Cissy Macnair]

ENCANTAMIENTOS

&

HERBOLOGÍA

 

Me estiré en la silla de la oficina de Castelobruxo y miré el reloj de pared que tenía sobre la puerta. Era una pieza sencilla de plata y acero, con varias mencillas que no sólo indicaban la hora, sino también la posición de los planetas, entre otras cosas. Lo había conseguido en una tienda de segunda mano en el Callejón Diagon, pero era una de las piezas que más me gustaba de aquel lugar, sobre todo porque era lo único mío de aquella oficina.

 

Había decidido que no llevaría la gran cosa allí. Apenas daba clases algunos meses, mientras que durante otros descansaba de la agobiante vida de docente, así que no tenía sentido llevar todas mis pertenencias al castillo en medio de la selva si no iba a hacer uso constante de ellas. Otros profesores, sin embargo, permanecían en el lugar todo el año y por eso sus oficinas solían estar abarrotadas de cosas hermosas y fascinantes, algunas horripilantes -como las pociones humeantes y malolientes- y otras que realmente parecían un poco tontas, como el juego de té que poseía la profesora de Astronomía que solía estar por allí.

 

La lechuza que llegó y se posó sobre la ventana, golpeando el pico en el cristal para que le abriera, traía una misiva desde la Universidad. Iba a tener que dar clases avanzadas de Encantamientos y Herbología esta vez y la clase comenzaría al día siguiente. ¿Cómo es que esa lechuza no me había llegado antes? ¿O es que había estado persiguiéndome por todo el globo para dar conmigo? En todo caso, tenía poco tiempo para prepararla y menos aún para avisar a mis alumnos.

 

Volví a encorvarme sobre el escritorio y redacté dos cartas idénticas para mis alumnos, mientras intentaba pensar en qué cosa podría prepararles. Por el momento, iba a tener que ser una clase en un invernadero, al menos para el alumno de Herbología... Y bueno, pensaría en algo para el de Encantamientos mientras ponía todo en orden.

 

La nota, sencilla, decía: "En los Invernaderos de Hogwarts. 1ro de Noviembre a las 10am. Cissy Macnair". No se necesitaba más para concertar una cita.

[Anthony R. Dracony M.]

El elfo anunció que el desayuno estaba listo y pregunto diligente si el Ryvak desayunaría en su habitación o en el comedor. Él estaba muy entretenido revisando sus nuevos trajes (su nueva fascinación, pues le encanta lucir bien vestido, cosa que no era tan importante, pero le distrae de la monotonía de los días que pasan como agua de un arroyuelo a su lado...).

 

Como no responde, el elfo carraspea, se inclina de nuevo y pregunta que debe hacer con el desayuno...cierto, hace hambre, consulta su reloj, si, ya debería desayunar.

 

--Trae el desayuno aquí ¿Son fideos en caldillo de pollo?

-- "Ramen" señor, también trae vegetales.

-- Perfecto, ese platillo me gusta. Alista mi traje turquesa, me encanta la combinación con morado, los guantes sin dedos, el ribete, interior y adorno en dorado...las botas moradas con adornos dorados le van bien ¿no?

 

El peliverde tiene que ir a desayunar, el hambre le atisa, saborea el platillo cuando a la ventana de la habitación llega una lechuza, la ave entrega la misiva, el muchacho distingue el sello de Hogwarts y la abre de inmediato. Es nada menos que su aviso para la clase de Herbología ¡Justo a tiempo! respira aliviado y sigue su preparación, termina de desayunar y luego viste el nuevo conjunto que tanto le llamo la atención, esta vez duda un poco...si se coloca la capa negra, se ocultara el traje, le gustaría lucirlo...pero luego piensa para sí "Se lo que visto, así que no hace falta que lo vean" y contento se coloca la capa encima, ocultandose el nuevo broche con cabeza de dragón que luce sujetando aquella liviana bufanda morada en su cuello. Después usa un portal mágico para llegar cerca del Colegio Mágico, será interesante comprobar como va la remodelación de Hogwarts, tal vez también en está clase, el profesor a cargo le encomiende ayudar...puede ser, aunque Herbología se centre más en las plantas...bueno, lleva el unos pequeños saquitos, en el local de Matt "Material Escolar", los encontró como equipo complementario para el estudio de aquella asignatura.

[Thoth]

Y con mirada baja se encontraba en el lugar que había citado con todo el material que correspondía a la clase, este se encontraba sentado en uno de las bancas cercanas a la misma, ya que el invernadero que se le fue asignado se encontraba cerrado, y este no deseo forzar la puerta. Sin embargo, se limito a contemplar la naturaleza, al menos era algo que le agradable, en ello escucho un crack, miro la puerta del invernadero y noto que se encontraba abierta, el mago tenia tiempo que no visitaba la institución académica, y se encontraba encantado que nuevamente podía cursar bajo esas áreas que le gustaban.

Y levantándose, comienza a tomar dirección a la misma, su ropa era oscura, con bordes dorados en la misma, con capucha la cual le cubría el rostro, además poseía las manos ocultas entre las mangas anchas, y camino todo el trayecto con la cabeza inclinada hacia abajo, pareciendo en cierto sentido un dementor, pero en su rostro se comenzaba a dibujar una sonrisa, mientras sus sentidos lobunos comenzaban a percibir aromas familiares, pero no le pareció notar alguien mas, hasta que le llego el aroma de cierto mago (@@Anthony Ryvak Dracony ) ese se pudiera estar dentro o cercano del invernadero no lo diviso. Y aun, así ingresa, notando que cercano a las ventanas se encontraban algunas tentaculas, y en el medio un rosa de gran tamaño, la cual parecía estar con vida.

El mago al verla se saca las manos de entre las mangas, recoge su capucha, dejando ver su rostro y camina en torno a ese lugar, olvidándose de los seres que pudieran estar allí, pero se detuvo, pues no le pareció reconocer esa especie, quizás era algo de un país subamericano, pero ¿Qué clase de planta era? Y en eso, se le intrigo como su clase de encantamientos pudiera ser en ese sitio. Solo se limito a observarla.

[Cissy Macnair]

10am

 

La noche había sido pesadamente larga luego de un trabajo intenso tanto en las oficinas del Concilio como en las del Wizengamot. Sagitas quería un juicio contra Aaron, a quien yo no podía entregar de buenas a primeras porque era mi líder, el Líder de la Marca Tenebrosa. Pero más allá de eso, ella había acotado que era quién le había atacado en su mansión, mientras que yo sabía que Aaron no podía ser tan imprudente como para perpetrar un ataque con magia oscura sin usar su identidad alternativa, Caelum, aquella que pocos conocían. En sí, había iniciado la investigación, pero con pocos ánimos de progresar en ella.

 

Me apresuré a colocarme una capa negra sin decoración sobre la ropa que llevaba. Normalmente hubiera salido de la mansión Macnair o la Ragnarok con mi habitual capa azul del Concilio o con la roja del Wizengamot, pero como tenía clases que dar antes de apersonarme en el Ministerio, había escogido una túnica negra sencilla. Me parecían anticuadas, desde luego, prefería la vestimenta muggle, pero era mejor eso que manchar mi hermosa camisa blanca con bordados de plata, recientemente adquirida en el Callejón Diagon, en una nueva tienda de moda.

 

La puerta del invernadero estaba abierta, algo que me pareció poco usual, por lo que sostuve a Shember en mi zurda, oculta en el pliegue de mi capa, mientras empujaba la puerta levemente y asomaba la cabeza. Sonreí al verle, lo conocía por supuesto.

 

-Demian- saludé de forma casi solemne al egipcio, mientras abría más la puerta para ingresar-. Veo que llegaste temprano. Lamento la tardanza- me disculpé, observando por si Anthony, mi otro estudiante, estaba por allí-. Vas a tomar encantamientos, ¿verdad?- pregunté.

 

A veces se me olvidaba qué materia tenía que darle a quién, sobre todo cuando había pocos alumnos avanzados y desde la dirección nos pedían que diéramos dos o tres clases juntas.

[Thoth]

El egipcio se encontraba absorto de toda realidad, contemplando esa planta, el invernadero parecía estar vació y los minutos pasaban, quizás se había equivocado del sitio, era difícil comprender como la clase de encantamientos pudiera ser realizada en ese lugar, aunque esperar no le importo, ya que se encontraba cómodo viendo ese espécimen. Y cuando estaba apunto de tocarlo, alguien le expresa unas palabras, este se asusta y da una vuelta bruscamente.

-¡Que susto me has pegado!-

Comenta un poco exaltado, pasando su mano izquierda por el rostro y respirando un poco agitado. En ello logra evocar las palabras de quien lo comenzó a guiar por ciertos aprendizajes dentro de la marca, los cuales abruptamente se habían sentido, quizás como discípulo era un desastre y por ello se acabaron, lo mismo le ocurrió con su clase de combate, y de conocerse así mismo, todo era diferente. Y clavando la mirada le menciona.

-Curioso.- Baja la mirada. -¿Cómo sabes que me he matriculado para encantamientos? Ya que sigo esperando al facilitador o docente, pero supongo que se olvidó o yo me he perdido.- Suspira. –Al menos me entretengo con algo de herbolaria. – Agrega un poco fascinado. – Ahora que lo pienso un poco mejor, quizás debí aprender transformaciones, ya que algunas cosas sobre la animagia no me queda claro y como ando apunto de presentarme a la prueba, no se si ande preparado, pero ante los sucesos con el inquisidor, opte a perfeccionar algunos encantamiento, quizás era mejor dar prioridad a la trasmutación de los objetos.

Deja de hablar y espera respuesta de esa bruja, al cual no podía mirar, ya que se sentía en cierta forma apenado, y en ocasiones su mente se dibujaba la silueta de esos brujos que le quitaban el sueño, limitándose un poco en saber que hacer o no. Allí, fijando foco a la planta, la cual se encontraba a unos tres metros de distancia, podía decirse que tenia su atención en cuanto a lo que le pudiera interesar, esa rosa era diferente, quizás algo en ella era diferente, pues no le parecía reconocer a la misma, y ya eso era muy inusual para el herbolario, donde su antigua pareja le enseñaba todas esas clases en su invernadero.

[Anthony R. Dracony M.]

Y seguramente, Ryvak se había quedado con la mirada hacia la edificación del castillo pensando en aquel viejo manuscrito que detallaba como algunos colegios mágicos empleaban una "piedra angular mágica" para dar a la estructura en general, las defensas mágicas que se requieren para resistir magia adversa, pensándolo detenidamente, Ryvak le encuentra mucho sentido, se requiere un tipo de estructura especial, que resista se ejecute magia en su interior, además ser adecuada para resguardarse a si misma de ataques mágicos y que también permitiera una reconstrucción total por medios mágicos...de eso no cabía duda que se tomaran todas aquellas medidas y hasta entendía que existan magos expertos en construcciones mágicas, así como hay de otras necesidades.

 

Pero lo que lo mantuvo absorto, fue por aquella parte en particular sobre lo que se asegura de la piedra angular mágica...algo que ralla en lo increíble por el enorme sacrificio. Se menciona que está piedra angular mágica, es de un material apreciado, generalmente de algún tipo de piedra preciosa del tipo que los duendes apreciaban para crear armas mágicas, ha esta se le "donaba" de forma voluntaria: toda la magia del linaje de una familia mágica por diez generaciones, haciendo de ese modo, una portadora muy poderosa de magia que resguardaría y otorgaría la mayor de la fortaleza mágica al colegio, esa increíble "leyenda", es de los encantamientos más antiguos a los que hacen referencia las crónicas de la Historia mágica y en especial, Dracony sigue aquellos vestigios para aprender más sobre el propio principio de la magia, podía ser que de existir, esa piedra angular mágica, fuese también, una capsula del tiempo, lo cual reviste de mucho interés todo este asunto de los colegios mágicos y su construcción.

 

Quizás era el momento en que podría indagar sobre ello....si, quizás, pero por fortuna, vuelve la sensatez a él "Hay una clase a la que hay que acudir..." piensa para si y camina a donde se le ha indicado que tendrá su clase: el Invernadero.

 

Él conoce el mismo, debido a ese tiempo en que tanto demostraba su interés por adquirir conocimientos mágicos, que participo en varias clases como alumno oyente y una de esas clases fue herbología que impartió su tía Sagitas,,,,¡Ah! ¡Que memorable clase fue aquella! donde pudo aprender a trasplantar plantas, cuidar de los injertos mágicos y aprender muchisimo sobre los "arbustos de fuego"...toda una clase magistral como suele ejecutar su tía Sagitas....

 

Fue consiente del tipo de semblante que le hace mostrar aquel buen recuerdo, por lo que cambia el gesto, después de todo, la bruja que impartirá la clase tiene mucha fama también, esa muy justificada fama del gran poder mágico que por mérito propio, la ensalsa sobre varios catedráticos e incluso por funcionarios del prestigioso Ministerio Mágico, así que son muy altas las expectativas que puede tener está clase.

 

Sus pasos le llevan de una vez al interior, en el invernadero ya se encuentran tanto la profesora @ como el compañero que compartirá clase en esta oportunidad, así que se acerca a ellos.

 

-- Buenos días, disculpen el retraso pero tenía curiosidad sobre el personal que pueda estar a cargo de la reconstrucción del colegio Hogwarts, aunque comprendí que no era el momento de "curiosear" al respecto, así que ya estoy dispuesto a concentrarme en la asignatura por la que se ha dado cita en este sitio.

[Cissy Macnair]

La miré sorprendia un momento por haberlo asustado y luego sonreí con más calma. Se notaba que había estado sumido en sus propios pensamientos y por eso no había oído la puerta o quizá es que ésta no había hecho ruido en absoluto, algo a lo que no le había prestado atención. Lo escuché un momento y luego sonreí.

 

-Ah, lo lamento, pensé que en la nota que les envié lo decía... Yo soy la docente de tu clase de encantamientos- fruncí un poco el ceño, porque estaba completamente segura de que había escrito mi nombre al final de la corta nota que les había enviado a él y a Anthony.

 

Recordando a mi otro alumno, miré alrededor pensando que quizá lo había pasado por alto y aquello era una descortesía, pero unos segundo después lo vi entrar por la misma puerta que yo, disculpándose por el retraso. Lo invité a acercarse con una mirada tranquila.

 

-Recién llego, no te has perdido de nada. A que es excitante ver la reconstrucción del castillo, ¿no? Me pidieron que la supervisara, pero he estado muy ocupada, así que Accidentes Mágicos se hizo cargo y yo pude dedicarme a otras cosas- comenté como quien habla con un par de viejos amigos-. Pero... bueno, luego podremos curiosirear. Ahora, lo que nos toca, las clases- di un golpecito con mi varita sobre la mesa más cercana, que en aquel momento estaba despejada y una maceta voló hacia la dirección de Anthony para que la tomase-. Te invito a colocarte guantes y lentes de protección. La tierra puede saltar a tus ojos y crearte una infección- le comenté, mientras me giraba hacia Demian ahora-. Bueno, comenzaremos con la clase de encantamientos mientras imparto Herbología a Anthony... ¿Te parece?

 

Un invernadero quizá no era el aula esperada, pero sí era muy útil cuando uno quería aprender hechizos particulares.

 

-Comenzaré con una pequeña introducción sobre ambas materias y luego procederemos a la práctica- me coloqué contra la mesa, de frente a ambos alumnos y sonreí, relajada-. Bien, la asignatura Encantamientos enseña la noción básica de los movimientos de la varita y la composición de los hechizos. Podríamos decir que todos los hechizos tienen una base de encantamientos, aunque luego se dividan en maldiciones, defensas, ataques. Hay algunos, sin embargo, que simplemente se conocen como "encantos" y son esos en los que haremos foco- hice una pausa y luego tomé un poco de aire-. En cuanto a Herbología, esta materia es similar a la botánica de los muggles, sólo que veremos las propiedades mágicas de cada planta, aplicación en pociones y, además, el correcto cuidado y manipulación de ellas- terminé de expresar.

 

Con mi diestra tomé un par de gafas protectoras que había sobre la mesa, idénticas a las que le había señalado a Anthony y me las coloqué.

 

-Anthony, la primera planta que veremos será la tentácula venenosa. Me gustaría que me dijeras qué sabes sobre ella antes de que te traiga un ejemplar, ya que son algo... violentas- hice una mueca-. Demian, comenzaremos viendo el encantamiento Evanesco, con el cual haremos desaparecer algunos objetos, primero pequeños y luego más grandes. El hechizo es sencillo, debes mover la varita en un círculo pequeño y cerrado y decir la palabra, apuntando al objeto que deseas hacer desaparecer- sobre la mesa, frente a él, coloqué unas piedras de distintos tamaños, una concha de caracol del tamaño de mi puño y una cajita de madera parecida a una caja musical.

 

-Pueden comenzar cuando gusten-.

 

Off: Lamento la tardanza... ¿les gustan los rompecabezas? Porque quería hacer mi clase más interactiva... Así que preparé uno para el Evanesco y otro para la Tentácula Venenosa.

[Thoth]

-No leo la correspondencia.- Agrego. -Cronos es quien se encargada de ello, él cual me deja anotado en una libreta los compromisos que tengo pendiente, eso de leer y responder no es algo que mi casta haga. –

En ello observo a otro estudiante ingresar. Y observo, que el mismo ingresaría a estudiar herbolaria, algo que le encanto, al menos si su aprendizaje se volvía aburrido, al menos se deleitaría en profundizar lo básico sobre la flora . Sin embargo, su presentimiento se vio hecho realidad, al ver que su primer hechizo seria “envanesco”. Sin embargo, debería seguir cada acotación, si este deseaba aprobar, así que sacando su varita entre su ropaje, hace una floritura y menciona el hechizo.

-Evanesco.-

Su tono era de aburrimiento, pero el mismo logro el objetivo que ella le había dado, incluso lo repitió varias veces, este pensó que le enseñaría sobre los “encantos de las artes oscuras”, igual sabía que ella y su compañero eran partidarios de sus ideales, quizás les motivaban diferentes circunstancias, pero igual en esos momentos eran aliados hasta cierto punto. Entonces, realizando un suspiro, se concentra en la actividad del otro aprendizaje, ya que lo que se encontraba realizando le daba poco ánimos de hacerlo.

Y cuando termino, noto como en su mano aparecía el anillo de la animagia, el cual tenía la forma de un jaguar, su animal interior. Esto provoca que el mago sonría y se transforma en su forma animal. Este gran felino albino fijo mirada en ellos, pero solo duro algunos minutos, ya que regreso a su forma humana, esto lo hizo para dar entender que ya era alguien que podía divertirse aún mas, solo que ahora le faltaría saber que saber arcano debería estudiar. Aunque, para sus intereses es posible que cursará algo que le haga cambiar su apariencia o leer la mente.

Aunque, su mente no solo se ocupo por ello, dado que los saberes de los Senecales de Caronte le interesaba, y más porque pronto estudiaría la forma de hacer que todo se vuelva hielo, incluso pudiera crear objetos, algo muy útil, lastimosamente no era el estudiante de su clan más avanzado, ya que ello era ese vampiro que poco conocía, y cuyo nombre se le olvida, pero si recuerda tenerlo de mentor. Y viendo, como la tentacula seguía moviéndose, se intereso, incluso se coloco unos guantes y gafas, para estar cerca de ellos, pues le pareció curioso practicar cercano a las plantas, pero sabiendo hasta donde podía acercarse a la misma, no iba a interferir, pero mientras que su mentora le explicaba algo más, este se intereso en el otro saber.

Resuelto el rompecabezas de Encantamientos:

Editado 12 de Noviembre del 2020 por Demian Luxure

[Anthony R. Dracony M.]

Camine hacia la profesora y compañero de clases, no lo externe pero me sentí un tanto fuera de práctica... no asistir a clases me dejaba esa sensación de la mente demasiado relajada, tanto que me costo prestar la debida atención. Al menos la recobre justo a tiempo para tomar aquella maceta que @ me enviaba por el aire. También guiñe el ojo cuando sugirió ir a curiosear después la reconstrucción del castillo, propuesta que de verdad me motivo para tomar con entusiasmo la clase de herbología... (tampoco lo iba a decir, pero era mi última clase de conocimiento, ni por diez mil galeones tomaría Estudios muggles!... y eso que mi tía Sagitas, es una de las docentes que mejor planea y ejecuta sus clases ).

 

"¡Mis guantes de piel de dragón!...debí suponer que los necesitaría...oh, bueno...seguro hay unos por aquí..." Pensó el mago dejando sobre la mesa aquella maceta, exploro con cuidado, hasta que miro hacia donde la profesora había señalado con un sutil movimiento de su cabeza, fue donde diviso aquellos implementos y tomo uno de cada uno, se colocó los guantes y después los lentes de protección, su varita en su antebrazo para que en cualquier momento, con un ligero movimiento, se deslizará hasta su mano diestra y utilizarla ante cualquier emergencia, lo bueno que lleva puestos sus anillos y colgantes, el más útil sería su anillo antiveneno, así que está tranquilo sobre no tener algún accidente.

 

Escucho la discreta introducción de ambas asignaturas, le agrado que fuesen breves pero concisas, lo que permitió pasar a la parte práctica, la docente le cuestiono sobre un tipo de planta que hizo que el peliverde "se paseara" por acontecimientos de hace cinco años... aunque esos recuerdos le hicieron surgir una tenue sonrisa... su pelirroja tía Hayame, es una bruja amante de las "interesantes plantas mágicas" tanto así, que posee precisamente un ejemplar de tentácula venenosa a la que llama Morita, y siempre se jacta de "someter" al próximo ser humano con el que alimentará a su querida planta.

 

Bueno, casi siempre, es divertido tomar parte de sus alocadas actividades con sus tías, que sabe dios si en verdad son sus tías pero ya que ellas le permiten llamarlas así, no tiene empacho por aceptar. Sobre todo porque aprende mucho con ellas (aunque le pongan en peligro... a veces de muerte, pero de algún modo, siempre logra salir avante).

 

Ahora que recordaba, fue en la floristería de las tres hermanas donde tuvo lugar aquella experiencia escalofriante con el lazo del diablo... menos mal que para entonces ya sabía que el hechizo Lumus le ayudaba a evitar daño de aquella planta parecida a la flor voladora.

 

Un recuerdo le llevaba a otro, ahora recordaba como su tía Sagitas, en aquella clase en que estuvo como oyente, también le mencionó aquella planta... por eso pudo responder a la profesora:

 

-- Bueno...pues recuerdo que es una peligrosa planta con tentáculos y dientes... como dice su nombre, es mortal si te alcanza, por lo que es imprescindible usar la varita para recoger sus hojas y parte blando del tallo que es lo que se puede aprovechar, aunque... --(calló unos segundos sopesando el decir el siguiente dato, miro a la profesora, "seguramente ella lo sabe...¿no? porque no es tampoco algún tipo de secreto...")-- Sus semillas también son útiles, aunque La Ley Mágica dicta que son una sustancia clase C, siendo sustancias no comerciales, está prohibido su uso y el comercio de estas semillas. ¿acaso vamos a extraer los bulbos que contienen esas preciadas semillas?-- pregunto lleno de curiosidad... tal vez hasta elaborarían una poción, eso sería sensacional...

[Cissy Macnair]

Levanté una ceja mirando a Demian cuando mencionó a los de "su casta" y estuve a punto de preguntarle si "su casta" sabía leer, porque seguro que el elfo incluso le habría dejado anotado mi nombre en alguna parte de su cita, de otro modo, qué mal hacía su trabajo la criatura. Pero me abstuve, porque a pesar de que me pudiera agradar o no, yo allí tenía una misión que cumplir. De inmediato noté que estaba aburrido y coloqué ambas manos en mis caderas, observándolo fijamente, dejando un momento solo a Anthony.

 

-¿Le parece que aprender a realizar un Evanesco está por debajo de "su casta"?- pregunté, intrigada.

 

Ese hombre era transparente como un vidrio y absolutamente todo lo que pensaba se traslucía en su rostro. Ni siquiera tení que usar mi habilidad de legeremante para saber lo que estaba por hacer. Por eso, cuando tomó su anillo de animagia y se convirtió en un jaguar, no pude más que negar con la cabeza.

 

-Si cree que ha venido a demostrar su valía a esta clase, está equivocado Luxure. Aquí viene a aprender y si siente que no aprende...- le señalé la puerta del invernadero por la que habíamos entrado antes de girarme hacia Anthony-. Muy bien, veo que has leído o sabes algo sobre estas plantas y la respuesta es... No. No vamos a extraer la esencia de las semillas, pero sí necesito que recojas algunas hojas, de forma cuidadosa. Quiero ver tu técnica- lo invité, mientras con el otro ojo volvía por un momento a enfocar a un aburrido Demian-. Ya que parece que mi clase de encantamientos no es de tu agrado, te daré algo más por hacer- sonreí con cierta malicia.

 

Me alejé un momento de ambos, enarvolé mi varita y apunté hacia una maceta.

 

-Veraverto- dije.

 

La maceta mutó y se convirtió en un gato pardo de ojos amarillos que se quedó mirándonos un momento.

 

-Tu turno... me imagino que sabiendo Animagia, podrás convertir una simple maceta en un gato- sonreí con suspicacia y me volví hacia Anthony-. Una vez que extraigas las hojas de la tentácula, la dejaremos tranquila para que no nos asesine e iremos a ver otra planta que también tiene muchas propiedades, la Luparia- le comuniqué.

 

 

Off: Puzzle para Demian XD.. el próximo juego que les daré me pensaré que sea algo tipo sopa de letras, ¿vale? Para que no sean todos rompecabezas...