Prueba Libro del Caos - Marzo 2021

[Khufu]

REGLAS

• Duración de la Prueba: del 15 al 24 de Marzo.
• No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
• Nos guiaremos por las nuevas reglas de duelos existentes.
• Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro del Caos)
• Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro del Caos.

​@@Juv Macnair Hasani + @@Mica Gryffindor

 

 

El Uzza se sentía relativamente satisfecho, los magos y brujas que llegaran a él para aprender del Libro del Caos habían mostrado más interés y ambición que capacidades de comprender en lo que se metían. Y aunque no estaba convencido de lo que hacía, aplicó un viejo adagio que indicaba que nada se aprende mejor que con la práctica. Sinceramente esperaba que aquellos magos y brujas demostraran que eran capaces de manejar el caos, ya que él no estaba dispuesto a permitirles vincularse definitivamente a libro si no mostraban su propia valía.

—Muy bien, vamos a ver si son capaces realmente de poder manejar el caos, aunque no me vean estaré con vosotros y espero que seáis capaces de mostrarme que sí sois dignos de quedar vinculados al Libro del Caos.

Khufu extendió su vara de cristal hacia sus alumnos y pronuncio un fulgura nox creando un portal frente a la Macnair.

—Señorita Macnair, Señorita Gryffindor, espero que sean dos feroces damas al enfrentarse y que no escatimen esfuerzos en demostrarme que estáis preparadas para haceros cargo de este poder que se os brinda —dicho esto el Guerrero señaló con su vara a las dos mujeres para que entraran al portal creado frente a la Macnair, apenas estas lo atravesaran se encontraría en el Parque Nacional Queen Elizabeth, cerca de la frontera Noreste del Parque.

Editado 14 de Marzo del 2021 por Khufu

[Mica Gryffindor]

1d10

Rueda del Poder

[Mica Gryffindor]

Rueda de Poder: 3

Era hora de continuar sus aprendizajes. Si bien los poderes de aquel libro le generaban más dudas que certezas, no era de las personas que se detenían ante las adversidades. El miedo no la paralizaría, o eso esperaba. Deseaba lograr avanzar en sus aprendizajes y llevar sus poderes más allá de lo aprendido ya entre hechizos regulares, y ese era un paso más en el largo camino que tenía para lograrlo. Respiró profundamente y traspasó el mortal, rumbo a un sitio que no conocía.

Al cruzar notó de inmediato que se encontraba en el exterior, en lo que parecía una planicie, parte de la sabana. Pastizales altos se extendían alrededor, interrumpidos por algún árbol o conjunto de ellos, aislados y sin un verde muy intenso. A lo lejos, se divisaba lo que parecía un lago o laguna, pero estaba lo suficientemente distante como para poder comprobarlo. Al llegar, notó que algunos animales se movían, huyendo ante la repentina invasión. Divisó al menos un elefante que se alejaba con paso lento.

Al mirar alrededor notó que estaban solas, sin mayores obstáculos, al menos en veinte metros a la redonda. Dio la espalda a su compañera tan solo para alejarse unos ocho metros. Al voltear, hizo una reverencia leve a su compañera de clase y sonrió. Era tiempo de comenzar.

- Invoco las Fuerzas del Caos para obtener Poder -inquirió, debía demostrar que tenía intención de usar aquellos poderes, al menos. Si salía bien, podría utilizar hechizos de un rango superior al que tenía, sin embargo, al invocarlas, sintió cómo olvidaba algunos de los hechizos que ya poseía. Se sintió frustrada, en forma repentina, era su primera jugada y le salía mal. – Cinaede- pronunció entonces, generando aquel gas que penetraría las vías respiratorias de su rival.

La Macnair debería eliminar el efecto y curarse cuanto antes, si quería evitar que el envenenamiento fuese letal. Aferró la varita con mayor firmeza, deseando que el azar también afectase en forma negativa a su rival, de lo contrario estaría en problemas.

[Kahlan Blackthorn]

1d10

[Kahlan Blackthorn]

Rueda del Caos

 

Su determinación era tan inmensa como su competitividad y arrogancia, nunca decía que no a un reto y menos si se trataba de un duelo. El Caos era su compañero desde hace mucho tiempo, no le temía a lo que el mismo pudiera causar en sus manos, necesitaba comprobar que tan buena era su estrella, al intentar hacerse con el poder de ese libro tan codiciado y al mismo tiempo atan difícil de obtener. El Parque Queen Elizabeth era el sitio elegido por el Uzza, aquellos arboles le daban un aspecto demasiado pacifico para su gusto

—Suerte—sentenció mirando a Mica. Sería sumamente divertido tener un duelo con la mujer, no le perdería de vista por nada del mundo. Centrando su atención en las palabras dichas por la mujer, no le quedo nada más que jugarse su suerte y lanzar el dado. Sintiendo un torrente de energía recorrer su cuerpo, acariciaba con parsimonia el anillo que llevaba en su dedo corazón—Invoco las Fuerzas del Caos mediante la Rueda del Caos—soltó lanzando el dado. Percibiendo como el molestó gas se colaba por sus fosas nasales, vaya amor que le habían tomando a ese conjuro. Serenándose de un momento a otro, no le quedo más que elevar su varita con elegancia y pensar el hechizo ideal para frenar ese ataque.

—Anapneo—expulsando una fuerte bocanada de aire, liberaba la presión que el gas había ejercido sobre sus sistema respiratorio. Sonriendo con suficiencia vio como un felino escapaba de la zona del duelo—Sabía elección pequeño—siseó para luego de eso pensar—Flechas de Fuego—varios filamentos de fuego salieron de la punta de su varita, buscando impactar en el cuerpo de Mica, causándole quemaduras que debería sanar en caso de verse impactada por el ataque enviado por la Vidente.

—Vamos a equiparar un poco las cargas, no es nada personal—asintió percibiendo el aire agitar su dorada cabellera. Esperando paciente el desarrollo de la batalla, no tenía prisa y mucho menos apresuraría las cosas más de lo debido.

[Mica Gryffindor]

Aparentemente su rival había tenido mejor suerte a la hora de emplear los poderes que estábamos aprendiendo, o al menos así lo intentó demostrar. Mientras, la Gryffindor, continuaba con la mente en blanco al intentar recordar los hechizos de su rango, no sabía bien si era por el hecho de haberlos adquirido recientemente o por una falla en su intento de incrementar su poder.

Finalmente suspiró, resignada a no poder utilizarlos, limitándose a los de Legionaria, los que sí recordaba. Pero no empezaría por allí, sino que iría más allá. Su rival acababa de utilizar el hechizo que le permitía volver a respirar tras el gas que había invocado para ella, así que no perdería más tiempo.

“Arena de Hechicero” pensó, lanzando aquel polvillo formado por huesos cristalizados de un mago. Si bien en definición sonaba espeluznante, el efecto era una gran ayuda, puesto que cegaría a su rival, haciendo que no lograse atacarla con rayos o invocaciones en tanto no conociere su ubicación.

No obstante, antes de que lograra moverse, la bruja ya había lanzado un nuevo ataque, silencioso pero letal. Mica no debió pensar demasiado esta vez. “Obsistens” dijo en su mente, logrando aquella fina pared traslúcida y violácea que cubrió su cuerpo del ataque, logrando resguardarla y mantenerla a salvo de las posibles quemaduras.

Ahora sí, con sumo cuidado se movió un par de pasos, con los pies al ras del suelo para no provocar sonido a su paso. La hierba amortiguaba cualquier pisada, siendo apenas un susurro que podría ser el viento. Siguió moviéndose al menos dos metros hacia su derecha, para perder a la bruja en tanto ésta necesitase apuntarla.

[Kahlan Blackthorn]

1d7

Señor del Caos

[Kahlan Blackthorn]

Señor del Caos

 

—Invoco las Fuerzas del Caos para invocar a un Señor del Caos—

La sonrisa que apareció en los labios de la Vidente era profundamente aterradora tras lanzar el dado de siete caras, todo le estaba saliendo a pedir de boca hasta ese momento. La buena fortuna era cuestión de enfoques y diversas apreciaciones para ella se presentó en el Señor del Caos, solamente se dejaba llevar por los designios del destino. Tras invocar las fuerzas del Caos y a traer a la vida al Señor que era el regente de esa fuerza destructiva se sintió francamente aliviada, al verse librada de la Arena de Hechicero lanzada por Mica. Curación pensó con calma la Nigromante, curándose la herida que le provocará el Cinaede lanzado por su rival, agradeciendo no perder ninguna acción al emplear ese conjuro.

— Vamos a jugar un poco— observando como la Gryffindor evitaba sus Flechas, pero eso no mermó en lo más mínimo el buen talante de la rubia. Estaba tomándole bastante gusto al tema del libro del Caos, no solo por lo que implicaba controlar todos esos conocimientos, sino lo que sería capaz de realizar una vez que aprobará la prueba. Teniendo entre sus manos más poder con el que llego a ese sitio, las arenas del tiempo solían moverse de un sitio a otro, dando pauta para que nuevos ciclos de cerrarán y otros dieran inicio.

Los ojos de Hasani deslumbraban un dejo de preocupación en el rostro de Mica, posiblemente el desconcierto de ver como a su compañera las cosas le pintaban de perlas, dejándose para otro momento las celebraciones apresuradas, no le quedo más que pensar con malicia y mucha astucia su siguiente ataque— Cinaede—aquel gas rodeó a la Templario, colándose por sus fosas nasales, impidiéndole respirar con facilidad. De no curarse dos sistemas estarían comprometidos con ese ataque el nervioso y el circulatorio.

No acababa de atacarla cuando en ese preciso instante otro conjuro vino a su mente— Arena de Hechicero—ahora era Mica la que estaba imposibilitada de ver la ubicación exacta de la Vidente. Dejándola con la única posibilidad de usar hechizos de tipo rayo, pero eso no le preocupaba el mi más mínimo a la rubia. Siempre se veía acompañada por el peligro y le consideraba un buen amigo y fiel confidente en algunos momentos de su vida.

[Mica Gryffindor]

2d50

Rueda de la Fortuna

[Mica Gryffindor]

Rueda de la Fortuna: 56

 

La Gryffindor notó que si bien su primera impresión respecto al Anapneo había sido que éste había liberado del todo a la Macnair del veneno no había sido así, evidentemente su tirada de dados no había sido tan buena como había creído… aparentemente el veneno seguía afectando y ¿no se había curado? Podría ser que la mortífaga olvidase utilizar el Episkey que era necesario para mejorar… no supo qué motivo era, pero la joven parecía estar volviendo a ser afectada. Era evidente que los hechizos habían sido afectados por su primera tirada, debiendo al menos curarse de nuevo para poder seguir en pie.

Se arrepintió de no utilizar un nuevo intento de lanzar los dados en sus movimientos previos, pero esta vez no cometería el mismo error. Su rival invocó a uno de los Señores del Caos, y eso la llevó a confiarse tal vez demasiado, no evitando aquellas arenas que la cegarían por un par de turnos… a su vez, lanzó hacia la Gryffindor el mismo gas que llenó sus fosas nasales, pero no pareció tan potente como otras veces en las que lo había experimentado, o tal vez era idea suya.

—Invoco las Fuerzas del Caos para obtener Fortuna – pareció no pasar nada, el gas seguía invadiéndola en forma peligrosa -Anapneo- fue de inmediato su pensamiento, liberando sus vías respiratorias, permitiendo que el aire puro recorriese su cuerpo. Nuevamente se sentía mejor, sin embargo, el siguiente efecto que lanzó su rival la dejó de inmediato ciega. Evidentemente su compañera quería devolverle el favor -Cantar de Eleboro- se apresuró a pronunciar, logrando que aquella especie de vibración recuperase su sentido de la vista, y resguardase sus oídos ante cualquier ataque.

Si bien su tirada no había tenido efecto alguno, se encontraba sana y salva, lista para continuar.

PV: 100
PP: 6