Libro de la Sangre - Mayo 2022

[Khufu]

El tiempo esta vez no ha sido benévolo con él, los largos viajes en busca de nuevos y viejos conocimientos escondidos bajo las arenas de los desiertos tienen al guerrero ensimismado y muchas otras veces más ocupado en otras cosas que lo alejan de su tarea y compromiso pactado con la administración del Uagadou. Lo cierto es que Khufu puede detenerse de mala gana a mitad del Sahara a maldecir cuando un nuevo requerimiento le llega a través de un mensaje entre las garras de un halcón, no quiere tener que volver al colegio de magia de hechicería para batallar con magos o brujas incapaces siquiera de escuchar con la intención de aprendizaje sus palabras. 

Se pregunta entonces si quizá es tiempo de dejarle la responsabilidad a alguien más, sin embargo, tras sus últimos intentos con los aprendices de magia guerrera, el longevo hombre ha descubierto una particularidad en ellos que de algún modo le despierta interés (meramente académico) por conocer acerca de estas nuevas generaciones y sus métodos de batalla cada vez más tiene más la forma de un socavón que un verdadero sistema de batalla o de defenza.

Respira profundamente en busca de paciencia, ¿donde es que estaba su hermano Badru cuando más se le necesitaba? De cualquier forma, Khufu responde a la misiva de dirección, y añade además un mensaje para cada usuario de la magia que se ha inscrito a este intenso aprendizaje bajo su guía en busca de vincularse con los poderes del Libro de la Sangre. El mensaje para ellos es breve y cita a cada uno en los campos abiertos de entrenamiento para control de criaturas mágicas de las instalaciones del mismo colegio de magia, situado sobre las montañas de la luna, el Uagadou.

—Es un grupo bastante particular-, masculla el guerrero  mientras ata a la pata del animal los mensajes para cada aprendiz. —Ya veremos que surge de todo esto-, el ave se aleja tras un ruidoso aleteo que sacude la arena de su alrededor y Khufu retoma su andanza, pronto ha de volver al colegio y espera que los aprendices estén ahí para cuando él llegue, preparados para el gran sacrificio que les espera.
 

@ Ada Camille Dumbledore  @ noe_snape  @ Malum Luxure

Editado 4 de Mayo del 2022 por Valky

[Ada Camille Dumbledore]

Por fin había llegado el día en que acudiría a aprender el libro de la sangre, había ido dejando de lado la enseñanza de este por circunstancias que no esperaba y finalmente, gracias a alguien muy querido para mí, me había decidido a hacer la clase de mano con el Arcano. No era nada fácil, había repasado mil veces las hojas de aquel libro, que había adquirido mucho tiempo atrás y que había estudiado minuciosamente.

 

La cita había sido dada para las montanas de la Luna en la cordillera que servía de nacimiento del río más importante de África, el río Nilo. Tenía lazos con Egipto, pero a la zona de África oriental nunca me había sumergido y al tomar camino hacia la escuela me había dado cuenta de la geografía y la belleza del continente, era absolutamente magnifico. Embelesada por su belleza tome clama para poder llegar hasta aquellas montañas donde nos había citado el Arcano. Sabía que las montañas quedaban en los terrenos de la escuela, así que me dirigí a ella y luego empecé a buscar el sitio de la montaña. No era como otras montañas que al ascender eran muy frías, eran más cálidas, seguramente por la zona terrestre en donde se encontraban. Pará hacer la travesía iba vestida de corte militar, con el uniforme de terreno de la milicia francesa: pantalón camuflado verde olivo y camiseta verde olivo Habían sido intendencia usada durante el entrenamiento militar y táctico cuando había iniciado mi camino en el ministerio de magia Francés.

Al llegar vi a un hombre de aspecto rudo y fuerte esperando, por sus ropas imagine que era el Arcano Khufu y lo salude con una reverencia.

 

- Buen día Arcano, soy Ada Camille Dumbledore y vengo para que usted me enseñe a usar los conocimientos del libro de la sangre.

 

Dije aun en la reverencia, se me había enseñado el profundo respeto a tus superiores y maestros y más en artes tan importantes como estas.

 

 

[Malum Luxure]

Aquel mensaje era esperado en la mansión Luxure, la entrada al colegio Uagadou para cursar el libro de la sangre, había tenido la dicha de saber que haría mi curso con la persona que quería, aun tenía recuerdos de la vez anterior y esperaba no dejarla nuevamente con un trauma, aunque lo dudaba seriamente ya que estos maestros guerreros hacían el esfuerzo de ponerte a prueba de la peor manera con tal de que supuestamente aprendas.

Sí bien es cierto que el libro de fortaleza lo había cursado la pelirroja y no yo propiamente dicha, tenía sus conocimientos arraigados en la mente como fuente de información previa, la adquisición del libro fue sencilla y leerlo diría que llevo su dificultad pero no era imposible, la magia de sangre era necesaria y más si trataba pasar la vida como un supuesto vampiro en el mundo mágico, y un caballero nosferatu a la hora de hablar de mis lealtades oscuras.

A la hora de elegir la vestimenta para presentarme a la cita, se me hizo complicado entre lo cómodo y lo que me permita la libertad de movimiento necesaria, el cabello en rodete ajustado sin posibilidad alguna que estropeara mi visión o de oportunidad al contrincante de obtener ventaja, en la parte superior llevaba una camiseta pegada al cuerpo de manga larga, una tela que absorbe pero es elástica, fácil de quitar si es necesario, un pantalón, botas, la capa y mi bolso de piel de moke con los libros, también contaba con alguna poción y algún otro truquito preventivo, en las manos los anillos y colgados al cuello los amuletos en caso de ser necesarios, un look completamente negro y bastante pensado para la ocasión, podía sentir la adrenalina recorrer mi cuerpo ansiosa para finalizar en la punta de mi varita que empuñaba con la diestra.

Llegar hasta el punto de encuentro fue bastante agradable y en forma segura, los detalles con los alumnos para que entren enteros era ciertamente gracioso, lo interesante sería saber como íbamos a salir, las montañas de la luna era el sitio y en verdad no lo conocía, decía también que el lugar de entrenamiento era donde lo hacían las criaturas, por lo tanto me encontré con un lugar amplio y limpio, plano en superficie pero arenoso, algo de vegetación pero no mucha debido al clima seco.

-Buen día soy Malum Luxure y estoy aquí por el llamado del maestro para recibir su enseñanza.- Comente llegando al lado de mi bella francesa, le regalé una sonrisa y me dispuse a esperar.

----------- ❤️

[Khufu]

El guerrero aparece solo un poco después de que los aprendices llegan a la reunión con excelente puntualidad. Khufu, que había mandado a un vigilante para que le notificara cuando ellos finalmente estuvieran en el sitio y no, cómo otras veces, le hicieran perder el tiempo de llegar al lugar del encuentro y no tomarse siquiera la molestia de terminar esta campaña, está preparado de antemano para este entrenamiento, pues este libro el de la sangre, dentro de los libros de hechicería guerrera, uno de los eslabones más importantes para que, aquellos que fueran comenzando el camino en estos poderes, se dieran una idea más real de lo que la magia guerrera significaba.

Asintió entonces ante los saludos de ellas. Aunque la misiva de la administración del Uagadou había enviado un listado de tres, frente a él se presentaron solo dos brujas de porte demandante a pesar de sus frágiles figuras. El número ni la apariencia de los estudiantes en realidad nunca fue importante, no cómo si lo esperaba en la calidad y capacidad que tenían en el dominio de su magia, sin embargo, y de igual manera Khufu se pregunta cuál habría sido el pretexto de aquel tercer usuario por no presentarse a su encuentro esta tarde. Era solo saber, curiosidad por conocer qué es lo que tiene a los magos de estos tiempos tan ocupados o asustados tal vez. 

—No voy a darles una cálida bienvenida para no mal acostumbrarles-, habló finalmente el guerrero con neutralidad en sus palabras. No pretende asustarles como acostumbran sus otros hermanos Uzza, pero quiere que entiendan a su vez el verdadero peso de sus palabras, que esto no es una clase cómo las del colegio de Magia y Hechicería o el Mahoutokoro. —Si ya están aquí deben saber de antemano que el camino del aprendizaje dentro de la magia guerrera está diseñado para ponerlos a prueba cómo hechiceros y guerreros ante cualquier adversidad. Dominarla no es un cuento fácil, es por eso que vincularse a la fortaleza ha sido su primer gran obstáculo en esta senda. Hoy en cambio les toca poner a prueba su disposición para dominar estos poderes a través de un sacrificio mayor, el de la sangre.

El campo en el que se encontraban era árido en su mayoría, pero la hora en el pronto atardecer hacía que el viento que corría a su alrededor refrescara, Khufu piensa entonces que ese es un último consuelo para ellas, antes de comenzar las pruebas.

—Yo soy Khufu, guerrero maestro de los ancestros, pero esta vez, voy a guiar su enseñanza en este vínculo hacia los poderes del libro de la sangre-, finalmente se presentó.

Con un ademan de su mano indicó a las muchachitas que se movieran de lugar hasta quedar frente a él, casi cómo si se fueran a enfrentar pronto a una batalla.

—Comencemos entonces con la Daga del Sacrificio-,con solo el pensamiento el brujo invocó el arma mágica en sus manos. —Busquen en las páginas su libro, este dice lo siguiente:

Cita

Daga del Sacrificio: Invocación. Invocar la daga no consume acción y se hace de forma no verbal, aunque para utilizarla es necesario pronunciar las siguientes palabras:

Dañar: El mago podrá utilizar la daga para hacerse daño a sí mismo, provocando exactamente los mismos daños en la persona objetivo. Por cada vez que se utilice requerirá una curación equivalente a un episkey.

Proteger: También podrá utilizarla para proteger a un mago a su elección, sufriendo en su lugar el daño que haya recibido durante una única acción que acabe de suceder.

Máximo tres veces en un duelo, sumando por igual acciones de daño y de protección. Utilizable 1 vez por turno.

Al utilizar la daga el mago deberá decir en voz alta la palabra "Immolo oppugnare" (trad: me sacrifico para agredir) o "Immolo ad protegendum" (trad: me sacrifico para proteger) en función del efecto que quiera provocar. (Verbal)

—En resumen, lo primero que deben aprender de este objeto mágico es que invocarlo no les va a consumir una acción de las dos disponibles por turno. Puede ser invocada de forma no verbal, pero para utilizarla es necesario pronunciar en voz alta "Immolo oppugnare" acompañada de una lesión en su propio cuerpo que se reflejará en el oponente para agredirlo, o "Immolo ad protegendum" para proteger a un aliado al recibir el daño por él. Usar el conjuro y los efectos de la daga del sacrificio contra un oponente o aliado entonces si les contará como una acción de turno.

Khufu les dio un tiempo para que ambas brujas leyeran los textos.

—Intentemoslo. Invoquen sus armas. Dumbledore, protege a Luxure con la daga de sacrificio. Luxure, usa tu daga para agredirme-, el guerrero maniobró el arma entre sus manos y colocó el afilado objeto a lo largo de su brazo. —Immolo oppugnare-, conjuró y después la daga abrió una zanja en su piel, misma que se abriría en el cuerpo de Malum si Ada no conseguía hacer la intervención a tiempo. 
 

[Noeline Malfoy McFarlan]

Llevaba algún tiempo con su mente dividida entre hacerlo o no hacerlo. Ambos lados acumulaban pesos en su balanza de motivos. La vinculación con el libro de la sangre le atraía de una manera especial, siempre lo había hecho, desde muy pequeña, una magia que partía de algo tan natural, tan elemental, aquello que correspondía a la vida de cada ser humano. Punto a favor. Los exigencia y el método constante de dedicación a una sola cosa era algo que había quedado en el pasado hace mucho tiempo, aún en sus tiempos de estudiante no era especialmente aplicada y con el tiempo la dedicación a una sola cosa, sin mayores distracciones, le costaba sobremanera. Punto en contra. Quería pulir sus habilidades, le costaba saber que existía algo que pudiera conocer y no dominarlo completamente y este libro entraba claramente en esa categoría. Otro motivo para hacerlo. Estaba muy cómoda en la Mansión, solía pasar entre montones de libros y no e apetecía salir al sol, seguro le aparecerían un puñado más de pecas. Otra razón para no hacerlo. Si se detenía a seguir pensándolo continuaría igual con una balanza que no se decidía hacia que lado inclinarse.

Dejando los libros sobre la mesita que había junto al sillón donde se había acomodado, arrugó el mensaje y se deshizo de él junto a la chimenea. No valía la pena seguir pensando en ello, era mejor actuar de inmediato. Sin preocuparse por si su apariencia era la adecuada para el ejercicio que le exigía, tomó una chaqueta y todo lo necesario para la clase, encaminándose hacia la salida de la Mansión. Con las montañas, que eran parte del terreno de Uagadou, en la mente, abandonó Ottery.

Ya en las Montañas de la Luna, la pelirroja avanzaba con paso lento pero seguro. Era muy tarde para arrepentirse. Desde la distancia vio como dos mujeres llegaban y se presentaban ante al maestro, uno de los Guerreros Uzza que impartían los conocimientos necesarios para dominar el contenido de los libros. Con los largos cabellos agitándose por la ligera brisa, notó que podía lucir muy poco precavida y decidió acomodárselo en una larga coleta antes de llegar ante el grupo. Las dos damas habían ido vestidas para la batalla mientras la pelirroja no se había preocupado en lo más mínimo en esos detalles.

–Buen día, lamento mi demora– saludó al reducir la distancia que los separaba, concluyendo con una ligera inclinación de cabeza ante el mayor. Era evidente que el guerrero ya se había presentado y no valía alargar más el saludo. Ahora, quienes serían sus compañeras revisaban las páginas del libro y escuchaban las indicaciones de aquel que las dirigía. 

–Immolo oppugnare– susurró de manera inteligible, intentando retener las palabras en su memoria. –Immolo ad protegendum– Balbuceaba sin que se entendiera en absoluto lo que decía. Como la pelirroja no tenía asignada ninguna acción en especifica como sus compañeras, se limitó a visualizar la Daga del Sacrificio en la palma de su mano hasta que logró ver como esta tomaba forma.

[Ada Camille Dumbledore]

El estudiar la magia poderosa era algo sumamente difícil, pero no sólo por la de difícultad del tiempo, de encontrar los libros adecuados sino por la partos y el control de poderes mucho más especiales. El manejar los libros mágicos era todo un arte, era esa la razón por las que por más de un año había esperado para lograr hacer la parte práctica del libro de la sangre, siempre había sido una persona perfeccionista y tal vez mi más grande miedo era a equivocarme, porque una equivocación mía podría llevar consecuencias graves a mi familia, a mi nación y a mis cercanos. Por mi posición yo no podía ser irresponsable y hacer algo al azar, siempre mis decisiones debían ser encaminadas al bienestar no sólo mío, esa era una de las razones por las que siempre meditaba todo sopesando pros y contras.

 

El arcano había llegado hasta nosotras y como era de esperarse era alguien imponente y un poco intimidan te, casi de inmediato nos puso a Malum y a mi a trabajar, lo cual me pareció excelente.

 

Era momento de poner a prueba todo, seguí su orden, conocía que parte de los poderes que eran posibles con los conocimientos del libro de la sangre eran justo el defender y atacar usando la daga del sacrificio, la cual era invocada y recitando el conjuro que definiría si era usada en ataque o en defensa. El arcano se puso en modo ataque y de inmediato me puse yo a la defensa. Invoquen la daga del sacrificio y teniéndola en mi mano me apresure a decir el hechizo de defensa.

 

- Immolo ad protegendum

 

Dije con fuerza y convencimiento, mi misión era justamente proteger a una persona a la que quería y no iba a esperar a no probar mis conocimientos ya que tenía la oportunidad. Estaba lista para el ataque del Arcano hacia la Luxure.

La llegada de la Señorita Malfoy me hizo sonreír, ahora las tres estaríamos aprendiendo juntas los difíciles y singulares artes del libro de la sangre

 

[Khufu]

Observó cuidadosamente cada movimiento de cada uno de los aprendices presentes,  incluso aquellos que han llegado con retraso y hacen el intento por ponerse al corriente. Es imposible que, con tanta poca disposición los aprendices consigan dominar en su totalidad los poderes de un libro tan exigente como lo era el de la sangre, no obstante, Khufu no estaba ahí para motivarlos a superar sus límites, si no guiarlos a través de esta senda oscura para que ellas, por fuerza y voluntad propia lograran hacerse de estos poderes.

—Justo a tiempo, apenas-, habló el guerrero llamando la atención de las brujas que pierden tiempo en saludos cordiales y no en lo que es importante. —Pero será mejor curar esa herida en tu cuerpo, o no podrás continuar el viaje con nosotros Dumbledore-, advirtió que, si la bruja Ada había logrado intervenir su ataque contra Luxure, no había tenido el cuidado de curarse, pues la daga del sacrificio, al usarse para proteger, cualquier daño que sufra la persona protegida será hecho en su lugar al portador de la daga, en este caso la misma Ada. —Evidentemente el sacrificio de sangre no es algo que cualquiera esté dispuesto a hacer, pero es lo que define en muchas veces quien tiene la ventaja en un campo de batalla. Esta ha sido una buena demostración de ello-, con recelo observó la locación del otro par de brujas.

El guerrero pensó entonces en una curación para sanar su propia herida causada con la daga del sacrificio, a estas alturas el corte se convierte en una cicatriz más sobre su brazo que se pierde entre el resto de marcas de viejas batallas.

—Marca de Sangre, maldición, y juramento de sangre son los otros tres poderes que se incluyen en el vínculo con esta magia de la sangre. Hay similitud en algunos de ellos, pero no sean incautos, y lean bien los textos de su libro para que puedan entender la diferencia que hay entre ellos-, con un ademán de su varita Khufu removió la magia sobre los libros que impide ver los textos a aquellos que no están vinculados con él y les indicó a las aprendices las páginas que hablan de estos tres hechizos. —Cada una explique uno de ellos. Y si son capaces además de ejecutar el encantamiento que van a exponer, se ganarán un pase directo a la prueba final. 

[Malum Luxure]

Sin que se notara llevaba mi varita en mi mano izquierda, cubierta en el costado de mi cuerpo como una extensión de mis propios dedos,la clase había empezado rápido y fuerte, luego de colocarnos como nos dijo, cito frases del libro en cuestión, pidiendo que ambas nos pusiéramos a leer y analizar el texto, no esperaba menos del tosco Guerrero, tras una breve explicación sobre la invocación de la daga de sacrificio y sus primeros usos nos indicó lo que debíamos hacer, respiro hondo, concentro mi energía para lograr el cometido, sintiendo como el objeto se materializa en mi mano zurda, me detengo unos segundos para poder apreciarla, teniendo los dos objetos juntos presionados entre mi palma y los dedos pero dejando a relucir el conjunto.

-Immolo oppugnare! Khufu.-Pronuncie con total seguridad al tiempo que Ada realiza su movimiento de protección, hago pasar el filo de la diga por mis dedos y palma derecha teniendo en cuenta que es el miembro que usa para portar el arma blanca, mi intención es que no pueda usar esa mano hasta que se cure, desarmarlo o tenerlo inutilizado el mayor tiempo posible, ha perdido sangre por dos heridas, aunque creo que debe estar bastante acostumbrado al dar esta clase.

Mi piel pica y por supuesto sangra pero notó como la herida de su brazo se cura sin pronunciar palabra alguna por lo cual asumo que eso se puede y procedo a hacerlo sin mover los labios , sellando nuevamente la herida con rapidez, curación es aquello en lo que mi se centra mi mente hasta lograrlo, antes que la pérdida del líquido vital sea mayor y eso me impida realizar alguna otra acción, la cicatriz es llamativa y roja por ser reciente en mi piel blanca.

Alguien más llega con no presto atención pues la dos únicas personas que me importan de esta clase ya estaban presentes, prestando oído nuevamente a sus palabras pidió que hiciéramos elección de uno de los tres hechizos y su apropiada ejecución...lo que nos dará un pase directo a la prueba final. Mi lectura es algo rápida pues ya había tenido tiempo antes de estudiar con mayor calma luego de adquirirlo.

-Juramento de sangre- Pronuncie con voz calmada pero lo suficientemente fuerte para que se escuchara. -Se dice que esta acción se debe realizar en una persona a la que previamente se le haya hecho un ataque de daño...en este caso yo solo use la daga contra usted maestro Uzza, esto nos lleva a entender que estamos vinculados.- Tomo un poco de aire analizando un poco lo que voy a decir. -Yo juro no atacar al pronunciar "Yo juro" puedo prohibirle: atacar, desaparecer, lanzar hechizos verbales o no verbales, ningún tipo de rayos, invocaciones o efectos hasta incluso defenderse...pero como toda acción tiene una reacción estoy sujeta a lo mismo. -Estoy algo nerviosa pero trato que no se note tanto así que doy vos pasos para aligerar el peso de ser la primera en hablar. -Somos conscientes que en un asalto o redada esto es casi imposible de realizar ya que no tenemos un solo contrincante pero si es posible en uno contra uno...desde luego cerrar la herida nos lleva un hechizo de curación verbal o no verbal.- Me detengo un momento y pienso si me queda algún detalle por exponer mirando con atención la reacción del Guerrero en el mismo momento que siento el efectos de lo mencionado con anterioridad. -En caso de no cumplir se nos producirá en el cuerpo un corte grave que necesitará cura inmediata o terminará siendo fatal.- Finalice llevando mi varita a mi mano derecha.

Me vuelvo a quedar quieta en mi lugar dejando que las compañeras continúen con lo que sigue pero aún así no bajo la guardia ya que cualquier cosa puede pasar.

--------------- ❤️

[Ada Camille Dumbledore]

El manejar los conocimientos del libro de la sangre era algo supremamente importante el poder controlar estos conocimientos te daba la facultad de usarlos en batalla. Yo no era muy asidua al duelo, pero si era necesario para defender a mi familia seria capaz de hacerlo. La orden que me había dado el Arcano era realizar la invocación de la daga y defender a mi hermana del ataque que él causaría, lo más difícil de todo esto era justamente que debía hacerlo pronto y que al usar esa habilidad del libro de la sangre quien sufriría el daño directo sería mi cuerpo y no el de ella. Así lo hice, aunque apenas me dio tiempo pues el Arcano Khufu había puesto manos a la obra y había hecho el hechizo pronto, defendí a mi hermana pero la herida me hizo daño a mi. Sentí el agudo dolor de la daga la realidad era que se sentía tan vivo como si la daga estuviera sobre mi piel y el dolor me hizo arquearme un poco sobre mi. Tras las palabras de Khufu me dispuse a hacer el conjuro curación y mi herida se cerro, siempre era bueno que el anillo que había ganado al ser iniciada en el libro de la fortaleza.

 

Escuché a mi hermana explicar el hechizo del juramento de sangre, la verdad me parecía muy poderoso y utilizándolo de la manera correcta podría ser usado en un duelo de manera efectiva. La sangre tenía un poder magnifico y la verdad me estaba interés ato cada vez más en aprender todo esto muy a fondo. Espere a que Malum finalizara para poder hacer mi introducción de unos de los otros dos hechizos que se usaban al obtener los conocimientos del libro de la sangre.

 

- La Marca de Sangre es una hechizo mediante el cual deberemos tocar a nuestro oponente o algo que le pertenezca para lograr hacer el daño, se utiliza la palabra Obedire, que significa que debe obedecer todo lo que nosotros le ordenemos durante un momento lo cual podemos utilizar en defensa evitando que nos ataque y en ataque para que se hiera el mismo. También si tiene alguna criatura bajo su dominio se tendrá dominio sobre ella para usarla en aquel momento. Esto es de uso momentáneo porque no se puede mantener la marca de sangre mucho tiempo, lo que hace que deba usarse en un momento oportuno para logrará toman ventaja ante el oponente.

 

Las palabras me salían a borbotones, tenía ese defecto de la taquilalia cuando me sentía intimidada y claro que se sentía así frente al Arcano, más ahora que estaba contestando una pregunta tan importante como esa. Respire profundo disimulando la tensión y mire a Mal con una sonrisa.

@ Khufu  @ Malum Luxure  @ noe_snape