Libro del Druida - Julio 2022

[Badru]

Libro del Druida
Julio 2022

El fuego, el elemento favorito de Badru, era algo con lo que había luchado toda su vida, se había entrenado para soportar temperaturas altísimas y permanecer ileso. Claro que durante el transcurso de los años había sufrido varias heridas, algunas de ellas permanentes las cuales se mostraban en su cuerpo perfectamente formado, era el precio a pagar por la enseñanza y el aprendizaje de técnicas secretas y peligrosas y desde que había logrado dominarlas, se había encargado de transmitir sus conocimientos a todas las generaciones de magos que tuvieran el interés y la valentía por soportar todas las pruebas que el guerrero podía imponer.

En ésta ocasión se encargaría de enseñar los hechizos del Libro del Druida, uno de los más peligrosos pero también utilizados por los magos de Londres. Posiblemente porque la mayoría de la comunidad mágica no lograba pasar de aquel libro o porque sus hechizos eran bastante eficaces contra diferentes ataques que pudieran herir un cuerpo por quemaduras o por afectar los sentidos como la vista. En cualquiera de los casos era Badru quien pacientemente esperaba a su alumno en el lugar indicado: las afueras de una cueva la cual albergaba un cráter volcánico el cual estaba a punto de hacer erupción. Era necesario acudir ahí pues un objeto de gran valor se ocultaba en aquellas ruinas y era deber de los aprendices de aquel guerrero recuperarlo.

El guerrero esperó paciente observando su reloj, eran las cuatro de la mañana en punto y los estudiantes deberían llegar en cualquier momento. Mientras más tardaran, más sería probable que el volcán explorara destruyendo el tesoro que se alojaba en la cueva. Después de todo era bien sabido que la moral de Badru se guiaba por el precio a pagar de los que contrataban sus servicios, pero claro que no estaba dispuesto a ensuciarse las manos cuando tenía la mano de obra que hiciera su trabajo. Solo era cuestión de esperar.

@ NoTazz

Editado 1 de Julio del 2022 por Goderic Slithering

[toji]

Tazz Malfoy 

Es misma noche el joven pelinegro no había podido dormir del todo y no solo por el hecho de que tenía que estar sobre las 4 am en una localización que, tuvo que leerla más de una vez porque no se lo creía, le resultaba inverosímil que el cráter de un volcán a punto de hacer erupción fuera el sitio idóneo para dar una clase. Sin embargo, poco a poco se fue haciendo a la idea de que quizás era el sitio perfecto para practicar el tipo de magia Uzza que estaba a punto de cursar. Pero no estaba desvelado por la preocupación de no dar la talla en este nuevo poder a adquirir, eso le tenía sin cuidado desde luego, ya que no le temía al conocimiento… simplemente estaba excitado por la necesidad de empezar cuanto antes a probar ese tipo de magia que particularmente le atraía.

Pasado un par de horas de dar vueltas y vueltas en la cama, Tazz decidió que no podía esperar más y se levantó, fue al baño y se preparó para salir de inmediato al sitio en donde había sido convocado por Badru, quien iba a ser su maestro y enseñaría los secretos de la magia de los druidas imbuidos en el libro de magia guerra Uzza. Vistió de lo más normal, no reparó en ganar el máximo de tiempo escogiendo lo primero que vio al abrir el armario. Unos tejanos negros y una camiseta interior negra Slim que se le ceñía al cuerpo, por encima una cazadora tejana y unas botas marrones un poco desgastadas. Se miró al espejo durante unos segundos y dio por aprobado el outfit que había improvisado. Desapareció en la penumbra del jardín de la mansión de la familia Malfoy y volvió a aparecer en la entrada de la cueva dónde le esperaba el Uzza. 

—Buenos días… si es que se puede decir día a las 4 y 30 de la mañana…— soltó el pelinegro en un intento de romper el hielo. —…aún no ha salido el sol, así que he de suponer que el asunto a tratar es de suma importancia— añadió de seguida. Se acercó un poco más para saludar al maestro haciendo un ligero ademan de con la cabeza. —Mi nombre es Tazz Malfoy, soy su nuevo aprendiz del libro de magia druida— finalizó su intervención poniéndose a la altura del guerrero Uzza. —Un lugar un poco curioso para practicar la magia druida, maestro— después de la presentación el pelinegro no podía seguir en silencio, le urgía empezar a probar los diferentes usos de la magia guerrera de los druidas, estaba ansioso por empezar. 

@ Badru

[Badru]

Finalmente el aprendiz se había dignado en aparecer treinta minutos tarde por lo que el guerrero ya no se encontraba tan de buenas como antes. La misión a la que estaban a punto de enfrentarse requería de tiempo y de sincronización y aunque Badru conocía muchos trucos bajo la manga, no podía hacerlo todo, requería de su aprendiz para que hiciera una gran cantidad de actividades que les permitirían rescatar el tesoro valioso que se encontraba dentro de aquel cráter – tienes razón joven Tazz, el día de hoy aprenderás los secretos que se encuentran dentro del libro del druida pero no hay mucho tiempo que perder, el lugar en el que nos hallamos explotará pronto – dijo un poco apresurado.

Tomó de su bolso un frasco con polen de lirios de fuego y se lo arrojó al Malfoy comentando – primero que nada es necesario que te protejas, y el polen de lirios de fuego te ayudará a no sufrir ninguna clase de quemadura, te protegerá contra cualquier clase de fuego, su duración de aproximadamente de tres horas, también si lo respiras podrás proteger tus órganos internos, no te preocupes aunque el frasco se quede vacío en cuestión de horas se volverá a llenar.

El guerrero ya se había aplicado previamente su polen de lirios de fuego y espero a que el aprendiz hiciera lo mismo, acto seguido tomó su varita de cristal y continuó – en duelos también podrás tener protección contra casi cualquier fuego, menos el fuego compacto, para ello podrás usar el hechizo ígnea que es verbal y su efecto solo dura una acción – dijo esperando a que el chico pusiera atención a todo pues dentro de poco ingresarían al cráter – ahora nos ingresaremos al lugar, hace aproximadamente 4000 años, la civilización de Mesopotamia desapareció debido a los cambios climáticos, la sequía azotó y muchos volcanes explotaron quedando sepultados objetos mágicos bastante valiosos, gracias a que el volcán nuevamente se activó, un cofre lleno de dichos artículos acaba de ser liberado y debemos de recuperarlo antes de que desaparezca en el lava, lamentablemente no somos los únicos que desean éste objeto y pronto más personas llegaran a robar aquel cofre así que también deberás utilizar esto – le lanzó otro objeto, era un anillo – éste es el anillo de salvaguardia contra miradas indiscretas que nos dará un poco de privacidad para que nadie nos escuche.

Más adelante explicaría los demás objetos, por ahora lo importante era ingresar a la cueva y encontrar rápidamente el objeto que venían a buscar – ¿tienes alguna duda? – esperó a que hablara y acto seguido dio la vuelta y comenzó a caminar hacia dentro del lugar en el que sin saber ya había un par de magos buscando el mismo tesoro. Esperaba a que Tazz tomara la iniciativa e hiciera frente a los enemigos.

 

@ NoTazz

 

[toji]

Tazz Malfoy 

La bienvenida que le dio el Uzza fue un poco apresurada y gran parte de la culpa era del Malfoy por llegar media hora más tarde de la hora citada. Las prisas con la que el pelinegro había salido de los terrenos de la mansión no fueron suficiente, al final se entretuvo mientras le daba vueltas a las posibles misiones que el guerrero le podría tener preparado para explicar los diferentes poderes que venían vinculado al libro de los druidas. A pesar de ello, Tazz no pudo dejar de notar las prisas que traía el maestro, por algún motivo, aún desconocido para el Malfoy, le urgía de una manera un tanto sospechosa, pero era algo que al Malfoy no le apetecía hurgar.  —Muy bien, maestro Badru, nos pondremos en marcha inmediatamente… he venido más que preparado para sortear cualquier prueba que pueda poner contra mi— respondió el pelinegro al maestro mientras este buscaba un objeto en su bolso. Luego se lo lanzó y empezó a darle indicaciones. 

El objeto en cuestión no era más que un pequeño frasco que contenía lo que el maestro había nombrado como “polen de lirios de fuego”. Las indicaciones que le dio el Uzza era las de inhalar un poco del polen y rociar un poco del contenido del frasco sobre sí mismo para así estar protegido tanto en el exterior de su cuerpo como en el interior. Puesto que la misión se trataba de adentrarse al corazón del volcán. —Me guardaré el frasco por si acaso lo necesitemos más adelante— comunicó Tazz a Badru mientras guardaba el contenedor del polen de lirios en el interior de su monedero de piel de moke. —¿Tiene alguna información adicional sobre el paradero exacto de los objetos que buscamos? — preguntó mientras caminaba junto al Uzza. Se le veía bien decidido y resolutivo para ser un profesor de la academia… “nunca se sabe con qué tipo de profesor o profesora te encontrarás a lo largo de tu formación” pensó para sí mismo. A los pocos segundos de silencio por ambas partes, el guerrero Uzza le lanzó un pequeño anillo. 

—Oh vaya… ya entiendo … con esto podemos avanzar más hacia el interior de la cueva sin que nos espíen o nos sigan magos o brujas desconocidos— dijo el pelinegro mientras se colocaba el anillo en el dedo anular de su mano izquierda. 

Mientras se adentraban más al interior de la cueva volcánica, el calor aumentaba a medida que caminaban hacia el interior. Sin embargo, tanto él como el guerrero Uzza no se veían afectados por el calor ni por el poco oxigeno que seguramente había en aquellos pasillos, todo gracias a los pétalos de lirios de fuego. En una bifurcación, más adelante de su ubicación, vislumbraron la silueta de dos magos que seguramente estaba allí para lo mismo que ellos, hacerse con el tesoro de las tribus y cuidades de la antigua Mesopotamia. Tazz miró a su profesor y este le devolvió la mirada y asintió. El Malfoy rebuscó rápidamente uno de los frascos que había traído en el interior del monedero de piel de moke encantado y sacó la arena del hechicero. Se colgó el frasquito en el cuello y lo abrió dirigiéndolas hacia las siluetas que habían detectado, dichos magos quedarán cegados durante dos turnos, imposibilitándolos para realizar hechizos de efectos e invocaciones.

—¿Quiénes sois? — vociferó mientras apuntaba los sujetos ciegos por la arena del hechicero. —¿Qué buscáis aquí? — interrogó. 

—Incárserus— exclamó el pelinegro y de su varita salieron un par de cuerdas que atraparon a los sujetos que aún permanecían ciegos y despistados porque no sabían con quienes se habían topado.  

@ Badru

[Badru]

No tardaron mucho para que los primeros enemigos se presentaran y gracias al uso que el alumno le había dado al anillo de salvaguardia contra miradas indiscretas habían logrado pasar desapercibidos y atacar a los magos que ahora estaban cegados y amarrados con sogas. Tazz rápidamente se había puesto a interrogarlos con la intención de sacar toda la información que ellos pudieran aportar a la misión. Uno de ellos, el que parecía ser el líder pese a que estaba ciego  sonreía.

Tenía su varita en mano y no necesito ver a los enemigos pues el hechizo que usaría era el mismo efecto que Tazz había realizado unos segundo atrás, pensó en arena del hechicero y rápidamente los huesos cristalizados se dirigieron de manera inevitable hacia Badru y su pupilo, ambos quedarían ciegos lo cual les dio la oportunidad a ambos rufianes de recuperarse y escapar.

-No es nada personal, son solo negocios y no queremos se interpongan - en ese momento presionó una especie de botón lo cual activó una trampilla que había estado ahí durante milenios, resulta que aquel cráter antes de hacer erupción era una especie de fortaleza en la cual tenían tesoros pero también prisioneros y el lugar en el que justamente estaban parados maestro y alumno era una jaula. 

Ambos magos no pudieron prevenir aquella situación y ahora estaban encerrados en aquella cárcel y completamente ciegos. Badru claramente conservaba la calma, el podía haberse liberado en cualquier instante, sin embargo la sagacidad de su alumno le inquietaba y deseaba ver si era capaz de usar los hechizos y amuletos para lograr escapar de aquella situación pero había algo más. Afuera de aquella jaula se habían reunido tres erumpents los cuales habían sido liberados por los otros magos. En caso de escapar de aquella jaula debían estar preparados para los golpes y embestidas que esas criaturas les pudieran proporcionar.

-Creo que es hora de que uses los otros hechizos del libro, ¿existe algo que nos pueda salvar de éste aprieto?

 

@ NoTazz