Prueba de Parsel 19 NoTazz - Julio 2022

[Lawan Nguyen Thanh]

En está ocasión no existía un maledictus que le prestará ninguna clase de ayuda a Tazz, dejándolo desprotegido en parte. Era como nadar en medio de un mar infestado de tiburones hambrientos, rodeado por cuatro pruebas que le complicarían su llegada a la pirámide. La prueba final comenzaba al cruzar el portal, dentro de esa edificación el poder de los Arcanos quedaba limitado a menos que alguno de los alumnos, no pudiera salir por sus propios medios, al tocar la alianza que le entregaría el Arcano, le ayudaría a salir de ahí ya fuera herido o inconsciente. 

— Ya sabe que fue de su madre y las decisiones que ella tomo, ahora le toca a usted tomar más de una elección y marcar el camino que le va a conducir hacia la pirámide—entornaba sus ojos hacia la zona donde estaba escondida aquella misteriosa construcción. El río que comenzaba aumentar su tamaño ahora se extendía un poco más allá de lo que el Arcano recordaba, dentro los peces saltaban como canguros en medio del desierto, dando un espectácu.lo que sería apreciado por su alumno— Primer hito, entregué lo que consideré que ya no le es de utilidad y será el recuerdo que le legará a estas tierras—soltó dando inicio al trayecto que comenzaría andar su alumno.

— Segundo hito, recupere lo único que ha tenido realmente un valor real para su persona. No tiene que ser algo material, sino algo que sea sentimental, puede ser un recuerdo de la niñez o algo similar—camino sentándose a la orilla del cuerpo de agua metiendo sus pies sintiendo la frescura recorrer las plantas de estos— Tercer hito sobrepasar sin magia, las enredaderas que le estarán esperando del otro lado—señalaba la maleza que se extendía por encima de los verdes pastos. Muchos antes que el Malfoy habían parecido ante sus embates, quedando derrotados sin poder hacerse con la alianza que los reconocía como Hablantes del Parsel.

— Cuarto hito, elegir a la serpiente que lo acompañara en su último reto. No entrará con usted al portal, pero si le puede ayudar a enfrentar a los que impedirán a toda costa que llegue a la meta—al llegar a esa zona descubriría quienes eran sus enemigos. Posiblemente al verlos ahí quedaría estupefacto, petrificado o en el peor de los casos darían varios pasos atrás y abandonaría el sitio sin decir una sola palabra.

@ NoTazz

Editado 28 de Julio del 2022 por Lawan Nguyen Thanh

[toji]

Tazz Malfoy 

Las dudas que había planteado el arcano al inicio de esta travesía se empezaban a disipar a medida que se conocía un poco más y a medida que dejaba que otros entrasen en sus pensamientos, en este caso su nueva amiga ofidio. La invasión dentro de sus pensamientos por parte de la criatura no era para nada molesta, al contrario, le resultaba un poco reconfortante, poder compartir un poco de la carga que tenía encima también le resultaba sobrecogedor y le quitaba peso de encima. Eso era lo que de momento estaba sacando de la experiencia que era hablar con las serpientes. Por otro lado, el descubrir la verdad sobre algo que tampoco sabía que desconocía le resultó tranquilizador a la par que reparador. Un recuerdo enterrado que solo le provocaba dolor había sido aclarado y había podido hacer la pases con su pasado. Ahora le tocaba el turno de la prueba final. 

La gran pirámide se alzó en frente de ellos, el arcano ya se había acercado a Tazz para darle las indicaciones de las pruebas que tendría que superar dentro de la pirámide y que al salir sería recompensado con el vínculo que lo hacía hablante de la lengua de las serpientes. El Malfoy se encontraba dentro de la edificación donde se daba lugar la primera de las cuatro pruebas, un largo río recorría hasta donde la vista les llegaba, raudo y acompañado de criaturas que saltaban fuera de él y se volvían a sumergir como si se un espectáculo se tratase. Alumno y maestro iniciaron el camino río abajo mientras Tazz discernía en aquello que le había comentado el arcano sobre legar un recuerdo al caudal del río. —Acaso el agua es un cumulo de recuerdos de los elegidos para atravesar la aventura? — pensó para sí mismo el Malfoy, la prueba trataba de eso mismo, de desprenderse de algo que lo ha acompañado toda su vida, un recuerdo que sea parte de él. 

Tazz le dio muchas vueltas a lo que le exigía la prueba, no podía simplemente dar un recuerdo suyo, era algo más que eso. Debía de ser un objeto que lleve una carga emocional o que represente o vaya acompañado de una historia que haya marcado la vida del mago… Después de sopesarlo al fin decidió cual sería el adecuado. Tomó un colgante de madera que representaba la figura del dios japonés Gembu, guardián de uno de los puntos cardinales. Aquel colgante tenía un valor incalculable, fue el primer regalo que le dio el pequeño Toji cuando lo ayudó a escapar de ser asesinado, fue su regalo por salvarle la vida. Tazz se quitó el colgante del cuello y lo depositó en el rio. —Te ofrezco este recuerdo como símbolo de mi futuro vínculo con las serpientes— dijo mientras depositaba el colgante dentro del cauce del rio. A modo de aceptar el regalo en el fondo de agua la imagen de Toji con doce años apareció durante un instante y luego desapareció. 

Tazz se sentó junto al arcano para sentir el recorrer del río y prepararse para pasar la segunda prueba. —Es difícil dejar aquello que te ha marcado, maestro, pero me he sentido bien haciéndolo— comentó

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

 El progreso que estaba teniendo el Malfoy era de reconocer, al principio cuando llegó a pedir que le instruyeran en la habilidad de los hablantes de parsel, Lawan vio mucha confusión en su interior junto a una habilidad y afinidad nata para el desarrollo de la habilidad que se presentaban casi como un desafío personal para el propio arcano. Pocos eran los aspirantes que ya llegaban con un nivel alto de habilidad, pero este joven a más a más venia cargado de nudos entrelazados en su corazón, solitario y confundido por lo que realmente buscaba y esperaba. Sin embargo, para el encantador de hanoi no era nada más que otro aprendiz con los sueños trucados. 

Así pues, observando desde fuera de la pirámide Lawan seguía paso a paso el primer desafío que se le había presentado al joven Malfoy, este exhibiendo sus poderes y haciendo acopio de su intuición superó de manera satisfactoria el primer desafío que le presentó la pirámide. Aquella prueba se presentaba feroz, no estaba diseñada para darle cuartel a ningún aspirante, y mientras más habilidoso y fuerte el aspirante más imposible se le hará afrontar el desafío. 

Ahora le tocaba superar los siguientes desafíos, el siguiente más difícil que el anterior y así hasta superar las cuatro pruebas que la pirámide había diseñado para el joven Malfoy. Lawan solo esperaba que el pelinegro se valga de la ayuda de su nueva amiga, o incluso de vuelva a pedir la ayuda a la maledictus que habita en sus sueños… un mundo de posibilidades se abría en frente del aprendiz, solo hacía falta que mire en esa dirección. Por su parte, Lawan solo puede esperar lo mejor de su aprendiz, y esperarlo a la vuelta cuando cruce nuevamente el portal para vincularse definitivamente con el anillo de la habilidad. 

 

@ Tazz Malfoy

[toji]

Tazz Malfoy 

La mente del joven Malfoy le había jugado una mala pasa, aunque no había entorpecido en nada el desarrollo de la prueba a la que se enfrentaba, había tenido la visión de estar junto al arcano de ese lado del portal, cosa que comprobó que no era cierto luego de haber hecho aquella ofrenda al rio. Tazz había comprendido desde entonces que estaba solo dentro de la pirámide, que nada ni nadie le podía ayudar a superar sus miedos y avanzar en las pruebas y los desafíos que aquella dimensión le había preparado. —Bien… solo debo de poner en práctica todo lo que me ha enseñado el arcano durante las ultimas semanas— se dijo a sí mismo mientras se levantaba del suelo en donde se había recostado junto al árbol. Ese pequeño descanso le había servido al Malfoy para poder sus ideas en orden y poder trazar una estrategia segura para poder sobrepasar las pruebas que le restaban. 

La puerta a la siguiente prueba se abría en frente de él a escasos metros de distancia de donde se encontraba el pelinegro. Decidido la atravesó, pisando fuerte llegó hasta el otro lado del umbral, este solo tenía árboles frondosos y de un verde tan vívido que no dejaba pie a que otros colores estuvieren por encima de ellos. De pronto, entre dos árboles que se encontraban más alejados de la posición del Malfoy, pudo ver la figura de un niño que jugueteaba solo al parecer. Tazz se desplazó con cuidado entre los árboles, no quería asustar sin querer al infante. Poco a poco se acercó y reparó que se trataba nuevamente de su versión pequeña, este le sonreía mientras sus ojos pasaban de un objeto que llevaba en la mano hasta la cruzarse con los ojos de Tazz adulto, al principio le costó vislumbrar con claridad el objeto que llevaba el pequeño en la mano, pero luego lo vio claro, se trataba de un huevo de tamaño de un niño. Este se lo mostró y se lo dio acercándose sin miedo alguno. —Es tu turno de cuidarla— dijo la versión infantil de Tazz mientras entregaba el huevo en las manos del pelinegro. 

El pequeño desapareció dejando consigo un nuevo portal, la prueba no le había resultado tan difícil, solo había recuperado uno de los sueños recurrentes que tenía desde que era solo un niño, ahora sabía que era real puesto que el aun mantenía el huevo en sus manos. Tazz cruzó el nuevo portal y con cuidado guardó el huevo de serpiente a buen recaudo porque no podía saber a qué peligros se podía enfrentar más adelante. 

Unas enredaderas le impedían avanzar a la siguiente estancia, intentó usar la magia para deshacerse de ellas, pero no lo consiguió, debía pensar en una estrategia que no incluya sus habilidades como mago, sino más bien como un muggle. Aquel pensamiento le chocó un poco porque nunca en su vida había tenido la necesidad de ponerse en la piel de los muggles. Durante sus viajes en post de la búsqueda de más conocimientos el Malfoy se permitió vivir como lo hacían las diferentes culturas y tribus de los interiores de la amazonia y áfrica, en donde la magia apenas se hacía visible. En uno de esos viajes había aprendido algo de supervivencia y ahora esa lección era la que le tocaba poner en práctica. Rebuscó por los alrededores un par de piedras lisas que pretendía utilizar como encendedor, las enredaderas no tenían nada que hacer en contra del fuego, así que esa era su estrategia. Así lo hizo, de pronto se vio en frente de una llamarada que se levantaba sobre sí misma consumiendo todo lo que tocaba. En el centro se abrió un agujero por el pasó el Malfoy hacia su última prueba. 

Antes de atravesar el último portal el huevo que había guardado antes se empezaba a mover, al parecer iba a eclosionar, estaba a punto de salir la cría de la que sería su acompañante en las aventuras venideras. El primer trozo de la cascara se rompió dejando ver la cabeza diminuta de la serpiente, sus ojos rasgados se cruzaron con los de Tazz y por un instante el tiempo se detuvo, habían establecido un vínculo, como el de un padre con su hijo al que ve por primera vez. El color de sus escamas era de un gris perlado que brillaba con la luz del sol que a su vez daba la sensación de cambiar entre varios colores. Se trataba de una mamba negra, la serpiente más letal conocida después del basilisco. El ofidio salió del interior de la cascara y se enrolló en la mano del Malfoy, recorriendo y reconociendo su cuerpo y sus olores. La serpiente no podía traspasar el ultimo portal por lo que por un momento la dejó allí sola para que se alimentase mientras él pasaba por la última prueba. 

Al atravesar el nuevo portal Tazz llegó hasta los jardines de un templo que se le hizo familiar, se trataba del sitio en donde había rescatado años atrás a su ahora mejor amigo Toji de una muerte segura. Eso solo podía ser el presagio del algo más grande y peligroso, algo a lo que en un futuro no muy lejano tengan que enfrentarse él y su amigo Fushiguro. Poco a poco se deslizó entre las sombras con la varita en mano lanzó maldiciones a diestro y siniestro eliminando así a sus enemigos y los enemigos de su familia, pues eso había llegado a ser para el su amigo Toji. Ya lo había salvado una vez de esos asesinos, y lo volvería a hacer las veces que hagan falta si así puede garantizar su seguridad y el ascenso al trono que le arrebataron. Sin dejar ni uno solo de los enemigos del clan Fushiguro Tazz volvió para recoger a su nuevo amigo al cual no le había puesto nombre. —Te llamarás Dark, en honor a uno de mis mejores amigos que ahora ya no me acompaña— siseo en parsel mientras miraba fijamente a la mamba negra. El portal de vuelta a la cabaña del arcano se abría en frente, ya había terminado todo, las pruebas se habían acabado y solo le quedaba recoger su recompensa, el anillo de la habilidad para quedar vinculado definitivamente a los hablantes de parsel. 

—¿Y bien, maestro? — interrumpió el descanso del arcano invadiendo la sala en la que habían desarrollado parte de la teoría. —las pruebas estaban a la altura y han resultado un verdadero desafío a superar, le estoy agradecido— finalizó haciendo una reverencia hacia el arcano. Ahora solo quedaba la parte ceremonial del vínculo permanente del anillo y la habilidad. 

 

@ Lawan Nguyen Thanh

[Lawan Nguyen Thanh]

El anillo que llevaba el arcano le conectaba no solo con la visión para ver lo que estaba sucediendo en el interior de la pirámide sino también con los sentimientos y angustia por las que la que estaba pasando su aprendiz. Ese vínculo poco le preocupaba, al menos en la mayoría de los caso en que sus aprendices no eran más que simples magos y brujas que solo buscaban el poder de las serpientes para sentirse especial, ese tipo de alumnos los detestaba. Pero ese no era el caso del joven Malfoy, desde su llegaba este había demostrado destreza y habilidad y lo más importante, sentido común y responsabilidad para con el poder que estaba apunto de conseguir. Es por eso que seguir la prueba desde sus estancias, desde la comodidad del salón de su vivienda, le resultaba algo entretenido.  

Poco a poco el joven aprendiz superó las pruebas que cruelmente le diseñaba la pirámide, incluso reconoció cuando ante el Malfoy eclosiono uno de los huevos de serpiente que habitaban los alrededores de su morada. La sorpresa era grata puesto que la especie que le había reconocido y escogido para acompañar en sus viajes había sido nada más y nada menos que la mamba negra, una de las especies más letales que habitan este mundo. Algo dentro del arcano le recordó la primera vez que vio a su reptil amigo, la vez que este le eligió de entre todos los que habían pasado junto a él con la esperanza de ser los elegidos… aquello le se le quedaba tan lejano, habían pasado muchas lunas y eso para un vampiro era mucho tiempo.  

—Bienvenido joven Malfoy— siseo el arcano y las palabras silenciosas retumbaban en la cabeza del aprendiz. —Solo quiero destacar lo habilidoso que se ha mostrado en cada prueba, como arcano no puedo tener preferencias con mis aprendices pero si me puedo permitir felicitarlo— continuo el maestro. Lawan se puso de pie y camino hacia donde se encontraba su aprendiz, esté aún sujetaba a su serpiente. El arcano siseo para saludar al ofidio en su lengua y enseguida se volvió a dirigir hacia su aprendiz. —… bien solo queda lo más importante, la vinculación efectiva con la habilidad, es el momento de que su anillo de aprendiz se transforme en su anillo de habilidad— esta vez el maestro hablaba la lengua de los humanos y las palabras salían sonoras de su boca. Lawan levantó la varita y siseo un hechizo en la lengua de las serpientes, el anillo de Tazz se transformó y quedó vinculado de manera permanente al resto de arcanos de habla parsel.  

—Que tengan buen viaje— se despidió siseando. Acomodó su sombrero y empezó a caminar hacia el jardín exterior, era como un oasis en medio del desierto que les rodeaba.