Jump to content

Libro de la Sangre - Octubre 2022


Runihura
 Compartir

Publicaciones recomendadas

La sangre era el elemento vital de un ser viviente, no importaba la raza o especie a la que perteneciera. Ante los ojos de Runihura, el poner el peligro aquel líquido que corría por las venas era un atentado seguro contra la vida existente. Ahora le tocaba poner a prueba a una joven que jamás se había cruzado por el camino de la guerrera, enseñarla a valorar el poder al que deseaba tener acceso y controlar con pericia e inteligencia cada uno de los elementos que acompañaban aquel tomo.

— No todos resisten la presión, esperemos que ella sea una excepción a la regla o tendré que enviarla en una caja lo suficientemente amplia para que quepan sus restos—acariciando su vara de cristal, no esperaba usarla dentro del duelo. El potencial de dicha arma haría trizas a la estudiante, no le lanzaría de una a las fauces de los leones, no sin darle la oportunidad de intentar de defenderse o al menos aprender lo básico del libro de la sangre.

Su daga del sacrificio estaba lista para perpetrar el primer corte, limpio y certero. Dándole una muestra palpable de lo que eran capaces los guerreros Uzzas. Dejándose de lado los sentimentalismos y contemplaciones, ya que para ella labrar las almas para la batalla era una tarea que debía hacerse con la precisión de un cirujano. El ser la más joven le otorgaba un aspecto jovial e inocente, incapaz de atacar con malicia o por el siempre hecho de causar daño y de ese modo lograr que las lecciones calaran mucho más profundo. 

El desierto le daba la bienvenida a una nueva reyerta, esperando lo mejor de su alumna. Invitándola a demostrar que el temor debió dejarlo en casa e ir con la firme idea de salir de ahí con un nuevo poder entre sus manos. El uso del mismo dependía de la aspirante, advirtiéndole que era mejor no hacer mal uso del mismo o ella personalmente le daría cazar hasta hacerle pagar por su osado accionar contra las enseñanzas milenarias de los Uzzas.

@ Juliette Macnair

Editado por Runihura
Arrobar a la alumna
nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Abrió sus ojos en medio de un paisaje completamente veraniego, en donde la brisa era inexistente y el sonido inaudible. Quisiera decir que se encontraba aterrada, pero la verdad, es que una parte de sí se sentía eufórica por tan peculiar escenario; lentamente comenzó a incorporarse, percatándose de manera más consciente que el calor que sintió, colándose por la tela de su vestimenta hasta palpar su piel de porcelana, era producto de nada más y nada menos que la mismísima arena del desierto.

La mirada de la bruja se entrecerró, al tiempo que depositaba su mano contra un lado de su cabeza, para poder cubrirse los ojos de los granitos de arena que se alzaban con el tierno murmuro del viento, y de esa forma buscar, buscar en dónde estaba la guerrera Uzza que la guiaría por aquella excitante nueva aventura.

Mordió sus labios con suavidad cuando vio no muy a lo lejos el haz de luz que sentía gracias a las vibraciones del Averno corriendo por sus venas como un hilo conductor que frenético siempre anhelaba una vida. Con una floritura rápida de su varita, y mientras se acercaba a la mujer, cambió las telas absurdas de combate londinense y se colocó algo más fresco para poder movilizarse cual serpiente sobre la arena. En tonos blanquecinos su cuerpo se fue cubriendo de aquellas telas de algodón, un conjunto de combate que le ayudaba a estar cómoda y ligera como le gustaba, mientras que el toque final y el más llamativo me atrevería a decir, era la tela que cubría su jovial rostro cual hiyab.

Runihura... he llegado al fin.

Pronunció el nombre con seguridad, deteniendo su esmeraldina mirada en la contraria mientras asentía con respeto, pero siempre manteniendo su espalda erguida, propio del orgullo de las dos casas que coronaban su cabeza: Macnair & Rosier.

Estoy preparada para aprender de ti, y adquirir este nuevo conocimiento... 

@ Runihura

8QtWKtp.png

PnupsKa.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— El exceso de confianza suele ser el peor enemigo dentro de mis clases, espero que no sea un mal que aqueje su persona—soltaba con serenidad la joven Uzza. La mujer delante de ella irradiaba una energía que le era conocida, quizás relacionada con el lado de los Arcanos. Esos magos que eran los acérrimos rivales de los guerreros Uzza, naciendo entre ambas facciones un odio que trascendió a través de los años— Ha sido puntual, considere eso un punto a su favor—asintió mirando fijamente los ojos de la mujer. Viendo como el aire arrogante brotaba por cada uno de los poros de su piel, causando una extraña sensación en la Uzza.

— Espero que sienta apreció por la sangre que le corre por las venas, no solo es parte de usted. Sino que es la esencia más pura que le han legado sus antepasados—tomando con firmeza su vara de cristal avanzó por las arenas del desierto, dejando sus huellas marcadas como una advertencia de lo que se avecinaba. Invitándole a iniciar una corta caminata— ¿Cuál es su nombre?, ¿Le costó trabajo cursar el libro de la Fortaleza y llegar hasta el de la sangre?—aquel par de preguntas eran formuladas con la intención de conocer un poco mejor a la Rosier.

— Daga del Sacrificio—invoco aquella arma que era capaz de provocar un corte limpio y certero en el cuerpo del rival— Se utilizar para invocar un ritual de sangre, capaz de conectar dos almas para que compartan dolor y sufrimiento—relataba con una media sonrisa en los labios— El invocador se puede infringir en el cuerpo cualquier clase de herida, produciéndose la misma de manera simultánea en la persona con la que decida entablar dicha conexión. Derramando ambos la misma cantidad de gotas de sangre y experimentar el mismo dolor—deslizando la yema de sus dedo por la punta de la afilada arma. 

— Igualmente puede usarla para proteger a alguien, sacrificándose en el lugar de la persona de su elección. En ese caso, cualquier daño que sufra el individuo que está protegiendo, será recibido por usted que es la portadora de la daga. Este objeto se moverá por voluntad propia para infringir ella misma los daños que hubiera recibido la persona a la que está conectada—explico intentando imaginar si su interlocutora sería capaz de realizar dicho sacrificio llegado el momento. 

— Marca de Sangre—saboreó aquel conjuro que brotará de sus labios— El mago de sangre tocará a una persona y le impregnará una marca imborrable en el lugar donde se ha producido dicho contacto, cuyo aspecto y tamaño es único en función del invocador. Jamás será menor al tamaño de la palma de su mano. De inmediato esa persona queda bajo el control de la voluntad del mago de sangre, transformándose en un siervo del mismo durante unos pocos minutos—indicó retomando la palabra— Las ordenes puede ser emitidas telepáticamente, pues se establece un vínculo entre ambas mentes—tocando su sien con el dedo índice.

— Juramento de Sangre—salieron esas palabras de sus labios como si fueran tres flechas envenenadas— Se usará la daga del sacrificio, para realizarse el juramento de sangre que vinculará a todas aquellas personas que está haya cortado. Atándolos a una única promesa, que debe ser pronunciada en ese momento. Cada vez que el juramentado incumpla su promesa, recibirá un doloroso y profundo corte en su cuerpo, este comenzará a sangrar profusamente y deberá emplear un hechizo curativo para sanarse. Sino lo hace, podría poner en riesgo su vida—clavando su yema en la punta de la daga, no se causó daño alguno.

Solamente lo hizo para enseñarle a la joven de lo que era capaz dicho objeto, dejándose el último conjuro para más adelante. Observando con detenimiento cada uno de los rasgos del rostro de la alumna, pensando en como ponerle el serios aprietos.

@ Juliette Macnair

nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Sus labios se curvaron ligeramente hasta formar una sonrisa, que aunque casta, fue lo suficientemente genuina como para suavizar las facciones de su rostro hasta darle esa esencia aniñada que tanto le caracterizaba. No respondió a sus primeros comentarios, intuía que eran de esas advertencias de las cuales se debía guardar con recelo en silencio y no cuestionar. La joven comenzó a caminar al son de los pasos de la guerrera, manteniendo sus brazos atrás, con ambas manos agarradas en su espalda en un gesto de profundo respeto.

⸻ Juliette Macnair. ⸻respondió dirigiéndole una mirada, y luego frunció sutilmente el ceño al recordar la dificultad que le significó enfrentarse a un poderoso mago.⸻ Digamos que siempre salgo con uno que otro rasguño de mis aventuras....

Exhaló el aire que venía acumulando desde que se enteró de la fecha del comienzo de su nueva adquisición, y pronto, entrecerró su esmeraldina mirada para poder apreciar de mejor manera lo que la mujer tenía para ella. Repitió la primera palabra en su cabeza, quedando sutilmente desconectada de la situación cuando ella mencionó que con aquella pequeña e inofensiva daga, podía sacrificar su vida por alguien. Nuevamente su alma de mártir salía a luz, ¿y si acaso el sacrificio iba ligado a dar muerte a otro ser? ¿La magia de éste mundo podría acabar con un ser tan poderoso y maligno como lo era Artemius, su prometido demoníaco?

Entiendo...

Susurró para hacerle ver a la mujer que en efecto seguía pendiente de la clase, y cuando ésta llegó al juramento, la mirada de Juliette pareció cubrirse por un manto violáceo imperceptible por cualquier ser humano más no para seres tan poderosos como lo era la esencia de su alma. 'Un juramento de sangre', pronunció dichas palabras en su mente, ensordeciéndole momentáneamente cuando se le vino a la mente un acto tan puro y al mismo tiempo cruel... una promesa, una promesa que sólo le perteneció y les pertenecería por siempre a ella, y a él. 

Asintió con suavidad.

Sin lugar a dudas son conocimientos realmente poderosos... traen consigo inmensos sacrificios.

Miró a la guerrera a los ojos.

¿Cómo sabré cuándo y cómo vincularme con otro? ¿Requiero de alguna fuerza mental o física para ejercer bien el poder de la daga?

 

@ Runihura

8QtWKtp.png

PnupsKa.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

— No existe un momento preciso para usar la daga. Queda en sus manos esa elección y hacer un uso inteligente de la misma, imagine que está en medio de una situación que pone en riesgo su vida o la de alguien que ama—hablaba con fluidez la más joven de los guerreros Uzza— ¿No cree sensato usarla para evitar que ese daño se concrete con éxito en su contra o en contra de otros?—le dejaba esa duda como una reflexión. Estaba ahí para enseñarle los poderes del Libro de la Sangre, depositando la responsabilidad del uso de esa afilada arma a su portadora.

— Hay decisiones que solo podemos tomar nosotros, aquellas donde los factores externos no pueden interferir de ninguna forma—indicaba mirando los ojos de la mujer que estaba  ahí para aprender todo lo que pudiera— Maldición—soltaba curvándose en sus labios una sonrisa juguetona. Al ser una pequeña en apariencia eso le jugaba a favor, dando una fachada inocente que le daba cierta ventaja por encima de sus alumnos y compañeros Uzza— Usted como maga de sangre puede maldecir a una persona, volviendo la suerte de esta una verdadera pesadilla en la tierra. Provocando que todas las cosas le salgan mal, arrastrándole a accidentes inevitables y sucesos que aparecerán de la nada en su camino. Ahí lo maravilloso de poder controlar por un breve instante el destino de una persona—asentía desviando su vista hacia su daga del sacrificio.

— La daga puede ser usada para dañar o defender, ya le explique eso antes aunque hay datos adicionales que debe considerar—cerrando sus ojos brevemente salió de sus labios la palabra— Dañar—realizando un corte en su muñeca— Podrá emplear la daga para hacerse daño usted misma, provocando los mismos daños en su rival. Eso si, cada que use la daga, deberá curarse esa lesión o la misma puede jugarle en contra, si la perdida de sangre se vuelve excesiva y pone en riesgo su existencia dentro de este plano—pensando con serenidad— Episkey—borraba todo daño de su piel, al cerrarse el corte que momentos antes expulsaba una considerable cantidad de sangre.

— Proteger—desviando su atención hacia el rostro de la joven, percibía un profundo pesar que la aquejaba como una pesada loza sobre sus hombros— Si decide usarla para proteger, sufrirá el daño que iba a recibir la otra persona. Siendo una única acción dicho dolor y ocurría al instante—explicaba sin ceder la palabra— Al utilizar la daga, deberá decir en voz alta la palabra “Immolo oppugnare” (significa- me sacrifico para agredir) o !Immolo ad protegendum (significa- me sacrifico para proteger). Eso en función del efecto que desee realizar con la daga—deslizando su mirada por el filo de su daga.

— Marca de Sangre—señalando a un rastro que dejará aquel liquido vital sobre el sitio donde momentos antes tenía un corte— Si logra toca a su objetivo o algún objeto que le pertenezca, le grabará esta marca que va a permitirle controlarlo completamente durante una acción—saboreaba la sensación de satisfacción que eso generaba en ella—“Obedire”, es la palabra que necesita para que dicho hechizo surta efecto—añadía sin perder el hilo de su perorata— El mago afectado no puede causarse así mismo ninguna herida sangrienta que requiera el uso de un episkey. Este hechizo también puede afectar a criaturas e invocaciones, que posean una forma física siempre que pueda tener contacto directo con ellas, al invocador o a los objetos que porte—sujetando con firmeza el mango de ese objeto retomo la palabra.

— Para su mala suerte, no podrá tener control sobre criaturas ofuscables hasta que posea el rango 45. Una marca de sangre realizada por un mago con ese nivel de poder o mayor, si tiene efecto contra las criaturas o seres ofuscables. Deberá pronunciar “Obedire”, si lo hace de forma no verbal, no ocurrirá nada—concluía su extensa y detallada explicación.

@ Juliette Macnair

nHT2lrv.png
Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

  • 2 semanas más tarde...

Frunció el ceño en cuanto oyó aquello que le permitiría controlar el destino de una persona, por muy breve que fuese tal privilegio, la bruja Macnair no creía ser capaz de hacer tal sacrilegio, no cuando prácticamente su vida fue controlada por el Cónclave a través del tiempo. ¿Ella sería capaz de condenar a alguien a tal sufrimiento? La respuesta era no.

Depositó ambas manos tras su espalda, encadenando sus dedos para poder caminar con tranquilidad al lado de la guerrera. Escuchaba y observaba con atención, sintiéndose afortunada por llegar hasta ese momento en compañía de alguien como Runihura. Dañar, maldecir... tanto poder en sus manos, y tantas decisiones complejas cuando se le diese el momento de usarlos. 

Entiendo...

Se dio el tiempo de reflexionar tales acciones, pero pronto su atención fue robada completamente cuando los labios ajenos pronunciaron la palabra 'proteger'. Inmediatamente llevó su esmeraldina mirada a la daga, sintiendo que el corazón comenzaba a retumbar violentamente en el fondo de su pecho, tan pero tan fuerte, pum-pum, que Juliette sentía una vibración incómoda, como si el órgano latiente quisiera arrancar su piel hasta escaparse y salir corriendo.

Sin embargo, mantuvo silencio y oyó hasta el final, porqué antes de cualquier decisión futura, la bruja debía saber cuáles eran las cartas que la daga le ofrecería si ella lograba convertirse, en alguien digno de portarla. Había demasiado poder concentrado en un objeto tan valioso y ancestral, no podía evitar preguntarse si su madre alguna vez tuvo el valor de aventurarse en los libros sagrados o si, tan solo, alguno de los guerreros uzza le hubo conocido en su juventud. Pero esas preguntas jamás serían resueltas, y sólo podía vivir de fantasías, unas que le permitían seguir con vida.

Detuvo su andar.

Esta protección.... ⸻calló un momento, bajando su mentón para dirigir su atención a las manos y pensar bien cómo iba a preguntar, soltó un suspiro, y volvió a dirigir su verdosa mirada a la mujer.⸻ Si alguien muere, por ejemplo... ¿podría hacer uso de la daga para dar mi lugar por esa persona? ¿Es eso posible? 

@ Runihura

8QtWKtp.png

PnupsKa.gif

 

Enlace al comentario
Compartir en otros sitios web

Guest
Esta discusión está cerrada a nuevas respuestas.
 Compartir

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.