Reviguelle Fiorentini S.

Sentada donde estaba recorría con la mira el elegante jardín cuyos árboles se alzaban imponentes por sobre el edificio. Me sentía sumamente relajada mientras observaba a Antoni con la sonrisa de oreja a oreja, radiante al encontrarse con todos sus seres queridos reunido para compartir con el una fecha especial. Antoni se merecía eso y más, es un mago excepcional a pesar de su edad, excelente trabajador del ministerio, y sobre todo un gran amigo. En el corto tiempo que lo conocía, había convivido con él más que con cualquier otra persona y se había convertido en un integrante trascendental en mi vida cotidiana. Le debía tanto a Antoni, tanto como el apoyo en el trabajo, como mi alegría diaria. Al llegar lo que parecía ser el postre, una sonrisa surco mi rostro al ver la forma de la misma, seguramente era el favorito de nuestro amigo. Gustosa recibí un trozo mientras los demás hacían lo mismo. Era una velada tranquila, y esperaba que así se mantenga. @

Después de tener una charla familiar poco agradable en un negocio que podría haber aminorado la tensión con su ambiente tranquilo y colorido, salí del mismo un tanto cabizbajo y con la mente dando vueltas a mil revoluciones por minuto. Había tanto que asimilar y tan poco tiempo, ya que yo más que nadie conocía mi propio destino. Me quede como boba parada en un rincón de la concurrida calle intentando alejar todo rastro de pensamiento incomprendido, respire varias veces para tratar de apaciguar mi humor que rara vez se consumía en la pena o en la furia. Quizás una mera distracción sea la medicina necesaria para quitar de mi rostro la preocupación. No había comido desde la mañana así que me dispuse a buscar algún sitio donde hacerlo llegando hasta una torre que indicaba claramente la culinaria oriental que se preparaba en su interior. Gustosa camine hacia el interior un tanto más tranquila, ahora sabiendo que calmaría mi hambre. Como era costumbre en mi tarde algunos minutos en observar alrededor y deleitarme con la decoración, hasta encontrar el punto de recepción. Al aproximarme encontré a un muchacho que al parecer hacia lo mismo, me quede unos segundos a una distancia prudente, pero en vista de que ambos nos encontrábamos en la misma situación, levante mi mano en señal de saludo hacia él en señal de cordialidad. No tardó en aparecer un elfo dándonos la bienvenida, yo solo espere a que el hombre a mi lado haga su pedido, mientras observaba el menú y me decidía por un Ramen Gomoku que me sonreía desde la fotografía. @@Alexander Fox @@Galery Grindelwald Malfoy

Me hice a un lado de manera que Antoni pudiera saludar a sus demás invitados y aproveche de observar con ojos curiosos el lugar. Definitivamente debía algún día hospedarme en aquel hotel. Solo cuando escuche mi nombre de Antoni, gire a él para ver a mi compañera Alegna. Me acerque a ella para saludarla –Hola Alegna! Que gusto verte por aquí! –dije con gran alegría al mismo tiempo que otra mujer se presentaba –Hola Ali, yo soy Revi - Me preguntaba dónde estaba Shena ya que sabía de sobra que donde quiera que se encontrara Antoni, ella estaría presente y más aún en el día de su cumpleaños. Disfrute imaginándome los posibles obsequios de Shena que incluían una fotografía suya enmarcada en corazones o un espejo doble para estar en contacto siempre. Reí para mí misma al pensar en todas aquellas posibilidades. Nos encaminábamos hacia el jardín que esta estaba hermosamente iluminado y concorde con Alishya para sentarnos cerca de los arboles – Bajo los árboles tendremos un ambiente de paz….y nos darán sombra, perfecto.- Me senté tranquilamente mientras daba un gran suspiro y miraba a mi alrededor aun buscando la figura de Shena. Mis pensamientos descabellados aun inundaban mi mente. @@Alegna Black @@Alishya @ @

Pasaba el tiempo en oficinas del ministerio, dentro de mi departamento, y mientras leía un viejo libro de pociones llego a mí la repentina invitación por parte de Antoni para su celebración de cumpleaños. Él había estado ausente durante uno o dos días y al llegar le conté las novedades y recibí dicha invitación. Al pasar por el callejón Diagón con mi acostumbrada túnica negra y un vestido simple de color marrón, me di cuenta que debía llevar algún tipo de regalo. No era muy buena eligiendo cosas, de hecho jamás había sido invitada para una celebración tan personal, así que haciendo de tripas corazón me dirigí a una pequeña tienda que vendía algunas cosas fáciles de seleccionar. Con el regalo en mi bolso mis pasos se dirigieron hacia el Hotel Aliento de Dragón, obviamente tuve que recibir instrucciones de Antoni para no perderme y encontrar el lugar sin conflictos. El edificio contaba con un letrero vistoso por lo cual me fue fácil identificarlo y una vez adentro comencé mi rutina de curiosear alrededor de la recepción. Me encantaba conocer nuevos lugares y juzgar su decoración, y por lo que veían mis ojos aquel hotel superaba mis expectativas. Sin embargo al darme cuenta de que no había nadie en recepción empecé a incomodarme, ¿a quién preguntaría?. Estuve merodeando alrededor un rato más, silbando una melodía muy alta, hasta que decidí que lo mejor era avanzar. Al escuchar algunas voces en un lugar cercano, me dirigí hacia ellas. Antoni se encontraba allí, con su brillante cabello peculiar que lo hacía reconocible, también se hallaban otras personas que no conocía pero que supuse eran otros invitados a la celebración. Apresure mi marcha hasta quedar frente a Antoni con una gran sonrisa y extender mis brazos para apachurrarlo mientras le decía –Feliz cumpleaños!! , Antoni gracias por invitarme a esta celebración, espero que haya mucha comida – Le comente riendo mientras sacaba de mi bolso el regalo que había comprado. Era un portarretratos mágico, ósea que podían colocarse en el cientos de fotos que pasaban una seguida de otra. –Ten, te traje un presente –se lo extendí mientras sonreía y observaba la celebración que tomaría lugar. @

Mjuy buenas Moderadores, pido por favor el cambio en algunos campos de mi ficha personal: Añadir imagen debajo de Datos Personales: http://i68.tinypic.com/9iv2jb.jpg http://i68.tinypic.com/9iv2jb.jpg Donde dice: Familia(s): * Rambaldi * Haughton Debe decir: Familia(s): * Rambaldi *Gryffindor Donde dice: Padre(s) Adoptivos: *Criss Corpse Haughton Debe decir: Padre(s) Adoptivos: Groter Shulton Granpié y Kassandra Weasley Donde dice: Aspecto Físico: Complexión delgada, 1,73 m de estatura Cabello rojo cobrizo, Manera de vestir desgarbada con particular gusto por el color negro. Debe decir: Aspecto Físico: Mide 1,73 de estatura, cabello largo y pelirrojo cobrizo, con rasgos finos en el rostro, ojos grises, nariz recta y pequeña, y piel blanca. Es de complexión delgada con buena condición física. Su aspecto es de una joven de 24 años, siempre caracterizada por su sonrisa risueña y mirada cálida. Suele vestir de manera simple pero elegante, siendo sus colores preferidos el negro, y las gamas de grises y marrones. Su prenda favorita son las túnicas negras, largas y de cuello alto casi siempre acompañadas de vestidos simples y botas negras en el interior. No le gusta vestir de otros colores que no sean estos. Donde dice: Cualidades Psicológicas: Reviguelle es fantasiosa e infantil, pero muy seria en los momentos oportunos. No tiene miedo de interactuar con las personas aunque se siente vulnerable en las pruebas de habilidad. Al principio siempre se mostrara tranquila y solitaria pero una vez que sea conocida su carácter fuerte pero inocente saldrá a la luz. Debe decir: Cualidades Psicológicas: Reviguelle es una chica fantasiosa e infantil, reflejo de la niñez feliz que tubo. A pesar de no tener contacto durante esa etapa con el mundo, era una niña que irradiaba dicha, característica que no quiere perder a pesar de ya ser una joven con responsabilidades. Trata de ser madura en situaciones que lo ameritan, pero aun así su personalidad risueña y graciosa suele salir. Sin embargo es muy seria en momentos oportunos. Sin embargo a pesar de todas estas características, Reviguelle también tiene su lado malo: es vengativa e incluso discriminadora y prejuiciosa. Tiene un mal carácter escondido muy dentro de ella, que no ha tenido aun la oportunidad de sacar, probablemente porque no quiere hacerlo y prefiere mostrarse como una persona cariñosa. Su conciencia le dicta sus obligaciones constantemente a pesar de que ella quiera ignorarlas, pero aun así es muy trabajadora e independiente. Donde dice: Historia: Reencarnación de un antiguo demonio sin saberlo por muchos años. La separaron de su familia a muy corta edad, y en sus años infantiles se crio en una casa de campo en Sicilia y posteriormente en La Toscana. Llegada a Inglaterra encontró a su hermana melliza a la cual no conocía Kyttara Gryffindor Rambaldi, reencarnación de Marabella Vigletti. Ahora gracias a su ayuda vive y estudia tranquilamente sin conocer realmente su origen. Debe decir: Historia: Infancia. Nació en Italia en la comunidad de Gaiole in Chianti en La Toscana de padres desconocidos pero criada por una pareja de hechiceros: Marcello y Enza Faccardi, los cuales desde muy temprana edad le pusieron en claro que no eran sus padres. Siempre apartada por los muros que rodeaban la finca de dos kilómetros cuadrados del exterior, nunca tuvo penas ni días malos. La felicidad de su infancia era duradera gracias a la naturaleza que la rodeaba y una excesiva imaginación para poder pasarla bien sin compañía de otras personas. Los señores Faccardi le dieron sus primeras lecciones de magia básica, tradicional e historia. Estos a pesar de no ser sus padres, la trataban muy bien y cuidaban de ella recelosamente. Algo que aprendió de ellos fue su perjuicio hacia los muggles a pesar de que nunca había visto a uno, y su altivez como dignos hechiceros frente a otros. A la edad de 10 años encontró un muro caído por el cual pudo salir de casa a hurtadillas y en su visita por el exterior conoció a Constanza Manello y su familia, vecinos suyos muy corteses. Atraída por el sonido del piano que escapaba de sus ventanales, pidió la tutoría de aquella anciana mujer para el aprendizaje del instrumento algo que la llevaría aproximadamente 5 años a escapar de casa diariamente para dicho fin. Adolescencia. Casi al llegar a los 16 años de edad, desgraciadamente es atrapada por sus criadores los cuales observaron como Reviguelle huía de los seguros terrenos hacia el pueblo. La furia invadió a los señores que la regañaron por no seguir las reglas y prohibiendo que no volviera a irse jamás. Aquella misma noche, al bajar a la cocina sin hacer ruido escucho como ambos hechiceros discutían entre ellos sobre los peligros que podría acarrear su escape. Sin saber de qué se trataba, agudizo los oídos solo para enterarse de su fatídica realidad. Aquellas personas hablaban de su verdadera esencia, su verdadero ser, de como un demonio vivía dentro de ella intentando por 16 años no despertarlo y no poner en peligro sus vidas y la de los ciudadanos próximos. Sin poder creer sus palabras intento que le dieran mayor información al respecto sin tener éxito, pues ambos juraron nunca hablar de aquello. Sin saber que hacer se lanzó fuera de su hogar para encontrar respuestas, las cuales con el paso del tiempo, ya no quiso averiguar. Al mudarse a Inglaterra por primera vez la personalidad de Reviguelle cambio bruscamente, de una persona feliz a alguien fría y molesta con la vida. Más que por estudios, viajo para saber más sobre su origen demoniaco donde no tuvo mucho éxito pues ni siquiera ella misma conocía sus habilidades o características. Tampoco encontró información sobre su familia o sobre las personas que la engendraron, por lo que molesta volvió a Italia donde tomaría decisiones. Al observar el hogar que durante mucho tiempo la había albergado, recordar su hermosa infancia, su sonrisa al tocar el piano, se sentía avergonzada frente a la actitud nueva que había adoptado. A partir de ese momento no quiso volver a saber más sobre su verdadero ser y decidió desechar cualquier recuerdo malo que eso le ocasionara, además de volver a su antiguo yo, una muchacha feliz y risueña. Tomada su decisión, una misiva llego a ella de parte de una supuesta familiar suya. Al parecer su paso por Inglaterra había dejado también investigaciones por parte de otras personas. La realidad de su naturaleza demoniaca volvía a aflorar al leer que se trataba de una demonio hermana quien escribía, llamada Marabella, separada de ella hace cientos de años al parecer, pero también como ella poseedora de un demonio renacido. Dispuesta a darle un mejor giro a su vida, decide volver a pisar Inglaterra, esta vez bajo la ayuda de la nueva familia que su hermana le proporciona. Nuevamente ingresa a Hogwarts para continuar sus estudios y así continuar con la vida que se había propuesto, una donde no tenga cabida su lado oscuro, aunque probablemente jamás lo haya tenido debido a su personalidad. Actualidad. Actualmente vive dichosa como siempre lo fue, intentando que su demonio interior no la afecte en lo absoluto. Tiene amigos y familia que le ayudan a desenvolverse por el mundo mágico, un trabajo que destaca lo mejor de sus habilidades. Espera no tener que lidiar tarde o temprano con su naturaleza por lo que constantemente retrasa las investigaciones pertinentes a su caso, aunque ha hecho algunos avances más que todo basados en la experiencia, como por ejemplo el gusto por ciertas plantas raras, o la más extraña de todas, sentir el universo moviéndose lo que le causa un cierto descontrol extremo. Donde dice: Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Haughton Debe decir: Link a Bóveda Familiar 2: http://www.harrylatino.org/topic/104490-boveda-familia-gryffindor/ Muchas gracias de antemano.

Quizás era el efecto del bosque el cual hacia que mis sentidos estén más sensibles ante cualquier señal de movimiento o sonidos extraños, bien ya lo había dicho el profesor de la clase. No quería empezar a estar nerviosa pues eso afectaría mi rendimiento ante la actividad que estaba realizando. Respire profundo un par de veces para volver la vista nuevamente hacia el pergamino e instintivamente también a mi reloj, el cual había sido cortesía de mi padre. Tanto mis ojos como mi cuerpo saltaron a notar que faltaba poco para el amanecer. Me había distraído mucho pensando en la inquietud del bosque. Volví nuevamente mi concentración hacia las runas escritas, pero algo no encajaba. Volví a mirar a mi alrededor, quizás me había desviado un poco a oeste o al menos eso creía. De pronto en el cielo una figura se materializo, en forma de Runa, por supuesto se trataba del profesor que me daba algo de ayuda para poder llegar rápidamente a la cabaña mencionada. No tarde en identificar la runa que alfabéticamente representa la letra A, pero significativamente era la representación de lo divino. Esa no podía ser una pista clara, así que nuevamente busque otros significados en mi libro para dar con otros tipos de significados. Al parecer también significaba Roble o Fresno. No quería perder más tiempo así que me aferré a la única pista que podía darme aquella señal mandada hacia el cielo. Rápidamente bordeé la laguna congelada para buscar este tipo de árboles, y solo al caminar una tercia parte del radio de la misma, los encontré. Tenía razón, me había desviado mucho hacia el Oeste sin querer, ahora era tiempo de correr. Sin pensar en nada mas aceleré mi paso para no solo para apresurarme sino también para dejar de pensar en el bosque. No tardó mucho en escucharle la voz del maestro advirtiéndonos el tiempo que nos quedaba y las consecuencias de no lograrlo. Típico de todos los profesores- me dije para mí misma- augurarnos catástrofes en las clases- . Seguí el sendero que los arboles me indicaban hasta que por fin pude dar con un claro que me mostraba de lleno la cabaña. Acelere aún más mi paso y como acto reflejo nuevamente empecé a escuchar a algo o alguien siguiéndome. Maldición! No tengo tiempo para enfrentarme a este bosque, tengo una materia que aprobar- Maldije con la voz algo cansada y molesta como si eso fuera a alejar lo que sea que se acercaba. Solo me quedaban 5 minutos para el amanecer pero ya no tenía que correr, había llegado hasta la meta donde ya se encontraba el maestro y la otra estudiante. Me aproxime a ellos con aliento entre cortado por el cansancio y los salude como si fuera una reunión casual con una mano. A pesar de ya estar prácticamente a salvo, aun podía sentir a lo lejos como algo aun rondaba por allí; era mejor dejarlo ir.

Me encontraba sumamente concentrada en los pergaminos que sostenía que solo escuche lo que mi compañera de clase me deseaba suerte y se marchaba a seguir su propio rumbo, y yo hacía lo propio. Empezaba a desesperarme pues siempre decía que las cosas bien hechas se las hacía con calma, pero dado la situación no podía esperar a obtener respuestas pronto. Solo había alcanzado a encontrar sentido a las primeras 5 líneas de texto rúnico del pergamino, pero con eso bastaba. Debía seguir las instrucciones señaladas hasta obtener las siguientes una vez concluidas las primeras así que sin más, me pare y guarde el desorden que había ocasionado entre pergaminos y textos. La primera información obtenida hablaba de agua, hielo y viento básicamente la traducción que pude obtener era: llegar a las aguas heladas, siguiendo al viento. O por lo menos esa era la traducción que yo quería darle. No quería usar mi varita para intentar orientarme, porque creía que en esta ocasión, debía salir bien librada basándome en los escritos que sostenían mi mano. Empecé a avanzar con rumbo hacia la velocidad del viento entre una mata de árboles desnudos cuyas ramas crujían y perturbaban el silencio. Lo mejor que podía hacer era apresurar la marcha para ganar tiempo, además de que no quería ser la presa de alguna criatura merodeadora. Siempre creí que la distracción era el mejor combatiente para afrontar lugares tenebrosos, así que empecé a tararear una melodía suave para darme ánimos de seguir adelante. No sé cuánto tiempo más estuve con la misma cancioncilla en la cabeza hasta que una rama hizo que tropezara y diera de bruces finalmente a una pequeña laguna congelada. Tenía suerte de que nadie estuviera para ver mi poca elegante manera de llegar. Me enfrasque nuevamente en el contenido del papel que tenía en las manos para seguir con la traducción, sintiendo a mi alrededor una especie de aura extraña cuyo aliento no podía dejar de pasar por alto.

Me lavaba tranquilamente las manos y salpicaba un poco de agua por mi cabello que lo veía muy esponjoso, por lo que no me percaté de que la muchacha que se encontraba conmigo se ponía nerviosa por mi presencia, solo hasta que empezó a balbucear sin sentido, fije mí vista en ella. No entendía su manera de comportarse y su sonrojo, posiblemente era una chica muy tímida, así que le ofrecí una sonrisa de aquellas que intentan relajar a las personas a su alrededor y hacerlas sentir cómodas. Creía que dio resultado pues empezaba a comunicarse mejor –Hola soy Reviguelle- la saludé para también contar el hielo. Cuando hablo de mi traje y como este se ceñía a mi cuerpo, también me sonroje pues no estaba acostumbrada a usar aquella ropa y por un impulso cruce mis brazos a modo de protección –Ehhh… pues… gracias, mucho gusto en conocerte Junny – Lo mejor era salir para así continuar con la diversión que nos proporcionaba el evento –Pues tienes razón, el evento esta fenomenal, vine con mis padres de hecho, y tú? –Le pregunte de manera distraída- Sabes, no conozco a mucha gente de por aquí, sin embargo desearía poder sacarme una foto con cada uno de ellos, por sus increíbles disfraces. Que dices si empiezo contigo?- Saque una vieja cámara de mi bolso y se la mostré con una sonrisa. @JunnyCo

Me quede parada a un lado de los artefactos que había en el lugar, esperando que el encapuchado, el cual deducía que era el profesor de la clase por su aura de misterio, se dispusiera a empezar la clase. Mientras eso pasaba observe con más detenimiento las runas inscritas en el terreno, era necesario tener a la mano un manual para poder descifrarlas porque la verdad era que mi memoria era muy mala para aprenderlas. Ese era el momento de hacer trabajar mi cerebro para la optimización de información retenida. Me tomo por sorpresa la repentina voz del maestro encapuchado, la cual admiraba el paisaje de nuestro alrededor. El lugar no estaba mal a mi parecer, así que asentí suavemente ante aquella pregunta. Escuche atenta a cada una de sus instrucciones con el rostro serio para lucir más madure y quizás intimidante pero era obvio que fracasaría, pues mis gestos traviesos y de niña me delataban. Al momento de tener los pergaminos de instrucciones en mis manos, comencé a leerlos a toda velocidad sin siquiera retener las palabras en mi mente, solo como costumbre. Resumiendo, tendría que llegar a una vieja casona antes del Alba utilizando las instrucciones escritas que por supuesto eran runas para mí, y creía que eran mapas astronómicos para la otra compañera. Era el momento de empezar así que en vez de correr como loca por aquel bosque, como a veces lo había hecho, preferí sentarme en el suelo seco para sacar algunos libros y comenzar a traducir el contenido del texto rúnico. El diccionario de Runas y silabario se encontraban abiertos y apoyados sobre mi bolso para empezar, junto con una pluma y tinta. Sabía que no tendría tiempo para pasarme allí sentada toda la noche, así que lo mejor era conocer los símbolos más significativos. Lo primero era deducir el tipo de runas, para lo cual no tuve que utilizar un libro guía para ello, me había aprendido un montón de símbolos rúnicos anteriormente pero no así su significado. El Futhark era el tipo más común de escrito rúnico por lo que de inmediato me fui a las páginas de los libros que las contenían para empezar.

Llegamos al sector de comida, para poder alimentarnos y sentía como Groter empezaba a impacientarse por probar bocado. –Tranquilo que ya llegamos. Que se te apetece? Hay hot dogs, alitas de pollo, patatas fritas….- empecé a recitar el menú que colgaba de una de las columnas que sostenían el puesto para luego girarme y escuchar su pedido. En eso, veo un rostro familiar aproximándose cautelosamente a nosotros. Tuve que cerrar la boca abruptamente para no gritar su nombre, pues Kassandra me indicaba con un guiño, que permaneciera callada. Mire con una sonrisa disimulada a Groter esperando su reacción al sentir una presencia detrás suyo y adivinar de quien se trataba. Kassandra lucia espectacular con su disfraz que combinaba perfectamente con el de Groter, según mi perspectiva. Cuando al fin si vieron a los ojos una hermosa sensación de calidez familiar me inundo al instante, solo podía sonreír como una boba al ver a mis ahora padres. –Es increíble que estemos al fin reunidos- dije con felicidad suprema tomando mis dos manos en un apretón fuerte. De pronto sentí la necesidad de dejarlos solos por un momento para que hablaran entre ellos. –Si me disculpan un momento iré al baño- y sin más, me dirigí hacia un extremo del local dando saltitos como niña en parque. Al llegar a los lavados solo pensé lavarme un poco las manos y refrescarme, lo cierto era que había ido para dejar a mis dos padres solos. En cuanto me acerque vi a otra muchacha en el haciendo exactamente lo mismo que tenía planeado. –Hola, lindo disfraz- le dije mientras abría el grifo de agua con una sonrisa de lado. @Groter Shulton Granpié @ @JunnyCo

Muy buenas familia Gryffindor! Les sorprenderá verme aqui? no lo se, sin embargo vengo a unirme a la familia mas genial de Ottery. Ya Tenia mucho tiempo pensando que familia podria acogerme y viendo que las dos personitas de arriba ya estan oficialmente en el arbol, aqui vengo yo como una bomba a dejar mi registro:

A petición de Groter busque con la mirada algún puesto de comida, pues al igual que él yo también tenía un hambre voraz.- Creo que por allí hay algo de comer-Le dije señalando hacia la izquierda, pasando por un grupo de personas que se encontraban con disfraces de toda variedad. No tardó en aparecer el Joker, que empezó a molestarnos con sus ocurrencias. Yo solo podía verlo y reír de su comportamiento. Había personas allí que estaban muy sumergidas en su personaje, y entonces caí en cuenta –Hey! Yo también soy villana, y soy tu rival! Creo que deberíamos pelear-Le dije a mí ahora padre adoptivo, poniéndome en posición de combate de manera exagerada pero muy graciosa. Agarrada de su brazo, empezamos a caminar mientras le contaba que había sido de mí en ese corto tiempo –Pues no hay mucho que contar, creo que tú ya me conoces muy bien, creo que eres como mi diario personal – le dije seguidamente empezamos la búsqueda de comida. Nos dirigíamos hacia el lugar que había encontrado que podría saciar nuestro apetito momentáneo y entonces empecé a observar a los demás. -Wow todos tienen tan buenos disfraces…creo que traje mi cámara, quizás podría sacarnos fotos con cada uno de ellos…. Será como un muro de la fama –hablaba distraídamente, aun así revisaba constantemente mi apariencia pues la ropa ajustada y sensual no iba con mi personalidad y sentía una leve incomodidad. @Groter Shulton Granpié

Después de un aterrizaje poco elegante cortesía del traslador, me encontraba caminando por aquel bosque singular con rumbo a mi clase programada de Runas Antiguas. La noche a pesar de haber envuelto el territorio con su manto, no me impedía ver el camino que me señalaba la luz de la luna sin tropezar y chocar. Al menos trataba de ser cautelosa pues mi túnica negra y larga ondeaba débilmente al viento sin llamar la atención debida, cubriendo mi cuerpo en su totalidad. La imagen de aquel lugar me llenaba de melancolía y ensueño, si bien los arboles estaban secos y traspiraban un aire místico, el suelo gris y escarpado, sin rastro de vida a donde quiera que mirara. Camine algunos metros más para encontrarme en un claro del bosque donde pude visualizar a dos personas a lo lejos. Mi vista recorrió desde su presencia hasta los objetos alrededor de ellos. Traía junto conmigo algunos libros, pergaminos con apuntes y otros vacíos listos para ser llenados. Sin embargo y conociendo los antecedentes de mis clases anteriores, decidí traer muchas más cosas y objetos que podrían ser beneficiosos y útiles. Era mejor que prevenga cualquier situación, y al volver mi vista una vez más hacia mi entorno tenía la extraña sensación de que sería tal cual lo presagiaba, pues el bosque me decía a gritos sus peligros y misterios. Camine directo hacia las personas que había visto anteriormente para encontrarme con una encapuchada a la cual obviamente no pude reconocer y a otra mujer ya lista para la clase. Al llegar al centro de aquel espacio abierto me dirigí escuetamente hacia ellos – Buenas noches – no estaba en mi naturaleza ser seria, pero prefería mantener la cordialidad antes que nada. Espere en mi lugar a que la clase diera inicio pues, al ver que nadie más vendría supuse que solo seriamos los tres únicos participes de aquella velada particular.

Esta emocionada desde que aquel evento había sido anunciado, que en cuanto supe su apertura cogí mi disfraz como loca e intente darme prisa sin éxito. Cuando había llegado a la misteriosa cabina telefónica me encontraba con un resplandeciente traje verde, mi cabello rojo suelto y con formas. Había elegido a Poison Ivy, una villana DC que me encantaba no solo por el hecho de su apariencia sino también por sus poderes "botánicos" y "seductores". Ingrese al recinto pequeño donde se encontraba un artefacto telefónico, de inmediato una voz hablo "es un pájaro, es un avión?" A lo que di la contraseña con algo de monotonía- No es superman!- puse los ojos en blanco y la cabina empezó a descender. Una ves abajo me sentí como niña en dulcería, quería recorrer cada rincón de aquel lugar pero primero lo primero, encontrar a mi querido padrino. Los disfraces no ayudaban para saber quien era quien; ya habían llegado muchas personas y me preguntaba si debía acercarme a cada una de ellas para preguntarles si era Groter. Mis botas verdes con algo de tacón no ayudaban a desplazarme pero debía mantener el equilibrio si no quería llamar la atención aunque me preguntaba si mi traje verde escotado tipo malla era lo suficientemente descente como para avergonzarme de mi misma. Tonterías! Me dije, no me importaría nada en ese momento solo divertirme. Pude ver a un hombre cuya altura me hacia familiar así que sin pensármelo me dirigí hacia el mismo, que tenia un impresionante traje de Batman. Toque su hombro para hacerle saber de mi presencia y le pregunte -Padrino eres tu?- Al ver que se trataba de el mismísimo Groter suspire aliviada - Uff que bueno que te encontré, con tanto disfraz creí que tardaría todo el día- le dije sonriendo mientras me sostenía a el para empezar la diversión. @@Groter Shulton Granpié Shulton Granpié

Muy buenas! Con la aprobación de dirección, vengo a inscribirme. Nick: Reviguelle ID: 110487 Conocimiento: Runas Antiguas Nivel de Magia: II Link a la Bóveda: bóveda 90700 http://www.harrylatino.org/topic/90700-boveda-de-reviguelle/ Link a la ficha:http://www.harrylatino.org/topic/88805-ficha-de-reviguelle/ @ querido director, aquí va mi inscripción al nuevo conocimiento solucionando el problema que tenia ^^

Espere en mi lugar quieta mientras veía como Heliké se organizaba para ir tras Edmund, yo sin embargo nada podía hacer salvo ayudarla en lo que sea necesario. Me aproxime a la puerta con la varita en mano para abrirla en cuanto ella estuviera lista y a su señal, con la ayuda del maestro de la clase, lo hicimos para descubrir que los inferís nos esperaban del otro lado. Solo me quedaba lanzarles un Incendio para que estos retrocedieran y permitir el paso momentáneo. Una vez logrado volví a retroceder hacia adentro mientras sentía un fuerte dolor de cabeza y me la sostenía con una mano. Las cosas nunca podrían estar peor que ahora, dos personas ya se encontraban separadas y me conocía lo suficiente como para pensar en hacer lo mismo. Sacudí mi cabeza intentando no salir de control y entorne mí mirada alrededor. El lugar parecía una pequeña recepción con un escritorio caído, algunos sofás dispersos y estantería vacía. Instintivamente volví a alzar la varita y murmurar el hechizo Sit ostendere, para ver como volvía a su estado anterior y zumbaba con una brillante luz roja. Fui caminando por todo el lugar hasta dar con una puerta situada en el fondo y tapada a la vista nada eficientemente con un estante descuidado. Recorrí con cuidado el mueble y abrí la puerta para encontrarme con un pasillo, seguramente daba a oficinas, laboratorios y centros de investigación, lugares posibles donde se encontraría mayor información de lo que está pasando en la base y la posible maldición. Me encamine hacia adelante cerrando la puerta detrás de mí y alzando la varita siempre resguardada en mi mano izquierda. De rato en rato volvía a conjurar el Sit ostendere pero se me hacía muy pesado alargarlo mucho tiempo pues el silbido que desprendía era demasiado llamativo y prefería no dar a conocer mi presencia. Abrí con sumo cuidado una puerta situada a mi derecha la cual contenía una biblioteca que al igual que el cuarto anterior parecía no haber sido habitada en muchos años. No calcule el tiempo que estuve caminado de un pasillo a otro, bajando algunas escaleras, repitiendo el hechizo detector hasta que fui a dar con un lugar apartado que a simple vista parecía más limpio que las otras zonas de la edificación. Ya no había luz que se filtrase por las ventanas, por lo que seguramente me encontraba en el subsuelo. Cuando di con una habitación en el extremo me sorprendí de verla completamente ordenada, salvo por que tenía acumulación de polvo, podría haber asegurado que una persona aun habitaba el sitio. Vi a lo lejos como una escaleras se alzaban en dirección hacia arriba, seguramente los pequeños edificios de Vostok estaban conectados entre sí, por lo que lo más probable era que al subir me lleve a otro rincón de la extensa base y sin tener que enfrentarme a los Inferis, de momento. Mis nervios que hasta ahora había controlado de manera sorprendente, volvieron de forma caótica como si me anunciaran que algo malo se aproximaba. Solo un segundo después escuche una gran explosión de algún lugar de la base y las escaleras donde me encontraba comenzaron a temblar al igual que le techo que empezaba a descender en pequeños trozos de hielo y concreto.

Llegamos hasta la base rusa, por lo menos yo agitada y algo nerviosa por lo que ocurría. Mi mente me decía que me tranquilizara pues estas situaciones eran el pan de cada día en el mundo mágico. Sin más levante mi mirada a los demás y al escuchar a Heliké buscar a Edmund, el estudiante de meteorología, me di cuenta de que él no se encontraba con nosotros. Este hecho no me sorprendió ya que creo que es típico en un viaje de estudios que algún estudiante despareciera para volver a aparecer loco, mutado o a atacarnos. Me apoye sobre unos trozos de madera con la cara seria y llevándome una mano sobre la cien, solo me quedaba esperar instrucciones ya que como Heliké había dicho, Ishaya era el que tenía más poder en ese momento, incluso estaba consciente de que ambos tenían más poder que yo, puesto que apenas me había graduado hace poco de Hogwarts. No dije ninguna palabra mientras se discutía el posible plan de salvataje de Edmund pero estaba de acuerdo en hacerlo de inmediato ya que podrían sucederle las cosas que anteriormente había pensado. Mire hacia arriba donde las bolas de fuego poco a poco se dispersaban para formar un torrente de humo gris., también mire en otras direcciones para asegurarme de que no pasaba lo mismo. El clima debía estar siendo manipulado por alguna maldición o en todo caso por alguien dentro de aquella base que tenía señales de magia oscura. Volví mi mirada hacia mis compañeros para escucharlos y agregué –Obviamente la persona que hizo todo esto puso la maldición desde esta base científica, por eso puso a los inferis alrededor de la misma, para no acercarnos lo suficiente – apenas y pronunciaba las palabras –creen que deberíamos separarnos para rescatar a Edmund e investigar la base?- esperaba que no pasara aquello, así que lo mejor era realizar un plan antes de que las cosas empeoraran.

Me dirigí hacia la base rusa en primer lugar, siendo que yo era la que estaba más cerca de la misma. Mi varita seguía encendida de rojo vivo y sabía que no dirigíamos hacia aquello que provocaba el caos que estábamos viviendo. Una nueva explosión dio lugar pero esta vez no me detuve a contemplarla ni a analizar su origen. Cuando llegue a la base no me di cuenta de que algo aparecía por el suelo cubierto de nieve, solo escuche el grito de prevención de Ishaya y sentí una mano sosteniendo de mi tobillo derecho. Caí de bruces hacia la fría nieve con la varita aun silbando en la mano, y cuando me di la vuelta observe a Inferis que habían retrocedido por una cantidad de flechas de fuego producidas por alguno de los presentes. Sentí como delante de mí se volvía a quebrar el suelo y al observar, otros Inferis habían hecho aparición. Levante mi varita hacia su dirección y murmure Incendio! Y de esta salieron llamas de fuego que llegaron directo a los seres los cuales empezaron a retroceder. Me puse de pie para poder continuar con el recorrido hacia la base pero el viento había vuelto a hacer de las suyas y nos golpeaba violentamente. Recordando el hechizo de Ishaya al inicio de la jornada nuevamente dirigí mi varita y murmuré placidum ventis, para intentar ayudar con el clima. El viento fue calmando pero no lo suficiente como para abrirme el paso hacia adelante, tome el borde de mi túnica para poder sostenerla y que no sea golpeada. Me apresure a correr hacia nuestro destino y sentí como el suelo volvía a rajarse a nuestro alrededor para que de él salgan más Inferis a atacarnos. Apresure más mi marcha mientras bajaba la varita hacia el piso y murmuraba Duro como esperando que este hechizo impidieran el paso de los Inferis. Una nueva explosión tuvo lugar a los pies de las lejanas montañas, sin embargo prefería concentrarme en el camino e ignorarlo por el momento, pero dicha explosión no había sido como las otras. Alce mi vista hacia el cielo para contemplar cientos de bolas de fuego cayendo cual nieve se tratara. Me quede quieta en el lugar observando con una expresión de escepticismo ante aquella prueba de lo que podría ser el Apocalipsis.

@ bienvenida! Por fin te pasaste al registro ^^ Espero que te diviertas con todos nosotros, con tu mamá y tus cientos de hermanos ; y aqui estoy yo, tu tía igual para ayudarte. Tanto para ti como para mi hijo @@john smith este es el link del castillo http://www.harrylatino.org/topic/104057-o-castillo-rambaldi-o-mm-b-101420/ para que puedan pasarse a rolear aunque sea un poquito y conocernos.

*o* *o* Hijo mío! @@john smith la que esta feliz soy yo que nunca tuve hijos, ademas de que las hijas de Kytta me pedian primo (kytta es coneja, tienen muchos hijos), en este momento les pido a los encargados (que creo que es Kytta) de añadirte al arbol. Tambien puedes agregar la boveda de la familia a tu registro de boveda, cuando hagas el tramite de la misma. Te gustaria rolear en el castillo?, yo estoy alli esperando respuesta de Kytta pero como esta nunca se pasa T.T, yo siempre estare alli esperandote si asi quieres. Tambien podrias decirnos donde prefieres tu habitación y como sera la misma ^^

Hola familia! @@john smith Bienvenido a la familia! Estoy muy feliz de tenerte en la misma, espero que te estacia sea placentera!. Por otro lado vengo a ofrecerme como tu dulce madre, seras mi primer hijo y como primogenito tendras muchas prioridades, aunque solo sea tu familia adoptiva ^^ Has conocer tu respuesta si es que estas de acuerdo por este post o puedes mandarnos mensajes privados a Kyttara o a mi, para poder incluirte en el arbol familiar.

Esperando alguna respuesta de Ishaya me fui aproximando lentamente a la base con la varita algo caída, observando constantemente a mi alrededor y procurando que el frio no llegara hasta por debajo de mi túnica. Ya a unos pocos metros de la base de exploración, mi varita empezó a producir una leve luz roja y un silbido, lo que probablemente significaba que algo ocurría en el lugar, mire hacia atrás a los demás en busca de alguna explicación silenciosa del fenómeno o de alguna instrucción. Tal cual me nos dijo Ishaya me acerque con paso lento hacia el pequeño recinto procurando no hacer mucho ruido aunque sabía que eso no sería necesario. Levante mi varita dispuesta a enviar un confringo, pero antes de murmurarlo otra explosión me desconcentro. A lo lejos done la tormenta había ennegrecido el paisaje dicha explosión se lazaba por encima de las montañas. Antes de poder desvelar las causas de aquel suceso escuchamos el crujir de suelo donde estábamos parados, y observar como el hielo empezaba a quebrarse. Maldije en mi interior mientras observaba la dirección de empiezo del quebramiento, por supuesto que llegaba de la explosión anterior. Me fui moviendo con cuidado hasta alcanzar la base que no había opuesto resistencia hasta el momento ante nuestras presencias. Dicha construcción no podría encontrarse en algún lugar al azar, donde sea fácilmente destruida por el quebramiento del suelo, por lo que supuse que este podría ser segura para nuestros pasos. -¿Que es lo que haremos ahora?- pregunte distraídamente –¿Nos quedamos aquí a desvelar los secretos de este edificio, o vamos hacia la inusual explosión? – quería ocultar mi tono de molestia ya que empezaba a preguntarme si la clase de conocimientos de maldiciones realmente era eso, o un clase de conocimientos de cómo evitar y destruir maldiciones, sea cual sea el caso repasaba mentalmente los libros traídos conmigo y si les daría algún uso. No quería tentar a la mala suerte en otra clase de la cual no podría suponer las consecuencias.

Dirigí mi mirada hacia la estación rusa ubicada a cientos de metros de nosotros donde las nubes grisáceas cubrían el lugar. Mire a Ishaya escuchando sus indicaciones esperando que fuera necesario el sit ostendere ante cualquier circunstancia. Mire hacia adelante mientras Helike y yo nos aproximábamos hacia la estación por delante de los dos hombres a modo de guardia. Respondí la a bruja con una leve sonrisa que podría ocultar mi leve nerviosismo – Soy Revi – le conteste – sí, creo que es mejor rodear el lugar – me dirigí hacia la derecha para abarcar terreno al mismo tiempo que intentaba sacar la varita que se encontraba por debajo de mis túnicas lo cual me costó algo de tiempo. Una vez que se encontraba en mi mano firme murmuré –Sit ostendere!- y sentí como esta lanzaba una onda hacia mi alrededor. Al irnos acercando a nuestro destino presentía que mi varita se pondría roja por alguna actividad mágica sospechosa, sin embargo esta no parecía inmutarse. El viento parecía calmar y suponía que eran los dos hombres que se encontraban atrás nuestro haciendo lo suyo con respecto a su clase metereológica. Me sentía algo decepcionada al no encontrar nada, aun así seguí con la varita levantada esperando aunque un leve indicio. Pare un instante para ver a los demás y para no adelantarme ya que tenía la costumbre de caminar rápido hasta casi correr. Estábamos más cerca de la estación donde pude ver que las nubes tapaban todo el entorno natural de lugar y no así la estación misma simulando una especie de neblina oscura. Dirigí mi cabeza hacia atrás para ver como los demás se acercaban entonces les dije lo que se me pasaba por la cabeza – las nubes no están envolviendo en si la estación, si tenemos suerte no encontraremos nada en la misma – levante la cabeza hacia el cielo – las tormentas en su mayoría siempre se producen en las zonas montañosas, en todo caso es posible que encontremos alguna respuesta dirigiéndonos hacia la derecha donde se encuentra la cadena montañosa – recordaba que Ishaya había dicho que los hombres que llegaron heridos e insanos fueron a una exploración, en todo caso ellos no se encontraban en aquel lugar sino que habían salido justamente a explorar los alrededores. -¿Tienes algún mapa del lugar?- le pregunte a Ishaya confiada de que así sea, mientras pensaba que tal vez podría estar en mi elemento ya que era muy buena explorando. Levante mi varita murmurando Sit ostendere nuevamente esperando algún cambio.

Miraba con detenimiento la cubierta del libro de maldiciones que sostenía en mi mano, luego lo hojee despreocupadamente preguntándome si acaso necesitaría usar alguno de esos hechizos en la misión hacia la Antártida. Mire hacia adelante cuando el maestro empezó la explicación de los fenómenos inexplicables que albergaba dicho lugar, y causantes del porque nos dirigíamos hacia allá. Me intrigaba saber las causantes de aquellos trastornos a muggles exploradores, sin embargo había oído historias de que ellos se comportaban siempre de manera extraña ante situaciones desconocidas, simple paranoia. Reí para mí misma al pensar que esa fuera la situación que podría estarse dando, pero ya que el Departamento de Cooperación Mágica francés estaba involucrado debía tratarse de un asunto más profundo. Nuestra compañera Helike hablo sobre ovnis como posible causa de los síntomas que presentaban aquellas personas que volvieron a la base; podría estar de acuerdo con ello si es que no conocería nada respecto al tema, sin embargo tenía constancia de algunos casos particulares que se habían dado en Alaska que podrían servir de punto base para afianzar aquella teoría; en cualquier otro caso se trataría de algún hechizo anti muggles para proteger algo escondido en el lugar. Escuche con detenimiento las instrucciones de los hechizos que necesitaríamos, y no estaba demás también aprenderme el que sería usado para el conocimiento de meteorología. Empecé a repetir en mi cabeza una y otra vez sit ostendere para adquirir más confianza. Me aproxime hasta donde estaba el traslador e inspire hondo antes de ser transportada hasta nuestro destino. Apenas al tocar tierra me aleje un par de metros de los demás para regular mi respiración; odiaba el viaje en traslador ya que siempre me causaba mareos innecesarios. Estaba de acuerdo con Helike en que sería mejor la utilización de un portal, al menos no tendría que pasar por la vergüenza de tener el estómago revuelto por el viaje. Las ráfagas de viento frio ayudaron a estabilizarme, entonces seguí con la mirada a mí alrededor para vislumbrar un paisaje que nunca antes había visto: todo blanco desde el cielo hasta la tierra. Busque en mi mochila mi capa negra y guantes para protegerme del clima mientras me acercaba hacia el resto del grupo para escuchar las siguientes indicaciones.

Después de un relativo corto tiempo de descanso, hoy por fin me había llegado la carta de notificación para poder cursar mi conocimiento elegido en la Universidad. Esperaba con ilusión el curso por dos motivos, me emocionaba poder tomar Conocimiento de maldiciones para en un futuro realizar mis ambiciones, y es que el hecho de querer ser investigadora e inventora me había hecho tomar decisión en mis prioridades. El segundo motivo era simple, no podía estar un solo día sin aprender. Mis visitas constantes a las bibliotecas corroboraban mi sueño, además que me mantenían ocupada. Había logrado tener una compilación de datos que yo misma había apuntado para conocimientos próximos; ahora sería cuando los utilizara. Mientras me colocaba la túnica negra en conjunto con el vestido gris hasta por debajo de las rodillas, repasaba en mi mente las cosas que necesitaría. Quería ir lo más preparada posible, ya que, con la experiencia de mi clase anterior prefería pensar que se trataba de una misión de batalla. Agarre mi mochila e introduje una túnica y otros objetos personales, finalmente coloque mis libretas de apuntes, algunos libros básicos, botellón de agua, una lonchera con frutas –solía darme hambre consecutivamente-. Tome mi bolsa de dormir en las manos y mirando al bolso sabía que no entraría, por lo que termine llevándola en el otro hombro. No quería que me faltara nada, ya sea que la clase se de en el aula o en China, prefería estar lista para lo que sea. Caminaba directo hacia el aula designada pensando en el contenido de mi bolsa a mis espaldas, esperando que sea suficiente. A pesar de mi personalidad dinámica, me encontraba algo nerviosa por el curso, posiblemente nervios de principiante ya que podría ser la más joven y la de menos experiencia. Aun así trate de que mi paso sea firme y alcancé el aula mientras arreglaba mi largo cabello cobrizo para que no me estorbara hacia adelante. Al ingresar vi al profesor que impartiría la materia, el mismo que me había enviado la carta Ishaya, ahora lo conocía personalmente. Me dirigí hacia adelante para sentarme mientras le sonreía tímidamente y levantando mi mano para saludarlo aunque no me salían las palabras, al mismo tiempo que otras dos personas se unían a nosotros para dar comienzo oficial a la clase. Después de la presentación del profesor delante de nosotros, nos dirigimos hacia el fondo de la clase para tomar los libros necesarios para la excursión programada hacia la ¡Antártida!, me quede en shock por un leve segundo y agradecí mi prudencia al colocar más ropa de lo habitual en mi bolso. Como había preparado algunos libros y apuntes no necesitaba tomar muchos otros, por lo que al revisar los títulos agarre algunos libros de hechizos, encantamientos y maldiciones distribuidos en el estante, entonces preferí hacer algo de espacio para poder llevar algunos más ya que nunca se sabía el destino que te deparaba al ir a una clase abierta.