Ethan R.
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Seguía en medio de la pista de bailé junto con Hermione, cuando hubo otro cambio de música. Estaba algo cansado, por lo que me fui a tomar algo de la barra. Opté por un vaso de ponche, típico en fiesta de estudiantes. Le ofrecí un vaso a Hermione que se acercó conmigo.
-Me alegro que sea una de las mejores fiestas. –contesté a la castaña con una sonrisa.
Mientras daba un sorbo al vaso que acababa de servirme, vi como Grace se dirigía al escenario. Miedo me daba, tenía claro que mi amiga no era una persona que se quedará de brazos cruzados en una fiesta sin hacer nada.
Con un movimiento de varita, hizo aparecer una banda de música. No me esperaba que Grace se hubiese tomado la molestia de contratar una banda, pero allí estaba. Empezó hablar, presentando a los integrantes del grupo. Pero como bien hizo en señalar, faltaba la voz del grupo y ahí fue cuando me esperé lo peor, que no tardó en llegar cuando dijo mi nombre.
Me quedé anonadado, sin saber cómo reaccionar hasta que Hermione me dio un pequeño empujoncito para que subiera al escenario. Cuando llegue allí, en un susurro que solo Grace percibió le dije mi opinión “está me la pagas castaña, me la pagas”. Sin más, cogí el micrófono que me ofrecía y me dirigí a los presentes.
-Bueno, como mi amiga Grace no me ha dado mucha elección, aquí estoy. Lo primero, gracias por el piropo de guapo –le guiñé un ojo a la semigigante y continué –y respecto a lo de arreglarme… yo siempre voy arreglado –dije, con tono burlón -¿acaso lo dudas?
Medité lo referente a la dedicación de la canción y sabiendo cual sería la elegida, lo tenía muy claro.
-Teniendo en cuenta la letra de la canción… pues se la podemos dedicar a todos los presentes, ¿no? Se puede interpretar como que no hay nada imposible y que siempre tendremos a alguien cerca que nos ayude a superar los obstáculos.
En cierto modo me gustaba la canción pues sentía lo que acababa de decir, desde que conocí a Grace todo era mucho más fácil, todos tenemos un amigo en el que confiar y con el que poder desahogarse. Empezó a sonar la música y el primer turno era el mío. Cogí el micro y mirando a Grace comencé.
Listen, baby,
Ain´t no mountain high,
Ain´t no valley low,
Ain´t no river wide enough, baby.
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Buenas vengo a pedir una firma y avatar nuevos. No tengo ninguna prisa por ello, pues hasta después de Halloween no lo pondré. Así que sin prisa
. Gracias de antemano
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Mientras ponían la siguiente canción, Hermione se acercó a la mesa donde estaba la comida y me ofreció algo para tomar. Todo parecía tener muy buena pinta y con lo que me gustaba la comida y la música, se podía decir que estaba divinamente allí.
Grace no tardó en poner una nueva canción, me encantaba la canción que había elegido. Un tema que a los muggles les encantaba y bastante bailable. Volví, junto con Hermione, a la pista cual loco bailando. Todo el mundo estaba encantado con la música y con la fiesta en general.
-Me encanta esta canción –le dije, a Hermione mientras nos internábamos entre la gente.
Iba a acercarme a sacar a Grace a la pista para que bailara con nosotros, pero parecía ocupada charlando con una compañera, así que tendría que esperar a la siguiente.
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Nada más sugerirle a Hermione lo de bailar, esta no dudo en esperar más y aceptó ir a la pista de baile a divertirse un poco. Mientras iba caminando hacia la pista, me fijé en lo animada que estaba la fiesta, a pesar de que bailáramos solo unos pocos. Grace lo estaba viviendo; la canción que sonaba en ese momento, me la había enseñado ella con anterioridad. No pude dejar de reírme cuando empecé hablar con Hermione.
-Sí, claro que me estoy divirtiendo. Tenéis mucho ritmo en esta casa, aunque en la mía también no lo pasamos bastante bien. ¿Tú te lo estas pasando bien?, ha venido gente nueva ¿no?, eso de ser perfecta tiene sus responsabilidades.
Mientras conversábamos, la música fue llegando a su fin; no estaba en mi casa, así que no me tocaba a mí elegir la siguiente canción. Así que me dirigí a la encargada de cambiarla.
-Dj Grace, más música por favor.
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No me dio mucho tiempo a contestar a lo que la castaña me dijo; cuando me invitó a ir en busca de mi pareja de esa noche. Sin embargo, sus últimas palabras habían calado algo en mí, tenía razón en algo, tarde o temprano saldrían, solo tenía que encontrar el momento. Lo que si sentía es que empezaba acumularse todo lo que sentía.
Decidí apartar por esa noche, todos esos pensamientos y centrarme en pasarlo lo mejor posible. Me encaminé hacia donde estaba Hermione, mientras Grace se acercaba hasta donde estaba otra chica sola.
Hermione estaba con Belu, a la cual sonreí.
-Madrina –la dije, dándola un beso en la mejilla. -¿qué tal estas? Vaya fiesta que te han organizado, así da gusto empezar –añadí con una sonrisa.
Miré hacia el centro de la pista, y vi como Grace disfrutaba de lo lindo cantando y bailando con su compañera.
-Cuando quieras bailas, Hermione, me lo dices.
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Llevaba varios días rondando por mi cabeza la idea de presentarme al examen de escoba. Tal vez no era el mejor momento; demasiadas tareas en la academia que limitaban mucho el tiempo para hacer otras cosas; pero el aprobado en aparición, había afianzado mi confianza, y estaba dispuesto, por lo menos, a intentarlo.
De pequeño, antes de que se regulará lo de volar, había montado en escoba. Mi hermano mayor me enseñó, nos pasábamos tardes y tardes practicando; incluso, cuando entre en la Academia a la edad de 11 años, formé parte del equipo de Quiddicht. Pero de eso hace ya bastante tiempo, y llevaba mucho sin montarme en una.
Llegué al lugar que me habían indicado una vez que rellené el formulario necesario. Había varias personas realizando el examen y no pude dejar de sentir cierto grado de nervios; poco común en mí, pero es que esto significaba algo más que un simple examen. Me había puesto ropa con la que me sentía cómodo: vaqueros, camiseta verde lisa y convers de color verde, conjuntado con la parte de arriba.
Vi la zona donde estaban las escobas colocadas, pero antes me dirigí hacia mi examinador que me incitó a que empezará.
Cogí una de las escobas y la dejé en el suelo, tenía un mango suave, agradable al tacto, aunque no podía distinguir el modelo, parecía una Moscardas por su longitud, de igual modo, extendí la mano sobre ella y con voz firme y decidida dije, “arriba”. La escoba no tardó en obedecer y cerré el puño para atraparla. El primer pasó me había salido bien, pero ahora venía lo difícil. Pasé una pierna por encima y me dispuse a volar; cerré los ojos intentando concentrarme en todo lo que me enseñó Tommy (mi hermano); di una patada en el suelo, y me despegue del suelo, después de cuantos… ¿6 años?.
Empecé algo vacilante, no estaba del todo seguro y tenía que probarla primero. Di varias vueltas pequeñas antes de lanzarme hacia delante. Comencé a ascender poco a poco, me encantaba la sensación que daba. Cada vez iba más rápido sorteando ramas de árboles y alguna columna suelta; era una sala bastante especial.
De repente un destelló dorado apareció delante de mí. Frené en seco, un snitch estaba a unos metros de donde me encontraba. No pude dejar de recordar que la última vez que monté en una escoba, fue practicando mi deporte favorito y no tuvo un final feliz.
A pesar de que era un mal recuerdo, no pude dejar de sonreír, era un incentivo cazar la snitch, así que me lancé a por ella, olvidándome por un tiempo, de todo. Me llevo de nuevo por los árboles, esta vez volando a ras de suelo; volvió a elevarse para pasar por unos aros, de color dorado. Yo la seguía esquivando cada objeto que se interponía en mi camino.
Cambia de dirección con brusquedad constantemente, siempre a unos metros de distancia de mí. Giraba hacía la derecha, izquierda, ascendía, descendía y volvía ascender. Estábamos a una altura importante, cuando volvió caer en picado, sin pensarlo mucho, me lancé detrás de ella. Iba a la mayor velocidad que me permitía aquella escoba; la Snitch estaba cada vez más cerca, pero el suelo también… estaba a unos metros de estamparme contra él, cuando enderecé la escoba con toda la fuerza que pude. Quedé a unos pocos centímetros del suelo y sin atrapar la Snitch. Algo resignado me bajé de la escoba y me dirigí hacia el examinador.
-Bueno, no la he atrapado… -dije, con una sonrisa – ¿es suficiente o necesito hacer algo más?
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Me gustaba que Grace volviera a ser la que era. La música terminó, y nos separamos, habían sido unos minutos agradables. Yo seguía sonriendo, en verdad me sentía bastante a gusto con la presencia de la castaña.
-Tomó nota de que me dejas secuestrarte… por cierto, ¿qué tal te va en el Departamento? –dije, mientras nos acercábamos a por algo de beber a una de las mesas dispuestas para dicho fin. – y por cierto, no me digas tanto que soy genial, que al final me lo terminaré creyendo, y no creo que quieras verme con el ego subido.
Intenté meditar cual era la mejor respuesta sobre el tema de Violette, estaba algo confundido con lo sucedido, era especialista en salir siempre por la tangente cuando el tema me superaba, y esa misma tarde lo había vuelto hacer, esta vez sin querer.
-Pues… no creo que me puedas ayudar, en realidad no creo que nadie pueda excepto yo mismo. Es una cuestión personal, ni siquiera Violette tiene la culpa. Tengo cierta incapacidad en decir determinadas cosas…
Grace se quedó con cara de desconcierto, y no pude más que reírme, era gracioso ver la cara de la gente cuando hablabas, de cierto modo, en clave. Eché una mirada fugaz al salón, la gente se iba animando, y poco a poco iban saliendo a bailar.
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Mire con suspicacia a Grace cuando terminó de hablar sobre lo que, quería creer, le pasaba. La música iba llegando a su fin, aunque todavía daba los últimos acordes.
-Yo también ando bastante liado con la academia, el trabajo en San Mungo, el de Quántico y el examen de escoba, pero intento seguir como siempre, no me gusta que me esquives… -dije con un tono infantil y una sonrisa en la cara.
La castaña sonrió de nuevo como solía hacerlo siempre, y eso me alegró.
-Así me gusta, con una sonrisa como las de siempre. Estos días que has… medio desaparecido, me he aburrido mucho. Que te quedé claro que eres muy importante para mí y no me gusta que desaparezcas como si nada… la próxima vez te voy a buscar al trabajo y te sacó a rastras… ¿queda clarito?
Me quedé pensando en que contestarla a lo que preguntó sobre Violette, y teniendo en cuenta lo que había pasado hace apenas unas horas, no podía decir que todo fuera “viento en popa”… intenté tomarme la situación con humor.
-¿Con Violette?, pues a la deriva y sin timón… pero prefiero no hablar del tema esta noche…
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-Por supuesto que eres la culpable de esta música tan “linda” –dije la frase remarcando la última palabra. –pero como ya te digo, no vienen mal bailes así. Pero después de esta, una con marcha, que hay que animar la fiesta.
Mientras conversaba con Grace, vi aparecer a Belu. Se había hecho de rogar, la salude con un movimiento de cabeza, al igual que la castaña y seguimos bailando. Esperaba tener oportunidad de hablar con ella más tarde.
-Pues Grace, es que te notó… rara, no sabría cómo decirte, esquiva tal vez, algo ausente… ¿está todo bien o te preocupa algo? –mi tono de voz era suave, mientras me fijaba en la expresión de la castaña.
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Una balada para comenzar, no era mi ideal de fiesta, pero ahí estaba, pidiendo salir a la pista a Grace. Hermi tenía que ir a recibir a un nuevo miembro de la casa. Me acerqué a Grace y le ofrecí mi brazo para que me acompañara al centro de la pista.
Postura típica de bailé agarrados, mis manos en su cintura y su manos en mis hombros, no podía negar que me resultaba una situación extraña, pero era Grace y eso era suficiente. No paré de sonreír mientras empezábamos a mecernos al compas de la música.
-También apuesto por música más movida al comienzo de una fiesta, pensé que este tipo de baile sería más adelante, pero has llevado una tónica un poco lenta, y la han seguido.
Sonreí a Grace, que parecía algo incomoda con la situación, últimamente la notaba algo rara y eso me preocupaba.
-No hace falta que la cambies, son unos minutos, no te vas a morir por ello… además me apetece bailar así contigo un poco… ¿te encuentras bien?, llevas unos días un poco rara.
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Apareció el primer chico de la noche, Sebas. No recordaba haberle visto nunca, pero no sabía porque me sonaba su cara. Se acerco a nosotros y me estrecho la mano.
-Ethan Rambaldi, encantado de conocerte.
Mientras tanto, mi pareja de la noche tomó la palabra.
-Estoy con Hermi, que empiece la fiesta ya –dije, apoyando lo que había dicho mi acompañante.
Tenía ganas de fiesta, de buena música y de pasármelo bien, y aunque, la homenajeada no había llegado aún, podíamos aprovechar para comenzar.
Me reí ante el comentario de Hermi, cuando dijo que podría bailar con Grace también.
-Por supuesto que sí, yo bailó con quien haga falta- dije sonriendo ampliamente- Podemos bailar los tres a la vez y luego algunos bailes por separado. ¿Os parece?
No hacía falta que me lo dijeran, no pensaba dejar a Grace sola, además me encantaba la idea de bailar con ella. Iba a ser una gran noche, estando los dos juntos, seguro que terminábamos montando alguna.
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La fiesta se empezaba animar poco a poco. Una chica pelirroja se acercó y me saludó.
-Encantado Bridget, yo soy Ethan. –la dije con una sonrisa. – Lleváis una vestidos increíbles –dije mirando a las tres chicas.
No solo lo decía por cumplir, sino por que en verdad lo pensaba. Los tres vestidos eran bastantes bonitos y además, de momento no habían coincidido en colores…
Corroboré las palabras de Hermioneluna sobre Ginny, tenía razón, hacia poco que ella se había graduado y no veía la posibilidad de que ella se pasará por allí.
-Tienes razón, no creo que mi hermana se pasé por aquí… por si no lo sabíais Ginny es mi hermana gemela… aunque no nos parecemos mucho –añadí con tono divertido.
Al poco rato de estar por esa sala común, Hermione se disculpó y subió por las escaleras, mientras Grace también salió a buscar a su pareja de la noche, con lo que me quedé solo con Bridget.
-Bueno, -no sabía muy bien de qué hablar con ella – ¿tú pareja no ha llegado aún?
Apenas si pudo abrir la boca para contestar cuando entró Grace de nuevo, sin pareja. Explicó lo que había pasado. No quería mencionarle ni una palabra sobre el tema, simplemente le dedique una sonrisa y me dispuse a seguir con la conversación.
-Bueno, pues comencemos la fiesta ya ¿no?, a bailar y eso… por cierto, habrá comida ¿verdad? – fruncí el ceño, la comida era uno de mis grandes placeres, si faltaba en aquella fiesta, sería un poco decepcionante.
Mi pareja de esa noche volvió hacer acto de presencia en la sala. Estaba preparada para dar, lo que parecía un discurso de agradecimiento. Faltaba que llegará la homenajeada, tenía ganas de verla aparecer.
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Seguía absortó en Grace, que apenas escuche su pregunta, por suerte la máscara camuflaba en parte mi mirada, algo de lo que me alegraba y reaccioné a tiempo.
-No es que me sorprenda… pero es que nunca te he visto tan arreglada. La academia no deja lucir esos modelitos… -no sabía muy bien que más añadir –además, las que son guapas lo son siempre, se pongan lo que se pongan. –concluí como confirmando lo dicho.
Por suerte, cambiamos de tema, centrándonos en los invitados que faltaban por llegar. Mientras tanto sonaba otra canción, algo más movida que la anterior. No pude evitar sonreír, pues esa canción pegaba con la personalidad de Grace sin lugar a dudas. Mientras meditaba, las chicas hablaban sobre los asistentes a la fiesta.
-¿Belu?, vaya, no sabía que mi madrina estuviera por aquí –dije, alegremente, aunque en verdad tenía una sospecha de que la vería por la conversación que tuvimos en el Callejón, también me agradaba que mi hermana pudiera asistir.
Finalmente Grace no pudo aguantar el secretismo de su acompañante y dijo el nombre.
-¿Un Weasley? Vaya que sorpresa. –dije en tono neutral. Si era de la familia Weasley, no le había visto aun por la mansión, aunque era cierto que hacía tiempo que no me pasaba por allí…
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De piedra y con la boca abierta me quedé cuando vi bajar a Grace por las escaleras que suponía que daban a las habitaciones. Reaccioné como solía hacer habitualmente, con una gran sonrisa. Ella estaba algo sorprendida de encontrarme allí. No le había dicho nada de que iría, porque no tenía muy claro como se lo tomaría, llevaba unos días bastante rara.
Me sonroje un poco ante su comentario sobre mi apariencia esa noche. Algo raro en mí, pues en un tiempo atrás, lo que habría provocado sería que se me subiese a la cabeza y aumentase mi ego. Pero últimamente no reaccionaba igual, ante las mismas cosas que antes.
-Tú… -no sabía muy bien que decir – ¡estas espectacular!
Ese era el adjetivo que más se aproximaba a lo que pensaba. Nunca había visto a Grace tan arreglada y verdaderamente estaba muy guapa con aquel vestido rojo.
-Estáis las dos preciosas, de verdad. –dije, alabando también el traje de mi acompañante de esa noche.
Hermione, la preguntó quién sería su acompañante esa noche, y se podía decir que yo también sentía cierta curiosidad por quien sería el misterioso chico.
-Sí, eso mismo, ¿quién será tu acompañante? –dije, con picardía –tengo mucho interés en conocerle. –añadí con una sonrisa. – y la música, está bien para comenzar.
Me puse la máscara, me sentía raro con ella, pero sería de gran ayuda esa noche.
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Llevaba algunos minutos por los pasillos en busca de la sala común de los Tritones. No tenía ni idea de donde estaba su situación exacta, pero intuía que estaba cerca de la zona de las cocinas. Tendría que esperar a que Hermioneluna, fuera a buscarme. Miré el reloj, algo impaciente y justo cuando levanté la mirada de nuevo al frente, la vi aparecer.
-Hola, vaya te ves muy bien –dije, contestando su saludó y devolviéndola el beso en la mejilla. -¿qué tal estas?
Sin perder tiempo, nos encaminamos hacia la sala común. Había elegido un atuendo algo más formal de lo habitual en mí para esa noche. Un traje de color azul oscuro, con una camisa blanca, sin corbata, ya que cuando me la puse, me parecía demasiado. Como me habían comentado que era una fiesta de mascaras, había elegido una bastante normalita. No la llevaba puesta, pues tenía pensado ponérmela lo menos posible.
Pasamos varias pasillos hasta llegar a la entrada, la chica se adelantó y dijo la contraseña en un tono de voz bajo, enseguida la puerta se abrió y entramos. La sala común, tenía una forma circular y estaba adornada por varios cuadros de sirenas y tritones. Tenían dos chimeneas y me dije en la decoración que había puesto para la ocasión. Sin lugar a dudas se lo había trabajado mucho. De fondo, sonaba una música lenta, I will Always Love you, de Whitney Houston.
Miré a toda la gente que iba apareciendo por la sala común. Estaba algo cohibido por estar en un sitio que no era el mío, pero había ido para pasármelo bien y conocer gente nueva, así que saque mi mejor sonrisa y saludé a los presentes.
-Hola, ¿qué tal están?
Podía reconocer varias caras conocidas entre ellos, aunque todavía parecia que no había mucha gente en la sala.
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Primer!!!! en dar las gracias
. Pues lo dicho, muchas gracias. Me ha gustado mucho, además el rojo es uno de mis colores favoritos xDDD. Asi que perfecto. Ya los tengo puestos. 
Por cierto, las otros dos te quedaron tambien muy bonitas
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Hola, me he animado al final, y quiero una firma y avatar si puede ser
. Imágenes: EstaTexto Firma: Ethan Rambaldi
Medidas: Un tamaño mediano
Colores: El que mejor quede, la foto es balnco y negro, si se pudiera dar algun color aldo más vivo... sino en color sepia, que resalte algo más
Otras especificaciones: Si se puede, ojos azules.
Muchisimas gracias de antemano
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Cuando crucé la puerta de la sala de espera, estaba demasiado nervioso. Pocas veces me ponía así, pero cuando me ocurría, me costaba mucho controlar mis impulsos. Esperaba no tardar mucho en pasar, para terminar con eso cuanto antes.
Empecé a moverme inquieto por la sala, recordando que es lo que me decía mi abuelo de niño, cuando me hablaba sobre la desaparición…había pasado tanto tiempo. Solo recordaba una palabra, “determinación”. Siempre me decía, que hiciera lo que hiciera tuviera determinación.
Intenté traer a mi memoria, las dos otras palabras claves de la aparición. Sonreí al recordarlas, “destino” y “deliberación”. Me sentía algo más tranquilo recordándolo, como si sabiendo eso, nada pudiera ir mal.
Enseguida me llamarón y entre en aquella sala. El lugar que me encontré, hizo que mi corazón se encogiera del dolor. Hacía tiempo que no iba allí. Era una pesadilla, podía ver el cuerpo de mi padre, de mis hermanos por el suelo de la cocina. Intenté salir, pero las puertas estaban bloqueadas. Según avanzaba por mi antigua casa, solo veía cuerpos por el suelo, cuerpos de gente que quería.
Empezaba a desesperarme, los nervios se apoderaban de mí y era incapaz de ser racional con lo que estaba viviendo en ese momento. Volví al lugar donde estaba el cuerpo de mi padre, y me quedé quieto mirándole, cerré los ojos, he intente controlarme. Imaginé un lugar que me transmitiese paz. No tarde en visualizarlo, en el estaba mi abuelo. Las lágrimas empezaron a deslizarse por mis mejillas. Me animaba a que fuera con él. “Determinación, deliberación, destino, hijo lo puedes hacer”.
Cada segundo que pasaba, iba sintiendo, como mi cuerpo se hacía menos pesado. El deseo de salir de allí hizo que sintiera como mis pies dejaban el suelo, empecé a dar vueltas, dirigiéndome hacia mi destino. Pronto sentí mis manos en contacto con la hierba, había caído de rodillas y estaba algo mareado, estaba en aquella pradera, en aquel lugar donde había pasado tan buenos momentos.
Las lágrimas se agolparon en mis ojos. Levanté la cabeza y vi la figura de mi abuelo, dirigiéndose hacia mí con una sonrisa en la cara. Poco a poco, esa figura se fue transformando en el examinador. Todo había terminado, y bien o mal, había conseguido desaparecerme. Me incorporé y me sequé las lágrimas con la camiseta.
La había conseguido, pero no tenías ganas de celebraciones por ello. Además ahora, había que esperar a los resultados. Me retiré del lugar, dando las gracias al examinador, y me fui a tomar el aire.
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Vengo a editar mi ficha completa. Espero que este bien, todavía me lío con estas cosas. Gracias de antemano.
FICHA DE PERSONAJE
http://shechive.files.wordpress.com/2011/09/eye-candy-ian-harding-5.jpg?w=500&h=333
Datos Personales:
Nombre del Personaje: Ethan Rambaldi Weasley
Sexo: Masculino
Edad: Joven
Nacionalidad: Británica
Familia(s):
* Familia 1: Rambaldi
* Familia 2: Weasley
Padre(s) Sanguíneo : Kathy Daray
Padre(s) Adoptivos: Mynerva Weasley
Trabajo: --
Poderes Mágicos:--
Rango Social: Aprendiz
Bando: Neutral
Rango dentro del Bando: --
Nivel de Poder Mágico: --
Puntos de poder en objetos: 20
Hechizos adicionales: --
Puntos de poder en criaturas: --
Criaturas controlables en asaltos y duelos: --
Habilidades Mágicas:--
Conocimientos Especiales:--
Perfil del Personaje:
Raza: Humano
Aspecto Físico:
De constitución normal pero musculado, ya que le gusta mucho la actividad física.
Mide 1,80 de altura, tiene el pelo moreno y alborotado y los ojos azules claro. Es un joven muy atractivo.
Le gusta vestir al estilo muggle y moderno.
Cualidades Psicológicas:
Es un chico amable y simpático la mayoría de las veces, aunque en ocasiones, su carácter cambia y se comporta de manera extraña. Pero eso ocurre pocas veces, tiene que estar muy confundido para ello.
En su parte buena, es leal, honesto y fiel a sus principios. Le gusta la sinceridad por encima de todo y no le gusta que le mientan.
Tiene un punto de rebeldía y no le gusta que le pongan normas, ni límites.
Es bromista, y juega mucho con la ironía, sobre todo cuando está en confianza.
Impulsivo, se deja llevar más por lo que siente que por lo correcto. Es egocéntrico, soberbio y bastante celoso, con lo que quiere y aprecia.
Ordenado dentro de su desorden.
Historia:
Ethan vivía junto a su familia, en Alemania. Aunque era de nacionalidad inglesa, se había tenido que trasladar allí cuando apenas contaba unos pocos años, por compromisos de trabajo de su padre. Su vida transcurría tranquila. Era un chico abierto y simpático con su familia y amigos.
En la escuela, era lo que se puede decir, el líder. Sacaba buenas notas, era el capitán del equipo de Quidditch y tenía fieles amigos que le acompañaban en todas las travesuras posibles. Desde pequeño fue bastante rebelde y soberbio. No le gustaba las normas, ni los límites que le imponían y, eso, provocó bastantes disgustos con sus padres.
Tras la muerte de su padre y varios hermanos, en un ataque mortifago en su casa. La familia se traslado a Ottery St Catchpole. Allí volvió a sufrir otro ataque mortifago. En este caso murieron varios amigos, con los que disputaba un partido de Quidditch. A él, le dieron por muerto. Cuando despertó, bastante aturdido por él ataque, encontró medio medallón, en el que había dibujado, lo que parecía una serpiente y un ave Fénix. Pensando que sería de alguno de los atacantes lo guardo.
Después de ese día, todo cambio. Su madre, Mynerva, le contó la verdad, ella no era su verdadera madre. Su madre biológica, vivía en una Mansión cerca de donde se encontraban. Fue a conocerla, y aunque las cosas, marcharon más o menos bien entre ellos, nada era igual.
Consternado, y carcomido por la culpa de la muerte de sus amigos, se fue de casa con apenas 15 años. Viajó por el mundo, aprendiendo de distintas culturas y conociéndose a sí mismo. Poco a poco, comenzó a reconstruirse interiormente y cuando se vio preparado, regreso a su hogar. Habían pasado 6 años desde entonces.
A su llegada le esperaban sorpresas de su pasado. Entre ellas, conocer a su hermana gemela Ginny. Hablando de sus vidas pasadas, descubrieron, cosas en sus historias, que coincidían. Hasta tal punto, que el medio medallón, que poseía desde el ataque, era similar al que tenía su hermana, cuando sufrió otro ataque. Con aquel descubrimiento, empezó a pensar que el ataque, en el que murieron sus amigos, en verdad estaba dirigido a él.
Desde ese momento, empezó a investigar cosas de su familia biológica. Especialmente de su padre, al cual no conocía. La relación con su madre, Kathy, tenía sus momentos, pero en general era buena. Se mudó a la Mansión Rambaldi, junto a la familia de su madre. Empieza a sentirse atraído por una hermana de su madre, una relación que le traerá algún que otro quebradero de cabeza.
Ingresa en la academia, donde conoce a sus compañeros y a una de sus mejores amigas, Grace, con la que comparte grandes momentos.
Pertenencias
Objeto Magico Legendario: --
Objetos Magicos:--
- Objeto 1: Varita. 30,5 centímetros, madera de abedul, agradablemente flexible. Nervio, pluma de fénix.
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20 puntos
- Objeto 2: --
Mascotas y Criaturas:
Criaturas en la Reserva:--
Elfos:
* Elfo 1: Dorian
* Elfo 2: Dafne
Licencias, Tasas, Registros
Licencia de Aparición: --
Licencia de Vuelo de Escoba: --
Registro de XXX: --
Otros Datos:
-Le gusta mucho la música, aprendió a tocar la guitarra mientras estuvo en el mundo muggle. Expresa muchos de sus sentimientos a través de ella.
-También le gusta bailar.
-Le encanta la comida.
-Su patronus es un Ave Fénix.
-Le gusta el deporte.
Cronología de cargos:--
Premios y reconocimientos:--
Links de Interés Referentes al Personaje:
- Bóveda personal: Link
- Bóveda Familiar 1: Rambaldi
- Bóveda Familiar 2: Weasley
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Me toca...
Patronus: Avé Fenix. Inmortalidad y Resurrección. Cápaz de renacer de sus cenizas, incapáz de lastimar a ningún ser vivo. Se dice que es imposible acercarse a él, por el fuego que rodea su cuerpo. Sus lagrimas son curativas.
Varita: de nombre "Éden", su madera procede del abedul, árbol caracterizado por sus cualidades curativas. Mide 30,5 centimetros. Es de color marrón con dibujos irregulares oscuros que la recorren de arriba-abajo. Flexible. Núcleo, pluma de Fénix.
Fue un regalo, de una persona especial para Ethan. Siempre le dijerón que era como su dueño, rebelde y desordenada, pero fiel.
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Ya pensé que me quedaba sin madrina/padrino fenixiano xD... asi que estoy encantada Belu de que me quieras acoger como ahijado/a. shiii!!!!!!!!!
Buenos chicos, me voy a trabajar un rato, que hoy va a ser una día largo.
Que falta de inspiración... que rozo el spam xDD
Nos vemos
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Ehhh, con lo que me gusta a mi los "Padrinos Mágicos", me encanta la idea!!!! Y a mi también me da igual quien sea, asi que quien quiera ser madrina/ padrino mío estaré encantada ( y encantado Ethan, mi personaje. Asi aprovecho y aclaro que él es chico, para quien no lo sepa)
Pues eso, que a ver quien quiere.
Saludos!!!!!!
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Después de pasar un rato con Violette, volvimos al Ministerio, ella para continuar con su trabajo y yo quería aprovechar para terminar los trámites que tenía pendientes para la tarea que nos habían mandado en la academia.
Al entrar en el Departamento de Cooperación Mágica, pude ver de lejos a mi gran amiga Grace, sonreí y me dirigí hacia ella. Pude escuchar parte de su conversación con la persona que estaba en el mostrador.
- Hola guapa, ¿qué tal vas con la tarea?, no sabía que tuvieras doble nacionalidad, yo tengo la británica... pero me gustaría que me dieran la Griega. Estuve allí un tiempo y me encantaron las islas, aunque creo que me ahorrare líos, por el momento.
Cogí un formulario de los que había en el mostrador, una pluma y me decidí a rellenarlo, sin tener muy claro que es lo que iba a poner en realidad.
Ministerio de MagiaDepartamento de Cooperación Mágica Internacional
Plantilla para Pasaporte
Nombre: Ethan Rambaldi Weasley
Edad: Joven
Sexo: Masculino
País de origen: Gran Bretaña
Ficha de personaje: Mi ficha
-Estoy un poco cansado de rellenar papelitos, aunque acudir a un departamento en especial me ha sentado bien.
Sonreía, la castaña había pillado al vuelo el departamento al que me refería.
-Ya te contaré detenidamente, en otro momento.
Entregue el formulario y espere a que me dijeran si estaba todo en orden, me dio la sensación de que tendría que esperar un poco, pues había bastantes estudiantes solicitando lo mismo que yo.
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Hola familia, vengo a pedir un cambio... quiero que la Rambaldi pase a ser mi familia sanguinea. Aviso ahora, pero todavía me faltan unos dias para poder modificar mi ficha, pero a si ya lo tengo solucionado.
Si se me ocurre algo para la fiesta de Halloween avisare
, aunque en mi país se celebra más bien poco... 
Gracias de antemano.
Saludos familia
. 
. Pues lo dicho, muchas gracias. Me ha gustado mucho, además el rojo es uno de mis colores favoritos xDDD. Asi que perfecto. Ya los tengo puestos. 
Los Jardines Sumaes
en Viejas Dependencias Academia
Publicado
Hacia unos días, Grace me había pedido que pusiera unos carteles por la academía para anunciar una iniciativa que se nos había ocurrido a los dos. Era una actividad para fomentar la relación entre los estudiantes, haciendo que nos conocieramos todos mejor.
Me dirigí hacia los jardines Sumaes, para colgar algún cartel por allí, por si alguien se quería animar.
Dejé el cartel, y me puse a contemplar los jardines que me rodeaban. Nunca había estado allí, pero antes de irme de la academía tendría que conocerlos mejor. Me di la vuelta y me dirigí hacia las tareas que tenía a un pendientes.