A. Evans

La demonio colocó los codos en su banco y apoyo su cabeza en sus manos ni bien Patrick comenzó a hablar. No había elegido el bando Mortífago, y no tenía planes de cambiar, pero aún así le interesaba saber todo. Enseguida toda la clase de volteó a verlo y a prestarle atención, igual que con Felicity.

No estaba de acuerdo con su opinión despectiva sobre la Orden, pero prefirió callarse, no era de su incumbencia y no tenía ganas de discutir lo mismo que se había puesto en la mesa con anterioridad. Una vez que terminó de hablar, el espacio para preguntas fue cedido nuevamente. Otra vez, ya que nadie empezaba, levantó la mano y lo miró.

- Si los rangos no estan dispuestos para hacer diferencias, simplemente, ¿para que están? No, tampoco estoy de acuerdo con los rangos en la Orden. Si el propósito es el que presentas, sería más fácil hacer solo dos grupos y esta -murmuró, pero antes de que contestara volvió a preguntar- ¿Cómo eligen a sus líderes o al "gerente general"?

No te preocupes Elizabeth que yo tengo la misma duda Y si, es mi posteo, peor me hice un lío, tengo demasiadas cosas en la cabeza. Supongo que tendrás razón, pero bueno, esperemos que nos lo solucionen rápido esto Y como me quedan líneas.. no se que más decir, simplemente eso.

Felicity respondió a su duda luego de algunas preguntas más de parte de sus compañeras. Cada vez estaba más segura de aquello, estaba contenta consigo misma por haber elegido tal bando, aunque por un momento haya dudado. Esperó a que terminara de contestarle a Mery para girarse a su hermana. Carraspeó un poco y se acomodó el cabello detrás de la oreja y hacia un lado.

- Meri, ¿acaso no te parece que magos y brujas sueltos en el mundo muggle simplemente por ser hijos de estos no serían un peligro? Es mejor reunirnos, ellos tampoco tienen la culpa e sus antepasados. Y.. bueno, básicamente lo que Felicity dijo -se giró hacia su profesora nuevamente- Yo tengo otra pregunta, pero es más personal, no se si quieras responderla -esperó unos segundos, pero como no se negó ni hizo señales de nada, continuó- ¿Alguna vez te arrepentiste e entrar a la Orden?

Bueno, acabo de revisar bien todo y de terminar de decidir mis votos. La verdad es que es difícil, tanto así como fue organizarlo que algo estuve metida en eso, pero quedó bien, me parecen muy justas todas las nominaciones, así que cualquiera que gane en cualquier categoría se lo tiene más que merecido :3

SUERTE! ya voté

Maldijo por lo bajo, ni bien había preparado su defensa se dio cuenta de que esta iba a fallar. Gracias al cielo, Andrómeda, su compañera de equipo, se acercó a ella para curarle los huesillos rotos que tenía su dedo. Cambió la varita de mano nuevamente y miró a Elizabeth. Escuchó como ella hechizaba su varita, así que sabiendo que estaba desprotegida, saltó detrás de la roca de una lápida justo cuando su contrincante la atacaba con un rayo, que pegó en la piedra.

- Morphos -murmuró apuntando a la roca que tenía adelante, pero de su varita solo salió un ramo de flores.

No le importó demasiado, sabía que solo le duraría por ese momento. Ya tenía voz, y ya tenía su varita lista otra vez, así que apuntando a Elizabeth por encima de la roca pronunció:

- Séneca -enseguida la joven comenzó a deshidratarse, sabía que la detendría aunque sea por un rato.

Sintió un doloroso crack proveniente de sus dedos, lo que la hizo soltar la varita unos segundos. Era ambidiestra, pero tiraba a zurda, y esta era la mano que había sufrido la rotura. Agarró rápidamente la varita con la derecha e ignorando el dolor apuntó a Elizabeth una vez mas.

<<Babosas>>, pensó. Un rayo salió disparado hacia su oponente, si este le daba, le provocaría problemas instestinales relacionados con las babosas. Sonrió, sonaba algo asqueroso. Intentó hablar, pero aun seguía bajo el efecto de aquel hechizo que deshidrataba, aunque supuso que ya estaba por terminar. Volvió a apuntarle, pero esta vez pensó <<Aguamenti>>. Inmediatamente un chorro de agua salió de su varita y empapó a Elizabeth. Sabía que no era lo mejor, pero debía entretenerla hasta recuperar la voz.

La joven demonio se había distraído completamente, y solo el movimiento de la gente a su alrededor la hizo volver en sí. Todo comenzó a temblar y algunos golpes secos se escuchaban de fondo. Todos se pusieron de pie, mirando a todos lados, sin saber bien que buscaban. De repente, empezó a entrar agua por una pequeña grieta.

Con la orden de Lisa todos corrieron a las escaleras. La cantidad de agua aumentaba y ni con magia de podía solucionar. Tal vez tendrían que navegar para investigar y frenarlo, o perderían todo. Se acercó a la jefa de casa mientras tanteaba sus propias ropas buscando su varita.

- Supongo que es necesario meterse al lago, puedo ir ahora si esta bien -murmuró a la vez que de aferraba a su varita.

La joven demonio cayó de bruces al suelo cuando su oponente le devolvió el ataque, desviando el segundo que ella le había enviado. Peor no le importaba demasiado, esta había tenido que curarse y por ello le había dejado algo de ventaja. Desde el piso, sin moverse demasiado, apuntó con su varita.

<<Zancadilla>>, pensó, y Elizabeth, como ella, cayó inmediatamente al suelo gracias a un lazo mágico. No quiso seguir esperando, así que volvió al ataque. Todavía estaba sin voz por lo que estaba imposibilitada en algunos sentidos. Sin dudarlo, volvió a pensar mientras puntaba: <<Embrujo punzante>> y el rayo salió disparado. Esta vez, esperaba que funcionara, deformándole la cara e impidiéndole ver.

Bueno yo hola, vengo a informar que mi padrino a partir de ahora es Lestat :3 Así que bueno, ya no estaré sola *w* Supongo que después se pasará el a decirlo pero.. bueno, ya esta :3 Buenos, veremos que resulta de esto.

Voy a seguir spammeando en todos los post xD

El truco de la joven había funcionado, no sabía si Elizabeth se había olvidado o si a pesar de ser precavida no le dio importancia a esa pequeña ventaja que le dio, pero ya estaba hecho. Sonrió satisfecha, aunque no por mucho. A la vez que la esfera de agua desaparecía de alrededor de su rival, notó como esta apuntaba con su varita. Pronto, comenzó a sentir los cambios.

- Absorvere -pronunció con una pequeña dificultad, pero aún así claro, mientras apuntaba a Elizabeth. Instantaneamente se escuchó una seguidilla de cracks, indicando que efectivamente algunos huesillos de su muñeca estaban rotos.

La demonio sabía que ese era su último hechizo verbal posible, por lo menos por un rato. Enseguida la garganta comenzó a secarse, y algo de desesperación se le cruzó por la cabeza. Pero luego lo dejó a un lado: ella no estaba ahí para sufrir o lloriquear. Enseguida, sin darle respiro, se puso firme otra vez.

<<Embrujo punzante>>, pensó. Si este le daba a su oponente, su cara de deformaría dificultándole la visión clara, y provocándole un dolor agudo.

Por supuesto, Elizabeth no tardó mucho en defenderse. La demonio solo tuvo un segundo para ver si lo suyo había funcionado, por lo que notó como el tigre había disminuido completamente su tamaño. Le dio algo de pena, pero ya tendría tiempo para encargarse de ellos luego.

- Protego -murmuró nuevamente y un escudo protector se formó, impidiéndole el paso al rayo.

Por un instante, su oponente se distrajo pensando que ya todo estaba bien y que ella resultaría dañada, y se dedicó a atacar a una de sus compañeras de equipo. Aprovechando esto, la joven se movió unos pasos y sonriendo, volvió a apuntarle con la varita. Aunque la muchacha tenía la esfera de agua que la protegía, esta no lo haría con todos los hechizos.

- Esto no te será fácil -rió y apuntó- Strellatus -inmediatamente una luz flasheó la cara de su rival, provocándole un ardor insoportable en los ojos, que quizá la dejaría ciega.

Todos habían comenzado los duelos, y por ahora, cada uno estaba atacando a una sola persona. No pudo observar bien como se desarrollaban aquellos duelos, ni que estaban utilizando sus compañeros de equipo. Solamente pudo notar como los ojos de cada animal que habían realizado se iban fuera de sí y se volvían en contra del creador. Quiso empezar con lo suyo, pero notó como Elizabeth se le adelantaba. No pudo evitar el quedar atada con gruesas cuerdas.

- Silencius -pronunció apuntando como podía a Elizabeth, el efecto sería inmediato y la enmudecería unos segundos

Aún no se había librado de su otro problema, uno importante: el tigre. Si bien las cuerdas la sujetaban bastante bien, todavía tenía un poco de movilidad. Otra vez, como pudo, movió su muñeca hasta acomodar la varita apuntando al animal. Sonrió y pronunció un claro:

- Reducio -murmuró justo cuando el animal estaba por atacarla, si le daba al animal, lo volvería pequeño, insignificante.

La demonio volvió de su pesadilla y se incorporó. Se encontró con Felicity hablando con Koa, mas bien, exponiendo su punto de vista sobre algo que ella se había perdido. Patrick, por su parte, la miraba con una media sonrisa malévola en la boca. La joven miró al pizarrón y lo supo todo. Enseguida tomó un trozo de pergamino, garabateó algo y se lo entregó.

Cien veces: "DEBO RESPETAR A MIS PROFESORES DE LA ACADEMIA"

Rió por lo bajo mientras lo leía en un susurro, sabía que era probable que la expulsaran o hicieran reprobar, pero no le molestaba tener que hacerlo, la clase le había gustado. Volvió a su asiento, y dirigió su atención a su profesora, quien ahora había cambiado de tema.

Un cuadro del fondo del aula comenzó a transformarse, hasta cambiar su contenido y mostrar una llamativa fortaleza de blanca fachada. Ese era el lugar de la Orden. Sonrió, le alegraba que esta parte de la clase hubiese empezado con el bando que ella había elegido. La explicación del símbolo, es decir el fénix, le fue sumamente útil. Si bien tenía nociones de porque aquello, nadie se lo había dicho de manera explícita.

Había pedido la entrada a la Oren hacía muy poco, así que todavía tenía pocas nociones sobre el funcionamiento y demás cosas que tuviesen que ver con el bando. Solo tenía bien en claro sus ideales y los de los que la rodearían a partir de ese momento. Luego vino el momento de hacer preguntas, nadie habló, así que decidió rebuscar en su mente y empezar.

- Yo tengo una duda -dijo levantando apenas su mano izquierda- ¿Como se asciende o desciende de rango?

Pronto ya estábamos todos los de nuestro equipo alineados. Éramos cinco personas por equipo, pero el nuestro parecía llevar la ventaja, ya que el otro no se dignaba a moverse, o siquiera a aparecer en condiciones para pelear. La demonio se sentó sobre una lápida con las piernas cruzadas y los brazos de igual forma, la noche ya se estaba tornando aburrida.

Un viento algo frío comenzó a correr, pero eso la alivió, realmente le gustaba el clima de esa forma. Sus compañeros se notaban igual de aburridos que ella, y todos se fueron sentando o dispersando sin perder la distancia justa y requerida. La noche continuaba cayendo sobre aquel cementerio que, a vista de la joven, parecía bastante abandonado. a sus pies, solo vio un par de insectos escabulléndose entre las rocas.

- Tendré familia antes de que acabemos esto -murmuró. A su lado, vio la roca de una lápida entera tirada, tenía un buen tamaño, así que decidió aprovecharlo- Morphos -pronunció apuntando a dicha roca, y la misma se transformó en un no tan pequeño tigre blanco. Tras esto, el animal se colocó a su lado en posición defensiva.

Mordió su labio antes de decidirse, era hora, tenía que usar un traslador para llegar, y ni siquiera sabía exactamente a donde. Caminó deprisa al aula donde se dictaba Duelo Avanzado. Allí, estaban ya todos sus compañeros, si no era la última en llegar, estaba cerca de serlo. Sonrió pícaramente a todos y luego se acomodó la capa negra, que cubría su corto vestido azul marino. No llevaba ningún tipo de calzado, y su pelo estaba atado en una coleta alta. No pasaron muchos minutos hasta que todos estuvieron reunidos alrededor de lo que parecía ser una copa. Con una mirada general de aprobación, tocaron aquel objeto. El vértigo se apoderó del estómago de la chica, revolviéndolo a más no poder.

- Perfecto -susurró una vez que pudo estabilizarse. Todos estaban en igualdad de condiciones.

La noche caía de lleno en aquel lugar, y algo de niebla tapaba y daba un aire misterioso, el perfecto agregado para una noche de duelo. Con una mirada más detallada puedo comprobar lápidas y tumbas a su alrededor, definitivamente aquello era un cementerio. <<Tétrico, brillante>>, pensó

Belu los organizó inmediatamente en dos grupos. Sonrió al ver a sus compañeros, eran buenos. La demonio siguió observándolo todo, no había mas que pequeñas piedras, tierra y césped seco a su alrededor. No tenía ninguna lápida cerca, ni ninguna piedra de gran tamaño. Sacó su varita y se acomodó a unos nueve metros de distancia de sus oponentes, tal cual todos hicieron.

- El placer es mío -murmuró, mirando a Andrómeda.

Bueeeeeeeeeno aca vamos e_e

Anne K. Haughton: Rol

Meri Granger: Sectusempra. Acción 1. Turno 1. {no impacta}

Anne K. Haughton: Avis {frena sectusempra}. Acción 1. Turno 1.

Meri Granger: Silencius {silencia sectusempra} Acción 1. Turno 2.

Anne K. Haughton: Sectusempra. Acción 2. Turno 1. {no impacta - silenciado}

Meri Granger: Tarantallegra {impacta, intercalado con sectusemptra} Acción 2. Turno 2.

Anne K. Haughton: Sectusempra {impacta, intercalado con tarantallegra} Acción 1. Turno 2

Meri Granger: Silencius (silencia expelliarmus). Acción 1. Turno 3.

Anne K. Haughton: Expelliarmus {silenciado} Acción 2. Turno 2.

Meri Granger: Episkey (cura sectusempra) Acción 2. Turno 3.

Anne K. Haughton: Sectusempra {impacta} Acción 1. Turno 3.

Anne K. Haughton: Silencius {silencia protego} Acción 2. Turno 3.

Meri Granger: Protego {silenciado - no sale} Acción 1. Turno 4.

Meri Granger: Episkey {cura sectusempra} Acción 2. Turno 4.

Anne K. Haughton: Sectusempra {desaparece por protego} Acción 1. Turno 4.

Meri Granger: Protego. Acción 1 {desaparece sectusempra} Turno 5.

Meri Granger: Silencius. {silencia Expelliarmus} Acción 2 Turno 5.

Anne K Haughton: Expelliarmus {no sale - silenciado} Acción 2. Turno 4.

Anne K. Haughton: Embrujo Punzante. Acción 1. Turno 5.

Anne K. Haughton: Sectusempra. Acción 2. Turno 5.

Conclusiones: El duelo aún no esta terminado, pero si Meri no se protege del Embrujo Punzante se complicará su defensa contra el Sectusempra, y al no poder hacerlo correctamente moriría. Ambas tienen buena descripción de los hechos.

La joven demonio se alejó de aquella sala. Algo le decía que no era allí donde debía estar. Caminó en silencio, intentando pasar desapercibida. Luego se frenó de golpe y rió, era una pesadilla, lo que menos importaba era el disimulo. Corrió con varita en mano por el Ministerio hasta llegar a la Planta Ministerial 2. Entro con cuidado, su objetivo estaba nada más ni nada menos que en la Oficina de Aurores.

- ¡¿Que hace aquí?! -susurró una voz a sus espaldas- Intrusa -dijo su acompañante levantando la varita

- ¡Petrificus Totalus! -chilló, y el hombre cayó duro al frío piso del Ministerio

Siguió camino. Observó con detenimiento la puerta que le daba paso a la Oficina, no parecía tener ningún tipo de encantamiento, pero era el Ministerio de Magia, y se encontraba a punto de irrumpir en una de las oficinas más importantes, no podía fiarse. Abrió la puerta despacio, adentro se encontraban un ser enmascarado, otro con una luz que le cubría los ojos, y un tercero, que supuso era un Auror. Cerró la puerta tras de sí y caminó tranquilamente hasta el auror.

- No hables -dijo mientras negaba, a la vez, con la cabeza y su dedo índice- Esto se hará de manera tranquila.

Por supuesto, las cosas no serían sencillas. El hombre comenzó a atacarla con hechizos. Misteriosamente, no pidió refuerzos. Un duelo algo extraño se dio lugar en aquella oficina, mientras lo que parecían ser un mortífago y un fenixiano funcionaban como testigos.

<<Zancadilla>>, pensó y el hombre cayó al suelo, inmediatamente, la muchacha pronunció - Sectusempra.

Con el auror rendido, la demonio sonrió victorioso, aunque no por mucho. Aún tenía a los dos prisioneros junto con ella. Ambos estaban imposibilitados de hacer magia, pero eos no les impedía intentar escapar. En realidad, a ella solo le interesaba el fenixiano. Giró completamente para observarlos.

- ¿Disculpa? ¿A dónde crees que vas? -dijo, mirando la mortífago, después de chistar un par de veces seguidas, para luego, desmayarlo inmediatamente. Sabía que no quedaba mucho tiempo hasta que alguien se percatara de aquel alboroto, así que libró fácilmente al fenixiano, ya nada más le importaba.

La discusión, o mejor dicho debate, seguía teniendo lugar en aquel salón de clases. Por algunos momentos algunos de sus compañeros se habían demostrado bastante más exaltados que los otros, lo que había llevado a que los profesores frenaran aquel fervor que les nacía. Ella, por su parte, había preferido callar y escuchar opiniones, después de todo, ya había dejado bastante claro su punto.

- ¿Realmente te crees un ser superior, Patrick? Creo que deberías revisar tu ego -murmuró la muchacha, haciendo referencia al último comentario de su profesor. Este había logrado descolocarla un poco.

No tuvo mucho tiempo para siquiera detenerse a saber si Patrick le contestaría, de repente, todo a su alrededor cambió. Le llevó unos segundos acostumbrar la vista al cambio, y a su cuerpo le tomó otros más el mantenerse estable. No lograba comprender el panorama. Gente entraba y salía de lo que parecían oficinas, y el color de las paredes le daba un toque tétrico al ambiente. <<Tétrico>>, pensó otra vez, y su cabeza pareció hacer click.

- Brillante Patrick, brillante -susurró

Se encontraba en el Ministerio, precisamente en el Atrio. No sabía muy bien a donde terminaría todo aquello, pero si que iba a ser interesante. Caminó siguiendo la corriente de gente. Terminó en un despacho, onde aparentemente se llevaría en ese momento un juicio a cabo. Se acercó hasta la entrada, pegándose a una pared, de costado, para intentar escuchar mejor.

El Departamento de Cooperación Mágica Internacional certifica que Olena Ivanka Romanov ha realizado su registro de inmigración y ha sido aceptado, manteniendo constancia de que el susodicho/a es de nacionalidad rusa y reside actualmente en Inglaterra.

La demonio había comenzado a trabajar en el Departamento con ánimos. Todavía no había tenido la posibilidad de sellar ni aprobar ninguna ficha, pero si se había encargado de varios proyectos internos. Un poco acalorada, decidió salir a tomar un poco de aire. En su camino, otra bruja de aspecto extranjero se acercó a la Oficina, por lo que la joven retrocedió unos pasos para atenderla. Caminó sonriente hasta a ella, y luego le entregó la ficha. No pasó mucho tiempo hasta que su acompañante se la devolvió completa.

- Todo esta perfecto -sonrió otra vez

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos inmigrantes

 

 

Nombre: Olena Ivanka Romanov

Ficha: Aquí.

Nacionalidad: Rusa.

Motivo de inmigración: Problemas familiares. Muerte de mis dos padres y mi hermana. He venido a Inglaterra a vivir con una tia materna y a continuar con mis estudios.

Situación actual en Gran Bretaña: Entraré a la Academia de Magia y Hechicería.

 

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