Jump to content

Angel.Of.Ice

Magos
  • Mensajes

    121
  • Ingresó

  • Última visita

Mensajes publicados por Angel.Of.Ice

  1. QUINTA PLANTA - HERIDAS Y RESURRECCIONES DE CIVILES Y NEUTRALES

    Elizabeth Myrddin R. atendiendo a Sophie Liz Granger (2do rol)

     

    Casi tengo ganas de largarme a reír y dar saltitos de felicidad por toda la sala cuando las pupilas de la paciente se dilatan. ¡Lo he logrado! ¡Sigue funcionando! Finalmente me contento con sonreír y coloco una de mis manos tras la espalda de la chica, ayudándola a incorporarse hasta dejarle sentada sobre la camilla. Me volteó velozmente y lleno un vaso de papel, como los del café instantáneo muggle, con una pócima de un color completamente desagradable parecido al agua estancada.

     

    -No tienes que agradecer, es mi trabajo -contesto, restándole importancia y le alcanzo el vaso- Bien, bébete eso.

     

    Mientras la chica bebe la medicina, yo me encargo de guardar el resto del material. Luego sostengo mi varita en alto y murmurando un "Lumos", consigo que la punta de ésta se ilumine suavemente con un destello plateado. Me acerco a la vampiro y muevo la punta iluminada lentamente frente a sus ojos, asegurándome de que no esté confundida aún. Finalmente, firmo el acta y se la dejo en sus manos.

     

    -Eso es todo. Asegúrate de no meterte en líos -le guiño un ojo, comportándome extrañamente cariñosa y la dejo sola en la sala ya que me ha parecido oír el tañido de la campana otra vez.

  2. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurreciones de Civiles y Neutrales

    Elizabeth Myrddin R. con Sophie Liz Granger

     

    La campanilla de alarma, que sirve para indicarnos a los sanadores que hay nuevas "visitas", hace que me vea obligada a dejar la oficina de mi jefa y que me dirija hacia la recepción de la planta. Como de costumbre saco mi varita en el camino y obtengo una pequeña planilla de manos de una enfermera, la que debo llenar antes de que cualquier paciente abandone el área. Me acomodo la túnica rápidamente ya que, como recién he llegado, no está para nada mal. Levanto la barbilla y llego con decisión hasta el sitio donde se encuentra la paciente.

     

    En una de las camillas está cuidadosamente colocado el cuerpo de una joven bruja. Rápidamente puedo deducir que es de una especie fantástica. Los vampiros, aquellos humanos que habían contraído una enfermedad demoníaca por excelencia, que era totalmente incurable, pero que les otorgaba increíbles poderes a aquellos que veían obligados a soportar la vida eterna. Con una mueca de lástima muevo un mechón de cabello rubio que está fuera de lugar en el rostro de la chica. Es sorprendente, en cierto punto, comprender la estatura que tendría si estuviese de pie, no es común encontrarme con una fémina que podría mirarme a los ojos sin tener que levantar la cabeza.

     

    A la velocidad vertiginosa que tan solo un sanador puede tener, consigo llevarme a la chica (con camilla incluida) a una sala alternativa fuera del sector de espera. Cierro la puerta tras de mí y, luego de rebuscar un momento en el armario de pociones, desparramo unas cuantas hierbas sobre una pequeña mesilla. Muelo algunas, preparándolas para cuando reviva a la vampiro y coloco otras sobre las pocas heridas superficiales que tiene la chica. Estas últimas sirven para alejar a los agentes exteriores de la herida.

     

    Pocos minutos después quito las hojas que he puesto sobre la piel de la rubia y limpio el interior de las heridas con pócimas líquidas que también se encargan de ayudar a una rápida cicatrización de la piel. Finalmente hago mi magia. Saco de mi bolsillo una pequeña bolsa aguamarina que contiene cientos de pequeñas bolitas lapislázuli, extraigo una de estas de su interior y con un rápido movimiento de varita la coloco sobre el pecho de mi paciente a la altura exacta de su detenido corazón. Acompañando mis movimientos con un murmuro que suena casi como una canción, hago que la esfera de piedra se eleve un metro en el aire de forma recta a su posición inicial y luego baje rápidamente hasta fundirse en el cuerpo de la bruja, brillando como una pequeña estrella. Guardo entonces mi varita y le abro los ojos de par en par con un movimiento de los dedos sobre sus oscuros párpados, esperando a ver algo de vida en ellos.

  3. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrecciones de Civiles y Neutrales

    Elizabeth Myrddin R. - Buscando a Jessie.

     

    Tras días de ausencia me digno a aparecer nuevamente en San Mungo con una buena nueva... o no tan nueva, pero buena al fin. Que Jessie sea mi nueva jefa no me sorprende y, de hecho, me alegra. Es una buena chica y una excelente profesional. Me termino de colocar la túnica sobre mi sencillo vestido y dejo mi bolsa bordó en la sala que comparto con los demás sanadores. Sacó un café en una taza de papel de una máquina muggle que los prepara a la velocidad de luz y salgo por el pasillo, no sin antes ponerle kilos de azúcar. Odio el café amargo. Soplo suavemente el vapor que sale del líquido oscuro esperando que se enfríe un poco mientras camino hacia el despacho de la nueva jefa.

     

    En cuanto llego intento dar un último trago a mi café pero ya me lo he acabado todo, así que le doy la taza a una enfermera que se acaba de cruzar en mi camino. Golpeo con los nudillos la puerta abierta del despacho pero no me atrevo a entrar.

     

    -Hola, Jessie... ¿puedo pasar? ¿No estás muy ocupada?

  4. Después de siglos buscando la imagen perfecta, porque Ángel me ganó la de Carrie ( :sad: ) y yo no soy de mirar películas de terror (porque me da miedo y luego no duermo por una semana) logré encontrar algo. "ALGO", enserio. No es lo que quería en un principio pero está bien porque es una asesina maniática es rubia y me gusta la actriz. Bien, el personaje es Hayden de American Horror Story (Murder House). Hay algunas imágenes con buena calidad, me sirven tanto de ella viva como de su fantasma. Tiene cara de maldita en cualquiera de sus versiones. Confío en ustedes, siempre hacen su mejor trabajo y estoy orgullosa de pasearme por ahí con las firmas de la Orden.

    Los adoro, espero haber llenado mis líneas :P :P

    ChauChau! :)

    PD: El nombre de mi personaje es Elizabeth Cassel Myrddin Rambaldi, pero pueden poner solo Liza o Cassie.

  5. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrecciones de Civiles y Neutrales

    Elizabeth Myrddin R. - Vagando.

     

    Otra pasada de jabón, otro poco de agua, alcohol para desinfectar, toalla descartable para secarme las manos. Me ato el cabello con una cinta verde, que va a juego con mi túnica, en un moño con el que logro rejuntar todos mis desordenados rulos. Me miro en un pequeño espejo y sonrío al darme cuenta de que estoy arrugando la nariz, dejando mi rostro con marcas de pequeñas arrugas de expresión. Las vocecitas indiscretas de las enfermeras me obligan a darme vuelta y salir del baño para poder mirarles con mi mejor cara de asco. Repentinamente recuerdo a mi propia "prima" muggle diciéndome que tengo rostro de creída y... me siento perfecta; giro sobre mis talones y me dirijo hacia la máquina de café, dándole la espalda al grupito de brujas.

     

    Con el vaso de cartón en mano paso por la oficina compartida de los sanadores, donde encuentro a Héctor que está a punto de caer rendido. Le doy un trago a mi café expresso.

     

    -¡Oh, diablos! -exclamo, sacando la lengua al aire-. ¡Me he quemado, est****a bebida! -bufo y dejo el vaso sobre la mesa-. Lo siento, Héctor... -me disculpo inmediatamente, sonrojándome un poco- Puedes bebértelo si quieres, yo no pienso hacerlo.

     

    Tomo una silla recubierta de acolchonado negro y la hago girar sobre su propio eje para sentarme en ella. El aburrimiento está pudiendo conmigo, y solo quiero algo para trabajar.

  6. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrecciones de Civiles y Neutrales.

    Elizabeth Myrddin R. con Rose.

     

    Sonrío cuando la chica pestañea y pronuncia mi nombre, aún así parece estar tan perdida que me obligo a ponerme seria nuevamente. Tomo una de las pócimas, la que cumple con la función de aclarar la mente de las personas y mostrarles aquello que han olvidado en un momento de adrenalina, me recuerdo que jamás querré beber aquello ya que es mejor dejar oculto lo que la mente no quiere mostrar, pongo un poco de dicho líquido en un vaso descartable de papel y se lo alcanzo a la vampiro, chasqueando antes los dedos de la otra mano para que abra los ojos y vea lo que estoy haciendo.

     

    -Bienvenida, Rose. ¿Cómo te sientes? -dirijo mis ojos hacia mi ex-compañera de la academia mientras me limpio las manos con el borde de mi túnica aunque resulta algo anti-higiénico-. Bébete todas las pociones -indico, señalando el vaso que le he dado-, mientras lleno el alta y podrás irte.

     

    Espero a que la chica comprenda y le sirvo otro vaso exactamente igual con una pócima completamente diferente, está vez utilizo una reabastecedora de sangre que evitará que se coma a algún paciente antes de volver a su casa. Luego tomo una hoja de pergamino cuidadosamente plana con los bordes bien recortados y tomo una pluma de la sala de al lado, donde estaba atendiendo a Jessie minutos atrás. La tinta negra deja su marca en redondeados trazos mientras describo el estado de la paciente, cuando acabo le alcanzo el trozo de papel a Rose. Anticipándome a cualquier movimiento de la vampiro levanto mi varita hasta su rostro y susurro un suave "Lumos", encendiendo la punta de esta con una brillante luz blanca que muevo delante de los ojos de la chica, controlando que su visión esté alerta y no tenga problema alguno en su camino fuera del hospital.

     

    -Bien, eso es todo -le doy una mano para que pueda tomarla en caso de que necesite ayuda para levantarse-. Puedes irte, y espero no verte más por aquí. Al menos no en ese estado. Cuídate.

    • Me gusta 1
  7. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrecciones de Civiles y Neutrales.

    Elizabeth Myrddin R. atendiendo a Jessie (2do rol) y a Rose (1er rol)

     

    -¡Oh, gracias a dios! -levanto ambas manos, como abrazando el aire-. ¡Ha funcionado! -doy un par de saltitos antes de recordar dónde estoy y volver a ponerme seria de forma inmediata-. Bien, ahora creo que sé como hacer el resto -aseguro, aunque entrecierro los ojos intentando recordar qué con precisión.

     

    Arrastro una pequeña mesita con ruedas hacia la camilla donde está Jessie, sobre su superficie hay una decena de pócimas, ungüentos y otras medicinas que se suelen utilizar en los pacientes. El resto, las más extrañas y especiales, se encuentran en un pequeño armario en la planta para que no estén rondando y molestando por ahí. Saco un pequeño trozo de algodón de una bolsita, luego lo mojo un poco con una crema blanca que tiene un suave olor a durazno y lo deslizo sobre los rasguños y otras pequeñas heridas que la joven bruja tiene sobre la piel. Este cumpliría la función de limpiar la herida y sacar cualquier cosa que estuviese contaminando su interior, con un poco de antiséptico protejo las heridas de una infección. Finalizado esto, le sirvo a mi colega una taza con una pócima regeneradora de sangre.

     

    -Bien, tómate eso Jessie y estarás lista. Ya te sabes el protocolo -le sonrío y voy hasta la recepción a tomar una pluma para comenzar a llenar el alta. En ese momento, veo a una chica acostada sobre una banca. Puedo reconocer a mi nueva paciente con una facilidad absurda: Rose.

     

    Corro hacia ella y con un movimiento de varita la llevo hacia una sala que se encuentra al lado de la que ocupa Jessie; en realidad, de no ser por una pequeña cortina verde, sería la misma habitación. Con Rose acostada consigo una pócima que, ya aplicada, se encarga de limpiar el interior de las heridas; luego con un poco de ungüento obligo a las células de la vampiro a crear una capa de piel nueva y sana. Finalmente saco de mi bolsito plateado una pequeña bola azul que sitúo a la altura del corazón de la muchacha, con un suave movimiento de varita veo como esta extraña perla se ilumina y brilla antes de hundirse en el cuerpo de la chica sin dejar rastro alguno, más que el hecho de devolverle la vida.

     

    *OFF*

     

    Maigah. Voy a tener que aprender rápido a tener roles listos porque esto me ha llevado media hora.

  8. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrecciones de Civiles y Neutrales

    Elizabeth Myrddin R. - Atendiendo a Jessie (Primer rol)

     

    El tañido de una campana me hace volverme instintivamente, esperando a que suceda algo, demoró minutos en darme cuenta de qué sucede pero luego el sonido se relaciona con un tema que hace que mis cabellos se pongan de punta. Me acomodo la túnica y dejo sobre una mesa la taza de café que estaba bebiendo, eso puede esperar. Salgo a toda prisa y cruzo el pasillo antes de poder suspirar.

     

    -¡Sanadora! -exclama una de las enfermeras, que corre hacia mí- ¡Es la señorita Jessie...!

     

    -¿Qué? ¿Bromeas? -antes de que la chica pueda contestarme, veo a un pequeño elfo que trae a mi colega en brazos-. Oh... ¿en qué lío te has metido?

     

    Con un movimiento de varita quito a la muchacha de los brazos del elfo y la dejo acostada en una de las camillas. Me acerco a ella y tomo un pequeño ungüento, que se encuentra sobre una mesada, y lo aplico sobre sus heridas más grandes esperando a que cierren, al menos, exteriormente. Luego susurro un Episkey y noto como dichos daños sanan dentro de la bruja.

     

    -Bien, aquí vamos... -musito-. Haré esto por primera vez. Suertuda Jessie -sonrío.

     

    Rebusco dentro de mis bolsillos hasta que encuentro un frasco lleno de pequeñas esferas azules con un diámetro de medio centímetro. Frunzo el ceño mientras tomo una de ellas con supremo cuidado, este es mi bien más preciado en este mismo instante. Me muerdo el labio hasta que siento dolor y apoyo la piedra sobre el torso de la paciente. "Dame un segundo, Jess", pienso mientras intento cerrar el frasco para volver a meterlo dentro de mi túnica. Cuando estoy lista, muevo la varita en una pequeña floritura. La esfera comienza a brillar y se eleva unos quince centímetros sobre la chica, flotando hasta alcanzar la altura de su corazón y quedarse completamente inmóvil. Finalmente, con un movimiento rápido y certero la hermosa esfera desciende a una velocidad vertiginosa y desaparece dentro de mi colega.

     

    -Despierta... -susurro-. Por favor, despierta... -rezo, conteniendo las ganas de cerrar los ojos y esperando que el ritual sirva de algo.

  9. QUINTA PLANTA - HERIDAS Y RESURRECCIONES DE CIVILES Y NEUTRALES.

    Elizabeth Myrddin R. con Jessie

     

    Dejo los ojos en blanco cuando Vladimir comienza a gritar en medio de la sala, esto es nuevo aunque en realidad no me interesa. Supongo que jamás volveré a ver al chico como alguien misterioso y atractivo, no después de esto. En poco tiempo Jessie lo deja libre, no sin antes conversar con él como ha hecho con todos los pacientes que le he visto atender en este corto intervalo de tiempo. Olvidándome del factor del tiempo, me pregunto si podría quitarle a las pócimas el repugnante sabor que poseen.

     

    Mi colega me devuelve a la realidad y me dispongo a seguirla hacia un lugar completamente nuevo para mí, una sala repleta de archiveros. Me hace recordar, en parte, a las cajas repletas de recortes que tenía mi "abuelo" muggle debajo de su cama o a la biblioteca del colegio, donde me pasaba la mayoría de mis horas... tal vez se parezca a ambas.

     

    -Claro, me encantaría saber de qué se trata -respondo con cierto punto de alegría a lo que me ofrece-. ¿Esto es de todo el hospital o solo nuestra planta? -pregunto, a sabiendas de que Jessie lleva trabajando en este lugar más tiempo que yo.

  10. QUINTA PLANTA - Heridos y Resurrecciones de Civiles y Neutrales

    Elizabeth Myrddin R. con Jessie, Felicity y Vladimir.

     

    Luego de que Laimi se retira sigo a mi compañera hasta otra camilla donde se encuentra mi ex-profesora de duelo Felicity, se siente muy extraño saber que ella pudo terminar aquí. Obedezco a toda velocidad las órdenes de Jessie, aunque seamos pares, porque he decidido ayudarla. Le alcanzo a la paciente la pócima en un pequeño mug que coloco en sus manos.

     

    -Bébetelo todo, Felicity. Eso y puedes irte -aclaro, mientras Jessie me lleva hacia otro lugar. Mi pariente, Vladimir está en mal estado también.

     

    Mi colega cuida de él mientras yo preparo una poción revitalizante y otra que se encargará de regenerar la sangre del chico. Intento servir solo lo imprescindible ya que estas no tienen buen sabor. Coloco los líquidos en dos tazas independientes que pongo a un lado de Vladimir.

     

    -Listo, aquí tienes... -sonrío-. Fondo blanco.

    • Me gusta 1
  11. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrecciones de Civiles y Neutrales

    Elizabeth Myrddin R. con Jessie y Laimi.

     

    Me bajo de un salto del escritorio de las enfermeras cuando Jessie pasa a buscar a Vladimir (al cual jamás vi llegar) haciendo gala de una increíble forma de ignorarme. Alzo las cejas, al parecer la chica está demasiado ocupada o no se ha enterado de que he vuelto a trabajar en la planta. La sigo un par de metros hasta caer en cuenta de que hay más pacientes. Me acerco a una Laimi muy desmejorada pero que despierta poco a poco.

     

    -Hola, pequeña... -sonrío, esperando que note mi referencia hacia el tamaño y no la edad- ¿cómo te sientes? -mientras espero que la chica me conteste, me dirijo a mi colega- Jessie, yo termino aquí y luego te ayudo con lo que necesites, ¿de acuerdo?

     

    Intentando quitarle presión a mi colega, le sirvo a Laimi una pócima que llena la taza. El propósito del líquido es revitalizar las funciones cerebrales al punto de quitarle la confusión y aclarar las razones por las que está aquí, además de proporcionarle un tono de calor a su cuerpo. Mientras tanto, fuera de mis labores médicas, tomo un cepillo.

     

    -Toma, bebe esto -ordeno con voz suave y paso el cepillo por el cabello de la chica.

  12. QUINTA PLANTA - HERIDA Y RESURRECCIONES DE NEUTRALES

    Elizabeth Myrddin R.

     

    Leo el pequeño cartelito que lleva mi nombre debajo de unas grandes letras que rezan "Sanadora" y sonrío, contener mi alegría es casi imposible, de cualquier manera tampoco quiero hacerlo. Me sacudo la túnica que tiene un dejo de cenizas, bufando, odio los polvos flú... sobretodo porque ya me he estrellado la cabeza contra las estufas varias veces. Me toco el cuero cabelludo en el punto exacto donde aún tengo mi último moratón y me siento sobre el escritorio de recepción.

     

    -¿Alguien?

     

    Las enfermeras rebuscan entre su papeleo.

     

    -Creo que no... -una de ellas frunce el ceño mientras me contesta, otra me sonríe- Por cierto, felicidades por tu ascenso.

     

    -No creo que tenga el mérito, pero gracias... -respondo, encogiéndome de hombros- ¿Ha llegado alguien más a la planta?

     

    Mientras espero a que me hablen, jugueteo con una esquina de mi túnica. Quiero hablar con mis compañeros porque hasta donde yo sé no tenemos jefa de planta, y eso significa que vamos a tener que pautar algún sistema que todos podamos seguir. No quiero estar perdida, como pingüino en el desierto otra vez.

  13. QUINTA PLANTA - Heridas y Resurrección de Neutrales

    Liza Myrddin R. con Evarela, Leah y Jessie.

     

    Me aparto del cuerpo inerte de la muchacha para dejar que una sanadora se encargue. Lo extraño es que reconozco a esta última aunque no recuerdo su nombre. La veo realizar su trabajo y me pongo a ordenar las pócimas, dejándolas listas para su uso. Repentinamente una enojada Jessie aparece y admiro, incrédula, como discute. La paciente está perfectamente bien, decido hablar cuando Leah da su última frase.

     

    -Jessie, deberías mirar más. Yo misma he sanado a la paciente -digo, me encojo de hombros y le sonrío a la nueva sanadora.-¿Cómo te llamas?

     

    *OFF*

    Minirol desde el cel.

    Jessie es en serio, presta atención a todos los roles.

    Leah, ¿trabajarás en la planta? Bienvenida c:

  14. QUINTA PLANTA - HERIDOS Y RESURRECCIONES DE NEUTRALES

    Liza Myrddin R. con Evarela. Bienvenida (?), tendrás que esperar a algún sanador que te pueda revivir :rolleyes:

     

    Me refriego los ojos, estoy molida y tengo un incesante dolor que, como una abeja, aguijonea violentamente mi cabeza. Aún así, el trabajo es la única tarea que puedo hacer últimamente ya que no he estado presente en los momentos en que la Orden del Fénix funcionaba... bueno, en realidad tampoco habían tenido mucha actividad reciente. Masajeo mis sienes y me apoyo sobre la mesa de la recepción, sustentando mi peso en los codos.

     

    -Aleera -menciono suavemente con un ligero tono de pregunta, las enfermeras entienden exactamente lo que quiero decir-.

     

    -No, aún no ha llegado -me informan, sin siquiera voltear a mirarme. Aunque una de las dos mujeres que están tras el mostrador levanta una mano en modo de señal.

     

    Sigo su gesto y me encuentro con algo increíblemente normal para mí. Era extraño como me había acostumbrado a ver personas en ese estado, lo que me daba escalofríos antes ahora era parte de una rutina que necesitaba.

     

    Me acerco a la camilla sobre la que una joven de largos cabellos oscuros (Evarela) yace. Es fácil entender que está ausente, ni siquiera tengo que detenerme a analizarla, es como un títere al que le han cortado los hilos. Simplemente sabes que no está allí. Saco mi varita de la manga derecha de mi túnica y la sostengo firmemente con la zurda.

     

    -Episkey -murmuro sobre el cuerpo de la muchacha y luego repito el encantamiento otra vez. Este sana cualquier tipo de herida interna o externa que tuviese, dejando su organismo intacto. Lo único que necesito ahora es un sanador que pueda revivirla.

     

    *OFF*

    Te buscaré a Jessie, Héctor o Aleera, se pasarán por aquí en cuanto puedan *O*

    • Me gusta 1
  15. Holaa Athena, ¡la imagen te quedó preciosa! Ya la estoy usando :3 Está super linda con tantos colores, gracias ^_^ Para nada sucia, bien veraniega B). Por cierto... yo quiero ser firmera *O* ¿dónde firmo? xD Total, aquí no hay mucho trabajo (?) xDDD Ok, no. Se lucen :P Contesten cuando puedan, pero no demoren mucho (? Los quiero, chau :love:

     

    PD: Como siempre, rellenando espacio. Es necesaria la rellenación (WTF?) te lugarcito para que los modes no se abusen de mi amabilidad y yo no cuente con su astucia... y bueno, me ganen y me suban advertencia :cry: ¿Escribí suficiente? o.o Sigo por las dudas, el otro día vi un vídeo en youtube de una chica, mexicana creo, que hizo unos peinados super bonitos pero a mi no me salen porque tengo rulos :sad: y ella tiene el pelo lacio baba. Creo que ya está. Chau :ninja:

  16. Jeló. Solo se ha pasado una persona luego de pedir mi firma :lol: No están muy solicitados (?) Bue, eeeeeeeen fin (GermanOn). ¡El rol es en Londres! ¡Verano, gente! Quiero firma :blush: jajaja Les dejo las cositas debajo :rolleyes: Besotes, pórtense bien y háganme una firma linda :P Está de más decirles que ya se los agradezco. Los quiero, feos. Chao :ninja:

     

    Imagen: Here!

    Texto Firma: El nombre de mi pj: Liza Myrddin R.

    Y, por ahí, donde entre (?), en un rincón xD Esto: "Because it’s summer and the memories are just waiting to happen."

    Texto Avatar (si se requiere): L

    Medidas: "La que sea legal :lol: (?) El hecho es que no puede ser muy grande porque tengo varios blinkies u_u Además no quiero que parezca grosera." - parafraseandome a mí misma xD Debería darme vergüenza e_é

    Colores: Ni idea xD Pero que sea atrevida :3

    Otras especificaciones: :unsure:

     

    ¡Y eso es todo! Creo. O quizá no, pero... ya. Suerte con esto, sé que no dí casi indicaciones pero... es que estoy en blanco :cry: No sirvo ni para esto (?). Bien, ahora sí, chau :P

  17. QUINTA PLANTA - HERIDAS Y RESURRECCIONES DE NEUTRALES

    Liza M. Rambaldi con Aleera. Atendiendo a May.

     

    Frunzo el entrecejo y tomo los objetos que flotan hacia mí. Dejo las pócimas y el recipiente sobre una mesilla cercana y me meto las gasas en el bolsillo. Me acerco a May y le sonrío con amabilidad mientras toco uno de sus brazos con delicadeza, estiro mi otra mano y tomo una de las pócimas. Le quito el tapón al frasco y dejo caer dos gotas en cada una de las heridas de la chica, sacando la suciedad de allí... Luego tomo otra y la aplico de la misma manera pero, ésta funciona como antiséptico, y desinfecta la lesión y todo entorno a ella. Para finalizar cubro lo que queda de las mordidas con la gasa, cubriéndolas y protegiéndolas. Luego repito todas las acciones en su otro brazo.

     

    -Bien, creo que eso es todo... -comento, mirando a mi jefa en busca de ayuda-. Si sucediese algo, si te molesta... si notas algún dolor solo vuelve y veremos qué sucede, ¿bien? -propongo.

  18. -Avis -invoco y una bandadilla de pájaros aparecen frente a mí, dispuestos a obedecer todas mis locas ideas. Los envío directamente hacía uno de los mortífagos (Lisa) que ataca a diestra y siniestra a Goderic. Las aves se dirigen hacía la mano con la sostiene la varita, con la intención de evitar que siga lanzando hechizos.

     

    -Silencius -vuelvo a decir, enviando el encantamiento contra otro mago (Zack) para cerrar su boca antes de que logre terminar de pronunciar el fuego negro que planeaba dirigirle a Goderic y a Lestat.

     

    -Morphos -musito finalmente, creando un bezoar a partir de la gema de mi collar que le lanzo a Adr.

  19. Liza Myrddin R.

     

    El griterío a mi alrededor me tiene momentáneamente confundida, aunque no lo suficiente como para no comprender lo que sucede. Me habían avisado que sería así, y se parecía bastante a las batallas que tenían (muy seguido para mi gusto) en la mansión Rambaldi… solo que esta vez yo serviría de algo. Sacó mi varita de la manga de la larga túnica plateada que llevo sobre los hombros y jugueteo con ella en mis manos, pensando qué tal me irá jugando en la vida real. Un halo de luz cubre mi rostro, ya que no quiero que mis oponentes sepan mi identidad. Solo me resta esperar no ser una molestia entre mis nuevos compañeros.

  20. QUINTA PLANTA- HERIDAS Y RESURRECCIONES DE NEUTRALES Y CIVILES

    Liza Myrddin R. con Aleera, atendiendo a May.

     

    En cuanto llego al despacho de Aleera las campanillas de alarma suenan y yo solo me digno a dejar los ojos en blanco, conteniendo un bufido. El ambiente de éste lugar cambia con rapidez y aún no logro acostumbrarme a ello. Me vuelvo a colocar la túnica a toda prisa, siguiendo los pasos de mi jefa y acompañándola hasta la nueva paciente.

     

    Se pueden admirar las mordeduras en sus brazos aunque ella parece dormida. Me asombra la capacidad que tiene el organismo para comportarse de esa manera. La Evanik se lleva la cama a una de las salas y yo voy detrás, pensando en qué tipo de luna estamos. No, olvídalo Liza. No sé ni en qué día estoy parada.

     

    -No creo que sean mordidas de lobo... -arrugo la nariz y escucho lo que la sanadora me dice-. Sí, lo sé. He visto sus mordidas -meto las manos en mis bolsillos, haciendo tintinear los frasquitos de pociones-. Oh, cierto... ¿necesitas que te ayude en algo? Aún no estoy segura de cómo se tratarían esas heridas.

  21. QUINTA PLANTA - HERIDAS Y RESURRECCIONES DE NEUTRALES Y CIVILES

    Liza M. Rambaldi, con Jessie y Aleera en el despacho de la jefecita (?

     

    Luego de que Alia se retira del hospital me encamino a la oficina de Aleera, se supone que habrá una reunión con todo el equipo de la planta pero, la verdad, no tengo ni la más mínima idea del porqué. Me encojo de hombros mientras me quito la túnica dejando a la vista mi sencilla ropa muggle. Me detengo junto al despacho y golpeo la puerta suavemente con los nudillos para luego entrar y sentarme en uno de los mullidos silloncitos.

     

    -Hola, chicas -saludo sonriente, luego de que ellas terminan su charla-. ¿Héctor vendrá? -doblo la túnica y la dejo sobre mi falda, desocupando mis manos que se juntan con nerviosismo.

  22. QUINTA PLANTA, HERIDOS Y RESURRECCIONES DE NEUTRALES

    Liza M. Rambaldi con Aleera y Alia. Disculpen la desaparición repentina, estuve de vacaciones.

     

    Salgo del ascensor a toda prisa, colocándome la túnica sobre mi simple ropa muggle. Los jeans rectos y la camisa blanca quedan totalmente ocultos y solo se pueden apreciar mis viejos zapatos marrones. Patino en el suelo y me sostengo de la mesa de la recepción, mirando hacía el pasillo.

     

    -Aleera -digo.

     

    -En sala, con una chica que tuvo problemas al desaparecerse -me informa una de las enfermeras.

     

    -Bien, gracias...

     

    Recorro el pasillo, buscando la sala en la cuál se encuentra mi jefa. Cuando la hallo, entro con cuidado a la habitación y me llevo una extraña sorpresa al divisar a Alia, mi antigua compañera de casa. Me mordisqueo nerviosamente una uña. Seguramente yo terminaría igual si me dignase a hacer el examen de aparición.

     

    -Alia... vaya, ¿te sientes bien? -pregunto, acercándome a la chica, luego de que ella tiene una corta conversación con mi jefa-.

  23. Liza *O* Mai gah, me gradué. ¡Tengo que aprovechar este momento...! ¡Liberen al Tibet! (?) Ok, ya xD

     

    Hace, hum... unas horas.

     

    Salto y enredo con mis brazos al conmocionado elfo que no logra zafarse. ¡Por fin lo he logrado! ¡Me he graduado! Suelto la carta de la Academia y bailo, sin soltar a Vrael y haciéndole perder contacto con el suelo. Él chilla y lo libero, volteándome hacia mi armario y abriendo sus puertas de par en par. Mi cabeza trabaja a toda velocidad, apenas oigo cuando mi pequeño elfo se retira.

     

    Presente

     

    Recibo mi diploma y un delicado lirio de las manos del director y le sonrío a todos los que están en el Gran Salón. Estoy tan emocionada que me pondría a bailar la conga... pero no, tengo que controlarme. Le agradezco a Niko, Gatiux y Tauro, los tres directores de la Academia, y me dirijo a la multitud sonriendo como una boba. Siento unos brazos que me rodean y una voz increíblemente familiar que me da unas sinceras felicitaciones.

     

    -¡Padrino! -río, liberándome de él y acomodándome el vestido azul que había elegido para la ocasión. Dicho color era el que representaba a los Tritones del Río Wye, mi casa, la campeona y a partir de la cual se había diseñado la decoración de la graduación-. Gracias, Ishaya... muy bonito -le beso la mejilla al hombre luego de admirar su regalo- Y lo sé, estoy segura de que estarás aquí... -comienzo y bajo la voz hasta quedarme en silencio, no voy a ponerme sentimental, no ahora-. En fin, ¡gracias!

     

    Me muerdo el labio inferior y me cuelgo de su brazo, ya que no hay nadie más con quién pueda hablar... o aún no he visto la persona indicada. Acompaño a mi padrino hasta llegar a mi compañero de baile y casa: Aziid. Me separo un poco de ellos mientras conversan y busco con la mirada a personas conocidas. Reconozco a Rose y a Alia... y más allá, a Stan. Ishaya se aleja del vampiro ojiverde a la vez que yo me acerco.

     

    -Es emocionante esto de graduarse, ¿o no, Brandon? -sonrío- Y ahora ya no harás más duelos en mi contra -comento con cierto alivio, consciente de que ambos estamos aspirando al mismo bando, y apoyo mi cabeza contra el hombro del pelinegro. El chico me inspira confianza, como si lo hubiese conocido hace mucho tiempo.

     

    *OFF*

     

    Al fin me he pasado por aquí *-* ¡Gracias a todos y felicidades a los graduados!

    Nos veremos en el cuartel con los del bando luminoso (?) y el Abaddon con los de la oscuridad (? xD Ok, no. Quizá en SM o en el Ministerio... o, por ahí :unsure:

  24. Hola, traigo la última tarea porque me voy de viaje el sábado a las cuatro de la mañana (:cry: odio levantarme temprano) a Mendoza, Argentina *-* Y no sé cuando vuelva a conectarme ^_^ Ahora, permitanme llenar líneas para no hacer spam, muchísimas gracias que personas tan amables son (?) :huh: xD

     

     

    Ahora la tarea:

     

    Bien, admito que no soy nada buena con los hechizos y que tengo que mirar las listas cada... em... dos segundos. Pero no es excusa, solo que sé que no tengo originalidad. Tengo que dar gracias a haber repetido DA porque ahora entiendo las intercalaciones.

     

    En el simulacro empecé mal, ya que olvidé que Aziid había realizado un Morphos (oso) que lo protegería de cualquier rayo o invocación. El Embrujo Punzante es un rayo, así que el oso lo evitó.

    Otra cosa es que se me pasó de tiempo la respuesta al Sectusempra y no pude evitar el Incárcerus. Perdí tiempo sanando las heridas y esperando liberarme de las sogas. También me equivoqué con el otro Morphos (la hiena), no pensé en el animal ni en sus instintos.

    Me quedo sin varita y, aunque la recupero, termino con heridas. Si el simulacro hubiese seguido yo habría perdido acciones en curarme. Me pasé casi todo el tiempo defendiéndome. Una opinión personal es que faltó el trabajo en equipo, hay que entrenar en eso.

     

     

    Me fue feo xD Pero creo que eso es todo :unsure:

    Ahora sí. Adiós.

    *me esfumo con estilo B)*

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.