Rodrigo Snape

Noté un humo que venía de una pipa y al momento supe que había llegado Sherlock. Escuché atentamente a sus palabras, me separé de mi equipo y noté como los estaban atacando. Estuve apunto de protegerlos, pero al momento noté que tres cuerdas que salían de la varita de una chica llamada Rachel venían hacia mí. –Evanesco- dije y las tres cuerdas desaparecieron al instante.

-Te aseguro que te arrepentirás de eso- dije, pero al instante noté como alguien más me hablaba. Reconocí al instante esa voz y supe que venía de May, por lo que me volteé hacia ella y le contesté: -Oh Maylis, tampoco creo que sea el tuyo- noté como un rayo venía hacia mí y decidí arriesgarme a intercalarlo con otro. Apunté con mi varita a la bruja y antes de que su rayo impactara en mí, le dije: -Sectusempra- de mi varita salió un rayo negro que impactó en la bruja y que le causó graves heridas que podía llegar a desangrarla, por lo que necesitaba un episkey de emergencia.

En esos momentos yo no podía hablar, pero la verdad era que May se encontraba mucho más herida. Aún así tenía la opción de utilizar hechizos no-verbales y contaba con que mi equipo me ayudara en caso de estar en graves condiciones. <<Esto apenas comienza>> pensaba mientras veía detenidamente a Rachel y a May.

O.o creo que no entendí esa ultima parte xD y si roleamos que todo fue un sueño o que todos acababamos muertos pero que al final nos dabamos cuenta? e,e se que mis ideas estan muy fumadas u.u solo propongo cosas. May xD menos mal *0*

-¿Etapa de Simulacro?- gritaba, mientras pensaba como llegaría a tiempo al trabajo. –Ve al Departamento de Regulación y Control de las Criaturas Mágicas y avísale a la secretaria que no podre llegar a tiempo para la junta- le dije a la elfina que pertenecía a mi madre y que me había llevado a la Academia. Ya era un poco tarde y no sabía donde era la siguiente etapa, pero después de preguntarle a un señor que iba caminando, este me indicó donde se situaba el misterioso lugar.

Me dirigí hacia él, noté lo misterioso pero simpático sitio y después de eso supuse que tendría que entrar. No había alcanzado a escuchar las indicaciones de los profesores, pero había reconocido que era un simulacro o al menos eso creía. Me dirigí hacia el interior del lugar y después de saber que era del equipo rojo, observé a todos los individuos que se encontraban en el sitio. Noté que había más compañeros del equipo azul, pero le di muy poca importancia a eso. Me agaché para sacar mi varita de álamo de mi pantalón y después de eso le pregunté a mis compañeros:

-¿Esta es la etapa de simulacro verdad?- esperé unos segundos a que alguien me contestara y dije: -Bueno, comencemos esto- sonreí y esperé a que alguien lanzara el primer hechizo.

Por fin iba realizar mi primer venta y me sentía entusiasmado por ello. Escuché atentamente lo que la cliente me decía y le conteste: -Bueno, si ese día fue mi nombramiento como prefecto de los Tritones del Río Wye. Por cierto, felicidades por graduarte- sonreí y esperé a que me dijera lo que necesitaba. Después de que me dijera que requería plumas, empecé a intentar recordar todo lo que Sagitas me había dicho y al mismo tiempo volteaba a todos los lados para ver si de casualidad encontraba algún estante con plumas. Unos instantes después intenté improvisar diciéndole a la bruja:

-Bueno aqui en la Tienda PB tenemos todo tipo de plumas que te pudieras imaginar. Estas varían dependiendo el estilo, el tamaño y el grosor que tienen, te aseguro que encontraremos un tipo de plumas que te encantara-. Unos instantes después escuché como Sagitas me susurraba "a la derecha" por lo que volteé a un estante que no se encontraba muy lejos y pude reconocer que en este estaban las plumas que habían en la tienda. Noté como la Potter Blue se iba hacia otro de los mostradores y que después empezó a contar los pliegues de los pergaminos.

Me dirigí hacia el estante y después de ponerme detrás de el y de ver todas las plumas, le dije a la cliente: -Como te dije, aquí tenemos todos tipo de plumas. Según tus especificaciones te recomendaría una pluma de faisán, porque no solo es barata sino que también escribe muy bien- estaba algo seguro de lo que decía, ya que yo usaba ese tipo de plumas era el que yo usaba en la Academia. Saqué una pluma y se la enseñé. Solo esperaba que mi primer venta fuera genial, por lo que volteé a ver a Sagitas para ver su expresión acerca de lo que estaba haciendo.

Acababa de llegar de mi primer trabajo como aprendiz, cuando recibí el comunicado de que iba a haber una junta con el nuevo jefe. En realidad no era ni tan nuevo, ya que el ya era empleado de la división desde hace un tiempo. Alisté mis cosas y corrí hacia donde se llevaría a cabo la junta. Realmente no sabía donde era ya que era relativamente nuevo, pero decidí preguntarle a alguien y después de que este me indicara el lugar, fui hacia la oficina y al abrir las puertas dije:

-Ya llegue, espero que nos sea tarde.

Observé toda la planta, mientras escuchaba las indicaciones que me daba Sagitas. Escuché atentamente y moví mi cabeza para decir que sí. Después me dijo que todo lo que me comiera tenía que pagarlo, por lo que me puse muy serio pero después noté como se reía y decía que era broma. Solté una grande carcajada, realmente había pensado que lo decía en serio. Unos instantes después mi jefa empezó a preguntarme acerca de si podría manejar la planta, pero justamente antes de contestarle se escuchó un gran ruido. Pensé que se habían caído unas cajas y después la Potter Blue me dejó para que pudiera ver la planta y lo que probablemente vendería.

Empecé a contemplar todo lo que había en el lugar, cuando de repente escuché que alguien gritaba por mí y supuse que era la dueña de la tienda. Baje rápidamente y noté que había una cliente que se me hacia conocida, probablemente de la última graduación en donde había sido nombrado prefecto. Le extendí mi mano para saludarla y le dije:

-Hola, soy Rodrigo Myrddin el nuevo dependiente, ¿necesita algo?- le sonreí y me puse un poco nervioso acerca de si lo había hecho bien.

Esperé ahí mientras escuchaba las presentaciones de otros chicos. <<Y pensar que él se casara con Rachel>> pensaba, al escuchar la presentación de Dovakhin. Realmente me disgustaba el hecho de que el sería la persona que se casaría con Rachel Crouchs, una persona muy cercana a mi persona. Después vi como el Myrddin se presentaba y realmente me avergoncé un poco de tener como familiar a alguien como él.

Escuché como la mortífaga se dirigía hacia Sammuel y mí, y la escuché atentamente. No pensaba dejarme provocar por alguien como ella y menos cuando sabía que ella defendería a toda costa a la Marca Tenebrosa. Mónica nos entregó una pluma para ir hacia un lugar, la tomé y salió una luz brillante de esta. Unos instantes después nos trasladamos a un sitio, no antes sintiendo esa presión en el estomago que sentía cada vez que me trasladaba de un lugar a otro.

Observé el lugar, era horrible. Solo quería salir de ahí lo más pronto posible, pero después supe que duraríamos un tiempo en ese sitio. Observé como la mortífaga hacía un hechizo y la madera se transformó en algo de materia cristalina. Después la Malfoy nos dijo lo que teníamos que hacer y yo le dije: -¡¿Un recuerdo?! ¿O sea que para entrar al bando por el que me inclinó necesito un recuerdo?- la miré a los ojos y seguí –Y es que, al menos en la Orden del Fénix no se fijan en poderes, familias, pruebas y mucho menos en recuerdos, o al menos no para ser aspirante. Ah claro se me olvidaba, nos encontramos en la Fortaleza Oscura- musité y observé como mis compañeros iban hablando.

Vi como el Longbottom se acercaba y reflejaba su recuerdo. De cierta manera me sentía, muy identificado con este, porque yo también había perdido a mi padre y a mi hermana. Escuché discutir a Sammuel y a Mónica y después de eso vi como Maylis ponía su recuerdo. Solo esperaba que Mónica le dijera lo mismo que le había dicho al Longbottom. Empecé a pensar en mi recuerdo, pero al momento noté como Dovakhin empezaba a hablar de nuevo. Me acerqué a él y mirándolo a los ojos le dije:

-Tienes que aprender a que tú no eres el centro del universo y a cerrar la boca de vez en cuando- lo observé fijamente y al voltear noté como la mortífaga seguía diciendo cosas de la Orden del Fénix y decidí decirle: -Maestra, ¿me podría decir como sabe tanto de la Orden del Fénix? Usted habla de esta como si la conociera de pies a cabeza-. Después esperé su respuesta y le volví a decir: -Realmente me interesa poco si los fenixianos matan o no, yo quiero estar en ella por mis ideales y mis creencias, no por otras cosas-.

Escuché las palabras de Gaspard y noté como conjuraba su patronus, en ese momento recordé el mío, un inmenso lince. Empecé a escuchar a Maylis y empecé a hablar de nuevo: -Bueno, es que no solo tienen que ver los elfos. Ideas inútiles acerca de la vida como que hay que despreciar a los muggles y a los sangre sucia hacen que muchos detesten a la Marca Tenebrosa- miré a mi entorno y noté como la maestra Malfoy estaba reflejando su sueño.

Realmente no había entendido su sueño, pero di unos pasos hacia donde se situaba la mortífaga y deje que de mi inconsciente saliera un recuerdo.

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Era una noche fría y horrible. Escuché a alguien tocar la puerta y fui a abrirle, al momento noté como uno de mis mejores amigos estaba buscándome. Era un amigo asombroso, el cual en ese momento pertenecía a la Orden del Fénix. Realmente era una de las pocas compañías que tenía en esos difíciles momentos. El fenixiano se acercó a un sillón y después de ofrecerle un poco de chocolate caliente empezó a hablarme.

-Y bueno… ¿cómo has estado?- dijo con un tono de voz un poco cortante.

-Ya sabes, intentando sobrevivir. Últimamente solo tú y mi madre me han visitado, pero bueno que más podía esperar- le indiqué a mi amigo.

-¿Sobrevivir? Tú sabes que ya ni tienes vida, no sales al magic mall, no trabajas, no estudias y vives atormentado con todo lo que te ha pasado.

-Sabes que no puedo hacer nada de lo que acabas de mencionar, si me encuentran me mataran.

-Sí, pero también sabemos que hay una manera de recuperar tu vida y estar protegido al mismo tiempo.

-Sabes que la respuesta es no. No pienso ir a la Orden del Fénix.

-Vamos, te prometo que te encantará. Solo dale una oportunidad, además tiene los mismos ideales de los cuales tu siempre hablas: igualdad, lealtad, unión…- dijo con un tono convincente.

-Una sola oportunidad, tu vendrás por mí en estos días y me llevaras más no prometo nada.

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Acababa de llegar a Grimmauld Place, entré y todos se me quedaron viendo. –Hola… soy Rodrigo Myrddin Hufflepuff- dije con un tono nervioso, para después seguir hablando: -Soy… el nuevo aspirante- exclamé mirando hacia mis pies. Realmente estaba un poco nervioso y después escuché como alguien me preguntaba que si ya tenía un padrino.

-Bueno…no. ¿No sé si alguien desea serlo?- dije, sin expectativas de que alguien se ofreciera. Después escuché como una mujer hablaba, volteé y la escuché atentamente. –Hola, soy Dorothy Anne y si quieres puedo ser tu madrina- dijo la bruja. Realmente estaba feliz de que alguien se había ofrecido. Después le contesté:

-Me encantaría, deberíamos conocernos más a fondo en alguna ocasión-. Los dos acordamos en vernos uno de esos días en la Madriguera y después noté que era hora de irme.

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De repente en el cristal empezaron a aparecer momentos de mi vida en la madriguera, en el Ministerio, en la Academia y en Grimmauld Place, todos de estos felices.

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Mi recuerdo se había acabado y mirando a las maestras dije: -Bueno, realmente no es algo especial pero significa mucho para mi, ya que representa como gracias a la Orden del Fénix recuperé mi vida-. Sonreí y volví a mi lugar.

Al parecer mi contrincante estaba un poco furioso, por lo que le dije: -Apoco te enojaste, ¿qué no era yo el que no debía confiarse?- y solté una muy grande carcajada. Después noté como el Myrddin me apuntaba al pecho con su varita y al deducir que él quería deshidratarme con un séneca, le musité: -Ni lo intentes, no te servirá-. La verdad era que Leonardo intentaba hacerlo de una forma no verbal, sin embargo el séneca siempre había sido un hechizo verbal.

Unos instantes después noté como mi sectusempra impactaba en el chico, haciendo que este necesitara un episkey de emergencia. Lo más lógico sería que el chico se curara con un episkey y aun así yo ya tenía preparado un fuego maldito. Volteé a ver al chico y al parecer desperdició su tiempo queriendo atacarme, sin embargo en el intento él murió al no curarse del sectusempra.

-Lo siento, pero tengo que irme- le dije al chico, sabiendo que en realidad este no me escuchaba. No quería dejarlo ahí desangrándose, sin embargo sabía que alguien lo encontraría y lo llevaría a San Mungo o en el peor de los casos la Academia tendría que encontrar a alguien que lo resucitara. Me dirigí hacia la entrada con una sensación agridulce, me sentía mal por haber lastimado a un Myrddin, pero feliz de haber ganado el duelo.

Apagué todas las luces menos la que se situaba en medio, justamente donde Leonardo estaba acostado. Salí del local y cerré la puerta para después ponerle el seguro. Tomé mi escoba y me dirigí al Castillo Hufflepuff.

WOOW realmente me encanto. Muchas gracias por la firma, ahorita mismo me pongo la firma y el avatar, los dos me encantaron *-*. Que bueno que hicieron esta actividad, realmente es muy buena y de cierta manera nos une *0* todo esta genial (rellenando las dos líneas, que falta de imaginación tengo :S :S :S )

Holaa, bueno vengo a dejar mi tarea u.u espero este correcta

David: Desmaius. Acción 1 - Turno 1.

Mey: Protego (‘’absorbe’’ el sectumsempra). Acción 1 – Turno 1

David: Silencius (silencia el sectusempra). Acción 1- Turno 2

Mey: Sectusempra (silenciado). Acción 2 – Turno 1

David: Sectusempra. Acción 2 – Turno 2

Mey: Avis (para el sectumsempra. Acción 1 - Turno 2

David: Silencius (silencia el oppugno). Acción 1 – Turno 3

Mey: Oppugno (silenciado). Acción 2 – Turno 2

David: Expelliarmus. Acción 2 – Turno 3

Mey: Oppugno (utiliza el halcón para protegerse del sectumsempra y además para atacar a David. David es atacado.). Acción 1 – Turno 3 *

David: Silencius (silencia al sectusempra). Acción 1 – Turno 4

Mey: Sectusempra (silenciado). Acción 2 – Turno 3

David: Sectusempra (mata al halcón). Acción 2 –Turno 4

Mey: Incarcerus. Acción 1 – Turno 4

David: Evanesco (desaparece a las cuerdas). Acción 1 – Turno 5

Mey: Sectusempra. Acción 2 – Turno 4

David: Avis (mueren para proteger a David del sectusempra). Acción 2 – Turno 5

Mey: Sectusempra. Acción 1 – Turno 5

Mey: Sectusempra. Acción 2 - Turno 5

Explicaciones:

* .- Únicamente se le puede dar una orden a un animal controlado por un oppugno, Mey al utilizar su orden para protegerse del rayo, no lo pudo haber utilizado para atacar a David.

Veredicto:

Desde mi punto de vista Mey gana el duelo, ya que David al estar muy lastimado por las heridas que le causo el halcón, necesita un episkey al mismo tiempo que necesita protegerse de dos sectusempras.

Hola gente!!! Bueno después de ver el tema y pensar en mi personaje (y después volver a pensar al ver que lo habían tomado) he decidido que quiero al señor papa de toy story *0*

Muchas gracias me pareciò muy buena idea y después si puedo traigo imagenes que estoy desde el movil u.u

EDITO: xD si que soy despistado, bueno quiero a Hamm de Toy Story (el puerquito). Por favor jeje, disculpen las molestias, ya le envie las fotos en el mp que me mando Made.

Gracias y disculpen las molestias.

Rodrigo Myrddin Hufflepuff

Observé como el Myrddin intentaba curarse del séneca. Al ver que lo hacía con un finite incantatem verbal, solté una ruidosa y larga carcajada. –Tío, dudo mucho que un Finite Incantatem te ayude con esto- le dije, para después sonreír cínicamente. El séneca ya había hecho efecto y ahora mi contrincante únicamente podía usar hechizos no verbales. Mi oponente siguió hablando y después de que este hiciera mención de mi madre noté como un ‘’lazo mágico’’ me ataba y caía al suelo.

Reí de nuevo. Después de mirar fijamente a mi tío y de escuchar que según él su siguiente hechizo sería para desangrarme le dije:

-Espero no arruinar tus planes, pero creo que no será así- le apunté como si nada con mi varita y susurré –Sectumsempra- un rayo color escarlata salió de mi varita, el cual de llegar a impactar en el haría que sufriera heridas sangrantes a tal grado de necesitar un episkey de emergencia. Cada vez me sentía menos nervioso y ahora que mi oponente se estaba deshidratando y que yo había aprovechado su mal intento de curarse, me sentía mucho mejor.

Después de pensar en mí segundo hechizo le dije a mí oponente: -Créeme, de esta no te salvas-. Proseguí a analizar mis opciones de encantamientos y después dije: -Fuego Maldito-. Acababa de invocar una llamarada de fuego con forma de un inmenso lince, el cual al yo apuntar con mi varita a Leonardo, este se extendió hacia él y lo quemó al punto de necesitar otro episkey de emergencia. Miré de nuevo a mi oponente, quería ver que haría esta vez para no salir muerto.

Hola maestros, bueno tengo unas dudas muy dudosas y espero que me las puedan responder.

1.- Bueno mi oponente (Leo) usa un finite incantatem vebal para curarse de mi seneca, pero según su definición solo sirve para terminar hechizos no verbales. No estoy seguro de si entonces se curó o no de mi seneca.

2.- Bueno la segunda es que me lanzó un zancadilla y según tengo entendido por DB puedo aceptarlo y después de caer apuntar normalmente. Entonces mi pregunta es, ¿puedo aceptar el zancadilla y después de caer apuntar normalmente, sin necesitar un episkey o ser afectado de alguna manera?

Gracias y por favor.

Me acababa de levantar, sabía que hoy sería un nuevo día para hacer mi labor como prefecto de la casa de los Tritones. Me cambié de ropa y bajé las escaleras para estar en la sala. Me encontré a muchas personas hablando y decidí que era hora de presentarme.

-Hola, mi nombre es Rodrigo Myrddin Hufflepuff y soy el prefecto- dije con una sonrisa. Miré de uno por uno a las personas que estaban en el lugar y solo reconocía a 3: las dos jefas de la casa y a Maylis.

Realmente empecé a tener nostalgia, no quería acabar mi año en la academia. Si aprobaba mis tres clases me graduaría en unas tres semanas y realmente no quería dejar mi cargo como prefecto.

Rodrigo Myrddin Hufflepuff

Observé como las puertas se abrían y noté como mi tío llegaba al encuentro. Después este me dijo que no debía confiarme, sin embargo le contesté: -Da igual si soy tu sobrino o no, eso no cuenta a la hora de hacer hechizos-. Sonreí, pero después de notar con mis ojos verdes que mis medias lunas estaban siendo paradas por doce pájaros, me molesté. Me quedé pensando, pero sabía que todavía era muy pronto para declarar victoria o derrota.

Unos instantes después, vi que un rayo llegaba hacia mí. Conocía bien ese hechizo: ‘’sectumsempra’’ y sabía que tenía que protegerme para no salir lastimado. –Protego- exclamé y de mi varita salió una especie de escudo mágico, que ‘’absorbió’’ el rayo que mi oponente me había lanzado. <<Eso no le será suficiente>> pensaba, mientras veía a mi entorno para ver si algo podía llegar a ser de mi ayuda.

Unos instantes después, recordé un hechizo que me ayudaría mucho. Apunté con mi varita a mi oponente y dije con claridad: -Séneca-. Con el efecto de este hechizo mi tío se deshidrataría, limitándolo con sus hechizos.

Di una risa un poco cínica. La verdad era que ni me gustaba ni me atraía usar hechizos mortífagos, pero había sido el primero que había recordado. Además el propósito de esta clase era aprender todo lo necesario para ser grandes duelistas. Hasta ahora me sentía satisfecho, especialmente porque el efecto de mi ‘’séneca’’ había sido instantáneo.

La verdad era que mi nueva jefa me estaba empezando a agradar mucho. Después de que me dijera que no tenía que tener nervios realmente me sentí mucho más a gusto ahí. Después me indicó que empezaríamos a ver la tienda de abajo para arriba y realmente me emocionó porque quería conocer al lugar donde trabajaría todos los días, además de que la tienda era muy grande y por eso suponía que tendría todo tipo de material escolar y didáctico.

Después fuimos hacia las escaleras eléctricas y estas se activaron al momento que las pisamos. Vi a una mujer y a un hombre y Sagitas me dijo que entre ellos se encontraban un dueño y una trabajadora. Los saludé desde lejos y noté que traían cargadas varias cajas. Después me explicó todo lo que había en la quinta planta y porque se encontraban ahí todo tipo de bocados y dulces. Se me hizo astuto el hecho de tenerlos ahí, ya que así no tendríamos tentación de ir y picotear un poco.

El ritmo de la escalera era un poco lento, pero entendía que las leyes marcaban que tenía que ser cierta velocidad para no tener riesgo alguno. Pensé que la Potter Blue se encontraba un poco desesperada por el ritmo, pero pensaba que ella también entendía que era por las leyes mágicas que el Ministerio de Magia marcaba.

Me dijo todo lo que vendían en las plantas y me puse a pensar que en realidad todo estaba acomodado como se debía. Aunque todas las plantas me habían llamado la atención, tres de ellas me hacían pensar que las disfrutaría día tras día. Después de que me dijera que todas las compras se hacían en la planta baja y que bajábamos lo que los clientes nos pidieran, pensé que esto era algo realmente apropiado no solo por el hecho de que evitaba accidentes, sino porque también evitaba que se hiciera un caos arriba.

Después de pasar de la primera escalera a la segunda, la bruja me preguntó acerca de si tenía alguna preferencia donde trabajar y le dije:

-Aunque no tendría problema si trabajara en cualquiera de las plantas, creo que las que más me llamaron la atención fueron las plantas 3 y la 5. Me gusta todo acerca de varitas y trabajar en 5 sería algo… divertido y tentador- sonreí y esperé la respuesta de la bruja.

El hecho de que tendría mi primer duelo de la clase, era algo que me ponía un poco nervioso. Después de pensar un largo tiempo, decidí que el mejor lugar para mi enfrentamiento era la chocolatería, que junto a otros familiares abriría en unos días. La verdad era que el lugar era el ideal para el duelo, porque no solo era grande y tenía suficientemente espacio para mandar hechizos, pero también era un lugar que conocía a la perfección.

Me dirigí hacia el lugar y después de visualizarlo con mis ojos profundos desde afuera, decidí entrar. Prendí las luces y noté mi entorno. Había 5 candelabros de tamaño pequeño, más de 25 cajas de cartón solas, vitrinas llenas de todo tipo de chocolates y esculturas de mármol con la forma de varios magos famosos. Intenté resbalarme por el piso de madera y descubrí que era perfecto para deslizarse sin perder el balance.

Miré con mis ojos verdes mi ropa, traía puesto unos jeans que cubrían mis largas piernas, una camisa polo color azul, unas botas color café y una capa que cubría mi castaña cabellera. Sabía que mi atuendo era el indicado para el duelo, además de que me sentía perfectamente cómodo para no tener problema alguno. Prendí el airé acondicionado y de repente mis cortos cabellos empezaron a moverse como locos. Ahora tenía que empezar a concentrarme un poco más.

Después de una espera, la cual utilicé para repasar todos los hechizos que había aprendido, noté la presencia de mi contrincante. La verdad era que no necesitábamos presentaciones, ya que ya las habíamos tenido hace unos meses en el Castillo Myrddin. Justamente cuando lo tuve a unos 5 metros frente a mi, le dije: -Espero que no hayas creído que esto sería fácil- y después supe que era hora de atacar.

<<Seccionatus>> pensé. De mi varita salieron 12 medias lunas cortantes, las cuales acababa de invocar. Si estas impactaban en mi contrincante le harían heridas que tendrían que ser curadas, o los efectos podrían llegar hasta la muerte.

Rodrigo Myrddin Hufflepuff

Había pasado un mes desde la última vez que había asistido a la Academia de Magia y Hechicería y la verdad era que la nostalgia y las ansias de volver estaban comenzando a inundar mi cuerpo. No solo extrañaba cosas como el Gran Salón, o ser prefecto de los Tritones del Río Wye… también ansiaba mucho comenzar la clase de Bando y Perfil. Había escuchado muchas cosas acerca de esa asignatura, pero lo de lo que estaba seguro era de que iría a reafirmar mi aspiración a la Orden del Fénix.

Y así fue como un 10 de marzo, después de esperar unos días por fin había llegado la carta que tanto esperaba. La abrí y al instante sonreí. Quería saber todo acerca de mi clase, que maestras tendría, las aspiraciones de mis compañeros… ¡y más! Alisté mis cosas y le avise al elfo domestico, que le avisara a mi madre, que al día siguiente estaría en la Academia. Ese día me dormí pensando en que en poco tiempo podría ser parte de la Orden y por eso me encontraba feliz.

Al día siguiente me levanté feliz y busqué mi ropa. Saqué unos pantalones tipo ‘’jeans’’, una camisa polo a rayas azules y unas botas color café. Alisté mis cosas y esperé a que llegara la hora indicada para irme. En ese lapso de tiempo pensé acerca de todas mis experiencias como aspirante, por ejemplo las pláticas en Grimmauld Place… o la primera vez que fui a la Madriguera para conocer a mi madrina mágica. Todos esos momentos eran grandiosos para mí y no los cambiaría por anda en la Tierra.

Sabía que muchos de mis compañeros podrían cuestionar sus ideologías, sin embargo yo estaba seguro de las mías. Más que nada por el hecho de que al igual que mis dos madres, mis familias eran neutrales, por lo que no había presión alguna. En realidad, había formado parte de una familia mortífaga, sin embargo nunca paso por mi mente la idea de formar parte de la Marca Oscura.

Unos minutos después, me dirigí hacia la estación de trenes para comprar mi boleto. El viaje duró pocos minutos y al llegar simplemente saqué la invitación para volver a leer la ubicación de la clase. <<Uhm… ¿jardines junto al lago?>> pensaba, mientras buscaba hacia los lados un lago que no estuviera tan lejos. Al cabo de unos segundos lo encontré y desde lejos noté la presencia de dos mujeres.

Me acerqué a los jardines y después de notar la presencia de mis dos compañeros, los saludé. Ya conocía a Maylis, sin embargo nunca había visto al otro chico. Las dos maestras se presentaron y aunque no conocía a Mónica, a Pandora la reconocía por ser líder de la Orden del Fénix. Después, mis compañeros se presentaron y la verdad era que no me había sorprendido para nada al escuchar que los dos querían pertenecer al bando oscuro. Sabía que ahora era mi turno de presentarme, por lo que suspiré unos segundos y caminé unos pasos hacia el frente. Estaba un poco nervioso, pero proseguí a decir:

-Buenos días, mi nombre es Rodrigo Myrddin Hufflepuff. Soy hijo sanguíneo de Memi Myrddin y adoptivo de Eledhwen Hufflepuff. Y sí, soy aspirante a la Orden del Fénix y mi propósito en esta clase es reafirmar mis ideologías y aspiraciones, pero no cambiarlas. En cuanto a mi futuro planeo tener una alta posición en el Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas, o en el de Juegos y Deportes Mágicos. Sin embargo sé que eso no les interesa mucho. En cuanto en la Orden del Fénix, espero principalmente ayudar a devolver la justicia al Mundo Mágico- respiré y volví hacia mi lugar.

Hola, vengo a editar ciertos detalles que necesito. Creo que ya se cumplió el mes desde mi último cambio, por lo que considero que ya puedo pedir una edición de ficha. Como ahora ya no pertenezco a la Marshbone Lóriyen pero si a la hufflepuff, quiero que editen eso, más mi nombre y también la edad de mi personaje. Bueno les dejo los cambios, por favor:

Nombre: Rodrigo Myrddin Hufflepuff

 

Edad: 21 años

 

Padre(s) Adoptivos: Eledhwen Hufflepuff

 

Familia 2: Hufflepuff

 

Lin a Boveda Familiar 2: Hufflepuff

Gracias de antemano

Después de una no muy larga espera, una mujer la cual supuse era la secretaria me atendió. Pensé que estaba un poco cansada, pero decidí no darle mucha importancia. -Buenas tardes, señor, permítame tenderle los formularios que debe rellenar a continuación- musitó la bruja. Después, me entregó unos pergaminos, tinta y una pluma. <<Con que es de águila>> pensé, mientras observaba la pluma. Después empecé a leer el formulario que debía llenar.

<<Recuerda… necesito recordar la razón exacta de porque vine a Inglaterra>> pensaba, mientras intentaba llenar el formulario. Unos segundos de silencio después, recordé todo lo que había pasado y la nostalgia llenó todo mi cuerpo. Sabía que a veces intentaba no recordar esos tiempos, e incluso a veces lo lograba. Aproximadamente 15 minutos después, termine de llenar los formularios y le entregué los pergaminos a la secretaria, puse una sonrisa y esperé a ver que me decía.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Confederación Internacional de Magos, Sede Británica

 

 

Ficha de registro de Brujas y Magos inmigrantes

 

 

Nombre: Rodrigo Myrddin

Ficha: aqui

Nacionalidad: griega

Motivo de inmigración: Problemas personales, más que nada al convertirme en licántropo busqué un lugar más seguro.

Situación actual en Gran Bretaña: Estudiante en la Academia de Magia y Hechicería, además trabaja como Aprendiz en la División de Seres Duendes y Espíritus.

Ministerio de Magia

Departamento de Cooperación Mágica Internacional

Organismo Internacional de Normas de Instrucción Mágica y Oficina Internacional de Ley Mágica

 

 

Plantilla para Pasaporte

 

Nombre: Rodrigo Myrddin

Edad: 21 años

Sexo: Masculino

País de origen: Grecia

Ficha de personaje: aqui

¡Hola a todos! Bueno mi nombre es Rodrigo, soy del norte de México y tengo apenas 13 años U.U . Me gusta (encanta) el tiro con arco y HP. Encontré este lugar cuando buscaba cosas en google acerca de foros de hp y me encantó. Me gusta leer libros, especialmente cuando no son el típico final feliz y también ver películas y series (aunque casi nunca termino de ver las series U.U. Me gusta la música clásica y los felinos.

ON ROL soy Rodrigo Myrddin, aspirante a la Orden del Fénix e hijo de Memi (angelcullen). Es un chico que le gustan los duelos, pero que usualmente se pone nervioso en esas situaciones. Es licántropo y tiene 21 años (anteriormente 14 pero me di cuenta que era muy joven e,e). Trabaja en el D. de Control y Regulación de Criaturas Mágicas, en la división de Seres, Duendes y Espíritus, y su imagen acerca del futuro es seguir trabajando ahí o trasladarse al Departamento de Juegos y Deportes Mágicos.

Bueno les dejo mi ficha :

Gracias

Hola a todos bueno mi nombre es Rodrigo, soy del norte de México y tengo 13 años (lo se u.u). Me gusta el tiro con arco (lo practico desde hace unos años) y en cuanto a música aunque no escucho mucha, me gusta escuchar música clasica y calmada. Me gusta leer e inventar historias. Este sitio lo encontré buscando por internet foros de HP y me encantó *-*

Al principio me daba flojera rolear pero me ha acabado encantabdo. Los duelos también me gustab pero soy algo malo u.u

Bueno ON ROL soy un chico de 21 años (antes 14) llamado Rodrigo Myrddin. Tiene ojos verdes, cabello castaño y es de origen griego. Es aspirante a la Orden y busca justicia para todos, sin embargo entre sus planes no se encuentra la palabra matar. Cuando esta en duelos se vuelve alguien un poco más agresivo y bipolar. En la Academia es el prefecto de los Tritones del Rio Wye y en el Ministerio trabaja como aprendiz en el Dpto. de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, División de Seres Duendes y Espíritus. Ahh se me olvidaba, es licántropo y algo solitario.

PD: disculpen si hay faltas de ortografía, es que ando del movil

http://i.imgur.com/Za17WnP.png

Rodrigo Myrddin ML

Después de que la Malfoy me cuestionara acerca de las personas que se habían salvado empecé a contarlas. <<Mmmm veamos. Huntress, Arwen, May… yo>> pensé, con el propósito de recordar a las personas que nos habíamos salvado. Estaba a punto de contestarle a mi compañera, cuando de repente llegó una mujer. No la había reconocido, hasta que recordé que ella era la bruja que se había ido a Los Jardines Sumaes.

Estaba aliviado de no haberla seguido, pero luego me di cuenta que un elfo domestico la estaba cargando y fue cuando reaccione. No recordaba que ella seguía bajo los efectos del veneno. Fue cuando vi como May empezó a ponerse triste y supuse que era alguien importante para ella. La Malfoy me cuestionó acerca del antídoto, por lo que le volteé a mis lados desesperadamente sin encontrar algo.

Después le dije a May, viéndola a los ojos:

-No sé donde este, probablemente lo puse en mi mochila-. Empecé a buscar como loco, pero no encontraba nada. Había varitas, comida, chatarra, pociones, fotos y galeones… pero el antídoto seguía sin ser encontrado. Fue, hasta que después de buscar debajo de una envoltura de ranas de chocolate, cuando por fin había encontrado el antídoto. Lo saqué de mi mano, lo observe con mis ojos verdes y noté como aun quedaban unas gotas.

-May, aún le quedan unas cuantas gotas. Espero que no sea tarde- le dije, mientras le daba a la bruja el antídoto.

OFF.

Bueno, primero que anda quiero decir que me encantó la clase. Ahora quiero dejar los links a mi examen de vuelo, del cual todavía no sabemos la calificación.

parte1

parte2

Rodrigo Myrddin ML

Después de tantos años en Ottery nunca me había animado a registrarme como inmigrante. Extrañaba la antigua Grecia y pensaba que regresaría en un tiempo, pero ya había caído en conciencia de que nunca lo haría. Me dirigí hacia el Ministerio, precisamente al Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Entré y busqué al primer empleado para pedirle mi solicitud.

Cuando encontré a la primera persona le dije:

-Hola, vengo a registrarme como inmigrante, también me gustaría pedir mi pasaporte. Ah y lo olvidaba, ¿hay otro tramite que me ayudaría a mejorar mi estadía en Inglaterra?-. Sonreí y esperé a que me contestara.

Rodrigo Myrddin Marshbone Lóriyen - Nuevo Afiliado

Noté a dos brujas hablando y les di la mano para saludarlas. Después de que la Hufflepuff y la Potter Black me salduaran les dije: -Hola Eledhwen y Sagitas. Bueno estoy un poco nervioso y ustedes? En cuanto al lugar, me tardé un poco pero supongo que fueron los nervios-. Noté como Sagitas le decía algo a su prima, sin embargo decidí no darle mucha importancia. Esperaba haber causado una buena impresión y no haber llegado tarde. No habrá tenido tiempo de mirar mi reloj y sabía que llegar en destiempo el primer día de trabajo no era bueno, sino todo lo contrario.

La bruja me indicó que me acercara y lo hice. Logré ver gran parte de las cosas que me rodeaban y me di cuenta de que estaría trabajando en una de las mejores tiendas del Callejón Diagon. Me enseñó donde podía cambiarme y entré. Noté varias batas y decidí ponerme una. Primero me puse una que se me caía de lo grande que era, después fue todo lo contrario: al ponerme la segunda bata me sentí tan incomodo que sentía que se reventaría si me movía un poco. Después de probarme unas 5 batas por fin habían encontrado una que me había quedado perfecta. Salí y le sonreí a la Potter Black. Estaba un poco nervoso y entusiasmado de seguir y realmente esperaba que no hubiera un momento de silencio por lo que le dije:

-¿Y ahora a donde iremos?