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Atria Black

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Mensajes publicados por Atria Black

  1. http://oi48.tinypic.com/24q1dli.jpg

    El viaje en tren habia sido muy agradable y ahora se encontraba de pie frente al edificio del ministerio de magia , no muy lejos de ella se encontraba la cabina para visitantes , si bien ella sabía que como aprendiz del ministerio podía entrar desde el acceso para empleados la cabina seguida pareciendole mucho mas adecuada y lograba que se sintiera mas cómoda , no lograba entender las ideas extrañas del ministerio ingles viajar a través de un inodoro era lo mas desagradable que ella hubiese vito nunca y se negaba a usar ese acceso.

     

    Entró en la cabina y siguió el procedimiento adecuado lo que la condujo en un rápido viaje hasta el Atrio donde un colorido espacio lleno de chimeneas y de gente entrando y saliendo llamado por completo su atención aquello era realmente agradable le gustaba sentirse sumergida en medio de las actividades de la comunidad mágica , su mirada se posó en el agua de la fuente sabía que aquello de pedir deseos no era real pero lo que si era cierto era que esas monedas servían para cumplir los sueños de aquellos que acudían al hospital mágico en busca de una solución a sus aflicciones por eso tomo unas monedas de su bolso y se agacho para arrojarlas al agua con el único deseo de poner una sonrisa en un paciente algo que probablemente se cumpliría.

     

    Sus pasos mas lentos que de costumbre se dirigieron hacia los ascensores lista para ir a su oficina donde seguramente reinaba el caos , esperaba que tanto su jefa Cye como sus compañeros indebidos estuviesen ya ahí por que si tenia que pasar por una nueva reunión de personal sin ellos cerca su cerebro estallaría y si lo hacia en el departamento de accidentes era probable que sus sesos quedasen convertidos en confeti y su cuerpo en alguna cosa extraña o quizás corriese la misma suerte que el novio de sagitas y quedara reducida a materia espectral , por su salud mental mas valía evitar las reuniones a menos que tuviese refuerzos.

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  2. http://oi48.tinypic.com/24q1dli.jpg

    La ultima misión había sido entretenida cosa que ya no le resultaba extraña pues parecía ser que todo lo que tenía que ver con su trabajo llevaba consigo una buena cantidad de risas y situaciones extrañas algo a lo que ella comenzaba a acostumbrarse era extraño que con lo formal y seria que siempre había sido las situaciones alocadas del departamento no la irritaran pero quizás eso significaba que su capacidad de adaptarse comenzaba a mejorar lo que ciertamente resultaría ventajoso con la situación actual que afrontaba en su vida personal.

     

    Miró el hermoso tren y esbozo una risa una sola vez había abordado aquel medio de trasporte y de eso hacía ya muchísimos años pero la nostalgia que provocaba en ella el traqueteo de las ruedas sobre los rieles la invitaba a evocar miles de escenas que creía perdidas en lo mas profundo de su memoria , cerró los ojos permitiéndose recordar mientras la maquina la llevaba hasta el Ministerio de Magia para poder emprender así un nuevo dia laboral en compañía de sus particulares compañeros.

     

    Sintió que el tren se detenía en la estación correspondiente y se puso de pie con un movimiento fluido y delicado muy propio de ella haciendo que el ruedo de su vestido rozara el suelo en un suave frufru que acompaño cada uno de sus pasos hasta que descendió de la formación , dispuesta a encaminarse a la entrada que la llevaría hasta la planta correspondiente , solo esperaba que esta vez la bienvenida no proviniese de un lagarto embetunado pues su vestido era de un blanco impoluto y una tela tan delicada que estaba segura no resistiría ese tipo de ultrajes.

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  3. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/BASES_00-DAMyC_zps77945d36.png

    Cye les había explicado el color y forma de las prendas que debían buscar por lo que la joven se sentía mucho mas preparada para la búsqueda pese a la poca seguridad que le proporcionaba estar sobre el aire, ella era una mujer de pies en la tierra , eso era algo que había descubierto tras probar distintos medios de transporte para ella no habia nada mejor que poder caminar de un lado a otro sintiendose dependiente solo de si misma pero sabía que pese a sus gustos personales las cosas de la vida requerian esfuerzos y sacrificios.

     

    - Puede que sea facil compañera pero yo simplemente lo odio - dijo mirando a Shirley y tratando de que lo ultimo no ofendiera a la criatura que les servia como transporte y que avanzaba con elegancia a través de los terrenos del lugar , en medio de su miedo pudo ver algo azul que desentonaba con el paisaje y toco el pitito suavemente para no dañar los oídos de Cye que manejaba al Aethonan , al parecer su jefa había captado el mensaje pues el ave comenzó un suave descenso y ella desvió la vista para ver si su compañera las seguía .

     

    Esperaba que aquello que habia divisado se tratara efectivamente de una de las prendas extraviadas pues estar en un sube y baja innecesario no ayudaría a que ella conservara los pocos alimentos ingeridos dentro de su estomago.

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  4. La joven Black venía de uno de sus paseos por la academia, en los últimos días se había dedicado a inspeccionar cada rincón que pudiese resultarle llamativo y dada la curiosidad innata de la joven el proceso había resultado bastante largo pero ahora se tomaría un descanso y no conocía mejor lugar para ello que la sala común de los Tritones.

    Con pasos lentos y delicados se dirigió hasta el Tritón que custodiaba la puerta pero al ver el llanto amargo del mismo se detuvo completamente , era impropio de su guardián llorar de aquel modo sin duda algo grave debía haberle ocurrido para mostrarse así en publico.

     

    - Disculpe señor guardián me podría explicar que le ocurre - pidió con la voz mas calmada que encontró tratando de no hacer sentir avergonzado a su protector aunque este parecía totalmente ajeno a todo lo que lo rodeaba sumergido en su propia miseria, ante la falta de respuesta ella estuvo tentada de remitirse a darle la contraseña del lugar cuando la voz de la estatua llamo su atención

     

    - Vera señorita lo que me sucede es que han robado mi tridente y sin el no me siento yo mismo soy inútil sin el - señaló el tritón y solo en ese momento la joven mujer reparo en el hecho de que él estaba desprovisto de su hermoso tridente , aquello logró desconcertarle en un primer momento pero luego del desconcierto vino la rabia no entendía quien podía haber sido tan despreciable como para dañar a si a su guardián y ofender de paso a los miembros de la casa que custodiaba pero eso tendría una solución debían buscar al culpable y estaba segura de que sus compañeros y los jefes de su casa estarían de acuerdo con ello.

     

    - Discúlpame, pero alguien más sabe de lo que te ha pasado - preguntó con la esperanza de que los demás ya estuviesen informados y contaran con un plan para buscar el tridente y a quien lo había tomado.

     

    - Si jovencita tanto la señorita Haughton como el señor Black están informados de lo ocurrido y han prometido ayudarme con la búsqueda - habló el con un poco de sosiego en la voz al mencionar la ayuda ofrecida tanto por la jefa de casa como por el prefecto de la misma.

     

    - Muy bien en ese caso entrare a ver si puedo ayudarles en algo , tu trata de mantener la calma y no te preocupes aun sin el tridente eres de mucha utilidad a penas tengamos una respuesta procuraremos informarte - dijo ella mientras le dedicaba una ligera sonrisa antes de pronunciar la contraseña e ingresar a la sala común donde esperaba encontrar a los demás, pero tal parecía que se encontraban en un lugar distinto , recorrió el lugar pero fue su oído el que le indico donde se encontraban los demás , por lo que se dirigió hacia la puerta de la oficina de la jefa de casa.

     

    Llamó con los nudillos suavemente esperando a que le otorgasen permiso para entrar pero parecía que mantenían una conversación por lo que pese a que sabía no era de buena educación empujó la puerta levemente - Con su permiso he venido por que hablé con el tritón y me contó lo del tridente quería saber si tenían algún plan para buscarlo - preguntó ella dirigiendo su mirada a Mery y Santos pero de pronto reparo en una nueva persona a quien aun no habia tenido el gusto de conocer - Atria Black, mucho gusto - dijo haciéndole una pequeña venia en señal de respeto.

  5. -Perdón, Santos, no era mi intención el asustarte - dijo ella en un tono susurrante. Sabía que tal vez era demasiado paranoica, pero no quería que el sonido de su voz alertase a alguna criatura. Sentía que hasta el más mínimo movimiento podría llevarlos a un nuevo peligro y ella no era una gran fanática de la aventura. Además estar de cabeza y tener la ropa hecha jirones no era algo que le resultase llamativo, muy por el contrario quería escapar del endemoniado laberinto cuanto antes e ir a su casa a adecentarse.

     

    Miró a su prima por el rabillo del ojo, la muchacha parecía estar en una pieza, lo que tranquilizó a la ojiverde. Ella prefería no agobiar a la joven con preguntas pero siempre permanecía pendiente de sus acciones y de su bienestar. Sabía que Hydra era mayor y que tenía un gran dominio de su magia pero siempre solía ser más intrépida y arriesgada, lo que hacía que Atria estuviera constantemente alterada o a la expectativa. Mientras ella se mantenía alejada todo lo posible del agua, la ojiazul estaba prácticamente tirándose de cabeza sin saber qué la esperaba. Así había sido siempre, allí donde una era tranquila y meditabunda, la otra era arriesgada e intrépida.

     

    Observó a su profesora, que había aparecido en el lugar no mucho después que ellos. Buscó en su rostro algún indicio que los llamase a la calma, pero la expresión que ésta tenía en su rostro hacía dudar a la Black acerca de la capacidad de dominio que tenía su profesora en aquel momento, pues parecía tan desconcertada y asustada como ellos. Eso hizo que se sintiera molesta, no consideraba lógico que los enviasen a experimentar ese tipo de situaciones sin que sus profesores tuviesen plena conciencia de los acontecimientos a los que se verían enfrentados. En caso de que algo realmente peligroso sucediese, estaban completamente desprotegidos y tenían como guía a una persona que asumía estar en el mismo desconocimiento que ellos.

     

    - ¿Barcos? - pensó la muchacha mientras sentía que su estómago daba un vuelvo. Odiaba los viajes en el agua, en realidad ella sólo se sentía segura cuando estaba en tierra firme, cosa que al parecer no sucedía muy a menudo en las clases de la Academia. Aunque al menos le agradaba saber que su profesora compartía su opinión con respecto a las disposiciones académicas de la institución.

     

    Vio como la piedra que lanzaba Aimé desaparecía y estuvo a punto de lanzar un chillido horrorizado, pero mordió sus labios para evitar que el sonido se produjese. Después de todo, no quería parecer tan patética como se sentía. Una cosa era sentir miedo y la otra permitir que los demás fuesen conscientes de las emociones que la embargaban a cada instante. Con cierta reticencia, tomó la mano que Santos gentilmente le tendía y se acomodó en una barca, esperando que los demás hicieran lo mismo para poder iniciar su viaje.

     

    Habían estado por horas navegando y ella comenzaba a sentir sueño, sus ojos se cerraban lentamente y su cuerpo se inclinaba hacia un costado, pero se obligaba a sí misma a no dormirse, en caso de que algo acometiera contra ellos. El comentario de su compañero la sacó de su letargo y ella no pudo más que dirigirle una sonrisa socarrona. Sería demasiado extraño que justo en ese momento apareciese un monstruo y acabase con ellos, todo era demasiado tranquilo, pero tal parecía que el chico atraía el peligro o así le pareció a ella cuando un monstruo hizo su aparición en el lago, logrando que su cuerpo entrase en tensión y su mano aferrase con fuerza la varita, poniéndose alerta.

     

    Escuchó la idea de su compañero y por un minuto deseó que un colacuerno apareciese en escena, pero no tenían tanta suerte. Así que lo mejor sería planear una nueva estrategia. Su mente comenzaba a trabajar cuando la voz de Takeshi los interrumpió, con un plan que si bien le resultaba descabellado podría funcionar. Ademas no podía pensar en situaciones de tanta tensión y los demás lucían tan desorientados como ella. Lo de las bombas de olor le parecía bien, pero la idea de dejar atrás a un compañero no le gustaba en lo absoluto.

     

    - No me parece bien que tengas que sacrificarte, seguro podemos encontrar alguna otra solución, algo menos suicida - pronunció la muchacha mientras lo miraba con cierta reticencia. Era consciente del valor del muchacho y de la franqueza de aquella oferta, sin embargo ella era incapaz de soportar una cosa así. Ellos eran un grupo y debían trabajar como uno.

  6. Vio al profesor caminando hacia ellos y sintió la anticipación , eso era seguramente un nuevo ataque aquellos hombres parecían dispuestos a hacer que aprendieran a base de defenderse lo que le resultaba un tanto irritante pues ella esperaba un poco mas de teoría eso de estar siempre con la varita alzada no le gustaba en lo absoluto , ella era una mujer pacifica que consideraba innecesarias las muestras de violencia ya fueran estas físicas o por medio de la varita, pero no le quedaba mas remedio que adaptarse a las formas.



    -Oppugno- dijo en dirección al animal que su profesor había creado, no era partidaria de matar animales y no lo hacía a menos que pudiese evitarlo , en ese momento vio un nuevo rayo venir hacía ella y sin pensarlo ordeno al animal que la defendiera evitando así que el expelliarmus impactara en su cuerpo.



    - Sectusempra - exclamó finalmente apuntando al león que estaba bajo su control y desvió los ojos para evitar ver como la criatura moria pese a que sabia que no haria mas que retomar su forma inicial.



    Pensó que todo había terminado cuando la voz de su profesor Derek les anuncio una nueva actividad lo que loro que ella resoplara molesto lo único que quería era acabar con aquella clase que le parecía realmente torturante.



    - Sectusempra - pronunció la chica sabia que el hechizo de su profesor la dejaría imposibilitada de hablar pero existía la posibilidad de hacerle algún daño y ella siempre habia sido de la idea de que la mejor defensa era un ataque, ademas mientras no la hiciera sangrar todo estaría bien para ella.



    - Embrujo punzante - pensó mientras hacia frente al profesor , sabia que el hechizo no era realmente dañino pero era lo poco que podía hacer sin usar su voz , esperaba que esto resultase de lo contrario ya no sabía que mas hacer y para ser sincera consigo misma no tenia deseo alguno de pelear.

  7. http://i1028.photobucket.com/albums/y348/AmyaAn/Ministerio%20de%20Magia/DAMyC/00_DAMyC%20v%200%204/BASES_00-DAMyC_zps77945d36.png

     

    Las palabras de la Lockhart no habían logrado tranquilizarla eso de que pudiesen dejarla perdida en cualquier parte si llegaba a ganarse el enojo de las criaturas le parecía espeluznante sobre todo por que ella no tenia ni la menor idea del terreno en que se encontraba y tenia un pésimo sentido de la orientación , pero si su jefa quería volar en aquellos animales a ella no le quedaba mas remedio después de todo ponerse remilgada en sus primeras asignaciones no era algo adecuado.

     

    En medio de su nerviosismo sintió la voz de Sherlyn que iba apresurada rumbo a ellas, la presencia de su compañera logro que la presión que sentía acumulada en sus hombros disminuyera un poco siempre era bueno contar con refuerzos ademas mientras mas ojos estuviesen concentrados en la búsqueda sería mucho mas fácil encontrar las prendas y el vuelo llevaría menos tiempo lo que ciertamente la contentaba.

     

    - Hola Sherlyn que bueno que llegaste a tiempo - sonrió saludando a su compañera antes de girarse en dirección a su jefa que le ofrecía un agradable escape a sus miedos.

     

    - Sabes Cye creo que lo mejor seria hacer aquello que señalas al menos hasta que logre adecuarme a los vuelos en este tipo de animales - habló con voz calmada mientras extendía la maleta a su compañera indebida esperando que ella estuviese de acuerdo con lo que la jefa proponía y tal parecía que así era pues su compañera no tardo en tomarla y así las tres montaron sobre los animales listas para comenzar la incursión.

     

    - ¿Las prendas son de algún color en especial ? - preguntó con la intensión de tener nuevas referencias para su búsqueda.

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  8. http://i425.photobucket.com/albums/pp336/Brutalmentehonesta/Foro/Accidentes/24q1dli_th_zpsf8e83313.png

     

    Sonrió satisfecha al ver que la maleta era del gusto de su jefa , pero su rostro se descompuso ante la idea de volar aunque prefirió callarse no era partidaria de la idea de mostrar debilidad frente a las personas mucho menos cuando recién las conocía y cuando su trabajo consistía en hacer que las mismas tuviesen una buena imagen de ella.Volar nunca había sido de su agrado kas simples escobas como su jefa las llamaba le resultaban completamente atemorizantes y solo volaba cuando tenia cerca de ella a zyodor o a sus tios que la hacían sentir segura pero volar sobre un animal mágico era totalmente distinto y altamente complicado si no lograba ganarse a la criatura.

     

    Con una sonrisa pequeña asintió moviendo la cabeza tratando de desenrollar el nudo que sentía en la garganta antes de hablar - Me parece una idea perfecta aunque nunca antes lo he hecho , si tu dices que la directora no pondrá problemas creo que nos ayudaría aunque la verdad yo no se muy bien que es lo que buscamos y porque -señaló la joven intentando que la platica la distrajese con respecto al inminente vuelo.

     

    Esperaba que sus compañeros no se tardasen así si ella entraba en pánico y hacia alguna estupidez su jefa no estaría sola en aquella rara misión.

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  9. Ni siquiera en las puertas del ascensor se estaba a salvo de las loqueras de los miembros del departamento que iban y venían , aunque sin duda lo mas inverosímil y gracioso del lugar eran las mascotas y aquellos globos colorinches y chillones, que si hubiesen sido de ella se encontrarían convertidos en simples desperdicios.

     

    Miró a la lagartija voladora y sonrió de soslayo, aquello era realmente muy chistoso ademas por fin atinaba a saber que era realmente aquella criatura a la que solo había visto cubierta de la viscosidad del otro animal y por breves instantes , si tenia que elegir entre ella y el octopado estaba segura de que sería ella la que contase con su aprecio y eso tenía una sola razón de ser al menos ese bicho nunca la llenaría de tinta como Krumito hacia con el extraño al que Cye había saludado.

     

    -¿ Quieres uno de esos globos ? - pregunto la Black con escepticismo a su compañera de labores, de pronto empezaba a pensar que realmente desenonaba en medio e aquel grupo con gustos extraños y humor desenfrenado.

     

    -Creo que llamare a Drusya Cye no me parecería adecuado hacer trabajar tanto a tu pobre elfina -dijo mientras entraba al ascensor con ella y Sherlyn

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  10. http://i425.photobucket.com/albums/pp336/Brutalmentehonesta/Foro/Accidentes/24q1dli_th_zpsf8e83313.png

     

    El sencillo vestido de muselina que traía era perfecto para el clima que predominaba en el lugar , y el broche del ministerio contrastaba perfectamente con el tono de la tela dándole un toque distinguido a la par que la identificaba como miembro del departamento de Accidentes Mágicos y catástrofes al cual se sentía orgullosa de pertenecer , Tras pasarse unos minutos mirando el lugar decidió que lo mejor era ir hasta el sitio en el que se había citado con su jefa pues la hora acordada estaba muy cerca y no quería ni podía darse el gusto de llegar tarde en sus primeras asignaciones eso seria terriblemente desconsiderado y falto de educación dos cosas que ella no toleraba.

     

    -Bueno Drusya puedes volver a casa yo encontrare la dirección que me ha dado Cye y gracias por traerme hasta aquí - habló ella en dirección a su fiel elfina que como siempre la había llevado hasta el destino acordado, si las cosas seguían así tendría que pensar en darle un poco mas de descanso a su amiga seguramente los viajes lograrían agotarla demasiado y la joven Black sabía que aun faltaba bastante tiempo antes de que ella lograse tramitar su propia licencia de aparición.

     

    - Perdóname por la tardanza Cye he traído lo que me pediste espero que sea adecuado - saludó la joven mientras señalaba una delicada pero amplia maleta para depositar las prendas que habían ido a buscar , una búsqueda sobre la que ella no entendía mucho y la verdad preguntar le parecía mala idea tomando en cuenta las cosas que pasaban en su trabajo.

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  11. Para su buena suerte Cye parecía tener en plan visitar un nuevo lugar , estaba casi segura de que nunca había puesto un pie en el negocio que ella mencionaba pero eso no era impedimento para la pelinegra pues ella disfrutaba en gran medida de las expediciones a nuevos lugares , con cuidado aliso la túnica gris que llevaba ese dia y esbozo una ligera y casi imperceptible sonrisa lista para salir en el momento en que su jefa lo determinase.

     

    Su rostro se desencajo al escuchar la dirección que Cye le daba a Matt , ella pensaba que irían nuevamente hasta Diagon pero al parecer el viaje seria un poco mas lejos, estaban a punto de irse cuando una nueva persona llego hasta el lugar y su jefa comenzó una nueva platica , a veces la Black se sorprendía por la capacidad con que los miembros iban de un tema a otro sin problema cuando para ella era imposible mantener el hilo de las cosas cuando estas sucedían de forma tan rápida y simultanea.

     

    - Buenos dias Sherlyn , yo disfruto el lugar - contestó con una sonrisa mientras daba un rápido vistazo a su alrededor.

     

    Siguió raudamente a Cye rumbo al Hall no pensaba bajar por las escaleras y aprovecharía la expensa que la directora le había dado a su jefa para poder usar el ascensor que habia sobrevivido a los problemas con el sillón y a las locuras del departamento.

     

    -¿ Como haremos para llegar hasta ahí Cye y qué tenemos que hacer ? - preguntó con curiosidad pues ella no podía desaparecerse ni usar escobas en ese país.

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  12. Era una celebración importante o así lo asumía ella, era por eso que se había esmerado con demasía en su presentación personal , no conocía del todo a los graduados pero sabía que entre ellos se encontraba Cillian , quien tan amablemente la habia recibido en la casa Black Lestrange y consideraba adecuado acudir al lugar para felicitarlo por el logro académico que alcanzaba en ese dia. Ademas había otro motivo que la llevaba a asistir y este la enorgullecía pues se trataba de un cargo que consideraba importante y que la distinguía como miembro de la bella casa de los tritones aunque también debía reconocer que se sentía preocupada frente a la idea de no ser un buen modelo para sus compañeros solo esperaba poder responder a la confianza que habían depositado en ella.

     

    Acomodó su túnica de un hermoso color azul y se ubico en uno de los asientos dispuesta a escuchar con atención los discursos propios del evento aquellos protocolos le encantaban a la joven Black que sonreía ante las cálidas palabras de los directores,era emocionante ver como llegaba a termino un proceso y aunque lo graduados eran poco consideraba que eso le añadía un merito extra a su trabajo pues los señalaba como alumnos valiosos de una generación en que la mayoría no habia alcanzado la meta propuesta al inicio.

     

    Una vez que los regalos fueron entregados y que su cargo fue anunciado no pudo hacer mas que sonreír y dirigirse a saludar a Cillian quien seguro estaría muy feliz de haberse graduado , pero en medio de su camino se vio interrumpida por el cálido saludo de su madre Anne a quien sonrió antes de devolverle el saludo con un beso en la mejilla.

     

    - Estoy muy contenta por eso madre solo espero poder hacerlo bien - habló ella con una sonrisa, por su casa los alumnos pasaban muy poco pero esperaba poder ayudar a convocarlos ademas tenía un pequeño as bajo la manga a quien recurrir en caso de ser necesario.

     

    - ¿Me acompañas a felicitar a Cillian ?- preguntó con una sonrisa , si iba con su madre se sentiría mas cómoda eso era casi seguro ella no era buena acercándose a la gente sola.

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  13. Aquel dia estaba siendo demasiado caótico o así lo sentía la joven Black , sus modales y sus sanas palabras estaban siendo puestas aprueba a cada instante que pasaba por causa de las extravagancias de los miembros de su lugar de trabajo , ella nunca antes había convivido con un grupo de semejantes características y si bien no le molestaba en absoluto por minutos le resultaba imposible entender de que hablaban y se sentía como una pusilánime cada vez que se veía obligada a mover la cabeza en gesto afirmativo como si de verdad entendiese lo que ocurría a su alrededor.

     

    Siguió a su jefa hasta la sala de juntas con paso lento y calmado que contrastaba con el de sus compañeras , pero no le importaba después de haber acabado hecha un lió sobre el recepcionista no quería arriesgarse a un nuevo choque contra sus compañeras ese tipo de cosas le parecían de pésimo gusto ademas ella debía recordar que las damas jamas corrían no al menos en lugares donde se suponía debían estar trabajando y conservando una actitud digna del Ministerio de Magia.

     

    Al entrar en la sala su boca se curvo formando una suave o , el lugar en si mismo presentaba una imagen extravagante que no hacia mas que verse acentuada por los especímenes de la gran pecera, tras el momento de asombro recompuso el gesto y cuadro los hombros antes de ir hasta un asiento para evitar parecer descortés después de todo pese a las peculiaridades de su ambiente laboral estaba plenamente con vencida de la eficiencia de sus compañeros.

     

    A medida que la charla avanzaba ella sintió como su asombro crecía las declaraciones de unos y otros y las intervenciones que hacían le parecían extravagantes , si es que esa palabra alcanzaba a definir en parte lo que sucedía dentro del lugar, pero en cierta medida todas ellas dotadas de razón , las palabras del periódico habían logrado incordiarla si bien su jefa parecía tomarlo con diversión a ella le resultaba particularmente molesto que hiciesen acusaciones de esa índole sin tan siquiera contraponer la información con la opinión de los miembros del departamento aludido aunque al ser ella un nuevo ingreso y mas aun una aprendiz consideraba impertinente opinar por lo que se limito a mantenerse al margen.

     

    La reunión que hasta ese momento parecía distendida y relajada cobró un nuevo cariz con la presencia de los aurores en loas inmediaciones del departamento por lo que la ojiverde volvió a centrar toda su atención en Sagitas que había comenzado a repartir ordenes a todos a gran velocidad.

     

    - Señorita Cye , no se en que pueda ser útil pero estoy disponible para la asignación en que se me requiera - habló dirigiéndose a su jefa directa con la esperanza de que esta la sacara del lió de ideas en que habia quedado enredada su mente por la velocidad del discurso de la pelivioleta

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  14. Tomó la nota que el profesor le tendía y al revisarla se sintió en cierta medida fracasada pero bueno tenía fe en mejorar con un poco de practica así que se dispuso a observar la batalla que los profesores realizarían, esperaba poder tomar importantes datos de aquello y con suerte obtener una mejor calificación en la siguiente asignación.

     

    Decidió poner un poco de distancia entre sus profesores y ella para evitar ser alcanzada por un hechizo y saco un trozo de pergamino y su vuela pluma para no tener que distraerse al ir apuntando mientras los sucesos acontecían.

     

    Veía errores muy fácilmente detectables lo que le parecía raro en magos de su capacidad pero después de todo se tornaba evidente que solo lo hacían con un fin didáctico, si aquella hubiese sido una pelea en toda regla con seguridad la asertividad de ambos maestros hubiese sido otra.

     

    Cuando terminaron ella se apuró a corregir los últimos detalles de su pergamino para luego doblarlo cuidadosamente y depositarlo en las manos de uno de sus profesores esperando que esta vez el resultado mejorase un poco.

  15. Las palabras que había pronunciado Aime la hicieron vacilar acerca de su decisión de ir tras ella. La Black no se consideraba un alma generosa y sabía a ciencia cierta que su personalidad estaba poco orientada al compañerismo y a las actitudes heroicas, sin embargo en esos momentos tal vez lo mejor sería unirse a personas que sí ostentasen esas cualidades, ya que no sabía a qué clase de peligros se expondrían una vez que entrasen en el laberinto.

     

    Además, desde el principio de la clase, estaba segura de unirse al grupo de Santos y Finnick y, como ambos chicos seguirían a Aime, decidió que lo mejor sería seguir con la idea inicial. Ellos habían demostrado ser magos muy hábiles y podía contar con que el buen Akamaru los ayudase también, aunque no iría sola con ellos; no dejaría a Hydra sola con los demás. Aún cuando no era muy propio de ella, cogió a su prima del brazo, obligándola a unirse al grupo en que ellos estaban, después de todo la ojiazul era mucho más hábil que ella en ese tipo de situaciones.

     

    Empuñó su varita con la mano izquierda, logrando que un halo de luz se sumase al de las estrellas y al de sus compañeros, aunque si tenía que ser sincera con ella misma aquello le parecía por demás insuficiente. Habían estado caminando por demasiado tiempo y algunos de los paisajes comenzaban a resultarle familiares, aunque no por eso menos escalofriantes, y el silencio y sus propios pensamientos comenzaban a sumergirla en un estado de pánico total que ciertamente no contribuiría para nada en ese momento.

     

    Cuando la profesora propuso hablar de ellos no pudo evitar chasquear la lengua. Ponerse a hablar en una situación así le parecía un poco insólito y tal parecía que Finnick compartía su opinión. De hecho, se veía un tanto molesto, cosa que a ella le pareció rara. El muchacho solía ser positivo y alegre o, al menos, esa impresión le había generado a ella aunque tal vez el nerviosismo y el cansancio hacían mella en su carácter.

     

    --Bueno, sabes Aimé, me gustaría saber qué lleva a los profesores a ponernos en este tipo de situaciones escabrosas. A veces creo que los divierte ponernos al filo de la muerte -- habló ella con voz agria, pensando en lo poco sensato que era todo aquello y en el por qué la dirección no ponía limite a este tipo de situaciones. Un día cualquiera uno de ellos podría morir, enloquecer o perderse para siempre y en ese momento quizás escarmentaran un poco, aunque a decir verdad la joven Black consideraba esto último muy improbable.

     

    La plática había sido fría y pesada pero al menos eso le impedía a ella escuchar sus propios pensamientos, cosa que lamentó cuando sintió unas ramas aforrándose a sus piernas y haciéndola colgar desde los tobillos. Mientras ella se removía luchando contra ellas y tratando de sostener su propio vestido en su lugar, evitando de ese modo que se viese nada inadecuado, estaba empezando a pensar en la necesidad de obtener pantalones para una próxima oportunidad. Si seguía pasando por esa clase de problemas, tarde o temprano sufriría un bochorno y aquello le resultaba inconcebible.

     

    Vio como Finnick se libraba de los tentáculos y estuvo tentada de hacer lo mismo, pero usar la varita implicaría soltar su vestido, así que prefirió quedarse quieta mientras sentía como las hierbas la aprisionaban. Cuando comenzaba a hiperventilar, pudo escuchar la voz de Santos y se concentró en sus palabras, relajándose, permitiendo que la planta la guiase.

     

    Sintió cómo aparecía en un nuevo lugar tan desconocido, inhóspito y desagradable como el anterior, pero al menos era un cambio con respecto a su situación anterior, habían dejado el círculo en el que vagaban antes. Trató de agudizar su vista tanto como lo era posible, pero no alcanzaba a ver más allá de unos metros, por lo que no sabía el destino de sus compañeros. Sólo rogaba que Hydra se encontrase a salvo, de lo contrario no se perdonaría el haberla arrastrado con ella.

     

    Con pasos lentos y ligeros comenzó a caminar hasta el lugar en que las escasas luces dibujaban la silueta del mago, guiada más por sus oídos que por la luz, pues su varita había dejado de emitir la luz del Lumus y ella, asustada como estaba, no recordaba tan siquiera que la traía consigo. - Santos, ¿eres tú, verdad? - inquirió antes de llegar a él. Después de todo, podría tratarse del efecto de algún conjuro y, ahora que no veía más gente a su alrededor, sólo tenía a su favor sus sentidos y el poco razonamiento que le quedaba en aquellos momentos.

  16. - Hola Jack- saludó ella con una sonrisa al espectro tal vez el no la recordaba pero había tenido el gusto de conocerlo en el centro de patinaje de Sagitas en medio de todo el drama que se había provocado con la chica que deshielo la pista.

     

    La situación era caótica y la pobre Sagitas parecía al borde del colapso por lo que decidió no molestarla , ella no quería interrumpir en la delicada cirugía que la llevaba acabo no fuese a dejar lisiado al pulpo , o lo que fuese, que tenia con ella, cuando le pidió la pluma comenzó a sacarla de su bolso pero la pelivioleta fue muy rápida y se hizo cargo de todo aliviando a la criatura que para su completo desconcierto podía comunicarse con ellos y hablar como los humanos las rarezas se sucedían una tras otra en aquel lugar y tal vez fuese conveniente que ella dejase de sobre analizar y mirarlos a todos como si estuvieran en exposición aquel gesto era seguramente muy descortés.

     

    Estrechó la mano de la rubia que se presentaba como su jefa arrepintiéndose en el momento en que vio que la cubría de la misma tinta negra que ella tenía pero al parecer aquello no habia logrado perturbar a la mujer aunque si esas cosas eran continuas tal vez ya estaba acostumbrada a lidiar con ello.

     

    -Mucho gusto Cye gracias por la bienvenida y disculpa por las manchas - dijo ella con la voz mas neutral que pudo - Soy la nueva aprendiz y he venido a reportarme para agradecer la oportunidad y decirte que estoy ansiosa de ser útil en cuanto pueda -añadió ella esta vez un poco mas animada frente a la expectativa de empezar a ejercer las labores típicas de su primer empleo aun cuando no supiera muy bien cuales eran estas.

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  17. Junto a Anne intentaba desentrañar los misterios del intrincado aparato pero no había logrado sacar nada en limpio el objeto se le resistía completamente y no hacia mas que iluminarse y apagarse una y otra vez sin que ella entendiese el motivo, su madre parecía tan reacia como ella a familiarizarse con ese tipo de cosas por lo tanto si no lograban desentrañar el misterio al menos podría entablar una platica con ella o tal vez invitarla a recorrer el hermosos lugar en que se encontraban.

     

    En medio de su proceso de descubrimiento llegó Santos quien tras saludar les pregunto sobre el asunto de los móviles el parecía un poco mas familiarizado con ellos o al menos la forma en que hablaba le daba esa impresión a la joven bruja , quien se disponía a preguntarle si el sabia como funcionaban pues se sentía un poco frustrada ante lo desconocido encontraba increíble que la tecnología de los muggles pudiese superar los dones que ellos tenían y sumergirlos en el desconcierto.

     

    Estaba por tirar el teléfono al suelo cuando dio un pequeño chillido a sentirlo vibrar en su mano e iluminarse para permitirle ver un mensaje que la lleno de susto , como era posible que alguien mandase eso y sobre todo como sabia que ellos tenían aquellos odiosos aparatos, miró a sus acompañantes y pudo ver que también ellos habían recibido la particular misiva eso era extraño y en cierta medida espeluznante.

     

    La segunda vez que el teléfono se ilumino a causa de un nuevo mensaje la joven no pudo evitar mirar a todos lados tratando de encontrar al responsable si aquello se trataba de una broma sin duda era una de muy mal gusto y ella no le tenia mucho afecto a los bromistas muy por el contrario era una persona seria y no soportaba que jugasen con sus nervios.

  18. Cuando santos le devolvió el saludo ella no pudo evitar sonrojarse , agradecía que le hubiese ido bien en su primera clase aunque ella lo consideraba mas bien un golpe de suerte , sentía que en realidad no había hecho nada brillante en Agrabah y que si ahora estaba en libertad y no presa en una mugrienta celda del lejano país , se debía mas a una seguidilla de situaciones favorables que a su propia capacidad pero no diría eso delante del chico.

     

    Una partida de cartas era sin duda una buena idea , aunque no sabía que tipo de juegos estuviesen acostumbrados a realizar ellos estaba casi segura de que no podían distar mucho de los que se realizaban en los salones rusos ademas mientras jugaban podían llevar una platica cosa que les serviría para poder conocerse un poco mejor.

     

    Cuando el chico subió a cambiarse ella pensó en la opción que Mary había señalado una excursión también podía ser interesante aunque no estaba segura de querer saber cual era la definición que la Haughton tenía de la palabra pues si se dejaba guiar por la forma en que su madre había llevado la excursión era probable que no fuese precisamente un picnic en un parque con flores.

     

    - Pues no no se presentó pero no te preocupes Mary seguro lo hará en su momento ahora lo mejor sería conocernos creo o que me cuentes mas sobre la casa, he visto por la ventana y parece maravilloso pero no entiendo por que construir una casa aquí - comentó ella intrigada por el emplazamiento de su sala común.

  19. La chica miró con sorpresa a Babila el hombre había sin mas ni mas puesto una lagartija entre sus manos manchando de tinta negra su impecable túnica , aquel aspecto no era el adecuado para ir a conocer a su jefa y sin embargo no tenía mas opción ya estaba ahí y no podía hacerle un desaire al recepcionista de la planta ademas por momentos le costaba entender la forma en que este hablaba.

     

    Se sentia incomoda con aquella criatura entre sus manos pero supuso por la forma en que era tratada que se trataba de un miembro mas de aquel lugar y tal como decía May aquello era extraño , aunque mentalmente se habia preparado para cosas mucho mas escabrosas esperaba que no todo se tratase de reptiles pues ese tipo de criaturas no le provocaban mucho agrado por el contrario su piel comenzaba a molestarle entre las manos.

     

    Miró con anhelo la puerta tras la que se encontraba su jefa , no quería pensar que podía estar sucediendo ahi o mucho menos a que se refería Babila con sus ultimas palabras lo mejor seria comprobar por sus propios ojos el movimiento de la tercera planta.

     

    Aprovechó el momento en que él decía que habia que limpiar a la lagartija para devolvérsela y entrar en el despacho , intentando limpiar sus manos de aquella pegajosa y oscura tinta.

     

    -Buenos dias mi nombre es Atria Black estoy buscando a la señorita Cye -dijo con voz formal aunque su rostro se encontraba un poco deformado por la escena frente a ella , de verdad había llegado al lugar indicado o por error habia ido a parar a algún destino alterno, pensó la muchacha mientras trataba de mantener la compostura.

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  20. La respuesta a su solicitud de empleo habia llegado y le sorprendía ver que contra todo pronostico habia sido admitida en el puesto de trabajo solicitado por lo que debía concurrir a la oficina y presentarse frente a sus jefes,aquello la puso un tanto nerviosa esa era la primera vez que ella tenía un trabajo , así fuese como aprendiz, nunca en su vida había estado a disposición de nadie y mucho menos habia interactuado con muchas personas a la vez aquella experiencia suponía un reto a muchos niveles pero no era hora de aquel tipo de planteamientos.

     

    Se miró frente al espejo y tras supervisar que su atuendo no tuviese nada fuera de lugar se dispuso a ir hasta el Departamento de Accidentes Mágicos y Catástrofes lo mejor sería que se presentase aquel mismo día pues necesitaba que le explicaran la forma en que debía realizar su trabajo y las normativas básicas , o no tan básicas del lugar.

     

    Tras lo que le pareció una eternidad esperando el autobús este apareció para llevarla rumbo al Ministerio .Una vez en el exterior se dirigió a la cabina para visitantes no sabía si ya podía hacer uso del acceso para trabajadores por lo que opto por la forma mas segura.

     

    Cuando estuvo en el Atrio sonrió, no era la primera vez que visitaba el lugar por lo que decidió no detenerse en cada detalle que podía sino que enfilo sus pasos directamente hacía el ascensor que la llevaría hasta la tercera planta.

     

    Cuando el aparato se detuvo ella comenzó a caminar hacia la puerta del Departamento alisando su vestido con suavidad y sacando un pequeño espejo de su bolsa ella sabía lo importantes que eran las primeras impresiones.

     

    Al llegar a la recepción un hombre moreno se encontraba ahí sonriente, si no se equivocaba ese debía de ser Babila de quien su madre le habia hablado hacia unos días esperaba de verdad que el hombre fuese tan amable como parecía en la historia de May.

     

    - Buenos días mi nombre es Atria Black soy una de las nuevas aprendices de la oficina contra el uso indebido de la magia me gustaría saber si usted podría informarle a mis superiores que me encuentro en el lugar - pidió ella con una sonrisa que dejaba entrever un poco del nerviosismo que la dominaba en esos momentos.

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  21. Sonrió ante el gesto del elfo a veces debía recordarse a si misma lo mucho que le desagradaba a aquella criaturas que otros hicieran su trabajo por lo que se las ofreció a el que no tardo en tomarlas sonriente , era increíble lo serviciales que podían ser y lo atento y educados que eran muchos habia ocasiones en que la joven bruja prefería la compañía de ellos por sobre la de algunos nefastos humanos.

     

    Comenzó a seguirlo escuchando con atención la historia que el contaba no solo por que fuese entretenida sino por que el ponía especial cuidado en el relato y parecía feliz de narrar para ella el surgimiento del hermosos lugar en que se encontraban y en su voz se dejaba ver el respeto y afecto que sentía por las dueñas del mismo.

     

    Cuando entraron en el lugar sus ojos se abrieron por la sorpresa aquello era simplemente maravilloso perfecto para relajarse y descansar le parecía increíble que el sitio no estuviese completamente lleno pero era un milagro que agradecía pues le permitiría a ella disfrutar.

     

    -Muchas gracias Xenix por la historia y por ayudarme a traer todo hasta aquí eres realmente muy amable me encantaría conocer a tu jefa si puedes decirle que me gustaría tomar la merienda o quizás cenar con ella te lo agradeceria aun no conozco a muchas personas y ciertamente no me gusta comer sola , si ella no puede quizás tu podrías hacerme el honor de comer conmigo - añadió con una sonrisa mientras abría de par en par el ventanal para disfrutar en vivo y en directo de las maravillas de la naturaleza.

  22. El sol se filtraba por las cortinas de su habitación, dándole la bienvenida a un nuevo día y con ello a un nuevo reto, pero la joven decidió que más tarde pensaría en ello. En ese momento sólo deseaba tomar una buena ducha y desayunarse para poder sentir su mente un poco más despejada. Después de todo, las galletas de fresa de Druysa eran una delicia que siempre lograban hacerla sentir más relajada.

     

    Se encontraba en la mesa tomando su desayuno cuando una lechuza llegó hasta ella dejando caer en su regazo una carta con el sello característico de la Academia y, tal como se lo temía, aquel sobre contenía el anuncio de su próxima clase que abarcaría el contenido de duelos. Aquello logró que su estómago se cerrase por completo y que apartase de sí las galletas, logrando llamar la atención de su elfina que la miró preocupada.

     

    -Estoy bien Druysa, sólo necesitaré que me lleves hasta la Academia en un par de horas. Ahora subiré a cambiarme de ropa y en cuanto esté lista bajaré por ti - comentó ella mientras se limpiaba suavemente los labios con la servilleta para luego enfilar sus pasos nuevamente a su cuarto, lista para arreglar su bolso y partir al poco deseado pero necesario lugar.

     

    La joven se encontraba inquieta, ese día era especial y lo sabía, por lo mismo no podía dejar de ir de un lado a otro de su habitación recitando en murmullos los hechizos que había leído en los libros mientras su varita reposaba en su mano izquierda, lanzando pequeños destellos producto de la fuerza con que la empuñaba y de los hechizos que no podían ejecutarse de forma adecuada debido a que ella no realizaba los movimientos adecuados. -Merlín santo- exclamó cuando unas chispas rozaron sus pies y se detuvo para dejar la varita sobre el escritorio, donde reposaban las hojas con la lista de hechizos apuntada en una muy pulcra caligrafía.

     

    Tomó las hojas y las depositó en el bolso que llevaría consigo a clases. Ya de nada le servía seguir repasando, era completamente inútil que tratase de aprender en un par de semanas aquello que no había podido aprender en años. Si bien sentía que los hechizos los manejaba académicamente bien, era totalmente consciente de que en la práctica todo cambiaba demasiado y que su carácter serio, riguroso y reservado era poco apto para un arte que requería de mucho más ímpetu y sangre fría de las que ella llegaría a poseer nunca. A veces odiaba todos esos momentos en que Fyodor le había dicho que las mujeres no estaban hechas para la guerra; si tal vez hubiese puesto más empeño en vez de sonreírle como una bobalicona, ahora no tendría tanto miedo de afrontar la clase y ser una tonta frente a los demás.

     

    Se paró frente al espejo de cuerpo completo que estaba adosado a su vestidor y sonrió. Un vestido negro de seda caía por su cuerpo, ajustado hasta la cintura y desde ahí caía suelto hasta sus pies calzados con unas delicadas zapatillas de tela. El vestido era sobrio y la tela ligera ayudaba a evitar el calor que, incluso a esas horas de la mañana, comenzaba a dejarse sentir. Revisó su pelo que, por primera vez en meses, estaba suelto y caía sobre sus hombros con suavidad. Sólo una pequeña diadema de plata evitaba que los lacios mechones cayesen sobre su frente, dejando ver su rostro carente de cualquier expresión.

     

    Tomó la pequeña bolsa negra en que antes había depositado los pergaminos y se dirigió a la cocina a buscar a su elfina, que solícita como siempre la llevó hasta la Academia donde no tardó nada en encontrar el salón donde el más temible de sus presagios se hizo realidad. No había ninguna señal de los profesores, en su lugar unas esferas reposaban sobre los pupitres y eso no podía significar otra cosa que no fuera un viaje hacia otro destino por medio de trasladores. Esto se ponía más terrible a cada momento.

     

    Cuando llegó la hora, sintió el familiar tirón en el estómago. La ya conocida sensación de vértigo y náuseas se apoderaron nuevamente de ella. Era extraño cómo pese a viajar frecuentemente de ese modo seguía sin poder dominarlo y, más de una vez, había acabado golpeándose fuertemente o con mareos que se prolongaban por horas.

     

    Cuando abrió los ojos y se puso de pie tras el estruendoso impacto, lo primero que hizo fue sacudirse la túnica y ver impresionada el imponente lago que se alzaba frente a ella, un bosque, ese tipo de lugares.

     

    Uno a uno fueron llegando los demás y los profesores no tardaron en presentarse, le pareció raro que manifestasen de forma tan abierta el bando del cual formaban parte en la guerra de poderes que imperaba en el lugar, pero supuso que en ese tipo de situaciones y conociéndose ambos aquel era un detalle que podía darse por sentado.

     

    Estaba casi segura de que sería su turno de presentarse, sin embargo sus suposiciones habían sido desacertadas pues fue un oso el que les dio la bienvenida en un arranque hospitalario de su profesor fenixiano. Aquello le pareció insólito, pero no tanto como las manos que surgían para defenderlos. Era surrealista, o así le parecía a ella, pero se recobró pronto y con el mismo aire de siempre tomó la varita.

     

    -Oppugno- dijo apuntando al animal, ordenándole que atacara al maestro que lo había creado. ¿Cómo era posible que no les dieran ni siquiera tiempo a presentarse antes de atacarlos de forma tan brutal? Las normas de cortesía de aquel mago necesitaban ser reforzadas con urgencia. Ése no era el modo adecuado de tratar a nadie, pensó ella mientras daba un par de pasos atrás con el ceño fruncido.

     

    Off

     

    Primero perdon por editar pero había olvidado presentarme en off mi nombre es martian tengo 18 años soy de buenos aires y estoy cursando mi primer año de universidad soy una adicta a los libros , las peliculas y los videojuegos XD ... sin mas que decir adiosin

  23. Escuchaba sorprendida cada uno de los trabajos que su madre tenia ,una sonrisa se formo al saber que trabajaba en el ministerio tal vez tuviese tiempo de verla durante la hora de almuerzo o a la salida del mismo , eso le recordaba que debía tramitar sus permisos por el hecho de venir desde el extranjero, habia estado demorando ese tramite pero sabia que no podía seguirlo haciendo por tiempo indefinido no era lo legal ni lo adecuado y ella siempre actuaba de acuerdo a las normas

     

    Tomó un sorbo de su refresco mientras trozaba un poco mas de carne y se llevaba un poco a la boca saboreando cada bocado , así que era una de las dueñas pues tocaría felicitarla por la calidad de la comida que servían , cuando escuchó que era dueña de un cabaret estuvo a punto de ahogarse por lo que tomó un poco de agua, no consideraba adecuado que las mujeres trabajasen o manejasen negocios de aquel rubro pero no podía manifestar abiertamente una critica sin parecer anticuada así que solo se mordió la lengua y siguió comiendo.

     

    -Pues este local es muy agradable y el cocinero que trabaja para ustedes hace un muy buen trabajo esta todo realmente delicioso , en cuanto a tus otros trabajos considero asombrosa tu capacidad yo creo que jamas podría estar al pendiente de tantas cosas sin colapsar - comentó ella sonriente mientras pensaba en la poca carga que tenía y el como a pesar de eso era mucha mas actividad y trabajo del que hubiese realizado nunca antes

  24. Tras un ultimo vistazo a los tomos de las estanterías decidió que era hora de acercarse al mostrador cargando unos cuantos libros con sumo cuidado no quería que se estropeasen después de todo sus hojas eran un regalo valioso para ella.

     

    Sonrió al ver que Xell ya tenía dispuestos en una bolsa los libros que ella le había pedido sin duda eran muy hábiles en la atención y muy prolijos con la forma en que entregaban los productos , aquello se valoraba sobre todo cuando se trataba de cosas tan importantes como los manuales para la academia.

     

    - Si ya los he escogido , bueno no se si puedo decir que soy buena estudiante pero si que me gusta estudiar mucho - respondió ella mientras le tendía los textos para que los empacara y pudiese sumarlos a los demás para darle el valor total de todo lo que llevaba , no importaba cuantos galeones gastase sabía que su tío jamas la recriminaría por comprar libros aunque en realidad teniendo en cuenta la temática de alguno de ellos era preferible que el hombre se man tuviese alejado del tema.

  25. ― Pues ya somos dos las adictas si conseguimos mas tal vez podemos poner un club - habló ella con una sonrisa pensando en la agradable visita que había hecho a una de las chocolaterias del pueblo.

     

    -¿Fuiste y por que dejaste el trabajo si se puede saber claro esta ? - preguntó ella mientras trataba de pensar en como seria Babila ella empezaría su trabajo al día siguiente y sin duda tendría la oportunidad de conocerlo esperaba que fuese amable a pesar del extraño nombre que tenía, sin duda sería una persona bastante singular como lo eran todos aquellos que había conocido hasta el momento.

     

    Pensaba en como sería trabajar en ese lugar la mayoría de las personas a las que les había comentado su intención de trabajar ahí le habían dirigido miradas incrédulas antes de advertirle de las cosas extrañas que sucedían en aquel lugar , pero ella había tomado una decisión de modo consciente y no era del tipo de personas que se amedrentaran o retrocedieran ya se encargaría ella de hacerse un lugar en el departamento.

     

    - Tienes razón uno va adaptándose a los lugares en la medida en que vive en ellos y de momento con los estudios y el nuevo trabajo me siento mas ajetreada que nunca, agradezco mucho tu ayuda en serio -dijo mientras buscaba los galeones para cancelar lo que llevaba y seguía a su madre por el pasillo para concretar la compra y partir rumbo a su casa aquel dia ya habia comprado todo lo que necesitaba y un poco mas.

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