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Atria Black

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Mensajes publicados por Atria Black

  1. Correr había sido la parte sencilla de todo ese lío, si es que subir por todas aquellas angostas escaleras en busca del Salón del Trono podía considerarse con un epíteto como ese. La joven sentía que su respiración se volvía irregular y sus pulsaciones se aceleraban, ella no estaba acostumbrada a semejantes sobresaltos y correrías.

    Los pasillos que habían tenido que recorrer estaban extrañamente libres de seguridad, lo que despertaba la incertidumbre en la joven. Eso era raro y mucho más tratándose del reciento en que habitaba la familia real; algo extraño pasaba ahí, o tal vez después de todo lo que había pasado ella se encontraba paranoica.

     

    - ¿No te parece todo esto demasiado sospechoso? - le preguntó a su prima, que corría justo a su lado.

     

    La joven ojiverde había decidido no alejarse más de ella, aún cuando la joven sintiese que la estaba avasallando o quisiera reclamar en ese momento. Era más importante protegerla y estar cerca que cualquier otro tipo de asunto que debiesen aclarar.

     

    Su carrera se detuvo abruptamente al tiempo que su profesora hacía explotar una puerta y atacaba a unos guardias, revelando con ello un panorama extraño que se vio aclarado por los gritos del visir. Anne había elucubrado algún plan y logrado llegar hasta ahí sin despertar las sospechas de aquel mago pusilánime con afanes de dominación. Sin embargo, no entendía qué sentido tenía proteger al sultán, tal vez se trataba de aquellos actos de buena fe que ella no solía tener con nadie que no apreciase.

     

    -Demonios, ¿en qué momento vine a parar aquí?- exclamó ella sintiendo cómo perdía la calma por completo frente al ataque de un par de guardias.

     

    Los ataques de los distintos custodios del lugar eran terriblemente agresivos y pese a que ellos contaban con la magia, aquellos gorilas eran, a pesar de su tamaño, ágiles y veloces. Contaban con sus letales sables, por lo que era importante no subestimarlos. Lo más rápido, en su opinión, era aturdirlos y desarmarlos para evitar que pudiesen atacarlos. Cualquier otra cosa le parecía a ella una alternativa demasiado llamativa y complicada, de seguro la explosión de la puerta de la sala del trono había llamado la atención y no tardarían en estar rodeados por más guardias. Además la joven no estaba segura de cómo harían para que los guardias olvidaran cada despliegue de magia que se había desarrollado a su alrededor. Seguro si lograban salir de ahí con vida, las profesoras tendrían un largo trabajo limpiando las mentes de ellos para evitar conflictos con el ministerio de magia.

     

    -Desmaius- pronunció en dirección a uno de los guardias y el sonido del cuerpo golpeando contra la pared le bastó a ella para girarse hacia su derecha y lanzar un - Petrificus Totalus- en dirección al guardia que la atacaba, aprovechando su aparente distracción. Lo que él no sabía es que ella había sido entrenada en varios artes de guerra y no se distraía, muy por el contrario, mantenía sus sentidos concentrados en el lugar. Sus compañeros se defendían suficientemente bien por sí mismos y, al parecer, la guardia real estaba siendo aniquilada a gran velocidad.

     

    Sus ojos se dirigieron a Hydra pero, tal como lo pensaba, estaba logrando defenderse por sí misma. Luego buscó a Anne, que se encontraba junto al sultán. Algo en los ojos de su madre le indicaba que, a pesar de la forma fría en que dominaba la situación y de la tranquilidad que trataba de infundirle al gobernante de Ágrabah, ella no se encontraba del todo tranquila. Además Yafar parecía dispuesto a acabar con ella y con su compañera, que se había puesto en el camino y que lo retaba con lo que en opinión de la pelinegra era una actitud impertinente.

     

    - Por Merlín en qué piensa esa chica - murmuró mientras mantenía los sentidos alertas sin despegar los ojos de Yafar, pendiente de cada uno de sus movimientos.

     

    Era evidente que él no era un mago cualquiera y que estaba enojado por toda aquella situación. Amenazarlo con una actitud tan prepotente o actuar de forma tan abierta sería casi una solicitud de muerte, ni siquiera la Haugthon que tenía un nivel de conocimientos y poder mucho más elevado que ellos se había atrevido a atacarlo de forma tan abierta.

     

    Todo parecía relativamente controlado en aquel lugar, sin embargo habían dos personas más que seguramente estaban en peligro. La primera era la hija del sultán, ella se encontraba en algún lugar del palacio que ella no era capaz de precisar y seguramente estaría asustada por las explosiones y ruidos que estaban teniendo lugar en su casa. Eso contando con que no estuviese apresada por algunos de los guardianes del visir. La mente de la joven se puso a trabajar con prontitud y la única cosa que se le vino a la mente fue el rostro del muchacho que los había alertado acerca de las intenciones del truhán al que se enfrentaban.

     

    - Hydra, ¡Hydra! - chistó en dirección a su prima, que no tardó en mirarla, y tras una muda conversación ambas se deslizaron fuera de la habitación, moviéndose en medio de los cuerpos inconscientes y de sus compañeros que aú n batallaban.

     

    - Quiero ir de vuelta a la prisión. No se de otra ruta y tengo la esperanza de encontrar ahí al pillo del bazar, tal vez él nos guié a Jazmin. Estoy segura de que Anne pondría a salvo al sultán, pero me preocupa su hija- dijo ella sin subir mucho la voz. Era sabido que en aquel tipo de lugares las paredes tenían oídos, sin embargo no fue necesaria mucha más plática, su prima ya había empezado a correr rumbo a las mazmorras y ella no tardo en seguir sus pasos.

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  2. El chico la había abrazado y con aquel simple gesto había logrado hacerla sentir reconfortada y comprendida , sentía que si bien Hydra entendía el problema no llegaba a entenderla a ella por que era una arte demasiado involucrada en cambio su joven amigo estaba acompañándola y eso era algo sumamente especial para la pelinegra.

     

    -Muchas gracias kritzai no sabes lo importantes que tus palabras son para mi -dijo la joven separándose suavemente para dedicarle una suave sonrisa.

     

    Sintió que el chico los dirigía a un nuevo lugar pero aquella iniciativa se vio interrumpida por un estrepitoso y horrible grito que logro que la joven diera un respingo sintiendo como se le erizaba la piel , en un movimiento rápido tomo su varita en caso de que fuese necesario defenderse o de que alguien estuviese en problemas de pronto el hermoso jardín no parecía tan amigable

     

    Estaba a punto de pronunciar un hechizo para iluminar los terrenos cuando el joven se le adelanto dejando a la vista un edificio destruido que si bien le preocupaba le generaba gran interés , era esa veta curiosa y aventurera que ella siempre ocultaba pero si se había atrevido a salir a altas horas de la noche y en compañía de un hombre bien podía recorrer cualquier lugar sin que eso fuese a herir sensibilidades.

     

    - Yo creo que si tal vez tienen a un rehén o algo así -comento la chica mientras se asia con fuerza de su mano y comenzaba a dar pasos en dirección a la construccion.

  3. No pudo evitar sentirse un tanto extrañada ante la peculiar forma en que aquella mujer la atendía ,a diferencia de los vendedores y locatarios de los otros negocios ella no se había preocupado tan siquiera por mantener las mas mínimas normas de cortesía al atenderla , cosa que le parecía anómala por decirlo de alguna manera más considerando que ella estaba acostumbrada a las mas exquisitas muestras de modales ,sin embargo decidió que eso era lo de menos después de todo la bruja había reparado en su presencia y a su estilo , uno muy particular , le brindaba la atención que ella necesitaba

     

     

    - Buenos días si por favor , quiero tres arreglos florales por favor -comenzó a pedir ella pero se vio interrumpida por la vendedora que le gritaba a alguna de las personas que paseaban por ahí.

     

    - La verdad no estoy muy segura sobre que comprar son regalos para mis madres adoptivas pero llevo poco de conocerlas tu sabes sobre el lenguaje de las flores o que pueda significar regalar alguna en especifico pidió la joven esperando que esta vez ningún pequeño gritito de la vendedora la dejara con las palabras a la mitad pero tal parecía que esto no sucedería y que después de unos momentos al fin tenia la atención de ella.

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  4. Miró con extrañeza a su madre frotarse el estomago mas de una vez lo que la llevo a pensar que quizás Anne estuviese sintiéndose mal,sin embargo no había ninguna expresión de dolor en su rostro mas bien lucia relajada tal vez ella comenzaba a ser paranoica y aquel gesto no fuese más que un tic nervioso un poco extraño.

     

    -Claro sería genial que pudieses darme un recorrido -dijo la chica con la voz cubierta de emoción la idea de recorrer lugares con su madre y maestra le causaba amplia expectativa de seguro una persona con sus capacidades habría leído muchos de los tomos que recubrían las paredes del lugar , aunque ella era consciente de que a diferencia de Anne ella no podría distanciarse de aquel hermoso local ni siquiera cuando dejase de ser una alumna, y para eso aun faltaba un largo trecho.

     

    Seguía a Anne por los distintos lugares , haciéndose un mapa mental a fin de no olvidarse de lo que ella detallaba , aunque lo que la fascino fue la idea de que pudiesen comer pastelillos y café ahí mismo, los dulces eran su perdición tendría que ir pensando en buscar un gimnasio en algún lugar o terminaría rodando de un sitio a otro.

     

    El que fuese la pelicastaña la que propusiera tomar algo hizo que se sintiera menos mal consigo misma rechazar una invitacion era descortés si ella pedía un pastelillo o dos seria para evitar que el café le hiciera daño no por que fuese una glotona incontenible , se repitió a si misma mientras volvia a mirar a la haugthon con una sonrisa.

     

    - Es una buena idea Anne así podrías contarme un poco mas de la familia en especial sobre mis hermanos a quienes aun no conozco - comenzó a hablar ella con emoción latente , ella siempre había sido así su voz y los gestos que hacia la detalataban con mucha facilidad aun cuando su rostro no reflejase nada en absoluto.

  5. Antes de comenzar a atenderla el joven mago se presento ante ella de manera educada y ella no pudo evitar sonreír , fue muy extraño para ella ver a un humano atendiendo en los últimos negocios en que había estado había sido atendida por elfos y por el simpático gnomo lo que la había llevado a pensar erróneamente que a excepción de los dueños todo el personal estaba formado por criaturas mágicas.

     

    -Hola buenos días mi nombre es Atria Black y estoy buscando poción para dormir o los ingredientes para fabricarla en caso de que no la tengan - pidió la chica mientras recorría con su vista alguno de los frascos buscando polvo de ópalo y jarabe de eléboro, aquellos ingredientes podrían salvarla de seguir sufriendo pesadillas como las que llevaba teniendo constantemente en los últimos días.

     

    Justo cuando estaba recorriendo con la mirada las ultimas estanterías reparo en un producto en particular y una amplia sonrisa se dejo ver en su rostro , bezzoars el mejor antídoto contra venenos que ella conocía , tanteo su bolsa verificando si tenia las monedas suficientes y al comprobar que era así decidió añadir eso a sus compras-Disculpa también podrías darme una docena de bezzoars por favor-dijo ella con voz entusiasmada.

  6. La pelea que se había desatado contra los soldados de palacio había sido terrible y confusa, en medio de gritos y ataques que no parecían cesar de un lado ni del otro. Podía decirse que la única ventaja con que ellos contaban era el tener magia, sin embargo eran todos magos jóvenes y bastante inexpertos, o al menos eso pesaba la pelinegra. Por eso el que algunos de ellos hubiesen resultado aprendidos no le resultaba para nada increíble, más bien por el contrario se maravillaba en la idea de que aún siguieran con vida, aún cuando fuese en condiciones tan paupérrimas como las que podía presentir en ese instante.

    Hasta ese momento había mantenido los ojos cerrados, tratando de mitigar el dolor que unos cuantos cortes le producían, pero era necesario que se concentrase en tratar de captar en qué lugar se encontraba y cuántos de sus compañeros estaban en la misma situación que ella. Aunque sólo dos nombres venían a su cabeza, esperaba de todo corazón que Anne e Hydra se encontrasen bien y a salvo.

     

    Pese a que pequeños rayos de luz se filtraban, no eran los suficientes para permitirle a la joven visualizar su entorno y, mucho menos, saber quiénes la rodeaban. Sus sentidos se encontraban un tanto dormidos, con excepción del olfato que amenazaba con jugarle una mala pasada producto del olor nauseabundo que emanaba de la superficie bajo su cuerpo. Se puso de pie con cuidado sintiendo una punzada en el tobillo, pero la ignoró tomando lentamente estabilidad para dar pequeños pasos, afirmándose de los pequeños objetos que se encontraban a su alrededor y que ella percibía como bultos de forma difusa.

    Sentía la túnica desgarrada a la altura del hombro y un tanto humedecida, por lo que decidió mirar en esa dirección aunque deseó no haberlo hecho. Una herida se extendía en el lugar y habían restrojos de sangre coagulada; lo único bueno de eso era que indicaba que no había ningún daño importante y que había sido superficial.

     

    En medio de su reconocimiento del lugar, escuchó la voz de Xell y, guiándose por el sonido, fue capaz de llegar hasta ella y ver que en ese lugar se encontraba el resto. De seguro no había estado muy lejos pero, lastimada como estaba, el camino se le había hecho eterno. Uno a uno los presentes en la celda comenzaron a hablar, ella soltó un suspiro de alivio cuando no escuchó ni a su madre ni a su prima. - Xell, yo soy Atria y tengo mi varita conmigo -dijo la joven y en ese momento quiso golpearse por no haber pensando en aquello. Antes se estaba comportando como una muggle idi*** - Episkey- dijo en dirección a la herida de su hombro, para luego repetir el hechizo esta vez en dirección a su tobillo. Aquello la había hecho sentir considerablemente mejor, sin embargo no tenía idea de cómo podía escapar de ahí sin alertar a los muggles que pudiesen estar prisioneros en las otras celdas, o incluso a los mismos guardias. Ella bien sabía que el hacer magia delante de ellos constituía un delito, y no era gracioso pensar en cambiar de una celda mal oliente a otra de iguales condiciones.

     

    El sonido de una explosión no muy lejos de ahí había alertado a la joven. Tal vez se trataba de sus compañeros yendo por ellos, aunque si consideraba lo llamativo de la técnica era probable que hubiesen logrado atraer la atención de los guardias que, hasta ese momento, no parecían prestarles demasiada atención. Aquello parecía ir de mal en peor, en un parpadeo y sin que la joven pudiese ver qué era lo que había pasado, se encontraba siendo llevada hasta Yafar. Ellos eran acusados de ser ladrones, maldito brujo, ¿cómo era posible que los acusara de algo tan rastrero, y que lo llevaba a él a tomarlos como prisioneros? ¿Por qué simplemente no mataba a la familia real y a ellos los dejaba libre de todos esos asuntos?

     

    Cuando caminaba guiada por los soldados pudo percatarse de que su prima estaba a unos pasos de ella y sintió como su corazón se compungía ante aquello. Sólo esperaba que pudiesen salir bien libradas de aquella situación, no quería verse sumergida en escándalos ni que sus tíos sintieran que tenían verdaderos motivos para preocuparse por la salud de la ojiazul. Comenzaba a sentirse realmente enojada por el curso que estaban tomando los acontecimientos.

     

    Estuvo tentada de matar al guardia que los guiaba, pero sospechaba que había algo raro en él. Sino, no se explicaba el por qué la espada de su compañera no había podido romper las cuerdas que el había desecho con suma facilidad. Todo en ese lugar era extraño y cualquier movimiento en falso podría terminar por hundirlos más, lo mejor sería esperar y ver qué tenía para decirles aquel majadero de Yafar.

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  7. Cuando el joven le dijo lo que él había visto sintió unos deseos intensos de romper a llorar , sabía que el joven estaba pronto a casarse y por ende construiría una familia si se guiaba por eso lo mas seguro es que la flor mostrara retazos del futuro y eso no auguraba nada bueno para ella , apretó con fuerza la mano que el le tendía y tomo un par de inspiraciones necesitaba empezar a tener un poco de confianza y tal vez contarle aquello a alguien que no fuese parte de la historia le ayudase a poner las cosas en perspectiva

     

    -Eso es magnifico en caso de que la flor muestre el futuro que guiándome por mi visión es lo mas probable , seguro seras muy feliz con tu familia - habló ella dividida entre la felicidad que sentía por él y el dolor propio , se dedico a caminar unos minutos mas junto apretando su mano cuando las ideas amenazaban con quebrarla

     

    llegaron hasta un banco que estaba en medio de una zona llena de penumbras sin embargo se sentía segura junto a el , dirigió su mirada al chico y sintió como el llanto se acumulaba en su garganta quebrandole la voz

     

    - Vi mi matrimonio un matrimonio con el chico que amo sin embargo el seguía mirando a alguien mas me sostenía la mano pero la miraba a ella y si eso es el futuro te juro que no creo poder soportarlo - pronuncio ella al tiempo que pequeñas lagrimas resbalaban por sus mejillas , había salido con el chico para divertirse juntos y ahora le regalaba al chico la postal de una mujer patética y llorosa su tía sentiría vergüenza de ella.

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  8. Vio a la elfina venir hasta ella y sonrió complacida tal aprecia que en los negocios del callejón eran pocos los humanos que trabajaban y los puestos se veía cubiertos por toda clase de criaturas , aquella en particular parecía atenta a su trabajo aunque ella no podía definir si era amable o no porque aun no habían tratado lo suficiente como para delimitar ese tipo de cosas , al menos a primera vista parecía mucho mas independiente y decidida que los elfos que ella había conocido hasta entonces.

     

    -Si buenos días quería saber si tienes libros especializados en botánica , necesito averiguar datos acerca de una extraña flor - pido ella mientras sentía como un escalofrió recorría su espalda al pensar en la extraña planta , al menos investigar pondría su mente a funcionar en el plano de lo familiar y lo conocido y la volvería a su zona confortable o al menos esa era la esperanza de la bruja.

     

    - Si fueses tan amable de facilitarme también libros sobre leyes mágicas seria de gran ayuda - añadió la pelinegra interesada en la posibilidad de evitar que aquella fatídica aparición se concretase y que lo que su tío había dicho pudiese ser desestimado de algun modo solo esperaba que la familia del Ruso no los castigara a ambos por el desacato de su prima mayor

  9. Cuando él le cogió la mano para salir ahí la chica en dirección a cualquier otro lugar dejo salir un suspiro de alivio había estado conteniendo el aire y no había sido consciente de ellos hasta aquel momento , su pecho se encontraba lleno de dolor y no podía alejarlo , había guardado en su memoria cada rasgo de aquella flor a fin de investigar de que se trataba aquella perturbadora visión que había tenido.

     

    - No creo que hayamos visto lo mismo kritzai pero aquella planta si trajo una especie de visión extraña a mi cabeza que no puedo definir , tu viste algo bueno - preguntó ella al menos sabiendo eso podría plantearse una hipótesis o descartar alguna opcion de todas las que se presentaban como un abanico frente a ella.

     

    - Se que puedo confiar en ti kritzai pero hay cosas muchas cosas que no están bien en mi y a veces siento que si no las habló se vuelve mas fácil pasarlas por alto , me gusta saber que me consideras tu amiga y que confías en mi eres el primer amigo con el que puedo ser simplemente yo misma -dijo ella sintiendo como eso le devolvía un poco de alegría.

     

    Siguieron caminando mientras ella esperaba que el le comentara que había visto no sabia si ella seria capaz de contarle a el los fantasmas que aquella planta le había regalado

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  10. En la mente de la joven los pensamientos iban y venían para confluir todos en una idea determinada.Desde que había llegado a Londres los mareos y el cansancio a causa del calor estaban haciendo estragos en ella se sentía mal y a veces eso la obligaba a permanecer en casa , sabía que no era nada grave y que pronto se aclimataría sin embargo el encierro comenzaba a hacer mella en su carácter poniéndola de un animo inestable e irritable muy distante del carácter afable racional y educado que debían mantener siempre las mujeres de su posición , por eso después de mucha meditación y tras consultar los libros de su abuela había decidido buscar un lugar donde poder adquirir algunas pociones o en caso de no encontrarlas poder abastecerse de los ingredientes necesarios para la fabricación.

     

    Cubierta por un cómodo y elegante vestido la joven caminaba por el pueblo leyendo cada uno de los letreros en busca de uno en particular la habían recomendado la Botica Macnair, tras unos minutos de continua observación la encontró se trataba de un edificio de aspecto antiguo de mármol negro con un letrero que colgaba de modo precario pero que dejaba bastante claro que ese era el lugar que ella buscaba.

     

    Empujó la puerta adentrándose de lleno en el local , sus ojos se maravillaron al observar las estanterías sin duda alguna en ese local estaban muy bien dotados y ella encontraría la solución a su problema, después de todo tanta instrucción por parte de su familia había dado buen resultado y ella era una mujer juiciosa solo esperaba que no tuvieran problema para suministrarle lo que buscaba y que no fuese necesario consultar a un medico o pedir a alguien mas experimentado que la acompañase.

     

    -Buenos días ando buscando una posición ¿ Seria usted tan amable de atenderme? - Preguntó llegando hasta el meson donde se encontraba la balanza y unos cuantos implementos cuyo uso ella desconocia

  11. Una suave melodía escapaba de los labios de la joven , aquel día había amanecido de un humor particularmente positivo cosa que era insólita , aunque ella pensaba que podía ser atribuido sin problema alguno a las nuevas personas que estaba conociendo , su carácter siempre había sido rígida pero sumergida en medio de una sociedad que parecía bastante menos conservadora no le quedaba mas remedio que tratar de adaptarse a su ritmo , lo que no significaba de ninguna manera que ella se convirtiese en una libertina o que abandonara las reglas de decoro que le habían sido inculcadas sin embargo se tomaba ciertas licencias como salir a pasear con algún amigo o ir a beber un trago a un bar , después de todo pronto cumpliría la edad adecuada para casarse y sabiendo que el amor ni nada importante seria parte de aquel suceso quería disfrutar un poco de aquellos momentos en que aun era dueña de si misma

     

    Al llegar al final del Callejón Diagon, se topo con una enorme librería , era quizás la mas grande que había visto en sus visitas al lugar y sintió como la alegría terminaba de inundarla no había mejor manera de empezar el día que adquiriendo un nuevo libro , bendito fuese el dinero de la familia que le permitía satisfacer aquella necesidad compulsiva de conocimiento pensó ella mientras empujaba las puertas lista para comprar cuanto titulo llamase su atención , en particular alguno de botánica quería estudiar sobre aquella particular planta que había encontrado junto a Kritzai en los jardines de la academia , quería saber si ese era su futuro o si tan solo era una de aquellas fantasías dolorosas que crecían en su corazón , sabía que si Hydra no accedía a casarse su vida seria así y no lo quería por nada del mundo.

     

    La idea lograba entristecerle por lo que decidió volver al presente y pedirle a alguno de los vendedores que le explicara el funcionamiento del lugar para que ella realizara su compras de manera pacifica antes de reunirse con su amiga en el café que habían acordado.

  12. - No eres malo explicando y aunque lo fueses al menos te tomas el trabajo de intentar hacer que yo comprenda , me gusta la idea de recorrer lugares nuevos juntos - comentó ella feliz de no ser la única que desconocía todos los encantos de aquel particular terreno.

     

    Cuando el la soltó ella lo miró con la calma brillando en sus verdes ojos no tenía problema con aquel tipo de confianzas que se tomaba el joven tal vez porque sabía que eran del todo fraternas o tal vez porque llevaba tanto tiempo viendo a cada hombre en el mundo como un potencial amigo y nada mas que le resultaba muy natural y no un atrevimiento.

     

    Ante la pregunta del chico sintió como su corazón daba un brinco en su pecho y no pudo evitar que la melancolía invadiera los rasgos de su rostro - Ninguna de las dos cosas joven kritzai mis tíos serán quienes se encarguen de buscar a la persona con que he de casarme y no tengo deseo en lo absoluto de perder tiempo en relaciones vanas - sentencio la muchacha , pues aunque su corazón estaba totalmente entregado desde hacía ya mucho tiempo sabía de buena fuente que no era correspondida, después de todo que mejor fuente que el mismísimo destinatario de sus sentimientos.

     

    El gesto que el joven había hecho la asusto por lo que se acerco para saber si se encontraba bien pero al estar cerca de la flor sintió un agudo dolor de cabeza y sus ojos se cubrieron de una extraña niebla de inmediato como venidos de la nada aparecieron la imagen de Zyodor con Hydra ambos sentados en una tarde soleada riendo frente a frente , se busco en el paisaje y cuando se vio a si misma la tristeza se hizo profunda , se encontraba a aun costado del pelinegro y en su dedo lucia el anillo de matrimonio de la familia del ruso lo que indicaba que estaban casados pero él seguida sonriendo con amor a su prima tal como lo hacía ahora mientras a ella solo le prodigaba miradas cordiales y una que otra distraida caricia en las manos como si no fuese mas que una mascota o una niña pequeña.

    Aturdida se alejo de la flor tratando de concentrarse lo suficiente como para que las lagrimas que luchaban por salir no lo hicieran , no sabia que demonios hacia esa planta pero la visión había sido aterrorizarte y demoledora al mismo tiempo.

  13. Las flores eran una de las cosas que mas le gustaban a la joven Black , las había de todos tamaños,formas,olores,colores y texturas , aquellas pequeñas maravillas lograban reeditar por completo sus sentidos era por eso que siempre procuraba mantener flores frescas en su habitación y compraba ramos para homenajear a las personas que quería, en ese momento dos personas pasaban por su cabeza y pese a que no conocía muy bien los gustos de ellas esperaba poder arreglarlas con aquel detalle después de todo no todos los días una persona te habría las puertas de su casa y te acogía con tanto cariño como ellas dos habían hecho.

     

    Tras días de pedir asesoramiento acerca de una buena floristería en la zona , las respuestas habían coincidido en mencionar que la Floristería de las Tres Hermanas tenía la mejor calidad en aquel rubro por lo que no había dudo en dirigirse directamente hacia ese establecimiento. Una mirada le había bastado para sentirse maravillada y si el interior era tan maravilloso como lo que se podía ver desde fuera estaba segura que dos ramos no serian suficientes.

     

    Se adentro en el lugar maravillada por el olor que no tardo en invadir sus sentidos y decidió esperar paciente hasta que alguno de los elfos del lugar la atendiese si bien ella entendía algo de botánica aquellos pasillos contenían demasiadas especies como para arriesgarse a atravesarlos sola después de su ultima experiencia con unas bellas pero carnívoras florecillas había aprendido a admirarlas y respetarlas al mismo tiempo.

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  14. -Bueno si tus amigos comieron uno tal vez ahora brillen en la oscuridad - dijo la muchacha riendo ante la idea de hombres fluorescentes. Se adentraron en los jardines lentamente y pese a que la noche cubría la bóveda celeste los arboles y otras zonas se encontraban llenas de pequeñas luces que les señalaban el camino , caminaba junto a él sin dejar de mirarlo mientras hablaba concentrada en lo que el decía , sabía que ese deporte era importante y no le haría mal alguno aprender un poco de las normas aunque la idea de estar cerca de una de esas bluddgers no le apetecía en lo mas mínimo a la pelinegra.

    El chico se concentraba en explicarle el juego y ella podía notar lo mucho que le gustaba pese a que olvidaba detalles en medio del relato la ojiverde suponía que se debía a la pasión que imprimía en sus palabras mas que a ser un mal explicador como habia dicho el , era gracioso pero a ratos lo notaba nervioso y eso le provocaba mucha ternura , tal vez por que todos a su alrededor siempre habían sido muy autoritarios y seguros de si mismos pocas eran las veces en que podía observar a alguien nervioso o en un estado emocional que no fuera el de circunspección total incluso ella misma tenia que considerar que estaba riendo como una chiquilla tonta y eso era anormal en su personalidad.

     

    Cuando él hubo terminado su relato ella recién se decidió a mirar con total atención su entorno y lo que vio la dejo totalmente sorprendida frente a ella se encontraba un despliegue de flores totalmente hermosas , cada un con un color y una textura distintas , cada un con algo que la hacia particularmente llamativa , sus ojos se dirigieron a las carnívoras pero decidió apartar la mirada no quería que aquellas flores se las comieran si descubrían que ella pensaba que era feas.

     

    Sintió como el tomaba de su mano guiándola hacia algunas flores en especifico , ella decidió hacerle platica para evitar que el notara el sonrojo que cubria sus mejillas era estupido que se sonrojase por un gesto tan pequeño pero la hacia sentir segura y eso era especial para la joven black - No eres malo explicando Kritzai eres apasionado lo que es distinto y por cierto conoces lugares demasiado hermosos- comento ella mientras se inclinaba suavemente para acariciar una bella flor de tonos violaceos

  15. La noche se cernía sobre las inmediaciones de la academia y la joven pelinegra no podía evitar sentirse encantada por la atmósfera que se cernía sobre el lugar, nunca le había gustado estar sola por las noches en las calles y comenzaba a sentir frió por eso habia decidido entrar en la taberna del loro tartamudo para evitar la soledad y el frió.

     

    Se encontraba ataviada por una elegante túnica negra que la protegía del frío, y sus pies estaban enfundados en unos delicados zapatos de tacón que hacían que sus pisadas produjeran un repiqueteo en los adoquines.Enfiló sus pasos hacia el lugar, en ese bar todo parecía estar en completa calma aunque ella bien sabia que no era así. Londres era un hervidero de batallas que se desataban sin ton ni son en los momentos menos pensados y por eso ella prefería estar rodeada de gente.

     

    Empujó la puerta y no pudo evitar fijar sus ojos en el anillo que adornaba su dedo y que era causa de muchas de las preguntas que no podía resolver y que la habían conducido al insomnio que sufría aquella noche,decirle sus sentimientos a Zyodor o simplemente seguir como hasta ahora esa era la incógnita que no podía terminar de resolver. Cuando había llegado a Londres lo habia hecho con la firme convicción de que el tiempo y la distancia anularían lo que sentía pero no estaba resultando así en lo absoluto.

     

    -Buenas noches me sirve un vaso de Vodka por favor - pidió la mujer al tiempo que se sentaba en la barra y cruzaba la pierna con delicadeza y elegancia, aquel era el único licor que su cuerpo resistía seguramente por que era el que se acostumbraba tomar en las reuniones sociales de su patria , solo debía procurar no excederse con el consumo después de todo nunca bebía mas de dos copas

  16. Recorría con las yemas de los dedos las tapas de cada uno de los libros deteniéndose en aquellos cuyo titulo le parecía especialmente atractivo para apuntarlos en una simple lista ,algunos tomos mas afortunados y de volumen menos pesado reposaban entre sus brazos listos para ser leidos en medio de la paz de aquel lugar acompañados de una buena taza de café y por que no de una rebanada de delicioso pastel de fresas.

     

    El gesto de Anne había puesto una sonrisa en su rostro , la única persona que la besaba de ese modo era su tía aleksandra y estando ella lejos los gestos de cariño se habían reducido al mínimo , si bien en Londres tenía a su prima con aquella muchacha la situación aun estaba tensa y no podía dejar de pensar que cada gesto por mas pequeño que la ojiazul hiciera equivalía a una enrevesada forma de soborno o una estrategia para distraerla mas que a una real muestra de afecto , ese era el primer gesto físico de cariño que recibía y aunque siempre se había considerado mas bien fría y rígida podía sentir un cálido sentimiento alojándose en ella.

     

    - Hola anne - dijo volteándose para mirarla de frente con una sonrisa en los labios, antes de inclinarse y darle un suave beso en la mejilla como saludo - Tienes razón es preciosa aunque esta es la primera vez que la visito , estoy dando algunos paseos por las inmediaciones de la academia para familiarizarme con el lugar , ¿Tú vienes seguido?preguntó ella con la esperanza de que su madre adoptiva pudiese guiarla en aquella visita.

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  17. Los rayos del alba despuntaban y la joven ya se encontraba completamente despierta , siempre había sido una persona madrugadora y el cambio de horario había acentuado aun mas ese rasgo de su personalidad , ella consideraba necesario dedicar cada hora del día a actividades productivas por lo que apenas sintió los rayos del sol iluminando ligeramente la habitación salio de la cama para comenzar con su arreglo personal , ese día estaba destinado a recorrer una de las inmediaciones de la academia y tomando en cuenta lo mucho que ella amaba las librerías lo mejor seria ir temprano para volver a una hora que se considerase apropiada.

     

    Enfundada en un ligero vestido de seda blanca y bordados de plata y con el cabello recogido en una trenza cuidadosamente trabajada , salio del castillo dispuesta a disfrutar del día en su mente repasaba los distintos titulo que le apetecía buscar , desde su ultima lectura había marcado y apuntado algunos títulos que los autores recomendaban para el estudio de algunos temas y quería profundizar en ellos.

     

    Sus pasos eran lentos y suaves a penas y rozaba el piso mientras sus ojos se clavaban en cada edificio de la academia , era un lugar maravilloso sin embargo las profesoras de su primera clase habían optado por llevarlas a un entorno totalmente distinto tal vez después de tanto tiempo recorriendo el lugar se tornase monótono para ellas , aunque la joven Black lestrange dudaba de que eso le pasase alguna vez ella amaba los lugares familiares y los hábitos comunes sabia que terminaría tomándole cariño a aquellas paredes.

     

    Frente a ella se alzaba la biblioteca llena de belleza y con colecciones de un valor incalculable , parecía llena de vida y eso motivo a la joven a entrar sin mas demora, una vez puesto en el primer lugar la impresión se vio fuertemente incrementada la cantidad de volúmenes que habían y el olor que inundaba el aire. Decidió ir hasta uno de los estantes y tomar uno de los tomos un poco dudosa no sabia si tenia que pedir permiso para aquello o podía simplemente tomarlos sin mas pero suponia que en caso de estar haciendo algo indebido alguien aparecería para corregirla.

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  18. Al escuchar su comentario acerca del otro negocio sonrió suavemente mostrandole el panfleto que la amable vendedora le había otorgado , era agradable ver que pese a satisfacer necesidad similares se preocupaban mas por ellos que por sus necesidades económicas - De hecho fue la vendedora de aquel local la que me recomendó venir aquí y creo que seguir su consejo ha sido una muy buena decisión- comentó ella con una sonrisa.

     

    Dirigió su mirada a la estantería que ella le señalaba y sonrió todo un mundo de posibilidades se alzaba frente a ella y sus ansias de lectura podrían ser ampliamente satisfechas por unos cuantos tomos , de momento nada demasiado avanzado no pensaba comprar nada que pudiese mostrar su preferencia por las artes , ya su madre le había advertido acerca de la necesidad de ser cautelosos en ese aspecto.

     

    - Gracias por tu consejo siendo así los libros de consulta entonces vendemelos en originales y dos de cada uno por favor, si puedes ponerme un juego para regalo seria estupendo en cuanto a los complementarios lo analizare hay textos que me llaman mucho la atención y no me molestaría añadirlos a mi biblioteca personalrespondió ella agradecida por la solicitud , era bueno que en las tiendas les ofrecieran todo tipo de posibilidades en su país mucha gente no tenia acceso libre a la compra de libros y una posibilidad como el alquiler de seguro les hubiese facilitado mucho las cosas.

     

    Muchas gracias yo echare un vistazo y le avisare en cuanto este lista aunque tal vez eso pueda llevar un tiempo en cualquier caso no tengo problema con esperar mientras vas por ellos - señalo la joven antes de hacerle una leve inclinación para luego enfilar sus pasos hasta las estanterías completamente segura de que seria una buena experiencia.

  19. La joven había salido temprano en la mañana de su casa y ya eran cerca de las seis de la tarde el día había avanzado mas rápido de lo que ella pensaba, cuando había comenzado aquella incursión en el Callejón Diagon no pensó que le llevaría tanto tiempo por el contrario al inicio tenia una idea muy clara de lo que quería comprar, sin embargo, ahora se encontraba cargando un tumulto de bolsas que hacían difícil que mantuviera el equilibrio y que sus muñecas comenzaran a resentirse a causa del peso y tenia de todo menos aquello que había ido a buscar en un principio, libros , perfumes, ropa y algunas chucherías ocupaban la mayor parte del espacio sin embargo se lo estaba pasando bastante bien .

     

    Empujó la puerta del café desde el exterior se veía bastante acogedor y moderno era sin duda un lugar llamativo , ademas cualquier sitio donde pudiese obtener algo de comer entraría en la definición de llamativo , en aquellos momentos , sentía que si no se llevaba algo al estomago pronto no tendría fuerzas para seguir cargando con las bolsas y aun le quedaban algunos artículos en su lista y el camino de vuelta a casa, en ese momento odio al ministerio por obligarla a terminar la academia antes de poder obtener su licencia de aparición pero no le quedaba de otra las leyes variaban de un país a otro y ella debía adaptarse a aquello tarde o temprano.

     

    No sabia bien a quien debía pedirle que la atendieran así que se quedo en medio del lugar medio desorientada tratando de ver a un elfo o alguien con aspecto de camarero aunque pensándolo mejor fue hasta una de las mesas quizás esa seria la mejor forma de que alguien la atendiera, aun no entendía como funcionaba en Londres pero al menos en Moscu era lo que se estilaba hacer.

  20. Mucho mas pronto de lo que esperaba una mujer se acerco a ella para atenderla tal parecía que los locales del lugar funcionaban a la perfección, en la mayoría de ellos la atención había sido expedita y de gran calidad algo que la mujer consideraba agradable sobre todo si se tenía en cuenta los tiempos que corrían en el Londres mágico, a propósito de aquello lo mejor seria que comprara algún periódico para poder informarse mejor habían aun muchas cosas que ella no alcanzaba a comprender y pensaba que leer un poco tal vez esclarecería aquellas dudas.

     

    -Buenos días señorita vera estoy cursando mis clases de la academia y necesito el material académico adecuado , ademas me gustaría saber si pudiera proporcionarme libros de pociones y hechizos que pudiesen serme de utilidad , a y también el periódico local desconozco su nombre pero me gustaría llevar uno también - pidió ella mientras contemplaba de reojo las estanterías pensando en los secretos que seguramente escondían las paginas de cada uno de los volúmenes , sin embargo no sabia si seria prudente adentrarse y recorrer sin conocer los aspectos mas básicos del local , ademas por lo que se veía estaban entretenidos con algo en particular.

     

    La joven esperó con calma mientras daba tiempo a la dependiente de ver si tenían lo que ella requería, después de todo el periodo académico ya había comenzado y era probable que la demanda de los libros fuese bastante elevada ella era la culpable por retrasarse tanto en vanalidades, si lo pensaba bien tal vez seria adecuado llevar dos copias de cada tomó por que era probable que la atolondrada de su prima no hubiese puesto ni la mas mínima atención a aquellos detalles.

  21. -Tus amigos son de gustos extraños -comentó ella con una sonrisa - En cuanto a deportes la verdad pues me considero bastante ignorante ni siquiera entiendo del todo las reglas del quiddicht y del mundo muggle ignoro prácticamente todo dijo ella cabizbaja,muggles al chico le agradaban cosas muggles si su tía supiera eso seguro pondría el grito en el cielo y no tardaria en reprenderla acerca de aquella amistad , pero bueno tal como había dicho Hydra estaban lejos de casa y ella podía tomarse algunas libertades

     

    Ver tantas parejas juntas estaba logrando hacerla sentir atormentada , con cuidado acaricio el anillo que cubría su dedo era una joya delicada con una A perfectamente labrada en oro blanco , en palabras de su amigo representaba el nombre de ella y la amistad que los unía sin embargo ella hubiese deseado que esa A involucrase un sentimiento mas profundo algo mas importante , suspiro y miró a su amigo que parecía tan incomodo como ella , por eso cuando el le ofreció dar una vuelta y mirar el resto del jardín considero que seria lo mejor al menos caminar lograría llevarse los malos pensamientos.

     

     

    -Si creo que lo mejor seria eso que recorriéramos otra zona este lugar es hermoso pero parece que atrae muchedumbres de paso me cuentas sobre quiddicht a ver si logro entender de una vez como se juega - dijo ella mirandolo solo a el para evitar el entorno lista para seguirlo en cualquier dirección que el decidiese tomar.

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  22. Su risa era muy musical y aunque no entendía que la había causado le sonrió de vuelta al chico , aquello de reir era completamente nuevo y refrescante para su rutina de ceños fruncidos y alegrías medidas

     

    Sintió la duda en la voz del chico y sonrió enternecida , se veía adorable en medio de la confusión , era extraño ese chico le agradaba por cosas extrañas , no pudo evitar compararlo con zyodor pero alejo los pensamientos rápidamente de su cabeza los dos chicos era distintos y jugaban roles distintos en los planos de su vida era mejor mantener eso en mente en todo momento.

     

    - Menocturs que nombre mas extraño para tan bellas criaturas - dijo ella pensando acerca de la posibilidad de robar una de ellas para llevarla hasta su casa y usarla como decoración , aunque si lo pensaba bien eso seria un robo a la academia y podía meterla en problemas que ella no deseaba tener.

     

    -Me gustan muchas cosas entre ellas bailar , la música , la literatura antigua y bueno me gusta cocinar pero nada tan exótico como esto , tú trataste de comerte uno de estos lindos seres - preguntó ella intrigada por el comentario que él había hecho acerca del sabor , era realmente chistoso imaginarlo tratando de comerse a una de aquellas criaturitas.

     

    Ella se apoyo sobre el borde del estanque para poder contemplar el resto de aquel bello paisaje que se formaba frente a ella pero en sus ojos apareció una sombra al ver a las parejas que paseaban por ahí , era realmente patético lo que el amor había hecho con ella.

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  23. - Voy poco a poco pero creo que me costara menos de lo que pensaba - comentó ella antes de dirigir sus ojos al atardecer como él le señalaba , aquel punto especifico del día era una de las cosas que mas le gustaban a la muchacha , era un espectáculo realmente maravilloso el que se presentaba frente a sus ojos y ella agradecía tener la oportunidad de poder disfrutar aquello desde ese escenario en particular.

     

    - Es hermoso -dijo antes de que la luz se apagara por completo dando paso a la oscuridad de la noche , cuando menos lo esperaba el estanque comenzó a tomar nuevos matices y la joven soltó una suave exclamación aquello era hermoso las luces blancas que lo iluminaban todo y las pequeñas criaturas en el estanque le daban un toque maravilloso que hizo que no pudiera apartar la vista y se acercara a tocar el agua con la llema de los dedos intentando estar mas cerca de aquella belleza especial.

     

    - Gracias muchas gracias por mostrarme este lugar es maravilloso - dijo ella mientras se apoyaba en el estanque y le sonreía haciéndole una seña ara que se acercara al estanque - sabes que criaturas son estas - preguntó la chica maravillada por los sitios que conocía él.

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  24. Llego muy cerca de el y vio como se ponía de pie para ir hasta ella en un gesto amable y muy caballeroso algo que a la joven Black Lestrange le gustaba de su nuevo amigo si bien tenía un carácter alegre y distendido siempre sabia mantener las formas.

     

    -Muchas Gracias Kritzai, las flores son realmente hermosas - dijo mientras lo tomaba con delicadeza entre sus manos procurando no estropear ninguno de los bellos pétalos. El ramo de flores era todo menos sencillo el tono azul de aquellas flores era algo que ella nunca había visto y el perfume que destilaban era encantador , aquel gesto amable del chico hizo que su sonrisa se intensificara

     

    -¡Asi como ? te ves muy guapo el blanco te sienta bien y si me parece perfecto sentarnos empieza a oscurecer y se ve precioso - dijo ella sin dejar de sonreirle, el chico tenia un estilo muy casual algo a lo que ella no estaba acostumbrada sin embargo se veia muy guapo , ademas eso era parte de lo que hacia que el le resultase tan agradable , era todo un caballero sin embargo era el opuesto de todo lo que había conocido hasta entonces

     

     

    Con calma se sentó junto a el aspirando por unos segundos el olor de las flores para luego mirar al frente - Sabes estar en la academia a sido mejor de lo que pensaba lugares como este valen la pena -comentó ella para hacer platica

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  25. Escuchó uno a uno a sus compañeros con atención, procurando recordar sus nombres. Eran bastante pocos en realidad, lo que facilitaba en gran medida su labor. Unos le habían parecido bastante interesantes; otros, estaba segura, serían olvidados rápidamente. Así era ella, su memoria era selectiva. Sólo recordaba a la gente que cumplía con algunos requisitos muy específicos.

     

    Ágraba, con que se encontraban cerca de aquel lugar... lo bueno era que llevaba galeones encima, pensó la muchacha mientras llevaba una de sus manos a la pequeña cartera que colgaba de su hombro. La ropa que su madre les había facilitado hacía que se sintiera mucho más a gusto con la idea de caminar por aquel lugar. Después de todo, los parajes exóticos tenían su encanto y ella tenía que aprender a ser un poco más positiva, o terminaría odiando todo como una vieja amargada.

     

    El bullicio de la ciudad llegó hasta sus oídos en forma de conversaciones, las personas que paseaban por ahí y usaban un idioma que ella no podía comprender, la gente los miraba de manera extraña pero eso no era motivo de extrañeza. Pese a estar vestidos como ellos, sus rasgos faciales eran evidentemente extranjeros y hablaban en otra lengua. Además eran un grupo relativamente numeroso para pasar desapercibidos incluso en el mundo mágico.

     

    Siguió a las maestras cuidando no perderles la pista. Los callejones eran parecidos entre ellos y no quería perderse en medio de aquel lugar, aunque tenía que reconocer que su disgusto inicial comenzaba a ceder ante la idea de comprar alguno de los bellos objetos que observaba en los puestos.

     

    Presto atención las palabras de Anne con cuidado y sonrió, pero parecía que la profesora Cye estaba más interesada en algún otro punto. Lo bueno, suponía la joven, era que aquella bruja sí podía retornar por sus propios medios hasta Londres. Sin embargo parecía que la Haugthon era partidaria de no dividir el grupo, por lo que pronto comenzaron a caminar hacia ella, que se encontraba frente a una chica que al parecer no se había molestado en camuflarse con el entorno como hacían ellos.

     

    Miró a la muchacha con el ceño fruncido, parecía irresponsable y la joven sabía por experiencia que ese tipo de personalidades venían acompañados de toda índole de problemas, cosa que ella desaprobaba por completo. Estaba sumida en la retahíla de sus pensamientos cuando la salida de Cye volando hizo que toda su atención se centrara en la chica que se acababa de presentar. Tal y como lo pensaba; era un problema andante y no sólo eso, era también una descarada. Seguro nadie había procurado educarla de manera adecuada.

     

    El mercader había comenzado a gritar y la respuesta de Anne no se había hecho esperar, aunque la pelinegra no pudo evitar chasquear la lengua de inconformidad frente a lo que salía de boca de su madre. Estaba segura de que muchos de ellos eran más responsables que la joven a la que había pedido ejerciera de ayudante, pero no estaba en posición de cuestionar nada, así que mantuvo sus labios sellados mientras en sus ojos podía leerse claramente la desaprobación.

     

    Tal como pensaba la Black Lestrange, la chica parecía atraer los problemas sobre sí misma, pues a los pocos minutos un extraño joven los había abordado, comenzando a hablar de una varita y una mujer a la que matarían. Al ver la actitud de su profesora y de la nueva ayudante, si es que podía ser calificada de ese modo, la joven se estremeció. Ahí quedaban sus esperanzas de recorrer y realizar unas cuantas compras antes de volver a su apacible vida.

     

    Comenzó a caminar junto al resto del grupo en dirección al palacio, aquello le parecía un pésima idea. Pero si nadie más se negaba, ella no podía hacerlo tampoco. Miró en dirección a su prima, tal parecía que ella sí disfrutaba con la idea de estar en la otra punta del planeta, haciendo lo que a todas luces era una locura. No entendía desde cuándo su madre se había vuelto una defensora de los buenos o un paladín de la justicia, a veces no lograba comprender a la gente.

     

    En medio de la camita escuchó el grito de Xell que los instaba a defenderse, y miró con asombro que la Haugthon había desaparecido de la escena. Aquello era simplemente genial, pensó mientras tomaba su varita y la cogía con fuerza, lista a atacar a quien fuese preciso. En ese momento no entendió para qué traían las túnicas, con aquella actitud no podían ser más llamativos aunque hubiesen descendido desde el cielo vestidos con trajes verdes.

     

    - Expelliarmus -exclamó al tiempo que se dirigía a uno de los guardias, logrando que éste cayera contra el suelo y el sable que tenía fuese a parar al suelo, instancia que la joven aprovechó para tomarlo. Si bien no era como los de esgrima que ella sabía usar con presteza, al menos le serviría en caso de emergencia. Miró en dirección a su prima, preocupada por el destino de la joven, pero ella parecía saber muy bien lo que hacia y se defendía con astucia. La ojiverde se concentró para evitar ser atacada por sorpresa, aunque pensaba en lo inútil de aquello. Si fuese por ella bien podían matar a la tal Jazmín, al pilluelo y a quien les viniera en gana y comérselos en la cena, mientras procuraran no mancharles a ellos.

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