Atria Black

Los días se sucedían unos tras otros de la misma manera, lentos y llenos de paseos por el callejón Diagon y mucha lectura. Podía decirse que pasaba sumergida en medio de las hojas de los pesados tomos de leyes que había obtenido en las librerías; o aquellos que se encontraban en la librería de la academia. Quizás para otro tipo de personas aquello podría resultar monótono, sin embargo para alguien metódico y obsesivo como ella era un respiro de su vida, una que parecía perseguirla donde quiera que fuese. Pasó la hoja con rapidez, leyendo párrafo por párrafo, pero a medida que avanzaba su ánimo decaía y la ansiedad comenzaba a crecer de modo innegable.

Miró hacía la ventana una vez más, pero al parecer sería otro día de espera inútil. Hacía ya bastantes días que había culminado la etapa de su formación inicial y deseaba continuar pronto con ellos, pero al parecer la Academia consideraba que hacerla esperar era parte de los requisitos del proceso. La joven anhelaba la constante formación académica pues era una de las pocas cosas que lograban hacerla sentir más tranquila, y le permitían abstraerse de todo lo que pasaba a su alrededor.

En medio de una de sus lecturas su elfina irrumpió a la habitación con una sonrisa en su rostro: - Señorita Atria, ha llegado carta para usted, es de la Academia -habló la criatura con voz nerviosa, procurando aclarar el remitente para evitar que el sobre fuese desechado junto a la enorme cantidad de cartas de los tíos y amigos de la joven. No entendía por qué la joven amita se negaba a abrir aquellos sobres, pero prefería no cuestionarla.

-Muchas gracias, Druzya, eres muy amable- respondió la joven mientras recibía el sobre y se disponía a leerlo. Tal como esperaba, se trataba de la información referente a su próxima clase, la cual se llevaría acabo en los jardines de la Academia. Recorrió otra vez la carta con sus ojos, el horario le parecía algo peculiar pero después de la primera experiencia, era consciente de que no debía esperar nada demasiado racional de parte de los profesores.

Miró su reloj y sonrió, aún era temprano y tenía el tiempo suficiente para arreglarse y escribir un par de cartas en respuesta a la correspondencia que se había negado a leer. Después de todo no sabía cuanto tiempo tomarían sus quehaceres académicos y era injusto preocupar a su familia, por muy enojada que ella se encontrase en esos momentos.

Tras escribir las cartas correspondientes decidió que era hora de comenzar su camino, por lo que se puso de pie y se dirigió hasta el tocador para mirarse al espejo que le devolvió la imagen pulcra y sobria de siempre. Su espeso cabello negro se encontraba sujeto por un cuidado moño y su cuerpo estaba totalmente cubierto por un vestido de muselina azul, sus pies enfundados en unas delicadas zapatillas cubiertas por el mismo material.

Tras dar un último vistazo a su atuendo y poner las cosas necesarias en su bolso, se encaminó a las puertas de la mansión para tomar el autobús noctámbulo rumbo a la Academia. No quería llegar tarde, ya de por sí la clase era en horas de la noche, así que no quería hacer que el proceso se retrasase de forma innecesaria.

El transporte llegó rápido, lo que le permitió caminar con tranquilidad hasta los jardines donde tendría lugar la clase. Aquel lugar le traía recuerdos encontrados, pero suponía que estando a cargo de dos profesoras los peligros serían mucho menores, por lo que sonrió mientras contemplaba el cielo estrellado y la luna iluminándolo todo, permitiendole observar un extraño laberinto que estaba segura no había visto nunca antes.

Miró su reloj, ya eran las ocho y los demás llegaban al lugar bastante puntuales, aún así algunos tardaban y las profesoras dieron unos minutos para que ellos llegasen antes de comenzar con las presentaciones de rigor. Si le preguntaban su opinión, aquella era la parte más tediosa de las clases, sobre todo porque ya había escuchado antes el nombre de la mayoría de sus compañeros.

Cuando se hizo un silencio se preparó para presentarse - Buenas noches, mi nombre es Atria Black, miembro de las familias Haughton y Black Lestrange. Llevo muy poco tiempo en Londres y actualmente trabajo en el departamento de Accidentes Mágicos, en el área de Uso indebido de la magia, en calidad de aprendiz - mencionó con voz neutra, aunque tomó un cariz de orgullo al mencionar el trabajo recientemente adquirido.

Se quedó de pie esperando que el resto se presentara y que las profesoras procedieran a explicarles de qué se trataría la clase que llevarían a cabo en aquel lugar.

Off

Bueno mi nombre es Martina Catoni tengo 18 años y doy de buenos aires argentina ,estudio el primer año de facultad y bueno no se que mas decir, espero tener una buena clase con ustedes

-Pues tú pareces amarlo en demasía aunque eso no es algo que yo pueda juzgar comparto tu amor por este delicioso alimento - comento ella dando los últimos sorbos a su taza de chocolate paladeando suavemente el sabor del liquido.

-¿Babila, quién es y que lo hace tan particular como para que lo recuerdes tanto ? - preguntó la muchacha , pese a que pronto empezaría a trabajar en el departamento aun no lo había conocido y por lo tanto las personas que en el trabajaban, si bien no todas las personas le eran desconocidas aun no sabia bien quienes eran todos los trabajadores del área.

- ¿Trabajas como reportera May?,sabes me impresiona la cantidad de trabajos que parecen tener todos aquellos a quienes conozco no solo poseen negocios y trabajan en ellos si no que ademas son empleados de diversas instituciones es increíble la forma en que dominan su tiempo - pronuncio ella ciertamente asombrada por la forma de vida que parecían llevar todos en Londres.

- Pues espero que me vaya bien con los estudios en cuanto a lo de mi prima comparto en gran medida tu opinión pero siento que no puedo dejarla sola en todo esto , ademas creo que ella preferiría perder por completo su reputación que tener que casarse espero de corazón que estos libros puedan ayudarme- comentó ella con la voz cargada de esperanza sabia que el estudio requeriría mucho tiempo pero ella no tenia problema alguno con pasarse horas sepultada entre volúmenes y legajos si con eso conseguía una alternativa.

Vio como el elfo asentía y se dirigía hasta el escritorio a mirar un libro en el que ella supuso estarían contenidos los datos referentes al refugio.

Cuando el elfo le informo que tenía una habitación disponible la sonrisa de la chica se hizo mas amplia , ahora que ya sabia que podía pasar ahí unos días de relajo antes de enfrentarse a Hydra y explicarle lo que habia podido encontrar acerca del tipo de lazo que unía a su familia con la de Zyodor aquello seria un duro golpe para la chica pero era mejor decírselo antes de que llegase a encontrar alguien que la enamorase y sufriera como ella sufría ahora por no poder concretar ese amor.

- Me parece perfecto Xenix serias tan amable de guiarme hasta ahí y contarme un poco mas acerca de este hermoso lugar -pidió la chica mientras le sonreía y se inclinaba para tomar sus valijas y emprender el camino hasta el lugar que el elfo le habia señalado, con un poco de suerte los parajes del reciento lograrían inducirla a la calma y podría dormir después de muchas horas de desvelo.

-Si bueno supongo que tú tienes más trabajo aquí en Londres , yo estoy ocupada con otro tipo de cosas tratando de resolver un problemita y la verdad creo que tendré para mucho tiempo con el tema , si no es mucha intromisión ¿A qué te dedicas con exactitud? - comentó la chica mientras pensaba en cual seria el trabajo que realizaría su madre para estar siempre tan atareada.

- Mis hazañas por Diagón , pero si yo solo vengo a este lugar para comer o por artículos de primera necesidad lo normal cuando llegas a un nuevo lugar podría decirte que unas veinte no las he contado en realidad - respondió ella con aire pensativo.

Desde hacía ya un mes que se encontraba en Londres y se había dedicado a recorrer ese Callejón tantas veces que ya podía recitar de memoria la disposición de muchos de los locales ,algo que era un poco extraño en realidad pues en Moscu nunca habia visitado tantas veces el mismo sitio para ir de compras aunque en realidad conocía tan poco de Londres que no estaba segura de si habían mas lugares como aquel en que pudiera usar su magia sin importunar a los muggles.

May habia pedido un platillo al mesero y este no había demorado nada en traerlo por lo que la joven se sentía mucho mas comoda y dispuesta a disfrutar de su platillo cosa que no tardo en hacer.

El elfo llegó hasta ellas portando entre sus manos chocolate, el solo olor del chocolate caliente que emanaba aquella taza la hizo suspirar de satisfacción era ciertamente agradable sentir aquel aroma y cuando llevo el liquido hasta sus labios el sabor logró que una sonrisa se formara en sus labios.

-Muchas gracias Anaximandro agradezco mucho tu atención -dijo ella con amabilidad mientras le sonreía al elfo y veía como su madre probaba las barras con gesto de satisfacción , ella siempre había sido muy cortés y respetuosa con aquellas criaturas al punto que a veces solía exasperar a sus tios quienes no consideraban adecuada aquella forma de tratarlos.

- Tienes razón no lo especifique pero esto esta delicioso , yo lo amo en todas sus formas- contestó antes de beber un poco mas del brebaje - A mi Londres me parece mucho mas cálida que Rusia lo mismo me pasa con su gente , tal vez sea que he conocido muchas excepciones - añadió ella sonriente mientras pensaba en las alegres personas con que habia tratado desde su llegada a Inglaterra.

- Mis estudios van bien logre aprobar de buena manera mis primeras clases y ahora estoy a la espera de que comiencen las siguientes en cuanto al trabajo he solicitado una plaza en el Departamento de Accidentes Mágicos y espero que pronto me den una respuesta - habló la joven mientras pensaba en la pelivioleta,Matt y algunos de los chicos que sabía trabajaban en aquella zona del Ministerio de Magia.

- Si bueno quiero ver la posibilidad de ayudar a mi prima quieren obligarla a casarse con un chico que no quiere y no se si hay algo que podamos hacer sin perjudicar la reputación de la familia- contestó la chica mientras sentía sus mejillas enrojecer y como la tristeza comenzaba a hacer mella en ella a veces desearía que su familia fuese menos estricta.

Esperó con paciencia a que la vendedora reuniera lo necesario y preparara los arreglos que le habia pedido , sabía que las rosas a veces solían dar problemas pero confiaba en que la señorita no tuviese ningún percance. Sus ojos recorrieron las especies que se encontraban a la vista y sonrío ella era una amante de la botánica aunque sus conocimientos sobre flores eran mas bien limitados , ella prefería estudiar los arboles.

Cuando vio el resultado del trabajo quedo muy satisfecha eran realmente unos arreglos armónicos y delicados perfectos para las destinatarias lo que la hizo sonreír.

- Muchas gracias están realmente preciosos - dijo mientras los tomaba con cuidado para apreciarlos aun mejor pero todo era simplemente impecable.

Volvio a esperar unos minutos mas a que terminara de preparar el tercer arreglo y suspiro al sentir el olor de los lirios , aquel perfume haría que su habitación se sintiera acogedora no habia nada mejor para ella que el aroma de las flores.

- Te han quedado los tres sencillamente encantadores muchas gracias por tu atención - pronuncio mientras le tendía el dinero del importe de los productos y los tomaba para salir a paso firme inhalando el aroma relajante de los hermosos arreglos.

La carcajada que soltó la chica la hizo sentirse un poco menos culpable por su comentario anterior, aunque sabía que seguía sonrojada.Ella debía empezar a recordar mejor las normas de cortesía que le habían inculcado sus tíos y dejar de dar su opinión cuando no se la pedían pues si bien May parecía habérselo tomado con humor era probable que no corriese con la misma buena suerte frente a otras personas.

- Me alegra que el trabajo te haga sentir cómoda es importante poder desenvolverse en lugar ameno - manifestó ella mientras pensaba en la resolución acerca de su petición de empleo que debía estar próxima a llegar , ella ansiaba ese puesto y esperaba poder obtenerlo

- En cuanto a nuestro encuentro pues entiendo , en realidad supongo que no debería esperar que todo el mundo sea extremadamente expresivo es solo que la mayoría de las personas con que he compartido en este país suelen comportarse de esa manera - señaló la joven meditando acerca de lo raro que era que la perturbara la conducta fría de la chica cuando ella había estado rodeada desde su infancia por una familia en la cual si bien reinaba la cortesía la calidez era muy escasa.

- Pues si Anaximandro puede traerlo le estaría muy agradecida, en cuanto a lo de leyes busco las formas de abolir un contrato de matrimonio entre familias - dijo sintiendo como su voz intentaba quebrarse pero se sobrepuso rápidamente , ella siempre se habia mantenido fuerte frente a esa situacion y en ese momento era necesario serlo aun mas.

La camarera que la atendía era sumamente eficiente y en tan solo unos pocos minutos habia llevado el suculento pedido hasta ella , definitivamente la atención era veloz en aquel restaurante , tanto que dejaba en muy mala posición a aquellos cuyo nombre rezaba comida rápida apero solían tardar enormidad de tiempo en servirte el plato mas simple.

La vio marcharse hacia dos personas no muy lejos de ella , así que supuso que si quería algo mas podría pedírselo mas tarde después de todo parecía que se disponía a tener una amena platica con aquellos dos clientes.

Estaba comenzando a trozar la carne de su plano cuando la voz de May la desconcertó pero no tardo en ponerse de pie para saludar - Buenos días May mi vida bien un tanto ajetreada pero bastante bien ,¿ como has pasado tu los días? - preguntó ella mientras le hacía una seña invitándola a ocupar el asiento frente a ella - Quieres ordenar algo - añadió pues se le hacía de muy mala educación comer sola mientras su madre se encontraba frente a ella.

FICHA DE PERSONAJE

Nombre del Personaje: Atria Black

Sexo: Femenino

Edad: Joven de 18 años

Nacionalidad: Rusa.

Familia(s):

* Black Lestrange
* Haughton

Padre(s) Sanguíneo: Helena Black*

Padre(s) Adoptivos:

* Maylis Juliene Black Lestrange Malfoy
* Anne K. Haughton.

Trabajo: --

Poderes Magicos:

Rango Social:--

Bando: Neutral

Rango dentro del Bando: --

Nivel de Poder Mágico: --

Puntos de poder en objetos: 20

Hechizos adicionales: --

Criaturas controlables en asaltos y duelos: --

Perfil del Personaje:

Raza: Humano

Aspecto Físico: Mide 1.60 cm, y es de complexión delgada . Su piel es muy clara que le da un aspecto casi fantasmal. Su rostro tiene forma ovalada y ojos verdes que suelen ser ilegibles al igual que sus rasgos que permanecen inmutables en prácticamente cualquier situación . Tiene el cabello negro y cae en ondas desordenas hasta media espalda.

Cualidades Psicológicas: Es una mujer tranquila y de carácter alegre siempre dispuesta a entablar conversación con las personas que la rodean pese a que no hable mucho de si misma. Su carácter es mas bien pacifico nunca se entromete en peleas o asuntos en los que no la invitan a participar y sus ideales están motivados siempre por sus emociones las cuales suele tener a flor de piel.

Tiene muy claro quién es y a donde va por eso trabaja cada día en ir logrando sus objetivos , lo que hace de ella una mujer un tanto obsesiva y medio sabionda.

Historia:

Atria nació de la unión de la hija menor de la Familia Black y un muggle, razón por la cual su madre decidió huir tras dar a luz a su hija y dejarla en el seno de la familia de su hermano mayor, quien en ese momento se encontraba casado con Aleksandra y tenían a una hija de cuatro años llamada Hydra Black. Pese a que la familia estaba recientemente formada, por decisión de la autoritaria mujer rusa la niña se crió con ellos. Al principio era ignorante de su naturaleza y creció creyendo que ella e Hydra eran hermanas.

A medida que iban creciendo, la joven nunca habia mostrado rasgos de poseer magia en ella, mientras Hydra manifestaba los primeros estallidos de magia ella no observaba nada especial. Si bien en un principio se lo atribuyeron a la escasa edad que tenía, con el tiempo comenzaron a pensar en la posibilidad de que fuera squib, fue así como se enteró de la historia familiar. No fue por que sus tíos se lo hubiesen dicho, sino porque oyó a Aleksandra hablando entre sollozos, asustada por no poder explicarle a la joven que no tenía magia y, peor aún, por la forma en que sería tratada por una familia como la de ellos mas cuando todos sabían la historia de su nacimiento. Curiosa frente a esas palabras y con cortos 12 años, fue hasta ella para preguntarle qué significaban aquellas palabras, lo que desencadenó en que supiera de dónde venía y, con ello, que se produjera el primer atisbo de la magia que vivía en ella.
Atria siempre había sido, desde pequeña, de un carácter tranquilo, distendido y dulce, y según les habían dicho era quizás ese el motivo de que nunca hubiese manifestado su magia. La mayoría de los niños lo hacían como formas de manifestar estados de ánimo intensos y ella no los habia experimentado hasta ese momento.

Se educó toda su vida en Rusia, donde conoció al hijo mayor de la familia Záitsev, el joven Zyodor. Un chico dulce y apegado a las tradiciones como ella, que no tardó en hacer que la joven se sintiera fuertemente atraída y con el tiempo se enamorara. Fue por eso que cuando les informaron tanto a ella como a su prima de que Hydra había sido comprometida con el muchacho, tomó la decisión de ir hasta Inglaterra, escudada en la necesidad de continuar sus estudios y de ampliar sus horizontes. quello había sido aprobado por sus tíos, quienes siempre habían admirado el amor que ella parecía profesarle al conocimiento. Sin embargo, lo único que realmente la motivaba en ese momento era alejarse de la inminente pérdida, aún cuando desde siempre había sabido que su amigo se encontraba enamorado de Hydra y que a ella sólo la veía con ternura.

Al llegar a Londres fue acogida por dos brujas quienes la invitaron a formar parte de sus familias, siendo su hija de forma honoraria, si es que se le quería atribuir un nombre más especifico, y ella no había tardado en aceptar la propuesta, agradecida por la cálida bienvenida y la pronta aceptación que había tenido en ese mundo tan desconocido para ella.

Pertenencias:

Objeto Mágico Legendario:
Objetos Magicos y Pociones:

Objeto 1: Varita Mágica
Clasificación: AA
Puntos de poder: 20



Mascotas y Criaturas: --

Elfos: Druzya

Licencias, Tasas, Registros:

Licencia de Aparición: --

Licencia de Vuelo de Escoba: --

Registro de Elfos Domésticos
Registro de Druzya

Otros Datos:

Otros datos: --

Cronología de cargos: --

Premios y reconocimientos: --

Links de Interés Referentes al Personaje:

Link al Perfil de Comprador MM: --

Link a Bóveda Personal: Bóveda 102049

Link a Bóveda Trastera: --

Link a Bóveda de Negocio: --

Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Black Lestrange

Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Haughton

La joven Black se encontraba un poco desconcertada. Aún no atinaba a comprender cómo era posible que, con todo el refinamiento y la tradición mágica de su familia, su madre,Anne, considerase sensato realizar una fiesta en una zona repleta de muggles, más cuando era posible que muchos de los invitados nunca hubiesen tenido contacto con aquel mundo.

Al repasar esa última idea la joven sonrió con sorna, tal vez ella era una de las pocas personas que nunca había pisado el mundo muggle y que se sentía atemorizada ante la sola idea de ser absorbida por ellos, tal vez le pasase como a su madre biológica y se viese inevitablemente atraída por una de aquellas criaturas. Sin embargo el asumir en voz alta aquel temor y el hecho que lo causaba la llenaban de vergüenza, a tal punto de que consideraba preferible ir hasta Manhatan que explicar el por qué no iría.

Se miró en el espejo para darle el visto bueno al moño francés que traía y decidió que lo mejor era ir en marcha, el traslador no tardaría en activarse y ella no quería llegar tarde al lugar del encuentro.

Se giró hacia el lugar en que había dejado el sobre y vio como el objeto brillaba para luego desaparecer en un destello luminoso, haciendo que el rostro de la joven se desencajara por completo. Ella estaba prácticamente segura de que aún contaba con tiempo, pero cuando vio el reloj de la pared se vio tentada a soltar una maldición por lo bajo. Aquel fino reloj de pulsera que adornaba su mano se encontraba otra vez descompuesto, y esta vez aquello le había generado un inconveniente.

No tenía más opciones que pedirle a su elfina que la llevase hasta el lugar, después de todo se lo había prometido no sólo a Anne sino también a Lisa, y ella nunca faltaba a su palabra. Tal vez tuviese que buscarlas por el inmenso lugar, pero aun así iría.

Miró el reloj exasperada, estaba en Central Park sin embargo se le había hecho tarde. Ahora lo único que quería era encontrar a la Haughton para que la orientara, aquellas extrañas personas la hacían sentir intimidada y la forma en que caminaban con extraños aparatos hablándole a nadie los hacía parecer una manada de locos ante sus ojos.

La voz de una mujer delante de un pequeño y especial grupo logró que dejara de mirar el reloj para centrarse en ella y sonreír al descubrir que su madre estaba no muy lejos. Con pasos rápidos se acercó para escuchar como les daba la bienvenida y comenzaba a repartir unos pequeños aparatos que, según rezaba en la carta que ella había recibido, eran móviles. Cuando lo tuvo en sus manos se reprochó a si misma el nunca haber estudiado sobre los muggles, ahora tenía entre sus manos un objeto que seguro era de gran utilidad y ella no tenía ni la más mínima idea de cómo usarlo; por lo que nada más tenerlo en su mano lo puso en su bolsa, dispuesta a socializar del modo en que lo había hecho durante toda su vida, hablando cara a cara.

- Hola Anne, hola Lisa, es un gusto encontrarlas. Pensé que me perdería en este inmenso lugar-dijo al tiempo que les dedicaba una leve inclinación, dudando acerca de la forma más adecuada de saludarlas en público, tomando en cuenta las diferencias protocolares que establecía la situación. - Mucho gusto, jóvenes - añadió dirigiéndose a los dos hombres que estaban junto a ellas y a quienes no conocía.

La noche caía sobre el lugar llenándolo de un aspecto mágico que la tenía maravillada aunque después de la pelea con la Banshee ella bien sabía que el mundo mágico no era del todo seguro a esas horas.Tras unos breves minutos de espera un pequeño elfo apareció frente a ella invitándola a pasar al tiempo que se hacia cargo de su equipaje.

Le devolvió una sonrisa cortes al elfo que le atendía en aquel hermoso lugar , el llevaba sus maletas de manera amable y parecía sinceramente feliz de trabajar en el lugar y de recibir gente , eso era algo que hacia sentir cómoda a la joven Black que evitaba ser una carga aun cuando recibirla fuese el trabajo de la criatura.

- Hola Xénix buen dia , veras yo soy Atria y me quedare por algunos días necesito que por favor me des una habitación para una persona algo simple y si es posible con vista a los hermosos exteriores que tienen - pidió mientras inhalaba con un poco mas de profundidad sintiendo el agradable olor del resinto.

Espero a que el chico terminara de empacar todo mientras escuchaba atentamente sus recomendaciones el nombre de la clínica que le comentaba le resultaba divertido era como una agradable modificación del nombre del importante hospital Londinense para magos al que ella no tenía muchas ganas de ir después de todo los tumultos de gente siempre la ponían impaciente y el tener que esperar en las inmediaciones de uno de esos lugares por algo tan simple como un insomnio. Le parecía terrible a veces sentía que preferiría no dormir nunca mas que ser llevada ahí , en Rusia jamás habia pisado un hospital siempre habia sido atendida en su casa pero tal parecía que los magos aquí no solían seguir ese parámetro de conducta.

-Muchas gracias por tus indicaciones haré lo que me dices aunque si no cede iré a la clínica que me recomiendas la verdad los hospitales demasiado grandes suelen ponerme nerviosa no soporto estar mucho tiempo cerca de cosas sanguinolentas - comentó ella mientras le sonreía agradecida por su amable atención.

Tomó la bolsa que el joven le tendía y tras echar un vistazo sonrío - Muchas gracias por todo espero tengas buen dia - sonrió ella mientras se dirigía a la salida pensando en ir hasta la consulta que el le había recomendado.

Sonrió al escucharla hablar ,ella tenía todas sus esperanzas puestas en las clases mas bien teóricas el asunto de los duelos le resultaba bastante ajeno pues si bien era una diestra esgrimista y se manejaba en formas de lucha muy elegantes de carácter deportivo, el combate cuerpo a cuerpo o los derramamientos de sangre no eran algo que le despertase placer. Suspiró de resignación ella sabía que era importante aprender a usar la varita para defenderse sin embargo la única vez que la había usado para lastimar a alguien fue en su pasada visita a tierras orientales y se había sentido muy culpable , ella era una mujer intelectual de modales refinados y educación estricta la guerra no era algo en lo que considerase propicio involucrarse pero la actual situación de Londres ameritaba que empezara a cambiar de mentalidad.

-La verdad no percibí ningún olor distinto al del café y me guié por el letrero ,¿ A que olor te refieres tú ? - preguntó intrigada pues al parecer su compañera tenía un sentido del olfato ampliamente desarrollado

- No Ánica me gustaría hacerlo pero no se interpretar del todo bien el piano solo las melodías mas básicas - añadió ella en respuesta a la pregunta formulada por la chica, la música era uno de los talentos que ella sentía no poseer pese a que la habían criado como a todas las señoritas de la alta sociedad y sus tíos habían invertido en profesores que le ayudasen en aquel ambito.

-Muchas gracias eres muy amable - respondió antes de seguir el consejo de la muchacha y dirigirse hacia los estantes que le habían indicado mientras esperaba que su amable vendedora diera con todos los que ella le habia solicitado , esperaba que Hydra valorara su obsequio y no se lo tomase como un intento de obligarla a estudiar o como una ofensa a su intelecto.

Escuchó las palabras de la joven aunque no alcanzo a reaccionar a tiempo pues cuando giró´esta ya se habia ido dejándola en la grata compañía de los libros , el olor lograba rebajarla y las letras de ese tomo en particular la habían atrapado haciendo que releyera algunas lineas con la intensión de retener en su memoria frases que le resultaban ciertamente interesantes , eso era algo que tenia la filosofía lograba intrigarla y seducirla llevándola a mundos de ideas en los que le gustaba regocijarse.

Miró en dirección a la vendedora la cual al parecer ya habia encontrado todos los libros por lo que cogió los tomos que creía necesarios y se encamino hasta ella lista para hacerse poseedora de las bellezas que tenia entre los brazos.

-Bueno perdona si suena mal pero no creí que precisamente tu trabajaras en atención al publico , en cualquier caso tienes razón hay personas que prefieren el trato con humanos - dijo ella recordando el primer encuentro que habían tenido aunque era evidente que la actitud de la joven era muy diferente a la que habia tenido en aquella oportunidad.La verdad a ella le daba igual quien la atendiese mientras mostrara una actitud agradable.

Sonrió cuando se detuvieron y ella procedió a explicarle que se encontraban en el área de botánica era realmente bonita y contenía gran cantidad de tomos lo que le daba esperanzas de poder encontrar una respuesta a sus dudas así tuviese que comprar ejemplares de cada uno de los libros que veía.

- Bueno estoy buscando las propiedades de una extraña flor que descubrí en una visita al jardín de la academia- comentó mientras un escalofrió la recorría por completo al rememorar aquel horrible momento , se tomó unos segundos para recomponerse aunque sabia que la sensación no se iría hasta que tuviera una idea precisa de las cualidades de aquella hermosa y al mismo tiempo horrorosa flor.

- Un chocolate me vendría bien pero no te preocupes por eso la verdad los libros lo amenizan todo - comentó ella sonriente mientras tomaba un grueso tomo dispuesta a leer el indice para tener una idea de lo que podía encontrar en el

Tomó las cartas que la mesera le ofrecía sin estar segura del todo de que ordenar , en momentos como ese detestaba estar tan lejos de casa en Londres no preparaban muchos de sus cócteles favoritos y ella no estaba acostumbrada a lo que ellos bebían así que habia estado consumiendo vodka como si de un salvavidas se tratase aun cuando el sabor comenzaba a aburrirla.

Miró nuevamente la carta y se decanto por pedir una simple gaseosa y un filete con papas era realmente básico y poco sofisticado pero la verdad ella tenia hambre y quería saciar cuanto antes su apetito ademas su tía Aleksandra ya no podría regañarle por comer comida de bárbaros , lo mejor de estar lejos de casa era poder ingerir tanta carne como quisiera sin tener que aguantar los comentarios vegetarianos de aquella mujer.

Le hizo una seña a la camarera indicándole que estaba lista para realizar su pedido pero antes de que esta llegara pudo ver a maylis entrando en el local , dudo de ir a saludarla pero no parecía de buen talante y por experiencia propia decidió no importunarla ya tendría tiempo de hablar con ella o de saludarla después de haber comido , tal vez para ese momento su madre estuviese menos irritada.

Vio a Mary acercarse con la ropa ensangrentada y no pudo evitar mirarla con un gesto de intriga , le gustaría saber de donde venían todos ellos con aquel atuendo tan desvencijado si podía denominarse así, pero no se sentía capaz de preguntárselos para no parecer inoportuna.

- Igualmente Mary no sabía que estabas en esta casa es agradable ver caras conocidas - saludó a la mujer con una sonrisa , siguiéndola cuando esta se encamino hacia uno de los sillones de la sala.

Recién habían tomado asiento cuando un joven hizo su aparición en el lugar ella lo recordaba de sus clases de generales sin embargo no habia podido compartir mucho con el chico pues la situación en que se encontraban no era precisamente propicia al dialogo.

- Buenos días Santos- contestó ella luego de que su hermana se hubiese presentado ante el joven.

Estaba por responder a la pregunta de su hermana cuando una nueva persona ingreso a la sala, saludando en un tono extrañamente solemne , ella lo miro extrañada pues no habia tenido el placer de verlo nunca antes sin embargo parecía que era un antiguo miembros pues se había dirigido hacia el prefecto.

- Mary , ¿Qué es lo que suelen hacer para entretenerse por aquí ? - preguntó ella como respuesta a la duda de la chica, ella tenía pocas ideas por lo general pasaba el tiempo sola así que no estaba segura de que tipo de actividades comunitarias eran propias de Londres o del lugar en que se encontraban.

Las clases parecían muy lejanas ella había esperado que tan pronto como generales terminara las clase de duelo y rol básico se abrieran paso sin embargo eso no parecía factible y comenzaba a sentirse inquieta por la larga espera , ademas en las casas de sus familias habían comenzado a apresar a la gente y a llevárselas sin que ella encontrara un motivo aparente por lo que habia decidido ir a otro lugar al menos por un par de días.

Suspiro una vez mas mientras revisaba por ultima vez el equipaje donde tenia todo lo necesario para una semana de descanso, se iría hasta un pequeño refugio del que le habían hablado y si era necesario podrían encontrarla ahí sin mayor problema, después de todo las lechuzas eran bastante inteligentes y ella había informado a unos cuantos de su próximo destino.

Sin mas dilación se dispuso a tomar el autobús noctambulo rumbo al refugio, odiaba esa forma de viaje pero después de un tiempo había terminado acostumbrándose y admitiéndose a si misma que era lo mas rápido y efectivo que tenía de momento.

Cuando por fin llego a su destino dio un suspiro al sentir el aire fresco llegando a sus pulmones y soltó un pequeño gritito de admiración era simplemente maravilloso al menos en los exteriores ahora solo le restaba llamar a la puerta y esperar a que la atendieran para empezar a relajarse.

La pelinegra golpeo suavemente y comenzó a canturrear mientras esperaba solo deseaba que los elfos del lugar fueran eficientes y que la espera no fuese muy prolongada aunque mirando el paisaje era sin duda bastante ameno seguir afuera.

― No tengas problema May comprendo supongo que poco a poco se adaptara al lugar - habló ella con comprensión después de todo ella estaba postulando a un empleo el primero que tal vez tendría en su vida y sabía que empezar podía ser complicado y un poco intimidante.

Vio como May tocaba los libros y pudo sentirse familiarizada con aquel gesto , ella solía acariciarlos como si con el solo tacto pudiese apoderarse de los secretos contenidos en sus hojas en especial aquellas de los tonos amarillentos y ajados de la parte mas recóndita de su biblioteca familiar aquella que nadie gustaba de visitar.

- El olor de los libros tal como dices es fascinante , pero si no ordenas libros ni atiendes ¿Cual es tu trabajo en este lugar con exactitud?- preguntó ella intrigada pues si los elfos atendían y organizaban los libros no se le ocurría que otra función podía ser requerida en una librería aunque ella en realidad poco sabía de los manejos de las librerías o cualquier otro tipo de establecimiento comercial.

-- La verdad yo creo que en una guerra nadie gana todos pierden personas , sufren y terminan dañados de alguna maneraa independiente de quien crea o quiera dominar siempre existen daños-- comentó la muchacha pensando en todas las personas que habían sido apresadas frente a sus ojos mientras le daban la bienvenida a sus hogares, aquello no podía ser bueno bajo ningún punto de vista.

-- Si me quieres dejar a Akamaru yo juro que no me enojaría -- habló ella sonriente aunque sabia que el muchacho jamas se desprendería de su preciado amigo.

-- Creo que no sería capaz de resistir los climas de Brasil si son tan cálidos como dices , en Rusia incluso en verano tenemos pocos grados-- mencionó la muchacha mientras pensaba en el agobiante calor que experimentaba en Londres cada dia.

-- Yo la verdad me siento mas cómoda con los magos puros por que toda mi vida he estado rodeada de ellos sin embargo no he tenido problemas aun con mis compañeros de academia o con las otras personas , tampoco ando por ahí pidiendo muestras de sangre -- habló la chica con tono jocoso , la verdad nunca estaba segura de que tipo de gente era aquella con que compartía en Londres pues no conocía a las familias del modo en que lo hacia en Rusia pero de momento todos eran bastante agradables.

--Bien muy bien Ánica adelantando la materia de duelos sabes mi familia esta en contra del uso de los mismos a menos que sea para fines practicos y hay algunos que no habia escuchado nunca ademas tengo problemas para pronunciarlos --comentó ella mientras le mostraba una hoja en que tenia apuntados aquellos cuya pronunciación le resultaba complicada debido a su fuerte acento.

--¿Que haces hoy por Diagon Ánica?-- preguntó la chica mientras dejaba a un lado sus cuadernos para platicas tranquilamente.

-- Quieres pedir un café el mesero de este lugar tiene un talento único los prepara realmente deliciosos -- ]dijo la chica mientras le señalaba su propia taza que ya estaba a la mitad -- Ademas sirven deliciosos pastelillos -- añadió mientras comía una de las fresas que se veían apetitosas . Se encontraba indicándole aquellas cosas a la chica cuando el mesero llego a estas ellas ofreciéndose a atenderlas por lo que la pelinegra espero que su compañera se decidiera por algunos platillos.

Las palabras que le había dirigido el chico lograron que se sonrojara , era la primera vez que alguien le decía que era valiente y que ella sentía que no era un falso cumplido o una forma de ganar su gracia para llegar hasta Hydra o su familia y eso la hizo sentir muy bien.

-- Pues me parece maravilloso que tus padres se hayan preocupado tanto como para sacarte de aquí y ponerte en manos de alguien mas para asegurarse de que estuvieses bien , yo solo espero que la guerra aquí termine pronto -- habló ella mientras pensaba en su propia madre que de forma egoísta se habia ido dejándola a ella atrás como un paquete sin importancia.

-- Me gusta mucho Akamaru supongo que él se da cuenta y en cuanto a lo del frió , cuando has vivido toda la vida en ese clima es normal estar acostumbrado a mi me sienta peor el calor de este lugar -- dijo la chica sin dejar de acariciar al perro que parecía del todo cómodo .

-- En cuanto a lo de la academia he escuchado que es muy buena pero mis tíos no son partidarios de la idea de mezclarse con la gente común así que tuve tutores privados esta es la primera vez que asisto a un entorno educativo normal -- dijo ella sintiendo un poco de vergüenza frente a los impulsos clasistas de su familia, aunque si tenia que ser sincera con ella misma la idea de compartir con impuros le resultaba bastante desagradable por no hablar del odio que sentía por los muggles.

Escuchaba con atención las palabras del chico, su historia era realmente interesante , el defender la justicia era algo muy loable y el arriesgar la vida por cumplir un objetivo hablaba de una disposición de carácter y de una tenacidad digna de admiración que hizo que la joven lo mirara sorprendida no todos los días conocías gente así y menos cuando la persona en cuestión era tan joven como el muchacho que tenia frente a ella.

Pensó en que cosas podía contarle sobre ella pero la gran mayoría palidecían frente al estilo de vida que el chico habia llevado , sin embargo

- Bueno creo que yo no soy tan valiente como tu - habló con una sonrisa avergonzada - Bueno veras no tengo padre ni madre por lo que me criaron mis tíos en Rusia , me eduque en casa así que nunca he estado sola mucho tiempo y la verdad estar en Londres ha sido la primera experiencia de riegos, si es que puede llamarse así , que he tenido en mi vida-añadió ella antes de soltar una risita al pensar que sobrevivir a su prima podía considerarse una experiencia de alto riesgo.

- Oye y si ellos son de Japon porque vivían en Brasil - preguntó ella extrañada acerca de aquel hecho en particular.

Seguía bebiendo lentamente su café mientras la pluma se deslizaba suavemente por el pergamino anotando algunas dudas sobre los hechizos que tenía su libro y sobre las posibles aplicaciones de los mismos.Era consciente de que su próxima clase tardaría un poco mas en empezar pero ella siempre habia sido de aquellas personas que preparaban todos y que organizaban y almacenaban el conocimiento lo mejor posible ademas era la única forma que había encontrado para combatir su ansiedad , bueno la única si exceptuaba sus largas tardes por Diagon.

En medio de sus anotaciones y de su merienda sintió como la puerta se abría dando paso a una muchacha que ella ya habia tenido el placer de conocer y le sonrió en una invitación silenciosa a acercarse cosa que la joven no tardo en hacer.

-- Lo mismo digo Ánica es un gusto verte ¿Como estas? -- preguntó la chica mientras la invitaba a tomar asiento frente a ella , feliz de tener alguien con quien platicar en aquella tarde, al menos eso rompería con su rutina solitaria de los últimos días.

Irina creo que estas exagerando una situación super básica , de plano yo te mande un Mp explicándote los motivos por los que quería cambiar de madre y no es nada en contra tuyo no es un asunto personal y de verdad que considero desmedida tu reacción tomando en cuenta la nula relación que nuestros personajes han tenido y la escasa relación que nosotras como personas tenemos.

Si pedí el cambio fue por que con May tengo mas onda y siento que nuestros personajes pueden llevarse muy bien en rol y me siento cómoda con ella en ningún momento mi intención fue hacerte sentir mal o agredida y creo que tampoco esa ha sido la intención de ella que solo acepto una pedido que yo formule.

Solo eso Y bueno veo que May lo edito pero de verdad quería pedir eso el cambio de madre y lamento que este problema se haya suscitado.