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Oniria

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Mensajes publicados por Oniria

  1. Me puse en cuclillas para examinar mejor el suelo. No había ni rastro de ninguna pista que pudiese conducirnos a los prefectos. Avancé con cuidado, puesto que ya Mary había resbalado cayendo estrepitosamente contra el suelo, y lo último que quería era hacer ruido y alertar a quien quisiera que hubiese maquinado todo esto. Tauro permanecía de pie, con la varita en alto atenta a cualquier movimiento sospechoso. Yo hice otro tanto y rocé el mango de la mía con los dedos. Sentir su calor me reconfortó y me inspiró seguridad. Mary se introdujo en una cabina de un retrete. Arrugué la cara del asco. Mi pobre compañera estaba sacrificándose por todos, aunque, pensándolo bien, al caerse al suelo ya se había ensuciado al máximo posible. Deambulé unos instantes más por la estancia en penumbra, en busca de algo que podía ser muchas cosas, y apunto de darme por vencida. Entonces capté un destello bajo las cañerías salientes de un lavabo. Me apresuré a agacharme para identificar de dónde provenía el brillo, y de qué. Noté una presión en el hombro derecho, y me giré sobresaltada, pero manteniendo la compostura. Tauro me miraba dubitativa.

    -¿Encontraste algo?

    Señalé con el dedo a lo que parecía ser una pequeña chapita dorada. Alargué la mano hasta alcanzarla y la sostuve delante de Tauro. Sus ojos celestes centellearon, impulsados por la curiosidad. Al fondo de estos parecía borbotar la solución al acertijo. Pero cuando iba a darme el tan esperado veredicto, una sombra azulada y translúcida cruzó la distancia entre ambas y las dos ahogamos un grito de sorpresa. La chapita resbaló de sus dedos y voló por los aires hasta caer por la rendija del alcantarillado. Una risa inundó los baños. Todos mis compañeros se voltearon con el miedo reflejado en el rostro y agarraron con fuerza sus varitas. El fantasma de una chica nos observaba con fascinación, se reía de nosotros desde su estado insustancial. Levitaba y la acompañaba un aire frío.

    -Myrtle. -Susurraron Niko y Tauro casi al mismo tiempo. ¿Myrtle? ¿Era ese su nombre? La fulminé con la mirada. Mis ojos debían estar al rojo vivo. Pero lo que está muerto no puede morir, y ni mi expresión amenazante la hizo cesar su concierto de carcajadas nerviosas. Myrtle sabía algo, eso era obvio. No me sorprendería averiguar que estaba profundamente involucrada en la desaparición de los prefectos...

     

    OFF.

    Pues aquí dejo el segundo rol, con permiso de Tauro :3 ¡PUES PUES, creo que tenía que meter a Myrtle ya, dios! JAJAJAJAJAJA

    A ver cómo sigue esto y en qué desemboca...

    ¡Un saludo a todos!

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  2. Echamos a andar hacia el Gran Comedor, donde seguro encontraríamos pistas que nos condujesen a los prefectos extraviados. Yo seguía de cerca a mis compañeros y directores, analizándolos desde la espalda. Zac era inequívocamente un vampiro, y me pregunté si también él era consciente de que éramos de la misma especie. Deseché la idea, aún a sabiendas de que mi naturaleza era tan obvia como el blanco de mis cabellos. También tengo los ojos liláceos, que van enrojeciéndose conforme vuelve la sed. Por el dolor de mi garganta supuse que ahora debían ser burdeos. Niko se detuvo y echó un vistazo a su camada de aprendices. Parecía casi tan nervioso como nosotros, y a la vez en su semblante podía entreverse una calma nostálgica que en el fondo de mi ser admiraba. Me lanzó una mirada algo confundida. Pareció abrir la boca para decir algo, lo sopesó unos instantes y finalmente la cerró, extinguiéndose con ellos su pregunta. Bajé la cabeza. Ni siquiera me había presentado. Niko debía pensar que era una maleducada antisocial.

    -Zac, Marisé, Mary, Billie, -comenzó de pronto, pasando lista uno a uno. Fui deteniéndome en cada compañero, memorizando sus nombres, empapándome de ellos. Entonces el rubio me miró. Yo me ruboricé. Bueno, sería más correcto decir que si hubiese sido humana estaría roja como un tomate. Ahora lo entendía todo, soy una completa idi***- ¿Cómo es tu nombre?

    -Oniria. Me llamo Oniria, profesor. -Respondí balbuceante. Traté de desviar la mirada de sus penetrantes ojos azules, como excusándome. Sin embargo no parecía molesto en absoluto, y satisfecho con mi escueta presentación retomó su camino hacia el Gran Comedor. La chica francesa, Billie, preguntó algo sobre Peeves. He de admitir que tampoco yo sabía muy bien quién narices era ese tal Peeves, pero deseaba conocerlo. Me gustaban las bromas pesadas, a veces conseguían hacerme reír. Me recordaban a mi adolescencia en Rusia, a los chistes de los kulaks y a su basto vocabulario. De vez en cuando me sorprendía añorando mi tierra natal. Tan fría, tan inhóspita... Tan yo.

    -Peeves es un poltergeist bastante travieso y seguramente no te lo quieres encontrar. -Contestó Niko, como adivinando mis pensamientos y aclarando nuestras dudas.


    Cuando llegamos al Gran Comedor, éste era un bullicio de estudiantes y una fiesta de hormonas. Había comida por doquier y se respiraba calidez. Observé cómo varios estudiantes de Slytherin se metían con unos gryffindors. Sonreí.

    -Es hora de que cada uno vaya y haga preguntas a los estudiantes, para ver si saben algo. Estoy seguro de alguno debe saber algo. -Ordenó. Tauro y él también buscarían pistas. Nos dividimos y antes de darnos cuenta nos encontrábamos sometiendo a interrogatorio a todo alumno que estuviese a nuestro alcance. Niko acudió a la mesa de Ravenclaw, y Tauro fue cuadro por cuadro intentando sonsacarle alguna información útil a los retratados. Yo llamé la atención de un joven de Slytherin que me susurró algo acerca de unos baños especiales. Luego una chica de Hufflepuff constataría que efectivamente los prefectos tendrían que estar en su baño particular. Por último, otro Slytherin pecoso y rubio se sentó a mi lado:

    -Los prefectos querían tomarse un respiro, darse un caprichito de vapor y esencias. Mi hermano conoce al gryffindor. Además... Myrtle podrá desvelarte algunos datos, estoy seguro.

    Antes de que pudiese darle las gracias ya se había marchado. Corrí hacia el grupo que formaban mis compañeros en el centro de la estancia.
    -¡Quinto Piso, Baño de Prefectos, Bañarse! -Gritaban todos al unísono. Hasta yo me uní al coro de chillidos eufóricos. Niko parecía escuchar atentamente. Luego nos hizo unas señas y todos nos apresuramos a callar y colocarnos a su lado.

    -No me han dado tiempo de pensar un poco. -Susurró, de manera casi imperceptible. De no ser por mis sentidos fuertemente amplificados, ni siquiera yo lo habría oído-. Creo que las pistas son muy claras -hizo una leve pausa- Tenemos que ir rápido al baño de prefectos, puede que aún se encuentren ahí. Estamos buscando dos prefectos, que son muy guapos, quizás alguien los tiene encerrados, así que tengan sus varitas listas.

    Disimulé una sonrisilla, ¿Podría ser que nos enfrentásemos a un poco de acción? Era una tentativa altamente estimulante. Dimos media vuelta para salir del Gran Comedor y dirigirnos hacia los aseos de los prefectos. Tauro no parecía muy contenta. Mientras subíamos las escaleras escuché cuchicheos. La expectación era casi palpable.

    -Tengan cuidado con resbalarse, Myrtle tiene la costumbre de gastar bromas de este tipo -Advirtió la directora cuando llegamos al baño femenino. Un gran charco de agua fangosa cubría el suelo. El chapoteo de nuestros zapatos era insoportable-. La verdad no sé que debemos buscar por aquí, quizás alguno haya dejado una bufanda o alguna pertenencia aquí que nos permita seguirles la pista. Los prefectos de Hufflepuff y Gryffindor son muy astutos e inteligentes, de haber sido secuestrados habrían buscado la forma de dejar un rastro -Explicó Tauro, con una voz cargada de seguridad. Cerré momentáneamente los ojos, concentrando todas mis fuerzas en agudizar la visión. Noté la ponzoña bullendo en las retinas, y cuando parpadeé la estancia parecía otra, aún más lúgubre y húmeda. Ahora podía percibirla con todo detalle. Estaba lista para hallar las pistas.

    OFF

    ¡Yo sí estoy preparada para ensuciarme las manos! Y para dejarme los dedos tecleando jeje.

    Estoy muy contenta con mi extraordinario, y perdón por haber dejado tantas cosas pendientes en el anterior rol... ¡Todavía estoy familiarizándome con este mundillo!

    Un saludo, buenas tardes a todos<3



  3. Me arrellané en la butaca, estirando las piernas y dejando que los reflejos del sol acariciasen el perfil de mi rostro. No es que me gustase el sol, llevaba demasiados años odiándolo, pero aún conservaba la esperanza de poder sentir su calidez una vez más. Intenté retomar la lectura contra la que llevaba horas luchando, sin alcanzar el estado de concentración necesario. Así habló Zaratustra parecía estar burlándose de mí. De repente, y para colmo, escuché un repiqueteo en la ventana. Apenas en un silbido estaba frente a la vidriera cobriza. Una lechuza me esperaba al otro lado, contemplándome con sus ojos grandes y asustados. Abrí con sumo cuidado la ventana, para no espantarla. Depositó en mi mano una carta con el sello de la Academia de magia. Volví a sentarme en la mullida butaca mientras abría el sobre. Casi lo desgarraba con los dedos. Tenía muchísimas ganas de asistir a mi primera clase. El tiempo sin aprovechar era como veneno.

    Queridos estudiantes,

     

    Es un honor para nosotros invitarlos a su primera clase de la Academia, los esperamos en dos días en el aula principal de la Academia de Magia y Hechicería, estamos seguros que no se van a perder, pero podrán encontrar un mapa dentro del sobre.

     

    Att: Niko y Tauro

     

    Un mapa cayó del interior del sobre. Lo abrí para ojearlo y me embargó la emoción. Casi me apetecía perderme un poco y llegar tarde, casi. Sonreí.

    Dos días después.

    No podía ocultar que estaba ansiosa. Y que era algo est****a. Llevaba días tan nerviosa que el grado de alteración me había impedido cazar. Ahora me ardía la garganta y tenía que esforzarme en apartar la mirada de las personas que se cruzaban por mi lado. Soy un vampiro, aunque no me gusta decirlo por ahí. Aún sin saberlo la gente me mira raro, como si fuese una amenaza y mi sola presencia les supusiese un peligro letal. Ciertamente, me he ido acostumbrando a ello, y ahora disfruto de sus expresiones de terror cuando me acerco.

    Me despedí de mi familia quedamente. No soy persona de muchas palabras, aunque tengo la habilidad de seleccionarlas a la perfección.

    Cuando llegué al salón de actos, algunos de mis compañeros ya esperaban a que los directores dieran comienzo a la clase. Reconocí a Tauro, con su increíble melena celeste, y a un hombre rubio y pálido del que sólo sabía de oídas. Observé al rubio, que sostenía un giratiempo en la mano. Notaba el sabor de la intriga en el paladar. Escuché sin prestar demasiada atención las presentaciones de mis compañeros, quedándome sólo con sus nombres. Mary, Zac, Marisé. Poco a poco, el salón fue llenándose de alumnos expectantes.

    -Buenos días. -Dijo el director rubio- Es para nosotros un honor muy grande tenerlos en este salón, pero la clase no la vamos a realizar en este lugar, sería muy aburrido, ¿No creen? -Hizo una pausa, parecía aburrido-. Por cierto, me pueden decir Niko. -Se presentó atropelladamente. Supuse que habría olvidado decirnos su nombre.

    Más tarde nos explicó en qué consistiría la clase, y por qué tenía un giratiempo entre los dedos. Íbamos a viajar en el tiempo. Tauro sonrió emocionada, y nos advirtió que no debíamos separarnos. De pronto, todo empezó a dar muchas vueltas, y la estancia se emborronó cambiando vertiginosamente...

    * * *

    Estábamos en el castillo. No cabía en mí de gozo. Siempre había querido encontrarme entre estas paredes. Había escuchado mil y un historias sobre sus cuadros, sobre sus escaleras cambiantes. Y aquí estaba. Si respirase, sería correcto decir que Hogwarts me había cortado la respiración. Me analicé de arriba abajo. Una túnica negra y suave reposaba sobre mis hombros, balanceándose suavemente a la altura de las espinillas. El escudo bordado a mano era inconfundible. Una serpiente plateada sobre un fondo verde. Nunca había dudado que si hubiese estudiado en Hogwarts habría sido una slytherin. Y era obvio que no me había equivocado. Vi a varios ravenclaws entre mis compañeros. Tauro también era slytherin, y me sentí reconfortada. En cambio Niko era también de la casa de Rowena. Oí atentamente la explicación de por qué habíamos regresado, y las instrucciones para llevar a cabo la tarea encomendada. Los prefectos de Gryffindor y Hufflepuff se habían perdido. Las escaleras se los habían llevado y los directivos de Hogwarts desconocían su paradero. Niko estaba visiblemente preocupado. Debíamos encontrar a los prefectos, o habría graves consecuencias en el presente. Agudicé los sentidos e intenté atenuar la quemazón de la garganta. Maldita sed. Era hora de ponerse manos a la obra.

    OFF.

    ¡Hola! :3

    Me llamo Andrea, aunque bueno, podéis llamarme Pinto (es mi apellido, y como aquí les hace gracia me han apodado así), o como más os guste. Tengo 15 años, ¡EN NADA 16!, y soy española, más concretamente nacida en Tenerife y actualmente de Sevilla. Soy fan de Harry Potter desde que tengo uso de razón, y Slytherin con todo mi ser jeje >_>

    Estoy estudiando el bachillerato de ciencias de la salud, ya que quisiera estudiar medicina, aunque mi verdadero sueño es terminar escribiendo.

    Este es mi primer rol, y la verdad es que estoy entusiasmada, ¡Espero ir creciendo poco a poco en la comunidad!

    En fin, eso, un besazo a todos y encantada de participar :33

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  4.  

    Ficha para la inscripción:

    • Nick: Oniria

    • Fecha de Nacimiento: 25/12/1997

    • Bando de preferencia: ¡MORTÍFAGO!

    • Lugar en la familia. (Por quien se desea ser adoptado si se tiene preferencia): no tengo preferencia

    • Mascotas y/o elfos: --

     

    • ¿Esta será tu familia sanguinea o adoptiva?: Sanguínea

    • Link a la ficha de personaje (Si se tiene): --

    • Link a la bóveda personal (si se tiene): --

     

    • Link a una imagen que te represente (Solo si se tiene):

    • Link a la imagen de tu habitación o en su defento, descripción del dicha estancia: http://brookegiannet...24b06970d-800wi

    • Piso/lugar en el que se quiere la habitación: no tengo preferencias para esto

     

     

     

     

    Ya está editado :3 ^_^ Muchas gracias<3 ¡Estoy deseando empezar a rolear, jo!

    Un saludo B)

  5. ¡Yo quiero formar parte de la familia!

     

    Ficha para la inscripción:
    • Nick: Oniria
    • Fecha de Nacimiento: 25/12/1997
    • Bando de preferencia: ¡MORTÍFAGO!
    • Lugar en la familia. (Por quien se desea ser adoptado si se tiene preferencia): no tengo preferencia
    • Mascotas y/o elfos: --

    • ¿Esta será tu familia sanguinea o adoptiva?: ¿QUÉ SE SUPONE QUE PONGO AQUÍ?
    • Link a la ficha de personaje (Si se tiene): --
    • Link a la bóveda personal (si se tiene): --

    • Link a una imagen que te represente (Solo si se tiene):
    • Link a la imagen de tu habitación o en su defento, descripción del dicha estancia:
    http://brookegiannetti.typepad.com/.a/6a00e554d7b8278833016302e24b06970d-800wi
    • Piso/lugar en el que se quiere la habitación: no tengo preferencias para esto

     

    Espero que me aceptéis jeje *--* ¡Saluditos!

Sobre nosotros:

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