Leandro Malfoy

Amanecía una vez más en el castillo Grindelwald y Leandro despertó en su cama esta vez, su cuerpo medio descubierto disfrutaba de la suave brisa que entraba por la puerta que daba al balcon, la luz del sol estaba a punto de tocar la punta de su nariz cuando sus parpados se abrieron muy lentamente. Luego de dos o tres parpadeos pudo ver con nitidez su cuarto y entonces entendió porqué había dormido hasta tan tarde. Ele caminó hasta el baño a unos cuantos pasoa de su cama dejando atras la sábana que cubría parte de sus piernas y su torso. Se miró el rostro mientras se cepillaba y luego se untó un poco de espuma para rasurar y seguidamente concluyó el acto en sí. Entró bajo la ducha a darse un relajante baño con agua fría que le ayudaba a despertarse y seguidamente volvió hasta su cama, que por cierto ya estaba hecha y con su ropa lista. El Malfoy se vistió como casi todas las veces, una remera blanca, un pantalon de vestir de color negro y encima su capa negra con capucha que nunca debía faltar en su oufit. Cuando por fin estuvo listo, perfumado y peinado, bajó las escaleras en busca de su madre, ella tenía que saber que estaba de vuelta. @@Lady Luxure Grindelwald

Abrió la puerta de cristal al fin luego de asegurarse que sus acompañantes lo siguieran. Hacía tiempo que Ele no bebía un buen café. Siempre andaba a base de vodka, carne y una pequeñisima rasion de fruta, sólo para mantener la "figura" y es que tenía un físico que cualquier hombre envidiaría. Aunque no se notaba demasiado por el hecho de que siempre usaba esa capa con capucha, de vez en cuando se la quitaba y dejaba que el sol le dé en la cara. Una vez dentro de la cafetería, tomó asiento en una de las primeras mesas, se sentó después de la bruja y esperó que alguien les acercara las cartas. Luego de unos segundos, se acercó un elfo con una identificación en el pecho que dejaba leer su nombre "Jack". Leandro soltó un suspiro de fastidio. Aunque ya se sentía mas cómodo que de costumbre en Ottery, todavia no terminaba de entender porqué los humanos empatizaban con aquellas criaturas de aspecto grotesco. Más aun siendo los magos de una raza de humanos superior a los ordinarios o "muggles". Negó levemente con la cabeza, disimulando un poco para que los demas no se percataran mientras tomaba la carta y miraba al elfo con fastidio. -Expreso- dictó y devolvió la carta sin más - Entonces...¿Cuándo me vas a decir tu nombre?- se dirigió a la ojiazúl suavizando nuevamente su mirada bajo las sombras de su capucha negra. @ @

Nick en hl.org: Leandro Malfoy Nombre: Leandro. Casa de Hogwarts: Ravenclaw. País: Argentina.

Imagen: No tengo una específica, pero te agradecería si es un poco tétrica. Texto: Leandro Malfoy (Ele) Avatar: Si. Observaciones: La medida y demas como mejor te parezca.

El licantropo sonrió ante la atrevida reacción de la bruja y entre vueltas, acercamientos y fluidos pasos al compás la atrapó en sus fuertes y musculosos brazos para responder a su pregunta -He de admitir que es una buena compañera de baile, ¿me permitiría averiguar si su compañía también es grata en otros sitios? - estiró de nuevo sus brazos para desenroscarla al hacerla girar nuevamente, después la atrapó de nuevo pero ahora la tenía de espaldas, inclinó levemente su cabeza para hablarle al oído - Me asombra cada movimiento que haces- besó su cuello con delicadeza y después la liberó finalmente de sus brazos. Ele bebió directamente de la botella que ahora estaba en su mano y después se limitó a mirar a Saori con fascinación mientras la acompañaba en su baile. @

Leandro sonrió mirando los movimientos de la mujer, se defendía muy bien en la pista de baile. Él se movía con la música mientras bebía más de su vaso dejándolo medio vacío de nuevo. Le dio vueltas a Saori sosteniendola de la mano y después acercó sus labios al oído de su compañera para que ésta pudiera escucharlo -veo que te desenvuelves muy bien en la pista, eres así en todos lados?- era una pregunta general aunque bien podría pasarse por una pregunta pervertida de parte del Malfoy. Sin embargo lo dejó así, para ver cómo le respondía la mujer. Por su parte, Leandro siguió moviéndose al compás de la canción. Pidió con un gesto de mano que le acrcaran su bebida. Repudiaba a los elfos domésticos. No entendía como habían podido empatizar con la raza humana, más aún con los magos. Miró con aprehensión la figura arrugada que le acercó su botella y luego de levantar una ceja en modo de disgusto tomó el vodka y lo virtió llenando su vaso nuevamente.

Ele frunció un poco el ceño ante la pregunta de la bruja, después suavizó su mirada cuando se dio cuenta de que no lo había entendido, pero igual le siguió la corriente para no enredarse en explicaciones que al final serían para nada. - Si, ¿me permite una pieza?- se levantó de la butaca y estiró de nuevo su diestra esta vez en pos de invitacion para llevarla a bailar - No soy un experto bailando pero supongo que al menos serviré de bufón- el licantropo se defendía muy bien en la pista de baile, pero usaba esa táctica para alardear su multifuncionalidad. Llenó su vaso una vez más y lo llevó a la pista con Saori. Cuando estuvieron a una distancia prudente de la música y de los magos que bailaban, Ele volvió a tomar la mano libre de su pareja para empezar a moverse al compás de la música movida que sonaba en todo el lugar. @

Enarcó sus cejas con sorpresa al escuchar su apellido, ¿quien iba a pensar que una Ravenclaw pasaría un lugar así? Aunque bueno, el negocio de su familia adoptiva no tenía nada que envidiar a ningún otro del callejón, era elegante y de buen porte, tenía variadas elecciones para cada paladar y estaba a la altura de los Malfoy inclusive. Leandro asintió en dirección del elfo después de que Saori pidió su orden y pronto le sirvió un trago doble. - Que más sería sino que el bendito alcohol- respondió mirando su vaso a medio acabar blandiendolo en el aire como quien presume una medalla - no preguntaré qué le trae por aquí puesto que ya me ha dicho lo que debo saber- dijo seguidamente clavando su mirada en los ojos rasgados de la dama -sin embargo, lo que sí me da curiosidad es porque debería incomodarte tenerla a mi lado está noche- terminó el contenido de su vaso y prosiguió a servirse un poco más. @

Pronto el elfo le dió su botella y un vaso, tranquilamente Ele se sirvió y bebió, sentía que volvía a respirar después de mucho tiempo, ese era su lugar preferido, la barra. Mientras bebía otro trago del contenido de su vaso, sus ojos se posaron en la figura que se sentó en la butaca a su lado. La mujer bebió de un solo trago su bebida y eso le llamó la atención al castaño. -¿Mala noche?- su voz intentó ser suave pero su registro era grave así que el intento fue en vano -Leandro Malfoy- estiró su diestra para tomar la mano de la mujer y estrecharla - le invito el siguiente trago- acotó e hizo una seña al elfo que esperaba la orden para servir más a la joven bruja. @

Era de noche y su cuerpo pedía alcohol a gritos. Hacia varios días que no bebía ni una sola gota de vodka, todo por intentar socializar más. Ele había decidido quedarse a Ottery. Crear un hogar y quien sabe, tener una familia, ya era hora de asentar cabeza. Recordó entonces a una amiga que hizo en su juventud y se acercó a pedirle un techo, ella obviamente lo recibió con los brazos abiertos, lo quería tanto como queria a sus hijos así que Lady lo adoptó como tal. Sin embargo, Leandro todavía no había dormido una sola noche en esa casa puesto que era consiente de que apestaba a alcohol. Así que mientras dejaba un poco el vodka se ospedó en un hotel. Pasaron varios días desde su llegada y con orgullo había superado el tiempo que se propuso al principio. Esperaba que ese olor que lo caracterizaba se haya disipado por lo menos un poco. Pero como premio a su gran logro, caminaba hacia uno de los mejores bares nocturnos del callejón Diagon. Además, era hijo de la dueña, así que podía darse ese lujo. Se retocó las puntas rebeldes de su cabello antes de entrar con su característica elegancia y aire de superioridad al Hell Moon. Había comprado unos zapatos de cuero italiano para la ocasión. Se acercó a la mesada del bar. -Hola, una botella de vodka, por favor- pidió y se sentó en una de las altas butacas para esperar. Mientras tanto, se giro para observar a los presentes, para ver si encontraba alguien interesante.

Después de estrechar su mano con Brendon Ravenclaw, Ele siguió a la dueña del local con los otros magos. Terminaron de bajar las escaleras y se detuvieron brevemente para mirar la cafetería. Para él estaba bien que también contaran con un bufete de comida "saludable" como había dicho Zahil anteriormente. Era bueno para aquellos que querían seguir una dieta estricta. Asintió una vez más mirando el lugar y siguió su recorrido. - Le felicito por el local, señorita Zahil- se dirigió a la dueña mientras observaba la zona del spa y los masajes. Ese lugar lo visitaría a menudo definitivamente - es muy completo, está pensado cada detalle para recibir a todo tipo de gente y eso se ve poco por Ottery- esperaba que lo hayan entendido cuando dijo "gente" puesto que habían de muchas razas en la comunidad mágica. Llegaron al fin a la piscina. Era amplia y muy buen cuidada, el ambiente era agradable y sobre todo limpio. Asintió una vez más y escuchó a sus acompañantes. -La piscina también ayuda mucho a ejercitarse- acotó - es cuestión de elección- sonrió y esperó la respuesta de la dueña a la pregunta de Bel. @ @ @@Brendon Ravenclaw

El licántropo asintió ante las palabras de la Evans McGonagall. Le dedicó una sonrisa sutil y educada, después se limitó a seguir a la dueña mientras volvía a mirar desde afuera los salones al volver sobre sus pasos. Asintió está vez mirando a Zahil, después recorrió con sus orbes color miel hasta el fondo del pasillo que dejaba ver los azulejos que supuso era donde comenzaba el baño entre los vestidores y demás. La voz de otro mago hizo que se volteara. Observó el trato de éste con Bel y viceversa. Al parecer se conocian. Inclinó su cabeza levemente saludando a Brendon -Leandro Malfoy- estiró su mano esperando estrecharla con él. @ @@Brendon Ravenclaw @

Malfoy asintió tras el comentario de Bel antes de explicar- Sí, tonificar el cuerpo es endurecerlo y fortalecerlo, se refiere más a los músculos del mismo. Pero no lo confundas con agrandarlo, una persona puede ser delgada y con brazos finos pero tonificados. Muchos se confunden- Concluyó. Los magos, Bel Evans y Leandro Malfoy subieron las escaleras hasta la planta alta del gimnasio guiados por Zahil. Ele miró detenidamente los tubos y las telas colgadas del techo e inmediatamente le vino en la mente sus noches en los boliches donde pagaba por una de las chicas para llevarla a algún hotel y le brindará sus servicios. De repente sintió repulsión por aquel salón y vió su expresión en el espejo que revestía la pared en frente de él. Sus ojos negros y su nariz arrugada le llamaron la atención e instantamente bajó la cabeza para que nadie más se fijara hasta que sus ojos volvieron a ser del color de la miel. Pasaron al siguiente salón, éste llamó mucho la atención del licantropo puesto que le gustaba la idea de entrenar Artes marciales, se acercó a los objetos que servirían para el entrenamiento y los tocó analizando cada detalle. Se giró para mirar la bruja sorprendido por su comentario -¿Practicabas Artes Marciales?- preguntó -Y Si, estoy de acuerdo contigo, el salón está muy completo- señaló. Pasaron al siguiente salón, colores claros pero vivos, un ambiente tranquilo y sin aparatos, sólo unas colchonetas de distintos colores y otros pocos artefactos como cuerdas y bloques pequeños de madera bien pulido. No le llamaba mucho la atención pero estaba seguro que en algún momento regresaría para mirar las clases desde afuera. Finalmente llegaron al lugar donde Ele esperaba conocer. Los aparatos eran nuevos y modernos, habían de toda clase, bien distribuidos y muy ordenados. El castaño asentía mientras se fijaba en cada sección de aparatos como dando su aprobación a las instalaciones. -Si me permites darte otro consejo, es mejor hacer ejercicio al comienzo del día, porque muchas veces pasa que al pretender hacerlo al final del día el cuerpo está cansado y la mente estresada y no ayuda a dar el rendimiento que se necesita. En cambio, cuando lo haces por las mañanas, antes de empezar a trabajar, ayuda a generar energía al cuerpo ya que la sangre circula mejor por la actividad física, eso hace que al cerebro también le llegue más oxígeno y bueno, rindes el cien por ciento en el gimnasio y el cien por ciento en el día. Inclusive ayuda a dormir mejor a la noche- concluyó, aunque lo último sólo lo había leído en un anuncio. Después Bel hizo otra pregunta pero Leandro no prefirió dejar hablar a Zahil al respecto. Pero cuando ésta terminó su respuesta, el lycan hizo su pregunta. -¿Las duchas y los baños están también en ésta planta? @ @

Hola, vengo a pedir la activación de mi bóveda de personaje. Les dejo el link abajo. Nombre de la Bóveda: Bóveda de Leandro Malfoy -Link a la Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/topic/102553-boveda-de-leandro-malfoy/ -Trámite a Realizar: Activar mi bóveda. - Link a la Bóveda de Negocios: --

Hola buenas noches. Vengo a pedir que por favor actualicen mi perfil y mi mini perfil. Lo que pasa es que no aparece el icono de la bóveda de personaje y hace tiempo lo abrí. Recién me vengo a dar cuenta de que no figura en mi perfil. Les dejo el link de la bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/102553-boveda-de-leandro-malfoy/ Por favor si pueden atenderme en la brevedad posible.

Hola, quiero pedir una actualización de mi ficha de personaje, quiero que sea asi: Datos Personales: Nombre del Personaje: Leandro Malfoy Luxure Sexo: Masculino Edad: Desconocido, aparenta de 28. Nacionalidad: Británica. Familia(s): * Familia 1: Malfoy Padre(s) Sanguíneo: Juliene Black Lestrange Padre(s) Adoptivos: Lady Luxure Rambaldi Trabajo:-- Poderes Mágicos:-- Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: -- Rango dentro del Bando: -- Puntos de poder en objetos: -- Hechizos adicionales: -- Puntos de poder en criaturas: -- Criaturas controlables en asaltos y duelos: -- Habilidades Mágicas:-- Conocimientos Especiales:-- Medallas: T.I.M.O. (Título Indispensable de Magia Ordinaria) 2000 puntos Total de puntos en medallas: 2000 puntos Perfil del Personaje: Raza: Licantropo. Aspecto Físico: Sus extremidades son normales para la edad que aparenta, es de tez blanca, siempre esconde su rostro debajo de una capucha de preferencia negra. Tiene ojos marrones claros los cuales se vuelven color tierra cuando la adrenalina se dispara en su sangre. Sus cabello es de color castaño claro, cortos y suaves, siempre cuidando sus puntas rebeldes. Presenta músculos pronunciados debido a las horas de ejercicio que practica diariamente. Siempre viste pantalón de vestir de color negro o azul marino y remeras con cuello. A veces opta por shorts con varios bolsillos que le llega hasta las pantorrillas. Cualidades Psicológicas: Es un hombre introvertido, cerrado, oscuro, no habla si no le hace falta incluso si algo o alguien no le gusta, lo ignora por completo. Muchas veces puede resultar bastante arrogante aunque también puede parecer egocéntrico en ocasiones, cree que el amor es un pretexto para la debilidad ante alguien por quien uno se siente atraído físicamente. Las personas que tratan con él dicen que tiene mente cerrada, al contrario, tiene una mente muy abierta, estudia a las personas por su forma de ser, criticándola o embelleciendo en sus pensamientos. Le cuesta ser bueno y demostrar cariño por lo que prefiere estar solo. Historia: No recuerda parte de su infancia, pero suele tener pesadillas con referencia a un accidente de tráfico, las únicas imágenes que logra recordar de las pesadillas que muchas veces no lo permiten dormir son dos faros encandilándole los ojos, una rueda bañada con sangre hasta la mitad, una pierna rota y un pedazo de piel a unos metros de su mano quebrada. También, cuando sus ojos se vuelven de un color más fuerte a causa de su nerviosismo o enojo, en su mente se reproducen unas imágenes, como una visión, una especie de película basada en algún momento de su vida el cual desconoce por completo: Unos ojos encendidos en la noche, un feroz gruñido, unos colmillos puntiagudos y la luna llena en la cima de un precipicio. Cada vez que estas imágenes pasan por su mente, su respiración se agita y esto le provoca mucha frustración. Se aleja de las personas internándose en el bosque hasta que se le pase en unos días. Su frustración descarga en horas y horas de ejercicio. Las pocas cosas que logra recordar de su pasado, hicieron que pensara lo peor de sí mismo, que él se aparte de las personas, que se cierre por completo, a veces siente tristeza a la cual él llama debilidad sentimental no se permite llorar, desde que su novia murió. Es la única cosa que recuerda de su adolescencia, una muerte rápida y para nada dolorosa para ella, según lo que le habían descrito al licántropo. Sandra tuvo un accidente, mi esposo estaba manejando y cuando se agachó para alzar el celular una scania salió de su carril, al parecer el chofer se durmió al volante escuchó a la madre de su novia entre sollozos tras el teléfono Mi hija salió despedida por el parabrisas y fue a dar debajo de las ruedas del camión rompió en llanto la señora. Fue la primera vez que Leandro sintió un dolor tan fuerte, la primera vez que sus ojos cambiaron de color, la primera vez que las imágenes se reprodujeron en su mente. Según él, ese dolor destruyo su corazón y lo volvió a crear pero de piedra, sin sentimientos, algunas veces éste trataba de latir como si fuese de carne y sangre, suceso que le producía la repugnancia, pues para él significaba debilidad. Tras la muerte de Sandra, él se alejó todo lo que pudo de esa familia, una especie de culpabilidad, rencor, odio y dolor se mezclaron en él haciendo que se odiase a sí mismo, no buscó la muerte porque decía que era una salida muy fácil para lo que realmente merecía, por lo que decidió vivir solo, en un mundo que no conocía, con sus peores recuerdos y con el único sentimiento que le permitía asegurar que seguía vivo: el odio por sí mismo. Caminó miles de kilómetros hacía cualquier parte, siempre solo, siempre callado, siempre de negro y siempre con la mirada al suelo. Así llegó hasta Ottery, donde al principio dormía en las veredas, lejos de la mansión Malfoy, sin saber que ese era su verdadero destino, que ahí pertenecía realmente. Poco a poco fue levantando la frente y cada que veía a los magos lanzarse hechizos en cualquier bar donde pasaba la mayoría de las veces; se quedaba extasiado viendo la sangre correr tras un destello de luz, o los cuerpos petrificados. Miraba con atención desde un punto donde nadie podría llegar a notarlo y muy pronto se memorizó unos hechizos. Un día en su recorrido, llegó hasta la mansión Malfoy donde se quedó a vivir. Pertenencias: Objeto Mágico Legendario:-- Objetos Mágicos: Objeto: Varita Clasificación: AA Puntos de Poder: 20 Pociones Mágicas:-- Criaturas Mágicas: Criatura:-- Categoría:-- Puntos de poder:-- Criaturas en la Reserva: -- Criatura 1:-- Clasificación: -- Puntos de poder: -- Libros de Hechizos: -- Libro:-- Nivel:-- Poderes de Criaturas:-- Tipo de Poder:-- Consumibles en Batallas: -- Nombre:-- Descripción:-- Categoría:-- Elfos:-- Licencias, Tasas y Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Personajes Secundarios: -- Otros Datos: *Varita Mágica núcleo de escama de dragón y fibras de corazón de serpiente. Es de cedro bañado en plata por lo que es de color plateado. *Tiene el tatuaje de un lobo gris sobre su pecho izquierdo, lo suficientemente grande como para que se note una parte cuando tiene desabrochado los dos primeros botones de su camisa. *Usa una pulsera de hilo negro y gris que le había tejido su difunta abuela Muggle. Cronología de cargos:-- Premios y reconocimientos:-- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/topic/102553-boveda-de-leandro-malfoy/ Link a Bóveda Trastero: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/89430-familia-malfoy-mm/ Link a Bóveda Familiar 2: http://www.harrylatino.org/topic/110324-boveda-familia-luxure/

Hola buenas noches, vengo a pedirle a @ si puede concederme el honor de ser mi madre adoptiva. Si no es mucha molestia y al resto de la familia Luxure, si puede abrirme las puertas de su mansión para poder unirme a su familia. Me considero un hombre leal y respetuoso. Sin más les dejo mis datos. Nick: Leandro Malfoy Link de Ficha: Aún no me la aprobaron. Link de Bóveda: Ya que todavía no tengo ficha, no puedo abrirla aún. Elfos o Criaturas: Pronto los tendré. Bando: Todavía no pedí mi reingreso a la Marca Tenebrosa. Parentesco [Amigo - Sanguíneo - Adoptivo] aclaración con quien: Hijo adoptivo de Lady Luxure Rambaldi.

@ Bueno, eso fue rápido y eficaz, como siempre lo haz sido (? Como te decía, acabo de mandar la ficha de personaje, ¿cuánto crees que tengamos que esperar para que me lo aprueben? Y en cuanto a lo de la bóveda, entonces no puedo abrirla, pero ya tengo dinero en una bóveda inexistente? Jajaja que loco. Si es raro. Pero como te decía, tenía entendido que ya había hecho mi ficha antes. Igual voy a esperar que se apruebe la que acabo de enviar. Listo.

@ acabo de mandar el post de mi ficha de personaje, creo que ya lo había hecho. Pero bueno. En cuanto a la bóveda no se cómo abrirla. Podés ayudarme ahí? Y, Kassandra Weasley, me estas amenazando? Me alegra que seas vos mi tutora, así me ahorro presentaciones y demás. En fin. Espero tu respuesta. *Desaparece y deja una planta de espinas en su lugar*

Nick en hl.org: Leandro Malfoy Nombre: Leandro Malfoy Casa de Hogwarts: Ravenclaw País: Argentina

Ele fue atendido por una adorable y simpática joven de cabello rubio y ojos azules, quien inmediatamente le proporcionó una pluma y un pergamino, explicándole que debía rellenar el pequeño formulario con sus datos personales entre otras cosas. Mientras el castaño lo hacía rápidamente, notó que alguien más había llegado, sin embargo siguió escribiendo mientras escuchaba a la bella joven quien ahora le ofrecía un tour por el lugar. Cuando el licantropo terminó de escribir, dejó la pluma sobre el escritorio y fijó su mirada en aquellos orbes tan azules como el cielo, le tendió el pergamino y antes de que pudiera decir nada alguien lo interrumpió, se volvió hacia la recién llegada frunciendo un poco el ceño. Al parecer se conocían. El Malfoy bajo la cremallera del cierre de su campera para quitarla y luego rodeó las mangas por su cintura quedándose con la remera blanca y el buzo negro que hacía juego con la campera. Tambien llevaba unas zapatillas deportivas de color blanco. La mujer que acababa de llegar seguía hablando con la recepcionista, así que Ele se giró para mirar al otro mago, inclinó levemente la cabeza en modo de saludo y luego miro de nuevo a las chicas. -Leandro Malfoy- tomó la mano de Bel y besó el dorso- un placer, Bel- la saludó sin poder dedicarle sonrisa alguna, había pasado ya varios días desde que volvió a Ottery, conocido a varía personas pero aún no se acostumbraba a socializar. Su ceño se volvió a fruncír ante las nuevas palabras de la Evans pero cuando ella se explicó mejor Leandro asintió -Si, desde pequeño me enseñaron que un hombre debe trabajar sus músculos para ser fuerte y grande algún día- miró de nuevo a la recepcionista y después a Bel- Bueno, supongo que conoceremos el local, ¿verdad? Apenas terminó de hablar cuando un tercero llegó y preguntó por los servicios, el licantropo rodó los ojos luego de saludarlo con su mismo gesto -Claro, después de atender a este otro cliente- susurró acercándose a Bel, esperando que sólo ella escuchara. -Si me pide un consejo- miró de pie a cabeza a la Evans McGonagall- primero debe hacer un poco de cardio y luego otro poco de pesas para tonificar. @ @@Matthew B. Triviani @ @

Leandro salió muy temprano por la mañana para no dejar el viejo hábito que su padre Muggle le habia inculcado desde que tenia memoria. Para el Malfoy era indispensable hacer su caminata matutina tanto como cepillarse los dientes por la mañana. Así fue que trotando llegó hasta el nuevo negocio que al parecer abría sus puertas. Se detuvo frente a Ottery Fitness y entró inmediatamente. Jamás dejaría pasar la oportunidad de lucir el mejor físico de la comunidad mágica. El licantropo gozaba de buen cuerpo: brazos y piernas musculosas y tonificadas, sus extremidades eran fornidas y proporcionales. No tenía nada de que avergonzarse si de físico se trataba, aunque también era muy inteligente y atractivo, siempre olia a perfume, una fragancia fuerte y duradera, ya que tenia que esconder el olor a vodka de alguna manera. El castaño llegó hasta la recepción, miro a su alrededor y luego se volvió hacia el recepcionista. -Buenos dias, quiero utilizar el gimnasio, ¿puede decirme que necesito para poder adquirir el servicio?- miró la lista de servicios del lugar- También el spa.

Mientras caminaba, porqué siempre lo hacia todo el tiempo. Leandro llegó hasta el hogar de los Lenteric, los había conocido gracias a Kutsy, una adorable mujer, aunque su primer encuentro fue un tanto inusual fue gracioso hasta de cierto modo. Una leve sonrisa surcó los labios del licantropo al recordar aquel insidente. Decidio llegar un rato para ver cómo se encontraba. La última vez tenía un globo en su vientre. Se abotonó la camisa y sacudió un poco el cabello para verse más presentable aunque sus esfuerzos fueron en vano. Se quitó la chaqueta dejando que el sol tocara su cara y llamó a la puerta.

Estaba entendiendo mal o su amante le estaba ofreciendo un trío. Luego de salir de aquella pastelería, los magos siguiendo caminando por Ottery y sin muchos miramientos llegaron a un hotel *nada mal* pensó Ele para sí cuando Patricia le señaló el lugar y se abrieron paso hacia el escritorio que rodeaba al encargado del hotel. -Buenas noches, una suite de clase uno, por favor- pidió el castaño y seguidamente empezó a firmar y pagar por la noche. Luego de pocos minutos ya estaba con la mujer en su cuarto y un vaso de vodka, no podía pedir más...o tal vez si pero sabía que era imposible, sin embargo no dejó que la mente le jugara sucio y se limitó a responder a la ojiazul. - ¿Qué quiero hacerte? Eso suena muy retorcido, mejor pregunta que haremos- vació de un trago su vaso y se acercó a la mujer, besó su cuello y luego una cosa llevó a otra hasta que ambos quedaron exhaustos envueltos sólo en la sabana de seda roja y su olor impregnado una vez más en una alcoba que no era suya.

-No voy a beber agua cuando me espera toda una botella de vodka- dijo el Lycan y esperó que la mujer terminará su bebida. Ya lo tenía planeado, sólo era cuestión de tiempo para que estuviera compartiendo el lecho con ella y así tendría una noche más sin aburrirse, ¡y que manera! Una vez que hubo terminado de comer y beber la mujer, Leandro se levantó de su asiento y dejó una cantidad considerable de galeones sobre la mesa, ayudó a Patricia para ponerse de pie y seguidamente se dirigieron a la salida.