Anthony R. Dracony M.

Era interesante estar con Lady, hablábamos y me di cuenta que teníamos cosas que nos interesan a ambos, eramos diferentes pero nos concentramos en lo que era semejante, nos agradaba disfrutar de la velocidad, y de la calma, de las criaturas mágicas y de escuchar, suspire cuando me dijo que también trabajaba en el renacer; ---lo siento, mi ánimo cayó al suelo en el renacer...he estado muy decaído con lo que ha pasado. No tengo familia, la jefa del bar me invitó a ir a su casa y pensé en estar ahí como si fuera familia, pero eché a perder la relación y creo que Sagitas esta desilusionada, eso afectado las cosas y por eso he tenido pocas ganas de relacionarme y hablar, cruza en mi la idea de irme...pero...eso tampoco me hace infeliz, he huido muchas veces en mi vida, ahora me di cuenta, huí de los muggles varias veces, de las clases, de los duelos, de la casa de Sagitas...también huí del renacer...pero me di cuenta que me quedaba peor y que las cosas no mejoran, no se como actuar, me da miedo vivir como morir. Intento hacer las cosas mejor, ya volví al trabajo pero aún no se como seguir. He estado tan pensativo cuando estoy allá que no he prestado atención, disculpame Lady... Seguí caminando sintiendo el peso de la culpa caer sobre mis hombros, la vida es tan difícil! Me preguntaba si toda las personas pasaban por cosas así, no entendía porque existían las diferencias, porque era tal difícil para mi, la voz de Lady me hizo volver al hoy y el aquí;---¿lugar donde no haya gente y tenga sombra?---me exprimí la memoria, y entonces le dije: ---hay una esquina junto al hotel del parque esta arbolada con su malaquita y puse una escultura de hielo justo enfrente para adornarla, si quieres jugas Escondidillas es buen lugar.---Sonrei porque esa fue mi intención cuando puse aquella escultura, un sitio privado para apartarme cuándo estuviera cansado de trabajar...seguramente que nadie notaba ese sitio.

Me emocioné al escuchar su respuesta, supongo que eran buenas criaturas y por eso las preferían, a mi mente vino un texto de una revista muggle: descubre tu personalidad a través de tu animal favorito...lástima que ellos no supieran nada de las criaturas mágicas. Seguíamos caminando y seguramente llegaríamos al "martillo" y el "ratón loco", Lady me hizo una pregunta y no me con tuve para conforme a ella mi sentir: ---Pues mira, tengo cinco meses en Ottery, en la universidad vi dragones genuinos, me gustaron muchísimo a pesar de que son peligrosos, en los libros he leído sobre muchas más criaturas, la que me ha maravillado es el fénix, ese no lo conozco pero cuando pueda conseguiré uno, por ahora solo trabajo en "El renacer del fénix" ahí me dieron un mandil rojo con un fénix bordado, es lo más que he tenido de un fénix y algunas veces veo un thestral negro, no me pertenece, pero llega a acudir cuando lo necesito, yo lo llamo"Sombra" he viajado en él, así que no me preocupa volar en escoba o desaparecer. De ahí en fuera, yo no tengo nada, pero mis empleos algún día me ayudarán a obtener cosas. Seguimos disfrutando de aquel buen clima y se veían los juegos pero aproveche para preguntarle a ella: ---¿tú tienes alguna mascota? He oído que no todos pueden tener Hipogrifos, acromantulas, fénix, unicornios, dragones y demás es una lastima, no se me hace divertido tener algo común como un gato eso se lo dejo a los muggles...

Me sentí muy agradecido con las palabras de Tommy, le Sonreí mientras el hacia su reverencia. Volví a la lectura, rebusque entre las líneas aquel pasaje: "El juego debe de haber llegado a su fin porque los "muertos" se levantan ajustando sus sombrerotes torcidos. Ahora empiezan las protestas. Thimothy tiene algo que decir: ---Seria justo que de vez en cuando cambiar amos los papeles. La próxima vez, quiero ser yo el terror del Oeste. Soy tan bueno como tú y además soy hijo del sheriff de verdad. Así que... Este es un asunto delicado. Kid no admite que ningún otro pueda hacer su parte. ---Si tú eres hijo del sheriff, yo soy hijo del verdadero terror del Oeste, la pistola más rápida de Arizona---contesta indignado. ---Más rápida debió de ser la pistola que le llenó el cuerpo de plomo--- interviene Crackers con sarcasmo. ---idi***, no sabes lo que dices. Mi padre fue golpeado por la espalda por un cobarde. Si no, nadie hubiera conseguido sacar la pistola antes que él. Todos le querían, solo los malos le temían. El protegía a los débiles, castigaba a los bellacos... Kid está enfadado de verdad. Si no fuese su jefe, pensarían que está a punto de llorar..." Cerré el libro, ya sin culpa deje que se deslizará por mi mejilla aquella lágrima de tristeza...también Kid tiene sentimientos, es el jefe. Tuvo un padre, él lo adora y lo admira, como envidio a Kid. Al menos él lo conoció, yo quisiera saber del mio. ¿Será como el padre de Kid?¿cómo podré dar con él? ¿estará ...estará muerto? Aquella idea me asusto, me levante de golpe, el libro cayo al piso pero solo había algo en mi mente: ¡tengo que encontrar a mis padres! Salí con rapidez, no sabía ni donde empezar pero pensé que no lograría nada pasivo, así que mejor sería dar algunos intentos, tal vez alguno de ellos fuera el certero y me diera al fin la respuesta.

Estar frente a los vestidores le dio a Lady la oportunidad de guardar su capa. Me dijo que todos buscaban la felicidad y pensé que seria muy bueno que la humanidad lo logrará. Ser feliz seria lo más sensato solo que había un problema, tenían la misma idea de felicidad... Recordé aquellos magos y brujas, que eran tan obsesionados con "ser malvados "solo para divertirse No estaba por cumplirse aquel sueño donde reinará la paz...sentí como lady me tomaba del brazo y me daba su permiso para preguntar sobre ella: ---¿cuales son tus criaturas mágicas favoritas?

Juliane nos protegió de la tormenta y se volvió a preguntarnos con marcada preocupación: ---¿estan bien? No entendía que pasaba, de momento solo se me ocurrió decirle: ---estamos bien...pero la fantasma ¿ella esta bien? Recé para que así fuera, era lo que yo quería, también los demás, incluso la fantasma también deseaba estar bien, pensando en eso es que había buscado ser oída, decirle que no sabíamos que hacer, es lo que la puso furiosa.

Estábamos llegando al área de piscinas y Lady se sorprendió de lo extenso que era el parque, y rió feliz. Era lo que a mi también me gustaba del parque; lo mucho que podías disfrutar y que era tan divertido, que podías repetir la experiencia una, y otra vez cuando ella me dijo que le contará mi sueño. ¡Fue como si me diera en las manos la lámpara maravillosa de Aladino! ---Yo quisiera tener una familia, un lugar fantástico donde halla columpio, juegos, una alberca, mi propio cuarto con un enorme guarda ropa, que la ventana de a un jardín muy floreado con árboles frutales y hadas revoloteando en aquel pedazo de paraíso, donde tenga una mamá y un papá, un lugar donde halla tanto amor y cariño al cual pueda llamar hogar y tal vez y también consiga como mascota un fantástico fénix, y puedan venir a la casa mucha gente; parientes, maestros y amigos, hacer mágicas fiestas que alegren a todos. Y todos ellos me ayudaran a acabar con el odio entre magos....es mi sueño...encontrar mi felicidad. A unos veinte pasos de los vestidores se veía un elfo, era uno de los elfos del parque, no reconocí quien era pero igual pensé que nos ayudaría. ---Buenas tardes, ¿nos permites una llave de algún casillero de los vestidores por favor?...si, necesitamos estar un poco mas cómodos. gracias, muy gentil. Con la llave en la mano, volví la cabeza a sonreir a Lady: ---Ya podemos guardar tu capa Lady, vamos.

Ver su cara con aquella expresión tan entusiasta me confirmó que darle ese algodón era una cosa acertada. Me gustó mucho ver como se sorprendió, lo vi en ese brillo especial en sus ojos que parecían como estrellas. Era increíble que fuera tan rápido lograr que ella se pusiera tan contenta, no había visto a alguna persona mostrar esa mirada que ella tenía, me gustaba que ella fuera de ese carácter, pudiera ser que no había prestado atención antes a las personas. Pero ninguna me escuchaba, o me acompañaba o compartía las cosas, como lo hacia ella. ¡yo soñé con un arcón de diversión! Pero la gente solo estaban al pendiente de cosas serias, y tenían que guardarme el anhelo infantil de gozar y reír. Algo pasó en cuestión de segundos; Lady me besaba la mejilla y al sentir que me hablaba al oído...ambas cosas me hicieron sentir un calor en el cuerpo...no pude pensar más que en continuar aquel día extraordinario. ---Un helado de vainilla y uno de limón por favor...¡gracias!. Toma Lady---Pague con mucho orgullo, guié a Lady para que tomáramos la dirección al área de piscinas y el vestidor. Algunos se arreglaban para irse a nadar, fui despacio para ir saboreando con todos los sentidos de esa fría nieve que hacia que mi boca sintiera ese alivió de mitigar el calor. Tenía ganas de hablar mientras íbamos hasta los casilleros pero aquel calor me tenia zonzo y sin embargo una sonrisa se dibujo en mi rostro que gire a ver su brillo en los ojos que me encantaba.

Vi como acomodaba su capa y unas gotas pequeñas perlaban su frente, ten{ia mucho que aprender para eso de empatía, ¡como no lo pense! ---Lady, tomemos una nieve, y dejemos en el vestidor tu capa, cerca del área de piscinas hay vestuarios y casilleros donde podemos dejar ropa ¿qué opinas eh?, después podemos ir a la casa de la risa y a la de los espejos, son muy buenas, anda, será de locura. Le señale con la derecha hacia donde se encontraban los vestidores mientras le tomaba del antebrazo, en el camino estaban las nieves y paletas además de los algodones de azúcar...ella dijo que le encantaban los dulces...si le gustaban debería brindarle algo: ---No hay nada mejor que la nieve de limón para el calor, pero si prefieres otro sabor igual vale, mientras eliges tu sabor voy y vengo rápido ¿vale?---La dejo frente al puesto de nieve y paletas de hielo mientras corro para llevarle un algodón de azúcar de color morado---¡Mira Lady, esto es para ti! Le pongo en su mano la golosina y contento le pregunto con una sonrisa en los labios: ---¿ya pudiste decidirte por que sabor quieres?

Estaba tan absorto en mi lectura que no había visto que Tommy se acercaba hasta mi, me volví a verlo en cuanto lo escuché y me extendía una cajita azul. La emoción me hizo emitir un grito de alegría: ---¡Tommy, eres increíble!wuauu¡---Tome la caja, me sentí temblar cuando la empecé a abrir¡si!¡ahi estaba!, mis ojos brillaron al tenerlo, ¡podria volver a escuchar a Kid!¡A la pandilla entera! Reencontrar a los chicos me humedeció los ojos, balbuse a Tommy: ---gracias...ah...yo...no se como agradecerte, ¡mira!¡aqui esta Kid!yo monto como él...yo...-yo quisiera ser como Kid, él tampoco tiene padre, pero tiene muchos amigos...quisiera ser Kid, pero ...pero me toco ser Butterfly: "Al trote de su caballo, Kid atraviesa el pueblo y ve a Butterfly apoyada contra la pared de su casa. Dicen que ella es japonesa y que por eso es tan pequeñita y sus ojos rasgados. A Kid le disgusta verla siempre tan sola: parece que no tenga nadie con quien jugar. Está siempre en la puerta mirando a los que pasan sin decir una palabra. Tal vez los japoneses se diviertan así. Pero hoy parece decidida a romper su silencio. Llama a Kid y le pregunta: también hoy, habéis estado en Torgua, se han divertido? --Sí, como siempre. La pequeña suspira: --No me lleváis nunca con vosotros... --No hay nada que hacer, adiós. Y Kid espolea su caballo alejándose rápidamente, mientras Butterfly lo sigue con la mirada triste. Se ha quedado inmóvil, con la cabeza vuelta hacia donde marchó Kid. Si consigue convencer al muchacho, los otros también la aceptarían sin reservas, y la dejarían participar en sus juegos. Es tan triste para Butterfly estar siempre sola imaginando cuanto se divierten los niños. Tal vez no la admitan porque es distinta de ellos. Si al menos lo supiese, no le atormentaría la duda. Su padre no aprobaría su iniciativa de poco antes. No entra en las costumbres, el salir de su propia reserva, de su dignidad. Su padre dice: --Acepta con una inclinación el pez que te dan, pero no lo pidas nunca. Ella no quiere peces de sus vecinos, quiere jugar...quiere hablar, ella hablará tanto, y en voz alta, como todos los niños que conoce. --Los tontos hablan, los sabios escuchan...--eso dicen, bien, pues ella será tonta, pero feliz." Tengo que guardar la dignidad Tommy, pero...eso hace que este así y no puedo ser de otra manera. Si pudiera...

Me pasaba tan tranquilamente el tiempo explorando las secciones de libros, que me parecía que el tiempo se escurría sin darme cuenta de ello. Que fascinante era estar entre estos libros. Uno me impacto, estaba en rúnico. Lo tome entre las manos y lo abrí para hojear un poco. Vi la ilustración a color de Zeus, de Lokin y los hijos de Lokin. Sería muy interesante leerlo. Así lo tome cerrándolo, camine al primer piso y tomé asiento en el sillón. ¡Que emoción! Por lo menos en clase había escuchado al profesor de todo ese tema de las runas antiguas. No me preocupe de que Tommy tardaba, habría mucho tiempo para leer, comencé a disfrutar de este libro, con asombro Medí cuenta que este si lo entendía, me emocione cuando llegue al pasaje en donde hablaban de Zeus hallando las runas. Había más detalles de lo que el profesor nos refería. También encontré palabras nuevas entre muchas otras que conocía, era como escalar un risco pero tenia "equipo" sentí que todo era más sencillo, ¡ah, por fin! Seguí leyendo encontrando conocimientos que ya me habían enseñado, era como tener la mitad de un mapa y eso me ayudaba a hacer mio el otro pedazo de mapa. Di con la solución y eso me hizo sentir feliz.

Solo podía quedarme mirando, estaba bastante claro que no podía ni hablar, no se ni porque abrí la boca...pensé en forma nostálgica, aquellos tres fantásticos días en que había subido en ese columpio de la Clearwater...no podía dejar de entristecerme por ya no poder ir a gozar de subir a el. Aquella fantasma no solo estaba adolorida también estaba de mal humor y quien pudiera reprocharle? ¡nadie! Pero resolver la situación al parecer tampoco. Vi llegar un mago, quise reconocerlo pero ...no, ni idea de quien era. Llegó llamando a la fantasma abuela, eso me asombró, tanto que quedé mudo. Juliane nos atrajo a Meight y a mi hacia ella, algo no tan grato iba ocurrir, seguro, así que aguarde la tormenta.

Tenia a mucho una semana que pensé en adquirir varias cosas necesarias para usar en mi tiempo libre. No era mucho, porque batallaba leyendo lo de las clases, asistiendo a la universidad, donde la profesora me retaba por no leer...pero si leía, lo que no podía era comprender tantas reglas y eso de efectos y quien sabe dios cuanta cosa más. Pero la profesora Arya de generales me lo dijo, son solo tropezones, tienes mucho tiempo para prepararte, no corre prisa. Tenía intención de comenzar un diario, así que busque entre los locales y hallé el apropiado. Entré y saludé apresuradamente, pues debía volver a la librería a redactar mi tarea: ---Buenos días, perdón pero quiero hacer el siguiente pedido: un diario, un paquete de pergaminos o unos pliegos, plumas, tinta, negra y de colores, un juego de plumillas, lápiz carbón o de bibujo, borrador, una vuela pluma y si pudieran un estuche de acuarelas. Gracias, por favor envíen lo vía lechuza al gran salón, tengo que irme ahora, no he hecho mi tarea y esta apunto de iniciar mi clase por lo que no puedo quedarme, aquí dejo estos veinte galeones si es más el monto manden el total que lo haré llegar a vuelta de lechuza. Nuevamente muchas gracias y perdón pero debo correr o no estaré a tiempo para la clase. Salí precipitadamente mortificado por no tener nada de la tarea, ni siquiera algún intento de borrador...otra vez empezaba muy mal en la clase....

Leto, elfo de Darla atendiendo a la señorita Alecsa El pequeño elfo Leto, arregla los catálogos de libros en los estantes a espalda del mostrador, Tommy le recordó que su ama Darla confiaba en el buen comportamiento de ambos y Leto olvido su intento de jugar y hacer bromas. Estaba poniendo aún más orden ahora que su ama le encargara el servicio en el local. Escucho acercarse a la joven bruja a la que había llevado jugo de calabaza, espero su orden. La joven fue muy cortes, también ella se disculpa, era extraño, él pensaba que solo su ama era una bruja amable, que le hablaba con gentileza y aprecio y ahora esta chica también con voz suave le comunicaba su desacierto. Movío sus orejas algo nervioso inclinó su cabeza y contesto con su cortesía habitual que su ama Darla le había enseñado: ---Gracias señorita, ha sido un placer para Leto servir a usted y a su acompañante mago, no se apure usted, esperamos que no sea la única ni última vez que nos honré con su visita, gracias por pago, es usted muy gentil, muy buena tarde señorita. Tomo el dinero y entrego el cambio correspondiente otorgándole una reverencia respetuosa a la joven bruja.

Era la primera fantasma que le hablaba, sabia que no era conocedor ni de fantasmas ni de cosas de la vida mágica, después de todo todos los pasados trece años había estado en el contacto con muggles, a lo mejor y parecía mas muggles que los demás incluso desconocía las tradiciones en Ottery, quizás y debiera irse nuevamente a ir París y perderse como sus padres aunque no sabía si estaban muertos o que pues no tenia ni sus nombres, además ni tenia par esido con la familia de su madrina Issabella y ella había ordenado a su elfo personal que le dispusiera una habitación, por lo menos en el castillo veía gente y ahora hasta una fantasma...en otros sitios estaba solo, aquí por lo menos le contestaban, enfadados y todo porque desconoce las cosas, pero con el tiempo aprendería, así que observo que hacían los demás. La chica Meight si se entendió con la fantasma y con más interés la escucho. Según al parecer solo un mago que mencionaban seguido, era el experto en tratar asuntos así. Tuvo que resignarse, Meight le decía que el asunto del árbol quedaba pospuesto...tampoco este año habría celebración para él, había tenido ilusión de una vez en la vida tener que estar en una festividad decembrina...seguro tendría que ser hasta el próximo año. Suspiro resignado, tendría que ir a la universidad y esperar no acabar muerto, que ya tenia asegurado no convertirse en fantasma.

Seguimos a Juliane, los gritos eran la misterios, me sorprendí de ver a una fantasma, según gritaba tenia mucho dolor. Se sabe que la mayoría de los fantasmas andan penando, es muy doloroso eso de arrastrar cadenas o tener que soportar una vida de no existencia. ---Ella dijo estar mal, ¿no son los sanadores los que se ocupan de ayudar cuando se esta mal?---mire a Juliane, esperando que no se molestara por mi comentario, ¿pero que más se podía hacer?ni siquiera estaba seguro de si los fantasmas requerían medico...quizás y necesitará yo de un psicólogo, con la de cosas que me venían a la mente.

Reíamos con gran contento. No sabia si fuera a dar tantas vueltas y todo parecía borroso de tal velocidad que tomo el juego. Por fin era como salir disparados en un torbellino donde me sentía con ánimo de subir a otros más. El volante era bastante móvil, nos ingeniamos para moverlo hacía ambos lados: primero hacia nuestra derecha y luego a nuestra izquierda, ese modo no hacia sentir la velocida, cerré unos momentos los ojos para disfrutar de esa preciosa libertad...comenzaba a ser como en el sueño, mire a Lady, su cabello me recordaba que era muy rápido como giraba pues lo veía como formaba graciosas ondas por el viento corriendo a nuestro alrededor. Ya podíamos dejar de girar y de todas formas nos seguíamos moviendo en locas vueltas para deleitarnos.

Tommy, elfo de Darla con Antoni Tonks -Señorito Tonks, ¿Tommy puede ayudarlo en algo? Usted solo tiene que decir el nombre de Tommy o de Leto y estaremos para servirle --dijo mientras inclinaba la cabeza moviendo de forma graciosa sus orejitas. Me alegre de escucharlo, pense que me había ñeido el pensamiento...Me incline a él y le susurre algo apenado: ---Tommy, quiero que me ayudes a encontrar un libro muggle...se titula "Los pequeños coyotes de Kid O´hara" quiero volver a leerlo. Pero se lo más discreto posible ¿quieres?no quiero que se enteren que lo voy a tener, es un libro infantil y ...bueno, que no quiero que se sepa. Vi como el elfo afirmaba con la cabeza y se marchaba presuroso, ya algo más tranquilo seguí revisando aquella sección, mientras tommy volvía con mi encargo. Leto, elfo de Darla con @Andrew Potter333 y @Niqqui A. Rambaldi El mago había cambiado su actitud de un principio, incluso ahora se comportaba igual a su ama Darla. le hacía un cariño en la cabeza. Es un buen mago después de todo...penso el pequeño Letto, le escucho atento para traerle aquello que le solicitará, pero el mago no le ordeno nada, para su sorpresa escucho una disculpa: ---Lamento si lo moleste Leto, dígale al Señor Tommy que me disculpo con el tambien--- ---El señor no debe preocuparse, no ha sido molesto para Leto atenderle, si solicita alguna otra cosa diga, que Leto estará gustoso de traerlo para usted señor, o para la señorita. Por lo de su recado ya diré a Tommy lo que ha dicho. ---El pequeño elfo volvió a mostrar su respeto al mago haciendo una reverencia ante él y se retiro a ver a su compañero elfo.

Respire aliviado cuando lady acepto gustosa ir al juego de las tazas locas, se tomo de mi brazo y yo quería aparecerme justo delante del juego, pero aún no sabía el truco para hacerlo, el juegoestaba un ppoco después del centro, encamine la marcha para ir a subir, necesitaba reir para desaparecer de una buena vez las sombras desagradables del pasado. Me hacía mucho bien estar con Lady, ella me contagiaba con su alegre risa, le escuche reir cuando dijo: ---...no hay peor cosa que el rosa. De buena gana rei, y pensando bien, en Ottery no había visto chicas con ropa rosa.... ---He visto mucho más que prefieren en general el negro, yo mismo opte por pedir negro, aunque mi color favorito es el verde...es más elegante, como tu vestido. En las ceremonias importantes es mil veces más requerido que cualquier otro, eso si. Andamos por entre la gente, que dejo de importar, teníamos buenas ocaciones de disfrutar de la velocidad y ese ir y venir alocado de giros y vueltas, ese ir vertiginoso que me sacaba de todo lo nostalgico. ---!Mira, ahí estan! corramos para alcanzar este turno---Le dedique una mirada complice y luego ambos nos echamos a correr y llegamos a tiempo para tomar lugar en una de las tazas nosotros dos solos, le ayude a subir y nos sentamos mientras el encargado aseguraba la puertecilla.---!Ayudame Lady! toma el volante, entre los dos demosle vueltas para que gire y entonces será aún más exitante, también giraran alrededor de la pista. Le mostre como hacer que girara el volante, y este empezó hacer girar sobre su eje a la taza, ya dabamos vueltas cuando empezaron a girar también el trayectoria de traslación ¡Que risa me hizo brotar aquello! @

Pensó en Darla al recorrer las estanterías, ella era muy amable, le agradó como ella y Seba habían dispuesto el local, con los exhibidores, las estanterías, los libreros, el mostrador y el primer piso con aquellos reconfortantes sillones, era una grandiosa idea, era lo que el pensaba. Rosaba el lomo de los libros mientras leía los títulos, aun no decidía por alguno de ellos. Notó como ese pequeño elfo que Darla le presentó, de vez en vez le dedicaba una mirada y hacia una reverencia, eso todavía no le resultaba algo cotidiano, no había vivido como los demás en contacto con criaturas mágicas, a lo mucho su amigo thestral, pero no elfos, tan serviciales que algunos no comprendían como algunos magos realizaban tareas con su propia mano. Darla le había dicho que cualquier cosa que necesitará, el pequeño Tommy podía brindarle apoyo solo tenía que solicitarlo, y eso le vino a la memoria, solo que no sabía como hacerlo, no había antes ordenado a un elfo... Lo busco con la mirada, "El House Books" tenia mas de un piso...¿en dónde estaría ahora?

---te puedes enfermar---Lady me ayudo a levantarme, me pase la mano para limpiar mi rostro, enfermar, si vivía enfermo, si no era la depresión era el odio. Me costaba tanto estar en ese punto medio donde rechazaba ambos sentimientos. La escuche aconsejarme "respira hondo", así lo hice. Quería volver a ser el de minutos antes ... Por mi mente pasaban otras verdades de mi vida que también me entristecían, ¡pero si me propuse que este día sería diferente! , mi cabello se volvió violeta:¡ya basta! ...no tengo porque pasar por lo mismo, ahora tengo la magia, ¡tengo que ayudarme! Levante la vista y busque a Lady: ---¿conoces las tazas locas? Ese juego da vueltas tan rápido que expulsa de tu cabeza todo pensamiento... necesito eso¿quieres ir conmigo? Te comprenderé si no, pero después podemos ir a algo más tranquilo como tomar el sol en las reposaderas o ir al "ratón loco" que es como una montaña rusa pequeña, retomemos la alegría que debe ser el estar aquí, en éste parque ¿quieres?.--mi cabello dejo ese color anterior para volverse castaño, miré a Lady deseando que no huyera de mi, quizás hasta pensará que estaba loco, seria difícil quitarle esa impresión. ---Es hermoso tu vestido negro ¿es tu color favorito?.

Mis pensamientos no eran de lo más grato. Suspire algo preocupado, mi espíritu se sentía con ganas de hacer algo conocido: disfrutar de una lectura que fuera de mis días en aquella vida muggle. No sabia si ahí era bien visto que meroreara entre las estanterías, paso sobre la tapa de la cubierta de los libros recién comprados y ya no se hallaba la etiqueta mágica, más seguro guardó los mismos en su mochila. Era tranquilidad lo que ese sistema de la librería le hacia participe. Se levantó y fue a echar un vistazo a los anaqueles, era una gran ventaja que cada cuanto se hallaban aquellos letreros con los nombres de las secciones. No se apresuró a hacer aquella exploración entre aquel "bosque", gustaba mucho de saber nuevos títulos y reencontrar uno era su presente tarea. Mi primer día desde que tuve que buscar una nueva forma de llenar ese espacio vacío que me molestaba tanto. Eran los libros mis amigos, el plan consiste en vivir entre ellos, solo así, para poseer alguien en mi vida.

No tuve opción, le mencione que aquello me hacia sentir muy mal, no quería decir todo los detestables momentos que viví, todo aquello que soporte, sabía bien que jamás alguien llegaría a comprender como las imágenes pasadas pueden hacerte sentir aun peor, con ganas de vomitar, con un pesar tan grande que el deseo de matarme regreso con más intensidad. Por el recuerdo de aquellos sucios momentos solo me venía a mi ser tomar el "escape" "la puerta falsa" como única y posible solución. Todo lo que me hacia rememorar aquel dulce, me atormentaba, mucho más porque deseaba que nadie se enterará de ello, y guardar el secreto era en si un infierno. ---El chocolate es solo un dulce...somos nosotros quienes lo atamos a lo mal del destino... y no...no eres tonto, ni te odies, solo eres alguien que necesita cariño. Con sorpresa sentí cuando después de quitarme las manos Lady me besaba la mejilla, una extraña sensación desconocida para mi aligeró esos oscuros deseos de matarme...un agradecimiento con ella me gritaba ---gracias Lady...lo siento, debí decirlo...no puedo explicar...ahora no puedo. Es verdad, tú has visto sin problema que soy yo el que no puede separar esa odiosa asociación de mis recuerdos y eso, no se como, no hay escapatoria. Escuche a Lady disculparse, me sentí aún mas torpe y tonto"Debí decirle...debí comentarle que no tolero siquiera verlo. Como podría ella saber lo mal que me ponía. Era mi culpa. Tonto, soy de las tonto..."

La vergüenza me tenía clavando la barbilla contra el pecho, con mi mano oculte mi rostro, con aquel movimiento intentaba ocultar los recuerdos, como si fuera transparente y ella pudiera ver aquellas imágenes de mis recuerdos pasados. No quería hablar ni mencionar aquello, no podía decirle, ¡no! , me sentí sucio y poco menos que la mas asquerosa escoria. La escuché angustiada preguntando lo que me pasaba...quise levantar la mirada y mentir, pero no podía, para mi resultaba bastante difícil mentir, mis ojos huían de los suyos, como corriendo una cortina para que no leyera en ellos el pesar y la vergüenza que sentía. Con miedo, no atine a levantarme. Ella me abrazó, jamás alguien me había abrazado cuando tenía ese sentimiento quemando mi interior,quería que mi voz saliera...no sabía que decir, cantaba...me cantaba, un nudo en la garganta me molesto, solo dije con torpeza: ---soy un tonto...odio como me hace sentir el ...el chocolate, odio recordar, es una tontería ¡lo se!pero lo odio, me odio a mi.---termine con un sollozo apagado y las lágrimas inundados mis ojos para después correr por mis mejillas. Me sentía el mas tonto delos chicos en el mundo.

Pase mi mano por mi barbilla, trataba de ayudarme a entender el texto, lo cual me hizo retroceder hasta aquellos días: Los muggles que me ocultaron de la policía, no solo me dieron comida, incredulidad sentí cuando me mandaron a la escuela. Sentía miedo, de lo desconocido y de que me perseguía el mal recuerdo de mi experiencia anterior. No entendí su interés por que yo aprendiera pero eso supe mucho después. Mi primer acercamiento a la lectura fue una catástrofe, tropezaba con la tarea ardua de descifrar las letras y silabear las palabras, eso provocaba risas entre los compañeros que soltaban carcajadas continuamente, la cara verde del profesor me hacia encogerme en el asiento. No era de las personas de tipo paciente. Golpeaba la banca y me gritaba que "leyera bien" y ahí iba yo otra vez, tratando de pronunciar con soltura, pero mi inexperiencia y miedo me hacían fallar continuamente. El profesor iracundo me ofendía, se lamentaba de tener que "batallar" conmigo. Su desesperación fue tanta, que pasó de golpear a la banca a golparme a mi. Con rigor empleaba la palmeta conmigo y se quejaba de mis pobres progresos con los muggles. Ellos también me castigaban por no "empeñarme", pero hubo algo que cambio mi actitud frente a la lectura. Yo veía que el profesor se pasaba toda la hora del recreo en el salón de maestros leyendo, si salia la oportunidad durante el día para tomar de vuelta su libro, lo hacia. Todos los días le veía leer. Vi como su cara se iluminaba cuando terminaba uno y lo mismo cuando iniciaba otro nuevo. Eso me atrapó como mariposa en la red:¡yo tenía que saber que leía día a día! Hacerme de esa habilidad era prioritario, quería saber "el secreto" que guardaban los libros, ahora volvía a sentir como si me negaran enterarme de ese"secreto".

La alegría de volver a ver a Ley, hicieron que los detalles que ocurrieron después aunque un poco bochornosos para mi, resultaran a la vez alegres. Quería que Ley conociera a mi familia, no conocía casi nada de ellas, pero me reconfortaba llamarlas mi familia. También me hacia sentirme orgulloso de decir a todo mundo que Ley era mi amiga, la estimaba mucho y extrañaba cuando compartíamos las clases y aquella fiesta donde me hice amigo de ella. Vi que Juliene movía alegre sus manos y gesto, al recordame que ella como parte de la academia nos conocía y sabia todo. Lo que me entere es que ella y Ley eran primas, eso me sorprendió alegremente, tanto como la promesa de Ley de regresar a "darnos lata". ---¡claro Ley, esperaré gustoso cuando así sea y ojala sea muy pronto! Vi partir a Ley y la tarea de ir por el árbol mantuvo mi alegría: ---Creo Meight, que todo tendrá Juliene que trasmitirnos, pero el encanto de la fiesta igual nos reconfortará el corazón.