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Luci Rosier

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Mensajes publicados por Luci Rosier

  1. Aquel día me levanté con un ánimo esplendoroso, porque sería mi graduación. Cuando me desperté un rayo de luz se filtro por la cortina, y me despertó lentamente. No tenía ganas de salir de la cama, porque tenía demasiado sueño, pero al darme cuenta de la hora que era me levanté de un salto y bajé a desayunar. Poco a poco me fui dando cuenta de que aquel día sería uno de los más felices de mi vida.

     

    Desayuné un par de tostadas y un poco de fruta, solía comer más, pero aquella mañana el estómago se me había cerrado. Katie y yo nos íbamos a graduar, estaba ansiosa, pero poco a poco ese sentimiento pasó a ser nerviosismo. Yo no había invitado a nadie, pero supuse que la gente ya lo sabría, e iría allí sin ser invitados. Me puse a pensar en la gente que podría estar allí, y sumida en mis pensamientos se me fue pasando el tiempo.

     

    Cuando volví a la realidad me di cuenta de que era un poco tarde, y me fui rápidamente a vestir. Miré en mi armario, y saqué un vestido azul, precioso; que levaba reservando para aquel día varias semanas. Era un vestido largo, con un broche en la cintura y me llegaba hasta los pies. Me calcé unos tacones blancos, que conjuntaban a la perfección con el vestido, y me dirigí al baño a arreglarme. Me peiné el pelo y me lo recogí con una bonita diadema violeta que me resaltaba los ojos.

     

    Respiré hondo y me preparé para desaparecerme. Hacía poco que había aprobado el examen, y ya era hora de probar mis conocimientos. Me concentré y pensé en el gran salón de la academia, lugar en el que se celebraría la ceremonia de graduación. Cerré los ojos, y cuando los abrí ya estaba allí. Miré la hora y me di cuenta de que había llegado justo en el momento adecuado.

     

    Allí había más gente de la que yo me hubiera imaginado jamás, pero lo curioso era que Katie no había llegado. Hacía varias semanas que no iba a la academia, y todo me resultaba distinto, extraño. Una chica que no conocía dio comienzo a la ceremonia, con unas palabras muy conciliadoras. Nos dio la bienvenida a todos, y dijo varias cosas sobre nuestra generación, la 58.

     

    Después leyó los nombres de los dos diplomas que había en sus manos. Katie y yo. Me levanté sin mirar haber si mi hermana me seguía, y nos recibieron un montón de aplausos y vitoreo. No sabía que tenía que hacer, ni decir. Lo que si sabía era que tenía que elegir un color.

    Rojo para quienes deseen ser parte de la Orden de Fénix y verde para los que quisieran optar por la Marca Tenebrosa. Si lo suyo iba a ser la neutralidad, simplemente no cambiaría de color. Sabía perfectamente que quería ser de la Marca Tenebrosa, pero no estaba segura de lo que tenía que hacer. Porque a lo mejor tenía que decir allí mismo en voz alta lo que quería ser. Pero aún así me armé de valor y dije en voz alta:

     

    -Yo elijo el color.. verde.- y sonreí mirando a mi madre.

     

    Después de eso León, un ex-profesor nuestro, explicó quienes serían los nuevos prefectos de las casas. Luego Sophie Haughton Ryddleturn, se acercó a mi y me felicitó. También Sira Loveless estuvo con nosotras un rato. Anna T. Ryddleturn,, nuestra madre, nos dijo amablemente:

     

    - Muchísimas felicidades pequeñas, estoy muy orgullosa de vosotras- yo la sonreí y por lo bajo la dije: gracias. No sabía lo que vendría a continuación, así que esperé.

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  2. Después de presentarme un chica, que no sabía como se llamaba se acercó a mi y me dijo amablemente:

     

    -Bienvenida- sonrió y me hizo un gesto con la mano para que me acercara. Yo le sonreí y hice lo que me había indicado. Estaba nerviosa y me temblaban las piernas. No conocía a nadie de los que había allí, y no sabía que pensar. A lo mejor les caía mal o a lo mejor les caía bien. Al acercarme les hice un gesto con la cabeza, como si fuera un saludo.

     

    -Gracias- la respondí amablemente.

     

    Poco a poco me fui dando cuenta de que conocía a algunas de las personas que había allí. Una chica, Tea, la había visto en la academia; Mia Myrddin Loveless, no se de que la conocía, pero la había visto más de una vez; Mery Anne Haughton, una joven que tampoco sabía de que la conocía; y luego estaba otra chica que no tenía ni idea de quien era. Me acerqué a ellas y me quedé allí, en silencio, esperando a que alguien me dijera algo.

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  3. Me encontraba suspendida en el aire. No flotando, si no en un globo. El miedo y el temor se iba acumulando poco a poco en mi interior. Me gustaba volar, pero tenía un poco de vértigo. A mi al rededor, docenas y docenas de globos aerostáticos volaban. El cielo estaba cubierto de muchas manchas de diversos colores, amarillos, verdes, azules, morados. Podía sentir el viento que azotaba mi cara, era una sensación muy agradable. Mis propios cabellos se interponen en la mirada que echo sobre el precioso paisaje que hay a mi alrededor.

     

    En el interior de dichos globos únicamente hay muggles. Los rayos del sol se filtraban por la cumbre de una montaña cercana. No me parecía que nada pudiera ir mal. Era todo tan bonito, agradable y luminoso. Se pueden oir las risas de lo muggles que se divierten en sus globos. Al mirar hacia abajo puedo observar lo lejos que estamos del suelo, lo pequeña que parece la tierra desde tan lejos.

     

    Pero cuando pensaba que nada podía cambiar oigo un estallido dentro de mi cabeza. No lo entiendo hasta que miro hacia abajo. El suelo ya no está. De repente me percato de que estoy cayendo. Poco a poco el suelo se acerca más y más a mi. La ansiedad me invadió, y empecé a temblar del miedo que mi cuerpo sentía.

     

    Me puse a pensar, pero no se me ocurría nada quehacer. Pero de repente vislumbré un círculo rojo, entre unas colinas. Poco a poco voy recordando lo que hago allí. No me había dado cuenta hasta ese mismo instante. Estoy allí para hacer el examen de aparición, y ese círculo es mi única salvación. Aparición. !Claro, eso es¡ Ahora lo único que tendría que hacer sería aparecerme en el interior del círculo rojo antes de chocar contra el suelo.

     

    Empiezo a hablar conmigo misma, diciéndome una y otra vez que me concentre. También tenía que intentar que ningún muggle me viera, por que si no, las consecuencias serían horribles. La adrenalina y el temor me va impidiendo moverme poco a poco. Pero de repente sacudo la cabeza, y me pongo a pensar en las tres cosas más importantes en la aparición, las 3 D: Destino, decisión y desenvoltura.

     

    Esas tres palabras son la clave para conseguir aparecerme. Me pongo a pensar inmediatamente y recuerdo que había leído algunos libros de como aparecerme bien. Lo primero que haría era dejar la mente en blanco, para recordar sólo el sitio en el que quería aparecerme. Destino; esa parte ya la tenía. Sabía perfectamente que me tenía que aparecer en el círculo rojo que había entre las dos colinas.

     

    Mi decisión ya estaba, sabía que tenía que hacerlo, y no me importaba nada más, sólo llegar a mi objetivo. Lo que me faltaba era la desenvoltura.No sabía como hacer aquella parte, y sin querer la mirada se me desvió hacia debajo, dandome cuenta así que ya estaba muy cerca del suelo. Respiré hondo, despejé los brazos, y lo más cómodo posible. Y de repente ocurrió.

     

    Noté una sensación, muy rara, que no había sentido en toda mi vida. Cerré los ojos, y me seguí concentrando en mi objetivo, el círculo rojo. Era como haberme metido en un lugar demasiado estrecho y no poder salir. Pero poco a poco esa sensación se pasó, y dio lugar al miedo de no haberlo hecho bien. Esta última sensación duró a penas unos segundo, puesto que rápidamente noté el suelo bajo mis pies. Abrí los ojos lentamente y miré a mi alrededor, lo había conseguido, estaba en la tierra y de una sola pieza. Salté de alegría, aunque no mucho tiempo, puesto que aún tenía un poco paralizado el cuerpo de la tensión. Miré hacia los lados y pregunté:

     

    -¿Qué tal lo he hecho?- y me quedé esperando una respuesta.

  4. Hola me gustaría hacer unos cambios en mi ficha, aquí los dejo:

     

    http://i.imgur.com/kfSoqkH.png

    http://i.imgur.com/NNl8My1.png

    RMLidbk.png

    http://i.imgur.com/Zuc62TZ.png


    Nombre del Personaje: Lucie Ryddleturn Lovegood

    Sexo: Femenino

    Edad: Joven

    Nacionalidad: Inglesa

    Familia(s):

    Familia sanguinea: familia Ryddleturn

    Familia adoptiva: familia Lovegood

    Padre(s) Sanguíneo(s):
    - Anna T. Ryddleturn

    Padre(s) Adoptivo(s):

    -Alia Black Lestrange


    Trabajo:

    --

    http://i.imgur.com/nxEu2hr.png

    Rango Social: Aprendiz

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando

    Nivel de Poder Mágico: 0

    Puntos de Poder en Objetos: 20


    Puntos de Poder en Criaturas: 0



    Habilidades Mágicas:


    Conocimientos Especiales:

    http://i.imgur.com/NTBORBN.png

    Raza: Vampiro

    Aspecto Físico:

    Es una joven alta y esbelta, delgada, pero no demasiado, tez clara y pelo liso, muy largo, de un color negro intenso, profundos ojos verdes de mirada intensa. Manos finas, delicadas, debido a su educación de señorita, prácticamente noble. A pesar de no haber tenido que emplear nunca su fuerza física, la tiene, además de unas piernas muy fuertes, que hacen que corra muy rápido y sea muy ágil.

    Cualidades Psicológicas:

    Es una chica muy inteligente, tenaz y perspicaz. Quiere por encima de todo a su familia, a quien protegería con su vida. Al contrario que ellos, no odia a los hijos de muggles y sangre mestiza, simplemente tiene indiferencia hacia ellos, pero es un hecho que oculta a su familia.

    Historia:

    Nació un lluvioso día de abril, no se sabe hace cuanto tiempo, en Londres. Ella no lo recordaba, pero pocos años después de su nacimiento, su madre había preferido que la educara otra familia. Por lo que Lucie no conoció a su verdadera familia, ya que casi siempre vivido con una mujer joven que la había adoptado, su madre, Alia, quien la educó desde su nacimiento, impartiéndole los ideales oscuros que hoy en día comparte con su progenitora.

     

    A los seis años los pocos amigos muggles que tenían no la aceptaban del todo, puesto que la consideraban un "bicho raro". A ella aquello la molestaba, pero no daba señales de ello, porque había sido enseñada a comportarse como una señorita.

    Poco a poco se fue educando con la que consideraba su madre. Los años que vivió con Alia fueron estupendos puesto que se trataban como amigas, porque no se sacan tantos años. Durante aquel tiempo muchas cosas pasaron.

     

    Incluso un día ella se internó en el bosque bastante más que de costumbre; y allí paso cierta cosa que alteró su vida por completo. El viento soplaba con fiereza, y lo oscuridad lo invadía todo. No sabía por que había llegado a estar a aquellas horas de la noche. Iba caminando, sola, y temblaba del miedo y del frío.

     

    De repente algo se movió detrás de ella, no estaba sola. No sabía que hacer, tenía mucho miedo, y estaba paralizada. Oyó algo que se movía entre los arbustos, pero supuso que era un animal. Pero se equivocaba. Anduvo unos cuantos pasos más, y de repente algo apareció detrás suyo y saltó sobre ella. No sabía quien era, pero intentó quitárselo de encima. Lo consiguió, y echó a correr.

     

    Las ramas de los árboles le daban en la cara, pero Lucie no dejaba de correr. La persecución no duró demasiado, porque de repente algo la atrapó como había echo antes. Esa vez la joven no se pudo salvar, y antes de que se pudiera dar cuenta dos colmillos se la clavaron en el cuello. La cosa que tenía encima se fue quitando poco a poco, y la dejo libre.

     

    En ese momento Lucie se desmayó. Cuando recuperó la conciencia estaba en su cama, en casa. A su lado se encontraba Alia, su madre, que la mimaba con cariño. Ella le explicó lo que le había pasado. Que le había mordido un vampiro, y que ahora Lucie era uno de ellos. La niña no se percató de lo que significaba eso, y no se preocupó. A partir de eso momento Lucie vivió como un vampiro.

     

    Después de eso su relación con Alia fue creciendo, aprendió muchas cosas sobre todo, y únicamente convivía con esta joven, pero cuando quiso ir a la escuela sus caminos se separaron.

    A los ocho años comenzó a demostrar los síntomas típicos de niños magos, por lo que su madre adoptiva comenzó a buscar un lugar donde la enseñaran magia que no fuera Hogwarts, ya que estaba lleno de los sangre impura que su familia le había enseñado a odiar.

     

    Un día de un mes de Noviembre hace mucho tiempo llegó una carta. En esta ponía lo siguiente:

    "Hola Lucie, se que no me conoces y que no me has visto nunca.

    Soy Anna T. Ryddleturn y bueno... soy tu madre. Pero la verdad es que hace bastantes años decidí que sería lo correcto que tú vivieras con otra familia, la Black Lestrange. No se si me podrás perdonar algún día por lo que pasó, pero lo hecho hecho está y no se puede arreglar. Quiero que sepas que siempre que quieras te podrás pasar por la casa familiar y te presentaré a tus demás hermanos y hermanas.

    Un beso muy grande.

    Anna T. Ryddleturn"

     

    Después de esa carta hubo un poco más de tensión con su madre. Se volvió más silenciosa y solitaria, pero cuando fue seleccionada al fin para Beauxbatons, volvió a ser como era antes, alegre y divertida.

     

    Allí ella sacaba muy buenas notas, y hizo también bastantes amigos. En la escuela francesa de alto nivel donde estuvo estudiando hasta los diecisiete años, aprendió muchas cosas, mágicas y para la vida en general. Y cuando se graduó con altas calificaciones, decidió volver a Londres para reunirse de nuevo con su familia adoptiva, y conocerla entera al fin. Pasó allí una larga temporada; pero al fin decidió que tenía muchas ganas de conocer a su verdadera familia, por lo que fue a la casa de su madre, la Ryddleturn.

    Tras conocer a todo su familia, tanto adoptiva como sanguinea se fue a la academia; y allí conoció a mucha gente más.

     

    En su verdadera casa, la de la familia Ryddleturn conoció a todos sus hermanos, puesto que la verdad es que tenía muchos. Tejo, Katie y Alaric era con los que mejor se lo pasaba, puesto que era los menores. Pasó allí una temporada, conociéndolo todo y a su familia en general.

     

    Un día recibió una carta de su otra madre, Alia. Diciéndole que había encontrado una familia, la Lovegood, y que ella iba a vivir con ellos un tiempo. A Lucie le pareció genial, y decidió ir con ella, puesto que hacía muchísimo que no la veía. Cuando se reencontraron pasaron un tiempo genial. Al llegar al castillo de la familia Lovegood se encontraron allí con Tejo, un hermano de Lucie; y los tres se conocieron más. A la joven le pareció genial que su madre y su hermano se llevasen bien, por lo que pasó allí un tiempo muy bueno. Al mismo tiempo la chica estaba estudiando en la academia, y estaba a punto de graduarse.

    Poco después se graduó, y acabó la academia con muy buenas notas, lo que la satisface muchísimo. Y en estos momentos intenta conseguir trabajo en San Mungo.

     

    selenagomez.jpg

    http://i.imgur.com/w3ZClIf.png

    Objeto Mágico Legendario:
    --

    Objetos Mágicos:

    Objeto: varita mágica
    Clasificación: AA
    Puntos: 20


    Total de puntos: 20


    Mascotas y Criaturas:

    --

    Total de puntos: 0

    Criaturas en la Reserva:--

    Elfos


    http://i.imgur.com/XqAJCyn.png

    Licencia de Aparición: No obtenida

    Licencia de Vuelo de Escoba: Aprobada

    Registro de XXX: --

    http://i.imgur.com/ZFd7VfJ.png

    --

    http://i.imgur.com/oPiQvGf.png

    --

    Premios y reconocimientos:

    http://i.imgur.com/VNwDotF.png

    Link al Perfil de Comprador MM:

    Link a Bóveda Personal: Bóveda 103814

    Link a Bóveda Trastera: --

    Link a Bóveda de Negocio: --

    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Ryddleturn

    Link a Bóveda Familiar 2: www.harrylatino.org/index.php/topic/104332-boveda-familia-lovegood/#entry4688448

    También me gustaría que en mi perfil se cambiara lo de: familia Black Lestrange a Familia Ryddleturn.

    Gracias, saludos :)

    • Me gusta 1
  5. 1d10
    De repente una chica se acercó a mi, y me explicó varias cosas sobre el examen:

    -Buenos días. No te preocupes, Gladys- le dijo a la joven que me estaba hablando- yo me ocupo desde ahora, querida- murmuré, antes de ofrecer una tenue sonrisa a la bruja- Soy C’Nedra Malfoy, del Centro de Aparición. ¿Usted es…?- le dije mi nombre y ella asentió ligeramente- Bueno, Lucie, como todavía no aparecés en la lista de graduados, no podés realizar el examen. Pero no te preocupes, yo me quedo con el formulario, si no te molesta; y cuando te gradues, podés ir directamente hasta mi Oficina-hizo un gesto para indicarme que la siguiera- que te voy a explicar cómo hacer el examen.- después de eso me explicó todo lo que tenía que saber, y después se despidió -Espero que tengas un buen día.

    Salí de allí un poco decepcionada, pero ahora que ya estoy graduada puedo ir a hacer el examen. Aquel día me acerqué al mismo lugar. Allí esperé a encontrarme con C´Nedra Malfoy. La busqué en varios pasillos, y al final di con ella. Al encontrarla me dirigí a ella con un sonrisa y la dije:

    -Ya me gradué, y, bueno... vengo a hacer el examen de aparición.

    Edito: Lanzamiento de dados: [10 + http://i.imgur.com/A7groIz.png]
  6. Katie me miró sorprendida. Le sonreí al ver su desconcierto, y luego ella me preguntó:

     

    - ¿Lo dices de verdad? - hice un gesto con los hombros, y ella después de echar un vistazo al papel que la enseñaba, asintió con la cabeza. La miré, y vi como se alejaba a hacer otras cosas. Se la notaba que estaba super entusiasmada con su trabajo. Miré el papel que tenía que completar y lo fui rellenando poco a poco. Cuando acabé me volví a acercar a mi hermana, la miré y la dije:

     

    -Aquí esta el formulario rellenado, ¿falta algo?- y la sonreí esperando una respuesta

     

     

    Cita

    Ficha para el Registro de Vampiros

    • Link a la Ficha Personal: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103792-ficha-de-lucie-black-lestrange/
    • Nombre Completo: Lucie Ryddleturn Lovegood
    • Residencia: castillo Ryddleturn
    • Vampiro desde: los siete años
    • Mordido por: Claudia Rambaldi Crowlet
    • Dieta: Sangre animal y humana
    • Cualidades Especiales: cuando se enfada ataca a todo el mundo
    • .• Situación que causa el enojo/descontrol: Que la llamen cobarde o que digan algo malo de su familia
    • Aspecto Físico Caracterizador: Piel pálida; ojos verdes; pelo negro, largo y liso; y cuerpo ágil y delgado
  7. Después de entregarle el escrito a Katie ella me sonrió. Antes de eso me contestó a mi pregunta. Me dijo que si, que lo intentaría; pero yo no estaba tan segura que lo haría. Reí disimuladamente, me alegraba haber visto a mi hermana, después de tanto tiempo. Ella seguía absorta en mi formulario, comprobando que todo estaba bien.

     

    Pude ver como esta notaba un minúsculo error que no yo misma había visto. Por eso, cogió una pluma y lo acabó de rellenar. Lo sonreí y así se lo agradecí con una mirada. Cuando acabó apunto en un papel que mi elfina había sido aprobada. Sonreí mientras pensaba que menos mal.

     

    Después Katie levantó la mirada, y se dirigió a mi con una sonrisa.

    -!Bueno, tu elfina ya está aprobada¡ Todo está correcto, me parece... - Sonreí al ver lo bien que quería hacer su trabajo. Releyó todo por segunda vez, y con un movimiento de su varita hizo una copia; que sería para ellos; la depositó junto con el certificado de aprobación, y me dio el original.

    - Eso es todo! Bueno, ahora tengo que dejarte... Tengo que ponerme en otros registros... - después me abrazó, me dió un beso a cada mejilla, y se alejó junto a otra chica. Pero, antes de que se marchara la dije sonriendo:

    - Claro Katie, ha sido un gusto verte después de tanto tiempo- ella se giró y me sonrió. Después de eso me alejé de allí con mi elfina ya registrada.

    Cuando me iba alejando por al puerta recordé otra de las cosas que había ido a hacer allí. Me di media vuelta y me volví a acercar a Katie. Le sonreí, y pude ver como me miraba extrañada de que hubiese vuelto, así que se lo expliqué con una sonrisa:

    -Mientras me alejaba me he acordado de que también había venido aquí por otra cosa- me acerqué a ella y le susurré- soy un vampiro- ella me miró sorprendida, yo la hice un gesto con los hombros y seguí hablando- si no me equivoco este es el formulario que debo rellenar- saqué un papel y se le enseñe. Después me mantuve en silencio esperando su respuesta.

    Cita

    Ficha para el Registro de Vampiros

    • Link a la Ficha Personal:
    • Nombre Completo:
    • Residencia:
    • Vampiro desde:
    • Mordido por:
    • Dieta:
    • Cualidades Especiales:
    • Situación que causa el enojo/descontrol:
    • Aspecto Físico Caracterizador:
  8. Cillian nos explicó lo que teníamos que hacer, y nos dió un papel a cada una. Yo lo miré y lo rellené rápidamente.

    Cita

    Ficha para el Registro de elfos.

    • Nombre del elfo: Lisa
      • Indicar si sirve a un mago/bruja
    • En caso de servir a un mago/bruja
      • Nombre del mago/bruja: Lucie Ryddleturn Lovegood
      • Tiempo en el que lleva sirviendo al anterior: 2 meses
      • Nombre de quien lo registra: Lucie Ryddleturn Lovegood
    • En caso de servir a una familia o negocio.
      • Apellido de la familia/nombre del negocio:
      • Tiempo que lleva sirviendo a la misma: (indicar tiempo en años y meses)
      • Nombre de quien lo registra:
    • Link de la ficha de personaje, registro de negocio o registro de la familia para la que sirve el elfo: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103792-ficha-de-lucie-black-lestrange/

    Después nos sonrió y nos dijo:

    — Sólo deben rellenarlos —cogió dos plumas con la mano y nos dió una a cada una de nosotras—. Cualquier duda, aquí estaré para servirles y todo eso.

    Yo le sonreí, y le dije amablemente:

    -Claro tío!!! A sido un placer verte- y esperé haber que me decía.

    Mientras rellenaba el formulario Katie, mi hermana, se dirigió a mi, miró lo que estaba haciendo y me dijo que cuando acabase se lo diera, y me preguntó como se llamaba la elfina. Yo la sonreí, asentí con la cabeza y le dije su nombre. Lisa. Después acabé de rellenarlo y se lo entregué mientras la decía:

    -Espero que esté todo bien, a estado.... bien verte. Cuando quieras te pasas por la familia- y esperé a que me contestara algo.

  9. Cuando estaba esperando a que alguien me dijera que debía hacer se acercó a mi una persona que conocía. Era Katie, mi hermana. Al verme esta me saludó, y me explicó que hacía allí.

     

    - !Lucie¡ No te esperaba por aquí! Yo trabajo aquí, hoy es mi primer día. Ven pasaremos juntas- nos dirigíamos dentro cuando otra chica preguntó por lo mismo que yo. Sonreí al ver lo bien que se las apañaba mi hermana diciéndole que la siguiera.

    -Hola Katie, que sorpresa encontrarte aquí. No lo esperaba la verdad- le dije sonriendo- Bueno... ya sabes que vengo a hacer- después entramos en la otra habitación.

    Al entrar noté como Katie se ponía nerviosa, no sabía que hacer. Miró hacia todos los lados, como buscando a alguien que la ayudase, y de repente dió con esa persona. Se trataba en Cillian R. de Macnair. Era nuestro tío, y conversando con el estaba Alba, nuestra prima. Katie se acercó a ellos, y como yo les conocía me acerqué con ella. Les hice un gesto con la cabeza de saludo, y ellos me sonrieron. Luego mi hermana se dirigió a Cillian y le dijo:

    - Hola! Hoy es mi primer día aquí como aprendiz! Lucíe y Arya quieren registrar a su elfo, ¿Que debo hacer? -sonrió y se quedó esperando una posible respuesta.

  10. Aquel día estaba nerviosa, porque por primera vez iría a conocer a las personas que había en mi casa, los Tritones del Río Wye. Al principio estaba entusiasmada, pero luego, poco a poco, había empezado a tener un poco de miedo.

    Entré en la sala y pude observar que había muy poca gente. No conocía a nadie. Pero poco a poco sus caras me fueron sonando.

     

    Desde muy pequeña había tenido miedo a que no me aceptaran, pero supuse que, allí, al ser prefecta mi hermana, no me dirían nada. Al entrar no sabía que decir. Pero luego pensé que lo más apropiado sería presentarme, así que eso hice.

     

    -Hola, soy Lucie Ryddleturn Lovegood, y pertenezco a esta casa, pero nunca me había pasado por aquí- todos los presentes se giraron y me miraron, yo sonreí, y esperé a que alguien me dijera algo.

     

    La verdad es que no sabía por que nunca me había pasado por allí. Seguro que allí conocería a un montón de gente genial, y super simpática. O al menos eso esperaba yo.

  11. Aquel día me levanté con un ánimo explendido, puesto que iría a hacer el examen de aparición. Al principio estaba ilusionada, pero después, poco a poco fui estando cada vez más nerviosa. Desayuné unas tostadas con un poco de leche, y luego me vestí. Cogí el autobús para llegar al Ministerio de Magia, y allí hacer el examen. Dicho autobus hio el mismo recorrido de siempre, los mismos pueblos, las mismas casa.

     

    Al llegar allí abrí las enormes puertas y entré dentro con un paso no muy seguro. Miré hacia los lados, y pude ver a un montón de gente corriendo de un lado para otro. Me quedé petrificada, y se me olvidó reaccionar. Hasta que sin querer me choqué contra una chica. No sabía a donde tenía que ir, así que se lo pregunté amablemente a ella.

    Ella me indicó el camino, y yo se lo agradecí con un gesto de cabeza. Los nervios iban aumentando cada vez que me acercaba más al lugar del examen. Me dirigí al mostrador, y allí cogí una hoja para el examen de aparición, que tenía que rellenar. Cuando acabé se la entregué y la pregunte si tenía que hacer algo más.

     

     

    Formulario para el Examen de Aparición


    Consentimiento Informado:

    La aparición/desaparición es un conjuro avanzado que permite al que lo dice desaparecer de un sitio y reaparecer en otro instantáneamente. Para lograrlo se debe pasar por un entrenamiento exhaustivo y poseer un gran dominio de las 3 D's: Destino, Determinación y Deliberación.

    Como todo hechizo realizado por un mago novato tiene su riesgo, puesto que si el mago no se concentra bien en las 3 D’s podrían ocurrirle terribles consecuencias que lo mandaría directo a San Mungo. Por este motivo el Departamento de Transportes Mágicos no se responsabiliza por las posibles lesiones con las que pueda quedar su hijo, ya que sólo depende de los examinados el dominio y la correcta realización del conjuro.

    Cabe destacar que el aprobar el examen de aparición es vital dentro de la vida de todo mago, es por este motivo que es tan importante que los alumnos se preparen bien para que rindan un buen examen.

    Yo, Anna T. Ryddleturn, madre de Lucie Ryddleturn Lovegood, he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi parentesco con el examinado corre al realizar el examen de aparición y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

    Anna T. Ryddleturn
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78399-ficha-de-anna-t-ryddleturn/
  12. Me levanté con un ánimo esplendoroso, puesto que iría al Ministerio de Magia a inscribir a mi nuevo elfo. Lo tenía desde hacía muy poco tiempo, pero fui allí en cuanto pude porque no quería hacer nada ilegal.



    Después de levantarme, fui por un buen baño, tome un rico desayuno de un zumo de naranjas y unas galletas con mantequilla. Salí del castillo Ryddleturn sobre las 11:45 y pensé:



    Bueno, tardé bastante. Espero no llegar tarde- después, me di cuenta de que no había quedado con nadie, por lo que no podía llegar tarde.



    Tome el autobús como siempre, haciendo el típico viaje. Llegue por fin a destino, y fui al Ministerio. Me dirigí al ascensor, estaba un poco nerviosa. Llegué a la cuarta planta. Mi nerviosismo lo evité con una sonrisa, todos los de mi al rededor debían pensar que estaba loca.



    Llegue a la recepción, y me encontré frente a una señorita. No sabía que tenía que hacer, así que se lo pregunté –Buenos días señorita...- le dije mirandole a los ojos. –Vengo a registrar un elfo a mi nombre ¿Podríaindicarme que debo hacer, por favor?- dije mientras miraba a mi al rededor esperando a que me explicara que hacer.


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  13. @ @ Siento haber tardado en rolear, es que no tenía acabado el rol. Y cuando le envié me di cuenta de que había un rol que no había leído (el de Afrodita) pero menos mal que no hace falta que cambie nada del mío. Ahora le toca a Katie escribir, así que date prisa!!! :) Me ha gustado mucho la clase, y a mi también me da pena dejarla.....

    Un saludo :)

  14. Claro!! Ahora mismo contesta Katie, y otra pregunta más: ¿¿que día se supone que se acaba la clase?? Solo por saber, me ha gustado mucho esta clase, pero bueno, sin contar que Alaric, Inombrable y León se han tenido que ir.... jajjaaj bueno no pasa nada. (ya completé las dos líneas) Así que me despido!! :)

  15. Merlín seguía hablando. Su voz resonaba en las paredes, y su eco lo envolvía todo. Ahora hablaba de traición, de engaño y de muchas cosas más que no solía entender. Me ponía nerviosa cada vez que se reía o que se dedicaba a ofender a alguien. pero de repente me di cuenta de que estaba hablando del mago más famoso de todos lo tiempos. Y entonces dejé de pensar eso y me puse a escuchar.

     

    Sabía a la perfección que ahora nos volvería a atacar, uno a uno, como había hecho antes. Aquello me molestaba, tal vez es que yo era demasiado quisquillosa, pero me desconcentraba que pudiera hacernos sufrir, llorar o incluso destrozarnos por dentro. Sabía que su poder era demasiado peligroso para que una chica como yo pudiera hacerle frente, pero aún así lo intenté.

     

    Merlín seguía hablando de la persona más especial que nosotros hubiéramos tenido. Me puse a pensar, puesto que tenía bastantes. Pensé en Alia, en Anna, en Tejo, en Katie y en Alaric, y en mucha otra gente que había estado conmigo durante toda mi vida. No sabía a quien elegiría Merlín esa vez para hacerme sufrir. Sabía que aquella vez viviría un recuerdo falso, y sabía que aquello me iba a doler.

     

    Intenté parecer tranquila, pero la ansiedad y el nerviosismo me invadía por completo. El gran mago eligió aquella vez algo que había cambiado mi vida por completo. No tuve demasiado tiempo para pensar, puesto que Merlín ya había empezado a atacar.

     

    De repente sin más dilación sentí un gran mareo, y pude sentir como todo mi cuerpo perdía las fuerzas, y luego me desmayé. Intentaba que el mago no entrase en mi mente, que no me controlase. Pero aquello era bastante dificil, teniendo en cuenta que el era el mago más poderoso de todo el pais. Luché durante poco tiempo, y al final desistí, cerré los ojos lentamente y el recuerdo de Merlín me invadió la mente.

     

    <<Aparecía una chica, joven, pero tampoco una cría. Era la misma chica que otras veces había aparecido en mis otros recuerdos; y sabía a la perfección que era yo. Esta se encontraba durmiendo, tranquilamente en la cama. Pero lo que la joven no sabía es que aquel día le cambiaría la vida por completo.

    Tenía el pelo largo, y sus fracciones parecía más la de una adulta. De repente un rayo de luz entró por la rendija de la ventana, y poco a poco la niña se fue despertando.

     

    Lucie, que así se llamaba la chica, se levantó, y se bajó a desayunar. Vivía con Alia, su madre; o al menos eso pensaba ella hasta ese día. De repente una lechuza pasó volando por encima de la casa, pero las habitantes no se dieron cuenta hasta que esta se chocó contra el cristal. Un sonido estrepitoso las indicó a Lucia y a Alia que algo acababa de ocurrir.

    Cuando esto ocurrió, ambas, madre e hija, se sobresaltaron, e inmediatamente fueron a socorrer a la lechuza herida.

    Después de esto la más joven recogió la carta que traía el animal, y leyó a quien estaba dirigida.

    "Lucie Black Lestrange"- leyó en la parte delantera. Aquella carta no la dió buen presentimiento, pero no se quería quedar sin leerla. Entraron en la cocina, esta era bastante amplia, y allí la abrió con la mirada expectante de su madre. Esta la miró extrañada y se acercó a ella. La joven sacó lo que había en el interior lentamente, mientras se mordía el labio de la tensión.

    Era una carta bastante larga, por lo que tardó bastante en acabar de leerla. Pero cuando terminó, levantó la vista, y le pidió a su madre explicaciones con la mirada. Alia se quedó muda, no sabía que decir, por lo que Lucie supo que lo que allí se mencionaba era cierto. Aquella carta había sido escrita y enviada por una chica, de nombre desconocido para ella, y decía que era su madre.

    Lucie se dió media vuelta y salió corriendo, no sabía que pensar. Luego unas lágrimas se deslizaron por su mejillas. Lo único que entraba en su cabeza era Alia únicamente la cuidaba por pena. Así que aquel día decidió que no volvería allí jamás, y que se marcharía de aquel lugar.

    Al caer la noche Lucie seguía sin haber hablado de ello con su madre, pero si había salido de su habitación. Se acostó, y aquel anochecer se marcharía de allí. Recogió sus cosas y abandonó la casa en la que había vivido durante un tiempo. En la calle hacía frio, y una oscuridad casi absoluta lo invadía todo. Estuvo así durante varios días, y pasó hambre, frío, dolor, e incluso se puso enferma; pero aquello era lo que convivía vivir en la calle>>

    No, aquello no había pasado, no podía haber pasado... Sabía que Alia y yo habíamos discutido, pero no me había ido de casa, aquello no podía ser cierto. Luché para que el recuerdo de Merlín me abandonara, y poco a poco lo fui consiguiendo.

    De repente me giré, y pude ver a Merlín riendose. Y aquello me dió una pista para saber que no podía haber pasado. Pero... sin embargo, parecía tan real....

    ¡¡No!!!- dije en mi mente- es mentira. Sabía que aquello era una trampa de Merlín, pero intenté que no se notase que aún pensaba un poco que aquello había pasado. Me senté, e intenté quitar de mi cabeza aquel recuerdo que parecía tan real.

  16. Después de haber atacado a Edmund, Katie apareció entré las sombras. Me miró de una manera un poco extraña, y yo agaché la cabeza. Sabía que no tenía ganas de hacer eso, pero teníamos que hacerlo. Sabía que me había visto atacar a el otro profesor, y ahora la tocaba a ella. Levanté la varita con rapidez, y susurré:

     

    -Morphos- apunté con mi varita a la manga de su chaqueta, y esta se transformó en una avispa marina. Luego pasó a su lado, y la picó. No sabia si mi hermana conocía o que podía llegar a hacer ese bicho. Pero yo si lo sabía. Aquel pequeño insecto le podía llegar a matar.

     

    Después de eso observé como Katie se defendía de la picadura del bicho. Pero antes de que pudiera lanzarme otro hechizo exclamé:

     

    -!Expeliarmus¡- un rayo de luz salió de mi varita. Si la impactaba podía hacer que su varita saliera desperdida varios metros, y la costaría cogerla.

     

    Eché una ojeada a Edmund que seguía en el suelo atado, y me pasé a ver lo que hacía mi hermana con los hecizos que la acababa de mandar.

  17. Mientras seguía esperando miré a mi alrededor y observé las pocas cosas que se podían ver. Era una noche oscura, y un extraño silencio ocupaba todo el morro. De vez en cuando se podía oir el viento que azotaban la cumbre de este. Varios pensamientos revoloteaban en mi cabeza dándome ciertos temores que tener.

     

    <<Y si no asistía nadie al simulacro de la redada, y si no aparece aquí nadie>> -dijo una aguda y extraña voz en mi cabeza. Yo era la única que había llegado, y seguí allí, sola, esperando la visita de alguien. Todos mis pensamientos fueron interrumpidos por un inesperado ruido.

     

    Formulé mi pregunta un poco atemorizada, puesto que no sabía quien estaba detrás de los arbustos, pero de repente una grave voz me dio a conocer a su propietario.

    Tras esos matorrales se encontraban Edmund y Zack, los dos profesores. Me relajé al ver que no era ningún muggle, puesto que también podía ser. Solté la varita y la dejé caer dentro de mi bolsillo. También pude ver como uno de ellos guardaba la varita con rapidez, se relajaba y me decía amablemente contestando a mi pregunta:

     

    - Eso te lo debería preguntar yo a ti -respondió el profesor seguido de un guiño que me hizo sacar una sonrisa -pero estoy seguro de que estás preparada. El resto de los alumnos están retrasados y por eso esta noche no habrá clemencia, ¿cierto, Zack?

     

    Le preguntó al otro profesor que no había hablado hasta el momento, y este asistió con timidez. Noté como Edmund sonreía y yo le miré también. De repente me di cuenta de que este estaba solo, puesto que no había llegado ningún compañero suyo, de momento. Yo por lo menos tenía a Zack. Le miré con una sonrisa y me parece que en ese momento él estaba pensando lo mismo que yo.

     

    Observé el entorno como despistada, y me di cuenta de lo dificil que sería encontrar a alguien entre todos aquellos arboles y matorrales, y eso sin contar la penetrante oscuridad que lo consumía todo. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, pero lo disimulé mirando hacia otro lado, puesto que no quería que se dieran cuenta de que estaba un poco atemorizada.

     

    De repente mi di cuenta de que yo era la que menos experiencia tenía en duelos, y la verdad, siendo sinceros, es que no se me da del todo bien. Pero, aún así sabía que tenía que hacer aquello, puesto que lo hice.

     

    Sin ningún imprevisto Edmund lanzó unas chispas rojas hacia el cielo, expresando así que el simulacro había empezado. Y de repente se escabulló entre unos arbustos. Me quedé perpleja, y no me dio tiempo a reaccionar, y cuando me di cuenta el profesor había desaparecido. Miré a Zack, y este me devolvió la mirada como queriéndome decir: <venga, ve ha buscarle>

    O al menos eso entendí yo, así que eso hice.

     

    De repente se oyó una grave voz a lo lejos, esta era del profesor Browsler, y me daba una clara indicación de lo que debía hacer: <!Atrápenme¡>

    Sonreí, agarré mi varita, la saqué del bolsillo y eché a correr en la dirección en la que él había ido. Por el momento eramos dos contra uno, y aquello se satisfacía.

     

    Avanzaba a una velocidad más bien lenta, puesto que correr entre aquellos arbustos era bastante difícil. Me eché el pelo hacia atrás, y puse mi varita delante de mi, como si fuera un duelo. Seguí corriendo entre los árboles, y de repente me fijé en algo que había en el suelo. !!Era una huella¡¡ Sonreí para mis adentros, y mi único pensamiento fue:

     

    -!!He encontrado una huella, y al parecer es del profesor Edmund, por lo que para encontrarle solo debo seguirlas¡¡- rápidamente me puse a hacer lo que había pensado. De repente se me ocurrió pensar donde estaría Zack, el otro profesor. Este me había indicado que siguiera a Edmund, pero luego le había perdido de vista.

     

    Seguí las huellas durante varios minutos, hasta que me adentré en un claro. En ese lugar la vegetación era escasa, y uno se podía sentar en el suelo a descansar. Cuando llegué allí mi sorpresa fue enorme, puesto que justo allí, descansando, estaba el profesor que yo andaba buscando.

     

    Agarré mi varita con fuerza, y la levanté poco a poco. Di varios pasos silenciosamente sin que él me viera, y justo cuando estaba detrás exclamé con fuerza:

     

    -!!Incárerus¡¡- tres gruesas cuerdas salieron disparadas rápidamente de mi varita. Una se dirigió a su boca, haciendo que no puede atacarme con hechizos verbales. Otra, se fue hacia el cuello, haciendo que se estrangulase. Y una última en los brazos, formando un 8. Esto hacía que se cayese y la puntería con la varita fuera mucho peor.

    Después, antes de darle tiempo a reaccionar le volví a lanzar otro hechizo:

     

    - Embrujo punzante- no lo dije en voz alta, si no que únicamente lo pensé, porque sabía que aquel hechizo era no verbal, por lo que Edmund no podría silenciarmelo.

     

    Ya había empezado a atacar. Esperaba que mis compañeros aparecieran ayudándome así a vencer al profesor. De mientras, estaba preparada para defenderme del la contestación del profesor a mi dos hechizos, por que sabía que pronto o temprano lo haría.

  18. Lucie Ryddleturn Lovegood

     

    Aquella parte de la clase posiblemente fuera la más dura, puesto que íbamos a hacer un simulacro de una redada. Cada vez que pensaba en ello se me ponían los pelos de punta. En la clase eramos seis contando a los dos profesores, por lo que supuse que haríamos dos equipos de tres. No sabía con quien me tocaría, pero tampoco había demasiadas opciones.

     

    Ambos profesores nos habían dicho lo que teníamos que hacer para llegar al lugar de la redada. Esa vez viajaríamos hasta Río de Janeiro, Brasil, y haríamos la redada en uno de los morros. Me sonó un poco raro aquel lugar la primera vez que lo oí, pero aún así fui. No podía dejar de ir a una clase por tener una ligera pizca de miedo. Nos había dicho que debíamos coger unos trasladores aproximadamente a media noche y llegar allí.

     

    En aquella clase deberíamos subir al morro de Babilonia, pero nuestros pies serían la única opción. Al pensar en lo que nos costaría llegar hasta arriba un escalofrío recorrió mi cuerpo, y un extraña y aguda voz en mi cabeza me dijo: <<no lo hagas>> Pero yo la ignoré. Al caer la noche llegué al lugar en el que estaba ese traslador, y le eché una mirada de curiosidad.

    Antes de tocar el traslador me puse a pensar en todo lo que habrían tenido que hacer los dos profesores para que nosotros, pudieramos hacer la redada allí esa noche. Seguramente se las habrían arreglado para que no hubiera muggles allí. Eso idi**** muggles que solían fastidiar todo lo que hacíamos. Enfurecí al pensar aquello. También habrían utilizado hechizos protectores, y que hubieran hecho todo aquello para nuestra falsa redada me confortaba.

     

    Me centré en lo que estaba haciendo. Se me solía ir la cabeza a otra parte cuando me ponía a pensar. Toqué el traslador y sentí ese tirón de estómago que me hizo marearme durante varios segundos. Durante el viaje cerré los ojos, y al notar como pisaba tierra los abrí lentamente.

     

    Sabía que el sendero por el que teníamos que subir sería empinado, resbaladizo y, teniendo en cuenta que era de noche, bastante lóbrego. Palpé mi varita en el fondo del bolsillo de mi oscura chaqueta;me sentía mejor al saber que la tenía al lado. De repente recordé que Edmund, uno de los profesores nos había dicho los equipos que seríamos. Él, Katie y Jacob estarían en un equipo. Alaric, Zack y yo, en el otro.

     

    Al pensar en el horrible camino que nos esperaba por delante sentí miedo, pero me limité a morderme el labio con brusquedad. De repente agité hacia los lados mi cabeza a una velocidad casi imperceptible. <<Porras>> pensé. Me había vuelto a centrar en mis pensamientos y había olvidado por completo donde estaba. Volví a la realidad mientras miraba a mi al rededor. La oscuridad lo había invadido casi todo por completo, más había un par de farolillos en el comienzo del camino que me permitían ver lo que pisaba.

     

    En ese momento, lo único que pedía era que no faltase ninguno de mis dos compañeros, puesto que si así era me quedaría sola en la redada. En ese momento me encontraba sin ninguna compañía, porque los chicos no habían aparecido aún. Después de un tiempo escaso de espera, logré ver a los primeros chicos que llegaron. No sabía si era los de mi equipo o los del contrario, pero aún así les saludé:

     

    -Hola, ¿preparados?- les dediqué una sonrisa sin soltar mi varita del bolsillo. Esperé a saber quien era para soltar o levantar la varita, pero eso dependía de quienes fueran.

  19. Hola, vengo con una pequeña duda en el duelo que tuve que analizar. Me dijisteis que en el A1 T4 de Arya el incárcerus si está bien realizado. Por lo que Vladimir se equivocó escribiendo eso en el duelo, no?? Y porque escribió esto?? Es que me he releido la lista de hechizos neutrales, y allí dice que el incárcerus es una invocación, por lo que Vladimir tiene razón. Porque Arya escribió:

     

    Incárcerus !-- bramó en dirección a Vladimir, sin pensarlo dos veces, de la punta de su varita tres gruesas cuerdas se materializaron cortando el aire en dos, viajando la distancia hacia el cuerpo del hombre.

     

    Si es una invocación no viajaría ninguna distancia, no?? Entonces eso es lo que escribió mal Arya (creo)

     

    Y luego, ¿¿por que el A1 T3 de Arya debería ir delante del A2 T2 de Vladimir?? Si Arya hace el episkey es para curar el morphos de Vladimir, ¿¿no debería ir detrás de él??

     

    Bueno, muchas gracias :)

  20. Al dejar de pensar en aquellos dolorosos recuerdos levanté la mirada, y observé los entristecidos ojos de mis compañeros. No era la única a la que volver a aquellos pensamientos se había deprimido. Después volvimos a escuchar la grave voz de Merlín, esta vez diriguiéndose primero a Katie. Podía ver como el mago atacaba a mi hermana donde más la dolía, por lo que le miré con una pizca de odio, y luego me di cuenta de lo que estaba haciendo y rectifiqué, dejándolo de hacer. Pensé que on humillar y ofender a mi hermana ya le bastaría, pero obviamente me equivocaba.

     

    Después de molestar a Katie se centró en mi. Me preguntó acerca de los recuerdos que acababa de ver. Y me dolió bastante todo lo que dijo. Aunque únicamente me hizo preguntas, pero poco a poco me di cuenta de lo que de verdad había pasado, y de lo que yo sentía. Abrí los ojos sorprendida de lo que acaba de aprender.

     

    Poco a poco me fui dando cuenta de que Merlín había acertado en todo lo que había dicho, puesto que al principio quería pensar que todo lo que había dicho era mentira. Y aunque me dolía que me hubiera explicado lo que yo de verdad sentía fui aceptando que era cierto. El gran mago había dicho que veía engaño, dolor, odio y puede que también traición. Pero lo que Merlín no sabía era lo que más me dolía. Lo peor de todo aquello es que mi madre todavía no me había explicado por que había tomado esa decisión, y aquello era lo que más de afectaba.

     

    El gran mago me preguntó que que era lo que tanto me dolía. Y yo lo que pensé fue esto:

     

    <<Yo creo que lo que más me molesta y me duele es que durante toda mi vida yo pensé que Alia era mi madre, pero no, de repente recibo una carta, y así que lo explican todo. Eso es lo que me atormenta es que lo único que puedo pensar es que mi vida ha sido un timo, puesto que nunca he sabido la verdad. Y es que Anna hubiera podido venir a decirmelo, en vez de haberme mandado una carta. O si no Alia también me lo había podido haber explicado. Pero lo que importa es que toda mi vida he pensado que mi madre era alguien que no lo era>>

     

    Finalicé de explicarle eso a Merlín y una solitaria lágrima se resbaló por mi mejilla. No me gustaba nada recordar aquellos momentos tan cruciales en mi vida. Odiaba que no me hubieran dicho la verdad, pero aunque la verdad duelo, es peor una mentira que se hace más fuerte con el tiempo.

     

    Escuché como Merlín se dirigía hacia el otro muchacho llamado Jacob. Y recapacité en lo que el gran mago le había dicho a Katie. Se le notaba en la mirada que había conseguido lo que quería, que era herir a Katie y a Jacob. De repente me di cuenta de que poco a poco aquel hombre me estaba empezando a parecer ligeramente engreído. Inmediatamente después alejé esos pensamientos de mmi cabeza, porque no me había dado cuenta de que estaba hablando con el mago más importante de todos los tiempos, y no podía opinar eso sobre él.

     

    Después recodé la otra pregunta que me había hecho. Me había dicho que si no sería que Alia me había cuidado solo por lástima. Que pudiera pensar eso me enfureció, y apreté los dientes para no explotar al igual que le había pasado a Katie. Solía ser paciente y tranquila, pero aquello me estaba sacando de quicio. De repente pensé:

     

    <<No creo que eso pasase, la verdad es que me extraña que fuera así>> Pero la verdad es que no quería que eso hubiera pasado, por que de haber sido así el dolor que tenía encima me hubiera pesado mucho más. Sabía que Merlín no quería ofendernos, o al menos eso pensaba, por que de haber sido así me hubiera parecido demasiado engreído.

     

    Después, poco a poco fui retomando la tranquilidad, pero esperaba de todo corazón que el gran mago no volviera a remover en nuestros recuerdos más dolorosos.

  21. Hola, vengo a cambiar varias cosas en mi ficha:

     

    Para empezar quiero cambiar mi familia, ya no es la Black Lestrange, osea quitadla. Y la bóveda Black Lestrange quitadla también. Después:

     

    Nombre del personaje: Lucie Ryddleturn Lovegood

    Familia sanguinea: familia Ryddleturn

    Familia adoptiva: familia Lovegood

    Padre(s) sanguíneo(s): Anna T. Ryddleturn

    Padre(s) adoptivo(s): Alia Black Lestrange Haughton

     

    Y ahora la historia:

     

    Nació un lluvioso día de abril, no se sabe hace cuanto tiempo, en Londres. Ella no lo recordaba, pero pocos años después de su nacimiento, su madre había preferido que la educara otra familia. Por lo que Lucie no conoció a su verdadera familia, ya que siempre había vivido con una mujer joven que la había adoptado, su madre, Alia, quien la educó desde su nacimiento, impartiéndole los ideales oscuros que hoy en día comparte con su progenitora.

    A los seis años los pocos amigos muggles que tenían no la aceptaban del todo, puesto que la consideraban un "bicho raro". A ella aquello la molestaba, pero no daba señales de ello., porque había sido enseñada a comportarse como una señorita.

    Los años que vivió con Alia fueron estupendos puesto que se trataban como amigas, porque no se sacan tantos años. Aprendió muchas cosas sobre todo, y unicamente convivía con esta joven, pero cuando quiso ir a la escuela sus caminos se separaron.

    A los ocho años comenzó a demostrar los síntomas típicos de niños magos, por lo que su madre adoptiva comenzó a buscar un lugar donde la enseñaran magia que no fuera Hogwarts, ya que estaba lleno de los sangre impura que su familia le había enseñado a odiar.

    Un día de un mes de Noviembre hace mucho tiempo llegó una carta. En esta ponía lo siguiente:

    "Hola Lucie, se que no me conoces y que no me has visto nunca.

    Soy Anna T. Ryddleturn y bueno... soy tu madre. Pero la verdad es que hace bastantes años decidí que sería lo correcto que tú vivieras con otra familia, la Black Lestrange. No se si me podrás perdonar algún día por lo que pasó, pero lo hecho hecho está y no se puede arreglar. Quiero que sepas que siempre que quieras te podrás pasar por la casa familiar y te presentaré a tus demás hermanos y hermanas.

    Un beso muy grande.

    Anna T. Ryddleturn"

    Después de esa carta hubo un poco más de tensión con su madre. Se volvió más silenciosa y solitaria, pero cuando fue seleccionada al fin para Beauxbatons, volvió a ser como era antes, alegre y divertida.

    Allí ella sacaba muy buenas notas, y hizo también bastantes amigos. En la escuela francesa de alto nivel donde estuvo estudiando hasta los diecisiete años, aprendió muchas cosas, mágicas y para la vida en general. Y cuando se graduó con altas calificaciones, decidió volver a Londres para reunirse de nuevo con su familia adoptiva, y conocerla entera al fin. Pasó allí una larga temporada; pero al fin decidió que tenía muchas ganas de conocer a su verdadera familia, por lo que fue a la casa de su madre, la Ryddleturn.

    Tras conocer a todo su familia, tanto adoptiva como sanguinea se fue a la academia; y allí conoció a mucha gente más.

    En su verdadera casa, la de la familia Ryddleturn conoció a todos sus hermanos, puesto que la verdad es que tenía muchos. Tejo, Katie y Alaric era con los que mejor se lo pasaba, puesto que era los menores. Pasó allí una temporada, conociéndolo todo y a su familia en general.

    Un día recibió una carta de su otra madre, Alia. Diciéndole que había encontrado una familia, la Lovegood, y que ella iba a vivir con ellos un tiempo. A Lucie le pareció genial, y decidió ir con ella, puesto que hacía muchísimo que no la veía. Cuando se reencontraron pasaron un tiempo genial. Al llegar al castillo de la familia Lovegood se encontraron allí con Tejo, un hermano de Lucie; y los tres se conocieron más. A la joven le pareció genial que su madre y su hermano se llevasen bien, por lo que pasó allí un tiempo muy bueno. Al mismo tiempo la chica estaba estudiando en la academia, y estaba a punto de graduarse.

    Ya está, muchas gracias!!

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