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Luci Rosier

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Mensajes publicados por Luci Rosier

  1. Sabía a la perfección que a ninguna de las dos nos gustaba que nos hubieran hecho tener ese duelo, pero era lo que había que hacer. Observé con tristeza como se deshacía mi hermana de la serpiente. Mi hermana la miró con pena, y levantando su varita dijo:

     

    -Oppugno- la serpiente se giró hacia mi, y cambió de dirección, con intención de atacarme. Maldije en voz baja a la serpiente, ¿porque habría tenido que crear una serpiente? De repente un único hechizo llegó a mi mente, ya sabía que hacer. Levanté la varita cuidadosamente, pero no antes sin haber mirado de reojo a mi hermana, que me observaba expectante. Repasé por última vez la lista de hechizos de mi mente y decidí que lo mejor sería usar ese. Sin mas dilación exclamé en voz alta:

     

    -Vipera evanesca- apunté con mi varita a la serpiente y esta desapareció. Miré a Katie y me pareció ver que solaba un ligero suspiro, aunque luego pensé que habrían sido imaginaciones mías.

     

    Antes de poder reaccionar mi hermana volvió a levantar la varita, y sin dudarlo me lanzó otro hechizo:

     

    -Absorvere- cuando lo dijo en voz alta no supe reconocer el hechizo, y me costó saber cual era, puesto que no le había utilizado nunca en ningún duelo. Al cabo de varios segundos supe lo que hacía ese hechizo, y palidecí de solo pensarlo. Levanté la cabeza, y miré a mi hermana con una pizca de odio en la mirada, puesto que aunque sabía que no quería hacerme daño podría haber lanzado otro hechizo.

     

    Si aquel hechizo me tocaba me podrían pasar cosas horribles, como que se me iban a romper los huesos, y aquello no tenía muy buena pinta. Estuve poco tiempo pensando en el hechizo que podría usar, y solo se me vino a la memoria uno, aunque no estaba muy segura de que funcionase. Oí como Katie se compadecía de mi diciendo:

     

    - Lucíe, de verdad, lo siento.... - la miré a los ojos con un dolor muy intenso en todo el cuerpo- Espero que me perdones....

     

    Yo ya sabía que ella no quería hacer aquello, y que no era su intención hacerme daño, pero a pesar de estar en una clase en ese momento no tenía muchas ganas de seguir con aquel duelo, pero sabía que no tenía otra opción. Volví a centrarme en todo lo que me estaba pasando en el cuerpo en ese mismo instante, y agitando ligeramente mi pelo hacia atrás miré el viejo suelo de aquella ciudad abandonada. Cuando aquello me pasó me sentí fatal. Me mareé un poco, me entraron ganas de vomitar, y me empezó a doler la cabeza; pero tragué saliva, respiré hondo y susurré:

     

    -Episkey- inmediatamente noté una mejoría absoluta, puesto que los múltiples dolores habían cesado. Solté un pequeño suspiro, ahora la tocaba a mi hermana, y levantando la varita la miré a los ojos con una triste mirada.

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  2. Hola a todos, aquí dejo la tarea:

     

     

    Arya: morphos- (banca -> lobo albino, manda que le defienda)- acción 1 - Turno 1

    Vladimir: oppugno-(hace que el lobo ataque a Arya)- acción 1- Turno 1

    Arya: sectusempra -(el lobo muere y se vuelve a transformar en banca)- acción 1- Turno 2

    Vladimir: morphos- (camisa -> avispa marina, esta la pica)- acción 2- Turno 1

    Arya: morphos - (zapato -> bezoar, se lo come y se cura)- acción 2- Turno 2

    Vladimir: silencius -(silencia a Arya)- acción 1- Turno 2

    Arya: --

    Vladimir: morphos -(banca -> cobra venenosa, pica a Arya)- acción 2- Turno 2

    Arya: episkey -(se cura la herida)- acción 1- Turno 3

    Vladimir: --

    Arya: opuggno- (ordena a la cobra que ataque a Vladimir)- acción 2- Turno 3

    Vladimir: vipera evanesca- (la cobra desaparece)- acción 1- Turno 3

    Arya: incárcerus - (unas cuerdas tienen intención de atar a Vladimir, pero no lo consiguen por la mala realización del hechizo)- acción 1- Turno 4

    Vladimir: sectusempra-(impacta en Arya)- acción 1- Turno 4

    Arya: expeliarmus- (la varita de Vladimir sale disparada)- acción 2- Turno 4

    Vladimir: (coge su varita)

    Arya: accio varita- (intenta coger la varita de Vladimir, pero no lo consigue)- acción 1- Turno 5

    Vladimir: silencius- (silencia a su rival)- acción 1- Turno 5

    Arya: episkey - (Arya no se puede curar del sectusempra y muere)- acción 2- Turno 5

    Vladimir: accio varita - (coge la varita de Arya)- acción 2- Turno 5

     

    Bueno, un saludo a todos, y ahora me pongo con el duelo entre Katie y yo :)

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  3. Al acabar las presentaciones de todos seguimos con nuestro camino, y, como había pensado íbamos a visitar la tumba de Merlín. Ese único pensamiento me asustó un poco, y hizo que un escalofrío recorriera mi cuerpo.

     

    El sinuoso camino por el que andamos no es que fuera precisamente muy recto, pero tampoco fue desagradable. Este tenía unas prolongadas curvas y un estrecho sendero que tardamos en subir. Nuestro objetivo era llegar hasta cima de la montaña, cosa que, desde abajo, parecía imposible. Fue un tiempo bastante extenso, en el que demostré mi fuerza física. De vez en cuando miraba a mis compañeros, y estos tenían un aspecto de estar exhaustos, cosa que no me extrañaba. Poco después de empezar a subir observé como la profesora encendía su varita, y me pareció que sería lo más correcto imitarla. Gracias a la luz que producía mi varita pude ver como era el sendero por el que íbamos. El camino que recorrimos fue largo, tanto que al llegar a la cima todos parecíamos muy cansados.

     

    De repente todo el grupo nos detuvimos, y la profesora dijo en voz alta el nombre del mago que visitaríamos. Una extraña sensación me recorrió todo el cuerpo, estaba temblando. Me extrañé por el hecho de que me estuviese pasando eso, pero preferí dedicarme a atender en la clase.

     

    Cuando entramos a la clase se oyó una estridente risa que procedía del propio Mago Merlín, y eso nos indicó que nos estaba esperando. Chaterine y toda la clase en general seguíamos escuchando lo que decía el sabio Merlín. Cuando este mencionó a el otro profesor, metiéndose con él de una manera muy poco agradable. Yo si fuera Pik me habría enfurecido, y no habría sabido controlar mi furia. Pero en cambio este le contestó de una manera mucho más educada, y, le formuló una breve pregunta a la que él no contestó. Después el gran mago dijo unas sabias palabras, que, me parecieron bastante sensatas.

     

    Un par de pensamientos volaron hasta mi mente. Eras tristes, y demasiado dolorosos para recordarlos, pero no tenía otra opción. Fue un pensamiento muy extraño, por que lo viví desde fuera como un espectador.

     

    <<Un enorme castillo apareció escondido detrás de un espeso bosque. Únicamente se oían las risas de los niños y el trinar de los pájaros. De repente una chica joven, rubia, con una sonrisa triste en la boca salió de la gran casona para observar como sus hijos jugaban. Una pequeña niña de tres o cuatro años, pasó corriendo por la puerta de la gran casona Ryddleturn. Jugaba con sus hermanos, persiguiéndoles por todo el jardín. Ella era la más pequeña de su familia, la pequeña de nueve hermanos. Inmediatamente me reconocí, sabía perfectamente que yo era aquella pequeña chiquilla de cuatro años.

    Siempre había sido mimada por su madre y sus hermanos. Hasta que una mañana nublada, y con un par de briznas de viento sin razón alguna se marchó con una joven. Anna T. Ryddleturn era la chica que estaba en la puerta, mirando como sus hijos se divertían juntos casi por última vez. Una solitaria lágrima surcó su rostro, pero al ver que todos sus hijos se arremolinaban a su alrededor se la secó con la manga.

     

    -¿Qué te pasa mamá?- preguntó Lucie, acercándose a ella, sin saber que no volvería allí hasta dentro de muchos años. Su madre no le dio importancia, y le sonrió. La pequeña niña y la dio un gran abrazo, lo que reconfortó mucho a la madre. Después todos los niños siguieron con su juego, y Lucie salió corriendo. Mientras Anna observaba como una joven se acercaba por el camino de la casa. Esta se acercó a ella, la miró con una sonrisa y la preguntó:

     

    -¿Está todo listo? - Anna asintió con la cabeza, y bajo la mirada, arrepentida por lo que iba a hacer. Todos los niños pasaron corriendo delante suyo y esta les pidió que entrasen dentro. A todos menos a Lucie. Su madre la cogió en brazos, la miró a los ojos y la dijo:

     

    -Lucie, te vas a tener que ir durante un tiempo con esta chica, se llama Alia. ¿Te parece bien?- la jovencita asintió con la cabeza mientras abría la boca- ¿quieres despedirte de tus hermanos?- al igual que antes esta volvió a asentir, y Anna la dejó en el suelo. La niña miró hacia arriba, y vio a Alia, un joven alta, con el pelo moreno y unos preciosos ojos verdes; y esta la sonrió. Instantáneamente apareció Anna con todos su hermanos, y Lucie se fue despidiendo uno a uno de todos ellos. Al acabar se acercó a su madre, la dio un abrazo, y le sonrió mientras tanto. Después ella y Alia se alejaron por el camino, dejando atrás a toda su familia que la despedían. Y se fue con aquella joven que pasó a ser como una madre para ella>>

     

    Apreté con insistencia los párpados, y levante la mirada, pero antes de que pudiera otro recuerdo me pasó por la mente.

     

    <<La misma chica apareció en mi mente, solo que unos cuantos años más mayor. El pelo le había crecido, y sus fracciones habían cambiado. Esta estaba en la cama, durmiendo, cuando un rallo de luz pasó por la cortina y la despertó. Lucie se levantó, y le bajó a desayunar. Después de eso fue a por el correo y se dio cuenta de que una carta era para ella. Se extrañó, pero la recogió del suelo y se la llevó a la cocina. Entró en ella diciendo a su madre que le había llegado una carta. Esta la miró extrañada y se acercó a ella. La joven abrió la carta, y la leyó.

    Cuando levantó la vista pensó en lo que acababa de leer. Aquella carta había sido enviada por Anna T. Ryddleturn, y decía que era su madre. Miró a Alia y la preguntó si aquello era verdad, esta la miró con una cara de tristeza, y asintió con la cabeza. Lucie se dió media vuelta y salió corriendo a su habitación. Alia la siguió, pero la chica no la quiso dejar entrar a su habitación. Esta se sentó en la cama y unas lágrimas se deslizaron por su mejillas. Sentía que su vida había sido una mentira, que la habían estado engañando, y siguió llorando en su habitación>>

     

    De repente cerré mi mente. Esos eran los dos recuerdos más tristes que tenía, y habían marcado mi vida para siempre. Levanté la cabeza y pensé:

     

    -<Ya sabe suficiente ser>- y presté atención a lo que vendría a continuación.

     

    OFF ROL:

     

    No, Katie y yo no somos hermanas muggles xD y poor cierto, perdón por la parrafada.

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  4. Me acerqué al lugar del duelo con una mezcla entre temor y alegría, y con un paso no muy seguro. En nuestra anterior clase de duelo, a Katie y a mi nos habían dicho que teníamos que hacer un duelo entre nosotras. No estaba muy segura de lo que pasaría al final de aquel duelo. Tenía demasiadas cosas en mente cuando llegué al lugar. Agité el pelo hacia un lado, siempre hacía eso cuando estaba un poquito nerviosa.

     

    Llevaba unos pantalones vaqueros, encima de un jersey rosa, y una zapatillas. Me había puesto lo primero que había cogido, puesto que casi llego tarde al lugar del duelo. No tenía muchas ganas de hacer ese duelo, porque no quería lastimar a mi hermana, o ella a mi. A mi no se me daba muy bien el duelo, pero yo lucharía hasta el final.

     

    No sabía el lugar que mi hermana habría escogido para hacer el duelo, pero estaba segura de que estaría bien. Me acerqué con un paso no muy seguro, y cuando llegué observé a Katie a lo lejos. Llevaba unos jeans negros y estaba bastante guapa. Sonreí, y luego pensé en que es minutos después estaría entablando un duelo con ella, por lo que la sonrisa se borró de mi cara. Me centré en lo que ocurriría a continuación y me fui acercando lentamente a mi hermana.

     

    Mi hermana había escogido una vieja y abandonada ciudad muggle. Las pocas casas que quedaban tenían muchas de las paredes y de las ventanas rotas. Era de noche, y una gran luna blanca se podía ver en el cielo. Aquel lugar me producía escalofríos, por lo deshabitado y lo ruinoso que estaba. Cuando me acerqué a Katie que estaba detrás de una pared pude ver como contenía un sonrisa agria en la boca. Sabía perfectamente que a ella no la hacía ninguna gracia tener un duelo contra mi, pero no teníamos opciones. Katie me miró y, tristemente, levantó su varita y antes de lanzar su hechizo me dijo:

     

    - Lucie, querida, lo siento, de verdad... No es mi culpa que nos hayan puesto juntas...- me miró, y noté su angustia en su rostro. Un escalofrío recorrió mi cuerpo; a medida que iba pasando el tiempo tenía menos ganas de hacer ese duelo. Inmediatamente después intenté quitar esos pensamientos de mi mente, y fue entonces cuando ella exclamó:

     

    -Seccionatus- aparecieron frente a mi doce medias lunas resplandecientes, que tenían como objetivo impactarme en el cuerpo. Sabía perfectamente que mi hermana no quería hacer eso, pero yo en ese momento no tenía muchas posibilidades, por lo que antes de que las medias lunas me dieran susurré:

     

    -¡¡Evanesco!!- levanté la varita, e inmediatamente las medias lunas de mi hermana desaparecieron. ¡¡Menos mal!!

     

    Suspiré aliviada, y pensé en mi próximo hechizo. Recordé toda la lista que había aprendido, y escogí uno:

     

    -Morphos!!. apunté con mi varita a una piedra mediana que había a escasos metros de Katie. Esta se convirtió en una serpiente venenos, capaz de matar a una persona si esta la mordía. Observé como el animal reptaba por el suelo, ante la mirada indecisa de mi hermana. Segundos después de lanzar el hechizo me arrepentí de haberlo hecho. ¿Es que no sabía contra quien luchaba? Era mi hermana, sangre de mi sangre. ¿Por qué habría hecho eso? Con ese pensamiento en la mente levanté la cabeza y observé como Katie se defendía contra la serpiente.

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  5. Hola a todos!!! Para empezar aquí estan las tareas. Tarea 1:

     

     

     

    Nombre: - Lora Loveless

    Sexo: Femenino

    Edad: - 45 años

    Aspecto Físico: Es una chica de mediana edad; ella es bajita, cosa que le ha ocasionado bastantes problemas. Su pelo es rubio, y corto, pero no como el de un chico. Este también tiene unas pocas canas, que a Lora no le gustan nada. En su piel se pueden ver algunas pequeñas arrugas que le han salido con la edad. Sus ojos son azules, como el mar, y bastante grandes. Su cuerpo es agil, delgada y la gusta hacer deporte físico.

    Papel en la historia: Muggle

    Breve Historia: Lora vivió toda su infancia con su padre, por que su madre había muerto cuando ella solo contaba con unos siete años. Se volvió una chica un poco más solitaria, y empezó a distanciarse de su familia, su padre y sus dos hermanos. Siempre hizo muchos ejercicios físicos, por eso esta en tan buena forma a su edad. Poco a poco Lora fue recuperando su gracia habitual, y volviéndose cada vez más alegre. A los 17 años se fue de la casa de su padre, y estuvo vagando por varios pueblecitos sin tener un rumbo; hasta que un día se encontró con un chico, y ambos se enamoraron. Vivieron los siguientes años de sus vidas juntos, pero hubo un momento en la vida de Hugo, que así se llamaba el muchacho, en el que este enfermó, y no salió con vida de aquella. Lora se deprimió, y decidió volver a la casa de su padre, porque hacía demasiado tiempo que no sabía que era de él. Cuando llegó su padre le saludó con los brazos abiertos, y le dejó otra pequeña casita que tenía en un pueblo cercano y Lora se fue ha vivir allí

    Tarea 2:

    Hola, me llamo Lucía, estoy estudiando y soy de España. Juego al bádminton diariamente y me encanta. Ahora mismo no tengo mucho tiempo libre, pero lo poco que tengo lo dedico a pasarlo bien :) Me gusta leer, estar con mis amigos y hacer todo tipo de deportes. También me encanta ir al cine y comer palomitas ;)También me gusta leer y pintar.

    Por otra parte esta mi personaje. Ella se llama Lucie, y pertenece a dos familia, la Ryddleturn y la Black Lestrange. Tiene muchísimos hermanos y los quiere mucho. Protegería a su familia con su vida, puesto que vivió toda su infancia sin conocerla. Y la cuidó su madre adoptiva, Alia Black Lestrange. Es una chica simpática y amable, que procura no molestar mucho a los demás, aunque suele decir las cosas inadecuadas en el momento inadecuado XD Ella es alta y delgada. Tiene la tez clara y un pelo liso, muy largo y negro. Sus ojos son verdes, muy bonitos. Nunca a tenido que usar su fuerza física, pero aún así la tiene; tienes también unas piernas fuertes y ágiles.

    Ahora que ya está la tarea les saludo a todos, y espero seguir con la clase :love:

  6. Aquella mañana me había levantado muy tarde, demasiado. Cuando abrí los ojos una resplandeciente luz dorada entraba por la pequeña ventana de mi habitación, que me despertó de inmediato. No sabía lo hora que era, pero recordaba perfectamente como esa mañana tenía que estudiar. Me levanté de un salto y me puse en pie. Me vestí, poniendome mi túnica y unos pantalones vaqueros. Bajé a la sala común con un paso más bien aburrido, y me senté en un pequeño sofá que había.

    Leí un par de páginas de mi libro, y observé como a mi alrededor Katie, mi hermana, a la que habían nombrado prefecta de los Tritones del Río Wye, reñía a unos chicos que hacían demasiado ruido en la sala común. Esta les pegó un par de gritos, y les confiscó los fuegos artificiales con los que estaban jugando. Reí por la bajo, y miré a Katie que se marchaba malhumorada de allí. Volví a concentrarme en estudiar, pero de repente recordé que aquel mismo día empezaba la clase de Bando y Perfil, así que me levanté con paso decidido y salí de la sala común.

     

    Suspiré mientras andaba por los estrechos pasadizos de la academia. Recordé como hacía unas cuantas semanas había empezado a ir a la academia, y como había tenido miedo cada vez que empezaba una clase. Sonreí aliviada por que aquello ya no me pasaba ahora. En ese momento estaba tan absorta en mis pensamientos que sin querer choqué contra otro alumno que pasaba por allí. Levanté la cabeza y le miré, no sabía quien era, pero aún así me disculpé por mi torpeza.

    Me dirigí a la clase con un paso seguro y sin temer nada de lo que pudiera pasar allí dentro. Seguí deambulando por los pasillos hasta encontrar la sala.

     

    Llamé y al ver que nadie me abría entré con un paso seguro. No había nadie en aquella sala, por lo que mi mente se puso a pensar que o había llegado muy pronto o muy tarde, y aquello no me gustaba nada.

    La sala estaba vacía, y encima de una mesa había un viejo y desgastado pergamino. Lo miré con una cara de asombro y comencé a leerlo.

     

    Hablaba sobre Merlin, sobre lo que pasó durante su vida, y sobre que ya no puede morir. Miré extrañada la pesada tablilla, ¿iríamos a ver a un mago? Había leido muchas veces sobre Merlín, sobre toda su vida, y sobre todo lo que le había ocurrido. Aquel pensamiento me hizo sacar una sonrisa en la cara; puesto que aunque sabía que eso sería peligroso, ese tipo de aventuras me gustaban. Miré de nuevo a la tablilla sabía que era un traslador.

     

    Lo toqué y sentí ese tirón de estómago, que me pasaba todas y cada una de las veces que usaba un traslador.

    Cuando abrí los ojos me encontraba en un bosque con muy poca luz a la que me costó acostumbrarme. Mientras miraba a mi al rededor me fui acercando a un pequeño claro del bosque en el que me parecía que estaban los profesores.

    El suelo era mullido y negro; una capa de hojas secas se extendía sobre él. La luz cada vez iba aumentando, y cada vez se veía un poquito más. Oí unos pasos cerca de mi, y di por hecho que se trataban de mis compañeros. Aquel bosque no me gustaba demasiado, con esos árboles tan altos, y frondosos. Un extraño aroma para mi invadió mi nariz, y sorprendida seguí andando hacía aquel pequeño claro.

     

    Me acerqué, y observé como había cuatro personas más allí. Una de ellas era mi hermana, Katie; a su lado estaba otra chico que había conocido en clases anteriores; y los dos adultos que quedaban eran los profesores. Miré a mi hermana con disimulo, y la sonreí, después escuché joven que nos explicaba varias cosas sobre esa clase.

    Catherine, que así se llamaba la profesora nos dijo lo arriesgada que era esa clase, y que lo mejor era que nos presentásemos ahora. Al escucharla un escalofrío recorrió mi cuerpo, y después volví a posar mis ojos en el otra joven que se dirigía hacia nosotros. Este nos explicó muchas cosas sobre Merlín, y algunas de ellas me pusieron los pelos de punta.

    Cuando Pik nos dijo que quería saber todo sobre nosotros yo miré un poco asustada hacia los lados, y me coloqué el flequillo con la mano. El profesor nos miró con una mirada evaluadora, y yo esperé a que mi hermana se presentara.

     

    Katie se explicó sin problemas, y a continuación un chico llamado Jacob James que tampoco lo hizo mal. Después llegó mi turno y hablé con una voz segura y amable:

     

    -Hola a todos, mi nombre es Lucie Black Lestrange, y mis familias son la Ryddleturn y la Black Lestrange. Mis mayores miedos son quedarme sin mi familia, puesto que es lo que más valoro en el mundo, y estar sola durante mucho tiempo. Me encanta divertirme y pasarlo bien. Lo que mejor se me da son los deportes físicos, suelo parecer bastante perspicaz y también son ágil con la varita- miré con un sonrisa a Katie y continué- valoro muchísimo la amistad y la valentía, aun que yo misma a veces tengo miedo. Amo a mis familias y me encanta estar con ellas. Mis debilidades son...que suelo desmoronarme cuando hay alguien que es importante en mi vida no me apoya o me falla. Pero soy capaz de hacer cualquier cosa con la ayuda de los que quiero. Mis secretos...- pensé sin saber que decir- la verdad es que no tengo ninguno, que o recuerde... Y, bueno, a la vez que mi hermana, a mi también me gustaría ser algo más que un neutral- finalicé con una leve sonrisa en la boca esperando indecisa la siguiente cosa que tendríamos que hacer.

     

    OFF ROL:

     

    Hola a todos, es un gusto conocerlos. Me llamo Lucía, y tengo 13 años. Soy española. Me encanta estar con mis amigos y divertirme. Me gusta muchísimo el deporte, sobre todo el bádminton. También me gusta leer y dibujar. Al igual que Katie (Sofia) quiero que todo el mundo me trate igual que a los demás, (si puede ser) gracias XD

    Eso es todo sobre mi :)

    Un saludo y espero que siga pronto la clase

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  7. Hola a todos, vengo a presentarme y dejar la tarea:

     

    Yo me llamo Lucía, estoy estudiando y soy de España. Juego al bádminton diariamente y me encanta. Ahora mismo no tengo mucho tiempo libre, pero lo poco que tengo lo dedico a pasarlo bien :) Me gusta leer, estar con mis amigos y hacer todo tipo de deportes. También me encanta ir al cine y comer palomitas ;)

    No se me da muy bien esto del duelo, porque no acabo de entenderlo del todo bien, pero espero hacerlo lo mejor posible.

     

    Por otra parte esta mi personaje. Ella se llama Lucie, y pertenece a dos familia, la Ryddleturn y la Black Lestrange. Tiene muchísimos hermanos y los quiere mucho. Protegería a su familia con su vida, puesto que vivió toda su infancia sin conocerla. Y la cuidó su madre adoptiva, Alia Black Lestrange. Es una chica simpática y amable, que procura no molestar mucho a los demás, aunque suele decir las cosas inadecuadas en el momento inadecuado XD Su aspecto es alta, delgada, tiene la tez clara y un pelo liso, muy largo y negro . Sus ojos son verdes, muy bonitos. Nunca a tenido que usar su fuerza física, pero aún así la tiene; tienes también unas piernas fuertes y ágiles.

     

    Bueno, ya está, esas son mis presentaciones.

    Un saludo a todos :)

  8. Mi hechizo no había funcionado, por lo que las medias lunas de mi hermano me había impactado, tres de una pierna y las otras tres en un brazo. Noté como las heridas de mi cuerpo dolían y escocían hada vez más. Al principio no entendí lo que había hecho mal, pero poco a poco todo fue cobrando sentido dentro de mi cabeza. No podía dejar que mi propio hermano me ganase en duelo, aunque teniendo en cuenta como era aquella situación estaba bastante clase que Alaric llevaba la delantera.

     

    - Llegaron a destino ... hermanita- dijo mi hermano cuando sus medias lunas me impactaron. Sentí un tremendo dolor en la pierna y en el brazo, y sabía que si no me curaba esas heridas podían hacerme morir, y... en ese momento eso no era lo que yo estaba pensando.

     

    Al impactar las medias lunas me rompieron el pantalón vaquero que me había puesto aquella mañana, y también me rasgaron la túnica por la manga. Poco a poco me fui sacando una a una las medias lunas del brazo y de la pierna. Me mordí el labio con brusquedad, tanto hasta hacerlo sangrar, y cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo paré y me concentré en el duelo. Cuando conseguí sacarlas todas suspiré aliviada. Pero mi hermano no me daba tregua, así que antes de darme tiempo a curarme las heridas este exclamó:

     

    -!!Zancadilla¡¡- me caí de bruces al suelo antes de poder reaccionar, puesto que había aparecido un lazo mágico que me ataba los tobillos con fuerza.

     

    En ese momento lo único que se me pasó por la cabeza fue que me parecía que tal vez mi hermano estaba siendo un poquito duro conmigo. En ese momento supe perfectamente que lo que tenía que hacer primero era curarme las heridas, así que ese hice:

     

    -Episke- susurré para hacer que la sangre que me caía por las dos heridas parase de brotar. No hizo falta repetirlo dos veces, puesto que a la primera la sangre de mi pierna fue desapareciendo.

     

    Le sonreí con cara de satisfacción, seguro que eso no se lo esperaba. Poco después me di cuenta de que seguía en el suelo, pero de repente me di cuenta de que la perspectiva desde allí era muy peculiar. Se veía la gran casona y a mi hermano como dos cosas enormes, puesto que yo estaba en el suelo. Instantaneamente mi mirada se dirigió al cielo, que ya no era azul y soleado como antes, si no más oscuro y con alguna nube de tormenta. Después me dí cuenta de que seguía en suelo con las piernas atadas, así que exclamé:

     

    -Finite Incantatem- las cuerdas desaparecieron como por arte de magia. En ese momento yo aproveché para levantarme del suelo con rapidez, y sacudirme el polvo de la ropa, puesto que ya me había ensuciado suficiente.

     

    En ese momento mi hermano aprovechó mi distracción para lanzarme otro hechizo aún peor:

     

    -!!Morphos¡¡-mi hermano apuntó a la manga de mi camisa, y esta inmediatamente se transformó en una avispa marina. Al verla solté un grito de susto, sabía que aquel pequeño animal era uno de los más venenos del mundo. Miré a mi hermano con cara de enfadada, puesto que aquella avispa me podía llegar a matar. El animal se acercó a mi zumbando y me rozó la piel ligeramente, por lo que ya estaba envenenada.

    Mi hermano me sonrió con simpatía y me dijo:

     

    -Tu turno- me miró con amabilidad, pero yo no le quise sonreír por el mero hecho de que en ese momento estaba envenenada por su culpa.

     

    A pesar de todo, estoy segura de que lo que él no esperaba es que supiera defenderme de aquel hechizo. Recordaba ligeramente la lista de hechizos, pero teniendo en cuenta que mi hermano me acababa de dar la respuesta susurré el mismo hechizo apuntando a una pequeña roca cercana.

     

    <<Morphos>>- con ese simple hechizo transformé una piedra que había al nuestro al rededor en un bezoar, y me comí inmediatamente, puesto que aquel día no tenía muchas ganas de morir. El bezoar tenía un aspecto bastante raro, y su saber era aún más extraño; por no decir que si te poner a pensar que eso está sacado del estómago de una cabra te entran ahorcadas. Miré a Alaric que me observaba con una cara de desconcierto, después le sonreí, y sin darle tiempo a reaccionar exclamé:

     

    -!!Incrárcerus¡¡- de mi varita salieron tres gruesas cuerdas que ataron a mi hermano. Una se le puso en la boca, para no poder hablar; la otra en las piernas, de manera que se cayó de bruces al suelo; y la tercera a las manos que, así le impedirán moverlas. Sonreí a Alaric y solté una pequeña carcajada. Después de eso dije:

     

    -!Valla¡¡ ¿¿parece que ha cambiado la cosa, no??- le sonreí con sarcasmo, pero aún con la varita en la mano le volví a lanzar otro hechizo al igual que había hecho él conmigo:

     

    -!!Expeliarmus¡¡- una rayo de luz rojo salió de mi varita, y hizo que la de mi hermano saliera volando por lo aires varios metros lejos de él. Lo miré con una sonrisa en la cara y le dije:

     

    -Ahora que ya vemos como ha cambiado el duelo, ¿te rindes Alaric?- le sonreí y le miré por encima de mi varita mientras pensaba efectivamente lo mucho que había cambiado ese duelo.

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  9. Cuando llegué al suelo, pregunté con una sonrisa en la boca que tal lo había hecho, y a mi pregunta la joven respondió:



    - Lo has hecho bien, Lucie.- dijo Roxane con una sonrisa- Puedes ir a la bodega a elegir tu escoba, y cuando vuelvas te explicaré en que consiste el reto que deberás superar.



    Me dirigí hacia donde me indicaba la joven, y me puse a pensar la prueba que haría a continuación. Desde el primer momento era aquella parte en la que había estado pensando todo el rato, puesto que me parecía la más dificil y también la más divertida, y a mi la diversión me encantaba. Estuve esperando allí un buen rato, y en todo ese tiempo un montón de pensamientos pasaron por mi cabeza:



    -"Seguro que lo haces bien Lucie, se te da muy bien montar en escoba"- pero mientras tanto otra parte mi susurraba cosas muy distintas a aquellas- "es muy probable que te caigas de la escoba y que hagas el ridículo"- intenté apartar esos pensamientos de mi cabeza, pero no lo logré hasta que salí de nuevo al campo para hacer el examen.



    Me acerqué con un paso seguro a Roxane, que me sonrió. Ya al lado suyo la dije con amabilidad:



    -Me gustaría hacer el examen con la saeta de fuego, y... cazar la snich- desde muy pequeña había querido montar en una de esas escobas, y aquel día tenía mi oportunidad. No sabía como acabaría después de esa prueba, y tampoco creía que fuera la más facil, pero aún así elegí esa prueba.


    Cogí la escoba, y esperé a que la profesora explicara las instrucciones, aunque no necesitaba que lo dijera, pero aún así las explicó. Agarré la escoba con fuerza y exclamé:



    -!!Arriba¡¡- la escoba se elevó lentamente al principio y poco a poco con más rapidez. La instructora soltó la snich, y yo la seguí con la vista y después yo misma encima de la escoba.



    Observé como la instructora me seguía con la mirada, y decidí centrarme el buscar la pequeña y dorada snich. La seguía mirando mientras intentaba acomodarme en la escoba. Esta se metió en un pequeño pero frondoso bosque, y empezó a aumentar su velocidad. Yo la intenté seguir, y... al igual que ella fui cada vez más rápido. Fui detrás de la pelota dorada entre los árboles, intentando esquivar todos los obstáculos que se interponían entre mi camino y el de la escurridiza snich.


    De repente esta dio un brusco giró, y torció detrás de un árbol. Tuve que frenar casi en seco, puesto que no me había dado cuenta de que casi me choco contra aquel castaño. Cuando quise volver a ponerme en marcha miré hacia todos los lados, y después intenté visualizar la snich.


    Aceleré el vuelo intentando encontrar de nuevo la escurridiza pelotita, pero cuando me quise dar cuenta la había perdido de vista.


    En ese momento me sentí fatal, ya estaba todo hecho, no podía hacer nada más, salvo regresar al campo y decir que no había sido capaz de encontrar la snich. Emprendí el pequeño viaje de vuelta, y justo cuando iba a salir de aquel frondoso bosque levanté la miraba y me di cuenta como una pequeña pelota dorada estaba revoloteando frente a mi. Sentí una alegría enorme, e inmediatamente aceleré el paso y la seguí cada vez más cerca. Agarré bien fuerte la escoba, y me acerqué a ella a toda velocidad.


    Me estaba acercando al campo, pero solo porque la snich lo había querido. Me acerqué un poquito más a la escurridiza snich Había pegado el cuerpo a la escoba para ir a mayor velocidad. La pelota bajaba en picado y yo sin dudarlo me lancé tras ella. Estaba a pocos metros del suelo, casi a punto de chocar, pero, fue en ese momento en el que alagué la mano soltándola de la escoba y conseguí que la snich dorada se quedase atrapada entre mis dedos.



    -!!!!La tengo, lo he conseguido¡¡¡¡- grité mientras regresaba al suelo, y me bajaba de la escoba. Sonreí a la instructora y le pregunté un poco avergonzada por mis gritos:



    -¿Qué tal lo he hecho?- esperé anhelante una respuesta, ahora si, convencida de que lo había hecho bien.


  10. 1d10
    Había ido a a allí aquel día para hacer mi examen de vuelo. Me había llegado una carta hacía pocos días y la había recibido ilusionadamente. Llevaba bastante tiempo esperando aquel mometo, por lo que estaba muy feliz. Tenía unas ganas incontrolables de hacer ya el examen, pero una parte de mi cuerpo le tenía un poco de miedo a aquel examen, aunque yo esperaba con todo mi alma que saliese bien.
    Ese día llevaba una ropa cómoda que me había puesto a todo prisa antes de salir de casa porque pensé que llegaba tarde. Me puse rápidamente unas mallas negras, una camiseta rosa fosforita debajo de una chaqueta vaquera, y unas zapatillas de vestir. Me dirigí andando al ministerio con un poco de prisa, aunque no corriendo. No sabía si me encontraría allí con mi hermana, puesto antes de recibir la carta la había visto en el Departamento de Transportes Mágicos para, a la vez que yo, pedir el examen de vuelo.
    Estaba un poquito nerviosa, aunque intentaba que no se notase con una sonrisa en la boca y moviendo constantemente el pelo hacia atrás. Lo primero que pensé al entrar en el campo de Quidditch en el que haríamos en examen fue que a lo mejor esa era la última vez que tenía que ir andando a cualquier lugar, por lo que intenté parecer segura cuando entré allí.

    -Buenos días, soy Lucie Black Lestramge- me presenté antes de acercarme donde estaban las escobas.

    Sonreí a todos los que estaban a mi alrededor y presté atención a lo que decía la instructora. Lo primero que teníamos que hacer era extender la mano y decir con voz alta y clara, !arriba¡
    Me pareció una instrucción bastante simple, por lo que me dispuse ha hacerlo, pero no antes sin haber observado como a mi al rededor los demás jovenes estaban teniendo algunas dificultades con las escobas. Sabía perfectamente que si tenías miedo la escoba lo notaría, por lo que sonreí y exclamé en voz alta con seguridad:

    -!!Arriba¡¡- la escoba se balanceó y se sacudió un poco, pero no lo suficiente; así que esta vez lo volví a repetir con más seguridad que antes, !!arriba¡¡ Esta vez la escoba si se levantó y subió hasta mi mano, y yo sonreí con alegría mirando a mi alrededor, para ver como los demás lo estaban pasando con las escobas.

    Seguí escuchando con atención la siguiente explicación, y me dispuse a ponerme con ella, justo antes de echar una mirada a la instructora que nos miraba con severidad.
    Me subí a la escoba con seguridad, y di una fuerte patada al suelo, me elevé del suelo con una facilidad extrema; no pensé que sería tan fácil y divertido. Oí la siguiente instrucción, debíamos inclinar la escoba lo suficiente como para aterrizar. Poco a poco fui inclinado la escoba hacía bajo, y pose suavemente los pies en el suelo. Miré asombrada a mi alrededor, y vi como la instructora fruncía un poco el ceño y nos daba la siguiente instrucción.

    -¿Qué tal lo he hecho?- dije mirando a mi al rededor con una sonrisa en los labios.
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  11. Me quedé esperando detrás del mostrador a que una chica atendiera a la joven que estaba delante de mi. Miré despreocupada hacia todos los lados mientras esperaba, y de repente me di cuenta de que la chica que estaba frente a mi era mi hermana, Katie. Sonreí con disimulo, y esperé a que ambas acabaran de hablar para saludar a mi hermana. Porque, ya que yo era una chica educada sabía perfectamente que era de mala educación interrumpir cuando dos personas están hablando. Cuando esto sucedió y mi hermana se estaba alejando exclamé en su dirección:

     

    -!!Katie¡¡- y la salude con la mano. Ella se dio la vuelta y me saludó también, al ver como mi hermana se sentaba para rellenar su formulario decidí que sería mejor que hablásemos luego. Después miré con una sonrisa a la chica que estaba delante mio y escuché como decía:

     

    -Disculpa, soy Roxanne. Déjame ayudarte- cogió el pergamino que yo tenía en mis manos y lo fue revisando con cuidado. Yo la miré con una sonrisa y la dije amablemente:

     

    -Hola, muchas gracias, yo soy Lucie Black Lestrange- la joven me miró con una cara de alegría, y yo me mordí el labio y me di la vuelta para ojear lo que había a mi alrededor.

     

    Mientras, yo observaba como mi hermana estaba rellenando el papel; esta estaba tan concentrada que no se dio cuenta como yo la sonreía y la miraba con disimulo. Después al ver que Katie estaba demasiado absorta en sus pensamientos me di la vuelta para mirar como Roxane firmaba al final de mi pergamino y hacía una copia. Después me devolvió el verdadero y me dijo con amabilidad:

     

    - Muy bien Lucie, está correcto.-dijo, esbozando una sonrisa.- Te será enviada una carta con la fecha de tu examen de vuelo.

     

    Yo la dediqué una tímida sonrisa, y le dije que muchas gracias mientras me giraba para ver como iba mi hermana rellenando su formulario. Me mordí el labio hasta hacerle sangrar, estaba bastante ansiosa de que me llegase esa carta; puesto que desde muy pequeña había querido hacer el examen de vuelo, aunque si lo suspendía sabía que la tristeza que sentiría sería horrible. Me acerqué a mi hermana con intención de salir juntas de allí, pero no estaba segura de que ella quisiera.

    Katie estaba sentada, y yo me senté a su lado y la dije mientras ojeaba por encima su pergamino:

     

    -Katie, ¿¿te espero y salimos juntas??- la miré con una sonrisa mientras que ella levantaba la cabeza de su papel.

  12. Vale, muchas gracias, ya lo entendí, lo que hice mal fue decir que salió un rayo cuando el evanesco no es un rayo, si no que es un efecto. Gracias de nuevo, y una última pregunta: cuantos días tenemos para contestar después de que halla escrito el otro??

     

    Edito porque tengo otra pregunta:

    ¿Puedo quitar las medias lunas de mi cuerpo con evanesco o al estar ya en mi cuerpo no se puede hacer eso??

    Muchas gracias y un saludo a todos.

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  13. Después de que yo contase mi pequeña anécdota mi hermano, Alaric, contó otra sobre algo que le había pasado a él. Y cuando acabó este Katie nos contó como hacía tiempo le habían dejado sola a cuidar una cría de acromántula. Se notó como el profesor podía una extraña cara de desaprobación que inmediatamente disimuló con una sonrisa. No estaba muy informada sobre las acromántulas, pero si sabía que era capaz de matar a un mago y que puede llegar a ser enorme. A mi tampoco me pareció muy poco responsable dejar a una niña a cargo de ese animal.

     

    -¿¿Y que pasó después??- pregunté con curiosidad a mi hermana.

     

    Después de escuchar su respuesta León siguió explicando cosas sobre muchos de los animales que había en esa reserva. Nos fue diciendo poco a poco muchas cosas sobre animales que convivían en la reserva, como hipogrifos, los bowtruckes o los billywigs. Nos explicó también que estos últimos eran bastante pacificos hasta que alguien amenaza su hogar, y que solía convivir con los anteriores.

    Señaló con un dedo a un billywigs que se veía debajo de nosotros. En la copa de un árbol se veía un pequeño animal de un color azul zafiro muy bonito. Me quedé embobada mirandolo, por que era muy llamativo y precioso, tenía una ganas incontrolables de acercarme un poco más al pequeño insecto, pero cambié de opinión cuando el profesor no explicó que ese minúsculo aguijón que tenía nos podía hacer flotar hasta los cielo. Después de ese comentario solté una escasa risa, y dejé de tener ganas de acercarme al animal. Seguí mirandolo hasta que lo perdimos de vista, puesto que a pesar de saber que es peligroso me seguía pareciendo muy bonito.

     

    Llegamos a una llanura en la que descendimos con suavidad hasta el suelo. León nos explicó que estábamos en territorio de dragones, y que no nos pasaría nada mientras él estuviera allí, y con ese comentario nos guió hacia el camino que debíamos seguir. Cuando nos dijo lo de los dragones un pequeño escalofrío recorrió mi cuerpo, pero intenté disimularlo con una sonrisa. Observé con el profesor sacaba su varita del bolsillo de su pantalón mientras yo agarraba a la mía dentro del bolsillo de mi túnica. No la había utilizado en muchos duelos y cosas así, pero si hacía falta habría que utilizarla. Me sentía mucho más segura con la varita en la mano, aunque no la utilizase.

     

    Entramos en un pequeño y frondoso valle, en el que en los laterales de la entrada del camino había dos sinuosas columnas que parecían dar la entrada a aquel lugar. Nos adentramos en una oscura bóveda que parecía no tener fin. Poco a poco fuimos observando como se veía cada vez más el cuerpo de un gran reptil. Solté un pequeño grito de susto, e inmediatamente me mordí delicadamente el labio, y vi como mis compañeros miraban al animal con una cara de miedo.

    Dentro de mi en ese momento sucedió algo muy raro; una parte de mi tenía miedo y quería salir de allí; pero la otra parte tenía ganas de pasas una aventura y de quedarse allí mirando el gran lagarto. Sentí un pequeño escalofrío al adentrarnos en la cueva, pero intenté que no se notara.

     

    - ¿Alguno puede decirme que animal y que especie es? —preguntó Crowley con una expresión amable en el rostro.

     

    Primero miré a Katie y después a Alaric, y ellos me correspondieron la mirada. Yo intenté recordar de lo poco que me había enterado en el libro "animales fantásticos y donde encontrarlos." Estaba bastante segura de que era un dragón, pero no recordaba exactamente la especie. Pensé en algunos nombres comoel Ridgeback Noruego o el Hocicorto Sueco. Pero poco a poco fui recordando el nombre de uno que se parecía mucho al que teníamos ante nosotros, así que dije con una voz temerosa:

    -Yo creo que es un dragón, y la especie... no estoy segura, pero yo diría que es un Colacuerno Húngaro- finalicé mirando al profesor y después instintivamente a mis dos hermanos, y les dedique a todos ellos una tímida sonrisa.

    OFF ROL

    Hola a todos, aquí esta el link: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/page-75

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  14. Llegué allí con un único pensamiento en la cabeza, pedir los permisos para el examen de vuelo. En la clase de la academia los habían pedido y por tanto tenía que ir al Departamento de Transportes Mágicos para pedirlo. Cuando estuve en la puerta observé a mi alrededor, y me di cuenta lo atareados que estaban todos allí. Me dirigí con un paso seguro a los ascensores, y salí en la sexta planta, que era en la que tenía que bajar. Llegué allí y pregunté amablemente a una señora que estaba allí:

     

    -Una pregunta, ¿dónde me debo dirigir para tener el permiso para el examen de vuelo?- la señora me señaló hacia una dirección y yo se lo agradecí con una sonrisa

     

    - Creo que es hacia allá- me dijo- pero supongo que allí encontrarás a alguien que te lo pueda explicar mejor.

     

    Me dirigí hacia donde aquella señora de bata blanca me había indicado, alisé mi túnica con las manos y abrí la puerta con intención de entrar dentro. Un pequeño escalofrío recorrió todo mi cuerpo, y yo lo intenté disimular con una cálida sonrisa.

    Al cabo de un momento me encontré con una persona en frente de le oficina Reguladora de Escobas, y con una voz amable le dije:

     

    -Hola, perdone, ¿¿me podría dar el formulario del examen de vuelo??

     

    La señora me dio un papel y yo lo rellené:

     

     

    Ficha de Identificación Personal:


    ~ Nombre del examinado: Lucie Black Lestrange
    ~ Enlace a su ficha personal: http://www.harrylati...lack-lestrange/
    ~ Persona a la que se avisará en caso de terminar en el Hospital San Mungo: Anna T. Ryddleturn

    Consentimiento informado:

    La escoba es el único objeto legal como medio de transporte que no necesita ser registrado. Es una de las formas de transporte mágico más utilizada y aceptada en Gran Bretaña, aunque es algo cultural. En el pasado, los magos eligieron la escoba como medio para volar por ser discreta, barata y fácil de llevar.

    Los alumnos de RB de la Academia de Magia y Hechicería que hayan sido mandados al Departamento, deberán recurrir al Consejo Regulador de Escobas para realizar el examen. Con esto se sabrá si el mago o bruja está capacitado para manejar el medio de Transportes.

    Yo, Anna. T. Ryddleturn he leído y comprendido el presente informativo, asumo los riesgos que mi hija corre al realizar el examen de vuelo y libro de toda responsabilidad al Departamento de Transportes Mágicos.

    Firma del responsablehttp://www.harrylatino.org/index.php/topic/78399-ficha-de-anna-t-ryddleturn/
    Link de la ficha del responsable. (Ficha, Adjuntando el link a la misma)

    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/78399-ficha-de-anna-t-ryddleturn/

     

    Entregué la hoja del formulario y le dije a la chica con una sonrisa:

     

    -Espero que esté todo bien- y me senté a esperar unos metro más lejos.

  15. Me acerqué con un paso decidido. Alaric y yo habíamos acordado tener un pequeño duelo en el lugar que él eligiera. Tenía demasiadas cosas en mente, pero poco a poco me fui centrando en lo que ocurriría a continuación. Agité el pelo hacia un lado, siempre hacía eso cuando estaba un poquito nerviosa. Cuando llegué a el lugar mi hermano ya estaba allí. Se encontraba bajo un gran roble, con la varita en la mano y una sonrisa en la boca.

     

    Nos encontrábamos al lado de una casona bastante vieja, que parecía que se podía caer de un momento a otro. Se oía como el viento mecía las hojas de los muchos árboles que había a mi al rededor. Si aguzabas el oído también se podía escuchar el dulce y armonioso trinar de los pájaros. Un estrecho y sinuoso camino iba desapareciendo entre los árboles.

     

    - "Me gusta este lugar"- pensé mientras me dirigía hacia un prado verde en el que parecía que nos íbamos a enfrentar.

     

    No sabía si Alaric, mi hermano, me había visto, pero yo observaba como su figura se movía a lo lejos. Poco a poco fui acercándome a él con una sonrisa en los labio y observando a mi al rededor todo lo que había. Saqué mi varita del bolsillo, y la miré con disimulo. Era aquel casi el primer duelo en el que me enfrentaba con ella. Jugueteé con mi varita entre los dedos dentro del bolsillo de mi túnica. Llevaba una ropa cómoda, e informal, con la que pudiera mover bien. Antes de ir allí me había vestido a todo correr, puesto que pensé que llegaría tarde a aquel duelo. Me había puesto lo primero que había encontrado: unos pantalones vaqueros negros, una camisa de manga larga debajo de la túnica y unas zapatillas.

     

    Al acercarme a mi hermano este me saludó, y yo le hice un gesto de aprobación con la cabeza. E inmediatamente sin ningún tipo de aviso levantó la varita y formuló su hechizo.

     

    -¡¡Seccionatus!!- movió su varita en dirección a mí, y con su hechizo aparecieron doce resplandecientes medias lunas que se acercaron a mi a una grandísima velocidad con intenciones nada buenas para mi, puesto que pretendían clavarse en mi pierna y en mi brazo. Antes de que estas se me clavaran recordé los hechizos que había aprendido y le grité en voz alta antes de que las medias lunas llegases a mi:

     

    -¡¡Evanesco!!- levanté mi varita y un rayo de luz salió de él, y le dio a las medias lunas que mi hermano había invocado. Le miré con una sonrisa en la boca, sabía cual había sido su intención y aunque ya sabía que no habría querido hacerme eso estabamos en un duelo, y eso era lo que había que hacer.

     

    Miré de pies a cabeza a mi hermano, después a mi al rededor, y observé como un pequeño pájaro se posaba en el suelo a escasos metros de Alaric. Le sonreí poniendo cara de concentración y rápidamente levanté mi varita y exclamé:

     

    -¡¡Sectusempra!!- apunté con mi varita al pecho de mi hermano, si ese hechizo le daba se desangraría poco a poco, porque se le habrían creado unas heridas sangrantes en la piel. Un rayo verde y resplandeciente salió de mi varita, y se dirigió hacia mi hermano.

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  16. Poco a poco todos nosotros fuimos entregándole el trabajo al profesor que los iba recogiendo mientras hacía algún que otro comentario con ciertas persona. <Aceptable>- l en el papel con cierto desagrado. Tras haber pasado las generales con un extraordinario me consideraba bastante lista, por lo que aquella inesperada noticia no fue exactamente muy grata. Había encontrado tres fallos de seis, no estaba mal, pero sabía que podía hacerlo mejor. Ahuyenté esos pensamientos de mi cabeza y me centre el lo que pasaba en la clase. Miré a mis hermanos con una cara de curiosidad, pero las suyas no expresaba nada. Después de haberle entregado al profesor el pergamino y de él habernos devuelto las correcciones siguió explicando lo que haríamos a continuación

     

    -Pasaremos a la siguiente fase de la clase- explicó Radamantys a la clase -Realmente esto consta de dos partes primero habrán de responderme la actividad uno y posteriormente la segunda- se desplazó 9 metros de sus estudiantes y susurró mientras agitaba la varita en dirección a nosotros:

    -Expelliarmus-

    De la varita del profesor salió un destello de luz roja que al llegar a nosotros se fue dividiendo en varias partes que se dirigieron hacia todos y cada uno de nosotros. No esperaba aquello, pero después de ver la clase que llevábamos era de esperar que sucediera algo así.

    ACTIVIDAD 1:

    No sabía como reaccionar, pero pensé que habría que utilizar un hechizo de defensa por lo que exclamé en voz alta sin prestar atención a lo que ocurría a mi al rededor:

    -Protego!!- inmediatamente mi varita interceptó el hechizo del profesor y me quedé asombrada de lo que podía hacer, que, aunque yo ya sabía que no era mucho cada vez me iba sorprendiendo más. De repente oí el otro protego de una voz conocida; era mi hermana que había utilizado el mismo hechizo que yo. Me quedé observando como se giraba al mismo tiempo que una gran pantera se acercaba a ella por detrás. En ese mismo instante pensé sumida en mis pensamientos:

    -"¿De donde ha salido esa pantera?"- de repente recordé como momentos antes había escuchado la voz del profesor lanzar ese hechizo, Morphos, a unas enormes rocas, que se habían transformado en varias panteras. También fui poco a poco acordándome de como Radmantys les había ordenado a las panteras que nos atacases. Mi mente se puso a pensar como nos podrían destrozar aquellas panteras, pero, rápidamente, cambié de pensamiento, y me propuse acordarme de los hechizos que había aprendido con anterioridad.

    -Incárcerus- exclamé mientras la pantera se acercaba a mi. Esta no pudo llegar a atacarme, porque unas gruesas cuerdas ataron a la pantera a punto ya de atacarme. Muerta de miedo solté un suspiro de alivio, pero todavía no habíamos acabado.

    ACTIVIDAD 2:

    Justo cuando todos ya habíamos acabado con nuestra respectiva pantera el profesor empezó a explicar la siguiente actividad. Esta consistía en que él nos iba a mandar unos hechizos individualmente y les teníamos que intercalar. Eso me sonó un poco raro en su principio, pero poco a poco lo fui entendiendo cada vez más.

    Yo era la segunda, cuando llegó mi turno Radmantys me miro como si me estuviera evaluando, y antes de lanzarme el hechizo hizo una pequeña reverencia ante mi, y yo fui presa de la risa; pero recuperé la cordura cuando este se dispuso a atacarme. Sacudió la varita con agilidad y distinción lanzó su hechizo hacia mi:

    -Avis- doce palomas salieron de la punta de su varita y se pusieron a su alrededor para protegerle. Ese hechizo me dejó un poco confundida, pensé que me atacaría antes de protegerse, pero no fue así. Me quedé pensativa unos instantes, no sabía que hacer, pero al cabo de unos segundos me vino a la cabeza el hechizo perfecto:

    -Evanesco- sabía que ese hechizo no funcionaba con seres vivos, pero las palomas del avis no funcionan como seres vivos. Las doce palomas de Radmastys desaparecieron inmediatamente, pero entonces recibí otro hechizo distinto:

    -Morphos- mi zapato se transformó en una araña, que si me picaba me quedaría envenenada. Mi primer sentimiento fue un poco de pánico, pero recuperé la tranquilidad y me di prisa en decir mi hechizo, porque ahora mismo no tenía mucho tiempo:

    -Petrificus totalus- apunté a la araña que había en mi pié y se quedó paralizada antes de envenenarme. Suspiré aliviada antes de levantar la cabeza de mi pie. Fue en ese momento y solo en ese momento cuando miré a mi alrededor. Katie había conseguido hacerlo bien, y, en ese momento hablaba con el profesor. Yo sonreí, mientras pensaba en que tampoco había sido tan dificil, y me acercaba sonriendo a Radmantys y a Katie.

    OFF ROL

    Hola a todos, siento haberlo hecho en el último momento, pero no tuve más tiempo. Por cierto, me encanta esta clase!!!!

    No quiero parecer pelota ^-^ pero es muy divertida. Aunque lo de las intercalaciones no lo acabo de entender muy bien, pero espero haberlo hecho bien. Lo he hecho lo mejor que he podido y sabido.

    Un saludo y... nos leemos.

  17. Una vez finalizada mi presentación habló únicamente una chica llamada Cameron que parecía un poco atemorizada con la clase.
    Cuando Katie y yo dijimos que nos gustaría tener la marca tenebrosa en el brazo la profesora Bel nos miró con una cara de insatisfacción. Eramos un grupo de lo más peculiar, puesto que había gente muy distinta a otra en muchos aspectos.

    Al acabar todas las presentaciones Bel miró con disimulo a León y nos dijo que cogiéramos la pluma, cosa que había tenido ganas de hacer desde que había entrado en aquella clase. Sonreí pensativa mientras recordaba mi primer viaje en traslador. Había sido hacía mucho tiempo, antes de conocer a mi familia, con mi madre adoptiva. Miré la pequeña e insignificante pluma dorada, y después a mis compañeros, y al ver que ellos también estaban expectantes decidí ser la primera en coger el objeto. No solía viajar mucho en traslador, pero aún así seguía sintiendo ese dolor de estómago y esas ganas de vomitar, casi igual que la primera vez. Cerré los ojos durante el viaje, no se porqué, pero siempre lo hacía. Al abrirlos me encontré ciertamente mareada, y con un dolor de estómago, que preferí no comunicar a la clase.

    Nos encontrábamos en medio de unos inmensos portales, en un sitio no recordado para mi. Miré a mi al rededor, todo estaba bastante desierto, con algunos árboles por aquí y otros por allá. Bel se puso a caminar en dirección a una pequeña casa que había al fondo del horizonte, a la que cada vez nos acercábamos más y más. De repente me dí cuenta de que León había desaparecido, y mis compañeros parecían no haberse dado cuenta de ello, por lo que después de haber mirado a mi alrededor y de haber afirmado que, efectivamente, no estaba allí, pregunté con una vocecilla curiosa:

    - ¿Donde esta León? - dirigiéndome a la profesora que parecía absorta en sus pensamientos.

    Me sentí un poco en centro del grupo puesto que todos se giraron y me miraron con una cara de extrañeza. Esperé a la respuesta de Bel, y después seguimos nuestro pequeño paseo de tres interminables kilómetros. A medida que íbamos avanzando se notaba como el cansancio invadía a algunos de la clase. Miré hacia el cielo, justo cuando pasó un cuervo que me pareció ligeramente humano. Pasó volando muy rápido, por lo que no me dio tiempo a observarlo con claridad.
    Cuando llegamos León nos estaba esperando allí, en el suelo había ocho mochilas verdes y siete estupendas escobas que parecía muy cómodas. No sabía lo que pasaría a continuación, pero esperaba poder subirme en una de esas escobas.

    Tenían un cómodo sillín de cuero, y su mango parecía hecho con un material antideslizante; a pesar de que yo no se mucho de escobas, me pareció que esas eran bastante buenas.

     

    - Daniel, James y Cameron, ustedes se quedarán conmigo. Los demás, seguirán al profesor León y ya él les explicará lo que les toca- dijo Bel diriguíendose a esos tres alumnos.

     

    Los cuatro se alejaron en dirección opuesta a la que íbamos a tomar nosotros. Todos nosotros observamos como los demás se alejaban dejándonos a nosotros, los tres hermanos Ryddleturn con León. Se oyó la voz de Bel a lo lejos explicando a sus alumnos la tarea que debían realizar.

     

    —Como bien lo ha dicho su profesora —dijo León mientras iba a por el material y nos le acercaba—, la clase se dividirá en dos partes. Pero antes, déjenme hablarles un poco del lugar en donde estamos. La reserva mágica Newt Scamander fue creada pensando en aquellas criaturas que son demasiado peligrosas o están muy enfermas como para que convivan al interior de la comunidad mágica. El día de hoy daremos un paseo por el lugar. - señaló los objetos que acababa de acercar- Cada uno de ustedes va a tomar una escoba y una mochila.

     

    Sonreí, puesto que montar en las escobas era lo que yo quería; después miré a Katie, sabía que ella tenía mucha más experiencia que yo con escobas y que hacía pocos días había sufrido un pequeño accidente del que ya estaba recuperada.

     

    -Esta clase es cada vez más divertida- exclamé un voz alta mirando a todos los presentes.

     

    El profesor nos explicó como funcionaban aquellas escobas, lo que se sirvió mucho de ayuda, puesto que hacía mucho que no montaba en una. En ese momento me acordé de nuestro otro hermano, Tejo, al que le encantaba el quiddich y todo lo relacionado con escobas. Nos explicó que solo teníamos que decir "adelante", "arriba" y "alto", y que con eso sería suficiente; y la verdad es que fue una alegría poder recordar momentos pasados. León también nos explicó lo que había en las mochilas verdes, y que si alguno de nosotros nos perdíamos en su interior encontraríamos una escama de dragón que serviría de traslador.

    Me di cuenta como el profesor miraba disimuladamente al otro grupo que se adentraban en el bosque lentamente. Nos explicó como montarnos en las escobas, y no resultó tan complicado como yo recordaba. Tuve una sensación de miedo cuando estuvimos en el aire, pero poco a poco se fue transformando en alegría y entusiasmo.

     

    —Mientras sus compañeros se dirigen al lago, nosotros nos adentraremos en las montañas y daremos un vistazo al hogar de unas asombrosas criaturas que no son muy bienvenidos en la comunidad mágica. Todos, apunten su escoba hacia esas cordillera rocosa y repitan fuerte y claro: "Adelante" - Con bastante lentitud nos dirigimos hacia una montaña cercana , y León esbozó una sonrisa por lo bien que lo hacían y continuó- Como les decía antes, la reserva tiene una amplia variedad de criaturas, peligrosas e inofensivas. Me gustaría que me contaran, que experiencias han tenido con ellas, así sean buenas, malas o vergonzosas. Y que criatura les gustaría conocer, si tuvieran la oportunidad. Sin miedo, lo que digan acá, se queda acá.

    Me puse a pensar intentado dirigir la escoba bien. Yo no había venido ahí muy a menudo, excepto aquella vez que...

    Al ver como mis hermanos no decían nada decidí ser la primera en hablar:

    - Tenía yo seis o siete años, y estaba con mi madre adoptiva, Alia Black Lestrange dando un paseo cuando vimos a un hipogrifo pasar por encima de nosotras. Mi madre me llevó a escondernos detrás de un árbol, y ella quería irse, pero al final la convencí para ver más de cerca el animal. Nos acercamos lentamente, pero de repente nos vio, las dos nos fuimos corriendo de allí. Pero el hipogrifo nos persiguió unos pocos metros. Fue una experiencia inolvidable.

    Terminé la frase, y mis dos hermanos comenzaron a contar su experiencia mientras yo me quedaba sorprendida por el paisaje. Desde donde estábamos se veía el río serpentear por debajo de nosotros. Había un bosque que parecía un poco tenebroso en el que habían entrado nuestros compañeros. Se veían animales que pasaban por la ladera de la montaña a la que nos dirigíamos. Dicha montaña tenía una cueva de la que de repente salió un columna de humo. Parecía que allí dentro había un dragón. De repente pasó un hipogrifo volando por encima de nuestras cabezas. Este animal tenía una enormes alas de aguila y unas peludas patas de león, era impresionante. Estaba tan anonadada mirando el paisaje que casi me descuido y me caigo de la escoba. Pero por suerte eso no pasó, pero en ese momento solté un pequeño grito de susto, pero recuperé la postura en la escoba con mucha rapidez. Mis dos hermanos acabaron de contar sus anécdotas y se pusieron a observar ese paisaje tan espectacular.

    OFF ROL

    Hola a todos, siento haberlo escrito dos veces sin querer.

    Un saludo :)

    Los deberes:

    Ficha del personaje


     

    Datos Personales:

    Nombre del Personaje: Lucie Black Lestrange

    Sexo: Femenino

    Edad: Joven

    Nacionalidad: Inglesa

    Familia(s):

    -Ryddleturn

    -Black Lestrange

    Padre(s) Sanguíneo(s):
    -

    Padre(s) Adoptivo(s):

    -Anna T. Ryddleturn

    -Alia Black Lestrange


    Trabajo:

    --

    Poderes Mágicos:

    Rango Social: Aprendiz

    Bando: Neutral

    Rango dentro del Bando

    Nivel de Poder Mágico: 0

    Puntos de Poder en Objetos: 20


    Puntos de Poder en Criaturas: 0



    Habilidades Mágicas:


    Conocimientos Especiales:



    Perfil del Personaje:

    Raza: Vampiro

    Aspecto Físico:

    Es una joven alta y esbelta, delgada, pero no demasiado, tez clara y pelo liso, muy largo, de un color negro intenso, profundos ojos verdes de mirada intensa. Manos finas, delicadas, debido a su educación de señorita, prácticamente noble. A pesar de no haber tenido que emplear nunca su fuerza física, la tiene, además de unas piernas muy fuertes, que hacen que corra muy rápido y sea muy ágil.

    Cualidades Psicológicas:

    Es una chica muy inteligente, tenaz y perspicaz. Quiere por encima de todo a su familia, a quien protegería con su vida. Al contrario que ellos, no odia a los hijos de muggles y sangre mestiza, simplemente tiene indiferencia hacia ellos, pero es un hecho que oculta a su familia.

    Historia:

    Nació un lluvioso día de abril, no se sabe hace cuanto tiempo, en Londres. No conoció a su verdadera familia, ya que siempre había vivido con una mujer joven que la había adoptado, su madre, Alia, quien la educó desde su nacimiento, impartiéndole los ideales oscuros que hoy en día comparte con su progenitora.
    A los ocho años comenzó a demostrar los síntomas típicos de niños magos, por lo que su madre adoptiva comenzó a buscar un lugar donde la enseñaran magia que no fuera Hogwarts, ya que estaba lleno de los sangre impura que su familia le había enseñado a odiar.
    Un día de un mes de Noviembre hace mucho tiempo llegó una carta. En esta ponía lo siguiente:
    "Hola Lucie, se que no me conoces y que no me has visto nunca.
    Soy Anna T. Ryddleturn y bueno, para empezar tengo que decirte que soy tu madre; te extrañará, y seguro que me lo replicas, pero es la verdad. Hace bastantes años decidí que sería lo correcto que tú vivieras con otra familia, la Black Lestrange. No se si me podrás perdonar algún día por lo que pasó, pero lo hecho hecho está y no se puede arreglar. Quiero que sepas que siempre que quieras te podrás pasar por la casa familiar y te presentaré a tus demás hermanos y hermanas.
    Un beso muy grande.
    Anna T. Ryddleturn"
    Después de esa carta hubo un poco más de tensión con su madre. Se volvió más silenciosa y solitaria, pero cuando fue seleccionada al fin para Beauxbatons, volvió a ser como era antes, alegre y divertida. En la escuela francesa de alto nivel donde estuvo estudiando hasta los diecisiete años, aprendió muchas cosas, mágicas y para la vida en general. Y cuando se graduó con altas calificaciones, decidió volver a Londres para reunirse de nuevo con su familia adoptiva, y conocerla entera al fin. Pasó allí una larga temporada; pero al fin decidió que tenía muchas ganas de conocer a su verdadera familia, por lo que fue a la casa de su madre, la Ryddleturn.
    Tras conocer a todo su familia, tanto adoptiva como sanguinea se fue a la academia; y allí conoció a mucha gente más.

    Pertenencias:

    Objeto Mágico Legendario:
    --

    Objetos Mágicos:

    Objeto: varita mágica
    Clasificación: AA
    Puntos: 20


    Total de puntos: 20


    Mascotas y Criaturas:

    --

    Total de puntos: 0

    Criaturas en la Reserva:--

    Elfos


    Licencias, Tasas, Registros:

    Licencia de Aparición: No obtenida

    Licencia de Vuelo de Escoba: No obtenida

    Registro de XXX:




    Otros Datos:

    Cronología de cargos:

    Premios y reconocimientos:

    Links de Interés Referentes al Personaje:

    Link al Perfil de Comprador MM:

    Link a Bóveda Personal: Bóveda 103814

    Link a Bóveda Trastera: --

    Link a Bóveda de Negocio: --

    Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Familia Ryddleturn

    Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Familia Black Lestrange

     

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