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Alba Ryddleturn

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Mensajes publicados por Alba Ryddleturn

  1. 3er rol - Planta 5: Heridos y Resurrecciones de Neutrales - alta por Anna (me voy, me Jui, si! xd)

     

    Confiaba en el trabajo de Anna, más si me decía aquellas palabras con conforte ante lo que había dicho anteriormente. Me quede esperando a que la pomada hiciera efecto en las heridas. Prefería quedar esperando unos minutos, antes que quedara marca alguna. Seguía pensando en los malditos que había hecho aquello, lo peor es que ni siquiera había hecho algo para provocarlos. ¿Es que ahora tomarse un trago era delito? Al parecer para ellos, los que eran miembros de su bando todos eran pertenecientes a la senda del Señor Tenebroso. – Alguno de estos días cobrare venganza – pensaba, sin siquiera saber quiénes habían sido, ya que sus rostros estaban cubierto, pero alguno iba a pagar con la misma moneda.

     

    Veía como Anna hacía su trabajo, era igual de excelente que Sira. – Vaya, cierto que quede como nueva, ¡Gracias! No quería rasguño alguno – hablaba mientras tocaba mi torso – Creo que debo cambiar esta ropa, está un poco fuera de lugar – sonreí, tomando mi varita para apuntarme y cambiar aquel ropaje lleno de sangre y cortes, pero uno totalmente limpio y como nuevo.

     

    -¿De verdad me tengo que tomar esto? – miraba con recelo la poción que me daba, aun recordaba el sabor. La recibí, demoré unos segundos en llevarla a mi boca, pero antes aguante la respiración para no sentir del todo el sabor asqueroso que tenía. – Por Merlín, es por esto que no me gusta volver aquí – intentaba sacar de mi boca el sabor, haciendo muecas de desprecio.

     

    -¿Unos chicos dices? – y veía como uno se asomaba, mientras Anna iba a la puerta por él. No lo conocía ¿o sí? Creo que lo había visto alguna vez en la academia, pero más allá de eso nada. Antes de poder poner los pies en suelo, Andrew se marchó. – Vaya, ni siquiera pude encararlo para preguntar por qué se hizo pasar por mi padre, pero que importa, ya me puedo ir. Gracias tía por todo, espero volver a verte pronto… pero no aquí – me despedí con un abrazo, para salir del box.

  2. 2° rol - Planta 5: Heridos y Resurrecciones de Neutrales - atendida por Anna

     

    Mi alma daba vuelta alrededor de mi cuerpo. Podía ver todo lo que pasaba alrededor, hasta mi pobre anatomía llena de cortes. Seguía esperando ser atendida, para que sanaran de una vez aquellos cortes, que lo que menos quería era que quedaran cicatrices.

     

    En un momento llego un chico que había visto en la academia, en los pasillos, una par de palabras habíamos intercambiado, pero mas allá de eso nada. Tomaba mi mano, y hablaba a mi cuerpo. Es que no entendía nada, ¿sería tan buena persona que se apiadaba de mí? Luego llego otro chico, seguía sin entender, pero que iba a ser desde aquella posición, si no podían escucharme. Después de unos instantes ya me causaba gracia la situación.

     

    ¿Mi padre? Qué diablos inventaba el otro chico. Inventaba aquello a mi tía Anna que había llegado hacía unos segundos. Solo reí. Ella sabía perfectamente quien era mi verdadero padre, bueno más bien el adoptivo. Me quede esperando a que comenzara todo el proceso para devolver mi vida. Las heridas era lo que más me preocupaba. Hacía buen trabajo, hasta que por fin venía la parte de volver a mi cuerpo. Introducía la botella en mi boca, para que el líquido hiciera su trabajo. Una gran bocanada de aire, hizo que volviera en sí.

     

    Respiraba agitada, pero poco a poco comencé a desacelerar. – Te oigo… te oigo – respondía lentamente a Anna – cura bien… estas heridas… por favor tía… no… quiero cicatrices – sonreía levemente, mientras decía entrecortado intentando volver a tener el aliento suficiente, recuperando lentamente mis fuerzas.

  3. Planta 5: Heridos y Resurrecciones de Neutrales - Llegando (por un asesinato a sangre fría xD )

     

    Mi cuerpo se encontraba en una de las camillas. Otra vez estaba en aquel lugar, pero esta vez aparecía como neutral. Menos mal que estaba en aquel lugar, ya que los de la orden me habían matado sin ningún tipo de prueba. Nunca había hecho algo relacionado con la marca en frente de la gente para que estos me acusaran de algo. Aun recordaba como los hechizos de unos 4 o 5 que se hacen llamar “los buenos” me atacaban sin tener ni siquiera mi varita en mano.

     

     

    Aquella sensación ¿Cuál sensación? Si en realidad no sentía nada. El aire, el tacto, el calor, nada sentía en mi cuerpo. Estaba muerta. Pero si recordaba cómo había muerto. Aquel dolor que embargo mi cuerpo, que me hizo morir lentamente desangrándome, como la vez anterior. Ya me estaba acostumbrando, pero no era muy bonito que digamos tener el cuerpo lleno de cortes. Por lo menos la vez anterior Sira había hecho un excelente trabajo, y no quedo cicatriz alguna. Esperaba que esta vez fuese igual. Solo me quedaba esperar a ser atendida por alguien.

  4. Corría para intentar alcanzar el elevador que se estaba llenando delante de mi nariz, pero no fue suficiente, unos escasos dos metros el muy maldito cerró las puertas. – No valió de nada – dije jadeante a los espectadores que me miraban queriendo decir que estaba un poco loca. Los miré a cada uno, y simplemente tomé una gran bocanada de aire, y me apoye en la pared a esperar a que bajara nuevamente el artefacto.

     

    Abrí mis ojos al escuchar el caer sobre el suelo del cubículo de fierro, fui una de las primeras en subir, no quería volver a quedar abajo. Poco me importaban aquellas miradas fulminantes al empujarlos al querer entrar. En un rincón esperé hasta llegar a la planta 6. Al abrir las puertas, alcancé escuchar algo de la conversación que tenía Gladys con un chico. ¿Empleado nuevo? Pero no pude escuchar de que área, por lo que me dispuse a seguir los pasos de ambos. Se dirigían al despacho de Roxanne.

     

    -Será que Sophie no ha llegado que no lo llevan allá, si es que es empleado de nuestra área – quede pensativa. Esperé para que la recepcionista saliera, haciendo un movimiento de cabeza en signo de saludo hacía ella, que simplemente miró, lo tomé como un cumplido. Abrí la puerta de la oficina de Roxanne para saber quién era aquel chico.

     

    - Hola, Alba Ryddleturn, trabajo aquí – estreché mi mano al joven. – Escuché que eres nuevo empleado, dime a que área vienes, tal vez seamos compañero de oficina – le sonreí. Hacía tiempo que no había personal nuevo, y era bueno tener nuevas caras en el departamento, además de ayuda, que harta falta hacía.

     

     

    @@Dark Prince

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  5. Era de obviarse que el señor profesor se molestaría con las palabras que le había dicho. No esperaba menos en la calificación que me había dado y menos en sus palabras. Observaba a Keaton mostrando cero preocupación a sus dichos, pero teniendo mi pluma firme en la mano, dispuesta a escribir. – Mmmmm… perfecto – terminé diciendo cuando él acababa de corregir mi última tarea, además de tomar los apuntes sobre aquella corrección. No iba a seguir su tonto jueguito de palabras. Igual seguía pensando que merecía un “sectusempra” para que dejara de ser tan petulante.

     

    Mientras tomaba nota, pude ver de reojo que Ben me quería pasar una nota. La tomé, y la coloque encima del pergamino que estaba escribiendo, para simular seguir en lo que estaba. Miré a mi compañero, dándole una sonrisa. Me alegraba saber que no estaba sola en esto, que él también pensaba igual que yo.

     

    <<Me parece perfecto. Después de clases nos ponemos de acuerdo>>. Cuando el Maggot, volvía a su lugar después de entregar su tarea, levanté levemente la mano, para dejarle la nota en sus dedos.

     

    Pasaron varios minutos antes de que Keaton volviese hablar. Por lo menos a Ben le había ido mejor en la tarea. Al parecer las palabrotas eran solo para mí, pero ya habría tiempo en algún momento para tomar cartas en el asunto. De momento, había que estar sereno.

     

    Una nueva tarea ya estaba lista para realizar. Se veía más interesante y emocionante que las anteriores. Esta era algo más de acción; teníamos que preparar una poción. A ver qué tal me iba, hacía mucho tiempo que no preparaba una, pero no me iba mal en aquella clase.

     

    Comencé por leer el libro. Había demasiadas pociones, y no quería tomarme todo el tiempo para realizar alguna, por lo que leí todas. Me iba saltando aquellas que decía “mas de 15 minutos de preparación”. Bastantes hojas las dejaba pasar, hasta que di con una que parecía bastante fácil, y esperaba que se me diera así.

     

    -Polvo de ópalo y gotas de jarabe de eléboro – repetí en voz baja en mi puesto, para luego dirigirme al estante donde se encontraban los ingredientes. Con el libro en mano, para no equivocarme en los ingredientes, comencé por buscarlos, hasta que di con ellos. Con los frascos en la manos, me fui nuevamente a mi puesto, para dejar todo encima de la plancha de lata. Me saqué el chaleco que llevaba, dejándolo en la silla, para así tener los antebrazos despejados. – Comencemos – froté mis manos.

     

    Releí una y otra vez las instrucciones, pero antes de comenzar, debía saber una frase la cual había que decirla mientras se preparaba el filtro. – Dius, no, Deus, Deusss, Deus Maxima ratiss. Ah maldición – repetí la frase mas de 20 veces, hasta que por fin me salió. – Deus Maximus ratees. Bien, ahora sí.

     

    Comencé por tomar el polvo de ópalo para verterlo a un pocillo, el cual estaba perfecto para mezclar y revolver, luego con sumo cuidado, conté las 2 gotas de jarabe de eléboro. Mientras mezclaba ambos ingredientes, comencé a decir. – Deus Maximus ratees, Deus Maximus ratees… - pude ver que la poción surgía efecto, los ingredientes se estaban mezclando a la perfección. Sin parar de recitar la frase, levanté la otra mano que tenía libre para llamar al profesor. Cuando estaba junto a mí, hablé. – Ya está listo mi Filtro de la Paz.

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  6. Pude percatar que el Ramsey emanaba un poco de nerviosismo ante mi acercamiento. Reía levemente al notarlo. Pero eso no duró por mucho, ya que este comenzó lentamente a acercarse a mí, para darme un beso. No me esperaba aquella reacción del chico tan pronto, siendo que estábamos recién comenzando una conversación más que nada para conocernos un poco más. No me negué a responder aquel atrevimiento que tuvo. Lo que siempre pensaba, es que esta vida era una, y había que vivirla plenamente, disfrutando cada momento, y era exactamente lo que hacía.

     

    Separándome levemente del chico, saboreaba mis labios descaradamente. – Mmmm, realmente no me esperaba esto. Besas muy bien – le decía, dando un pequeño toque nuevamente en la punta de su nariz – ¿Pero no crees que es demasiado pronto? ¿No deberíamos conocernos un poco más antes de hacer este tipo de demostraciones de cariño? – sonreía ante la escena que se acababa de dar.

     

    Me alejaba un poco de Dylan, para tomar el vaso del trago que acababan de llenar nuevamente. Tomaba unos sorbos para mojar mi garganta. – Retomando lo que hablábamos, me parece excelente que te postularas al departamento donde trabajo, porque de esa manera sí que nos conoceríamos mejor, y así tal vez darnos más demostraciones de… cariño – la última palabra la resaltaba con mi voz, para darle un mensaje al Ramsey de que todo se podía dar conforme transcurría el tiempo.

     

    -Debo agregar, que tienes un particular forma de divertirte, no pensé que fueses así. Pensé que eras un poco mas, recatado – dije sin darle mucha importancia, tomando un poco más del trago, y mirando hacía el techo.

  7. Intentaba escuchar con atención al chico, ya que la música hacía perder la concentración rápidamente. – Si, en el departamento que estoy yo, que es el de transporte, necesitamos mucho personal. Podrías postular de aprendiz, de seguro quedas – respondía ante aquella duda del Croft. Ciertamente estábamos cortos de personal, y era necesario que se acercaran nuevos magos a ayudarnos, por sobre todo a Roxanne, que era la que se llevaba todo el peso de los exámenes con los novatos.

     

    Observaba cada movimiento que hacía el chico, sobre todo cuando llevaba su mano a mi hombro. Miré aquel recorrido. Algo sutil para mi gusto, pero viniendo de una familia tan conservadora, pues tenía que saberlo. Sonreía naturalmente a sus palabras. – No sé si quieres sorprenderme o algo con respecto a lo de diversión – reí sutilmente – pero está bien, entiendo a lo que te refieres con… – bajé un poco la voz con lo siguiente – lo de tranquilo y la seguridad – le guiñaba un ojo. Era preocupante estar en un local disfrutando de una buena bebida, compañía, y que aparecieran de la nada aquellos indeseables atacando a diestra y siniestra. Como el joven aun no llegaba a las filas mortifagas, era de obviarse que debía preocuparse por su protección, hasta a mí me daba cierto receló salir por ahí sola o con alguien de menor rango. Pero que más daba ¿si la muerte esperaba a la vuelta de la esquina? De igual manera moriríamos alguna vez.

     

    -Con que más encima te haces el misterioso. Habrá que descubrir algo de ti esta noche digo yo – una sonrisa de lado aparecía tras mirarlo. – A mí me divierten muchas cosas – bebía el resto del trago que quedaba, dejando el vaso en la barra, haciendo una seña al barman para que volviese a llenarlo – como por ejemplo – me bajaba del taburete para acercarlo un poco más al lado del chico. Sentándome, dejando mi rostro frente al del chico a solo unos 25 centímetros de distancia – saber qué es lo que lo que hay dentro de cabecitas que quieren hacerse las interesantes – tocaba suavemente con mi índice su cien, mostrando una leve sonrisa traviesa.

  8. -Antes venía seguido, pero desde hace tiempo que no me aparecía. Ando con bastante trabajo en el ministerio, por lo que no me da mucho el tiempo para divertirme, pero hago todo lo que puedo – respondía al chico. Era agradable hablar con él. Esperaba que siguiera así todo, y que pudiésemos divertirnos juntos.

     

    Bebía un poco más del trago, y sacaba mi chaleco que cubría mi torso guardándola en mi bolso, dejando ver una blusa sin mangas blanca, estaba un poco caluroso. – ¿Te gusta salir a este tipo de lugares o es que solo viniste porque nos quedamos de juntar? – terminé la pregunta dándole un pequeño toque en su nariz con el dedo. – Es que se te ve que seas un chico de salir mucho por este tipo de locales o es que solo este errada… - le propinaba una pequeña sonrisa de lado – Los Croft se ven una familia muy seria, por eso te lo preguntó. Es lo que recuerdo cuando fui al castillo aquella vez que nos vimos – levantaba las cejas, bebiendo un poco más del vaso.

     

    -Si estoy mal, pues dímelo, será interesante saber qué es lo que te divierte – no quitaba mi mirada y la sonrisa del chico.

  9. Miraba a mí alrededor, las pocas mesas con gente que compartían cada uno en sus propios asuntos. Cómodamente en el taburete de la barra, disfrutaba del trago, mientras movía la cabeza al ritmo de la buena música de fondo. Una pequeña sonrisa salía de mi rostro. Me encantaba salir a buscar un poco de diversión por mí misma, aunque fuese solo tomando algo para luego marcharme.

     

    Un toque en el hombro me sacó de mis pensamientos. Se me había olvidado por completo que había llegado ahí para juntarme con el Croft. – Oh vaya, para nada – besaba su mejilla en signo de saludo – que bueno que llegaste – decía fluidamente, demostrando que solo lo esperaba a él. – Qué bien que llegaste animado, pidiendo de inmediato algo para tomar. Yo ya estoy ello – sonreía, mientras mi boca se acercaba al vaso – ¿Te costó mucho llegar aquí? Que está un poco oculto el lugar, pero es bien tranquilo por si te das cuenta. No tanta gente, buena música.

     

    Esperaba que el chico pasara un buen momento, y que todo se fuera dando con el pasar de los minutos, conocernos un poco más. No lo conocía más que la vez de la cena en el castillo de su familia, pero me resultaba interesante poder saber más de él. Nunca estaba demás saber un poco más de los que serían futuros colegas de bando, y tal vez, quizás algo más, si las cosas se daban. Un poco de diversión no le venía nunca mal a nadie, menos a mí.

  10. http://i.imgur.com/GF5snaK.png

     

    Tomaba grandes bocanadas de aire mientras seguía apoyada en la muralla. Pasaban los segundos, y aun no aparecía nadie en la puerta. – Esto es lo que odio, esperar – me hablaba dando un poco de entretención a mi espera. Movía mi cuerpo de la estructura, para disponerme a golpear nuevamente, y por última vez. Estaba a punto de tocar la madera, cuando esta se abrió, y un pequeño orejón estaba tras ella.

     

    Me quedé mirando por unos segundos con cierta sorpresa. Parecía bien amable la criatura. – Ah sí – saliendo de mi ensimismamiento – Necesito hablar unos asuntos con alguna de tus amos, más bien uno de los patriarcas – miraba hacía dentro a ver si encontraba a alguien caminando por ahí. – Mmmm, ¿me dejarás pasar? – y sin más, di un paso hacia dentro, quedando junto al elfo. – Me quedaré aquí esperando, mientras vas por alguien – acomodé la escoba a la muralla, y mi cuerpo también.

  11. Hacía tiempo que no salía a divertirme o a tomar algo por algún lugar de Ottery. Tenía ganas de distraerme, pero no sabía con exactitud a donde ir. Di varias vueltas buscando el lugar indicado, hasta que recordé el local de Anne. Si era el lugar perfecto para estar tranquila tomando un buen trago.

     

    Colocando mi mano en la gran puerta del local, apareció el logo para darme la entrada. – Perfecto – así era la música ambiente, y el lugar en sí. Unos segundos me quedé en la entrada, mirando todo, para luego dirigirme directo a la barra. – Tanto tiempo Zeta, supongo que no me has olvidado – le decía al hombre detrás de la barra. – Un mojito cubano. Ya sabes – guiñándole un ojo.

     

    No esperé mas de 5 minutos para que el trago ya estuviese en el mesón esperando ser bebido. – A tu salud – alcé el vaso bebiendo un poco del líquido – Ideal como sabes hacerlo – sonreía al barman. Aquella tranquilidad que tenía ahí, disfrutando de un buen bebestible, era lo que necesitaba. – Esto es vida – decía al aire, acomodándome en el taburete.

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  12. http://i.imgur.com/GF5snaK.png

     

    - ♪ Vagando por las calles, mirando la gente pasar (la gente pasar)...♪ – cantaba mientras iba volando en mi escoba - ♪ … el extraño de pelo largo, sin preocupaciones va ♪-. Ya iba casi a la mitad de la lista de las mansiones de Ottery. Aunque había varias en las cuales no hubo respuesta, sería que todos estaban de vacaciones o trabajando, vaya a saber uno.

     

    Tarareaba mientras iba descendiendo a la entrada del jardín del castillo. Ya con los pies en tierra, la escoba bajo mi brazo, saqué de mi bolso el pergamino con la lista de las familias. – Bien, es lo que falta. Empecemos – guardando de nuevo el papel, y tomando la escoba, caminé decidida a la puerta. Golpeé con fuerza las grandes puertas, para poder ser escuchada por quien fuese, pero sin duda esperaba a algún patriarca. Mientras esperaba, me apoyaba en la muralla continúa al marco.

  13. Apenas sentándome, comenzó con las correcciones a nuestras tareas recién entregadas. La de mi compañero, estaba casi por completo perfecta, solo un pequeño error, nada fuera de lo permitido, si para eso íbamos a equivocarnos ahí, y no frente a una verdadera escena de peligro con un mago. Acto seguido, comenzó a leer mí pergamino. Pude observar que solo hizo gesto de cuatro palomitas, significaba que estaba todo bueno. Una pequeña sonrisa torcida salió de mi rostro, pero pronto desapareció con las palabras de Keaton.

     

    Mi cara de desconcierto era total ante lo que escuchaba. Mientras seguía hablando, mi cara fue cambiando a una de burla. No esperaba aquello, pero ya habría tiempo de contestar, no iba a interrumpir la clase, dejaría que terminara aquel tema.

    Con pluma en mano, comencé a tomar los apuntes necesarios. Copiaba lo que ponía en la pizarra, como también tenía agudizado mis otros sentidos en especial la audición para escuchar cada palabra y grabarla en mi mente. Saqué mis brazos de encima del latón, para dejar caer encima de él el libro que nos ofrecía Keaton. Lo tomé para ojearlo un poco. Se veía realmente interesante, esperaba que después quedara en poder de nosotros.

     

    Seguí copiando cada cosa que salía en el pizarrón como también tomar atención. Apoyando mis codos en la superficie plana, coloqué mi cara sobre mis manos, mirando a Keaton. Mi cara no mostraba emoción alguna. De vez en cuando jugaba con mis cejas, levantándolas alternadamente. Hasta que por fin dio la siguiente tarea.

     

    Di un pequeño suspiro, y comencé a rellenar cada ítem. Algo más difícil estaba esta segunda parte, pero quería que fuera igual de excelente que la anterior, por lo que me esmere en realizarla con cuidado. Unos cuantos minutos demore en terminar, para sacar mi varita de mi manga. Colocando la punta de esta sobre el pergamino que acababa de terminar, hice que se elevara lentamente para darle dirección al escritorio de Keaton. Lo dejé volando frente a su rostro, para luego dejarlo caer frente a él encima del latón.

     

    -Respondiendo a tus anteriores palabras – hablaba mientras cruzaba mis manos detrás de mi nuca – no me creo una sabelotodo. El querer hacer bien las cosas no significa eso. Vine aprender, y es lo que espero lograr – seguía hablando teniendo mis ojos cerrados con un aire desinteresado, balanceándome en la silla – o es que acaso ¿tienes miedo de que el aprendiz supere al maestro? – mis ojos se fijaron en los suyos, deteniendo el vaivén.

     

     

    OFF

     

     

    1-Emergencia. Al intentar atravesar aquel fuego proveniente desde el suelo, produciría quemaduras graves por todo el cuerpo del Mortífago. Esto requeriría un episkey urgente para minimizar las quemaduras. Limpiar las zonas afectadas para prevenir una infección; dar a beber “esencia de Murtlap” para aliviar el dolor y amenizar el resultado de cura. Para terminar realizando mas episkey, para ir sanando paulatinamente la epidermis herida.

     

    2-Urgencia. Examinar las zonas afectadas del joven, realizando un chequeo de que tan grave es la fractura si es expuesta o no. Ya que siendo expuesta, se necesitaría volver el hueso a su posición, parar la hemorragia (si es que la hay) dando "Esencia de Díctamo", aplicar un episkey para volver el hueso a su posición, para recién aplicar Férula en ambas zonas afectadas, siendo la muñeca y el tobillo del chico, de esta forma se inmoviliza para terminar de regenerar la recuperación total de la anatomía (huesos, músculos, ligamentos, etc.).

     

    3-Emergencia. Al tener múltiples fracturas, una de gran consideración como es el cráneo, además de quemaduras en el rostro, es de suma rapidez aplicar inmovilización en la zona del cuello, para dejar quieta la cabeza por si el paciente comienza con convulsiones al tener tal vez una hemorragia interno producto de la fractura craneal. Lo siguiente es aplicar episkey de emergencia en las zonas de la cabeza, y costillas, ya que estas últimas podrían estar incrustadas en un pulmón impidiendo una respiración continúa, llevando al afectado a un posible cuadro de problemas respiratorios que es lo que se quiere evitar. Con esto se procede a realizar Férula en las zonas intercostales, como también volver a realizar lo anterior con la pierna derecha, inmovilizando todas las zonas. Para terminar curando la cara de la paciente, aplicando episkey, limpiando las zonas para evitar infecciones, y dando "Esencia de Murtlap". También se puede agregar "Poción Calmante" si el paciente está sufriendo mucho de los nervios por el impacto del accidente.

     

    Bien, saque todo el "dostor" que llevo dentro jajajaja xD Peace & Love

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  14. Abrí exageradamente los ojos mirando a Lunita. ¿Pero de qué rayos hablaba? ¿Animalitos? El único animal que yo veía a diario, era el lobo que estaba en mi cuarto, que de vez en cuando me acompañaba a lugares, pero más allá de él, nada.

     

    -Disculpa Lunita, pero no se dé que hablas – miré con una gran cara de desconcierto a la chica – solo trabajo aquí, quizás me confundiste con otra empleada del Magic Mall. Nosotras nos vimos la vez que fui a tu mansión, la Gryffindor – sonreí levemente a la chica, esperando que esta vez sí se acordara. Me alejé de su lado, para que fuera por el pergamino, y siguiera con aquel trámite tedioso.

     

    Miraba como Roxanne estaba atochada de papeles y aprendices o simples magos que iban por los exámenes atrasados. Pasaba por mi mente cambiar de puesto de trabajo, y ser parte de una de las examinadoras. Me fui a sentar a uno de las sillas de la recepción, cruzándome de brazos para seguir con mis pensamientos.

     

    Si era de ser posible. Hasta podía ganar más galeons si me postulaba como jefa. Pero tendría que lidiar con todos esos asuntos de los papeles e ir a tomar aquellas pruebas, acabaría con mi libertad de salir a las calles de Ottery por un poco de aire. No, no quería terminar con aquello. El dinero no me hacía falta, no me sobraba tampoco, pero con lo que ganaba me era suficiente. Tal vez en un futuro probaría con otra experiencia.

  15. Primera semana de diciembre. Sabía que tenía que ir a la clase que había inscrito en la academia, pero no tenía noción exacta del día y la hora, suponía que me mandarían una lechuza o algo por el estilo. Acostada sobre mi cama, acariciando a mi lobo junto a mí, descansaba de llegar del trabajo en el ministerio. – Otro día de papeleos terminado, Colmillo – le hablaba a mi lobo. Él solo me miraba como siempre. A pesar de que nos entendíamos a la perfección, a él no les gustaba que le hablara de mi aburrido trabajo y era de entender. Mirando el techo, pensando en nada, siento un aluleo cerca. Miro hacia a ventana, y había una lechuza. – ¿Desde cuándo tenemos lechuza? – pregunté a Colmillo, que levanto la cabeza y sus orejas de sorpresa al igual que yo. Me levanté para ir por ella. Abrí la ventana, y saqué de su pata el pergamino. – Espera amiguita – le dije al ave antes de que se fuera. Encima del mueble que tenía cerca, había unas galletas que estaba comiendo hacía unos minutos. – Toma – y se la puse en el pico. La lechuza la recibió y emprendió su viaje de regreso.

     

    Abrí aquella nota, y decía que apenas la recibiéramos, fuéramos a la clase. – Pero qué demonios. ¿A esta hora? – miré por la ventana, que ya estaba oscureciendo. – Tendré que ir, no me queda de otra, ya invertí 1000 galeons para esto – miraba a mi pobre lobo que se quedaría más horas solo. – Volveré pronto pequeño, lo prometo – besé su peluda cabeza, para desaparecer frente a él.

     

    No creía que fuese necesario ir con alguna indumentaria necesaria, por lo que fui con mi ropa habitual muggle que ocupaba, me era demasiado cómoda. Habían pasado unos cuantos meses desde la última vez que había pisado la academia, seguía igual de magnifica que siempre. – Que buenos tiempos – me hablaba, mientras caminaba al aula de clases. Pude percatarme que delante de mí iba un hombre, el cual con paso decidido entró a la misma sala que me dirigía. – No estaré tan sola al parecer – pensé, entrando detrás de él.

     

    El profesor nos invitó a sentarnos tras las butacas, las cuales como mesa eran unos latones de hospital. La sala era espectacular, muy bien equipada para la clase, todo lo que se necesitaba. Después de unos segundos de admirar mí alrededor, tomé atención a las palabras del profesor.

     

    Era algo engreído, pero con tal que no afectará en las notas, por mí no había problema. Hizo una pregunta. Abrí la boca para intentar responder, pero no dije nada, porque no sabía la respuesta. Algo tan simple que uno usa en su diario vivir, y no sabía cuál era la diferencia. Rápidamente nos sacó la duda. – Interesante – pensé, mientras anotaba lo que él decía en el pergamino que había sacado minutos antes de mi bolso mágico. La tarea venía algo difícil, pero con un poco de concentración, se podía realizar, por lo que procedía a escribir.

     

    Terminando la primera tarea, me levanté de mi silla, para dirigirme a entregársela al profesor. – Espero este todo bien – hablé al dejar los pergaminos en el escritorio, volviendo a mi taburete. - ¿Qué tal? Alba Ryddleturn - saludé a mi compañero, antes de volver a sentarme.

    OFF

     

     

    Urgencia: Perdida temporal de la vista por un "Strellatus". Ver que tan avanzada esta la infección, para aplicar los episkey necesarios, además de dar a beber “poción oculus” para devolver más rápidamente la vista al paciente.

     

    Emergencia: quemaduras graves producidas por “Fuego Negro”. Analizar las quemaduras, limpiando las zonas afectadas, aplicando los episkey necesarios, además de dar al paciente “esencia de Murtlap” para calmar el dolor y curar las heridas.

     

     

    Soy Alba Ryddleturn, trabajo en el departamento de transportes. Lo que me llamo la atención de tomar este conocimiento, es porque he pensado cambiar de trabajo, para poder pertenecer a San Mungo. Es un conocimiento importante también para la vida, no se sabrá nunca cuando este se pueda llevar a cabo en un diario vivir.

     

    Holaaa! Siento mi tardanza en la tarea, pero es que andaba un poco ocupada en mi vida muggle, hoy ando con resaca xD y termine el rol como pude jajaja si lo estaba haciendo desde el primer día que estaba el topic abierto, pero no encontraba como terminarlo xD. Soy María José, 23 años, Chilena, voy en mi último año de universidad pedagogía en Educación Física. Gustos, el deporte los amo, aunque ahora último no estoy haciendo nada xD ajjaja pero si me invitan a jugar, vamosss! ver tv, vaguear, ganar dinero sin tener que hacer nada, pero no se puede xD comer ♥ dormir , salir de juerga con mis amigas o/ y creo que eso xD gusto conocerlos :)

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  16. Llegaba fin de mes, era hora de aparecer después de un tiempo fuera de la oficina. Como siempre, subiendo hasta la sexta planta. Esperando tranquila a que se detuviera en cada uno de los pisos 2, 3, 4, 5… hasta que por fin llegué.

     

    Para mi sorpresa, estaba lleno de aprendices y otros no tanto, esperando pacientes a que los atendiera Roxanne. Miré a todos a mí alrededor. Pude conocer a una de las chicas y un chico. Me quedé mirando un momento más parada en la puerta, esperando a que Roxanne le pasara a cada uno los papales correspondientes. Cuando ya los tenían en sus manos, me acerqué hacía la chica, que conocía un poco más.

     

    -Hola Lunita, ¿me recuerdas? – hablé a la chica, mirando su formulario en blanco. –Vienes por el de aparición ahora, que bien, de seguro te irá igual de genial que en el de vuelo – le sonreí. – Hola – miré a Dylan, de seguro no se acordaba, solo nos habíamos visto en su mansión, pero no habíamos cruzado palabra alguna. – Que te vaya bien en ello – le brindé una pequeña sonrisa al chico, apuntando su pergamino.

     

     

     

    Departamento:
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/?p=4741732
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/?p=4741974
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/?p=4742636
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/?p=4742775
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100706-departamento-de-transportes-magicos/?p=4747839

    Croft: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100926-castillo-croft-mm-b-100928/?p=4739632
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/100926-castillo-croft-mm-b-100928/?p=4745465

    Weasley: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103023-mansion-weasley-mm-b-84302/?p=4742814
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103023-mansion-weasley-mm-b-84302/?p=4742847
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/103023-mansion-weasley-mm-b-84302/?p=4744297

    Crounchs: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/97713-mansion-crouchs-mm-b-89725/?p=4747834

    Hawthorne: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/104951-castillo-hawthorne/?p=4748299

    Gryffindor: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/105276-mansion-de-la-familia-gryffindor-mm-b-104490/?p=4748289
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/105276-mansion-de-la-familia-gryffindor-mm-b-104490/?p=4748505
    http://www.harrylatino.org/index.php/topic/105276-mansion-de-la-familia-gryffindor-mm-b-104490/?p=4749844

    La mejor opcion: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/101331-la-mejor-opcion-mm-b-101332/?p=4750010
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  17. http://i.imgur.com/GF5snaK.png



    Miré a la bruja un tanto dudosa ante la pregunta que me hacía. No sabía si me estaba tomando el pelo, es que no lo había leído o era que quería mantener una conversación más larga. En el formulario salía claramente cuanto era los valores de cada instalación. No me molestaba la pregunta, pero era extraña.



    Me acerqué un tanto a la bruja para apuntar al formulario. –Tal como sale aquí, la red flú sale 300 galeones cada instalación, si las hace a un negocio suyo, debe pagar la instalación aquí y por el negocio, pero si las hace a la Academia, San Mungo o el Atrio, solo se paga la instalación de aquí.



    Luego moví el dedo para apuntar el apartado del hechizo anti aparición. –Y como sale acá, son 800 galeones el hechizo, además de colocar detallado como lo quiere- terminé de explicar para volver a mi puesto. –Si usted gusta de los servicios, rellene el pergamino, y yo se los dejaré instalado todo hoy mismo- sonreí. Esperaba que ahora si le hubiese quedado todo claro, no quería volver a explicar todo de nuevo.



    Justo a tiempo había llegado la elfina con el vaso de jugo, mi garganta estaba bastante seca. Tomé un gran sorbo para así aliviar la sed. Miré las galletas, y se veían bastante apetitosas. –Permiso- dije estirando mi mano para sacar una, y llevarla a mi boca.




    @@Seba Granger te puedo ir a buscar a la pieza? 1313! ok no xD


  18. Hacía tiempo que no veía a mis queridas jefecitas en el departamento. Lo última vez que había estado en la oficina, justo llego un cliente pidiendo nuestros servicios con mucha prisa, por lo que hicimos el papeleo correspondiente, y luego nos fuimos a la mansión a instalar todo.

     

    Esperaba que esta vez si me encontrara con alguna de las chicas para entablar alguna que otra conversación o tal vez para saber si simplemente siguieran con vida. Las cosas como andaban en Ottery, ya nadie estaba seguro. Hacía solo unos días que había salido de San Mungo por culpa de los malditos de la orden, pero eso fue por andar metida, intentando divertirme, que al final no salió todo como esperaba.

     

    Ya estaba bien, por lo que debía presentarme en la oficina. Subí por el elevador, siempre tan lleno de magos y brujas, que poco a poco se fueron bajando. Solo éramos 5 los que quedábamos hasta llegar a la sexta planta donde debía bajarme. –Chao- dije levantando la mano sin pensar. Ni yo entendía porque me despedía, es que sería un buen día tal vez.

     

    Al llegar, pude ver que habían muchas personas esperando a Roxanne se desocupara con los que estaba atendiendo, nada más que a ella, porque todos tenían cara de asombro, aquella cara cuando vas a realizar algún examen de aparición o vuelo. Solo ella podía hacer aquellos papeleos. Se suponía que había más empleados para ambas secciones, pero ya había tiempo sin que se aparecieran.

     

    -Hasta yo podría ayudar- dije para mí, sentándome en una de las sillas que estaban para la espera de los que venían llegando. Me quede ahí sin moverme, a ver si se presentaba algún espectáculo digno de admirar. Sabía que nada de eso sucedería, solo lo hacía para no ir a encerrarme a la oficina a hacer esos papeles tediosos.

  19. Alba Ryddleturn, alta dada por Sira - Mazmorras, nivel 3 - 3er rol

     

    Ya el dolor no se sentía. Aquellas vendas ciertamente funcionaban. –Esto sí que es magia- reí. No esperaba que esas curas hicieran desaparecer el dolor por completo. Luego de que las heridas ya no sangraban, Sira aplico con su varita unos episkey que cerraron las heridas sin dejar marca alguna.

     

    -Vaya, quede como nueva- dije tocando mi pecho y abdomen donde había tenido todos esos cortes que me dejaban ya sin sangre. –Creo que me puedo ir-. Pero no fue así. Mi hermana me dio unos frascos con una pócima revitalizante. –Mmmm no me sabe bien esto- olfateé la botellita, y sin respirar lo tomé al seco. – ¡Por Merlín!- acto seguido de tomar aquel brebaje. – ¿Estas segura que esto me hará bien? Sabe a, a… no sé, ¡pero es horrible!- casi vomitaba, pero por suerte no lo hice.

     

    Mi giré a mi izquierda, y vi mi varita que estaba junto a una mesita. –Ahora sí creo que me podré ir-. Toqué mi cabeza con la varita, y coloque sobre mí, la ropa habitual: jeans azules apretados, una polera sin mangas, zapatillas. –Gracias hermana por todo- me levanté de la cama para darle un abrazo. –Eres la mejor. Espero no vernos tan seguido. Me las pagaran estos malditos- dije enojada.

     

    -Nos vemos Sira, espero sea pronto pero no en estas circunstancias- sonreí, para dejar la sala en donde había estado moribunda.

  20. Alba Ryddleturn, siendo atendida por Sira - Mazmorras, nivel 3 - 2° rol

     

    Esperaba calmada a que alguien viniera por mi cuerpo ensangrentado. Hasta que por fin se abrió la puerta. – ¡Sira!- salté de la cama intentando abrazar a mi hermana, que fue una acción inútil, ya que solo era un espectro, y mis brazos atravesaron a la mujer. –Es verdad- me respondí. –Tendré que esperar a que haga su trabajo.

     

    Vi como mi hermana me sacaba la máscara, y se impresionaba al ver que era yo. –Tampoco me lo creo- hablaba riendo. La verdad es que no esperaba morir en mi primera batalla, pero así fue. Lo bueno de todo, es que fue Sira la que me atendió y no otra persona, así nadie más sabría que era Mortífaga para culparme de algo. Aunque ciertamente, aquella planta era solo para nuestro bando, era mejor evitar.

     

    Sira hacía un excelente trabajo. Cubría cada herida proporcionada por todos los “sectusempra” que mi pobre cuerpo había recibido. No recordaba si habían sido 3 o más. Fueron todos seguidos, por lo que el dolor, y la sangre que emanaba mi cuerpo, hicieron que perdiera el conocimiento rápidamente.

     

    Un líquido penetro mi garganta. Al ver que mi hermana echaba eso, miré con cierto recelo de que aquello me volviera a la vida. -¿Ira a resultar es…?-. No pude decir más. Una gran bocanada de aire tomé al sentir que mi alma volvía al cuerpo. Levemente levanté el tórax de la impresión. Al caer a la camilla, sentía como mi cuerpo ardía por las heridas. Mi rostro de dolor se podía reflejar claramente, pero aquello iba disminuyendo, ya que los parches puestos en mi pecho lo estaban aliviando.

     

    Cuando por fin pude volver en sí, y recordar que mi hermana estaba a mi lado, fue que la miré. –Gracias por ayudarme- dije despacio. Aún no tenía las fuerzas suficientes ni para hablar casi. –No sabía… lo que era… el dolor… Tendré… que… acostumbrarme- dije sonriendo entrecortado a mi hermana. –Sé… que estoy…en las mejores…manos.

  21. Alba Ryddleturn, muerte en batalla - Mazmorras, nivel 3 - 1er rol

     

    No podía creer lo que veía. Mi cuerpo estaba en posición horizontal lleno de sangre por los múltiples cortes hechos por los malditos aurores. Primera batalla oficial que tenían, y me masacraban de aquella manera. –Ya ni recuerdo el dolor que sentí- pensaba mientras tocaba mi cuerpo fantasmal, que no tenía nada, solo mi cuerpo terrenal era el que mostraba las heridas de guerra. –Algún día más las pagarán aquellos imbéciles.

     

    -¿Cómo llegué aquí?- no entendía como era que mi cuerpo se había trasladado, al parecer tío Voldy era el responsable o la magia propia de uno. –Por lo menos aun llevo mi máscara- dije sonriente. Veía como corrían de un lado a otro los doctores. Varios de mis compañeros habían caído conmigo, como otros también arrancaron, y nos dejaron morir. –Si hubiese sabido, también arrancaba para no estar aquí esperando- me hablaba, ya que nadie podía oírme. Pasaban los minutos o tal vez segundos pero nadie venía por mí.

     

    -¡¿Es que nadie me va a revivir?!- gritaba sin respuesta. –Esto es inútil. Solo debo tener paciencia-. Me senté en la camilla, encima de mis pies, esperando a que alguien se apiadara de mi pobre cuerpo, que ya casi sangre no brotaba de las heridas. –Me voy a secar- decía mientras me miraba colocando una cara de miedo. –Esto si es que es extraño, hablarme a mí misma. Me veo bien después de todo de Mortífaga.

  22. De un momento a otro sentí como algo impactaba sobre mi cuerpo. Caí al suelo sin saber que era lo que pasaba. Por mi mente pasaban muchas imágenes, pero que al parecer eran reales o fantasía, no sabía diferenciar. Poco a poco fui escuchando cada vez más fuerte sonidos a lo lejos, pero que se iban acercando. No sabía con exactitud cuánto tiempo había estado tirada en el piso, pero cuando por fin volví en sí, levanté la varita. -¡Sectusempra!- apunté al mago (Lestat). Mi hechizo había impactado en su cuerpo realizando múltiples cortes sangrantes. Sin embargo él con otro de sus compañeros, habían lanzado a la vez un hechizo, que hizo que mi varita volara a unos metros de mí. –Por lo menos algo te hice- hablé dando una risotada detrás de la máscara que cubría mi rostro. Si había de morir, que fuese con se debía.

  23. De apoco iban llegando más del bando “del bien”. La nueva amenaza nos atacaba a diestra y siniestra a los que estábamos presentes. Vi como la recién aparecida levantaba su varita para apuntarnos. Las 12 aves que tenía frente a mí, impidieron que el hechizo de Mei impactara sobre mi cuerpo. Están estallaron junto con el impactó de rayo que lanzaba. – ¡Uf! Menos mal que aún estaban aquí- dije aliviada.

     

    -¡Sectusempra!- apunté a Mei. El hechizo le dio de lleno, haciéndole múltiples cortes en su cuerpo, que si no curaba pronto, moriría desangrada en aquella escena. -¡Expelliarmus!- dije apuntando nuevamente a Mei. Si este le impactaba haría que su varita volara a unos metros de ella, dejándola desarmada e inmune a los hechizos que mis compañeros y yo, le lanzaríamos uno tras otro, hasta llegar a darle la muerte. Todo esto se estaba volviendo una batalla bastante larga, pero que había que terminar en algún momento.

  24. -¡Zancadilla!- dije apuntado a un niño (Hank) que estaba en plena batalla. En lazo se ató a sus tobillos haciéndolo caer de bruces. –No es bueno que un niño ande en este tipo de juegos ¿dónde están tus padres que te dejan venir a estos lugares? Aaah de seguro te estabas bañando en una de las piscinas- hablé hacia el niño en forma de burla. Esperaba ver la reacción ¿de que sería capaz?

     

    -¡Sectusempra!- volví apuntar a Hank. Si este hechizo le impactaba, su cuerpo comenzaría a desangrar poco a poco por los cortes provocados del hechizo. –No tendré piedad ni con un niño- murmuré.Cuando aquella máscara Mortífaga se apoderaba de mí, mi personalidad cambiaba por completo. No era la misma chica simpática que conocían, se apoderaba de mí un sentimiento de odio y ganas de matar a como dé lugar. Disfrutaba ver sufrir a la gente, sobre todo a los de la orden.

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