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Ironía Heartilly

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Todo lo publicado por Ironía Heartilly

  1. Cómo siempre, Maýz arrastrándome a cosas raras (??? Luego de mucho tiempo de meditación (?) he optado por venir y unirme de una vez. Les advierto que si me siguen el hilo no paro de rolear ññ quedais advertidos xD Sobre todo cuando una tiene todo el tiempo del mundo en vacaciones. *reparte chocos* saludos EDITO: *OOOOOOOOOOOOOOOOO* post nº 100!!!!!!!!!!!!!
  2. Gloucester, en el pasado Su respiración era ligeramente agitada, y no por miedo al acto que había cometido, sino más bien por cierta sensación de… ¿agobio? Y quizá porque pensaba que no la iba a contar por un instante, aquellos dos le habían parecido bastante fuertes. Sin embargo… si había podido con Hitomi, la lógica decía que podía con cualquiera de aquel grupo. Alzó la mirada sobresaltada dando un paso atrás y aferrando con más fuerza a Odin cuando vio al otro mago allí. Quizá quería vengarle, pues entonces… tendría que matarle. Vio como prometía no alzar armas contra ella y se presentaba como Kritzai. Lo analizó de arriba abajo con desconfianza, ella no volvería a confiar en nadie más. Además, aquel individuo estaba junto al otro que había asesinado, nada aseguraba que luego no la fuera a matar. Cerró un puño, estando en el fondo algo nerviosa, pero sin expresarlo del todo. ―Nada hace que luego no me mates ―dio otro paso atrás― Si vienes a vengarle, estás en tu derecho. Pero yo no soy alguien que se vaya a dejar matar. Pensó en romper la cristalera y saltar por la ventana pero sintió el dolor punzante de la herida que tenía en un brazo, tapada por vendas pero que no curarían la herida. Era la herida de una cuchilla afilada. Actualidad Miró a Sira ante las palabras directas y decisivas de Kritzai. Realmente, ella se lo había tirado en cara su mejor amiga, y luego todos la habían mirado mal por haber dudado de su “hermana menor” Tuvo que arrepentirse, y si, en ese momento era cierto, ella no ocultaba nada. La gracia era, que tiempo más tarde, confiando plenamente en ella, fuera quien ocultara el mayor complot contra su vida. Las apariencias engañaban. No obstante, no creía personalmente que Sira tuviera algo entre manos, se notaba a leguas que amaba al mago. Era por eso mismo que no se creía lo que había acabado de pasar en la sala minutos antes. Se mantuvo en silencio un momento para no interrumpir, y como predijo, la reacción de la Loveless no fue buena, para nada buena. No objetó nada porque no había nada que objetar aquella vez. Tampoco es que pudiera aconsejar algo, Irony no era para nada buena en esos temas. De hecho, ya había tenido que salir de otra familia por culpa de eso, además de, obviamente, no sentirse identificada con aquel linaje. Negó con la cabeza con una mano sosteniéndose la nariz al ver como la mujer volcaba el alcohol en la cabeza de su padre adoptivo. Le dio cierto deja vu… Acababa de pasar lo mismo en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional. Mirando a los ojos al hombre que tenía delante se paró pero no dijo nada. Salió de la sala siguiendo a la bruja, realmente, sin estar segura de qué tenía planeado hacer, solo lo hacía como algo instintivo. La siguió hasta el jardín de la mansión Haughton bajo una noche que podía admitir que era preciosa, pues no había nubes en esos momentos que estorbaran la visión de los astros y la Luna Creciente. Se paró a un lado de la bruja mirando el cielo e inhaló aire profundamente. ―¿Estás bien? ―fue la primera pregunta estú.pida que se le ocurrió. Así que se cruzó de brazos y se retractó― Me recuerdas un poco a una persona que conocí ―saltó el tema inhalando un poco de aire. Ni si quiera estaba segura de si le apetecía hablar con ello. Poco lo había hablado con Kritzai incluso.
  3. Buenas tardes, espero que no me apedreen XD Por lo que voy a comunicar. Solicito que me den de baja en esta familia y perdonen mucho las molestias. Simplemente, además de enrevesar demasiado la historia del personaje de Irony Heartilly no me sentí muy a gusto en el lugar, un poco excluída quizá, pero como ya he dicho, también el tema de que complica demasiado la historia de Irony por que lo estuve mirando y re mirando y no tengo con qué fusionarlo. Lo siento mucho ^^ Igual agradezco que me hayan acogido en su momento y siempre permanecerán en la Historia de mi personaje como uno de los lugares en los que pasó. A Kytta y Alexis, gracias por haberme acompañado en algunos roles y os quiero mucho xD *reparte bombones* Un saludo
  4. A penas había pronunciado aquellas palabras, la misma Sira había hecho acto de presencia, sorprendiéndola. Realmente, Irony no quería estar en contra de aquella mujer, y realmente, sentía que no sería capaz de hacerle daño. Sin embargo, tampoco podía estar a su favor en contra de Kritzai. Era todo muy complicado, comenzaba a sentir un gran lío mental. Aun encima, los otros dos críos daban vueltas por ahí sin motivo alguno y la sacaban de los nervios. La observó en silencio, pasar y localizarse a su lado pero optando por sentarse, mientras la pelirosada prefirió quedarse parada. “Ocultar” pensó, y por un momento sintió aquel dolor que posiblemente Sira estuviera viviendo. ¿A caso no había matado a sus tres mejores amigos por que le habían ocultado la verdad? Eso y porque la habían abandonado, ambas cosas. Se sentó al lado de la demonio arrepintiéndose en parte por gritarle, pero nunca lo diría, y prefirió mantenerse aún inexpresiva. ―No pasa nada ―suspiró― Pero nada de asesinatos ―advirtió con dureza― Ahora pues, quizá será mejor que cada uno se explique cómo es debido. Seguro que los dos tenéis buenos motivos. Y quiso decir mucho más pero calló, quiso decir que ellos tenían oportunidad para seguir adelante y no arruinarlo todo como hizo ella ¿O habían sido los demás? Ya no sabía. Miró al mago a los ojos cuando Sira formuló aquella respuesta. Irony solo quiso imaginar la respuesta que quería que saliera de su boca: “No”
  5. Siendo sincera, a Irony le importaba un comino que Sira profesara aquel amor incondicional a su padre. Kritzai no le había hecho nada malo a ella y lo tenía todo, ¿arruinarlo por un hombre que se había inmiscuido sin más pegando juicios contra el Haughton que no tenían ninguna clase de fundamente? Le podían vender lo que quisieran pero la joven no se lo iba a creer y seguiría de parte del mago. Tenía ganas de volver y hablar con Sira largo y tendido, pero sabía que no debía, más estando ese hombre allí. Alzó la mirada cuando escuchó a Kritzai decir aquello cosa que la sorprendió en parte. Muchas personas, incluso su teniente, le habían dicho que sería una chica con mucho futuro por delante, sin embargo, era la primera vez que le echaban una mano de ese modo. Irony prefería no sentir demasiado cariño por nadie ni por nada, porque a la mínima que te lo arrebataran podías sufrir un dolor inmenso. El problema ¿cómo se controlaba aquello? Casi quiso reírse cuando dijo aquello de los lazos sanguíneos y negó con la cabeza solo echando un ligero suspiro. ―Pss No sé cuáles son mis lazos sanguíneos si eso te reconforta. Mis investigaciones me llevaron a la maldita familia Gryffindor pero… Parece que no es así. La mujer no tenía nada que ver conmigo, no puede ser mi madre. ―comentó― Así que preferí dejarlo. Nunca lo voy a saber, y tampoco en estos momentos me importa demasiado. Me importan más los problemas de este lugar. Así pues, recordaba los rasgos de Kyttara en uno y uno pero no coincidía nada con Irony. No solo esta no la recordaba ni recordaba tener hijos, sino que simplemente no podía ser de ninguna manera su madre. No había físico, ni raza ni si quiera carácter similar con ella, ni con ninguno de los demás parientes de ese lugar. Es más, las sensaciones que le producía ese sitio era de náuseas y malestar. Se llevó una mano a la cintura cuando escuchó aquella pregunta y se mordió la lengua un momento. Detestaba hablar de ello porque era demostrar una debilidad. ―Es un acto reflejo, debería deshacerme de Odin para que no vuelva a pasar ―respondió― Me crió una est****a familia muggle que me mandó a las fuerzas armadas. Y supondrás, que en los cuerpos militares no usarán varitas. Eso fue muy posterior, cuando me escapé y accedí a una. Luego tuve una pelea, un tipo llamado Radamantys me llamó Squib ―susurró con la varita ahora en mano y dando una vuelta ágil con esta― Me puse a entrenar mucho desde entonces, y créeme. Si tengo que matar a alguien, ya podría matarlo. ―dijo con firmeza― Aprendo rápido. Guardó la varita con otro movimiento rápido y se echó un mechón de cabello hacia atrás al tiempo que le miraba. ―Así que si ese lunático intenta otra locura, te cubriré la espalda ―aseguró― ¿Cuántas posibilidades tenemos de salir bien de este conflicto y que todo vuelva a la normalidad?
  6. Las palabras de Kritzai la hacían reforzar las suyas, y eso era… Como ella misma. La perseguían, querían matarla, la culpaban, pero nadie entendía lo que Irony arrastraba. Nadie entendía lo que había vivido y las cosas que habían sucedido, no, esas cosas no la tomaban en cuenta. Al llegar a Ottery pensaba comenzar de cero, intentando dejarlo todo atrás, pero cada cosa que sucedía se le hacía imposible olvidarlo. El pasado te persigue, corras cuanto corras. Las palabras sin emoción de Kritzai le recordaron por un momento a ella misma, en su encuentro con Claire. “Debiste pensar mejor y recordar quien te dio de comer” Le había dicho a Claire antes de asesinarla. A ella, la que había sido como su hermana menor y que había querido con locura. Con el tacto del mago supo que no debía continuar y se controló con toda su fuerza. La situación le hacía despertar esa esencia maligna de su interior, pero logró tomar las riendas, de momento. La sorprendió la evasiva del mago, pensando que sería él mismo quien matase a Nowak. A continuación, este se la llevó de allí y Irony le siguió hasta volver a la sala, donde él comenzó a caminar de un lado a otro, casi pensó que nerviosamente. Con un movimiento volvió a doblar la espada y la guardó en su bolso. Intentó regularizar su respiración alterada y se cruzó de brazos mirando a todos lados con molestia. Sus palabras solo le hicieron saber que más o menos la situación era similar. Cuánta razón en esas palabras. ―El pasado no se puede borrar, ya lo intenté, pero está ahí, latente. Por eso escapé ―dijo ella― Pero en tu caso… Aún te exige una prueba más. ¿Qué vas a hacer? No sé qué es lo que esté pasando realmente. Pero yo creo que Sira está ciega.
  7. Gloucester – Meses atrás La herida que Irony tenía en el brazo se cerró mágicamente con un solo movimiento de la varita del hombre que había podido cargarse a esos pirados. Los ojos grises de la chica se clavaron en el mago, no con desconfianza, sino más bien con curiosidad. ¿Quién en su sano juicio iría a ayudarla? Además, el chico no tenía toda la pinta de ser precisamente un salvador de vidas en peligro, sino a todo lo contrario. El cielo estaba gris y tormentoso como amenazando pronto una lluvia, y ellos dos en la entrada de la catedral. ―¿Por qué te persiguen? ―Un ajuste de cuentas ―respondió sin más. Y realmente, es que unas horas antes, había asesinado a una persona. No cualquier persona, sino que una persona que tenía familia, una persona que alguna vez había sido una amiga de confianza. Luego de encontrarse las caras con un gran odio de por medio, ambas desenfundaron sus armas. Finalmente, Irony le cortó la mano a Hitori y finalmente la atravesó sin piedad hasta arrebatarle la vida. Luego de sus extrañas y últimas palabras que quizá mostraron un verdadero arrepentimiento, la pelirosada extrajo a OdIn ensangrentada dejando caer su cuerpo muerto. Presente La bruja observó como Kritzai volvía en sí y rápidamente se defendía ante la presencia de aquel hombre. No era solo defensa… era ira, vendetta. Reconoció esos sentimientos, esas mismas emociones que ella había vivido meses atrás y que no había llegado a contarle a Kritzai en su momento. Vio cómo, demostrando tener un amplio dominio de las artes oscuras, le quebraba la muñeca y luego se preparaba para dar un golpe final. Definitivamente, ella estaba muy lejos de entender que había pasado. Pero la cosa era que no le importaba. Todos se creen los buenos de la película, pero no existen buenos ni malos, solo aliados y enemigos. Y en esos momentos, quien fuera enemigo de Kritzai era su enemigo también, sin importarle nada más, sin tomar en cuenta lo que hubiera llegado hacer aquel hombre llamado Rick. Sí… era el padre de Sira, eso en parte la pillaba desprevenida pero… ¿Qué era más importante? ¿El padre mismo o la familia que ahora ella tenía en la Haughton y en la Loveless? No pudo evitar atisbar la mirada de Kritzai, ella en principio no iba a dejar que Sira se metiera. No obstante, lo que ocurrió después no se lo esperó pero por suerte reaccionó a tiempo. Fue instantáneo, de su bolso sacó una especie de placa metálica que al lanzarla al aire se abría y volvía a cobrar forma mágicamente dejando ver una espada larga y afilada, que no había cobrado una vida desde el incidente en Gloucester. En otro rápido movimiento, teniendo que dar dos ágiles saltos para poder llegar llegó frente a Kritzai con la espada en frente bloqueando el golpe de la daga. Sabía que Krtizai no necesitaba ayuda, pero no pudo evitar reaccionar así. Teniendo la daga contra su espada un momento, lo empujó hacia atrás y caminó unos pasos hasta quedar al lado de su padre adoptivo. Miró sin poder creérselo aún a Sira, a su actitud y los miró con odio a ambos. Cerró su puño libre y miró a Sira ignorando a Rick por completo. ―¡No puedo creer que lo digas en serio! Sira, despierta… Tú, que sabes mucho más de sentimientos que yo. ¿Vas a dejar a Kritzai por una pelea que tiene tu padre con él? ¡Y no me vengas con que hizo tales cosas! Todos cometemos actos que chocan con las ideas de los demás, y no sé si no es culpable, y si lo es, si tenía sus motivos, y que tanto chocaban con tus ideas. Se mantuvo en silencio un momento. ―¿Piensas dejar al crio que tienes encima sin padre? Es decir, ¿A cometer el mismo crimen?
  8. Examinó al hombre con su mirada analítica pero en principio no vio nada de otro mundo y sintió que podía quedarse tranquila, sobre todo cuando vio como envolvía a Sira. Sería normal, pensó, después de todo, ella no es que tuviera experiencia con el trato paternal. Aunque le sorprendió, si, el gesto del hombre, su saludo con el beso sobre la mano, pues conocía el gesto pero nunca la habían saludado así. El tono del hombre podría sonarle ciertamente provocador si no fuera porque chocaba con la lógica de que era el padre de Sira. En cualquier caso, Irony solo estaba sorprendida pero nada más. No llegó a presentarse porque entonces lo vio exaltarse en cuanto Kritzai cruzó el pasillo encontrándose junto con esos dos. Vio cómo se acercó muy enojado y no entendió por qué ¿que había hecho Kritzai? Sira por su parte tampoco parecía entender mucho lo cual lo hacía más difícil de adivinar. ¿Por qué sucedían tantas cosas raras de golpe? Y ella sin saber qué hacer. No tenía motivos para meterse además de que no entendía cuál era la disputa. Mientras fuera solo una discusión tampoco tenía que ser grave. Se cruzó de brazos mirando a Kritzai desde su posición esperando que este dijera algo. Mientras, susurró solo para que Sira le escuchara. ―Dime que es el mítico caso del yerno “mala influencia” que no llega a llevarse bien con el suegro.
  9. Kritzai les encontró primero a medio pastillo, y esperaba que este respondiera las dudas de la bruja pelirosada. Sin embargo, lo ocurrido fue muy distinto. El mago se echaba para atrás, sorprendido y molesto por la presencia de aquellos dos críos. Eso no fue todo, a continuación se comenzó a alejar rápidamente y ya perdiéndolo de vista, escuchó saliendo de la sala aquel grito “¡Te odio a muerte Rick!” ¿Quién rayos era Rick y que le había hecho a Kritzai? ¿Quiénes eran esos dos extraños? Iba a ir instintivamente hacia él para saber qué le pasaba y para que le explicara cuando sonó la puerta. Él estaría bien, si eso, tenía que mejor permanecer al lado de Sira no fuera cosa. Sabía que la bruja podría defenderse perfectamente, notaba poder en ella, pero en su estado eso era lo peligroso. Y no se fiaba lo más mínimo de los presentes, por eso debía quedarse. Se acercó tras Sira para ver quien había tocado y sus orbes grises cayeron en un hombre bastante guapo pero desconocido y con una mirada que le inspiraba un poco de desconfianza al principio. Aunque el rostro y esencia de Irony seguía siendo inescrutable, no dejando ver nada. ―Sira ¿Quién es? ―preguntó curiosa. Igual se trataba de alguien de la familia. Pero como fuera otra visita para Kritzai, las cosas iban a ponerse más raras y difíciles, no estaba segura que tan bien se encontrara el chico.
  10. Buenas xD vengo a solicitar mis primeros cambios *O* *deja chocos* 1) Realizar el cambio de la imagen de portada. Es esta: http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/BannerFicha_zpsc0915559.jpg Cambiar a esta: (En alineación central también) http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/BaseBannerLetra_zps8221ea66.jpg 2) Realizar cambio en el campo de Datos Personales Dice así: Familia(s): Haughton Padre(s) Sanguíneo: -- Padre(s) Adoptivos: -- Cambiar a: Familia(s): *Familia Sanguínea: Gryffindor *Familia Adoptiva: Haughton Padre(s) Sanguíneo: Kyttara Gryffindor Lestrange (Madre) Padre(s) Adoptivos: Kritzai Demian Haugthon Ryddleturn (Padre) y Sira Loveless Haughton (Madre) 3) Realizar cambios en el campo de Perfil de Personaje (entero) Dice así: Raza: Demonio Aspecto Físico: http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/Apariencia_zps464a92aa.jpg Mide 1'71 y debido a su entrenamiento físico posee un cuerpo delgado pero musculoso. Posee una larga cabellera de color rosado que ha sido así desde su nacimiento por razones desconocidas. Por el contrario sus ojos son de un color gris que no presenta ninguna anormalidad. Acostumbra a vestir lo más cómodamente posible por si se le presenta una situación de batalla, por lo que suele andar con botas planas, pantalones cortos o calzas, guantes y alguna chaqueta con cinturón que le permita portar algunos utensilios de emergencia. Siempre lleva su varita en un pequeño bolso que lleva sujeto por un cinturón a su pierna izquierda. Cualidades Psicológicas: http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/Personalidad_zps884f52c3.png Irony parece ser una mujer vacía y sin mucho que destacar. No habla demasiado y cuando lo hace es muy directa. Tiene poca paciencia y tolerancia con los demás, gran factor que provoca que no tenga demasiada vida social, cosa que no le importa, aunque si posee algunos amigos de confianza. No tiene escrúpulos para tomar ninguna desición si de eso depende su vida, aunque eso no quiere decir que no le importe la vida de los demás. Su gran dilema es elegir entre tomar el camino para lo que fue entrenada o elegir lo que le parece correcto. Historia: Los verdaderos orígenes de Irony son inciertos. Se crió en una familia muggle importante de carácter conservador. De niña se caracterizó por ser una chica tímida y algo curiosa, pero a medida que fue creciendo decidió eliminar esa parte de si, considerándola la más débil. Como la mayoría de los miembros de su familia, a los 15 años ingresó a la formación en las fuerzas armadas británicas, donde su vida dio un cambio radical. Años más tarde, se desconocen exactamente, llego a ser oficial debido a su gran preparación y obediencia. Aparentemente, Irony ya llevaba descubierto que no era normal para entonces, y que podía hacer algo que los demás de sus compañeros de cuartel no. http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/Magia_zps6426e76d.jpg Decidió ignorarlo para centrarse en sus objetivos hasta que supo que una de sus antiguas y únicas amigas había sido secuestrada. Renunciando, salió en su búsqueda por un largo tiempo. Lo que ocurrió en este período es desconocido, pero el viaje cambió completamente sus intenciones. Finalmente, decidió indagar sobre sus orígenes dando por fin con el otro mundo oculto en Gran Bretaña, el mundo mágico. Actualmente, se encuentra sin rumbo y sin un objetivo claro. Cambiar a: Raza: Demonio Aspecto Físico: http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/IronyApariencia_zps3d81b4cb.png Irony Heartilly Mide 1'71 y debido a su entrenamiento físico posee un cuerpo delgado pero musculoso. Posee una larga cabellera de color rosado que ha sido así desde su nacimiento por razones desconocidas aunque ha llegado a experimentar cambios de color. Por el contrario sus ojos son de un tono gris que no presenta ninguna anormalidad. Acostumbra a vestir lo más cómodamente posible por si se le presenta una situación de batalla, por lo que suele andar con botas planas, pantalones cortos o calzas, guantes y alguna chaqueta con cinturón que le permita portar algunos utensilios de emergencia. Siempre lleva su varita en un pequeño bolso que lleva sujeto por un cinturón a su pierna izquierda. http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/AlouquaApariencia_zps4ea2135f.png Alouqua Cuando su Demonio toma posesión completa de ella su aspecto cambia. Sus cabello se vuelve mucho más rojizo dejando algunos mechones en color negro y sus ojos se tornan amarillos. Aunque el resto de su cuerpo no cambia, muestra tendencia a remplazar su vestuario por uno más provocativo. Cualidades Psicológicas: http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/Banner10_zps9d40dfde.jpg Irony parece ser una mujer vacía y sin mucho que destacar. No habla demasiado y cuando lo hace es muy directa. Tiene poca paciencia y tolerancia con los demás, gran factor que provoca que no tenga demasiada vida social, cosa que no le importa. Sin embargo ha decidido confiar en los Haughton llegando hasta preocuparse por la familia, hecho que no admitirá. No tiene escrúpulos para tomar ninguna desición si de eso depende su vida. En principio le preocupaba la vida de los demás, dejando dar a luz un lado más heroico pero luego acabó reflexionando que cada uno debe protegerse a si mismo y que ella no podía cambiar el destino de las personas. En el fondo, es muy insegura y está completamente desorientada, lo cual se manifiesta con una seriedad que la hace impenetrable. Irony no sonríe ni llora pues los considera actos de debilidad e incluso decidió "asesinar" a esta parte suya dejándola en una infancia que acabó a los 12 años. http://i1308.photobucket.com/albums/s605/aurorperseus/BannerAlouqua_zps74b8cc6a.jpg Esta Demonio son los instintos más oscuros de la bruja. Alouqua es cruel y violenta, interesada y ambiciosa. No descansará hasta que vea cumplida sus venganzas y obtenga todo el poder que desea. No siente amor hacia ningún ser vivo y le encanta manipular a las personas. Como muchos demonios, se presenta constantemente persuasiva o provocativa. Sin embargo, esto poco se ve pues Irony la tiene completamente encerrada dentro de si. Cuando Alouqua intenta tomar el control la cicatriz del pecho comienza a arder. Historia: Los verdaderos orígenes de Irony son inciertos, para empezar, su verdadero nombre es desconcido puesto que la jóven piensa morir con aquel secreto. Se crió con una familia muggle de carácter conservador con la cual jamás tuvo un buen trato. Como la mayoría de la familia, ya muy jóven tuvo que ingresar a los entrenamientos que la conducirían a las Fuerzas Armadas Británicas. Es en ese período cuando Irony decide eliminar su personalidad divertida e infantil para madurar más rápido. Su vida ya como soldado fue completamente distinta. Allí conoció a sus tres mejores amigos: Claire Heartilly**, a la que consideraba su hermana menor, su novio, Blaze White** y una tercera jóven llamada Hitori Fang**. Su vida transcurrió con cierta normalidad y felicidad pues le dedicaba su vida a su oficio y pronto enviaron su recomendación para que ascendiera a oficial. En esta etapa se hace conocer como Irony aunque la historia no siempre es contada por ella. Sin embargo, comenzaba a mostrar sus primeras manifestaciones de magia, las cuales eran incomprendidas por ella ajena a su naturaleza de bruja y demoniaca. Todo cambió la noche del día en que peleó con Blaze por la idea que tenía de retirarse del ejército y casarse con Claire. Esa misma noche, las alarmas se encendieron tras un extraño ataque entre dos bandas justamente, en la zona militar. Unos poseían una extraña luz en el rostro y otros iban enmascarados. Luego del acontecimiento en el que a penas pudo coger sus armas, se encuentra con que Claire**, Blaze** y Hitori** han desaparecido. Desesperada ante ello, abandona el grupo sin decir nada y se convierte en desertora. Debido a esta salida, los rumores acabaron convirtiéndola en una especie de traidora que había huído con el enemigo, por lo que varios grupos comenzaron a ir en su busca. En su largo viaje por toda Europa en busca de pistas de la localización de sus amigos, encuentra a Claire** y Blaze** en España, León, donde realmente no han sido secuestrados, sino que habían escapado. Aunque realmente Blaze había sido el que obligó a su novia a realizar tal fuga, Irony, llena de dolor y venganza los asesina en la catedral en la que se habían encontrado para luego marcharse. Perdida y desorientada decide ir en búsqueda de su propia identidad, intentando averiguar sus orígenes y la explicación de sus poderes especiales. Su viaje la lleva a Gloucestershire donde por casualidad oyó que Hitori** se encontraba allí, aparentemente, en peligro. Decidida a ayudarle, la encuentra capturada por una especie de secta de personas con túnicas extrañas. Tras rescatarla a duras penas, Irony descubre que Hitori es capaz de realizar las mismas cosas sobrenaturales para poder huír. Así pues, esta le confiesa que Irony es una bruja y una Demonio, y que tanto ella como sus amigos también podían acceder a la magia, solo que no se lo habían dicho. Por esto, y por el hecho de que Hitori, ahora una vampiresa, había optado por hacerse un clan en vez de volver con Irony, la pelirosada combate con ella y la asesina. Es por esto que su clan, tras descubrir el acontecimiento, comienza a perseguirla también. Estando sin refugio ni nada, un día su suerte cambia cuando se encontraba escondida vigilando a dos de sus perseguidores. Tras que la descubrieran, huyó rumbo a la Catedral de Gloucester que era el refugio más cercano, aunque no tardaron en seguir su rastro. Fue en ese apuro en el que conoció a un mago llamado Kritzai, que la salvó del problema y le contó algunas cosas que le fueron muy útiles: como la existencia de una Londres Mágica. Despidiéndose y teniendo la referencia del mago por si algún día llegaba a pasar por donde vivía, continuó su camino. Sus investigaciones, efectivamente, la hicieron finalmente tener que ir si o si al mundo de los magos. Abandando sus armas más preciadas que ahora no le servirían de nada y consiguiendo una varita que no sabía utilizar bien, decide internarse en un mundo desconocido y asombroso, un mundo en el que también azolan las guerras. Recordando al mago, viaja a Ottery St. Cachtpole donde es acogida por la familia Haughton sin ninguna clase de problemas. Es allí, donde quizá, su vida de verdad cambia, pues comienza a sentir cierto aprecio por los dos magos que la ayudaron, Kritzai y Sira. Así pues, decide entrar en la Academia de Magia y Hechicería para aprender a ser una gran bruja y donde conoce y rivaliza con una chica de ojos extraños que desconciertan a Irony: Dark Dragona, pero que al mismo tiempo la ayudaría a encontrar parte de sus orígenes. Estas pistas la condujeron a la familia Gryffindor, donde descubre que Kyttara es su madre, y que tiene una media hermana, Alexis Miller. Aunque está llena de rencor hacia aquella mujer, intenta contenerse pensando en lo que le deparará la vida y qué papel jugará ella en aquel juego de guerrillas. Sobre Alouqua Su relación con Irony es desconocida pero se trata de un Demonio femenino milenario que aloja en el cuerpo de esta. Su presencia viene marcada por un tatuaje que Irony posee en el pecho, con forma de ojo al cual le hacen unas flechas negras y que arde cuando Alouqua toma poder. Las intenciones de la Demonio tampoco se conocen bien ya que una veces actúa en favor de algunas personas y otras en contra. De momento solo se sabe que siente deseos de venganza hacia algunas personas y tiene instintos asesinos que la hacen apoyar a la Marca Tenebrosa, lo cual choca completamente con la imparcialidad de Irony, que no desea meterse en ninguna clase de bando.
  11. Los visitantes no parecían decir nada por lo que ella tampoco dijo nada, apenas les dirigió una mirada examinadora pues, Irony no hablaba demasiado y mucho menos con desconocidos. Solía ser breve, concisa, seria y directa, y en muchas ocasiones, acompañado de su mal carácter, frases cargadas de ironía y humor negro, algo por lo que se le otorgó el apodo cuando estaba en las fuerzas armadas. Habían sido sus ex amigos quienes le habían puesto aquel mote, pues, en los primeros días cuando no le caían muy bien, solía burlarse de ellos con palabras precisas, letales e irónicas. Eso, sumado a que su vida misma era una ironía total, había dado nacimiento a “Irony” que más tarde se haría su nombre. ¿Su verdadero nombre? Olvidado desde el día que asesinó a yo infantil para “madurar de una vez” Según ella. Y sin embargo, a pesar de recordar toda su historia en un segundo, allí estaba, paradójicamente. Había llegado con el rencor que le tenía al sentimiento de familia y amor, y ahora se encontraba preocupada por una mujer a la que poco conocía realmente y había aceptado, por lo que veía, adoptarla. No tenía sentido pero ya hacía rato que había dejado de intentar buscarle la lógica a todo. Reaccionó con las palabras de Sira a medida que volvían a la habitación donde había salido. No tenía ni idea de que estuviera pensando el mago, pero era posible que muchas cosas. Entre los recuerdos de la catedral, la pregunta que Irony le había hecho, Sira y muchas otras cosas, estaba segura de que no lo hacía por mal, simplemente necesitaba organizarse mentalmente. ―Tranquila. Sigue en la sala, solo que está meditando… Debe tener muchas cosas en la cabeza, es de entender. ―le defendió con un tono neutro― Estoy segura de que en cuanto encuentre la salida a sus problemas volverá a ser el mismo contigo ―le dijo casi instintivamente viendo reflejada la tristeza, y de alguna forma el pensamiento, en la sonrisa de la mujer. Miró su barriga pensando en que su madre sanguínea también estaba embarazada, fue por la única razón por la que no la mató. Había ido a la Gryffindor para asesinarla y la mejor parte es que nadie se lo había impedido, ni Radamantys. Sin embargo, Alexis quien más o menos había venido en una búsqueda similar, le había alertado sobre ello. En ese momento el demonio que Irony llevaba dentro desapareció y paró sus actos. Ahora que lo pensaba bien, si Sira no era humana, quizá pudiera ayudarla con su problema… Aunque pedir ayuda era una debilidad. ―Deberías sentarte ―sugirió casi con un tono estricto que sonó a una orden― Imagino que estos visitantes desconocidos no les molestará que Kritzai les reciba estando tu sentada. Y era la gran cuestión. ¿Quién rayos eran los recién llegados?
  12. Kritzai no le respondía lo cual tomó como mala señal, pues no quería que se repitiera. ¿A caso estaba preocupada? Qué raro… Agitó la cabeza un momento para alejar el pensamiento y se mantuvo de brazos cruzados en aquel silencio incómodo esperando a que Sira regresara, pero extrañamente no regresó. Comenzó a impacientarse, no por ella, sino por cómo iba el tiempo de lento y por como aquella visita acosaba demasiado, aunque no tenía ni idea de quién o quiénes eran. Finalmente suspiró y llevando una mano al tronco de su nariz meditó un momento y luego se descruzó y se volteó para ver a su padre. Parecía que pensaba pues se veía muy concentrado, y no quería molestarle la verdad pues sabía cómo era eso. Era extraño, quienes la habían adoptado se parecían mucho más a ella que su propia madre sanguínea. ―Si vuelve a pasar… Tendrán que pagar… Y allí estaré para ayudar a defender a la familia ―aseguró juntando un puño cerrado contra su palma. Luego de aquello, salió de la sala para dirigirse al vestíbulo para saber que le pasaba a Sira. Eran solo visitas, no tenía por qué ser malo y no se escuchaba mayor jaleo. Al llegar, vio a dos críos allí, una chica y un chico que parecían hermanos, y tenía a la mujer de espaldas. Llegó a su lado con curiosidad mostrando aquel porte serio, rígido e intimidante que siempre tenía. Fue entonces cuando atisbó la lágrima en el rostro de la bruja. Abrió los ojos con sorpresa y posó una mano sobre un hombro de ella. ―Sira ―llamó― ¿Estás bien? ¿Quieres que los reciba por ti? Tal vez deberías descansar un poco. Miró luego a los dos que estaban allí no sabiendo si culparles o no por el estado de ella, pues notaba, quizá por esa condición sobrenatural de Irony, el dolor de la bruja.
  13. Sus ojos grises se cruzaron con los de Radamantys, casi pudiendo saber lo que superficialmente pasaba por su mente sobre ella, y no iba a discutirlo. Volteó la mirada dejando que hablara con Dragona y acabó su café. Dejó unos galeones sobre la mesa y se levantó para irse, no tenía ganas de más problemas, estaba demasiado aturdida y había perdido el timón del barco. Sin embargo, se paró a medio camino con las manos en los bolsillos de la capa. No era una solución evadir los problemas. Tenía que volver a la Gryffindor, con mejor pie, tenía que intentar darles una oportunidad a sus hermanos y tenía que volver a comenzar con Dragona. Suspiró y se sentó ahora al lado de Dragona, para sorpresa de esta seguramente y juntó sus manos, entrelazando los dedos de una con la otra mientras de paso veía como llegaba una nueva chica que no conocía. Aunque su primer pensamiento inconscientemente fue el de que era un poco torpe, no dijo nada, era mejor dejar de arruinar las cosas. ―Sí y no ―decidió responderle a Dragona tarde pero seguro― Físicamente, una vez, hace pocos días. Mentalmente… yo estaba muy lejos en ese momento ―dijo al tiempo que volvía a ver a Radamantys. Se miró el reflejo en un espejo del negocio comprando que seguía siendo ella misma. Cabello rosado y ojos grises y una fas inexpresiva, si, era ella, era Irony en esos momentos y eso la aliviaba. Podía ser una asesina o una heroína, luchar para un bando o para el otro, eso le daba igual… Pero ella era ella y no quería cambiar de nuevo a esa otra entidad que se había presentado el otro día.
  14. Se quitó la parte del turbante hacia atrás como una capucha en cuanto dejaron su café espumoso enfrente ella. Entonces dejó ver su cabellera rosada que destacaba entre todas las personas del lugar. Sin embargo, ella se encontraba como en otro mundo en esos momentos. Abrió los paquetes de azúcar arrojándolos a la taza y luego batió suavemente. Bebió un trago y así se sintió mejor. Sus dedos jugaban en torno a la taza sin saber qué hacer ni que pensar. Se sentía sumamente perdida. Bebió otro sorbo y finalmente decidió ponerse a mirar el loca. Era más grande de lo que parecía por fuera pero aun así le parecía pequeño. Le recordaba un poco a los locales muggles, a los cuales nunca solía asistir, prueba de lo desorientada que estaba como para tener que haber ido a aquel lugar. La gente de por allí se encontraba en sus asuntos, charlando por la subida de precio del hígado de Dragón o por la presencia de los Mortífagos, o las últimas noticias del Profeta de los acontecimientos del Atrio. Finalmente, ahogó un gesto de sorpresa al reconocer a la “ojosraros” de Dark Dragona. No dijo nada, seguramente ella tampoco querría platicar luego de las frecuentes peleas entre ambos. Sin embargo, esta también la vio en ese momento reconociéndola. Arqueó las cejas al notar su expresión tan fresca a pesar de todo lo sucedido. ―Bien ―respondió sin más, dando media vuelta sin moverse de su asiento para seguir viendo el lugar. Entonces abrió los ojos con sorpresa casi tirando la taza, no llegó a hacerlo, al reconocer otro mago. Si, era… Ya, ya lo recordaba, “Radamantys” Así lo había llamado la mujer aquel día. Sin duda alguna había sido pésimo encuentro… Porque realmente… o bien no era ella… O bien era una parte de ella que prefería no conocer y desentender completamente. Esa Irony de ojos amarillos casi pelirroja.
  15. Suspiró mientras caminaba, sin duda alguna era la peor semana de su historia. Estaba confundida, ataviada y casi sentía que le faltaba al aire, aunque sabía que era una idea de su cabeza. Mejor era, no volver a ver a los Gryffindor en un tiempo, centrarse en los entrenamientos, la Academia y en los Haughton, y ya, nada más. Aunque ni eso estaba resultando fácil, habían llegado dos supuestos hermanos, medio hermanos más bien, que iba a tener y a primeras uno de ellos no le cayó muy bien. Necesitaba relajarse, lo admitía. Caminaba por las calles de Diagón entre toda la gente, cubierta con una capa escarlata que tenía como un turbante que ocultaba su rostro también a excepción de sus ojos grises. ¿Dónde podía ir para pararse un rato y meditar? Todo estaba muy concurrido por la hora. Finalmente, su nariz detectó un deliciosa aroma café que hizo que inconscientemente se le antojara uno. Volteó la mirada y leyó el letrero “Kiosko: Una mordida rapidita” El local parecía pequeño pero que más daba, no le apetecía caminar más y ahora mismo quería un café. Entró subiendo los escalones y sin prestarle atención a nadie, se sentó en una silla libre junto a la barra y ni se molestó en descubrirse el rostro aún. Solo espero a que la atendían. ―Un café puro ―pidió― De sobre ―aclaró ya que el de máquina le parecía amargo.
  16. Realmente no tenía apetito, sino más bien ganas de beber agua. En cuanto el elfo dejó un poco de agua sobre el vaso de Kritzai, se inclinó también para coger la jarra y servirse un poco. Ingerir aquel frío líquido la tranquilizó en parte. No era que se sintiera incómoda ni nada, pero no podía evitar en el fondo sentirse un poco nerviosa. Los miró esperando que el enojo de la chica no durara mucho. La verdad es que prefirió no comentar ante lo que Sira decía, estaba segura de que Kritzai tendría sus propios motivos en ese momento, que podían chocar con los de Sira o no. ―Todos cometemos actos, a veces chocan con el pensamiento de los de nuestro alrededor o no… La cuestión es, no arrepentirse luego de lo se hizo. Si no, eso sí sería grave. Cada quien sabe lo que es correcto según él, y lo demás será incorrecto. Su filosofía de vida era esa. Pasaba de mal y bien, de bandos buenos y malos, de normas y de conductas prestablecidas. Irony era lo que daba la gana y actuaba sin miramientos sin importarle las consecuencias, pues las aceptaba de antemano. Durante su larga vida había asesinado y salvado vidas, en ningún momento se arrepintió. Ella era lo que era, y creía conocer su propia verdad. ―La verdad es que si, tranquilos por eso, no pienso ser demasiada carga económica. Acabo de empezar clases como sabrán, y ya me estoy adelantando en duelos con ayuda de unos conocidos que hice. Hace poco me postulé para trabajar en la Oficina del Ministro, Gabinete de Seguridad ―explicó― Espero que me cojan, no me imagino trabajando en otra cosa… Para medimaga mato a alguien, en el banco me moriré de aburrimiento, en el Profeta no soy lo suficientemente cotilla y los demás departamentos… Como no sea el de Misterios, lo veo difícil: lo mío es la defensa. Era curioso, como un momento tan desagradable como lo fue en ese momento en Gloucester por aquellos hombres que casi la mataban, hubieran dado un giro tan inesperado con la llegada sorpresiva del mago Haughton, cosa con la que no contaba. Su mirada volvió al hombre que ahora se levantaba y le tendía una mano. Arqueando una ceja la tomó para levantarse y se sorprendió completamente ante el abrazo. Realmente, era algo que no sufría desde que… Bueno, muchos años en el pasado cuando aún era una cría. Hubiera querido apartarse para mantener su normal compostura, su seriedad que tanto la caracterizaba pero sin saber por qué, le respondió el gesto con ánimo. Luego de apartarse miró a Sira quien también le dedicaba unas palabras y formuló por primera vez en toda su estancia una mueca similar a una leve sonrisa. ―Gracias a ambos ―respondió― Solo espero que no os canséis de mi tan rápido. No soy tan desagradable, no lo digo por eso, sino más bien porque suelo meterme en problemas. O más bien, los problemas me encuentran a mí. De repente, la elfina apareció avisando que dos personas buscaban a sus padres, cosa que le pareció inoportuna pero al mismo tiempo le dio cierta curiosidad. No supo si seguir a Sira y arrimarse para saber de qué se trataba o quedarse con Kritzai esperando. Mientras quedaban solos, la chica, con otro pensamiento en mente miró al mago. ―Por cierto, no volverán a atacarte ¿O sí? ―inquirió arqueando una ceja.
  17. Formuló una mueca similar a una semi sonrisa de gracia al escuchar aquello que Sira le decía, sabía que tenía razón; nada es seguro y todo es posible, no pararía de sorprenderse. Su gesto se borró volviendo a ser su normal frialdad cuando Sira expresaba aquella extraña molestia… Molestia que entendió que iba dirigida hacia Kritzai. No creía que lo que él hubiera hecho pudiera ser tan grave, al menos a su parecer, para que ella se enojara así. ¿Encantar una mesa? Como si fuera el fin del mundo… Ella misma había hecho cosas peores frente a sus primeros amigos. Sin decir nada, avanzó hasta la sala y tomó asiento en uno de los cómodos sillones cruzando una pierna por sobre la otra. Por un instante, tuvo el amague de apoyar algo sobre estas, siendo siempre su arma la que depositaba luego de una dura batalla, pero que en aquellas no estaba. Vio con un poco de pena, como el mago intentaba subsanar lo que había hecho pero Sira se contenía. Irony pensaba que quizá la chica acabaría cediendo al poco tiempo… ¿O sería porque aún no la conocía bien? Pestañeó un momento para ahora centrarse en el tema fundamental, que curiosamente, era ella misma y su historia. Sira no sabía nada así que eso lo hacía todo un tanto más difícil de explicar, tendría que resumir. Sin embargo, la palabra del mago la tomó desprevenida. ¿Qué había sido de ella? Habían pasado tantas cosas… ―¿Prefieres que sea directo? ―dijo en un susurro siseante― Huí lo más lejos que pude sin… prácticamente saber qué hacer. No es fácil, haber estado toda tu vida siguiendo a un superior y recibiendo órdenes y que de repente te encuentres solo sin nada más que tu propia voluntad. Quizá ese fue mi problema, que no conocía mi voluntad. Pero en fin… no voy a extenderme más. No me han vuelto a lastimar gravemente, es lo que importa ―recordó el corte profundo que había tenido en el brazo derecho cuando le conoció― Te dije que estaba buscando a unas personas… ¿Recuerdas? Las encontré. Pero al final, los maté. Si, fue directa, no le importaba lo que pensaran de ella. Había cometido un crimen espantoso al asesinar a los que el mundo sabía que eran dos de sus mejores amigos pero ella así lo vio necy esario. Irony era muchas cosas: ex soldado, asesina, ladrona, presuntamente demonio y quizá aspirante a un bando de asesinos. No obstante, para Irony fundamentalmente era una cosa: una sobreviviente. ―Luego me quedé sin un objetivo al que seguir. Decidí venir a Londres Mágico a investigar sobre mis orígenes. Al llegar a Ottery Saint Cachtpole… Te recordé y lo que me dijiste.
  18. Había sentido la presencia conocida tras ella, medianamente cerca así que no se alteró al escuchar sus palabras. Tenía que reconocer que en el fondo, se alegraba de que la cosa no hubiera sido peor, pero muy en el fondo y jamás lo reconocería. No dijo nada y se mantuvo seria observando los movimientos de Kritzai dirigidos a su esposa, y las palabras de este. Podía comenzar a deducir que había habido una pelea, quizá en San Mungo. Pues claro, se le había pasado por alto que Sira era medimaga. Los observó un momento y eso le trajo recuerdos de sus tres ex amigos. Una de ellas había sido como su hermana menor, tanto que la había rebautizado llamándola Claire Heartilly, el problema, es que había comenzado a salir con otro del grupo, aquel chico rebelde que le caía tan mal desde los principios de los tiempos, pero que los problemas de la guerra habían hecho que Irony confiara en él. El amor de Claire y Blaze parecía idílico si no fuera porque Irony sabía que Blaze era demasiado i****** como para saber cuidar y proteger a su novia. Kritzai le parecía de momento, todo lo contrario a Blaze, más preocupado y consciente de sus actos, eso le agradaba. Salió de su ensimismo cuando este mencionó la abreviatura de su nombre, como le gustaba que la llamaran los más cercanos de confianza. Le dieron ganas de comentar antes, a propósito, que aquello era demasiado “cursi” para su gusto, pero no lo dijo. Torció el gesto al escuchar lo último que dijo. ―Qué bien ―ironizó sabiendo que no eran tan divertido― Pero sí, tenemos muchas cosas que hablar… Y de las que me imagino que Sira no está enterada ¿Verdad? Sin más se dirigió hacia el primer escalón de las escaleras negras del vestíbulo y luego giró la cabeza hacia ellos. ―Creo que es demasiado para hablarlo estando parados... Será mejor tomar asiento y beber algo. Por lo menos yo... Entre tanto viaje, estoy sedienta.
  19. El Elfo le había asentido con la cabeza y rápidamente había partido para buscarla. Mientras tanto dio vueltas por el vestíbulo mientras miraba, aunque sin emitir ningún prejuicio bueno o malo sobre lo que veía, las lámparas que colgaban y los muebles de caoba, que lo único que pudo resaltar es que no parecían estar sucios nunca, ni si quiera después de lo ocurrido. Nunca tuvo sensibilidad artística, lo veía algo inútil y fuera de la supervivencia mundana. Se cruzó de brazos mientras daba golpecitos con el pie inconscientemente, hasta que se volteó al oír bajar a una persona. Sí, era Sira, y por el tono de sus palabras… ¿O quizá era que sentía algo más en torno a ella? Sintió que estaba algo alterada y no creía que fuera por lo ocurrido porque en los días intermedios le había escrito con total tranquilidad sin presentar sorpresas o molestias. ―Bueno, solo voy a decir que en de dónde vengo estas cosas no pasaban… ―agregó con un deje irónico― Supongo que nunca dejaré de sorprenderme ―continuó con la retranca. Ahora cada vez que lo recordaba no sabía por qué pero lo recordaba con gracia, casi con burla como si se apenara por esos pobres mundanos. Además de que en el fondo aún latían los deseos de venganza. Y algo que era característico de Irony era que jamás, jamás olvidaba. ―¿Pasó algo? Te noto un poco alterada. ¿Sabes cómo está Kritzai? En eso se volteó con velocidad al ver salir una chica que no conocía y de la cual no había prevenido su entrada repentina. No dijo nada al respecto y ni si quiera saludó, solo la examinó con la mirada hasta que se fue. Tampoco le preguntó a Sira, eran cosas de ella. ―¿Quieres que mejor hablemos en otro momento?
  20. “Kritzai estaba bien” le había dicho Sira tras el desagradable suceso que ya casi tenía olvidado. Aquel día se encontraba sorprendentemente de buen humor o bueno… para lo que a Irony se adaptaba estar de buen humor. Tras una larga exploración por el mundo mágico y haber acabado todo tipo de trámites en el Ministerio de Magia, tocaba volver a casa y descansar un poco, y si había un poco de suerte, pronto llegaría a ver a su p… a Kritzai, para acabar de discutir aquel tema delicado. A penas acabó de recorrer las calles bajo la oscura noche, que por cierto, brillaba por su hermosura y la Luna Llena aquella vez, para encontrarse ya de lejos con el magnífico castillo de piedra gris. Ya casi se conocía el pueblo de memoria, pero aún necesitaba de vez en cuando chequear los letreros de direcciones que a veces poco se veían gracias a la antigüedad y el poco mantenimiento. Aquella noche en especial, había bajado un poco bruscamente la temperatura luego de las altas presiones y aunque no hacía un excepcional frío, rezaba con no enfermarse por el cambio. ¿Un demonio podía enfermarse? No sabía, ella no recordaba haberse enfermado alguna vez. Abriendo las verjas para pasar, cerró tras de ti y fue a paso ligero aunque firme como siempre. Llevaba sus calzas cortas negras, un niki también negro bajo una chaqueta blanca de ribetes ocre, y en la pierna el estuche donde llevaba su varita. Las botas eran inseparables además de sus guantes sin dedos así que no era ninguna novedad. Al pasar por el sendero del jardín, fijó esta vez, un poco más su atención al lugar descubriendo que era sencillamente hermoso, pero tampoco se distrajo más en eso. Ya tras subir los escalones, abrió la puerta sin tocar y cerró buscando con la mirada a alguien conocido. Un plof la sobresaltó interiormente pero no se inmuto, aparentando la seriedad e inexpresividad de siempre. Se trataba del elfo, del cual hace poco había descubierto su nombre, “One” Este le preguntaba qué quería. ―¿Sábes si Sira se encuentra?
  21. Ok luego de que me obligaran *mira hacia atrás donde la apuntan con la varita* ok no XD Luego de que me convencieran, me apunto por fin XD Será crucial por que será cuando mi personaje dé con lo que estaba buscando XD En fin espero ser aceptada y eso. Saludos Nick: Ironía Heartilly Ficha Personal: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=104365 Bóveda Personal: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/104366-boveda-de-ironia-heartilly/ Parentesco: Hija sanguinea de KyttaBlackPerduts (ya le pregunté)
  22. 1.- Link al tópico de su ficha de personaje: http://www.harrylatino.org/index.php?showtopic=104365 2.- Link de las bóvedas de negocios que posea el usuario: -- 3.- Link del tópico de registro de sus familias: Familia N° 1: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/91470-familia-haughton-mm/ Familia Nº 2: Familia Loveless -> Matriarca - Familia cerrada 4.- Link a las bóvedas de sus familias: Bóveda Familia N° 1: http://www.harrylatino.org/index.php/topic/84511-boveda-familia-haughton/ Bóveda Familia Nº 2: Familia Loveless #104681 - Bóveda cancelada Saldo en bóveda previo a la Migración: 3584 G
  23. +.+ Si bueno, tengo ganas de comenzar a hacer algo de rol pero mejor esperar a los patriarcas supongo para que esté oficialmente dentro, no? Además no quiero molestar, por los status digo que parece que todo el mundo anda enfrascado en otras cosas, si eso ya pasaré luego por el Castillo Haughton xD En fin, no sé que más poner. Mi nuevo skype que ya hice para agregar a los del foro es irony.heartilly serás al primero que agregue entonces XD Saludos
  24. Gracias Kritzai! Estuve mirando tu ficha, yo creo que la personalidad de tu personaje podría congeniar perfectamente con Irony, ya que no creo que con un padre, aun siendo adoptivo, muy abierto, sonriente e inocente (?) se llevara muy bien. Aunque mi personaje aun tiene ficha base, tengo que desarrollarlo con más calma, esa sería la idea de lo que buscaba (?) Si no hay inconveniente me gustaría que me adoptaras, si +.+
  25. Bueno, me ha costado decidirme entre las tres familias a las que me invitaron pero me parece que esta es la que más me gustó, no sé si por la historia o qué (?) pero tiene algo XD Espero que me acepten u.u' soy nueva en este foro y es mi primer juego de rol de harry potter y es la primera vez que manejaré un personaje así -ya que siempre opté por personajes más abiertos y simpáticos- En fin, muchos saludos ^^

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