Luna21

Luna escuchaba cada palabra con atención sin perder detalle de nada de lo que relataban el duende y su profesora, aquella lucha si había sido más terrible de lo que la bruja pensaba, apuntaba cada cosa interesante que decían en su papel y sirviéndose el te que habían dejado, esperando a que se enfriase. Unas palabra que sorprendieron a la joven. "Maldiciones explosivas", sabía que había muchas maldiciones además de las ya conocidas anteriormente pero no había escuchado hablar de ellas. -¿Maldiciones explosivas? Que le hacen soltar por los aires.- En plan Boom pensó la joven sonriendo. Pisados vivos, quemados por el fuego maldito, aquellos destino no se los deseaba ni a su mejor enemigo.- Wou... debió de ser terrible.- Concluyó negando con la cabeza en señal de tristeza. Pensó que tal vez sería divertido probarlas, con objetos tal vez, miró en repetidas ocasiones por la ventana con intenciones de salir a practicar un poco. "Quizás me expulsen de la clase" Pensó la joven bruja, - Zoella, profesora sería divertida si pudiéramos ver el efecto de algunas maldiciones en vivo y en directo, ¿no cree?.- Disimuladamente la peli gris guardó de nuevo su varita y volvió a acomodarse en el asiento, cogiendo la tazita de te y pegando le un sorbo, observó a su compañero que aunque no estaba por aquí por el conocimiento de maldiciones sería interesante también. Se quedó observando a la profesora y al duende con una dulce sonrisa.

En el momento en que terminar de atender a los clientes, una mujer vestida de bailarina de danza del vientre o algo así hasta donde llegaba su entendimiento se colaba entre los clientes, evitando ser vista por los demás, ¿la habrá contratado Persival sin consultarme? si que era cierto, que el chico era muy independiente, pero de haberlo hecho así se llevaría una buena bronca, intentando llegar a la mujer para preguntarle. -¡Persival!.- Chocó contra alguien y allí estaba el joven brujo,. -¿pero se puede saber donde te metes? No te escabullas más y ayúdame con los clientes.- Le dejó un pequeño beso frunciendo el ceño.- Por cierto una cosa, ¿sabes algo de esa mujer que ha entrado por la puerta del servicio y que ha salido antes que tú? - La bruja arqueó una ceja preocupada. - Dime que no la has contratado por tu cuenta, ya hablamos de eso y dijimos que nada de bailarinas ni contrataciones externa.- Con un tono de enfadada mientras intentaba buscar entre la multitud a la bruja, indignada e intentando cambiar su cara por la de una sonrisa más amplia y amistosa, la bruja se dirigió hacia un nuevo cliente. Aquel era un brujo muy serio que ya se había tomado la libertad de ir a pedir la bebida, por lo que Luna con su elegancia natural y su amabilidad se acercó a él.- Bienvenido a la Teteria Shambala, mi nombre es Luna y es un placer tenerlo aquí en este día tan importante. Espero que esté disfrutando de nuestras copas y de todo el ambiente que hoy le ofrecemos, aquí le dejo una invitación más para que pueda probar otra copa si lo desea, y cualquier cosa que le apetezca. - Se retiro lentamente esquivando a la gente y se fue a la barra y fue a preparar una de las sorpresas, cogió unos ositos de gominola y los puso en diferentes bols mezclando en uno de ellos Vodka y naranja, dejando que los ositos absorbieran toda la mezcla, en otro bol puso wishkie y cola, repitiendo el proceso de los anteriores y por ultimo un bol con tequila y limón, una vez que los ositos se inflaron con la mezcla prepara, los puso en una bandeja y se paseó por los clientes ofrenciendolos, mientras ella cogió alguno que otro sin que nadie se diese cuenta. @@Hades Ragnarok @@Dead By Sunrise @Sagitas Potter Blue

No pudo ver nada, ni escucharlo, Luna calló inconsciente a los pocos minutos de sumergirse en el agua, luchaba por salir de ese estado pero no podía hacer nada lo único que sentía es que había dejado de respirar y su vida se iba lentamente. De pronto unos sollozos se escuchaba de fondo... Persival, la bruja intentaba gritar su nombre pero sin resultado alguno, sabía que él estaba allí con ella. De un momento a otro sintió la presión en el pecho y sus pulmones se desencharcaron, comenzó a toser, a expulsar agua de un sobresalto se incorporó rápidamente y abrió los ojos, él estaba a su lado y eso le tranquilizaba más que nada, solo necesitaba abrazarle, besarle, sentirle cerca, más cerca que nunca. Cuando alzó su mano hacía la cara del joven y pudo al fin vislumbrar las lagrimas caían por la cara de su amor, por lo que sin pensarlo Luna con las pocas fuerzas que le quedaban le alzó la cara limpiándole las lagrimas y se fundió en un caluroso beso.- Pe...Persiva.- Un pequeño susurro salió de su garganta. El joven le había salvado la vida, en un suspiro las lagrimas brotaron.- Lo... siento cielo.- Sollozaba en brazos del joven. Luna solo sentía que había arruinado el día, pensaba que iba a ser perfecto y maravilloso a su lado, pero no había sido así, calmándose como podía la joven volvió a sacar fuerzas de donde no le quedaban .- Vayámonos a la habitación mejor, suficiente baño por hoy, ¿no crees? .- con una pequeña y dulce sonrisa se acercó a la cara del joven mientras le miraba a los ojos con suavidad y le depositó un pequeño beso, se levantó para coger su ropa y comenzar a vestirse mientras esperaba a su acompañante para poner rumbo al edificio donde se encontraba la suit.

Seguía dando los últimos detalles, preparando las botellas para los cocktails, junto con los vasos y demás suplementos, en el momento que comenzó a llegar la gente, Luna hecho una mirada cómplice hacía Pesival, alegre y entusiasmada con su mejor sonrisa, se acercó a la primera bruja que había. - Bienvenida a Shambala, mi nombre es Luna y estoy a tu disposición para lo que necesites, en las mesas encontrarás te de todos los sabores, y si lo prefieres también puedes probar uno de nuestros cocktails.- Sonrió la bruja dejando le una tarjeta de invitación para la consumición . - Un placer tenerla por aquí.- Ilusionada agarró de la barra más tarjetas de invitaciones, quizás si nadie levantaba las tazas no encontrarían la pequeña sorpresa de la consumicion gratis de cocktails, empezaba a estar más animado el ambiente, y esa noche la luna estaba hermosa, una luna llena de mayo, y esperando a que las estrellas descendiesen para todos los invitados. Una voz la hizo girarse.- Selene!!.- Exclamó. -Que alegría tenerte por aquí hermana .- La abrazó efusiva mente y observó su vestido .- Wou, pero que guapa vienes y que sexi! .- Exclamó peli gris mientras la observaba.- Querida a ti no te voy a dar invitaciones, cualquier cosa que te apetezca solo debes pedírnosla a mi o a Persival.- Ahora que caía en la cuenta, Luna aún no los había presentado, algo que le hizo ponerse más nerviosa, solo esperaba que a Selene le cayera bien aquel vampirito que había robado su corazón. - Y por supuesto me encantaría presentártelo en cuanto lo encuentre, seguro andará perdido.- Sonrió nerviosa la bruja. -En seguida estoy contigo cielo.- Le dejo un beso en la mejilla de la bruja y corrió para saludar al nuevo invitado. - Hola, bienvenido a Shambala, siéntase como en casa, hoy estamos de inauguración con una gran fiesta árabe, como puede observar.- Dio una vuelta en si misma mostrando su vestido y el del resto de la gente. - Le dejo un pequeño detalle para que pruebe uno de nuestros cocktails como bienvenida .- Le dejó la invitación que llevaba en su mano. - Al igual que si le apetece un te puede cogerlo de cualquiera de nuestras mesas encontrará una gran variedad y por supuesto no olvide las cachimbas .- Señalo a las que había sobre las mesas.- Cada una es de un sabor diferente, pero si desea pedir algo especial de la carta, no dude en comunicármelo.- Concluyó la bruja alejándose un poco a la espera de la decisión del brujo y buscando entre la gente a su prometido. @@Josh Cameron @@Ada Camille Dumbledore @

Más emocionada que nunca, y ahora con Persival por fin a su lado, había llegado la hora de comenzar los preparativos y dar la orden para abrir las puertas por primera vez de la tetería Shambala al mundo. Al igual que el mago con un toque de varita sus ropajes se convirtieron en un precioso vestido árabe, acorde para una anfitriona. En ese momento Luna cogió su varita, y con un movimiento la teteria empezó a convertirse en una carpa que se levantaba hacía el techo, las mesas se iban moviendo hacia los lados y una telaraña de luces se encendía a medida que se terminaba de colocar todo. Con un encantamiento, hizo que ahora el techo de la carpa se convirtiera en transparente, Y que en medio de la fiesta en la noche, cuando la luna llena este en la cúspide del cielo empezará la lluvia de estrellas, lo que hará que esa noche sea mágica para todos los que han asistido. Después de terminar con la carpa, agarró al que algún día sería su marido, estaba segura de que sería el, lo agarró del brazo viendo como las cosas se iban colocando lentamente, volaban cucharrillas, cenefas de luces y adornos para las paredes, mientras que le miró a los ojos sonriendo y nerviosa y le besó dulcemente. En cada mesa colocaron las cartas de los productos que ofrecían, junto con unas teteras por cortesía de la casa, al lado unas tazas y un botecito con diferentes bolsitas de té con las especialidades, debajo de cada taza había un vale para un cocktail gratis a elegir entre los que venían en las cartas. Para finalizar prepararon con esmero una cachimba de cada sabor que distribuyeron por las diferentes mesas que había colocadas en el perímetro de la carpa. Después de estar todo colocado y alumbrado, abrazó a Persival.- A llegado la hora cielo.- Sonriente, arregló su vestido, su pelo recogido dejando suelto algunos tirabuzones que caían por su cara y junto a la mano del joven, presionaron el pomo de la puerta, quedando a la espera de que llegaran sus invitados.- Espero que todos hayan recibido bien su invitación.- Rió la bruja imaginando que alguien vendría tarde o temprano.

Cuando lo vio entrar en la piscina, algo le recorrió el cuerpo, cada vez estaba más nerviosa, la joven se quedó quieta mientras la agarraba y se abrazaba a él sin poder dejar de mirarle a los ojos y aunque no eran las intenciones de Luna le siguió el beso sin poder remediarlo, volver a saborearlo una vez más era lo único en lo que pensaba. Sus besos e incluso los pequeños mordisco le hacían subir un calor, que recorría cada centímetro de su cuerpo, cuando Persival llegó a su punto clave pegó un pequeño saltito y riendo mientras se mordía el labio apartó la cara de sus pechos.- Ey! Deja algo para después ¿No?.- Le susurró al oído mientras terminaba besando le lentamente.- Hagamos algo divertido esto solo acaba de comenzar. - Sugirió la peli gris mientras se subía al borde de la piscina y pataleaba en el agua. Agarró la botella de tequila un poco de sal y limón y se sirvió un chupito acabando con él rápidamente. Al segundo chupito indico al joven que se acercara a ella y vertió un poco de tequila sobre sus pechos, el liquido recorrió su cuello hasta llegar a sus pezones y empezar a descender hacía la boca del joven. - No sería mas divertido aún si nos bañáramos desnudos, no hay nadie por el momento y corremos el riesgo a que nos pillen, ¿Excitante verdad?.- Dijo Luna mientras se metía en la piscina de nuevo y de espaldas al joven se quitó la parte de abajo, cogiéndole la mano se la entregó y nadó hacia la parte honda de la piscina sumergiéndose debajo del agua hasta llegar a la otra orilla, pero antes de llegar empezó a sentir como le faltaba el aire y no conseguía agarrar el borde de la piscina, sacando las manos por fuera del agua, se estaba ahogando, intentaba avisar a Persival para que le ayudara pero no podía apenas hablar. Lo único que emitía eran unos glugluteos que salían en forma de burbujas y el chapoteo incesante de sus manos y pies luchando por salir aunque no consiguió mucho pues cada vez se hundía más y más. @@Dead By Sunrise

Más sonrojada y nerviosa no podía estar, observaba cada movimiento impaciente y ansiosa de besarle, pero sabía que aquel juego solo acababa de comenzar, las acciones del joven ponían a Luna más nerviosa si cabía los besos por su cuello le hicieron que un calor le subiera lentamente recorriendo todo su cuerpo y apretarse aún más contra él. Cuando sus colmillos rozaron los labios de la bruja se estremeció suavemente quedándose inmóvil y sonriente por unos segundos, no iba a caer en su juego, no iba a caer en la tentación de hacerlo. Observó a Persival como sujetaba la rodaja de limón con sus labios y Luna sonriente y más picara que nunca lamió suavemente el limón recorriendo el borde, hasta llegar a la comisura de sus labios, recorriendo su labio inferior con la punta de su lengua para terminar con una mirada penetrante con un acto involuntario mientras se mordía el labio, dejando le un dulce beso en la mejilla. -¿No sería divertido nadar un rato? Me apetece moverme.- Sin pensarlo dos veces se levantó del jacuzzi quedando delante del joven poniendo un poco de música y mientras esta sonaba se dirigía hacia la piscina y lentamente descendió por la escalera sin dejar de observar a Persival. Tras zambullirse debajo del agua y acercándose a la parte que daba al jacuzzi y sin sacar la cabeza por encima de la piscina sacó su mano lanzando la parte de arriba del bikini hacía él, para despues asomarse para ver su cara con el pelo revuelto y una amplia sonrisa. -¿No te apetece venirte un rato? .

Tranquila y relajada, pero nerviosa la joven movía sus pies tarareando una canción, cuando unos brazos la cogieron con dulzura, se aparto un poco para dejarle hueco al chico y un beso apasionado la sorprendió, a lo que Luna respondió de la misma forma entregándose totalmente a él, con un gran sonrisa, algo se removió en su interior, nervios, pasión no sabía bien lo que era, solo necesitaba que no se acabase nunca. Entonces su dulce voz, aquella que había extrañado tanto durante el trascurso de los días, ahora le hablaba desde sus espaldas, rápidamente la bruja se giro para poder mirarle a los ojos, dejando su cuerpo flotar sobre el agua y sus brazos al rededor del cuello de Persival.- ¿Una sorpresa? Ahora que recién llegaste a este maravilloso lugar.- Se le quedó mirando por un instante mientras sonreía embobada, pensando en que podría ser, realmente era una caja de sorpresas, y no había nada que le gustase más a Luna. Se debatía entre, volver a la habitación para recoger la sorpresa o quedarse un poco más disfrutando del jacuzzi, total la sorpresa no se iba a mover de la habitación. Con un rápido movimiento de su cuerpo, se subió encima del chico como una niña pequeña, quedando sentada entre las piernas del joven. -Me pregunta que podrá ser... puedes darme una pista.- Esa sonrisa pícara tan distintiva de ella apareció de nuevo y comenzó a acariciar el pecho de chico juguetona para sonsacarle lo que quería. - No querrás que nos marchemos ahora, ¿verdad? . - Al momento se acercó más a el, aquel bikini blanco ahora mojada rozaba el pecho desnudo de Persival, mientras se acercaba lentamente a su boca con los ojos clavados en los suyos. Cuando estaba apunto de terminar ese acercamiento con un beso, la bruja se levantó para llamar al elfo, y pedir un chupito de tequila, si estaban allí era para divertirse, por que no un poco de alcohol, eso le encantaba y a la vez era peligroso, si comenzaba a beber sabía que no iba a poder controlarse, enseguida el elfo vino con el pedido. Luna lo cogió dejándolo en el borde del jacuzzi mientras se volvía a sentar esta vez abrazando las caderas del chico con sus piernas y apretándolo contra ella, agarró el chupito y sin levantar la mirada de aquellos ojos tan fríos se lo tomó.- ¿Te apetece uno? .-

Escuchando con toda la atención del mundo, la bruja sacó papel y pluma y empezó a tomar nota de todo lo que decía la bruja. Esperando tras la puerta, tomaba nota sobre la rebelión de los duendes y toda la historia que había pasado cientos de años atrás, asombrada por estar en aquel lugar, Luna se imaginaba lo que iba narrando su profesora en su cabeza, cada lucha, los duendes siendo sometidos y torturados por las maldiciones. Si que había escuchado mucho hablar sobre ellas tras la caída de Voldemort, cuando la gente perdió el miedo a hacerlo, pero más allá de como lo usaban los magos oscuros jamás se imaginaria que las hubieran usado para controlar a esos seres diminutos, aunque si es cierto que ellos dominaban lo que causaba más avaricia al ser humano, el banco de Gringotts. En ese momento un duende con aspecto de tener ya cierta edad la interrumpió en su imaginación, aunque tenían fama de ser no muy amigables, este parecía que era muy buen amigo de la bruja por lo que con cordialidad nos invitó a pasar. La casa era diminuta también a su altura, por lo que la torpe de la peli blanca andaba con cuidado intentando no romper ni tropezar con nada. La joven sonrió y asintió tras escuchar su nombre y una vez hechas las presentaciones, se acomodó junto a su compañero en aquel sofá de la forma que pudo. Sonriente y amable como siempre alzó la cabeza ante la propuesta del duende. - Un te, suena genial, me gustará cualquiera que tenga por ahí.- Una vez más ahora cambió su atención de la profesora hacía la del duende, y ahora sus palabras se convertían en sabiduría tras descubrir que aquel duende había sido uno de los que participaron en aquellos hechos. Miles de preguntas rondaban la cabeza de Luna aunque intentando no revelar mucho su interior, la curiosidad de la bruja fue más allá y todo empezaba a cobrar vida una vez más en su imaginación.- Entonces, según he entendido utilizaban la maldición para torturar a los duendes y someterlos, pero imagino que también utilizarían la maldición para controlar, si es lo que los magos querían de los duendes, habría sido la forma más fácil para poseer los contra su voluntad. Aunque suena realmente cruel.- Preguntó la joven, finalizando con una sonrisa. - Oh, una cosa más, señor Lazar, ¿Como se siente después de haber sobrevivido a la maldición más cruel de las maldiciones imperdonables?.- Se quedó la peliblanca, ansiosa por saber más acerca de aquel curioso duende,.

Nombre: Danae Delacour Edad: 25 años Nacionalidad o procedencia: Francia Raza: Humana Personaje principal al que está asociado: Luna Ricklaud de la hoya Relación con el personaje principal: Prima Lejana Aspecto Físico: Una mujer de estatura media tirando a baja (1,56 m) de complexión más bien delgada, algo normal, su pelo es pelirrojo suave, rizado y enmarañado que le cuelga hasta la mitad de la espalda. Tiene la tez muy muy blanca, muchas veces la confunden por una vampiresa. Sus ojos son de color verde o azules depende de la luz del sol, pero su azul es muy clarito e intenso, tanto que podrías perderte en él. Suele vestir formalmente, con vestidos cómodos o unos simples jeans. Cualidades Psicológicas: A pesar de ser una mujer de solo 25 años, es una persona muy seria y centrada, también bastante madura. Al principio puede parecerte un poco distante, pero enseguida que hablas con ella es una mujer alegre y amable. Alguien en quien poder confiar, aparte de su forma de ser, porque siempre estará para escuchar a quien lo necesite y para dar un par de buenos consejos. Historia: Nació en Toulouse, una ciudad de Francia junto con sus padres, una jovencita normal, que estudió en Beauxbatons teniendo la oportunidad de estudiar con Madame Olympe Cuando termino sus estudios, se mudó a Paris junto con su prima Luna que se trasladó desde Londres y comenzar a estudiar juntas, Danae tenía la intención de formarse todo lo que pudiera, para llegar a trabajar en el ministerio de magia Francés. Cuando Luna volvió a Ottery el pequeño pueblo donde nació, ella se quedó en Paris trabajando en pequeñas tiendas y conseguir ahorrar algo de dinero mientras conseguía ascender para ser ministra. Otros datos: Condiciones de utilización: Uso personal de Luna21

Una reserva en un hotel de lujo, una suit, un balneario, jacuzzis, restaurantes, no había nada que sonase nada mejor, un fin de semana y sabía exactamente con quien pasarlo, para eso había estado trabajando tan duramente. Al llegar al hotel, ese complejo compuesto por 3 edificios, algo perdida, pero siguiendo las indicaciones que le habían dado anteriormente se dirigió al primer edificio, donde se encontraban las suits. Se acercó para recoger su llave y ansiosa dirigirse a la habitación. Al subir y perpleja por la hermosura de aquellas vistas, observando cada detalle de la habitación, la cama, el baño, una pequeña cocina, todo allí era muy de lujo, era su primera vez allí, sentada en la cama sumergida en sus pensamientos se acordó, en breves llegaría Persival y debía apurarse si quería darle una sorpresa, por lo que agarro pergamino y pluma y escribió. - Te espero en el spa, no tardes mucho - Y un corazón con el que terminaba la frase, la dejo en la pared al pasar en la puerta para que fuera visible, agarró sus cosas y corriendo por los pasillos para que no la vieran, salió del edificio y se dirigió al spa. Al llegar se quedó mirando en frente de todo,hidromasajes, baños sauna, jacuzzi, Hot tub, todo aquello estaba vacío en ese momento, pero claramente la peli blanca tenía su preferido. Un elfo se acercó a ella dejando le unas toallas y acompañándola a un lugar para que se cambiase, encantada y pensado en lo que había traído de traje de baño, fue rápidamente para cambiarse, antes de que el brujo llegara. Apareció con un bikini blanco, de tiras muy finas que poco dejaban a la imaginación, pero que sobretodo resaltaban la parte delantera de Luna, sonriendo y aun sumergida en sus pensamientos, corrió al jacuzzi y metiendo un pie y después el otro, quedó sentada en un pequeño huequito que justo mojaba el agua, con una sonrisa picara y ansiosa quedó esperando al joven.

Al entrar en la habitación sentió como alguien se acercaba a ella, en ese instante todo pasó muy rápido, se encontraba contra la puerta con el cuerpo de Persival presionando el suyo y se paró el tiempo, sus labios se rozaron, el corazón se aceleró de golpe, las pupilas se dilataron, Luna le agarro del pelo e hizo el beso más intenso aún, aunque breve, cuando se despegaron la bruja estaba sonrojada y descolocada, con las manos temblorosas y las palabras del joven resonaban una y otra vez con ello se aceleró aún más. Sin poder pronunciar palabra, nerviosa y exhausta, le invitó a pasar a su dormitorio para poder continuar con la conversación.- Yo... Yo...- Tartamudeaba no sabía ni lo que quería decir, solo quería volver a probar sus labios un poco más, se acercó al joven lentamente, y una voz aguda le interrumpió. -Amita, amita, corra, tiene que venir, rápido, por favor. - La cara le cambió totalmente, se volvió pálida y aquella rojez en sus mejillas desapareció totalmente. Por lo que sin dudarlo miró a Persival, lo agarró de la mano y tiró de él persiguiendo al joven, preocupada y con la cara descompuesta, el elfo les abrió las puerta del salón donde anteriormente había dejado a Alessa y a Dick, cuando entraron en él, el cuerpo de Alessa estaba tendido en el suelo.- ¡MAMÁ!- Gritó y corrió hacía ella, esa mujer podría haberle fallado mil veces, pero jamás superaría todo el amor que Luna tenía hacía ella. - Mamá, por favor, despierta, rápido hagan algo.- Miro a Persival, a los elfos, a Dick esperando respuesta de alguno. -Traigan agua, rápido! .- Mientras las lagrimas de Luna brotaban por su cara, comenzó a darle aire para que volviera en si, y dándole pequeñas palmaditas en las mejillas. Solo se le ocurrió una cosa, rápidamente Luna fue a la cocina agarró un cuchillo y volviendo de camino al salón, hizo un pequeño corte en su brazo, haciendo así que la sangre brotara de sus venas, mirando a Persival asustada, pues esperaba que supiera contenerse al ver la sangre sino se liaría una buena. Abrió la boca de su madre, mientras seguía gritándole al resto, sollozando y más nerviosa aún que antes, dejó caer el liquido rojo intenso que salía del corte de sus venas. @@Dead By Sunrise @

En el momento en que Persival le agarró la mano, para después alejarla de su mejilla y llevarla hacia la mesa la bruja sintió un escalofrío y como cada pequeño bello de su cuerpo se erizaba, con tristeza la bruja decidió dejar entonces aquel tipo de movimientos tras ver su reacción, quizás no era lo que ella pensaba y algo le había molestado al joven, cambio su pequeña sonrisa por un rostro más serio y una postura más seria, acomodándose de nuevo en su silla. La bruja del local les dejó sus helados y se retiró rápidamente Luna miró al joven .- A por ellos, ¿no?.- Sin esperar la reacción del joven, cogió el cucurucho de Kiwi y empezó a lamerlo despacio mirando al joven. Las intenciones de la joven, era que Persival se fijara en Luna de la forma más bonita posible, ese helado según había leído provocaría que todos observaran tu belleza interna y externa. Luna seguía comiendo tranquilamente. - Bueno sigo esperando esa historia sobre su cicatriz, ahora que ya tiene su helado.- Le miró con una sonrisa picara mientras pasaba su lengua por la punta del helado, realmente estaba delicioso, pero si había una advertencia es que realmente la persona podría emitir luz, por lo que al principio de que una pequeña hilera de rayos comenzaron a salir de sus brazos, no le dio mas importancia. De pronto esos rallos se hicieron más y más grande, salían de cada poro de su cuerpo y empezaron a iluminar todo el local, desprendían tantísima luz que a penas se podía distinguir la figura del joven sentado enfrente, la bruja sentía como si todo el cuerpo le ardiera, mientras que aquello no cesaba, realmente era una bola de luz andando, se levantó asustado.- ¿¡PERO QUE ESTÁ PASANDO!? Señorita, deprisa, por favor, ayúdame, me está quemado todo el cuerpo.- Intento acercarse a donde estaba la barra, aunque la visión era imposible, tropezando con todo. - ¡PERSIVAL! VEN, CORRE AYÚDAME, NECESITO SALIR DE AQUÍ.- en un momento cayó al suelo del dolor y comenzó a llorar, gritaba y gritaba intentando tocar algo para poder levantarse, pero los rallos que salían de sus piernas parecían que eran de fuego y le impedían levantarse.

*coge unas antorchas y unos cuantos fuegos artificiales* jum... como que vaga(?) quiero mi derecho a toda la herencia ya veré como la reparto entre mis hermanos, si no los mato a todos y me quedo con la fortuna muajajajaja, por lo tanto reclamo mi derecho como hija biológica sanguina (siempre pura) de Alessa y Sherlock Añado para no hacer mucho spam, dice Persival que si el hijo secreto ilegaloso adoptivo de Sherlock, les parece bien (¿) y mi hermanastro *se van a hacer incesto* Muajajajaj Y ustedes demoren se más en ir al castillo que como me dejen sola otra vez lo quemo de verdad PD: Voy a ir necesitando ya parte de la herencia, no decían que Sherlock estaba muerto, o si no también le podemos matar, en estos días de compras compulsiva la hijosa querida y mimada de papa necesita galeones *pone cara de cachorrito * Y ya de paso les dejo amor, trátenme con cariño a los nuevos.

La bruja tras recibir el pergamino con las indicaciones de su nueva clase, hacía tiempo que no había terminado sus estudios y hasta ese momento por mera curiosidad había decidido seguir formándose, si bien Luna su curiosidad aumentaba por los temas de maldiciones hacia el mundo de la magia oscura. Su formación era muy escueta y llegaba hasta lo que había visto en su familia por lo que creía que era el momento oportuno para seguir creciendo. Se preparó su abrigo con la ropa de invierno y con el pergamino en mano se trasladó hasta Bulgaria y era cierto al llegar un helor al que no estaba acostumbrada, calentó sus manos con el vaho de su boca - Buen día profesora, soy Luna, encantada .- Sonrió a su llegada y le hizo un gesto a su compañera con una sonrisa amable . Escuchaba atentamente sin perderse detalle de nada, mientras observaba el lugar en el que se encontraban. Rebelión de los duendes, pensó la bruja emocionada, sonaba interesante cuanto menos, no sabía mucho acerca de ello, solo que muchos de los duendes rebeldes estaban en contra de que los trataran como elfos y los despojaran de sus varitas. Y ella lo veía bien, pues todos los animales de ese mundo como del mundo muggles tienen derecho al menos a elegir o a vivir dignamente, algo que también ocurría con los elfos domésticos. Creía que no podría ser mejor momento que aquel hecho histórico para conocer más a fondo las maldiciones. Y en ese momento algo que la bruja nunca había visto hacer algo así como un viaje en el tiempo, siguiendo las instrucciones de su profesora, cruzó la ruptura espacio-temporal para trasladarse a donde parecía algún patio sin saber bien donde se encontraba en ese momento no dejaba de observar cualquier movimiento o ápice de ello con asombro. Escuchando atentamente cada palabra que su compañero decía.

En medio de la discusión con Alessa y Dick, cuando aún la joven estaba en shock, aturdida y desorientada, uno de los elfos que vigilaban el castillo y alrededores apareció en el salón agitado como fuera hubieran empezado una guerra. -Amita Luna, un mago afuera pregunta por esta, un tal Persival Vinsmoke señorita.- Luna asintió con la cabeza y abandonando a su madre y a su hermano se dirigió por los largos pasillos del castillos hasta llegar a la puerta principal. Se miró de arriba a abajo y vio que aún llevaba la ropa del viaje, ahora empapada por la llegada de la vampiresa tras la tormenta, con un toque de su varita se vistió con un sencillo vestido gris, de cómoda tela, ajustado pero informal. Un mago ya la esperaba ahí afuera que enseguida lo reconoció.- Cuanto tiempo sin vernos hermanito.- Corrió la bruja a sus brazos, con una gran sonrisa .- Bienvenido al castillo @@Mateu_Ferrer seguro que están todos encantados de conocerte .- Aunque quizás no era el mejor momento, se le vino a la mente la imagen del salón, habría que esconder todo aquello para que los nuevos invitados no entrasen en discusiones familiares. En seguida un segundo mago apareció con el elfo dirigiéndose a la puerta donde se encontraba Luna, anunciada su llegada, lo esperaba impaciente, se arregló el vestido una vez más, se colocó el flequillo rebelde y ando lentamente al recibimiento del joven, aunque estaba emocionada, pero intentaba parecer tranquila y serena .- Bienvenido Persival, me alegra saber que recibiste bien mi lechuza y que no te has perdido en el intento de llegar hasta aquí.- Le recibió cordialmente aunque no sabía si acercarse más al brujo, darle un abrazo, o la mano, por lo que preferío pasar su mano por el frió brazo del joven acariciándole suavemente, que le indicaba que comenzara a andar hacía la puerta. Acompañando a los dos jóvenes hacia el interior del castillo, tras traspasar la puerta. -Disculpen mis modales chicos, Persival, este es Mateu, y bueno ahora también es vuestra casa, Sherlock...- Por un momento los pensamientos se le vinieron a la mente, ese día estaba siendo demasiado intenso, y una lagrima callo de la mejilla de Luna que rápidamente se secó.- Sherlock no está en la casa, e imagino que vendréis muy cansado del viaje, por lo que os acompañaré para que elijáis habitación y poder acomodaros, en cuanto estén disponibles os presentaré a los demás.- La joven caminaba erguida delante de los muchachos, estirando su hermosa figura, subiendo las escaleras hacia la planta principal donde se encontraban los cuartos. - Bueno aquí es, señores.- Señaló hacia dos puertas más allá de donde estaban sonriendo, se dirigió a donde estaba situado Persival. - Y aquel es mi cuarto por si necesitan cualquier cosa, en cualquier momento.

Una puerta pequeña de madera antigua, acompañada de unas viejas y abovedadas ventanas con cristales asomaban por las callejuelas del callejón, unos metros antes ya se olía el olor a incienso y al humo de las cachimbas, al entreabrir aquella puerta ya se dejaba vislumbrar un salón amplio alumbrado por cientos de lamparas que acompañaban la luz tenue, con techos bajos y adornados con telas traídas de Marruecos en uno de los viajes especiales de Luna, especialmente diseñadas para aquel lugar. En medio del salón una gran escalera que llevaba hacia las diferentes plantas, todas ellas adornadas con motivos árabes, las paredes abarrotadas de figura, mándalas, imágenes y recuerdos que había ido recolectando en todos sus años de vida. Las salas estaban compuestas por pequeños asientos a la altura el suelo donde poder acomodarse y relajarse en ese ambiente, acompañado de diminutas mesillas, en cada de ellas se podía encontrar las cartas. Tés: Califa cocktails: Cachimbas: Cafés: En el primer piso al lado de la puerta se encontraba la barra, tras ella se podían observar todas las botellas de alcohol, copas y demás utensilios utilizados para hacer Cocktails, uno de los lugares favoritos de los dueños, donde más tiempo pasaban y aprovechaban para recibir a los clientes, amigos e invitados. En cada piso se encontraba en un pequeño rinconcito un lugar, donde guardaba uno de los mejores tesoros para la bruja, las cachimbas, carbones, quemadores, y tabacos de todos los sabores, de todos los lugares, marcas y al servicio de todos nuestros clientes y empleados, gracias a esto, el humo de las cachimbas creaba un clima único, intimo y especial sobretodo para quien fuera en busca de un rato de relajación. Algo que solía llamar mucho la atención eran los lugares reservados para pequeños eventos, reuniones especiales, o cualquier cosa que pidieran, al final de cada sala tras una cortina se encontraba aquella puerta con forma abovedada que conducía a un salón intimo y cerrado para que nadie sea molestado, e incluso para los trabajadores si habían de pasar por allí y estaba ocupado primero habían de ser llamados. Y por último y no menos importante el rey del local, lo mejor de todo el sitio algo que a los ojos de los humanos normales no se veía en la primera planta al fondo de ella, tras una cristalera enorme cubierta por telas rojas de la mejor seda, se encontraba el jardín, un sitio acogedor con varias mesas al rededor, y repleto de fauna, arboles de todas las clases que con sus hojas iban cubriendo las paredes del lugar, algo que solo con magia en un lugar como ese se habría conseguido. Y sobretodo con el esfuerzo del joven mago Persival que a pesar de haber llegado recién a esa comunidad mágica, venia poniendo todas sus mejores intenciones, junto con su amiga Luna, locos por descubrir y vivir millones de aventuras juntos.

Me paso por aquí para avisar de que ya posteé la bóveda del negocio :333 Nombre del Negocio: Tetería Shambala Link a la Bóveda del Negocio: Bóveda Trámite a Realizar: Autorización

1.- Link del tópico de la ficha del o los dueños y links a sus respectivas bóvedas personales: Luna21 Ficha || Bóveda Dead By Sunrise Ficha || Bóveda 2.- Link del tópico de registro del negocio aprobado: Tetería Shambala 3.- Link del local aprobado: Tetería Shambala4.- Link de las familias del o los propietarios: Ricklaud de la hoya5.- Link de la bóveda de las familias del o los propietarios: Bóveda Ricklaud de la hoya Información de Gringotts Sólo la Dirección del Banco puede modificarla

ID: 119146 Nick: Luna21 Link a la Bóveda Trastero: -- Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda de Luna Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-04-30 Objeto: Alfombra voladora Puntos: 160 Precio: 15.000 G Objeto: Puntos: Precio: Total de puntos: 160 Total de Galeones: 15.000 G

ID: 119146 Nick: Luna21 Link a la Bóveda Trastero: -- Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda de Luna Link al Premio obtenido (en caso de gala/concurso): --- Fecha: 2020-04-30 Objeto: Capa de invisibilidad Puntos: 160 Precio: 8.000 G Objeto: Nimbus 2000 Puntos: 20 Precio: 1.000 G Total de puntos: 180 Total de Galeones: 9.000 G

O.o hace años, como ha cambiado todo, Inscripción a los mortifagos: Nick: Luna21 Número de ID: 19146 Link a la Ficha: Luna

Ups, ya llegó la torpe dando más trabajo a esta buena gente, perdón, perdón, siempre tiene que haber una oveja negra liando la por ahí (?) *les regala millones de chocolates a todos en señal de recompensa* Y una vez más vuelvo a postear por aquí ahora si con mi conocimiento en regla ^^ Graciias Nick: Luna21 ID: 19146 Conocimiento: Conocimiento de maldiciones Link a la Bóveda: Boveda de Luna Link a la Ficha: Ficha de Luna

Luna arqueó una ceja tras la respuesta del joven, los magos eran muy corteses a la hora de hospedar a alguien, ya que los castillos son demasiado grandes y muy bien protegidos, por lo que cualquier problema sería desterrado de inmediato.- De acuerdo entonces te llegará una lechuza de inmediato con las indicaciones para llegar al castillo.- La bruja sonrió picaramente observando cada reacción de Persival. A mucha gente no conocía pero era demasiado observadora con la gente aunque fuera a distancia, los movimientos del chico indicaban que ahora atacaba él, aunque no se iba a dejar intimidar tan fácilmente. La joven bruja escuchaba aquellas palabra con su típica cara de desinterés, con la mirada fija y penetrante en los movimientos del joven, fría y pensativa, cuando un carrespeo apartó a Luna de todo aquello, una bruja con cara amable les dejaba unos cafés sobre la mesa como regalo, a lo que esta le respondió con una dulce sonrisa.- Muy amable por su parte, y enhorabuena por la inauguración. - Se levantó antes de que la dueña se fuera. -Disculpe si no es molestia me gustaría probar uno de esos helados que tan buena pinta tiene.- Dirigió su mirada hacía el cartel y rápidamente escogió uno que pensó que en ese momento le vendría muy bien .- Me gustaría un helado especial de Kiwi con chispas de belleza radiante. - Le dijo esperando que el chico no le hubiese escuchado. Volviendo a la mesa se arreglo el vestido frente al chico y se sentó. -Perdón por la interrupción Persival, tu historia suena muy intrigante, imagino que has debido de sufrir mucho en tu infancia. - En cierto modo ella también había tenido una vida complicada . - Si no es molestia, me gustaría preguntarte por esa cicatriz... - Se acercó un poco extendiendo su brazo y le rozo la parte de la cicatriz que estaba en los pómulos.

Al oír las palabras del joven, quedó bastante impresionada no mucha gente se interesaba por esa clase de objetos, a menos que.... no no, no creo que fuera de ese tipo de personas o al menos no tenia pinta, una vez más observó al joven de arriba a abajo.- Interesante...- Murmuró cuando él le bajo el libro respondiendo a esto con su cara más borde y asquerosa, algo que no le gustaba era que se entrometieran en sus cosas pero observando la reacción del chico al fijarse en la mirada de la bruja, eso que le gustó bastante y de lo que por supuesto iba a aprovecharse de ello. La voz temblorosa, mirada inquieta, y su postura ahora en la silla no era demasiado cómoda. Se acerco ligeramente a la mesa hasta casi poner su cuerpo encima de ella, abandonando el respaldo de la silla y acercándose al muchacho clavando de nuevo sus ojos en él, sabía que eso provocaría mas nervios en el joven. - La verdad que no conozco muchas familias, como dije antes, regresé de un largo viaje hace poco y han cambiado mucho las cosas por aquí, pero siempre puedes pasarte por el castillo de mi familia... -Sonrío picaramente la bruja.- Seguro que estamos encantados de recibirte y sobretodo de proporcionarte una estancia cómoda y aseguraría que... bastante divertida.- Volvió a apoyarse contra la silla, jugando con los tirabuzones de su cabello gris. -¿un vampiro, no? Bueno estamos acostumbrados a ellos, parte de mi familia, entre ellos mi madre también lo es. - Respondió quitando le importancia .- Y bien, como es que con tu edad... - Pensó Luna que más o menos tendrían la misma edad,- Como es que comienzas ahora tus estudios y tu vida, si no recuerdo mal. - Cruzó sus piernas sin dejar de mirarle y entonces se dio cuenta de la cicatriz que llevaba en el ojo, misteriosa y enigmática aunque no tenía pinta de ser un chico problemático. Y paseando la mirada por sus tatuajes que se dejaban asomar tras la camiseta, dejó el libro sobre la mesa y volvió a clavar sus ojos en el chico.