Jump to content

Bakari

Magos Expertos
  • Mensajes

    567
  • Ingresó

  • Última visita

  • Días ganados

    2

Todo lo publicado por Bakari

  1. Bakari

    Prueba Libro del Caos #2

    Lyra había aceptado ser desafiada. Y más aún, le había pedido que lanzara un par de hechizos en su contra, para probar otros poderes del caos. Bakari sonrió divertido ante el atrevimiento de la muchacha, y ante su forma de adelantarse a sus acciones.En otro caso hubiera considerado aquello como una verdadera falta de respeto, sin embargo, el que Lyra buscara más retos solo significaba que no se estaba equivocando, que muy probablemente había lo conseguido. Por supuesto que le daría la oportunidad de mostrar los otros poderes, pero sería en ese instante, en un duelo contra él. Las alumnas anteriores se habían enfrentado entre ellas dejándole las expectativas muy altas ante los nuevos que se atrevieran a cursar la prueba, pues si quería, Bakari podía ponerse muy minucioso a la hora de evaluar. Lyra debería mostrar valor y mucha astucia, como hasta ese instante, para hacerse con los oderes del caos. Más allá de ganar, Bakari prefería que su pupila se arriesgara, muy a pesar de que la suerte parecía haberla abandonado durante el tiempo que habían compartido durante el entrenamiento. Muestra de ello era el trol que seguía arrancando árboles y lanzándoselos sin piedad, afortanadamente su cerebro era tan pequeño que no podía coordinar más acciones a la vez o Lyra estaría en serios problemas. Recuperada de la vista y con el señor del caos casi a punto de desaparecer, la muchacha podría concentrarse en su enfrentamiento. Se realizaría allí mismo, a las orillas del lago, en aquel jardín a pocos metros de su carpa, donde le gustaría estar en ese momento en lugar de combatir ¿acaso no entendían que se había retirado por algo? ¿que las guerras ya no eran lo suyo? Bufó, al menos esta vez valía la pena que lo sacaran de su viaje espiritual —Uh, con que estás lista. Dijo rascándose la calva con la punta de la varita mágica. Le hizo una seña a Lyra para que se alejara, o acercara, lo suficiente hasta que se sintiera cómoda. La muchacha debía sentirse afortunada, Bakari jamás había sido tan condescendiente con alguien. Le sonrió ampliamente mostrándole a nueva cuenta sus torcidos dientes. Ni él mismo sabía si era una sonrisa llena de malicia o si se trataba de su forma de animarla a continuar. Invocó unas flechas de fuego. Su expresión cambió por completo, mostrándose serio, marcándose más las arrugas que surcaban su rostro. Los filamentos de fuego iban uno detrás del otro hacia Katara. Sabía que ella podría dominar cualquier cosa que se le presentara, debía hacerlo para mantener su conciencia tranquila y tratar de disipar las pesadillas que aún lo atormentaban. Lyra Katara Selwyn vs Bakari El duelo comienza con el trol invocado de la clase y solo durará un turno. La defensa contra el trol no consumirá acción. El duelo se regirá por las reglas de duelos 1vs1 Los hechizos a utilizar son los de neutrales graduados y libros de hechizos hasta el Libro del Caos. Pasadas 48 hrs sin respuesta del alumno al contrincante, se considerará abandono. La prueba durará una semana a partir de la apertura del topic. Pasados los tres días sin respuesta y el usuario no rolea llegada, se considerará abandono.
  2. Bakari

    Libro del Caos

    Un trol. De entre todos los señores del caos, de los cuáles podían aprender mucho, Anubis le enviaba a la muchacha un penoso trol. No entendía algunos de los designios del universo, Bakari en ese momento hubiera preferido estar solo en su carpa reflexionando sobre la existencia de la suerte, o del karma, que en ese momento no parecía estar del lado de Lyra. Era una criatura enorme y grotesca, que rompía con la tranquilidad del ambiente cerca del lago, donde estaban. —Vas de mal en peor, niña — comentó con desdén en cuanto la joven dijo que al menos ya no era Peeves. Tenía razón, pero si habían señores del caos que hacían más daño que beneficio eran precisamente el poltergeist y el trol. Uno era más inofensivo que el otro, claro. Lyra lo aprendería más temprano que tarde. ¿Acaso estaba preparada? Bakari empezaba a dudar. Veía sus movimientos, ágiles como las de un verdadero felino, y a la vez muy minuciosos, como se necesitaba de los guerreros. Oh, pero como dudaba de sí misma. —Efectivamente, solo los uzza. Respondió. No se trataba de que los uzza fueran más fuertes, pero sí un poco más sabios y sacrificados. Todos en su pueblo intercambiaban conocimiento por conocimiento, una sociedad muy diferente al lugar donde lo habían llevado a dar clases. Allí eran patéticos en su mayoría, peleando por quien tenía la razón sobre temas sin importancia, buscando más poder solo para ganar en una guerra sin fin. Vio como el trol volvía a lanzarle un árbol. Vaya criatura para tonta. Lyra tenía que seguir esquivándolo por un rato, igual que con Peeves. Esta vez no iba a desaparecerlo, era salvaje pero al menos su presencia no le molestaba como el otro señor del caos. Cerró los ojos manteniéndose firme en su lugar, al lado del lago. Pasó un minuto en silencio, casi olvidándose de la presencia de su estudiante. —Pronto serás desafiada— dijo, con una voz que más que enigmática parecía cansada mientras volvía a abrir los ojos —este es el momento para preguntar, sino, comenzaremos cuando yo quiera.
  3. Bakari

    Libro del Caos

    Y Anubis no lo hizo. A veces Bakari no entendía porque, pero a aquellos que tenía a su cargo y les veía cierto futuro como guerrero, Anubis se encargaba de hacerles el camino difícil, como si le estuviera diciendo que estaba siendo demasiado flexible al momento de escoger personas para transmitir sus conocimientos y encaminarlos a su prueba final. Por eso precisamente no le gustaba que lo pusieran en situaciones como esa, donde lo ponían a dudar de su propia cordura. Ni siquiera le gustaba compartir con los otros guerreros uzza. Hizo una mueca de hastío que parecía una sonrisa torcida, casi perdiéndose por completo la forma en que Lyra se deshacía de Ammyt y de cómo Peeves seguía acosándola. Cualquier otra persona hubiera perdido la cordura en ese momento y Bakari consideraba muchísimo la paciencia que mucha gente poseía, pues él ya hubiera causado una destrucción total del campus universitario solo para deshacerse de Peeves. Cruzó los brazos en cuanto la vio usando el Obsistents, con algo de tropiezos de por medio, pero mostrando mucha fuerza de voluntad, incluso cuando su poder mágico había sido minado. Lo calmaba que no solo estuviera usando la fuerza bruta sino que al menos analizara qué hacer a continuación. Por supuesto, se notaba algo de oscuridad en el interior de aquella mujer, pero estaba bien enfocado. —Interesante. Murmuró. Decidió que no estaba tan decepcionado e iba a tomarle la palabra, de volverlo a intentar. Le daría todavía tiempo para que se familiarizara con los señores del caos. —Solo eres un viejo loco, que le enseña a locos— le dijo Peeves, dirigiéndose por primera vez a Bakari. Éste lo vio de forma amenazante y lleno de furia apuntó con sus manos al suelo, haciendo uso por segunda vez de aquel poder que tanto tiempo le había costado dominar cuando recién se iniciaba en las artes guerreras. Abrió un portal muy parecido al anterior, tragándose al Poltergeist que lanzó varios improperios y sacó la lengua como su venganza final. Él no era el paciente en ese lugar. —Trae a otro señor. Más vale que no sea Peeves otra vez. Pero eso no fue todo. Tenía que dificultar las cosas un poco. Utilizó la arena del hechicero, lanzándola al aire y cegando a Lyra durante un poco de tiempo. Realmente no necesitaba la visión para invocar, pero sí para saber a qué se enfrentaría esta vez. Un guerrero debía estar consciente de su alrededor, aunque no tuviera todos los sentidos disponibles.
  4. Bakari

    Libro del Caos

    —Uhm Con que la muchacha tenía determinación. Bakari no esperaba menos, le veía potencial. Un potencial que estaba siendo duro de dejarse ver, que tenía que ser encaminado. Quizás ese era el momento para empezar a ponerla a prueba de la misma manera que su familia a él. Había sido entrenado duramente desde la infancia, lo habían obligado a reconocer sus miedos y superarlos, lo habían hecho dudar tanto de sí mismo que el dolor físico no era nada comparado con la tormenta que se producía en las mentes de los estudiantes inexpertos cuando empezaban a lidiar con el poder del caos. Pero Anubis era impredecible. ¡Maldita sea! Le habían enviado a Peeves. Asintió ante las interrogantes de Lyra. Ninguno podía hacer nada ante la presencia de aquel señor del caos. Apretó los puños con furia, quería que aquello representara un verdadero reto para Lyra y no simplemente probar su paciencia aguantando a un poltergeist cuyo mayor logro era hacer llorar a las niñas pequeñas de Hogwarts. Bakari fulminó con la mirada al ser invocado en cuanto éste hizo un intento por acercársele. Luego de tantos años de batallas y de muertes a su nombre, hasta Peeves le tenía cierto miedo. —He vivido y visto de todo en las guerras, niña — respondió ante la interrogante de la muchacha —tu misión debería ser convertirte en una de esas pocas personas ¿no que eres capaz de controlar el caos? Bakari era legilimántico, aunque no solía utilizar aquel poder a menudo, usó su habilidad para leer lo que pasaba por la mente de Lyra. Tuvo una visión de ella convirtiéndose en gata y huyendo de Peeves, que todavía la tenía como su único fuente de diversión. ¿Por qué no lo hizo? Él quería una verdadera demostración de magia, quería que usara todo lo que estuviera a su alcance, incluso si parecía una mala idea. Su oportunidad de sorprenderlo había pasado, ahora tenía que obligarla a usar su creatividad. Cerró los ojos haciendo caso omiso de los gritos de Peeves y las quejas de la mujer y concentró su poder en sus manos. A unos cuantos metros de distancia, abrió un portal al inframundo. Para Bakari, hasta el más paranoico podía escuchar los lamentos de centenares de voces; o quizás solo era su demencia senil que lo hacía escuchar cosas. Con las estudiantes anteriores había invocado cientos de guerreros de nivel bajo, fácilmente derrotables, más aún cuando eran dos de ellas. Fácil. Esta vez sería solo una criatura, pero lo suficientemente poderosa para mantener ocupada a su aspirante: Ammyt. La bestia demoniaca devoradora de corazones, de muertos, de vivos. Su tamaño era dos veces que el de una persona de estatura promedio. Tenía la cabeza como la de un cocodrilo, su parte delantera como un león y el resto de su cuerpo tomaban la forma de un hipopótamo; antigua juzgadora de quien recibía la vida eterna ahora solo buscaría enfrentarse a Katara, que no solo tendría que frenar los intentos de Ammyt por atacarla,sino también lidiar con Peeves. —Un guerrero toma riesgos, señorita — dijo poco antes de darle la señal a Ammyt para que comenzara con aquel enfrentamiento que formaba parte del entrenamiento de Lyra —Los poderes del caos son impredecibles, pero quizás Anubis esta vez se ponga de tu parte e incremente tus poderes… quien sabe. Inténtalo, no te queda mucho tiempo—. Miró con atención a Lyra, ¿la beneficiaría Anubis con la ruleta del poder?
  5. Bakari

    Consultas: Libro del Caos

    @@Lyra Katara Selwyn La ruleta del poder en caso de los neutrales no tiene que ver con los libros. Al aumentar poder, pueden usar hechizos de rango legionario o tempestad. Si disminuye poder, solo podrán usar hechizos de no graduados. Sobre tu otra duda, por el momento aumenta el daño que provoca el hechizo cuando intervienen episkeys (como ejemplificas con el sectusempra). En caso de hechizos defensivos, se refiere a la cantidad de ataques que puedes "aguantar", por ejemplo, para destruir un vitae necesitarías 4 rayos en lugar de dos. Cabe aclarar que esto es por el momento. En caso de cambios se rectificará en este mismo topic.
  6. Bakari

    Libro del Caos

    Cerró los ojos, pensando. Era como si hubiera entrado en una especie de trance, escuchando el suave sonido del viento golpeando en las hojas de los árboles, o moviendo el agua del lago. Pero su rostro, surcado por las arrugas y cicatrices de sus años de batallas, no mostraba paz, ni tampoco enojo. En realidad, ya nada podía llevarlo a los extremos. La voz de la chica volvió a causar la misma impresión que la primera vez que respondió, pero esta vez había algo más, más sinceridad. Para Bakari era importante conocer los miedos y ambiciones de sus… estudiantes o de cualquiera que osara pensar que podía llevarse parte de sus conocimientos —Al fin Dijo. Dos palabras simples que, muy probablemente, no serían suficientes para Lyra. Curvó los labios en una especie de risa, que se intensificó frenéticamente dejando ver sus amarillentos dientes luego de mucho tiempo. Volvió a abrir los ojos y encaró a Katara. Había escuchado suficiente sobre ella: traición y muerte. La misma muerte que ella de cierta forma minimiza, seguramente debido al delicado y sagrado uso de nigromancia, una de las habilidades que más usaba y respetaba. Le había costado un poco que se sincerara y le dijera cosas realmente importantes y no las banalidades que escuchaba siempre, como esas tonterías de dominarlo todo. Por eso sus expectativas eran altas en ese instante ante aquella mujer. Se puso de pie perezosamente, como si de verdad le pesaran los años que llevaba encima, esperando no decepcionarse esta vez. —¿Te crees capaz de enfrentar el caos? — sus ojos empezaban a tornarse verdes. color que adquiría cada vez que hacía uso de sus poderes —¿Te crees capaz de controlarlo? No esperó una respuesta. Ante la chica apareció un pergamino de gran tamaño, escrito en latín con delicados trazos, marcados con el rojo de la sangre en algunas partes. Era un contrato que no tenía revocatoria y vinculaba a la persona con el mismísimo Dios Anubis. Si Lyra creía que podía seguir con su formación, que de verdad podría controlar a los señores del caos en cualquier batalla o duelo mágico, entonces, tendría que firmar y dejar que Anubis quitara una parte de su energía vital cada vez que se atreviera a usar sus poderes. —Entonces invoca tu daga y sella con tu nombre escrito en sangre, coloca también una marca de sangre, usando los cinco dedos de la mano con la que sostienes la varita mágica. — indicó con un dedo el lugar exacto en el pergamino, no admitiría errores — Ahora invoca a tu primer señor del caos. Era sencillo. Bakari no tenía ganas de invocar el suyo propio, mucho menos ante la posibilidad de que saliera Peeves, pues ni él mismo sabía a quién le mandaría el Dios Anubis. Además, se suponía, que cualquiera que se atreviera a molestarlo debía ir al menos leyendo el libro. Katara solo debía concentrar todo el poder y la energía en sus manos y recordar… recordar aquellas cosas oscuras que todos habían hecho alguna vez, asesinatos, mentiras, crueldades, el puro y más simple caos.
  7. Bakari

    Libro del Caos

    Las palabras de la chica atravesaron los tímpanos de Bakari con mucha fluidez, se dejo llevar por el análisis exhaustivo que realizo dando entender porque no tenía en ese momento un mayor temor y porque deseaba obtener un mayor control de la magia, conquistar un dragón, domesticarlo, incluso tener un criadero. Se imaginó por un momento un bello paraíso de dragones felices volando por todas partes en un vasto campo verdoso. Sonrió. - Aún después de haber perdido a tu familia - Empezó a hablar - Ahora debes tener un temor más grande, la muerte, la soledad, algo que te haga dudar por las noches. Espero que la chica le diera una de esas respuestas que ella sabía darle, con algún profundo análisis conciso del porque de sus pensamientos. Estaba comenzando a agradarle a diferencia de las últimas dos alumnas que había tenido, quienes sólo querían la acción. Pero también pensó, que tal vez la chica no tuviese esa maldad en su interior para despertar el caos que necesitaría. - ¿Has matado a alguien? - Habló sin pensarlo, como sólo a pasarle algunas veces. Bakari sólo quería investigar un poco más de la cuenta en el ser de la chica, si había algo oscuro dentro de ella, le sería muy útil más adelante cuando tuviese que invocar los poderes de Anubis para sembrar la destrucción y el caos. No lo había realizado con sus alumnas anteriores pues estas poseían un aura oscura y pesada que sin duda dejaba ver la negrura de su alma. Se sentó cerca del lago, en el suelo, pensando un poco más sobre lo que haría en la situación de que no hubiese oscuridad en el ser de la joven, tal vez no había realizado ninguna maldad. Sin embargo, no dudo en como a esas personas le ocurrían tragedias inevitables que le provocaban una misantropía entendible.
  8. Bakari

    Libro del Caos

    Una mujer llamaba a la puerta del uzza con las intenciones de entrar. Suspiro profundamente entendiendo la torpeza de la mayoría de sus estudiantes, a pesar de sus sesenta años, le seguía sorprendiendo esa cualidad de los seres humanos. Como podían ignorar algo simple que podía convertirse en una tragedia, se calmó poniéndose un segundo a la posición de la mujer que al menos había tenido la decencia de llamar a la puerta. El astro rey en esa época del año parecía resplandecer más que nunca, iluminando cada rincón del planeta con sus rayos ultravioletas, dando vida a toda la naturaleza que rodeaba la pequeña casa donde se encontraba la mujer y vivía el uzza. Una nueva alumna, esperaba un grupo mayor, similar al que ya había tenido en recientes días. Por lo menos esto podía terminar mucho más rápido para descansar un poco más antes de que llegara más gente a molestarlo. La chica estaba vestida apropiademente para la clase, con ropa deportiva, como si fuese a hacer una carrera en la mañana. - ¿Cuál es tu mayor temor? ¿Cuál es tu mayor deseo? - Hablo por fin. Desde la espalda de la joven aprendiz, esperando algún sobresalto y una respuesta rápida y temerosa. Bakari creyó que podía intimidarla un poco haciendo aquella pequeña escena, tampoco esperaba que funcionara, parecía ser una chica preparada para cualquier cosa, que ya había vivido muchas cosas. Realizo las mismas preguntas que sus anteriores pupilas intentando conocer lo más pronfundo de ella, la mayoría tenía algunos deseos superficiales que no llevarían a ninguna parte, pensó que las últimas dos encajaban en ese grupo, pero tal vez podían entender un poco más como funcionaba el mundo. Nunca lo sabría.
  9. Bakari

    Prueba Libro del Caos #1

    Deshacerse de esa cantidad de seres extraños no era fácil para unas estudiantes que habían demostrado el valor y la inteligencia. Entre la desesperación y la fuerza, lograron defenderse para vencer a cada uno de ellos, con encantamientos de todo tipo pero usados casi correctamente. Les tomo más tiempo del que pensó, Bakari creyó invocar más seres de los necesarios, se encogió de hombros sin importarle ya que de igual manera consiguieron sobrevivir la oleada de ataques. Esbozó una sonrisa satisfecho. Con el guiño del ojo, los cuerpos que quedaron en su jardín desaparecieron, volviendo todo a la normalidad y la tranquilidad como estaba en un principio. Era el momento de lo último, una batalla entre ellas dos y probar que de verdad habían aprendido todo lo necesario para controlar el libro del caos e invocar los poderes del Dios Anubis. Bakari estaba seguro de que lo habían conseguido. Esta vez ambas tendrían a peeves desde el inicio, debían tratar con él y realizar bromas de ellas mismas y aguantar las de su rival. Duelear con peeves era una de las cosas más incómodas que podía sucederle a cualquier duelista, pero estaba en ellas encontrar la manera de resolverlo. La tarea de Bakari ya había término y necesitaba volver a enseñar algún tipo de estudiante que no entrara a su casa a morir, tenía la confianza de que lo había hecho bien como siempre desde que comenzó a dar clases, por lo menos le servía para que su mente encontrara la manera de borrar o alejar los horribles recuerdos que lo atormentaban incluso en sueños. ---- Leah A. Ivashkov vs Taurogirl Crouchs Ambas empiezan con Peeves, puede empezar el duelo desde el primer post o dialogar con el poltergeist y hacer algunas bromas hasta que pasen los turnos y desaparezca, como prefieran ustedes. Nos guiaremos por las reglas básicas de duelo. Puedes usar los hechizos de su bando y todos los libros hasta este. Preferiblemente los de los libros. Pasadas 24 Hrs sin respuesta, los ataques de los enemigos serán considerados impactados. Pasadas 48 Hrs sin respuesta de un alumno a su contrincante, se considerará abandono y reprobará la clase. La prueba durará una semana a partir de la apertura de este topic. Si pasados tres días de su apertura un usuario no rolea su llegada, se considerará abandono y reprobará la clase.
  10. Bakari

    Libro del Caos

    Con los ojos cerrados y la mente vacía, pudo sentir la suave brisa matutina refrescando su espíritu, los rayos del sol otorgándole energía a todo ser vivo, los miles de encantamientos que realizaban las chicas tratando de derrotar al trol. Todo eso le hizo sacar una sonrisa a Bakari mientras inflaba sus pulmones de aire fresco, revitalizandolo y luego expulsaba los malos pensamientos, los que no estaban tan enterrados en su ser, de ellos nunca podría deshacerse. El trol sufrió varias veces con las maldiciones de fuego y calaveras, pero siempre volvía a recuperarse una y otra vez como si nada pasara, seguía atacando tontamente a su invocadora que fácilmente tenía un par de manos fantasmales protegiéndola. Tonto y gruñendo, ignoraba a un cíclope que sólo lo atacó una vez, tampoco había sido controlado con creatividad y no pudo lastimar mucho a un trol inmortal que sólo iba a desaparecer con la presencia de Peeves. Bakari no supo si las chicas atacaban por el placer de hacer daño o por fuerza bruta y olvidaron la pequeña nota de "Inmortal". Tal vez, se dejaron llevar por la adrenalina del enfrentamiento contra un ser est****o pero invencible. Tuvo la sensación de que era lo último, sin embargo, no iba a saberlo nunca con exactitud y supo que si les aparecía un trol atacándolos en una batalla real, se les iba a complicar un poco más. Ya sin turnos, el Trol desapareció exhausto y sin un rasguño. Al igual que el cíclope que lo intento incluso con rueda del caos que nunca las favoreció como querían. - Patético - comentó desde el suelo refiriéndose a la actuación de ambas - pasemos a esta pequeña última prueba. Una vez más, junto ambos brazos para aglomerar la energía mágica de su cuerpo poco a poco, se fue tornando en un vaho oscuro alrededor de la mano y fue creciendo. Sentía su magia correr por cada articulación de su anatomía, hasta llegar a sus manos, era el punto de encuentro de lo que estaba preparando. Estaba por confirmar algunas leyendas y el porque era un experto en nigromancia. - Si quieren el libro del Caos - Empezó, esbozando ligeramente la comisura de los labios - Deberán formar caos. Colocó ambas manos en el suelo e inmediatamente se formó alrededor de ellas un círculo de invocación. Al frente se abrió, en el suelo, algo parecido a un portal, donde emanaba una nube de humo oscura y espesa, como si el infierno se hubiese mezclado con la tierra en un canal sin interferencias. Del portal empezaron a salir unas cosas extrañas con forma de seres humanos, pies, manos, cabeza, todo; el cuerpo estaba un poco descompuesto por los años y por la inactividad de algunos organismos. Un olor a azufre impregno por completo toda el área. No eran inferís, no eran vulnerables al fuego pero podían morir rápidamente si las chicas encontraban la manera adecuada en vez de usar la fuerza bruta sólo porque si, necesitarían la ayuda de algunos señores del caos, si tenían suerte les saldría el adecuadado. Había aproximadamente unos trescientos demonios los cuales empezaron a correr rápidamente en dirección a las chicas que tendrían que matarlos todos, algunos ya los atacaban. Era un ejército. - Son pocos y ustedes son dos, no pueden quejarse - comentó, esta vez observaría cada uno de sus movimientos.
  11. Bakari

    Consultas: Libro del Caos

    Hola chicas. Si tuvieran un Necrohands, Expecto Protego e invocaciones que ustedes hubiesen realizado, estas desaparecerán con la llegada del señor del caos, debe obtener algo a cambio algunas veces. Peeves no te va a ayudar, sólo esta ahí parece hacer bromas y hacer desaparecer al resto de entes el muy infeliz. Aún así, cualquier otra persona podrá ayudarte.
  12. Bakari

    Libro del Caos

    Ambas realizaron el procedimiento explicado por Bakari correctamente, firmando con sangre y dejando sus huellas, con eso fue suficiente para que pudiesen controlar las invocaciones del Dios del Caos en cualquier momento. Si la suerte estaba de su lado y Anubis estaba de buen humor, les concedería un resultado favorable como un señor del Caos o un Cíclope, tal vez los más útiles en una batalla campal librada en ciertas partes de Londres. Se concentraron nuevamente, controlando su poder mágico, acumulándolo en sus manos para juntarlas y realizar el acto de convocación, la primera en lograrlo no tuvo la suerte de antes pues había traído a este mundo a un Trol, grande y torpe, capaz de lastimarla gravemente con un golpe de su arma la cual era similar al grueso de su brazo. Para Bakari resultaría entretenido observar como respondía ante aquella situación, sonrió complacido con el resultado que le había deparado. El trol comenzó a lanzar Mobilicorpus a su invocadora la cual se defendió muy bien con un hechizo obscuro del cual tenía algo de conocimiento, si estaba en lo correcto resultaba ser uno de los encantamientos creado por los mortífagos. Una neblina la cubría por completo, defendiéndola de todo ataque externo que podría afectarla. Fue una buena manera de defenderse de aquella bestia que no descansaría haya lograr lastimarla. Un cíclope, grande e imponente, fue lo otorgado para la otra joven que ahora estaba preocupada por los ataques que recibía su compañera. Pregunto al Uzza si podía usarlo para defenderla y así evitar, incluso con el Detritus, que esta resultará lastimada y además ayudaba a deshacerse del est****o e inepto trol. - Si, puedes tratar defenderla - Respondió por fin - Pueba con la rueda del caos para ver si logras desaparecerlo con algún encantamiento poderoso. La rueda del caos le iba permitir aumentar o disminuir su poder conforme la voluntad del señor del caos, pero siempre necesitaban concentrar la mayor fuerza posible de magia. Era cuestión de realizar el mismo procedimiento que Bakari ya les había enseñado, si era inteligente podía descubrirlo ella sola e intentar vencer al trol gracias al cíclope. Esperaba entonces una batalla de dioses, como las que se mencionaban en la mitología griega más o menos. - Deshaganse del trol - ordenó.
  13. Bakari

    Libro del Caos

    Tratando de relajarse, a su mente volvieron nuevamente los pensamientos que estaba teniendo antes de comenzar las clases y cuando convocó al señor del caos, toda la adrenalina vivida cuando estuvo en batallas, las muertes que habían pasado a su alrededor tantas veces. A pesar de ser alguien muy espiritual, le resultaba complicado despejar su mente. Más en ese momento cuando las chicas intentaban con todas sus fuerzas realizar una invocación y traer a alguno de los siete entes, debían concentrarse lo suficiente y Anubis le respondería con un resultado. La primera en intentarlo obtuvo el mismo resultado que Bakiri, un señor del caos intimidante y egocéntrico, justo igual al que de encontraba en el terreno. Ambos cruzaron miradas de odio entre ellos con ganas de demostrar cual de los dos era el más fuerte, era extraño ver a dos señores del caos al mismo tiempo, Anubis no solía responder de esa maneras a la energía de invocación, pero al parecer confiaba en que la chica contaba con potencial. La segunda se vio un poco más asustada al dar un paso atrás cuando el señor del caos fue invocado e hizo su aparición. Sin embargo, se calmó un poco más al ver que su compañera podía hacerlo también, pero sin mucho control sobre él. Realizó el mismo procedimiento concentrando su energía mágica, acumulándola y juntando sus manos dándole forma a uno de los señores del caos. Una ninfa, bella y cautivadora, capaz de robar la mirada de cualquiera para contemplarla, tal vez la menos malvada de las siete. Su ápice de bondad podía curar todas las heridas sin obtener algo a cambio. Las chicas recibieron una manotazo con el revés de la misma justo en el rostro, los entes estaban molesto por el simple hecho de que no las conocían, no necesitaban obedecerlas para. Ambos habían realizado exactamente lo que estaba en la descripción del hechizo dejado por Merlin, pero eso no quería decir que estaban complacidos de cumplirle a un par de niñas que ni siquiera conocían. Tanto la ninfa y el señor del caos desaparecieron. Eso había sido culpa de Bakari y se dio cuenta cuando el señor del caos que tenía frente a él le habló. - Eres un idi***, viejo senil - Comentó negando con la cabeza - Se me ha olvidado un pequeños detalle - Dijo, respondiendo a las acusaciones de su compañero - Para controlarlos por completos necesitarán firmar un pacto. Concentró un poco de energía en toda sus manos y las colocó en contacto con el suelo para que en el medio de ambas apareciera un pergamino enorme en el cual estaba escrito un contrato en latín que permitía el uso de los señores del caos en batallas y duelos mágicos, además de poder mantenerlos por el tiempo necesario el cual se encontraba descrito dentro de la descripción del libro del caos. Pensó en disculparse, pero no lo vio necesario, sabía que se le había olvidado algo sólo que no lo recordaba con exactitud y su intento de meditación llevo a su mente a otro lugar muy ajeno al presente. Ahora ellas necesitaba cortarse y hacer un pacto de sangre con el mismo Dios Anubis que tomaría un fragmento de su energía vital en cada invocación que estas realizarán, debilitandolas un poco. - Haganse un corte con la daga de sacrificio - Empezó a decir con los ojos cerrados - y con la sangre deberán colocar su nombre y una marca de sangre con los cinco dedos de la mano donde sostienen la varita. Le indico el sitio donde debían hacerlo cada una en el pergamino, justo en el espacio vacío reservado para ellas. Lo último nunca lo entendió, ni siquiera con el pasar de los años no veía necesario una marca de sangre con la mano de la varita si no necesitaba varita para invocarlos, se encogió de hombros como siempre sin entender las verdaderas intenciones de Anubis, pero que podrían tener un secreto oculto detrás de todo ese protocolo est****o, la firma de todos los uzzas estaban ahí, pero pocos eran los que en realidad convocaban las fuerzas para ganar algún tipo de batalla. - Luego de firmar, intentenlo de nuevo - Hablo pausadamente - con la misma intensidad
  14. Bakari

    Libro del Caos

    Poder y sabiduría. El poder de todos los secretos escondidos en cada hoja de papel en los libros dejados por Merlin era lo que buscaban, la fuerza de llegar a ser lo más parecido posible al mago más poderoso de todos los tiempos. Combatir con todo tipo de criaturas o ejércitos solamente ellos, tal vez destruir el mundo, aunque dudó de que ellas llegarán a tal extremo, parecían ser un peligro. La sabiduría de realizar todos esos encantamientos de la manera correcta, sacarles el mayor provecho y así obtener todo lo que ellas querían. Pensó que tal vez podían lograr controlar bien los poderes del libro del caos pero no sería cuestión de poder. Esbozó una sonrisa, la cual se vio poco gracias a las arrugas causadas por la edad, al ver como las muchachas defendían con más ahínco su punto de vista sobre lo que deseaban. No entraría en una discusión, ya había oído y leído suficiente en sus mentes. Necesitarían ese coraje para despertar toda la maldad que requería ese libro. Ya que no querían seguir dialogado y estaban ahí para aprender. Se colocó de pie para invocar, tal vez, a uno de los señores del caos. Ni él sabía cual iba a mandarle el Dios Anubis. Dejo que toda la magia fluyera hasta sus manos, concentrando toda su energía en ellas, en su mente pasaron todas las maldades que había realizado, los asesinato que había cometido en medio de la guerra para salvar a los suyos, los problemas que había tenido. Poco a poco la magia fue incrementando y una nube un poco oscura se empezó a formar en ellas. Como si fuese dado un aplauso, junto ambas manos y la magia negra aumento mucho más desprendiendose hacia adelante para aparecer frente a él el resultado de la invocación. Con la forma de un ser humano, alto y demoniaco, como si el mismo diablo hubiese aparecido frente a ellos. La primera vez que había pasado eso fue en una batalla y no tuvo tiempo de asustarse. Ahora en la clase, Bakari estaba suficientemente relajado, era un ente caprichoso y egocéntrico, capaz de curarle todas sus heridas sólo porque así estaba en el libro. - Ahora para que me invocas, Bakari, si es una estupidez te voy a matar - Hablo el ente con una voz gruesa, oscura y un odio verdadero. - Cálmate, no eres un trol para que ataques a tu invocador - Respondió Bakari con calma. El Señor del caos chistó molesto ante la respuesta del uzza que tenía razón. No iba a atacarlo sólo por invocarlo, nunca antes lo había hecho. - Quiero que intente lo mismo - comento dirigiéndose a las chicas - No es algo ni de poder ni sabiduría, pueden concentrar todo su poder y aún así podrán obtener a Peeves. "Ese maldito espíritu" dijo el Señor del caos, molesto de que puediese resultarles ese ente, podía hacerlo desaparecer rápidamente gracias a sus molestas bromas y pesados chistes, no podía respetar a nadie. Todo los demás también le habían agarrado un odio enorme a Peeves sólo por eso, había que tener mala suerte para invocarlo. Estaba obligado a realizar chistes absurdos mientras él estuviese invocado. - Concentren su poder y luego junten ambas manos como acabó de hacer - repitió el mismo movimiento frente a su pecho - La magia será suficiente para invocar a alguno de ellos, deberán pensar en sus peores experiencias. Finalizo, para sentarse en el suelo cerca del lago, cerró los ojos mientras esperaba que las chicas realizarán sus invocaciones. Además necesitaba recuperar algo de fuerza, invocar a esos entes lo dejaba exhausto a su edad.
  15. Bakari

    Libro del Caos

    1d7 señor del caos El mago invoca a las fuerzas del caos con el objetivo de invocar a uno de los Señores del Caos. Y...
  16. Bakari

    Libro del Caos

    La respuesta de ambas lo dejo boca abierto y triste a la vez. Fue algo tan est****o pensar en que todo el conocimiento pudiera hacerla feliz, no había manera e iba a fracasar, estaba destinada, su mejor opción era cambiar de meta, sueño, deseo. La otra solamente quería poder. Bakari en el largo y tortuoso camino de su vida, había visto a varias personas con el mismo deseo. Muchos, por supuesto, se habían vuelto poderosos, pero todos se quedaron solos, olvidados por aquellos habían lastimado. - Fracasarás al intentar obtener todo el conocimiento de este mundo - Le respondió a la primera chica que parecía ser la más ingenua - ¿Qué quieres lograr cuando tengas toda esa sabiduría?. Ya ambas habían empezado muy mal con esas respuestas tan vacías y ambiguas sin un objetivo en concreto. No esperaba mucho más de ahora en adelante, sin embargo era su deber seguir con la clase. Se dirigió a la otra chica, que había tenido el valor de presentarse como si a él le importará su nombre. - ¿Qué es todo lo que está al alcance de tus poderes? - Pregunto con seriedad - ¿Gatos para cuado estés sola y vieja?. Lo último salió de su boca sin pensarlo, sufría de esos problemas algunas veces cuando hablaba mucho con los demás. Miró las aguas del lago el cual estaba cerca de ellos, para tranquilizar su aura, su espíritu, su sed de lucha.
  17. Bakari

    Consultas: Libro del Caos

    http://i.imgur.com/wh57OFj.png Muy bien, es hora de empezar con este libro. Espero que sean lo suficiente activo para aprender los poderes ocultos entre las páginas de este libro o no pasarán a la prueba decisiva. Ya vi que varios comenzaron a rolear. Sobre los dados ya saben que el código [roll] 1d2[/ roll] debe ser lo primero que se coloque en el post. Pueden hacer un post con los dados y el hechizo que van a hacer, después volver a postear con el rol debido al resultado obtenido. El doble post no se considerara spam o algo parecido a las reglas absurdas que hay en el lugar. Sólo dos inscritas esta primera vez, suerte.
  18. Bakari no pudo evitar dejar escapar una carcajada cuando el valiente mago comento sobre vencerlo, fue lo más gracioso que escuchó en mucho tiempo. Creyó que tal vez, el poder que le había dado al chico de poder enseñar un par de libros se le había subido a la pequeña cabeza hueca; desconocía los inimanigables poderes que poseian todos los libros. Astutamente, logró defenderse de las flechas de fuego con una enorme esfera de agua la cual pudo cubrirlo por completo. Un hechizo ajeno a los libros, pero aún así parecía ser bastante poderoso, eso no sería impedimento para lo que Bakari tenía preparado para él, arrugó el ceño al ver que invocaba un corpus Patronus el cual nunca se materializó en el escenario. Extraño. En sus experiencia, no creía que no lo hubiese atacado. El uzza no sintió nada, ni cosquilla. - Cinaede - Dijo el uzza satisfecho. Le devolvió el favor casi de la misma manera, ya que alrededor de Jank se formó una nube gaseosa invisible que penetro las vías respiratorias provocándole problemas en todo su cuerpo que podían causarle la muerte. La esfera de agua no pudo repeler ese ataque, tampoco lo ayudaría a detener el veneno, ni siquiera un vulgar bezoar podría. Algo golpeo en sus ojos, como una molesta enfermadad que le provocaba una enorme picazón, era otro de los poderosos hechizos del mago los cuales parecían ser un intento de imitar los que poseía en los libros del mismo Merlin. Podía seguir sin sus ojos en ese momento, no era la primera vez que le ocurría algo similar. Desconfiaba en ese instante, aún sin ver los resultados de su Corpus Patronus. Pensó en Obsistens y a su alrededor se creo un cerco luminoso que lo protegería de cualquier ataque, no importaba el que fuera. Ese era el hechizo perfecto para esa situación, le daba la inmunidad que necesitaba al no saber que había realizado su joven e ingenuo contrincante. A su derecha sintió el choque de un animal que de inmediato se hizo visible ante sus ojos, un Tebo. La criatura no pudo evitar ser absorbida por el cerco, gritando confusa, desapareció sin dejar rastro. Un movimiento muy astuto al tratarse de una criatura invisible, otra persona seguramente hubiese resultado lastimada.
  19. Dentro de la bóveda ubicada en el sur de Polonia, sintió su varita vibrar en la mano a causa del hechizo que una persona había realizado en su contra. Bakari sonrió divertido por la osadía del mago, era probable que no supiera con quien se estaba metiendo, ya había empezado algo que no podría detener. Era un invitación a una batalla y él en sus sesenta años nunca había rechazado tal petición. El uzza se encontraba en la bóveda investigando cuales eran las creencias escondidas allí, tuvo la sospechas que tenían algo que ver con su pueblo que ya tenían tiempo hospedado en la Uniersidad empezando a dar clases. No esperaba que toda su historia anduviese repartida por el mundo ya que eso podía conllevar a más gente interesada en los libros más poderosos del momento y toda esa magia podía caer en las manos equivocadas. Bakari no quería una guerra est****a nuevamente. Con el torso descubierto mostrando sus peores cicatrices, algunas causadas por magia negra que no pudo curar con ningún contrahechizo, otras por espadas y armas blancas que casi le arranca el alma de su cuerpo más de una vez. Vestia unos pantalones negros arraigados, viejos y rotos, parecían tener los mismos sesenta años que él y nunca los había puesto al sol, la higiene no era su fuerte. Antes de iniciar algún movimiento en la batalla, apretó con fuerza el amuleto de Caudex y lo paso dos veces por su corazón para luego colocárselo de esa manera tendría la oportunidad de negarle la magia que corría por el cuerpo de su adversario por un corto periodo de tiempo, ese corto tiempecito podría darle la ventaja. Estaba seguro en que su ingenuo rival no tendría el mismo nivel mágico o experiencia que él, acabaría con el duelo muy pronto y seguiría con su investigación. Ignoró la pregunta, sobre quien era. - Casco-Burbuja - Pensó en ese momento para anular los efectos en los cuales estaba sumida su arma mágica, aparecieron varias flores las cuales cayeron al suelo. Ahora su varita se encontraba una vez más disponible para realizar algún tipo de encantamiento, aunque pudo haber realizado algún hechizo sin esta, era mejor salir de eso rápidamente. - Flechas de Fuego - Pensó una vez más y esta vez el resultado fue diferente. Unos filamentos de fuego, con formas de flechas, salieron con la dirección al joven, de llegar a tocarlo tendría que realizarse aguamentis y episkey tratar de sobrevivir. Volvió a sonreír divertido, esta vez porque tendría que pensar en la manera apropiada para defenderse de aquel encantamiento.
  20. Bakari

    El Pueblo Uzza

    Ficha de Bakari Guerrero Uzza del Libro del Caos ____________________ Nombre: Bakari Sexo: Masculino Nacionalidad: Tierra de Uzza Tribu: Tiferim Raza, grupo étnico, etc.: Humano, Guerrero Uzza Edad: 60 años Clase Social de la Familia: Guerreros, nunca hubo una decepción en su familia, todos eran grandes y habilidosos guerreros de cierta época, algunos recordados por toda la eternidad. Amuleto: Siempre va a poseer un collar con un cuchillo de madera amarrado en su muñeca derecha, asegurándose de siempre llevarla consigo. Con el tiempo, incluso casi ha olividado lo que significaba, pero aún así no se la quita. La madera del cuchillo es del árbol de fuego y dentro de él posee arena del Monte Catalina. Se dice que en el filo del cuchillo se encuentra impregnada la sangre de su padre, que le enseñó todo lo que aprendió. Objetos y Posesiones: Su posesión más preciada es una gema mágica egipcia que ha pasado por su familia de generación en generación; ésta le brinda fuerza de espíritu y aumenta su poder mágico. Vara de Cristal: Su varita mágica fue hecha por él mismo cuando empezaba a convertirse en guerrero. Ventiséis centímetros con pelo de Acromantula y escamas de basilisco como núcleo, una varita mágica común y corriente. Cuando se transforma en Vara de Cristal se vuelve más grande que el, como un bastón, de color rojo brillante (esto despues de haber invocado a Anubis y causar el Caos en el campo de batalla) como la sangre que había derramado en el pasado, en sus guerras. Conocimientos y poderes: Experto en todo lo relacionado con las Artes Oscuras y el conocimiento de Maldiciones. La Nigromancia es una de sus habilidades más fuertes y la que más usa, sin mencionar que es un experto en toda clase de invocaciones; se dice que puede invocar ejércitos completos y seres increíbles que nadie ha visto nunca antes. Inclusive existe un rumor, una leyenda, que una vez en batalla invocó al Dios egipcio de la muerte, Anubis, aunque nadie sabe realmente si fue verdadero. Inclusive la leyenda asegura que luego de haber convocado a Anubis, se convirtió en un experto del Caos, experto en destruir ciudades enteras, con ejércitos completos. Dicen que el propio Anubis agregó algunos hechizos en el Libro del Caos. Aspecto Físico: Los años, las batallas y la experiencia han marcado su cuerpo por completo; en su rostro en forma de arrugas, en su cuerpo en forma de cicatrices. Los años también se han llevado su cabellera y la han teñido de un tono grisáceo, quedándole solamente un poco de cabello en la parte posterior de la cabeza y a los lados, el cual nunca se molesta en acomodar y por lo tanto, siempre va despeinado. Sus ojos reflejan cierto misterio y oscuridad que reside en él, como si estuviese loco; a la hora de entrar en combate, la poderosa magia que lleva dentro hace que sus ojos emitan un intenso destello verde. De nariz prominente y aguileña, sus labios delgados, cubriendo su horrenda dentadura. Su barbilla está escondida detrás de una puntiaguda barba que se junta con su bigote, del mismo tono grisáceo que su cabello. Las únicas prendas que posee son un par de protectores para el pecho, viejos, desgastados; todos del mismo color: negro; ahora prefiere ir con el torso descubierto mostrando su cuerpo trabajado al mundo y a la Dios, lo que resulta increíble, estando en sus 60. Características psicológicas: Cualquiera que no lo conociera bien diría que está ya un poco senil o que ha perdido la cordura y que es un viejo que se la pasa hablando tonterías, aunque no es así. Serio y de pocas palabras, aunque bastante expresivo. No suele tener una buena comunicación, pues todo lo que piensa sale de su boca, así que en muchas ocasiones las palabras van revueltas y las oraciones son confusas. Es una persona bastante espiritual y todo lo contrario a materialista, lleva un estilo de vida bastante saludable, aunque poco higiénico. Vivienda en la Universidad: Ha decidido vivir alejado de todos los demás, a un lado del río en la Zona Norte del Ateneo, cerca de la zona donde enseñan sus habilidades. Se puede ver una sencilla carpa de tela color crema, levantada con un par de ramas. Por dentro es bastante amplia, a causa de un simple encantamiento; aunque es bastante simple, sólo tiene lo básico para sobrevivir y montones de libros de hechizos y diversos temas. Historia: Guerra… Ese es el nombre. Proveniente de una familia de generaciones de habilidosos magos y guerreros, tanto hombres como mujeres, desde antes de nacer ya sabía a lo que estaba destinado; ya estaba presionado a convertirse en uno más de ellos, y así fue. Bakari… había nacido sólo para ese motivo. ¿Sus primeros recuerdos? Entrenamientos privados con su padre, desde muy temprana edad. Habían decidido comenzar con ellos para que creciera más fuerte que los demás niños, para que fuera más habilidoso y ágil. No era una familia irrespetuosa con los Códigos de Honor y, por tanto, no podrían nunca ir contra el Glorioso Destino que cada niño Uzza elegía, pero la familia de Bakari sabía muy bien que el entrenamiento duro a temprana edad, ayuda a los músculos y al cerebro a pensar como un Guerrero y, de ese modo, resulta más fácil elegir un Glorioso Destino de Guerrero y evitar decepciones familiares. Así fueron sus primeros años de vida, todo era entrenar, leer y prepararse; su familia siempre fue estricta y él creció de la misma manera. Alto, fuerte y poderoso como su padre, sabio como su madre y sus abuelos y con la agilidad de un felino. Aunque nunca fue muy sociable, tal vez por eso nunca conoció a ninguna mujer de su agrado y decidió no tener descendientes, su hermano se encargaría de continuar con el linaje de su familia. Llegó el día más importante de su vida, el día de la prueba, el día en el que por fin podría hacerse llamar un verdadero Guerrero Uzza. La prueba logró superarla con mucha dificultad, no esperaba que fuese fácil transformarse en guerrero. Sin embargo logro obtener el halago de guerreros ya formados, asombrados por sus habilidades. Durante sus años de oro luchó en varias guerras, adquiriendo cada vez más sabiduría, mejorando sus habilidades y sirviendo a su pueblo y a sus dioses. La magia era algo excesivamente fácil para él, en especial los ritos de invocación por los cuales era famoso; aquélla habilidad que pocos magos conocían y por la cual muchos acudían a él, buscando aprenderla o presenciarla. Aunque casi siempre se negaba, tenía la idea de que no cualquiera podría ser testigo de ese tipo de magia que conocía, mucho menos aprenderla. Todo lo aprendido se encontraba escondido en los lugares más accesibles de su memoria, compartía con muy pocos sus conocimientos y sus sabías palabras. Sólo con quienes él escogiese y demostrarán el mismo talento que él o más.. Su vida está marcada igual que su nombre… Guerra. Hasta que, ya a una edad avanzada, casi perdió un combate… Casi. Ahí se llevó a cabo su más grande hazaña, aquélla que pasa de boca en boca, pero que nadie se atreve a confirmar ni averiguar si había sido cierta. Al verse en aprietos decidió jugarse la vida e invocar a un Dios… Al Dios de la Muerte, Anubis. Aquél ser divino acabó con las vidas de todos los hombres y mujeres a su paso en la batalla, perdonando sólo la de su invocador. Ese acto le trajo la victoria, aunque también había hecho una desgracia, acabando con su propio ejército. Desde ese día decidió retirarse de las guerras y los enfrentamientos, hasta que un día se hizo un contrato donde debía enseñar alguna de sus habilidades a un montón de gente que no sabía si cumplían con lo que él buscaba en los pupilos. Sus estándares son muy altos y sus pruebas duras, así que sólo los mejores y los más preparados son los que tendrán el honor de llamarlo maestro.
  21. Bakari

    Libro del Caos

    Bakari Guerrero Uzza del Libro del Caos ____________________ De un momento a otro estuvo cubierto en llamas azules, eternas. Sintió un dolor inmenso en todo su cuerpo, ninguno de los hechizos que pasaron por su mente funcionaba para apaciguar su sufrimiento o el hechizo que lo atacaba, iba a morir. Abrió los ojos y se incorporó en la cama agitado, respirando aceleradamente, sudando, nervioso, asustado. Había sido una pesadilla, secuelas de tantas guerras en las que participó cuando le interesaban, cuando no había sacrificado su ejército para poder ganar, cuando peleaba sin vestimenta o sin protección, cuando podía dormir por las noches sin despertarse en un baño de sudor. Era una de las desventajas de ser un guerrero, después de tantos años en lucha, ninguna situación le daba la paz que el necesitaba, en algún punto de su vida, llego a realizar algo de meditación, cosas espirituales que lo ayudarán a calmar sus pesadillas, la locura que se apoderaba de el poco a poco. Ni siquiera cuando empezó a dar clases en la universidad para un montón de niños que sólo buscaban aumentar su poder para defenderse o atacar a ciertos magos para herirlos, le provocaban una gran carcajada esos magos. Pero ni siquiera en esos instantes se relajaba por completo. No intentó volver a dormir, sabia que no podría hacerlo más ese día, lo mejor que podía hacer en ese momento era preparar algo para los molestos niños que intentaban aprender de él, algún reto como matar una criatura mágica, un basilisco, una Acromantula. Siempre pensaba en retos diferentes para cierta cantidad de alumno, los más difíciles que se le pudieran ocurrir y aquellos retos eran un filtro perfecto para ver quienes merecían sus conocimientos. No muchos lograban aprobar sus retos, eran complejos, como responderle un acertijo a una esfinge. La mayoría había acabado en San Mungo con heridas serias, algunos incluso habían perdido la vida. No salvaba a nadie, sabía en lo que se estaban metiendo y el había perdido muchas personas, ellos no eran importantes. Importantes eran quienes pasaban con una destreza sus obstáculos, como lo hizo el cuando se convirtió en guerrero, para ellos auguraba un futuro extraordinario como guerreros, ellos serían importantes para el y para el mundo. Sus pupilos, no llegarían al básico lugar donde se daban clases, no llegarían ni siquiera al ateneo de la universidad, llegarían a su humilde aposento cerca de la zona norte, allí verían una pequeña tienda en la cual ninguno entraría o el mismo los mataría. Para él, su tienda, su casa, su lugar de descanso, era el único lugar donde podía estar sólo, además creyó eso de no dejar entrar a nadie y que perturbaran su aura, su energía, no quería más mala vibra dentro de él. Bakari los esperaría cerca del lago a poca distancia de la tienda. No era de mucho hablar, pero en ese momento cuando los alumnos llegaron y esperaban una bienvenida cálida o agradable, sólo les formulo unas preguntas. - ¿Cuál es su mayor temor? ¿Cuál es su mayor deseo? - Habló pausadamente, impertérrito. Espero las respuestas de los alumnos. Lo que no esperaba eran respuestas que lo sorprendieran, probablemente algunos le temiesen a animales y cosas absurdas, algunos querían volverse ricos. Tonterías. Nimiedades. Esperaba aburriese con las respuestas.

Sobre nosotros:

Harrylatino.org es una comunidad de fans del mundo mágico creado por JK Rowling, amantes de la fantasía y del rol. Nuestros inicios se remontan al año 2001 y nuestros más de 40.000 usuarios pertenecen a todos los países de habla hispana.

Nos gustan los mundos de fantasía y somos apasionados del rol, por lo que, si alguna vez quisiste vivir y sentirte como un mago, éste es tu lugar.

¡Vive la Magia!

×
×
  • Crear nuevo...

Información importante

We have placed cookies on your device to help make this website better. You can adjust your cookie settings, otherwise we'll assume you're okay to continue. Al continuar navegando aceptas nuestros Términos de uso, Normas y Política de privacidad.