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Khufu

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Mensajes publicados por Khufu

  1. Death Valley; una explanada aparentemente eterna a lo largo y a lo ancho no hay nada más ahí que tierra seca. alguna que otra roca aparentemente puesta al azar y un cielo completamente despejado, de un azul tan claro, que aunque el sol apenas ha salido encandila a cualquiera. Es demasiado tarde ya para contemplar el amanecer, es demasiado tarde para apreciar de un desierto cómo este su noche no tan calurosa, acogedora y misteriosa a la vez. El valle de la muerte, es un escenario remotamente lejano a los terrenos de Uagadou, sin embargo, algo hay en su naturaleza, de apariencia olvidada por el tiempo, por la humanidad, por el mismo Dios (si es que realmente existía uno) que, irónicamente, lo hace un lugar difícil de encontrar. Ubicado en el norte de américa, no tiene nada que envidiarle a los sitios más renombrados ni del mismo viejo continente.


    Ahí es entonces donde Khufu espera encontrarse con una ni tan vieja cara conocida. Un no tan pasado estudiante que lo ha dejado esperando una respuesta y, cómo si el tiempo (que ha sido bastante breve en realidad) no hubiera pasado desde aquel último encuentro, el guerrero parece pacientemente esperando la respuesta del joven mago a quien acompañará en este aprendizaje para formar su vínculo hacia con la magia del libro de la fortaleza, el primer eslabón, el primer contacto con la enseñanza de los uzza si se consideraba el libro de aprendiz de brujo, el cual también aprovecharán esta sesión para explorar su contenido. El tiempo era bueno para ello, el sitio era mucho mejor y la clase, bueno, solo un poco más personal.


    Así que espera que el aprendiz a magia guerrera, en esta ocasión, pueda conseguir alcanzar sus objetivos, o tan si quiera llegar un poco más lejos, porque después de todo, no es que a Khufu convenga o no si las personas mágicas de estos tiempo, pero Khufu encontraba, incluso en sus fracasos, aprendizaje para sí mismo.


    A diferencia de otras ocasiones, donde suele vestir ligeras ropas dejando muchas veces inclusive el torso descubierto, aun cuando el aprendizaje los arrastra a rincones más críticos, esta vez Khufu está vestido de cabeza hasta los pies, con una vestimenta que se habitúa entre la gente de los pueblos uzza en tiempos donde el sol es tan intenso que hasta al más curtido cala. El color claro de las prendas del guerrero lo hacen casi perderse entre aquella gama de colores monocromáticos que tiene el extenso paisaje, pero la cita es clara y aun si no, el guerrero ha tenido el debido cuidado de solicitar un traslador desde lo alto de las montañas de la luna en Uagadou hasta Death Valley. No es algo que vaya a confesar al aprendiz, pero el cómo llega hasta él es, para Khufu, una primera impresión muy importante, incluso quizá, lo consideré antes de que el brujo aprendiz consiga su vínculo, por lo que espera ser sorprendido por las habilidades del brujo obtenidas hasta ahora cuando finalmente se presente ante él.


    La pesada cadena que cuelga en su cuello (la única prenda de él que ha permanecido ahí todo este tiempo) tintineó ruidosamente, rompiendo finalmente la calma de aquel lugar muerto, la inusual ventizca que provenía del noreste, y que de tanto en tanto se arrojaba con tanta fuerza como para hacer sonar su cadena, no hacía más que alertar al mismo guerrero; la clase tenía que comenzar lo más pronto posible.


    —Entonces señor ¿es que ahora sí puede explicar cual es la diferencia entre los hechizos y los ítems mágicos que los libros de los antiguos pueblos uzza otorgan a aquellos que consiguen el vínculo con su magia?-, habló el guerrero con neutralidad en su voz una vez que nuevamente la figura de Von Alexandros se encuentra frente a él, y se ahorró las introducciones, recibiendo al muchacho como si esta fuera la continuación de su sesión anterior. Por supuesto que el mago tiene que aprovechar el tiempo con el guerrero, si había dudas sobre los textos, habían de resolverse ahora.

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  2. La batalla fluyó con dinamismo, como comentario extra solo añadiría que. en sí para la clase, se evaluó el entendimiento de los hechizos del libro de los ancestros, que fuera bien utilizados en tiempo y forma, y en cuanto a la práctica (redadas/asaltos - versión beta) pues solo han tenido detalles en cuestión de entender los tiempos en los que iban atacando. Es cosa de seguir practicando, una vez dominado esto de los tiempos las intercalaciones también van a ser más fáciles de entender para los que aun no pescan el modo.

    Analisis Matthew & Zoella Vs Candela & Jeranne

     

    Primer turno:

    Candela: Vara de cristal - Sectusempra a Zoella (rayo se convierte en efecto) -- A1
    PV: 100 a PV:100
    PP: 8 a PP: (8 - 1 de sectusempra) = 7

    Matthew: Vara de Cristal - Sectusempra a Jeranne (rayo se convierte en efecto -- A1
    PV: 100 a PV: 100
    PP: 7 a PP: (7 - 1 de sectusempra) = 6

    Zoella: Epizkey para curarse del Secusempra (Efecto, funciona y se sana del Sectusempra de Candela) -- A1
    Zoella: Vara de Cristal - Sectusempra contra Candela (Rayo NO se convierte en efecto por el silencius intercalado de -- A2
    PV:100 a PV: (100- 50 del sectusempra + 30 del Episkey) = 80
    PP: 8 a PP: (8 - 1 de sectusempra) = 7

    Jeranne: Silencius para intercalar la vara de Cristal-sectusempra de Zoella (Efecto, impacta) -- A1
    Jeranne: Vara de Cristal - Sectusempra contra Matthew (No sale, silenciado por Zoella) -- A2
    Jeranne: Curación para sanarse del sectusempra de Matthew (Efecto, no consume acción)
    PV:100 a PV: (100 - 50 sectusempra + 30 de la Curacion) = 80
    PP: 8 a PP: (8 - 1 de sectusempra) = 7

    Nota: Silenciar el equipable (vara de cristal) silencia también el hechizo (sectusempra).



    Segundo turno:

    Candela: Cinaede contra Matthew (Efecto impacta. Cita: lanzado por magos de Nivel 30 en adelante un anapneo 1ro, episkey 2do y otro en el 3ro) -- A1
    Candela: Obsistens -- A2
    Candela: Curación a Jeranne (Efecto. No consume acción)
    PV:100 a PV: 100
    PP:7 a PP: (7 - 1 de Cinaede) = 6

    Matthew: Anapeo para curarse el Cinaede -- A1
    Matthew: Curación para Zoella (Efecto, no consume acción)
    Matthew: Maldición contra Candela (No intercala. Se entiende que sale después de la invocación del Obsistens) -- A2
    Matthew: Kansho (Invocación, no consume acción) (Primer turno de Kansho, restan dos)
    PV: 100 a PV: (100 - 50 del Cinaede) = 50
    PP: 6 a PP: 6

    Zoella: Silencius para intercalar la Vara de Cristal/Sectusempra de Jeranne (Efecto, impacta) -- A1
    Zoella: Arena de Hechicero contra Jeranne (Efecto, Impacta) -- A2
    PV:80 a PV: (80 + 30) = 100
    PP: 7 a PP: 7

    Jeranne: Cunfundus contra Zoella (Efecto. NO sale, no tiene el nivel) -- A1
    Jeranne: Cinaede contra Matthew (Efecto. Impacta) -- A2
    PV: 80 a PV: (80 + 30) = 100
    PP: 7 a PP: (7 - 1 de cinaede) = 6



    Tercer turno:

    Matthew: Epizkey para sanarse del Cianede de Candela (Efecto, funciona. Le falta 1 Epizkey) -- A1
    Matthew: Morphos-avispa marina al vestido de Candela (Efecto. Se anula por la Regla No. 5 de nociones básicas de duelo: No está permitido realizar dos acciones (ataques/defensas) seguidas sin dejar que nuestro oponente pueda atacar/defenderse entre ellas. Matthew atacó a Candela con una Maldición en el 2do turno) -- A2
    Matthew: (Segundo turno de Kansho, le restan 1 turno)
    PV: 50 a PV: (50 + 30 del Epizkey + 30 de Curacion de Zoella) = 100
    PP:6 a PP: 6

    Candela: Maldición para evitar la arena del hechisero de Zoella contra Jeranne (Efecto. No impacta. Afectada por la maldición de Matthew) -- A1
    Candela: Embrujo Punzante contra Zoella (Efecto. Impacta) -- A2
    PV: 100 a PV: 100
    PP:6 a PP: (6 - 1 de Embrujo Punzante) = 5

    Zoella: Curación para Matthew (Esta curación sanarlo del cinaede de Candela)
    Zoella: Kansho para ambsorver el Cinaede de Jeranne
    PV: 100 a PV: (100 - 10) = 90
    PP: 7 a PP: (7 - 1 de Kansho/Cinaede) = 6

    Jeranne: Kansho (Invocación, no consume acción) -- A1
    Jeranne: Detritus (Efecto) -- A2
    PV:100 a PV:100
    PP: 7 a PP: (7 - 1 de Kansho/Cinaede) = 6


    Cuarto turno:

    Matthew: Kansho para devolver el sectusempra a Jeranne (Efecto, no aplica, sectusempra nunca salió) (Kansho desaparece) -- A1
    Matthew: Cunfundus contra Jeranne (Efecto, no sale, no tiene el nivel) -- A2
    PV: 100 a PV: 100
    PP: 6 a PP: (6 - 1 de Kansho/Sectusempra) = 5


    Quinto Turno:

    Matthew: Episkey para curarse del sectusempra de Jeranne (Efecto, no aplica, sectusempra nunca salió) -- A1
    Matthew: Fortificum (Invocación. Funiona) -- A2
    PV:100 a PV: 100
    PP: 5 a PP: 5


    Saldos finales:
    Candela Triviani
    PV: 100 PP: 5


    Matthew Triviani

    PV: 100 PP: 5


    Zoella Triviani

    PV: 90 PP: 6

     

    Jeranne Triviani

    PV: 100 PP: 6

  3. Khufu se los ha advertido antes, antes de adentrarse a las catacumbas, antes de desvanecerse con el soplido del amanecer y convertirse en arena que se mezcla con la del viento y con Egipto. El camino en el interior de aquellas criptas realmente no es tan complicado a simple vista, los pasadizos son unilaterales en su mayoría, sin más bifurcaciones que de pronto doblar una esquina hacia una dirección u otra, pero, por otra parte, los sólidos muros decorados con temas simbólicos, ideología de aquellos pueblos que ahí guardan a sus difuntos, hacía que fuera fácil creer que se ha estado dando vueltas en círculos por largo rato. Quizá aquellos con conocimiento en runas antiguas tengan solo un poco más de suerte para salir de ahí, aunque igualmente Khufu no haría la comparación.
    De cualquier forma, llegar a la bóveda no pudo ser para ninguno de ellos un problema, así que no les debe llevar más de media hora llegar al lugar. Ahí dentro seguramente se han topado en más de una ocasión con algún bicho raro o trampa que no puede ser un gran problema para ellos, después de todo, lo que Khufu quiere que ellos encuentren, es aquel lugar escondido entre los recuerdos de los muertos, que les servirá a ellos, ahora mas que nada, para terminar de fortalecer su vínculo con la magia guerrera de los ancestros. Que recorran todo el camino y el que no exija que solo se aparezcan ahí es un premio que el guerrero ofrece a los aprendices, pues en el recorrido no solo se familiarizarían con los elementos que contextualizan aquellas criptas, si no que también, con algo de suerte, aprendían de otras vidas algunos trucos nuevos enseñadas en los murales que los acompañaban o en las mismas trampas escondidas en cada rincón.
    El coliseo se encuentra enterrado bajo toneladas de arena de la superficie, al final del camino de la cripta que cada vez es menos estrecho, un arco robusto da paso a la siguiente cámara; es una habitación amplia, de forma circular, y ahuecada en los muros, seguramente donde se guardaban algunos tesoros u objetos valiosos para los difuntos que allí descansaban, el espacio es iluminado solo por espejos que traen la luz del exterior hasta esas paredes duras de colores monocromáticos, y la parte más alta parece casi solo sostenerse por altas columnas decoradas con temas algunos egipcios, otros irreconocibles. Evidentemente ese lugar era mucho más particular a otras cámaras, pues en medio de aquella circunferencia, aproximadamente de quince metros de diámetro, hay un estanque de clara agua no muy profundo que no ocupa ni la mitad del espacio, el significado de porque está eso ahí es incierto, pero los símbolos que le rodean hablan de batallas conquistadas y honradas por predecesores.
    El guerrero apareció en un extremo, ocupando un hueco más amplio en lo alto de uno de los muros y observó a los cuatro brujos con cierta satisfacción, y con la vara de cristal equipada, levantó la mirada hacia un muro repleto de escritura antigua y comenzó a recitar lo que parecía ser un antiguo conjuro. Inmediatamente la habitación se selló, cerró todos sus accesos disponibles y las columnas que sostenían el cielo se incendiaron en llamas, la tierra bajo sus pies se agitó y el suelo que era tan duro como roca se disolvió hasta convertirse en espesa arena, que si bien no los hundía, al menos hace que moverse sea más difícil en ella. En cuanto al agua del estanque comenzó a agitarse apenas por una corriente de aire provocada también por las palabras del guerrero.
    Este mural explica un antiguo ritual para bendecir, por sus muertos, a los guerreros de estos pueblos, para que las vidas ancestrales cuiden de ellos en batalla y transfieran sus conocimientos para así saber siempre cómo salir victoriosos ante la adversidad-, explicó brevemente, una introducción corta a lo que está por venir . ―Los jóvenes guerreros se preparaban durante un par de años y finalmente, cuando estaban listos para el campo, venían a aquí a adquirir, de generaciones acumuladas, conocimiento y enseñanza-, esta vez cambió la dirección de su varita y apuntó en dirección a los cuatro Triviani. ―Ahora es el tiempo de ustedes. Rindan una buena batalla, fuerte, astuta, digna, para que sean bendecidos por los ancestros al igual que lo han hecho otros antes de ustedes, y fortalezcan su vínculo con la magia de los pueblos Uzza-, de la varita de Khufu, salieron disparados cuatro destellos de luz que inevitablemente fueron a estrellarse en alguna parte del cuerpo de los cuatro Triviani, inmediatamente un aro brillante de color verde se dibujó en el lugar donde impactó a Matthew y Zoella, en cuanto a Candela y Jeremy uno celeste los acompañó.
    Guste o no, el trabajo conjunto es algo que a menudo también hay que aprender hacer para ganar una batalla-, añadió el guerrero casi sonriendo. ―No es una regla, pero es mejor si consiguen terminar el duelo con su compañero vivo.
    Y sin decir más, cascadas de arena comenzaron a caer lentamente desde las paredes circulares, como si la habitación completa se tratara de un reloj de arena, dando de ese modo inició con aquel duelo tan particular. La arena que llovía desde los muros no les iba a estorbar durante la batalla, aunque tampoco se detendría hasta obtener a un victorioso, o a todos sepultados en ella.
    --- --- ---
    CONDICIONES
    • No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
    • Duración del duelo: 16 al 25 de Junio.
    • Nos guiaremos por las reglas Nuevas de duelos existentes, (para este 2vs2 poner atención en las reglas de asedios y redadas).
    • Lista de Hechizos (con especial énfasis en el Libro de los Ancestros).
    • Están prohibidos los Off y las ediciones.
    • Consultas, dudas o sugerencias, al topic Consultas Libro de los Ancestros.

    @Candela Triviani @ @ @@Zoella Triviani

     

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  4. Instintivamente, Khufu apenas retrocedió un par de pasos para no ser alcanzado por alguno de los ataques de los brujos, fue un movimiento sutil, aunque igualmente el guerrero sospecha que el gesto no ha pasado desapercibido para ojos de Trivianis. Y las demostraciones comenzaron, según la instrucción que el guerrero ha dado para los cuatro, cada uno tomó un elemento del libro, lo explicó y (los que se podían) los aplicaron, sin embargo, Khufu no considera que han hecho exactamente lo que se les ha indicado; la instrucción era crear un obstáculo que permitiera a otro usuario apoyarse con el hechizo que había explicado anteriormente, solo para cerciorarse de que los cuatro están en sintonía con dichos conocimientos y no han interpretado de distinta manera los diferentes hechizos y amuletos que acompañan al libro de los ancestros. Aun así, el guerrero sabe apreciar la naturalidad con la que cada uno de ellos presenta el hechizo o equipo que ha seleccionado y que, en su mayoría, es casi muy correcto todo lo que hacen con ellos.


    Su mirada está puesta sobre el último de ellos en exponer cuando asiente, de algún modo es lo más cerca que está por aceptar su trabajo. Tal como lo ha imaginado, y como ya lo ha explicado antes, a lo largo de su preparación los cuatro hechiceros ya habían conseguido desarrollar un instintivo sentido de captación tratándose de la magia de los antiguos pueblos guerreros, por lo que el aprendizaje para ellos resultaba ser mucho más ágil. Khufu no se sorprendería al tratarse de un nivel tan alto, e incluso se esperaría que fuera mucho más exigente que como lo es cuando está en los primeros escalones de esta enseñanza de magia guerrera, pero lo cierto es que, si estaban ahora aquí, sea por los méritos que fueran, al menos demostraban una habilidad para sobrepasar, de mayor o justa medida, los estándares de sus hermanos.


    La diferencia entre la arena del hechicero y las arenas mágicas del desierto va algo solo un poco más allá que la recuperación de los sentidos en un tiempo más corto, pero es sumamente importante recordarlo-, el guerrero comenzó con algunas observaciones, que si bien podía ser solo información omitida por su obviedad, no estaba de más recordar que había reglas, normas, cláusulas o como quieran llamarles, para poder realizar dichos hechizos en una adversidad o en un combate o batalla. ―Cegar a tu oponente por el tiempo en que lo hacer la arena mágica del desierto, en una batalla, difícilmente te será tan eficiente como lo es una arena del hechicero, sin embargo, si, es como una cortina de humo para un escape rápido.


    Tarareó para sí mismo, tratando de recordar lo que ha pasado después de tan tremenda demostración que la bruja Zoella hace primero.


    Mmm, el Kansho-, Khufu quiso evitar la sonrisa que recordar las palabras de Candela le provoca. Si, a él también le gusta tanto o más que el resto de partes que dividen el libro de los ancestros. ―Bueno, así cómo se tiene prohibido enseñar la magia guerrera sin un permiso, también es que no se puede aprender por cuenta propia, sin el haber obtenido el vínculo, el entendimiento de la magia de los ancestros-, el guerrero entrecerró los ojos, sospechando que seguramente no es la primera vez, ni los únicos, que han intentado usar los hechizos del libro antes de obtener su vínculo. ―Digamos que podrías hacerlo igual, pero a la falta del vínculo con esta magia, pierde poder, pierde la esencia. No basta con contener la información, hay que entenderla y, de cierta forma, hacerla parte de nosotros, ¿como? fraterniza con eso-, es una explicación quizá un poco más romántica de lo que hubiese querido dar en realidad, pero la relación que existe entre él y la magia de los ancestros le suelen traer a la memoria de Khufu los recuerdos de sus propios sacrificios, de su propio esfuerzo, para ser guardián de aquel arte. ― Pero eso es algo que se aprende algunas magias atrás, ¿verdad?


    Importante es eso que ha dicho sobre esta arma; Kansho puede absorber en sí hechizos de magos poderosos, de alto nivel, solo una ves por batalla, al menos hasta que su poder aumenta, y, si astutamente pueden sobrevivir por más tiempo que eso, la daga te acompañará durante tres turnos seguidos en un duelo-, añadió e invocó por cuenta propia la daga. ―Además, invocarle no requiere más que solo pensarlo, algo con lo que seguramente también estarán familiarizados.


    Finalmente, se dirigió a los dos muchachos del grupo. Cada uno a decidido explicar un amuleto, sensacionales ambos ante la mirada del viejo guerrero, a pesar de lo que ha pensado antes de Kansho. Aun así, no hay mucho que pueda añadir a sus explicaciones, sin embargo, al no existir un escenario que funcione de ayuda visual para su entendimiento, Khufu espera que ellos tengan mayor suerte cuando de verdad necesiten requerir de la magia que los amuletos otorgan.


    Algunas veces, lo importante de saber que existen objetos tan poderosos no solo va de hacernos poseedores de ellos y usarlos a nuestra conveniencia-, explicó al grupo en general. ―Si no que, conociendo su existencia, entendiendo su naturaleza, podemos encontrar también como enfrentarnos a ellas, tal vez, evadirlas para siempre. Podremos crear parámetros dentro de la magia que de pronto podría parecernos...inalcanzable.


    Con esa última reflexión el guerrero desvió la atención del grupo levantando la vista hacia lo alto de las pirámides, estando tan cerca y nada de ellas es difícil tener una vista clara de dónde es exactamente que están posicionados dentro de la necrópolis. Sobre ellos el cielo ya comienza a mostrarse de un naranja claro, lo que es para el guerrero una señal para continuar a lo que sigue. Khufu hubiera preferido quedarse un poco más de tiempo ahí, para sentir en su curtida piel los familiares e intensos rayos de sol de Egipto, pero la instrucción debe continuar.


    Vamos a algo más. Es evidente que entienden estos elementos y hasta cierto punto son capaces de hacer que funcionen, pero siempre es diferente cuando el calor de la adversidad o la batalla acorralan, inclusive, podemos hasta encontrar utilidades de estos conocimientos nuevos que anteriormente no hubiéramos podido imaginar-, aún empuña su varita cuando la prepara nuevamente para hacer vibrar el suelo bajos sus pies, pero a diferencia de la vez anterior, cada quien permaneció en su posición y en cambio no muy lejos, el cuadro de piedra con la marca de un sol, se removió para dar paso a un pasadizo escaleras abajo. ―Tal vez las viejas paredes de las catacumbas puedan enseñarles algo mas sobre antiguos conjuros, recomendaría equipar su vara de cristal para lo que sea que puedan encontrar ahí dentro-, Khufu no los miraba al hablar esta vez, el rostro sereno con media sonrisa observaba el punto más oscuro de aquel túnel fúnebre. ―Aunque, igualmente, no hay que precipitarse, ¿cierto?


    El guerrero se hizo a un lado y volvió la vista hacia los aprendices, invitándolos a que uno a uno fueran adentrándose.


    Traten también de mantenerse juntos, digamos que a los ancestros que ocupan estos alojamientos, no les gusta ser molestados.

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  5. Despegó la palidez de sus ojos de lo alto de la pirámide para dedicarle a la primera Triviani en llegar una mirada significativa, con eso el guerrero cree comunicar lo suficiente, o al menos eso espera, ya que en realidad no hay mucho más tiempo de intercambiar palabra solo con ella, pues cómo si se tratase de una sombra, o un espectro atado a ella tal vez, una figura esbelta aparece por detrás de la mujer, casi contándole cuidadosamente los pasos. Las palabras se le quedan atrapadas en la boca mientras ve llegar al siguiente par, que son mucho menos discretos en aparecerse frente a él de lo que son las dos mujeres, pero que finalmente están ahí. Khufu los recibe entonces a los cuatro con una venia apenas pronunciada antes de darles nuevamente la espalda para dirigir su atención al camino que lleva hacia la pirámide, y espera que ellos sigan el ejemplo.


    Khufu comenzó a moverse hacia el interior.


    Frente a ellos no sólo había caminos y señalamientos que los adentran a la necrópolis hasta donde se tiene sanamente permitido, que mantienen a todo al que se acerca a raya, algo que parece pertenecer a las costumbres de los no mágicos, si no que también, cómo desenterradas de la arena, se encuentran los vestigios de lo que queda de aquellas antiguas civilizaciones, entre las cuales sin duda alguna sobresalen las pirámides. Era una rima bastante melancólica en realidad, cómo algo tan grande, que en su mejor momento exponía con tan solo su presencia la grandeza de sus pueblos, ahora se reducían a sólo existir como un tesoro sin aparente valor. La historia sin fin de la humanidad misma.


    Las pirámides y catacumbas de esta antigua necropolis es un legado que vidas pasadas han dejado. En sus interiores guardan tantos secretos, y muchos mas tesoros como conocimientos, interpretados por diferentes culturas también, muchas veces más a conveniencia, pero igualmente han sido extraídos y enseñados por generaciones-, la voz del guerrero era tranquila, como el calor que de apoco comenzó a amenazarlos con el final de la noche, de apoco los cielos se pintarán de vibrantes colores y anunciarán la calurosa mañana en el desierto de Egipto. Un fresco soplo sacudió al grupo, posiblemente el último respiro de aire fresco que tendrían en un largo rato. ―De igual manera aquella magia que interpretamos ahora es el resultado de todo ese conocimiento adquirido, conocimiento que a través de los años se ha ido transformando-, es quizá una explicación obvia, pero que Khufu considera importante sobretodo teniendo en cuenta el lugar donde están.


    Después de recorrer varios metros hacia el interior, las pirámides más grandes aun se encuentran a una distancia considerable de ellos, posiblemente no es la intención del guerrero perturbar la calma de sus interiores por ahora. Khufu se detuvo entonces cuando, bajo sus pies también descalzos, la arena se siente solo un poco más sólida, como si de un piso de piedra se tratara. Con la ayuda de la vara de cristal invocada desde el tatuaje de su antebrazo, el guerrero consigue revelar entonces un esquema aparentemente picado en piedra por debajo de ellos, en una explanada que no es muy grande, pero que se bifurca para llevar a diferentes caminos. Las escrituras sobre ellas son de lenguaje Egipcio, quizá algo más elaborado de los jeroglíficos que se está acostumbrado a ver, pareciera de pronto la mezcla de algo más que solo la cultura de la reconocida República Árabe.


    Ustedes cómo persistentes aprendices y practicantes de la magia guerrera...-, hizo una pausa, el viejo Khufu se giró para encontrarse cara a cara de nuevo con los cuatro hechiceros, deteniendo su mirada antes sobre Candela, aún si no había terminado su intento anterior, ella seguía tratando ahora, por lo que queda aun dentro de esa categoría de persistentes aprendices. ―...Han conseguido un gran entendimiento sobre el conocimiento de la magia guerrera-, con un ademán indicó que se posicionaran cada uno en un símbolo, haciendo entre ellos cuatro la forma de una media luna. ―Pero, solo por un momento, olvídense de todo eso y solo concéntrense en este lugar, y en la magia que el libro de los ancestros les ofrece.


    Al ser usuarios tan avanzados dentro de la magia guerrera Khufu siente casi una pérdida de tiempo preguntarles si es que se han tomado la molestia, aunque sea, de haber hojeado las páginas del libro detenidamente. Aun así, se lo considera altamente antes de continuar.


    Imagino que se han preparado con anterioridad. En las páginas de sus libros, una vez que la cuota de inscripción se les ha cobrado, se les han sido revelados también los hechizos y demás elementos que conforman la magia de los ancestros-, esas deben ser cláusulas en los contratos con la magia guerrera impuestas por parte de la universidad que decisión del viejo guerrero, guardián por años de tales conocimientos, pero, ¿qué se le podía hacer? ―Ante los demás, cada uno explicará entonces solo un elemento de los que se muestran ahí-, dio la instrucción con calma, antes de repasar los rostros frente a él, apenas capaz de reconocer alguno de ellos bajo la escasa luz de la última hora de la noche. ―Adherida su explicación intenten crear también un obstáculo, algo para que otro de ustedes pueda defenderse o apoyarse con ayuda del hechizo o amuleto que han traducido.


    El guerrero necesitó entonces de un movimiento más de su varita para arrastrar el piso bajo los pies de ellos, haciendo que los cuadros sobre los que están parados se muevan como si fueran piezas de un tablero, de manera que quedan acomodados para tenerse uno frente a los demás sin problemas, de modo que parecieran todos y cada uno de ellos sus propios obstáculos para avanzar a lo siguiente.

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  6. La necrópolis de Guiza es un lugar mayestático durante la noche, iluminado solo por la luz de las estrellas y la luna menguando sobre lo que queda de aquel arte, es al verlo algo realmente aun más imponente de lo que es durante las horas del día, en su humilde perspectiva parece que conjura magia por cuenta propia. Es, en pocas palabras, un espectáculo admirable, inclusive, es difícil pensar que para aquellos menos experimentados podría ser solo algo que pasa sin siquiera ser notado. Y es que ha pasado también bastante tiempo desde que el guerrero admiró por última vez, con la tanta calma del desierto, su ocultismo, pero hoy ¿qué era mejor entonces que volver a los orígenes para aprender de uno de los libros de magia guerrera más avanzados? después de un largo rato de no estar en su elemento, aquella sesión se vuelve de pronto algo bueno también para Khufu.


    La noche sobre ellos está por extinguirse pronto y es mucho más oscura de lo que nunca fue, atravesar el desierto que rodea la meseta de Guiza es posiblemente más peligroso hacerlo en ese momento que hacerlo durante el día con el dominante sol sobre sus cabezas. Aun así, tratándose de aprendices de magia tan avanzada, como lo son los aprendices para la magia del libro de los ancestros, Khufu se imagina que el menor de los problemas para ellos será la geografía del lugar de la cita. Lo sabe bien porque el lugar está invadido por trampas y maldiciones de todo tipo, construidas por los pueblos egipcios en una cohesión entre magos y no mágicos, fabricadas con el único propósito de evitar que el paso de una vida a otra de sus reyes sea perturbado por algún profano ser. Por lo tanto, llegar hasta él sin perturbar la calma de la noche es una buena práctica para poner a prueba los poderes acumulados por los aspirantes hasta ahora.


    El silencio lo invadió rápidamente mientras repasa en su mente la información que la universidad le da al guerrero sobre los aprendices, sin duda es un grupo peculiar, y no lo dice solo por el parentesco que llevan en sus apellidos, sino por los antecedentes en sus pasadas prácticas de la magia guerrera; siempre juntos, al menos la mayoría del grupo que se presentaba hoy. Esa idea lleva a Khufu a preguntarse si es que acaso ellos no pueden hacerlo solos, si es que individualmente no tienen la voluntad y la fortaleza de aprender y practicar de la magia guerrera sus poderes a su propio costo. De ser así, de necesitar la compañía uno del otro con tanta insistencia, quizá ellos no merecen estar ahí el día de hoy, pues Khufu consideraría que solo han aprendido de los guerreros su magia, mas no la ética de los antiguos pueblos de los Uzza.


    No obstante, el viejo guerrero puede entender también que son otros tiempos y las circunstancias tampoco son las mismas que como a ellos se les ha forjado el título de guerreros Uzza, y sabe reconocer también que cabe la posibilidad de que la necesidad de esos tres por llevar los aprendizajes juntos se deba a alguna clase de magia experimental estructurada por las nuevas generaciones de hechiceros, adaptadas mejor a su forma de vida, a la particularidad de su día a día, a los hechos de la realidad que agobian y perturban este presente. Cosa que, bajo la perspectiva de Khufu, quien en más de alguna ocasión tampoco ha estado del todo de acuerdo con algunas costumbres Uzzas en cuanto al conocimiento, es algo interesante de ver, mucho más lo es ser parte de eso.


    La pálida mirada gris del arcano está perdida en algún punto alto de una de las pirámides mientras espera por ellos, no se impacienta, pero era mejor comenzar antes de que el sol se asomara, aunque de todas formas no es que fueran a pasar el resto de la enseñanza bajo los rayos de intenso calor, por supuesto que eso tampoco es una promesa de que lo que les espera a todos ellos ahí, bajo las ruinas de Keops, pudiera ser mejor.

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  7. Fracasó, el efecto de su hechizo ha sido sustituido por un largo silencio que no provocó más daño a su oponente y, sin embargo, ella se queda con la vergüenza de haber intentado algo tan simple. La figura de la amiga de Scavenger pareció sorprendida por un instante, pero recuperó la sonrisa rápidamente, si tiene confianza en sí, o en las habilidades de Scavenger es algo difícil de interpretar para Khufu. Con la misma determinación con la que inició el combate continúa y el contraataque de la bruja aprendiz es un golpe duro, no solo por que ha sido rotundamente eficiente contra su víctima, si no que ha utilizado la misma treta del guardián de Abusir para golpearle.


    El guardián, mordido por la serpiente, cae de rodillas sobre la superficie más dura de todo el desierto, y el animal enroscado en su cuello es arrancado de un fuerte tirón que le provoca un alarmante grito de dolor.


    Morphos-, susurra nuevamente, aun de rodillas sobre el suelo, para transformar un pedazo de roca pequeño (seguramente de algo que debió ser parte de Abusir en otros tiempos) en un bezoar y lo tragó, pasándolo difícilmente por la garganta para aliviar su cuerpo del veneno. El daño es duro, el guardián tiene que hacer un esfuerzo para desprender de su cuello el animal que le ha clavado los colmillos en el cuello violentamente, y a pesar de la advertencia de Khufu, sabe que tiene que hacer algo antes de preocuparse por dicha tormenta. Aún puede escuchar los siseos de la serpiente merodeando y, de algún modo, eso era una buena señal, pero su vista se hace borrosa y su respiración complicada a una velocidad alarmante, entiende entonces que debe atacar el veneno suministrado en su cuerpo antes de intentar otro movimiento contra Scavenger.


    La arena azotó contra ellos mientras el antídoto para el veneno hace su efecto, por suerte ha sido una mordida limpia y permite presionar con fuerza donde duele para no perder sangre, pues aún le queda un asunto que resolver; la llegada de la tormenta de arena también le había dado el tiempo suficiente para librarse del reptil sin tener que preocuparse por otro ataque de parte de Scavenger mientras el bezoar hacia su trabajo, sin embargo, el animal invocado por la aprendiz aún seguía siendo un problema, pues el guardián puede escuchar al animal serpenteando cerca, escondido entre las corrientes de arena que se levantan con el viento. La única ventaja que encuentra ahora es que Scavenger no debe tener idea de su posición para que intuya nuevamente su siguiente movimiento, por otro lado ella tampoco sabe nada de su oponente.


    "Orbis bestiarum"-, piensa esta vez (porque sería muy difícil abrir la boca sin tragar arena) apuntando su varita al animal cuando ve la cabeza de la serpiente salir de entre un puñado de piedras dispuesta a hacerle daño nuevamente, a cumplir la orden por la cual ha sido invocada; acabar con el guerrero de Abusir. El aro dorado se dibujó inmediatamente alrededor del animal, y con la misma agilidad con la que ha sido realizado el hechizo, la figura con la apariencia de la antigua compañera de Scavenger ordena a la serpiente dirigir esta vez su ataque en contra de su invocadora. Estando aún de rodillas sobre el suelo ha sido casi un golpe de suerte ver al animal escabulléndose entre la arena con esta tormenta sobre ellos empañando el escenario, si Scavenger no corría con la misma suerte que ella, no podría distinguir al animal que sigilosamente se acercaría hasta su posición para morderle por el tobillo y llenar su sangre con veneno.


    Aun conservando la distancia, Khufu aplica un hechizo sobre sí mismo para no ser atacado por el viento o la arena de la tormenta, sin embargo, eso no remedia que ha perdido de vista el combate, pues es imposible a estas alturas distinguir algo más, ¿recibirá una sorpresa cuando la cortina de arena finalmente se despeje y pueda ver el resultado final? Cómo si algo quisiera terminar con el entretenimiento, la tormenta va perdiendo intensidad casi tan rápido cómo ha aparecido, confirmando que debía tratarse seguramente de alguna batalla llevandose cabo más allá entre otro guardián de Abusir y algún carroñero del desierto, era cuestión de minutos para que todo sobre ellos estuviera nuevamente tranquilo, ¿qué es lo que los ojos del guerrero verían cuando la tormenta pasara? ¿Ya habría algún vencedor? Era muy pronto para algo así, aunque no poco probable.

  8. La figura de su antigua amiga y/o compañera de vida se encontraba más que preparada para esta batalla, le esperaba con la varita en mano y una sonrisa que Khufu no pudo imaginar capaz, no en una apariencia como aquella, en un lugar como aquel. Cómo sea, aquel espejismo que hace el guardián de Abusir es increíble, y estaba seguro de que podía confundir a cualquiera, sobre todo con el sol subiendo rápidamente la temperatura a su alrededor, las alucinaciones era ante todo lo menos anormal en un clima como este. A la distancia, la pálida mirada del guerrero observan detenidamente los movimientos de la aprendiz Scavenger, quien hasta ahora había mostrado un desempeño aceptable, aunque a este punto comienza nuevamente a dudar de que sea capaz de continuar.


    Es casi toda una sorpresa ver que la vacilación en Scavenger dura tan poco como las corrientes de viento que vienen colándose por entre las dunas lejanas del sureste y que apenas si refrescan sobre el sudor de la frente de quienes se enfrentan en la arena. Ella, Scavenger, se mueve finalmente, para atacar con un movimiento astuto, pero que por un momento parece un intento aún más inteligente por parte de Scavenger de ir calentando (si es posible aún más) el terreno de juego. "Salvaguarda mágica"-, piensa la persona que se enfrenta a la aprendiz, lo hace rápidamente pues la distancia entre ellas no es tan amplia y debe evitar ser alcanzada por alguno de esos proyectiles que su oponente lanza contra ella. El efecto del salvaguarda es inmediato y, cual materia sólida, las flechas le atraviesan como si Scavenger hubiera lanzado el hechizo al aire.


    Aquel guardián ha hecho un trabajo aún mejor de lo que pudiera esperarse y, tal vez, como si se tratara de la misma amiga de Scavenger, está preparada para responder ante los ataques de la bruja aprendiz de la magia guerrera. ―Morphos-, conjura inmediatamente después de que la intangibilidad de su cuerpo pasa, apuntando su varita firmemente a uno de los pies de la bruja contrincante, esto para conseguir que su zapato lleno de arena se transforme en una serpiente cornuda del desierto enrollada en su pie que, apenas terminar de formarse, clavaría sin piedad sus colmillos en la piel de la bruja inyectando al instante el veneno a través del torrente sanguíneo de la muchachita Scavenger, entonces ella tendría que preocuparse en algo más que en el intenso calor que los comienza a ahogar.


    Admirando el efecto producido por el hechizo de aquel guardián de Abusir, Khufu cree que es un movimiento tonto por parte de aquella figura, pues está seguro de que necesitará algo mucho más ágil para engañar a la aprendiz Scavenger, aunque habría que ver su respuesta, sin embargo, antes de que pueda notarlo, algo en el horizonte llama la atención del brujo guerrero de los ancestros. No le lleva mucho más tiempo darse cuenta que sobre ellos se avecina una tormenta de arena, aparentemente algún truco de defensa activada por un novicio ladrón de las arenas que intenta acercarse a los tesoros de Abusir.


    Se acerca una tormenta de arena-, advierte simplemente el guerrero alzando su voz por lo alto de la batalla, no espera confundir a Scavenger, pero la nube de arena y polvo ya casi está sobre ellos y sería aconsejable que para su segundo turno ninguna de las dos utilizara hechizos que requieran de puntería, pues la niebla de arena provocaría una visión borrosa entre los contrincantes durante un turno completo. Esto reduce drásticamente las opciones de contraataque, sin embargo, bien empleado, podría ser también una ventaja para ellas.

  9. Abusir es el escenario perfecto para llevar a cabo la última prueba, Khufu apenas les ha dado tiempo de reponerse, y ciertamente no cree que el único aprendiz que ha conseguido llegar hasta ahí tenga más problema con ello, al contrario, el guerrero imagina incluso que, rodeados de toda esa magia antigua, de tesoros y trampas mágicas, la muchachita podría sentirse inspirada, no por nada el lugar era, para los más descuidados, algo difícil de alcanzar. Sobre los vestigios de lo que debió ser alguna civilización egipcia el sol arde con la intensidad de medio día, aun así ventea, pero las ráfagas de aire que se sueltan de tanto en tanto bañan los ojos de arena y provoca también que los nidos de algún bicho de la zona, ponzoñas como escarabajos o escorpiones, sean desenterrados. Y aunque los caminos han sido cubiertos por arena, el suelo bajo ellos es firme, sólido como el concreto, como la piedra que sostuvo alguna vez aquella gran ciudad.
    Después de alcanzar la entrada de Abusir, y dar sus últimas explicaciones, Khufu guió a la muchachita hasta casi el centro de aquella ciudadela arqueológica, a simple vista no se ve más que piedra y arena por todas partes, y esos espejismos de calor al horizonte. El sol sobre ellos es despiadado, lo más recomendable era vestir ropas que cubrieran la mayor cantidad de piel, más que por el calor, que de algún modo es soportable bajo la sombra de algunas ruinas, es para protegerse de sufrir lesiones en la piel a largo plazo, para Khufu ese ya no es un problema, y su piel curtida de sus largos años viviendo en Egipto lo han habilitado para el clima cálido del desierto. Por otro lado, no había mucho tiempo para preocuparse por el calor, pues nada aseguraba que una vez dentro las trampas fueran activadas por los visitantes, aun después de haber cruzado sus peligrosos alrededores, por lo que bajar la guardia no era la mejor opción ni para los más experimentados.
    Cuidadosamente, se adentraron hasta llegar a lo que algún día pareció ser un oasis seco seguramente por alguna maldición, ahí sin embargo, quedan solamente dos altas palmeras separadas por casi tres metros de distancia entre ellas, sus colores están acabados por el mismo sol pero aun así son frondosos y dan una sombra considerable. Ahí es donde se detienen, bajo la sombra de uno de estos, Khufu hace aparecer nuevamente su varita de mango azulado, la empuña con fuerza antes de azotar el aire con ella y provocar una fuerte corriente de aire que envuelve el seco oasis en una nube de arena, con otro movimiento de su varita el viento y la arena paran en seco y después sobre el suelo se desplomó, dejando ver frente a ellos la figura de una persona guardada bajo la sombra de la palmera opuesta.
    Un guardián.
    Esta persona está cubierta casi de pies a cabeza, con ropas holgadas, sus pies están descalzos, no parece importarle el calor de la arena debajo de ellos y su rostro está cubierto casi en su totalidad por un turbante, todo de colores monocromáticos, perdiéndose casi entre los colores crema y amarillos suaves del desierto. La figura de aquella persona se mantiene firme, quieta bajo la sombra, pero su mirada gris, casi tan profunda como la del mismo Khufu, puede atravesar sin problemas los tres metros que los separan de Scavenger y el guerrero. Khufu, aun conservando la distancia, analizó también la figura del otro lado y por el rabillo del ojo se aseguró de que la aprendiz tampoco se estuviera perdiendo de esto. El guerrero señaló hacia adelante una vez más con su varita, invitando a Scavenger a encarar a aquella persona. Frente a ella estaba su siguiente prueba; vencer al guardián.
    Él será su nuevo objetivo, Scavenger-, masculló Khufu sin apartarle la mirada a la figura que lentamente se acercaba a ellos, descubriéndose el rostro mientras se quitaba el turbante, revelando de a poco su identidad. —Se fuerte, o no podrás salir de esta-, soltó antes de desaparecerse nuevamente con una corriente de aire que lo hizo reaparecer sobre los restos de una columna, desde ahí vería el encuentro.
    Finalmente, cuando la persona está a casi dos metros de distancia de Scavenger, su rostro ya no es un misterio, aunque tal vez lo siga siendo para la bruja, pues el guardián, sin que ella lo notara, ha tomado el rostro de alguien que es muy querido para ella, si no de total confianza, al menos si alguien realmente estimado, algún rostro que pudiera engañarla, el rostro de alguien que ella no quisiera lastimar jamás.
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  10. En su tan corto tiempo enseñando a los iniciados en las magias guerreras, el guerrero Khufu no cree haber visto un desarrollo tan impecable anteriormente, aun con los altos y bajos de su aventura Scavenger se había mantenido centrada, siempre con la mente despejada aún cuando el medio físico que la rodeaba exigía todo de ella de sobremanera. Parecía casi una pena que Von Alexandros no se sintiera lo suficientemente inspirado para también atravesar el portal y buscar Abusir junto con Scavenger, por un momento habría jurado haberlo visto saltar al portal antes de desvanecerse en el aire, y es que algunas veces no estar solo en el viaje te hace tomar otras decisiones, no siempre las mejores por supuesto, ya sea por que intentan ayudarse mutuamente o por diferencia de opinión, pero sea cual fuera el caso, esto, más que para el indeciso brujo, sería una prueba más que Scavenger hubiera tenido que enfrentar.


    Por otro lado, Khufu, que se ha mantenido latente a las acciones de los brujos asegurándose de que en realidad no les hiciera falta pretextos para no recurrir a la magia recién aprendida, se adelanta hasta el final del recorrido para recibirles, pues la travesía hacia Abusir era ya tan naturalmente desafiante que realmente no necesitaba mas mano por parte del guerrero de la magia de los ancestros para hacerlo todo mas complicado.


    Puede tomar un merecido descanso después-, es el intento más fallido en toda la larga vida del guerrero por felicitar el desempeño de la bruja cuando finalmente llega hasta él. Con tal recibimiento, él quiere reconocer que la aprendiz ha sabido dominar hasta ahora con sensatez los elementos de ambos libros de hechizos aprendidos hasta ahora bajo adversidades peligrosas, pero también la falta de entusiasmo es una advertencia, de que en una batalla real, una pelea, o una guerra, el descanso llegará solo hasta el final de estas y, para algunos otros, solo lo hará hasta después de su muerte. Aun así, Khufu le da el tiempo de otra explicación para que ella se recupere, física y tal vez anímicamente, antes de la última prueba.


    Ha sido interesante seguir su travesía, Scavenger. Aunque corta, veo que ha comprendido en su mayoría las definiciones de los hechizos y amuletos de los libros y no solo eso, los ha ejecutado limpiamente-, la voz de Khufu es seca, casi ni siquiera parece que es sincero con ella. Por otro lado, la mirada gris del hombre, casi descolorida, contrasta con los vivos colores del desierto a casi mediodía, incluso con el mismo Khufu, por lo que no es fácil ocultar hacia dónde es que dirige la vista, puesta sobre el rastro de sangre que queda en la camisa de Scavenger.


    Quizá deba extender un poco más su explicación.


    Ha tenido solo “detalles”, sin embargo, en muchos casos esos “detalles”, podrían garantizarle la victoria, o costarle la vida. Esta vez no parece haber cobrado caro, pero es importante-, Khufu señaló la mancha de sangre, donde la ropa apenas rota por el ataque no deja mostrar rastros de lo sucedido. ―Es importante por ejemplo; que sane sus heridas completamente y en tiempo, Scavenger. Si bien algunos daños no son tan intensos y darán margen para defenderse, otras heridas deben ser atendidas inmediatamente, saber esto es algo que le servirá para toda la vida-, esta es una explicación un poco complicada, solo espera que ella pueda seguirle el hilo de pensamientos. ―Esa serpiente que la hirió ¿era realmente venenosa? yo digo que sí, entonces no le debe quedar mucho más tiempo de conciencia ¿cierto?-, se encogió de hombros. ―Es un ejemplo nada más-, se acercó apenas a la muchacha para entregarle un pequeño saco que cabe en la palma de su mano, en el interior solo queda un bezoar. ―Esos son los "detalles" que, en un duelo o una batalla, le salvan. Trágalo, por si acaso.


    Tampoco cree que tenga que perder el tiempo con reglas básicas de combate, aun así hace la mención, solo por que es una cosa importante para terminar de comprender los usos de cada elemento de los libros de hechizos.


    Hay que entender también que dentro de la magia guerrera muchos de estos elementos sólo serán útiles durante una batalla o un duelo; hechizos tales como la curación y el salvaguarda mágica serán tremendamente útiles, pero tal cómo lo dice el libro estos tienen un límite, que se relaciona a la energía que se necesita para ejecutarse, por lo que un salvaguarda mágica no se podrá usar más de tres veces y una curación, al requerir más energía, solo se podrá usar una vez en batalla-, la pausa que hace esta vez es breve, debe tener cuidado de no confundir a la aprendiz. —Por otro lado, los amuletos y joyas guerreras que ahora le pertenecen siempre les serán de utilidad, en sus características encontró usted el uso adecuado de cada uno para librarse de algún obstáculo allí afuera, sin embargo, en una batalla o en un duelo, no les serán de mucha ayuda.


    ¿Cuántos estudiantes no ha visto perder la ventaja o la victoria solo por detalles como estos?.


    En todo caso, encontrará usted que también hay una relación entre los hechizos y sus amuletos, tal como el amuleto de curación y la curación o el anillo de amistad con las bestias y un orbis bestiarum.


    Es casi una regla de oro, en el aprendizaje de la magia guerrera, que los iniciados entiendan la diferencia entre los hechizos para un duelo o batalla y el uso de los amuletos.


    Vamos allá entonces-, con un gesto de la cabeza, Khufú le señaló un sendero que se extraviaba enterrado en la arena, pero que era evidente que llevaba hacia el interior de Abusir. —Hay que adentrarnos, ahí alguien nos espera, y si le quedan dudas sobre algo, será mejor que las saque ahora.

  11. La luna en el cielo se movía rápidamente a su alrededor, e iluminaba sobre ellos mucho más de lo que lo hacía la luz invocada por el guerrero, haciéndola casi inútil ante los ojos de los magos. El plateado color cubrió la alta superficie de las montañas e iluminó mejor los rostros de las personas ahí reunidas, teniendo una mejor vista de cada uno de ellos. Como el guerrero que es, Khufu no es naturalmente superficial, y aunque encuentra evidentes las diferencias entre los aprendices, se fija en ellos clavando su pálida mirada en cada uno, buscando algo más allá de su fachada. Delante de él tiene rostros jóvenes en apariencia, con escasez de marcas, cicatrices o arrugas en ellos, aunque tal ves si conservan las suficientes como para justificarle su aspiración a la magia de los Uzza. No obstante, su larga vida, y el pasado tiempo de observar y aprender de sus hermanos, le advierten a Khufu que lo último que debe hacer es subestimar a un aprendiz, sobre todo a aquellos que se iniciaban en las enseñanzas de la magia guerrera.


    Khufu asiente de vez en cuando a las palabras de la bruja Scavenger, quien fue la primera de dos en comenzar su exposición, no por eso tiene la simpatía del guerrero, pero si esto fuera una batalla, ella entonces llevaría la delantera. Sus explicaciones además, sobre los elementos del libro del aprendiz del brujo, son precisas y atinadas, era evidente que más que comprensión, era la experiencia misma la que hablaba por ella, era alguien que más que en la cotidianidad del día a día ha puesto en práctica los amuletos y los hechizos ya aprendidos bajo la adversidad, y Khufu le sabe reconocerle esto. Por otro lado, tratándose del libro de la fortaleza, sus definiciones se entienden más como aprendidas, memorizadas, sin embargo, existe también un grado alto de entendimiento sobre los hechizos de los que ella habla. Por supuesto que habría que verlo.


    “...creo que en tiempos como este, con la guerra tan cercana como la tenemos…”-, las palabras de ella se quedan un rato más dándole vueltas a Khufu en la cabeza, le traen al guerrero cientos de tiempos pasados, muchas batallas ganadas, pero muchas pérdidas también, el valor del sacrificio, los amigos perdidos, los pueblos destruidos, cosas que ni con toda la magia del mundo pueden volver a sanar algún día. Es por eso que para la batalla se tenía que ser fuerte, y no necesariamente solo del cuerpo. “Hay muchos que son conscientes de ello, de la guerra y lo que hay que hacer... -, piensa el guerrero en la lejanía de sus pensamientos. “...pero son tan pocos los preparados para su realidad”-, por supuesto que Khufu comienza a creer que ese podría no ser el caso de Scavenger.



    La cadena sobre su cuello volvió a emitir sonido antes que el guerrero lo hiciera nuevamente, después del silencio patrocinado por la espera a una respuesta que le falta y que por supuesto no obtuvo. No está seguro de por que el otro muchacho, aun con la energía con la que había llegado hasta la sima, se ha quedado sumergido en el silencio, atrapado entre las páginas de su libro de hechizos. Tal vez, en busca de la comprensión de toda esa nueva información, se ha sentido impreparado para continuar su aprendizaje, sin embargo, Khufu sabe que el brujo está listo para esto, de lo contrario los textos no se hubieran mostrado al muchacho para que aprendiera de ellos. Es posible que la persona solo necesitara algo más de motivación. No obstante, el trabajo de Khufu no se trataba de incitarlos, si no de orientarlos, por lo que con un gesto sutil de mano le da a entender al brujo que el tiempo se terminó y que detenga su explicación, si es que tiene la intención de dar una. Con suerte lo que venga después haga despertar al aprendiz.


    No pueden esperar más tiempo tampoco dado que el amanecer está por alcanzarlos, lo confirma por la luz del sol que se cuela de apoco por el horizonte y que, aunque aún brilla con intensidad, va ensombreciendo la luz del astro que se mantenía sobre ellos. Aún no termina de suceder el amanecer y la temperatura a su alrededor ha comenzado también a elevarse, y si es que quieren aprovechar su día, y tan tormentoso tiempo, deben finalizar con las explicaciones y continuar.


    En el calor de la batalla…-, repite las palabras anteriores de la bruja, que le han dado paso a una breve explicación más. —En el calor de una batalla es común dejarnos llevar por la euforia que provoca el momento, sin embargo, aunque se debe ser ágil de mente, se entiende que lanzar hechizos a diestra y siniestra no siempre nos garantiza la victoria-, reglas de oro para sobrevivir en un duelo o en una batalla mágica, pero que no esta de mas recordarle a los aprendices. —Es por eso que debemos no solo saber que existen estos elementos, saber que están ahí no es suficiente, sino también entender lo que significan, para así explotar de ellos sus múltiples usos-, para eso era la ejemplificación que había solicitado anteriormente. —Mientras más se comprenda la función, utilidad y duración de cada uno, más sencillo será para ustedes ejecutarlos y utilizarlos en el momento más oportuno de una batalla o circunstancia-, sobre su mano balanceó su varita y señaló, sobre la bruja, su collar. —Por ejemplo, se sabe que entre las joyas sobresalientes del libro del aprendiz del hechicero se encuentra el amuleto volador, pero tal cual como lo ha explicado puntualmente Scavenger, si nos dejamos guiar solo por lo que se sabe, no entendemos que en realidad no nos ayuda a “salir volando”.


    Así mismo, los hechizos tienen un límite debido a que el uso de energía que se requiere para ejecutarlos es alto, por lo que hay que tener en cuenta que cada hechizo, salvo que el libro especifique lo contrario, podrá realizarse al rededor de tres veces por enfrentamiento-, el guerrero aclaró su voz cuando se da cuenta de que incluso para sus oídos se escucha muy técnico. —Es decir, un salvaguarda mágica utilizada por cuarta vez en una batalla no tendrá la fuerza necesaria para convertir su cuerpo intangible y el daño ocurrirá.


    La próxima pausa que ocurre es un poco mas larga, para que tengan algo mas de tiempo ellos de ordenar sus ideas o dudas.


    Explicado esto, el guerrero se puso de pie y se encaminó hasta la orilla del terreno, justo del lado opuesto donde ellos se han aparecido hay un acantilado pronunciado, posiblemente es ahí donde se arremolinan y se acurrucan las corrientes de aire que los han estado refrescando durante este tiempo. Khufu aún mantiene empuñada su varita cuando llega hasta el borde y la levanta por lo alto para trazar en medio del viento una delgada línea que se abre y da paso a un portal. Es eso algo de magia más avanzada, pero tal vez un incentivo para motivarlos a continuar su aprendizaje en la magia guerrera. El portal se abrió a casi dos metros de distancia de la orilla, para alcanzarlo hay que dar un largo salto hacia a él, lo que se ve del otro lado también es incierto, se ve borroso y los colores arena es lo único que se distingue entre otros más claros sobre ellos.


    Luego de contemplarle por unos segundos Khufu se volvió hacia los aprendices, sus pálidos y fríos ojos grises escudriñaron a las jóvenes personas frente a él.


    Adelante esta la primera prueba. La meseta de guiza es una maravilla, pero un reto al final de cuentas para cualquiera que quiera atreverse a cruzarle sin conocer los engaños que protegen los antiguos tesoros enterrados entre montañas de arena y trampas mágicas y no mágicas-, de apoco, por la ventana que era el portal, la visión de la arena y el viento enterregado era más evidente. —La adversidad del contexto físico en el campo de batalla, sea cual sea, son una ventaja o una desventaja según qué tan rápido se adapten los contendientes al medio físico del escenario de pelea, de ese modo, pueden sacarle provecho, a su favor o darle la ventaja a su oponente-, el guerrero se hizo a un lado, una invitación indirecta a que se acercaran al portal y se animaran a dar ese gran salto que los terminaría arrojando a una altura de casi veinte metros de altura hacia la duna de arena más alta. —Cuidado con los cazadores de tesoros, algunos nativos suelen llamarlos “ratas del desierto” y no tendrán compasión de ustedes si creen que están intentando robar sus tesoros.


    El recorrido era simple, al menos los primeros metros, pero cuando más se estuvieran acercando a la zona arqueológica, las maldiciones y las trampas que protegen la zona se irán activando. No sería extraño que de pronto se vieran acorralados por alguno de esos ladrones del desierto, o correteados por algún bicho raro invocado bajo alguna protección mágica. Lo sensato sería entonces evitar ser detectados.


    La periferia de Abusir es el destino a alcanzar. Esperaré ahí por ustedes-, concluyó antes de él mismo desvanecerse como polvo en el viento. Sobre el portal, bueno, ese se cerraría luego de que el último de ellos decidiera cruzarle.

  12. La única razón por la que decide abandonar la tiesa forma que ha estado manteniendo todo este tiempo es porque finalmente la tranquilidad de la madrugada se ve perturbada por la llegada de los aprendices, y ciertamente Khufu no pretende retrasar su aprendizaje solo por un momento de nostalgia. Frente a él hay dos personas completamente diferentes, parte del trabajo del guerrero hacia con Uagadou es saber de los estudiantes antes de que ellos se presenten ante él, de esa manera puede elaborar un mejor desarrollo del aprendizaje, sin embargo, hay mucha información traspapelada entre los expedientes de los usuarios inscritos para aprender la magia guerrera, por lo que hay aspectos en los magos y brujas, cualidades, que solo pueden verse en persona.

     

    Esta vez no es una excepción, y se siente motivado aún más ante personalidades superficialmente opuestas. Por otro lado, sus vagas presentaciones no hablan del todo por ellos, y habría que seguir observando su desarrollo a lo largo de su preparación.

     

    Paciencia, señor Von Alexandros, o podría perderse de algo-, se reacomodó aún sentado sobre la rama seca para tener una mejor vista de ambos aprendices. El sonido de la cadena que cuelga en su pecho se siente como el susurro de una persona, tal vez su amada, recordandole que también debe ser paciente con las jóvenes personas que a él vienen hoy en busca de aprendizaje. —Yo soy Khufu, guerrero Uzza de los Ancestros, y seré su guía en este viaje hacia la búsqueda de su vinculación con la magia guerrera de la Fortaleza-, parte de la sobre exigencia que muchas veces Khufu solicita por parte de los estudiantes se debe a lo poco común que es que él enseñe a niveles tan abajo de lo que es consabido, por lo que normalmente es inflexible ante los descuidos de sus estudiantes.

     

    No obstante, para Khufu es tan importante la teoría como la praxis, el entendimiento y no solo el conocimiento facilita siempre el aprendizaje en la práctica, sobre todo a los iniciados en la magia guerrera, por lo tanto, aunque está casi deseoso de verlos enfrentarse a las pruebas, sabe que anteriormente debe orientar.

     

    Espero que trajeran los libros con ustedes. Si lo han notado ya, hace unos días que los textos se han revelado a ustedes-, en los contratos de Khufu, los aprendices suelen tener acceso a los escritos del libro no al momento de la adquisición de estos, si no hasta que se sienten capaces de comprender sus páginas, esto para motivarlos a finalmente vincularse con el libro. Es parte de la confidencialidad que existe en el acuerdo entre los uzza y el ministerio británico. —Deben entender entonces, que la fortaleza es una capacidad que permite a los usuarios enfrentar, soportar y vencer los obstáculos que van en contra de su parte espiritual-, comenzó la explicación. — La fortaleza es una fuerza física y moral que permite a los individuos ser fuertes, perseverantes y vencer el temor ante las adversidades.

     

    La pausa y el ademán desdeñoso es solo para apurarlos a buscar en sus libros, él no se imagina que han tenido el descaro de venir a encararlo sin haber hojeado el libro, tan siquiera espera que hubiesen avanzado en el previo a este; el libro de aprendiz de brujo. Después de todo, hoy finalmente tienen la oportunidad de hacer uso de las gemas y hechizos descritos por los antiguos pueblos mágicos.

     

    Es una virtud, que si bien no se nace con ella, es posible trabajarla, aunque evidentemente no es fácil-, no quiere ser tan lacónico con las explicaciones, pero a este punto de su vida Scavenger y Kraven ya debieron al menos sopesar el significado de su propia fortaleza. No estarían delante de Khufu hoy si fuera de otra manera. —¿Entienden entonces por que la fortaleza es uno de los primeros libros con los que deben aprender a vincularse si quieren seguir el camino y aprender de la magia guerrera? Los volúmenes que han obtenido hasta ahora son un refuerzo, un respaldo.

     

    Por lo bajo, el guerrero estiró su brazo desnudo para que el tatuaje que envuelve su antebrazo diera paso a la varita de árbol de fuego conjurada por Khufu, el mango azul retorcido es familiar bajo el tacto calloso del guerrero, por lo que conjurar el destello de luz que luego alumbra sobre ellos no requiere nada de esfuerzo por parte de Khufu.

     

    Expliquen por favor, dos y dos de los elementos de sus libros; aprendiz de brujo y la fortaleza. Intenten hacer una buena explicación, entre más ahonden en ellos descubrirán su comprensión o surgirán las dudas escondidas que tengan sobre ellos-, intercaló la mirada entre los estudiantes y luego la regresó hacia el horizonte, confirmando que la mañana estaba más cerca a cada minuto, que las pruebas en práctica serían insanas continuando con el ardiente sol africano sobre sus cabezas. —Asegúrense también de armar un escenario, donde puedan utilizar aunque sea uno de los elementos explicados-, ese es un extra, un preámbulo de lo que en realidad les espera más adelante. —¿Y bien? ¿Quien va primero?

  13. Los desiertos traen a Khufu recuerdos de hazañas y enseñanzas por montones, no siempre buenas, no todas victoriosas, pero si memorables. De ellas ha aprendido tanto como de los libros y antiquísimos pergaminos que guardaba en Alejandría. Él está formado de todo eso, de todo ese conocimiento que ahora guarda en su cabeza como recuerdos propios. Hoy en día, sabe que no son más que libros guardados en las bibliotecas de los colegios, olvidados por los mismos que ahora vienen a aprender de ellos, y eso, de algún modo, hace creer a Khufu que su servicio no es muy diferente al de antes de la universidad y a la entonces viceministra de magia británica. Por otro lado las generaciones de hechiceros han cambiado tanto, que en realidad las brujas y magos apenas reconocen el verdadero valor de la magia guerrera de los pueblos uzza.

     

    Es por eso que nuevamente está ahí, en la cima de una de las altas montañas que rodean el Uagadou, casi con gusto, esperando por los aprendices para la vinculación con el libro de la fortaleza. Un paso tan esencial para la formación de un guerrero que solo por ello se ha convencido a sí mismo de que debe hacerlo él, a pesar de estar acostumbrado a enseñar algunos niveles mas arriba. Después de todo, el libro de la fortaleza es el primer vínculo con la magia guerrera donde los estudiantes de estas artes tienen que verdaderamente esforzarse por ella, eso a través de las pruebas que, si no se acercaban a las que la gente del pueblo uzza utilizaba para formar a sus guerreros, si exigían toda la capacidad de quienes se presentaban ante él.

     

    Es por eso que no cualquiera podría estar ahí hoy, y por supuesto, no cualquiera conseguía vincularse con la magia guerrera.

     

    Hoy era el día para poner a prueba aquello una vez más.

     

    Hoy el cielo sobre el colegio africano está despejado, a pesar de lo alto de las montañas que suelen rebasar las nubes mas bajas, el calor también se hace evidente, es húmedo por la altura y Khufu está convencido de que subir hasta ahí por cuenta propia, si no son tan ágiles de mente, les va a costar su primer gran esfuerzo. A pesar de eso, las últimas horas de la noche, reconfortan a los usuarios que merodean por las Montañas de la Luna, con ligeras corrientes de fresco viento que vienen desde el suroeste. Sin embargo, ese tranquilo lugar, rodeado de las mejores vistas que Uagadou es capaz de ofrecer, es tan solo el punto de partida, algo tan solo para hacer un reconocimiento antes de comenzar los desafíos, por que a pesar de todo, el guerrero sabe que no importa que tan diestro sea un hechicero en la adversidad, siempre se necesitaba de una buena instrucción para que al final del día las cosas resultaran mejor.

     

    Para eso es que ellos venían hasta aquí después de todo.

     

    Y sobre una rama torcida, que parece olvidada por la naturaleza misma, descansa el delgado cuerpo del guerrero, esperando por ellos, las ropas que habitualmente viste lo hacen parecer un nativo que espera ahí desde hace mucho tiempo, la única señal de vida es el sonido que hace la pesada cadena que descansa sobre el torso desnudo del hombre, y que tintinea al compás de su respiración pausada y los temblores que de tanto en tanto estremecen su cuerpo. En cambio, la pálida mirada de Khufu está ahora perdida en el horizonte, allá donde el satélite apunta, y que a pesar de que el amanecer está por llegar tiñendo la bóveda celeste de un rosa anaranjado, se resiste a abandonar la noche, como si quisiera ser espectadora del camino que los aprendices van a tomar a partir de hoy.

     

    ¿Quienes son ellos, tan importantes, que prefieres esperar hasta el final para admirarlos?

     

    @@Kraven Von Alexandros

    @@Scavenger Weatherwax

  14. Khufu forzó el entrecejo, no muy conforme con la respuesta de Hannity sobre el animalillo que se había formado en su bota. Ollivander había resultado hasta ahora una bruja capaz, completamente independiente de sus sentidos, con alta astucia para balancear sus desventajas con sus virtudes y con la fuerza necesaria para sobrellevar aquella batalla, pero aún parecía no entender que en un duelo, aun si era solo de práctica, no debe desaprovechar cualquier oportunidad que le ofrezca una ventaja a ella o a los suyos, esas delanteras eran siempre lo que terminaban de definir quien en un encuentro terminaba acabado o con menor daño que tu oponente.

     

    El guerrero cree que Hannity debe entender más sobre la importancia de ello, había sido un buen movimiento el de Hannity al pensar un orbis bestiarum ante la aparición de la criatura antes de que esta pudiera inyectar el veneno por medio de una mordedura, aunque los segundos fueron escasos ya que en animal estaba adherido a su pie, aun así no hubo el tiempo para una mordida, ella pensó rápido, pero fue desperdiciado en parte, si hubiera contraatacado ordenando a al molusco atacar a su clon en lugar de a ella, entonces su oponente tendría algo más en qué ocuparse y no solo en acabar con Hannity.

     

    La igual de Ollivander se contuvo con una sonrisa permanente, es como una versión demente o ermitaña de Hannity, contrastan visualmente, a pesar de que son físicamente iguales. Tal vez ese era el impacto que Khufu quiere provocar a Hannity, una interpretación demente de ella, una ruin y sin escrúpulos, un opuesto, todo lo que ella no quiere ver en sí misma, en lo que nunca quisiera llegar a convertirse. La joven aprendiz no debe confiarse en lo que ven sus ojos, debe mostrar que ha sido capaz de dominar los conocimientos del libro de la fortaleza, debe mostrar que está hecha para vincularse con él.

     

    --Salvaguarda mágica-- piensa el ente inmediatamente y la intangibilidad que le otorga el hechizo permitió que los pajarillos, invocados por Hannity, atravesaran su cuerpo y terminaran estrellándose directamente contra las llamas de una de las antorchas empotradas en la columna justo detrás de ella. Acto inmediato el ente pensó un --zancadilla-- apuntando nuevamente a los pies de Hannity. El embrujo la haría caer de bruces al suelo atándole un lazo mágico a los tobillos, lo cual tal vez no era una acción verdaderamente mortal, eso solo si no consideraban que el nivel del agua ya alcanzaba casi el metro veinte de altura sobre el nivel del suelo. Si Hannity no quería terminar ahogándose era mejor que pensara salir del agua lo más pronto posible.

  15. El ente no tardó en reaccionar, no solo su apariencia era idéntica a la de su contrincante, sino que también lo eran sus movimientos y su astucia, lo único que la hacía diferente era esa sombra en su mirada que delataba las verdaderas intenciones de esa criatura por acabar con su oponente. No lleva puesta más que una túnica negra sobre su esbelto cuerpo cubierto por lo que parecen vendajes de yute que le cubren hasta medio muslo y el torso, tal pareciera que Khufu no se quiso esforzar realmente más por ella. La varita en cambio es de un material distinto al de Hannity y más parecido a la del guerrero, como si eso evidenciara que ella era un producto de él y que estaba bajo su total control.

     

    Alrededor de ellas, el agua aun sigue brotando de lo alto de los muros aunque con menor intensidad, aun cuando el clon de Hannity está completamente formado. Los descalzos pies de la imitación están hundidos en el agua estancada que les llega a ambas hasta por encima de los tobillos, las estatuillas como guardias colocadas alrededor del santuario comienzan a caer flotando sobre el agua que continúa subiendo. Era como si la capilla se hubiera convertido en un reloj de arena, solo que en lugar de la áspera tierra se encontraban rodeados por agua, y seguramente, si la batalla no termina antes de tiempo, pronto el nivel sería tan alto que terminará por ahogarlos.

     

    Protego-- invocó rápidamente para cubrirse del rayo que la verdadera Hannity lanzó con fuerza en su contra, el escudo que apareció inmediatamente frente al ente evitó que el rayo le provocará herida alguna. —Morphos-- conjuró ágilmente, después de que el hechizo fuera absorbido por el escudo mágico. El ente parecido a Ollivander apuntó a los pies de Hannity para que su zapato se transformara en un hapalochlaena que adherirá sus brazos alrededor del pie y tobillo de la bruja. Al estar sobre ella el contacto es directo, el animal administraría las toxinas de su veneno a través de una mordida sobre la delicada piel de la bruja.

     

    Ella tendría que sanarse rápido de las toxinas antes de que su sistema respiratorio colapsara por completo, lo cual no seria bueno con el agua subiendo a esa velocidad, que aunque no es lenta, es constante.

  16. El santuario es un lugar impecable, híbrido de la naturaleza de las selvas del Congo en África y de siglos de sabiduría y cultura reunidos por generaciones de antiguos brujos nativos. El interior de la capilla tiene forma circular, con fuertes y grandes columnas que sostienen una bóveda sobre sus cabezas cubiertos todos de temas nativos como si en ellos hubieran tallado su propia historia de magia. El sitio no está oscuro solo por las antorchas que iluminan tenuemente la ermita. La magia acumulada en cada rincón de esa capilla es intensa, pero eso no debe distraer a sus visitantes, pues una vez ahí dentro era sencillo caer ante la seducción de tanto poder místico y antiguo.

     

    El desempeño de Hannity sin duda había presentado una mejoría notable, al menos lo suficiente para conseguir haber llegado finalmente a la capilla del santuario, un esfuerzo que no sería en vano pues finalmente alcanzaban la segunda etapa de su encuentro para que la Ollivander consiguiera su vinculación. Khufu sabe valorar su esfuerzo, por su puesto y considera que sin problema alguno ella se puede enfrentar a la segunda ronda de pruebas. No tiene duda de que la sagacidad de la bruja pueda sacarla de una situación cómo librarse de la maleza en la selva o el laberinto del santuario, sin embargo, las batallas son algo muy diferente.

     

    Hannity tiene que ser cociente en todo momento que en la realidad, en una lucha de verdad, iban más allá de la vinculación con un libro de poder, en una batalla real se jugaban vidas, la propia y la de los demás involucrados.

     

    Ha tenido un desarrollo aceptable, señorita Ollivander-- es un intento crudo el de Khufu por felicitar a su aprendiz al haber alcanzado este nivel. ―Pero me temo que estos lugares son prohibidos, solo aquellos que para los nativos sean dignos de ser llamados guerreros pueden presentarse en esta capilla, que por cierto es también una arena para sus iniciados-- explicó, es muy genérico, pero Hannity puede darse cuenta de que el lugar tiene la pinta de haber vivido hartas batallas en él. ―Salir de aquí por supuesto que no será más sencillo que entrar.

     

    Con la ayuda de la vara de cristal tatuada en su brazo Khufu alcanza a proyectar en su mano nuevamente su varita, la levanta por lo alto de su cabeza y prontamente los muros que los rodean comienzan a llorar un agua cristalina que comienza a inundar los pisos de piedra. Una floritura más por parte del guerrero consigue hacer que del otro extremo de la habitación se levante un bulto de agua contenida que de apoco comienza a copiar la esbelta forma de la aprendiz. No es si no hasta que aquel ente tiene rasgos mucho mas definidos que levanta el rostro para encontrarse con su oponente, en ese momento, justo en el instante en el que sus miradas conectaron, el ser creado originalmente de solo agua, comenzó a tener conciencia propia.

     

    La siguiente prueba era simple; Hannity se enfrentaría con una versión de ella misma, pero evidentemente diferente, compuesta del agua sagrada de aquel diminuto coliseo y el reflejo de los temores y angustias de la joven aprendiz de Khufu.

     

    Durante su trayectoria hasta este santuario usted ha tenido que usar todo su conocimiento teórico para librar las pruebas, eso la ha llevado a tomar experiencia-- la otra figura preparó su arma mágica en contra de Hannity. ―Ha realizado cada encantamiento con detenimiento y cuidado, pero en una batalla necesita algo más que astucia para conseguir la victoria-- Khufu sacudió su varita y con un destello la figura que es idéntica a la de su aprendiz recibió la instrucción del guerrero. ―Es momento entonces de poner esa experiencia en práctica, Ollivander. Buena suerte.

     

     

    CONDICIONES

    • No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
    • Duración del duelo: Del 16 al 25 de Abril.
    • Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
    • Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de la Fortaleza. (Con especial énfasis en este último).
    • Están prohibidos los Off y las ediciones. Consultas, dudas o sugerencias, al topic Consultas Libro de la Fortaleza

     

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  17. Khufu la perdió de vista tras pasar la estrecha brecha que se abría en medio de la nada. Los claros ojos del guerrero se entrecerraron, luego desapareció de lo alto de las montañas para aparecer en la cima de un árbol en medio de esa selva africana. Desde ahí tiene una vista perfecta de la bruja Ollivander cayendo, contendiendo contra las avispas e incluso hasta el momento de su aterrizaje. Khufu se mantuvo cerca de Hannity en todo momento, de tanto en tanto el guerrero se aseguraba de que se mantuviera despierta, y se disponía a enviarle alguna ponzoña más a atacarla bajo los efectos de un orbis bestiarum, como si el ambiente mismo y la naturaleza no hicieran ya suficiente con ella.

     

    A Hannity le llevó mucho más tiempo de lo estimado por el guerrero conseguir llegar al oasis que era la bella cascada donde se encontraba la entrada al santuario. Bajo la mirada de Khufu la hechicera parecía alguien poco fuerte hasta ahora, él cree que alguien con tan poca resistencia física no debería aprender de la magia guerrera aún, pues muchos de los hechizos requerían de gran cantidad de energía. ¿De que le serviría a alguien tan débil tener estos conocimientos?

     

    El guerrero desapareció de la selva luego de ver a Hannity sumergirse en las profundidades del estanque. Él apareció en la entrada adelantándose a que ella no tardaría en encontrar el camino. La cueva era alta, casi con forma de un prisma triangular y eso apenas era solo el vestíbulo hacia el santuario. El lugar justo donde se encuentra esperando por ella tiene forma de media luna, era un lugar húmedo, a su alrededor hay rocas brillantes que se iluminan gracias a un efecto natural por el agua que se filtra y los escasos rayos del amanecer que entran. De tras de él hay cinco entradas arcadas a la cueva con runas nativas en cada una de sus columnas, es un trabajo escultórico labrado a mano.

     

    La bruja salió del agua varios minutos después de haberse sumergido y se acercó, era evidente que su cuerpo no estaba repuesto del todo, pero en ella se alzaba la misma determinación con la que había comenzado esta prueba. El guerrero sonrió de medio lado, aunque no estuviera del todo de acuerdo, al final la aprendiz había conseguido llegar hasta ahí casi con su último aliento, ¿Habría Hannity aguantado mas sin aquella poción herbovitalizante? Quiza no, y su cuerpo se habría roto antes de llegar siquiera al santuario, pero parecía claro para Khufu que la fortaleza de Hannity no se mostraba en su fuerza física, si no en algo mucho más espiritual.

     

    Sin embargo, ella aún tiene que mostrar más de ello.

     

    Veo que conseguiste llegar, pero evidentemente te ha costado demasiado esfuerzo-- recibió a la bruja con una dura mirada. ―Esta primera parte de tu prueba consistía en la comprensión de los hechizos y el valor de las joyas guerreras-- Khufu se mostró paciente ante la aprendiz, aunque no lo parezca sus largos años lo han hecho alguien comprensible. ―Antes de seguir hacia ahí adelante, hagamos un repaso de tus acciones allá en la selva-, antes de continuar Khufu activó el anillo de salvaguarda contra oídos indiscretos, así que nadie más que él y la aprendiz escucharían la conversación en un radio considerable. ―El anillo de plagas permite al portador localizar fácilmente cualquier plaga que amenace la tranquilidad de su hogar. Las avispas ya iban sobre ti, aunque pudiste evitarlo.

     

    Khufu esperó unos segundos para que la señorita Ollivander repasara sus acciones junto a él, muchas veces era más sencillo pensar cuando todo estaba en calma y no en el clímax de la situación, seguramente ella ahora, estando en la seguridad del oasis, tendría en mente más de una opción de enfrentarse una vez más a ese trayecto. Pero lo cierto es que en una batalla no es así, y cada fracción de segundo que pasa puede costarte la vida...o a un compañero.

     

    Al llevar puesto el anillo de amistad con las bestias tenías un entendimiento especial con todos los animales hasta los de nivel 3x. El libro especifica claramente que aunque la comunicación no llega a ser total, el anillo permite conocer lo que inquieta o preocupa a las bestias. No entendías realmente lo que te decían, eso solo lo creíste tú, sin embargo, respondiste bien a su inquietud de falta de alimento y les has dado lo que querían. Algo que comer. Tu interpretación sobre el anillo de amistad con las bestias fue medianamente correcta.

     

    Khufu se encaminó hasta una roca alta y se sentó sobre ella.

     

    El amuleto volador, si, ese colgante con forma de alas de plata que llevas en el cuello, te permite planear pequeñas distancias y caer lentamente desde grandes alturas, sin duda has comprendido el valor de este amuleto y te ha salvado de una caída tormentosa. No te dejes engañar por su nombre, pues no puedes volar realmente con él-- Khufu casi sonrió, complacido con el aterrizaje impecable y elegante de la bruja. ―Recuerda que debes ser muy específica con los hechizos u objetos que decides utilizar, y a diferencia de la curación que has empleado correctamente también, aun cuando considero que te falta práctica en la posición de manos, los amuletos no te serán útiles durante una batalla, ayudan a enfrentarse a los medios, pero en un duelo no te servirán de mucho-- repitió la advertencia.

     

    Con la ayuda de la vara de cristal tatuada en su brazo, Khufu materializó su varita nuevamente e invocó una luz en la punta de esta que iluminó para ellos el camino hacia los cinco túneles.

     

    Ahí adelante está nuestro siguiente destino-- le indicó. ―Estos caminos están llenos de nativos que impedirán a toda costa que un intruso robe sus tesoros y sus conocimientos escondidos en cada rincón de este su santuario-- explicó. ―Debes adentrarte por los pasadizos sin ser descubierta, y llegar hasta la capilla al centro del santuario, nos volveremos a ver ahí-- Khufu devolvió la mirada a la bruja, era una mirada profunda, llena de paciencia. ―Esta parte de la prueba necesita mucha más astucia de tu parte que resistencia física, pero abre bien los ojos, se muy observadora, o podrías caer engañada.

     

    El camino que le espera a Hannity por delante es incierto, cada entrada es un túnel distinto, donde solo varían en sus características físicas; pero al final de cuentas todos terminaban conectando en una serie de túneles como el alcantarillado de una vieja ciudad, sin embargo, los caminos están llenos de acertijos, señas y símbolos para confundir a cualquiera que intente cruzarles. No hay un método correcto para atravesar los túneles, era solo una trampa de los nativos para jugar con tu mente antes de que consigas llegar hasta su tesoro, ella tenía que usar sus medios y aprovecharse de cada cosa que se encontrara en su camino para llegar a la capilla. Eso sí, tenías que tener el cuidado por no ser descubierto por uno de los monjes que cuidaban de los secretos del santuario, de lo contrario acceder a la capilla sería imposible.

  18. No solo es el inicio, será también tu base durante el camino que te espera por delante, no solo aquí, sino en tu aprendizaje de todos los libros uzza. Si no eres capaz de encontrar tu fortaleza, de despertar esa virtud que te hará más fuerte en todos tus sentidos; me temo decirte que es poco probable que puedas vincularte con algún otro libro de magia uzza-- sentenció Khufu con una peculiar neutralidad en sus palabras. —Y es que aquel que no domina sus fortalezas ¿cómo espera vencer sus temores?

     

    El expediente que ha leído sobre Hannity Ollivander es bastante breve, pero desde su origen mismo Khufu sabe que en algún momento ella tendría que haber enfrentado sus miedos en algún momento, haber mostrado un lapsus de valentía inspirada por alguna razón que hacía explotar sus fuerzas. Era por eso que no cualquier mago podía aprender de la magia guerrera, debían tener todos un dominio de ciertos conocimientos, vivencias y habilidades propias que se acumulaban a través de sus experiencias de vida.

     

    El guerrero se giró para quedar junto a la bruja, la media sonrisa en su rostro es por que, de todo lo que a Khufu pudo preguntar, ella parece más interesada en el santuario, cuando llegar hasta el santuario no es la verdadera primera prueba, sino el cómo.

     

    ¿Algo? Bueno, lo sabrás cuando llegues ahí-- el guerrero se asomó al abismo para contemplar su trabajo.

     

    Desde la abertura que es apenas un estrecho espacio, se escapan los sonidos de algunos animales que se esconden entre la flora también salvaje de la selva. Para comenzar, la caída no sería simple; ella tendría que librarse de las avispas anidadas en las partes altas de los tallos más altos. Una vez en el suelo, la bruja sería rápidamente acechada por la pareja de jaguares que dominan la zona, y abrirse camino por el resto de la selva hasta llegar a la laguna con cascada que permitía la entrada al santuario.

     

    Será una caída larga, yo te recomiendo que tengas cuidado al bajar-- Khufu sonrió con autosuficiencia.

  19. No apartó la mirada del horizonte aun cuando la aprendiz se aparecía en lo más alto de la montaña, su entrecejo se contrae disgustado con la facilidad que la bruja ha llegado hasta la cima de aquellas montañas, sin el mayor esfuerzo que el de una simple aparición, sin embargo, es ese un truco válido, pues Khufu también cree que son tontos aquellos que tienen los recursos en sus manos y los desaprovechan.

     

    Por su puesto que eres tú, Hannity Ollivander, nadie más vendría a este lugar por pasatiempo-- su ironía es evidente, es algo que Khufu no puede evitar. Levantó una mano hacia ella como para evitar que dijera algo más y negó levemente con algo de exasperación, luego intentó disculparse con una venia de cortesía. —Yo soy Khufu, guerrero uzza desde tiempos inmemoriales y yo voy a acompañarte en este camino hacia tu vínculo con la fortaleza-- el guerrero se puso de pie y caminó lo suficiente hasta quedar a un metro de distancia de la hechicera. —¿Trajiste el libro contigo? por que de nada te servirá a partir de ahora.

     

    Khufu no espera que la aprendiz se atreviera a aparecerse frente a él sin tan siquiera haber hojeado un poco el libro que tocaba aprender, o al menos de uno anterior; el aprendiz de brujo, ella iba a necesitar de esos conocimientos, pues los contratos que el guerrero Khufu utiliza permite a los brujos y hechiceras ver el contenido de las páginas de los libros cuando se consideran así mismo finalmente preparados para comenzar su formación. Así que se ahorra las preguntas protocolarias y se centra más en lo que a ambos les concierne, en lo que los ha reunido a ellos dos en ese lugar.

     

    La fortaleza es una virtud que permite al individuo enfrentar, soportar y vencer los obstáculos que van en contra del bien y de su parte espiritual-- comenzó una cuidadosa explicación. — Como tal, la fortaleza es una fuerza física y moral que permite al individuo ser fuerte, perseverante y vencer el temor que siente en determinadas situaciones-- sus palabras están inspiradas en experiencias mismas, en todos aquellos amigos que ha perdido en batalla y en todos esos enemigos a los que se ha enfrentado a lo largo de su extensa vida.

     

    ¿Entiendes entonces por que la fortaleza es uno de los primeros libros con los que debes aprender a vincularte si quieres seguir el camino y aprender de la magia uzza?-- espera que lo haga por que de no hacerlo el camino que a la bruja le espera por delante iba ser tortuoso para ella.

     

    El guerrero asintió y se alejó de ella.

     

    Los amuletos y demás joyas que con cada libro se te otorgan deben ser usado con el mismo cuidado que los hechizos que aprendes de ellos-- Khufu utilizó algo de magia guerrera un poco más avanzada para hacer unas figuras en el aire. —La mayoría de ellos solo pueden ayudarte a dar resolución de una misión, sin embargo, en una confrontación, en una batalla...-- Khufu negó —No te serán de mucha ayuda--, había algo importante en aprender que hechizos solo eran eficientes durante un duelo y cuales los ayudaban más allá de una batalla.

     

    ¿Lo comprendes?-- los claros ojos del guerrero se clavaron en los de ella. —Si es así, adelante Hannity, enfréntate a tu primera prueba, muestra tu fortaleza-- se hizo a un lado para dejarla ver el abismo que quedaba justo detrás de él, mientras le había dado todas aquellas explicaciones el guerrero había creado un portal. —Debes encontrar el santuario dentro de la selva, solo así conseguirás que el vínculo este completo-- para llegar a él la hechicera tenía que saltar al abismo y traspasar el portal. —Si tienes dudas, es el momento de dejarlas antes de que decidas saltar.

     

    De arrojarse, Hannity tenía que enfrentarse primero a una larga caída para aterrizar en medio de una húmeda y pantanosa selva del Congo infestada no solo de criaturas mágicas y no mágicas, sino de pestes ponzoñosas y fieras que tratarían de causarle daño. Khufu por otro lado estaría observando su progreso siempre de cerca.

  20. La larga vida que ha llevado ha convertido de Khufu en un guerrero difícil de impresionar, no cree justo que sea él entonces quien tenga que impartir un libro tan esencial dentro de la magia uzza como lo es el de la fortaleza. No obstante, lo motivaba la idea de ver a estas generaciones de hechiceros formarse con magia tan antigua, el híbrido entre épocas que hay entre la magia tan antigua de los libros de hechizos y las vivencias aprendidas por parte de estos nuevos aprendices, que además vienen de un mundo completamente diferente al de él, da lugar sin duda a nuevas experiencia, a nuevos conocimientos.

     

    Sin embargo, ¿qué tan dispuestos estaban ellos de entregar de sí mismos con tal de conseguir el dominio, el vínculo con con la magia guerrera de los uzza? Pues el libro de la Fortaleza era su primer obstáculo para averiguarlo.

     

    Khufu se recargó sobre una rama seca que se parece mucho a él mismo, con esas grietas como las cicatrices viejas que lleva en todo su cuerpo, con la resequedad en su piel a causa del duro sol del desierto de Egipto y con esa apariencia de haber estado ahí toda la vida. No le queda más que esperar en la oscuridad de la madrugada, con esos ojos cansados que han visto pasar ya tantas noches, y lo acompaña solo el sonido de la cadena que cuelga en su cuello, golpeando su torso desnudo con el viento del casi amanecer, cuando la noche es más fría, mucho más oscura.

     

    Para fortuna de todos el colegio de brujería Uagadou está ubicado geográficamente en un lugar rodeado por tierras de magia ancestral, no sería difícil llevar a los aprendices a un escenario extraordinario. Pero en esta ocasión la naturaleza misma de la selva africana sería el escenario para las pruebas que enfrentarían los aprendices, no solo los forzada entonces a llegar a un límite mental si no también físico, estarían expuestos ante un número considerable de adversidades con las que deberían enfrentarse pare demostrar ser capaces de conseguir su vínculo.

     

    Esas eran las exigencias mínimas que Khufu espera que aquellos que desean aprender de la magia uzza puedan cumplir.

     

    Por lo que ha investigado previamente, esta vez solo acompañará durante la formación de su vínculo a una sola persona. Antes de llegar ahí ha estudiado el expediente de la bruja que deberá presentarse esa misma madrugada en el punto más alto de las montañas de la luna, ese iba ser su punto de partida. Ella no tiene nada más extraordinario que su origen mismo, un caso verdaderamente particular era decir mucho, pero lo era. Con la vista puesta en el horizonte, las nubes quedando por debajo de ellos, Khufu cuestiona la verdadera habilidad y capacidad de la aprendiz.

     

     

    @

  21. Para su duelo con Holmes, optó por usar el mismo lugar que había diseñado para Fengari y Nicole en su clase pasada, así que el portal que había abierto para él, los llevó hasta la entrada de la gran gruta, hicieron el mismo recorrido que había hecho con sus alumnas, todo en el mismo silencio por el que habían sido guiadas Fengari y Nicole, aun cuando Holmes parecía ser un tanto más conversador. Al llegar a su destino final, se toparon con una plataforma un poco más larga que la anterior y un tanto más angosta, eran unos ocho metros de largo, por unos tres de ancho sin nada que les pudiera ser de ayuda durante el duelo.

    En cada arista de la plataforma a 3 metros de ellas (de las aristas), se hallaban 4 estatuas de los animales de las diferentes casas del colegio de magia y hechicería de Londres, cada una incrustada en la pared de la gruta. Si ambos se mantenían a una distancia de 5 metros en línea recta, desde donde se situarán tendrían a las estatuas más cercanas a ocho metros en diagonal y las más lejanas a trece metros.

    Bienvenido a tu prueba final. Espero que te tomes muy enserio este duelo, y para ver que tan enserio te lo vas a tomar. El primer ataque lo vas a iniciar tu. —le miró con una sonrisa en los labios, al tiempo que hacía una ligera reverencia en señal de que estaba listo para que él empezara el ataque.

    Estoy listo, iniciemos de favor.

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    • No existen los límites de tiempo entre respuesta y respuesta. Por tanto, la regla de hechizos impactados desaparece.
    • Duración del duelo: Hasta el 28 de Febrero (inclusive)
    • Nos guiaremos por las reglas de duelos existentes.
    • Hechizos: Neutrales, Graduados, y los Libros de Hechizos hasta el Libro de la Sangre. (Con especial énfasis en este último).
    • Están prohibidos los Off. Consultas, dudas o sugerencias, al topic del Libro de la Sangre

     

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