Rachel Ravenclaw

Si Rachel fuera como un dibujito japonés de anime, le hubieran salido muchas gotas grandes de la cabeza. El Elfo hiperactivo reconocía la verdad sobre los chocolates que solo eran simplemente eso, chocolates, pero aún la llamaba ‘la envenenadora’. Parecía que estaba empeñado en que fuera a cenar con Jeremy y la Lockhart. Rachel no tenía ningún problema aunque antes de que pudiera dar una aceptación los sonidos del a criatura y las intervenciones acallaban sus palabras. Sonrió al escuchar lo del no cumpleaños, le encantaba Alicia en el País de las Maravillas y siempre había deseado tener un no cumpleaños. Aprovechando el pequeño silencio formado aprovecha para contestar. —Yo no tengo ningún problema –le responde a Jeremy. Entonces el mago rubio aparece y llama la atención preguntando si todo estaba bien. Era normal, seguramente podría estar nervioso o pensando que podría pasar otra escena extraña como en la botica. La Rambaldi tenía fe de que no, pensando que se le veía al vampiro mucho más tranquilo. Le sonríe abiertamente a Noah. Antes de saludarle como le gustaría aparece una mujer muy similar que no conocía de nada, aunque si de palabra. Su amabilidad y su sonrisa le daban mucha confianza a la bruja. —No esperaba a nadie, así que por supuesto que puede acompañarme. Además, no me gusta estar sola. Mientras la mujer pasaba a saludar al elfo de Jeremy, Rachel aprovecha para entonces saludar a Noah. —¿Cómo está, señor Noah? Es un honor volverle a ver. Tranquilo, creo que todo está bien esta vez… @ @@Noah Lockhart @@Bodrik @

Rachel no sabía si era el mejor sitio para quedarse, pero ya que había entrado y había pedido el trago se dispone a pasar el rato lo mejor posible. Mientras bebía solicitada y escuchaba la música miraba la decoración de a su alrededor con más detalle. De repente se sintió muy alejada generacionalmente. Pasó a prestarle más atención a la gente que pululaba por allí, de todo un poco a decir verdad. Cerca de Rachel se encontraba un mago que no conocía de nada (@). Cuando ya iba por la mitad de su copa de coctel y comenzaba a divagar sobre los T.I.M.O.S. y sobre sus amigos cuando escuchó aquellas palabras tras ella… ¿podría ser? ¿Otra vez el poder del destino? Bueno, al menos sabía que no iban a salir copas por los aires o por el estilo, luego de los más tranquilos encuentros en el Castillo Rambaldi y en el Arabic Place. Se gira de lado en su asiento y efectivamente descubre a Jeremy. —Siempre tan dulce, señor Jeremy. ¿Qué le trae por aquí? A los pocos minutos llega si la persona menos esperada, una de sus compañeras más gratas de la escuela de magia, Cyrsse. Le había caído muy bien desde los primeros momentos, cosa que no solía ocurrir muy a menudo. Además, ¿cómo olvidarse de su aparición a último instante en la clase mientras procuraba disimularlo lo mejor posible? Rachel rie interiormente de solo pensarlo y aunque solía llevar un trato más distante de todas formas le responde el abrazo. —Señorita Cyrsse, cómo me alegro de verla. Yo bien, pasando el rato. ¿Y ustedes? @@Cyrsse Zaphyr @

No llevaba ni cinco minutos sentada mientras pensaba en la casualidad de ver de nuevo a Jeremy. Intentaba no prestar atención a la situación pero el elfo sobresalía bastante, no hablaba precisamente bajo. En parte la hacía algo de gracia su extraña actitud. Pero una presencia agradable la saca de sus pensamientos poniéndose cerca de la mesa. Al girar la mirada comprueba que tenía delante a la misma mujer pelinegra que había visto en la botica aquella vez y que le provocaba aquella extraña sensación en las venas. Le alegraba ver de nuevo a las caras ya conocidas. Sonríe ampliamente ante su pregunta y entrelaza los dedos de sus manos. —Es un enorme placer volverla a ver. Yo estoy bien, gracias, ¿y usted, señorita? El ruido de fondo era apreciable. Como era natural, ella se percata de Jeremy y su elfo, no solo por la discusión, sino porque además ya habían tenido un mal encuentro anteriormente así que no es como si se fuera a olvidar de su cara sin más… Llevaba mucha razón en sus palabras, al menos Rachel trataba muy bien a Babette, incluso solía merendar con ella sin mayor problema. Era como una igual que la comprendía, incluso, casi mejor que nadie ya que la había acompañado desde la misma Francia en su viaje. Interrumpe una persona que no había visto llegar. Rachel la analiza, no la había visto antes y no parecía especialmente de buen humor. La bruja Delacour no se queda conforme con la actitud de la recién llegada, pero como no le gustaba buscar problemas no dice nada. Coge la carta sabiendo que fuera la Lockhart u otro empleado, alguien le tomaría el pedido. La verdad es que le parecía demasiada comida para ella sola… Pero el menú no parecía dejarle opciones a coger porciones más pequeñas e individuales. “Bueno” –pensó- “Lo que sobre lo llevaré para casa, seguro que los niños se lo comen”. —Aún no me han atendido, pero porque acabo de lle… No pudo terminar de hablar. “¿Ella es la de los chocolates con veneno?” escucha de la voz chillona del elfo. Rachel arquea una ceja y alza la mirada para entonces llevarse un sobresalto. De repente, tenía el elfo en su mesa sin haberlo visto venir, y a un Jeremy asustado metros no muy lejos. Lo que pensaba que era una simple broma más por parte del mago, la hizo parpadear y gesticular de sorpresa. Por un momento se arma un silencio raro, mas al final, la bruja de ojos avellana sonríe levemente apoyando una mano sobre la cabeza del elfo. —¿Y estaba bueno?, ¿verdad que no estaba envenenado? @ @@Bodrik

jajaja siii en principio es un clásico, la idea de pensar que nuestra vida no es nada y está siendo controlada por otros (? tipo Matrix. Pero dándole los matices adecuados y aprovechando ya la cultura que tenemos en el foro con el tema de razas, bandos, y demás, creo que entre la imaginación de cada uno se puede sacar algo super emocionante. O eso espero al menos. Y cómo tu dices, justo me imaginaba eso, gente que querría derrocar a esos que nos mueven los hilos, gente que por el motivo que sea, preferiría aplacar la revolución... Pero tendría que ordenarlo todo primero jajaja para que no sea un caos de ideas aleatorias. Desarrolladora de aplicaciones jaja es persona o empresa que fabrica programas para teléfonos móviles, tablets u ordenadores (pc's) La edad de piedra jaja me hiciste reír *le deja chocos*

¡Buenas Sagitas! Un placer, te sigo alabando por tenerme paciencia con la ficha de personaje Sí, sí, ojalá que se pase mucha gente porque así es como daría gracia jugar a cualquier trama, la que sea. Y si tengo una idea en mente, pero aún no decidí cómo encararla. Resulta que yo mugglemente soy desarrolladora de aplicaciones, trabajo en una 'especie de novela visual' ahora mismo, ergo, hace muy poco he terminado la parte de guion. Haciendo un mescolanza de unas cosas de mi guion y las del foro, y notando que el rol canon del foro es un poco lento, y leyendo que existe la temática de personajes del foro, pensé... Y si... hacemos una historia en la que arranca con nuestro día a día en Inglaterra... donde desconocemos que formamos parte de algo más grande; de un mundo más en un universo con otras dimensiones todas dominadas por entes superiores que nos controlan. Un mundo en el que ser Mortífago, miembro de la Orden, Auror, Inquisidor (?) o neutral pierde sentido al descubrir que somos víctimas de ellos y se arma una guerra apocalíptica. El argumento sería más amplio, pero este creo que es el concepto más esencial. Saludos!

¡Buenas noches! Por un momento no sabía si esto era un topic rol o un topic off, pero ya veo que si es off. Bueno, antes que nada, dejo un hola tímido... No me había pasado antes por esta zona, osea, la había visto y me habían dicho para que era pero no le presté atención sinceramente. Hoy que estaba aburrida me puse a mirarlo con más detalle y lo veo un poco muerto todo (sin ofender), así que se me ocurrió pasar a saludar porque tengo la intención de abrir un topic de rol pronto si mi timidez no me aplaca la vena creativa. Y nada, que pasaba a saludar! La idea del sitio me pareció estupenda y el relato del primer post me gustó mucho

Mientras disfrutaba de la rica merienda no hacía más que reírse internamente al ver la gran energía que despedía Mikaela. Se movía de un lado para otro mientras relucía una sonrisa radiante que animaba a cualquiera. También hablaba velozmente y con potencia denotando una gran hiperactividad. Rachel estaba segura que era imposible estar deprimido al lado de ella. Podía notar al pelirrojo ligeramente encogido, quizá pensando que su pariente se excedía. Podía ser, pero Rachel la veía como una niña que tenía que ser mimada lo más posible, así que no le importaba. El golpe que su interlocutora propina al a mesa hace que se sobresalte y casi se tire el té encima. Una gota asomaría por su cabeza si Rachel se tratara de un dibujo japonés. De hecho, casi parecía sentirse en un “anime” puesto que la escena era de lo más curiosa y además Mikaela agregaba sufijos japoneses a los nombres de los presentes. Podía ver a Alexander demasiado sorprendido por las reacciones de la niña, pero este le responde con educación reafirmando las palabras de ella. —Sois unos amores, de verdad. Estaré encantada de acompañaros –deja la taza mejor sobre la mesa antes de que por otro susto se la tirara encima- Créame que no me dejo intimidar por las locuras… Además, creo que cuantos más vigilemos a la señorita Mikaela mejor… Cuando creía que ya no podía sorprenderse, la Lockhart le confiesa tanto su condición física como la de su primo pelirrojo. Portadora de un demonio y el otro un vampiro… lo de siempre, claro. Quizá en ese momento le aparecieran en su cabeza tres gotas de agua a falta de una. —Oh no me importa descuida… Yo no tengo nada especial. Solo soy una humana común y corriente, aunque bruja, claro. Pero me gusta conocer a muchas personas, no me importa cuáles sean sus condiciones. Espero que no te cause muchos problemas tener un demonio dentro de ti…eres muy joven. –dice preocupada. @@Alexander Fox @@Mikaela Fox

Rachel tarareaba para sí misma una leve melodía, se trataba de “A dream is a wish your heart makes”, una canción que cantaba un personaje muggle de fantasía llamada “La Cenicienta”. La bruja a menudo sentía interés por aquella clase de cosas y se le había pegado la melodía en la lengua, debido a que la cantante que habían utilizado tenía un tono muy similar al de la bruja, entre otras cosas. Era una buena compañía a sí misma mientras ordenaba su cuarto y se retocaba frente al tocador, poniéndose dos aretes de perla en las orejas. Había prometido que haría un par de visitas en el Callejón Diagon y se lo merecía luego de un mes arduo de trabajo. Había quedado con Alexander en ir al Cocoa Café, pero también había prometido a sus nuevos amigos visitar el famoso The Arabic Place. Nunca había probado té de aquellos lares, ni comida ni nada en general de la zona, debido a que de donde venía todo aquello estaba algo cuestionado. Aquel día podría sacarse las ganas y con un poco de suerte encontraría alguien con quien hablar. Se mira en el espejo con una sonrisa viendo su reflejo perfectamente arreglado. El cabello prolijo, el vestido azul oscuro que había elegido para variar y una túnica negra por encima. Se coloca el sombrero oscuro de punta en espiral y coge su cartera que ya Babette le había preparado. Esperaba que en su ausencia se mantuviera el orden la y cuando regresara hubiera casa (?) Aunque normalmente dejaba a su elfina vigilando para incidencias, tenía el carácter sofisticado y responsable de su ama. If you keep on believing The dream that you wish will come true El callejón diagon se encontraba algo más abarrotado que de costumbre, cosa que la Rambaldi achacó a las compras navideñas. Tan solo faltaban unos pocos días para el 8 de diciembre y más que los regalos, la gente buscaba adornos de navidad, lucecitas y ese tipo de cosas. Los más adelantados ya andaban almacenando los regalos. De hecho, de camino ya puede ver como algunos locales adelantados comenzaban a decorar sus vitrinas o vendiendo productos relacionados. La Delacour se detiene delante del bonito y cuidado local, pero una serie de sentimientos encontrados se produjo dentro de ella haciendo que su sonrisa se borrara levemente. Avanza unos pasos, mas se lleva un buen susto al ver que al girar la cabeza no ve su reflejo en la cristalera sino que ve el reflejo de un hombre con ropajes extraños que copiaba su movimiento como si fuera su verdadero reflejo. Lleva una mano al cristal uniéndola con la del reflejo de la ventana. Jacques entró a aquella mezquita de arcos árabes, mosaicos espectaculares, donde el humo del narguile se disipaba en el ambiente mezclándose con los aromas de las hebras de té y de las mezclas dulces de namura y baklava. Murmullos de conversaciones banales, mezclados con halagos aleatorios que oía de varios hombres intentando parecer auténticos guerreros ante las damas de hiyab que intentaban pasar el rato con tranquilidad. El hombre de turbante mira con cierto desprecio a algunos de ellos para luego tomar una mesa. Tanta batalla le había dejado la garganta seca al paladín, solo deseaba poder beber un buen trago de infusiones de hierba buena y almendras, o quizá engañar a su estómago que chirriaba por la falta de nutrientes adecuados con un poco de miel y azúcar. Rachel parpadea un momento cuando alguien le pide que se aparte para poder pasar. Se disculpa tremendamente avergonzada… ¿Qué había pasado? De repente sentía como si todo aquel lugar le sonara de algo. Pero dispuesta a no querer molestar más entra de una vez. El sitio era muy bonito y le causaba mucha curiosidad. Sonríe con mucha alegría cuando ve personas conocidas como Noah Lockhart. Toma una mesa para esperar mientras a que le atendieran tras saludar a los que conocía con la mano. Su cara se torna a otra de sorpresa cuando descubre que, no eran las únicas personas conocidas que podía apreciar. Una vez más, por arte de la casualidad, Jeremy andaba por allí aunque parecía estar lidiando una discusión en bajo con su elfo doméstico de pintas extrañas así que no se acerca a interrumpir.

Se había cubierto con una gabardina negra larga para combatir el frio que comenzaba adueñarse de las calles de Londres en anuncio del invierno navideño que iba a asolar. Iba con una bufanda gris alrededor del cuello y guantes del mismo color. A pesar de estar de look invernal, por debajo de la gabardina llevaba su clásico vestido negro y unas botas a juego. Si después de eso se pillaba un resfriado, ya no sabía cómo pensaba hacer el resto de los meses que le quedaban aún de su pequeña estancia en Gran Bretaña. Aunque el clima no invitaba a la fiesta, Rachel caminaba entre la multitud en el Callejón Diagon buscando un local en especial. Llevaba mucho tiempo sin entrenar demasiado y eso no le gustaba, se estaba volviendo vaga. Su excusa había sido dejar algunos de sus utensilios deportivos en su casa de París, pero no era como si ya a esas alturas no pudiera permitir comenzar a comprarse nuevo equipo. Ahora que trabajaba en el Departamento de Transportes y Deportes Mágicos no podía decir nada. Le habían dado las reseñas de un local particular especializado en el tema. La Rambaldi se para delante del escaparate para leer en el letrero “The Infernal’s Dragon’s” No podía haber varios locales con el mismo nombre así que entra. Rápidamente, las exposiciones de escobas y otros elementos de Quidditch llamaron su atención. Ella no jugaba, era una señorita, pero le encantaba disfrutar de la vista de buenos partidos, no por nada se había metido en ese ámbito en el Ministerio de Magia. Agita la cabeza para concentrarse, no buscaba equipos de Quidditch… Se pone a mirar a ver si encontraba un remplazo digno o a lo mejor nuevas herramientas que la inspiraran para volver a trabajar sus músculos después de las largas sesiones de investigación o de lectura.

Bebía el té deleitándose por su sabor mientras veía como los dos caballeros se sentaban compartiendo la mesa con ella y Mikaela. No pensaba que al entrar al local acabaría tomando té con tres de los dueños del lugar. Como le había explicado Noah minutos atrás, el negocio era familiar así que era normal ver que todos guardaban una relación tan íntima. No podía evitar sonreír con dulzura al ver el aura cálida y amable que inspiraban cada uno de ellos a su manera. De verdad era un sitio que aunque fuera para beber un té o para comprar pociones, uno se sentía bien atendido. Luego de haberle limpiado la boca a Mika por sus migajas de galletas junto con Alex, escucha lo del negocio de chocolates y dulces. Eso le vendría al pelo; le gustaban los dulces, aunque llegaba a empalagarse con facilidad si no hacía un contrapeso con algo más amargo, pero solía comprar muchos chocolates para regalar a las personas que conocía y le caían bien. A casi todo el mundo le gustaban los chocolates y tenía interesantes poderes curativos. —¿De verdad? Tendré que ir obligadamente entonces –refiriéndose al Cacao Café- mmm de hecho, me suena el negocio… ¿Quizá revisé unos trámites de Redes Flú por allí? Revuelve la taza nuevamente y le da otro pequeño sorbo mientras pensaba en sus sueños extraños y en Bodrik. —Sí. A veces me despiertan a la madrugada… El sueño más repetitivo, es uno en el que sale la biblioteca de Alejandría, Egipto. Lo tomé como algo que me habría inventado al leer tantos libros, pero entonces descubrí que la Universidad más importante se localizaba por allí… No sabía si comentar su extraña experiencia vivida con la bruja hace unos minutos porque sonaba algo raro. —Vivía sola y sin nada que me acompañara que no fueran los libros… Así que tampoco me ha parecido un gran desperdicio hacer todo ese sacrificio para venir. Al menos habré vivido aventuras y habré conocido personas. Aunque muchos no lo piensen, no me gusta estar sola… @@Mikaela Fox @@Noah Lockhart @@Alexander Fox

Rió levemente al ver al pelirrojo sugestionado pensando que la niña estaría incomodándola. Lo comprendía, quizá ella pensara lo mismo en su lugar si anduviera con sus pequeños sobrinos en lugar ajeno. Pero lejos de eso, se encontraba tranquila terminando el té de Vainilla Caramel que amablemente Alexander le había servido. Se sorprende levemente ante el educado saludo del mago tras besarle el dorso de la mano, por primera vez en muchos días se volvía a sentir en casa como si no hubiera abandonado su barrio francés. Luego de haber contado su pequeña historia, el mago pelirrojo pareció interesarse por ello poniéndose serio, cosa que le extraño, ¿quizá supiera algo que ella no? Antes de que pudiera contestarle llegó el chico de antes y por fin averiguó su nombre (el chico ninja le llamaban ) Noah, que le traía un té nuevo, iba a morir de felicidad. Comenzaba a entender por qué Mikaela comentaba que los dos magos decían que las tratarían muy bien como unas reinas. Sonríe con risa y por pedido de Mika coge una de las galletas para comerlas tras dar un sorbo de té. Tanto la nueva infusión como la galleta estaban deliciosas. . —Es un placer señores, ¿por qué no os sentáis por favor? No os apenéis, en serio. Le daba pena a ella que se mantuvieran de pie solo por ser los dueños, pensaba que no les pasaría nada malo por sentarse un rato. —El té y las galletas están excelentes –le dice a Noah para luego mirar a Alex- en cuanto a mis sueños… lamentablemente se hizo muy recurrente. Casi todas las noches diría; tengo el mismo tiempo de sueños, al menos el mismo… Sé que tiene que significar algo… Pero no sé el qué. Al ver que Mikaela ensuciaba sus labios de migas de galleta que se le pegaban por el té, le pasa una servilleta por los labios riendo suavemente. —Ten cuidado, pequeña, o te convertirás en un rebosado (?). @@Mikaela Fox @@Noah Lockhart @@Alexander Fox

Buenaas vengo a pedir actualización de la bóveda, aunque aviso que los datos ve la bóveda que van en mi ficha ya los actualizó Sagitas. *dejo chocos por las molestias* Saludos!

“Ve al Elviris Pub” decían. Y pues Rachel echó a andar por el Callejón Diagon siguiendo las coordenadas que se le habían dado. Usualmente, estaría tranquila tomando el té de las cinco en compañía de sus nuevos amigos o de alguno de sus sobrinos, pero le habían recomendado un sitio y había decidido ir. Esperaba que no se topara con un vampiro desquiciado, como en la botica, o con un enfrentamiento familiar, como en el Sweet Mouth. También debía una visita a la galería de arte… Iba a tener que gestionar mejor sus tiempos. En esa ocasión no llevaba su sombrero de cono negro con punta espiral, ya que acostumbraba usarlo en situaciones más formales. Pero si llevaba su habitual vestido negro con corte abierto en la espalda y los tacones. No había elegido llevar el chal porque por una vez desde que había salido, parecía que había un tiempo decente. Esperaba que no viniera una nube cojonera que la sorprendiera a la salida. Como aún no tenía licencia de aparición allí, lo tenía difícil. Su dirección la lleva a un portón de madera que casi confunde con una cochera muggle, mas ya había sido advertido previamente de que la entrada un tanto peculiar. Por lo que se acerca con cuidado y posa sus manos en las iniciales de los nombres del sitio para invocar la entrada. De todas formas, al entrar, su rostro no refleja una especial expresión de sorpresa… “¡Te gustará decían!”. ¿En que estaban pensando sus sobrinos? Igual sigue adentrándose porque a lo mejor escondían los mejores tragos del Callejón Diagon. Se sienta en la barra tras examinar el lugar mientras intentaba identificar la música que estaba sonando en ese momento. Le gustaba muchísimo la música. A pesar de esta, el local parecía silencioso. Se le acerca una mujer que terminaba de hablar con un mago que tenía cerca y Rachel le pide un Cosmopolitan.

Mikaela era una chica muy exaltada se daba cuenta Rachel. Le recordaba a la hiperactividad que podía tener un niño y a eso Rachel le encantaba. Le sonríe con dulzura mientras la escuchaba hablar mientras analizaba sus gestos, los cuales eran varios por segundo. Le sorprendía un poco aquel sufijo ‘-chan’ sobre su nombre y se pregunta si quizá la chica hablaba japonés. También le sorprendía la rápida confianza en su persona, pero eso la hace tranquilizarse y olvidarse de todo lo malo. La chica le contagiaba la sonrisa. —Descuide, señorita. ¡Es un té riquísimo! Parece que es verdad que este país tiene unas buenísimas infusiones. Esperaba la respuesta del joven pelirrojo pero Mikaela no le dejó ni mover los labios, cosa que a Rachel le hizo reir internamente. Esmerada en hacer de anfitriona, presenta al chico y la Rambaldi lo mira procurando memorizar su nombre. Se ruborizó levemente, dejando un leve tono rosado en sus pómulos cuando escuchó lo de ‘muy linda’ creyendo que exageraba. Parecía que tenía la suerte de haber conocido a todos los dueños de un porrazo (?). Lo bueno, es que la gran amabilidad de todos daba una muy buena imagen del lugar. —Se me nota mucho, ¿verdad? Tengo que mejorar mi inglés –dice con tranquilidad revolviendo la taza. Muchos podrían considerar que era una confianza muy temprana y la pregunta era algo íntima, pero a ella le emociona que alguien por fin le pregunte sobre qué venía ir a hacer a Gran Bretaña. Como tampoco tenía nada turbio que contar, no le molestaba compartirle a Mika nada de su vida. Además, sentía que podía confiar plenamente en todos los allí presentes. —Es una historia curiosa… Tenía sueños extraños con algunos lugares y guerreros. Y alguno de esos lugares eran de este país. Pues, ¡yo vine a investigar! Jaja gasté todos mis galeones casi, pero creo que valió la pena porque la gente es muy simpática. @@Mikaela Fox *la mima* jaja te esperamos. @@Alexander Fox

Rachel era una persona muy apacible y tranquila, por eso no se esperaba todo aquel problema y menos aún verse inmiscuida en él. No se había asustado, era muy valiente, pero se lamentaba no haber podido ayudar tal cosa. Se fija que rápidamente, la chica en la que desde que había entrado al local se había fijado, ya no le prestaba atención y ahora atendía a otro chico que había llegado. Esperaba que eso no significara que no quisiera hablarle nunca más. Necesitaba otro té definitivamente. Sus pensamientos se ven interrumpidos cuando una sombra le oculta un poco del exceso de luz de las ventanas y una voz masculina nueva les habla. Alza la mirada y sus ojos avellanas encuentran a un mago pelirrojo y una piel muy pálida. Dicha palidez le recuerda que la otra bruja era una semi vampiro… ¿quizá él también lo fuera? Tenía unos extraños ojos dorados que no había visto antes. Parecía que conocía a Mikaela a quien trata con ternura. Rachel se siente tranquila de que no fuera otro loco que le hablara bruscamente, este por el contrario, comparte una manera muy similar de hablar que la de Rachel, salvando la distancia por el acento francés de ella. Entrelaza sus dedos y hace un gesto de sorpresa al ver la taza de té y las galletas, ¡definitivamente su suerte había cambiado! Ya el olor de la infusión era muy agradable y tranquilizante para sus sentidos. —¡Oh muchas gracias! –dice feliz- Es usted muy amable, no tenía que molestarse, en serio. Prueba el té desconocido sintiendo un agradable sabor a vainilla caramelizada, nunca lo había probado, pero había quedado hipnotizada por su sabor. No mentían cuando decían que Inglaterra era una de las cunas del té. Las galletas también tenían muy buena pinta, mas prefiere no probar ninguna por el momento. —Está muy bueno, se lo agradezco mucho. ¿Cómo se llama? @@Alexander Fox@@Mikaela Fox

Ella solo quería ayudar, le salía sin pensar, una mitad de su alma gritaba que quería ayudar a calmar a los demás. No obstante, Rachel solo pudo dejar escapar un pequeño gemido de susto cuando la taza que sostenía cayó al suelo por culpa del mago enloquecido. Este se llevaba las manos a la cabeza lleno de problemas internos para luego mirar mal a la joven que tenía casi a su lado y luego salir corriendo. La Rambaldi estira un brazo hacia él queriendo detenerle, pero era demasiado tarde, él era muy rápido y ella llevaba tacones. ¡Qué fiasco! Ahora acababa de huír una persona cuya salud mental podía estar en peligro y a mayores había enturbiado ligeramente el ambiente de aquel bonito lugar que no se lo merecía. Llena de vergüenza, aunque no había tenido la culpa de nada, con su varita repara la taza y el plato que se había roto, procurando también retirar la mancha líquida. Se acerca a los dos magos (@@Noah Lockhart@@Bodrik) con la intención de justificarse. —Siento lo sucedido, en serio, no sé quién era, pero igual… Se justifica por un tiempo y había pensado en irse ya. No obstante, quizá debería tranquilizarse un poco antes de ello. Toma una mesa nueva más apartada del lugar del anterior incidente y pide otro té ya que realmente, apenas había podido beber dos sorbos del anterior. La mayoría de la gente parecía no haberle prestado atención a nada, pero igual la carcomía que estuvieran pensando en eso. Al menos la presencia de presencia de algunos de los magos era reconfortante. Una voz hiperactiva la saca de sus pensamientos de golpe, haciéndola brincar ligeramente. Ve a la bruja joven de ojos azules de antes, sentarse junto a ella sorprendiéndola. No esperaba un acontecimiento similar tras lo sucedido, pero la mirada de la chica era imposible de ser ignorada. El corazón de Rachel vuelve a relajarse y se nutre de las buenas energías que la chica llamada Mikaela emanaba. La Rambaldi la ve como una niña super adorable. —Claro que se puede sentar aquí. Espero serle una buena compañía, pequeña. Mi nombre es Rachel Rambaldi Delacour. @@Mikaela Fox Sí, sí, yo le dije a tu hermano que aceptaba rolear contigo, pequeña

¡Ay! Juro que lo siento, juraba que era la manera, leí la norma pero lo interpreté distinto Precisamente no quería complicaros la vida y al final lo hice. Me parece igual que está todo perfecto Sagitas, muchas gracias por tomarte la molestia a pesar de mi error, y lo de las bóvedas se me pasó completamente... Lo único que no acabo de entender es por qué el texto sale gris oscuro y no en automático, provocando que claro, que en la plantilla del foro se vea casi mimético. Sería lo único que cambiaría, pero si es mucha molestia, ¡no pasa nada! Se puede quedar así por un mes. Mis disculpas *le deja dulces*

Buenos días, me dijeron que podía solicitar algunos pasado 1 un mes *-* igual creo que casi pasaba un mes. y ya es 20 de noviembre. Gracias de ante mano! Quiero actualizar los siguientes campos: imagen, nombre, familia, padres sanguíneos, padres adoptivos, aspecto físico, aspecto psicológico e historia (no me matéis, por favor). Imagen y Nombre y Familias Originales: http://i347.photobucket.com/albums/p453/rachel_ravenclaw/PJ_zpsxiggrszr.png Nombre del Personaje: Rachel Arcenau. Familia(s): Desconocida. Padre(s) Sanguíneo: Desconocidos. Padre(s) Adoptivos: Desconocidos. Cambio de Imagen y Nombre: Nombre del Personaje: Rachel Rambaldi Delacour Familia(s): *Familia sanguínea: Rambaldi. *Familia adoptiva: Delacour. Padre(s) Sanguíneo: Desconocidos. Padre(s) Adoptivos: Mei Black Delacour. Aspecto físico Original: Es una mujer alta, de melena larga hasta castaña hasta por debajo de los omóplatos. Tiene la piel muy blanca, lo que destaca sus ojos avellanas y sus pómulos marcados. Tiene una silueta de reloj de arena, con una figura delgada, pero con las piernas y brazos tonificados debido a que se mantiene en forma constantemente. Tiene un aspecto sumamente refinado, por lo que siempre viste elegante con vestidos o gabardinas con calzas, preferiblemente en tonos negros, grises o marrones. Su inglés denota el clásico acento francés, no obstante, de por si tiene una manera demasiado sofisticada para hablar, pero clara y precisa. Asímismo, y por ende, también tiende a hacer gestos con las manos mientras habla que le dan un aspecto grácil como si fuera etérea. Cambio Aspecto físico: (agregar imagen y cambiar texto). Es una mujer alta, de melena larga castaña hasta por debajo de los omóplatos. Tiene la piel muy blanca, lo que destaca sus ojos avellanas y sus pómulos marcados, a veces parece que sus ojos se tornaran grises. Tiene una silueta de reloj de arena, con una figura delgada, pero con las piernas y brazos tonificados debido a que se mantiene en forma constantemente. Tiene un aspecto sumamente refinado, por lo que siempre viste elegante con vestidos o gabardinas con calzas, preferiblemente en tonos negros, grises o marrones. Su inglés denota el clásico acento francés, no obstante, de por sí tiene una manera demasiado sofisticada para hablar, aunque clara y precisa. También tiende a hacer gestos con las manos mientras habla que le dan un aspecto grácil como si fuera etérea. Cualidades psicológicas originales: Es una mujer sumamente refinada que pone los modales, la verborrea y la rectitud por sobre toda las cosas. No obstante, aunque es muy pesada corrigiendo a la gente (tanto cuando habla como cuando actúa) está lejos de ser una persona tóxica. Por el contrario, Rachel se caracteriza por ser muy generosa, paciente y amable. Es incapaz de decir tacos o hablar 'de manera vulgar' y se exalta con exageración cuando lo oye de otra persona. No tiene por naturaleza meterse en problemas, y procura llevar su vida lo más normal y tranquila posible, aunque es capaz de ayudar a todo tipo de personas independientemente de sus comportamientos bruscos. Es muy perseverante con lo que se propone, dígase, la tarea que le manden desempeñar, incluso cuando sea algo que no le agrade. Considera que es muy importante seguir las instrucciones que se le ordenen, pero sin abandonar la capacidad crítica. Se podría decir, que Rachel es una amante del conocimiento, además de las cosas refinadas. Lo que más le apasiona es leer todo tipo de libros de conocimientos variados, creyendo que es más importante tener una cultura general amplia, que una cultura especializada potente. Uno de los campos que más le interesa leer, es la filosofía, sobre todo, ética y política. También desarrolla sus propios ensayos, especialmente, aquellos que tengan que ver con la educación infantil. Debido a que siente una gran facinacion por los niños, considerando que estos deben tener inculadas unas bases adecuadas y precisas para desarrollarse como se debería en el futuro. Siente mucho aprecio también por la música, concrétamente, ópera, por la danza, como el ballet, y por la pintura, en especial los diseños del Art Nouveau. Pero no sabe bailar ni tocar ningún instrumento, ni mucho menos pintar o dibujar. Cambios en Cualidades psicológicas: Es una mujer sumamente refinada que pone los modales, la verborrea y la rectitud por sobre toda las cosas. No obstante, aunque es muy pesada corrigiendo a la gente (tanto cuando habla como cuando actúa) está lejos de ser una persona tóxica. Por el contrario, Rachel se caracteriza por ser muy generosa, paciente y amable. Es incapaz de decir tacos o hablar 'de manera vulgar' y se exalta con exageración cuando lo oye de otra persona. No tiene por naturaleza meterse en problemas, y procura llevar su vida lo más normal y tranquila posible, aunque es capaz de ayudar a todo tipo de personas independientemente de sus comportamientos bruscos. Es muy perseverante con lo que se propone, dígase, la tarea que le manden desempeñar, incluso cuando sea algo que no le agrade. Considera que es muy importante seguir las instrucciones que se le ordenen, pero sin abandonar la capacidad crítica. Se podría decir, que Rachel es una amante del conocimiento, además de las se sesiones de té y pastas. Lo que más le apasiona es leer todo tipo de libros de conocimientos variados, creyendo que es más importante tener una cultura general amplia, que una cultura especializada potente. Uno de los campos que más le interesa leer es la filosofía, sobre todo, la ética y la política. También desarrolla sus propios ensayos, especialmente, aquellos que tengan que ver con la educación infantil. Debido a que siente una gran facinacion por los niños considerando que estos deben tener inculcadas unas bases adecuadas y precisas para desarrollarse como se debería en el futuro. Siente mucho aprecio también por la música, concrétamente, ópera, por la danza, como el ballet, y por la pintura, en especial los diseños del Art Nouveau. Pero no sabe bailar ni tocar ningún instrumento, ni mucho menos pintar o dibujar. Aunque no le gusta practicar deportes, disfruta de los partidos de Quidditch. También disfruta de mantenerse en forma en largas sesiones de ejercicios gimnásticos. Rachel siente repulsión hacia muchas cosas; las cosas viscosas, la suciedad, los insectos... También siente rechazo (aunque no miedo) por las fiestas y relatos macabros, viéndolo como algo muy infantil. A su vez, la bruja muestra cierta ambigüedad en sus sentimientos debido a su vida pasada; no se inmiscuye en determinadas ideologías por temor a lo que pueda pasar. Además sufre de síndrome de estocolmo, aunque no lo sabe. Historia Original: "Qui commience le dernier exploit" Era por aquel 1245 cuando en pleno crepúsculo sobre las tierras de Borgoña... El mismo día que la Catedral de Notre-Dame era terminada, nace un pequeño niño bendecido con la gloria del Altísimo y embebido con la fuerza de la determinación. Nadie habría podido adivinar el importante futuro que le aguardaría aquel crio que sería recordado por generaciones y generaciones y recompensado por los divinos por toda la eternidad. Jacques de Molay era su nombre. "Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini Tuo Da Gloriam" Era un modelo ejemplar en cuanto a superación, al tener una capaciad innata para las estrategias desde el principio y una gran capacidad mágica en sus venas. Se unió a la la Orden del Temple en 1265 cuando visitó la ciudad de Beaune. Se trataba de un poderoso clan de carácter militar y religioso, y como pocos sabían, mágico. Poderosos y determinados paladines que luchaban bajo el nombre de la Fé y bajo la visión del todopoderoso. Tras un largo camino de batallas y victorias, Jacques se convierte en el último Gran Maestre de la Orden y organizó una incursión contra Alejandría en vistas de querer recuperar los conocimientos mágicos que allí se encontraban y llevarlos a Francia. No obstante, fue derrotado por primera vez. Aún dispuesto a continuar con su gesta, aquellos que en un principio lo habrían promocionado a él y a los demás paladines, les habrían traicionado tras que Jacques y los suyos perdieran la Tierra Santa. El papa Clemente IV lo declararía hereje y adorador de los demonios. Aunque este intentó escapar, al negarse a aceptar esos cargos, fue quemado en una pira frente a la hermosa catedral de Notre-Dame, no sin antes jurar que se vengaría y los maldeciría a todos. Muchos siglos después... En 1985 nace en una zona oculta de París y repoblada por magos, una bruja llamada Rachel. Había durante un crepúsculo frío el mismo día que se celebraba el partido de Quidditch más importante para Francia contra Siria. A simple vista normal, sin nada más que contar, con una vida relativamente normal a pesar de ser adoptada y sin conocer su verdadera procedencia. Pasa su infancia en un entorno modesto, pero tranquilo, mostrando una gran cuiriosidad por todo lo que le rodeaba. Sus manifestaciones de magia fueron fuertes y pudo iniciar sus estudios en la Academia de Beauxbatons donde adquiere una elegencia digna de una reina. Queriendo satisfacer sus gustos refinados, comenzó a trabajar paralelamente mientras estudiaba como vigía en establecimientos varios. Aquella tarea que parecía ser inofensiva dejaba de serlo cuando la comunidad mágica sufría de guerra y atentados de la mano de los magos que se hacían llamar mortífagos. En sus clases extracurriculares, Rachel mostró un gran dominio de la esgrima y acabó sintiendo un gran placer por el hecho de practicar combates con armas como mera simulación. Debido a su capacidad analítica, Rachel tiende mantenerse en el medio de los problemas, sin tirar para ningún polo concreto. Aunque más allá de esa capacidad, realmente, de su pecho salía cierta desconfianza inexplicable, como cierto temor a confiar en un grupo. Cuando Rachel finaliza sus estudios de cuarto año, durante el verano tiene extrañas visiones de tierras desconocidas, batallas y de un hombre que empuñaba una espada, para luego finalizar con la visión de las llamas del fuego que la despertaba asustada. Sugestionada por ese asunto, logra identificar algunos de esos sitios de sus sueños, y decide viajar a Inglaterra, donde se instala y piensa en continuar sus estudios. Hecho que es posible gracias a que su madre adoptiva era hija de galeses. Viajando sola por las tierra inglesas y llena de motivación, se basta para iniciar la búsqueda del significado de sus sueños, pero no teniendo aún, nada claro. Cambio de Historia: "Qui commience le dernier exploit" Era por aquel 1245 cuando en pleno crepúsculo sobre las tierras de Borgoña... El mismo día que la Catedral de Notre-Dame era terminada, nace un pequeño niño bendecido con la gloria del Altísimo y embebido con la fuerza de la determinación. Nadie habría podido adivinar el importante futuro que le aguardaría aquel crio que sería recordado por generaciones y generaciones y recompensado por los divinos por toda la eternidad. Jacques de Molay era su nombre. "Non nobis, Domine, non nobis. Sed Nomini Tuo Da Gloriam" Era un modelo ejemplar en cuanto a superación, al tener una capaciad innata para las estrategias desde el principio y una gran capacidad mágica en sus venas. Se unió a la la Orden del Temple en 1265 cuando visitó la ciudad de Beaune. Se trataba de un poderoso clan de carácter militar y religioso, y como pocos sabían, mágico. Poderosos y determinados paladines que luchaban bajo el nombre de la Fé y bajo la visión del todopoderoso. Tras un largo camino de batallas y victorias, Jacques se convierte en el último Gran Maestre de la Orden y organizó una incursión contra Alejandría en vistas de querer recuperar los conocimientos mágicos que allí se encontraban y llevarlos a Francia. No obstante, fue derrotado por primera vez. Aún dispuesto a continuar con su gesta, aquellos que en un principio lo habrían promocionado a él y a los demás paladines, les habrían traicionado tras que Jacques y los suyos perdieran la Tierra Santa. El papa Clemente IV lo declararía hereje y adorador de los demonios. Aunque este intentó escapar, al negarse a aceptar esos cargos, fue quemado en una pira frente a la hermosa catedral de Notre-Dame, no sin antes jurar que se vengaría y los maldeciría a todos. Muchos siglos después... En 1985 nace en una zona oculta de París y repoblada por magos, una bruja llamada Rachel. Había sido durante un crepúsculo frío el mismo día que se celebraba el partido de Quidditch más importante para Francia contra Siria. A simple vista normal, sin nada más que contar, con una vida relativamente normal a pesar de ser adoptada y sin conocer su verdadera procedencia. Pasa su infancia en un entorno modesto, pero tranquilo, mostrando una gran curiosidad por todo lo que le rodeaba. Sus manifestaciones de magia fueron fuertes y pudo iniciar sus estudios en la Academia de Beauxbatons donde adquiere una elegancia digna de una reina. Queriendo satisfacer sus gustos refinados, comenzó a trabajar paralelamente mientras estudiaba como vigía en establecimientos varios. Aquella tarea que parecía ser inofensiva dejaba de serlo cuando la comunidad mágica sufría de guerra y atentados de la mano de los magos que se hacían llamar mortífagos. En sus clases extracurriculares, Rachel mostró un gran dominio de la esgrima y acabó sintiendo un gran placer por el hecho de practicar combates con armas como mera simulación. Debido a su capacidad analítica, Rachel tiende mantenerse en el medio de los problemas, sin tirar para ningún polo concreto. Aunque más allá de esa capacidad, realmente, de su pecho salía cierta desconfianza inexplicable, como cierto temor a confiar en un grupo. Durante un verano tiene extrañas visiones de tierras desconocidas, batallas y de un hombre que empuñaba una espada, para luego finalizar con la visión de las llamas del fuego que la despertaba asustada. Sugestionada por ese asunto, logra identificar algunos de esos sitios de sus sueños, y decide viajar a Inglaterra, donde se instala y piensa en continuar sus estudios. Hecho que es posible gracias a que su madre adoptiva era hija de galeses. Viajando sola por las tierra inglesas y llena de motivación, se basta para iniciar la búsqueda del significado de sus sueños, donde acaba descubriendo sus raíces familiares verdaderas, aunque aún un poco enigmáticas, desconociendo aún la identidad de sus verdaderos padres. Todo la lleva a descubrir que era descendiente de Rambaldis y a descubrir que tenía varias hermanas y sobrinos. En medio de las búsquedas, una amable mujer llamada Mei la ayuda a descubrir más de ella misma, a quien le coge un buen cariño y la considera su madre de corazón. Rachel tarda en adaptarse a las costumbres británicas, pero hace muy buenos amigos que la ayudan integrarse.

La chica deja caer su tranquilidad al ver que Rachel no tenía problemas con el servicio, pero lamentablemente no puede responderle su pregunta por la actitud del chico que tenía delante. Eso la amarga un poco, de verdad quería saber más sobre aquella mujer. No le gustaba la actitud del mago que había llegado, siendo tan borde con la pobre bruja de cabello negro (@Bodrik) De todas formas, sabía que ella no tendría ningún problema en saber llevar la situación si algo se descolocaba. Lo positivo, es que con ello descubre el nombre de aquella bruja. Se llevaba Bodrik y obviamente pertenecía a la misma familia que había fundado la botica. Tenían un bonito recinto con un muy buen ambiente lleno de amor y amistad como para enturbiarlo con comportamientos ásperos y maleducados. No obstante, Rachel no logra llegar a reprocharle al chico por sus actos porque ve como colocaba su varita sobre la mesa. Eso le daba mala espina en cierta forma, pero no se inmuta no teniendo miedo. Iba a responderle su pregunta, sin tener ningún problema en desvelarse su identidad, ya que no tenía nada que ocultar. Pero se sobresalta al ver como este se ponía de pie de golpe tirando la silla hacia atrás. Rachel se pone de pie por inercia de manera precautiva llevándose una mano al pecho con cierta mezcla de indignación y preocupación a la par. Le daba corte armar jaleo en aquel lugar, sobre todo cuando seguían entrando nuevos clientes. Esperaba que alguien la ayudara… Junta sus manos entrelazando sus dedos y decide hacer uso de las pocas armas de las que disponía y solían funcionar. El diálogo. Ella no lo sabía, pero no era solo resultado de clases de oratoria y elocuencia que hubiera tenido en Francia, sus palabras se envolvían en un halo sagrado remontado en épocas de paladines y sacerdotes. —Por favor, cálmese –dice, pero no con el tono duro de una orden o el tono del reproche molesto, sino como un deseo angelical- ¿Qué le sucede? Respire profundamente y piense en cosas más agradables… No es necesario sucumbir a la desesperación –coge su taza de té y la inclina hacia adelante- Puede beber un poco de mi té. @@Bodrik @

Rachel disfrutaba del té mientras pensaba que pociones podría comprarse, ingredientes no, no le apetecía nada mancharse la ropa haciendo experimentos en casa. No le veía mucho sentido cuando ya las podía comprar hechas las composiciones, otra cosa era informarse para saber cómo estaban hechas las cosas. Mientras también gozaba de la tranquilidad del lugar y la buena aura que todos le transmitían, no se percataba de lo que estaba a punto de pasarle. Ya se había más o menos olvidado de las extrañas visiones que le habían pasado por la cabeza, cuando una sombra la cubre llamando su atención. Alza la mirada viendo a un chico que a su opinión, iba demasiado desarreglado para su gusto. Pensaba que simplemente iba a bordear la mesa, o que buscaba al dependiente o cualquier otra cosa… pero en su lugar se sorprende al oír que se dirigía a ella (@) La bruja queda confundida. Intenta afinar la mirada para ver si le recordaba de otro lugar, pero no. No le sonaba de nada. Le hablaba un poco borde y su mirada no el transmitía precisamente confianza, mas no se altera. Definitivamente tenía que confundirse con otra persona, Rachel no tenía rasgos muy fuera de lo común al fin y al cabo. Apoya la taza de té sobre la mesa con tranquilidad y toma aire para hablar: —Lo siento, señor. Temo que se ha equivocado de persona. No le conozco, ni me he percatado de que me siguiera. Si ha venido a tomar el té, pues bienvenido de todas formas. Piensa que con eso se marcharía a otra mesa o como mínimo se disculparía y entablaría una conversación más amena explicándole lo que le pasaba por la mente. El chico que la había atendido, también un poco dudoso sobre lo que estaba pasando, le pregunta si quería algo. Mientras Rachel esperaba una respuesta, su corazón late con fuerza cuando ve a la otra chica acercarse a su mesa, de todas las personas, ella (@Bodrik). —Buenas tardes, ¿la están atendiendo bien? –escucho decir de la mujer (@Bodrik). Paralelamente, con todo el entusiasmo del mundo, entraba otra chica gritando ¡Ya llegué! (@@Mikaela Fox) Y clamando la atención de quien le había traído té, descubriendo así que se llamaba Noah. Lo recordaría para la próxima ocasión que se pasara por allí. Pero por el momento tenía asuntos más inminentes de los que ocuparse. La chica misteriosa seguía allí, ahora preguntándole al hombre extraño si quería algo. Tenía que decirle algo, lo que fuera. —Yo… sí… Me han atendido muy bien, de verdad. –responde con lentitud- Por un casual, ¿la molesté en algo, señorita? @Bodrik @

Ohhh no sabía eso @ (lo de la ficha me refiero) gracias por decírmelo. Pues probablemente hoy la edite entonces. Tengo primero que decir que la voy a cambiar, o la edito diréctamente y luego aviso que he cambiado algo? Y no soy vaga, solo una despistada sin remedio jajaja que el otro día no encontraba el Departamento de Transportes porque estaba en el Callejón Diagon... Voy volando a ambos tópicos. Aunque aún tengo que pensar la causa para el rol y todo eso.

@ La vida nos la pasa relacionando estoy destinada a tenerte que regalar muchos dulces y mimarte disimuladamente para que Kytta no me mate por celos (?) Me hace ilusión que me admitáis en serio *-* me daba mucho corte aparecer aquí de la nada sin conocer a nadie. Sí, te conocí a ti, peeero ¿puedes creer que nunca leía tu nombre completo y no me di cuenta que eras una Delacour? jajaja @@Mei Black Delacour Muchísimas gracias por aceptarme, en serio Y si, me tomé mi tiempo para elegir familias, como 3 semanas. Pero es que no quería elegir algo aleatorio que a lo mejor luego ni pegara. Y bueno eso, me interesó mucho lo de los paladines y todo lo que pueda a ayudar a abrirle un mundo a Rachel PJ es bienvenido Prometo pasarme a molestar mucho por los tópicos de la familia. *se lleva los caramelos y deja pastel de chocolate* Cuando pase un mes de mi ficha solicito todos los cambios (incluso el cambio de apellido de mi pj) y mejoro la ficha que está algo fea jaja ¡Muchos saludos!

Ains me da mucha verguenza venir sin haber hablado con ninguno de por aquí todavía Pero vengo humildemente a preguntar si podía ingresar a la familia, luego de que me gustara el entorno de esta y hermana rolística me incentivara Prometo dar mucho amor, roles y postres. Ficha: 110670 Bóveda: 110674 Sanguínea o Adoptiva: Adoptiva. Mascotas u elfos domésticos: Elfina Doméstica llamada Babette. ¿Por qué quieres pertenecer a esta familia?: Porque buscaba una familia neutral o como mínimo, que aceptara a cualquiera, eso para empezar. Y ya a raíz de eso, me gustó su origen y además creo que la persona con la que quiero emparentarme puede ayudarme mucho a nutrir la historia de mi personaje por su raza (paladín) ^-^ ¿Con quién quieres tener alguna clase de parentesco y cuál?: Hija de Mei Black Delacour. *deja muchos chocolates* Saludos

Holaaaa mi querida family friendly, he venido para dejar de ser ilegal jajajaja y que todo quede demostrado y reglamentado. Cosa de que luego alguno de vosotros cometa un homicidio y me nombren sospechosa por vínculos familiares ok no jajaja Kytta se salió con la suya y aquí me tiene. Nombre: Rachel Ravenclaw Ficha de personaje: 110670 Bóveda personal: Bóveda N° 110674 ¿Qué parentesco quieres tener? ¿Con quien?: Hermanosa de Kytta ¿Quieres que la Rambaldi sea tu familia sanguínea o adoptiva?: Sanguínea. Bando: Neutral. Link a tu cuenta en Facebook (*): No tengo y no me obligaréis a hacerme una. Skype (*): Ídem al Facebook. Edad: 22 añazos. País: España Ya tá, ya me abrocharon jaja ¡Saludos gente linda!

Esperó pacientemente mientras entrelazaba sus dedos y apoyaba ambas manos sobre las piernas. Mientras, contempla quizá en otro momento volver a pasar con más dinero y comprarles ingredientes de alquimia. A Rachel le gustaba mucho el pocionismo, bueno, en general, le gustaban todas y cada una de las ramas del conocimiento fueran mágicas o no. Si pudiera pedir un deseo, sería pedir ser inmortal para poder leer y aprender por toda la eternidad. Pero era tan solo una humana, o al menos, eso pensaba. Espera. Tenía los murmullos de la gente de fondo, pero era un murmullo agradable y medido, no había gritos extravagantes ni insultos volando por ahí. Una sensación extraña envuelve su pecho, siente una ligera opresión. Mira a su alrededor un poco nerviosa por las taquicardias sin explicación. Por un momento todo lo ve más lento como si se fuera poco a poco petrificando en el tiempo. Sus ojos se detienen por unos segundos en una mujer (@Bodrik) que no conocía, pero que parecía que fuera inerte a los cambios. Extrañas imágenes de guerreros luchando aparecen en su cabeza. Pero todo se desploma en un segundo; la ralentización, las visiones, todo se apaga cuando escucha la voz del chico que la hace sobresaltar un segundo. Le mira, quedándose dubitativa por un momento. Su presencia la tranquilizaba sin saber por qué. —Oh gracias… se ve… estupendo… -perpleja ante el buen servicio, le pone miel a gusto al té y luego se lleva la taza a los labios con ambas manos para no desbordarlo- ¡Está riquísimo! Rachel adoraba el té, así que era una crítica profesional (?), y si decía que estaba bueno estaba bueno. Pero aunque el té la reconforta, así como el servicio, seguía pensando en lo que había pasado y mira de reojo a la chica de nuevo. @@Noah Lockhart @Bodrik