Cepillaba su cabello con delicadeza, con sus ojos fijos en la ventana que daba al lago negro. Le daba mucha curiosidad, había leído bastante acerca de el, pero ella quería adentrarse y conocer cara a cara a las criaturas que habitaban el lago.
―¡Eliseee!—su nombre pronunciado con insistencia, seguido de toquidos en la puerta de su habitación, hicieron que dejara de lado su actividad y se acercara a averiguar quien osaba molestarla. Su respuesta fueron un par de ojos jade y una cabellera negroazulada.
―¿Cómo entraron aquí?―pregunto con voz fría al notar la presencia de sus otras dos compañeras de clase; Zoella y Di Angelo. Le indignaba bastante que estuvieran allí, era una falta de respeto hacía la casa de Slytherin. Debía hablar seriamente con la jefa de su casa.
Narey la corto tomandola del brazo sin ninguna delicadeza, cosa que le molesto pero no pudo soltarse porque su agarre era firme. Literalmente la sacaron de su sala a la fuerza y en el camino Narey le comento que era una salida grupal para conocerse mejor, ante eso se relajo y siguió sin oponerse, recordando las palabras de la profesora Gaunt. Para su sorpresa fueron interceptadas por el el chico de pelo blanco que venía acompañado de la líder de su cada, que para nada se notaba molesta. El chico paso de ella y menciono algo de ir a buscar a Geiser y la supuesta rivalidad de él con Narey, a lo que pudo notar una chispa de diversión en la Gryffindor ante la mención del pelirrojo. Cosa bastante curioso. ¿Podría ser qué...? No, era absurdo tan sólo pensarlo.
―Vaya día, ¿no lo cree, profesora Gaunt?―dijo con fingida inocencia, observando los ojos retadores de la mujer de imponente presencia.
Después de lo que parecía una eternidad, apareció Rambaldí acompañado por Geiser, inmediatamente la chica a su lado la soltó para enfocar su atención en él Hufflepuff.
―No tienes porque disculparte―respondió con voz dulce al ver que él Rambaldí se disculpaba por no notar su presencia con anterioridad―Venga, vamos ya, que quiero algo de tomar―dijo divertida, indicando que siguieran con su destino.