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No sabes cuanto te extraño, Diana <\3
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Lyra Katara
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Bueno y ya se acabó las preguntas?
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Mack, te perseguiré en modo fantasma si nos dejas ahí congelados ;_;
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YO QUIERO CONCLUSION ON ROOOOOOOOOOOL
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Estoy oxidandome, voy a pasar de todos y voy a spamear
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Me pregunto si Mack cuenta los galeones con los dedos como Orión y Gatiux
Los apunto con mi portaminas rosa
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Si quiere qe paremos cerrara el topic
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Ains, encima que les quito el dinero ahora mas *0*
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No creo. Quedan un monton de pgs Lu.
Pero es que nos va a matarssssss
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capaz se refiere a otro tipo de barrer :v
barrer con latigos?
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que voy por 15.000 pts""?""?"??"?"
q magia es estaaaaaaaaaaa
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Mack nos vua matars
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**Barre cual Gatiux en la Yaxley**
CUANDO HAS VISTO A GATIUX BARRERRRRRRRRR xD
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Aisn, son ustedes unos spameros we
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NOOO mas pruebas de rol noooo. Solo la conclusión pa poder hacer un post bonito
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Quiero bañar a Gatiux en la fuente, toda sudada y ensangrentada y que salga como cuando sale Ariel del agua en LaSirenita, con vestido superchachi de brillantitos
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Oye, Mack, que esta como ultima prueba esta super guay, pero espero que haya una conclusión on rol... xD
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Ay, que nervios paso en las trivias xD
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Sir Desventura
La Fuente de la Buena Fortuna
en Jabal al-Banat Sha'ib
Publicado
[Anteriormente en "La Fuente de la Buena Fortuna"...]
El camino de piedras que llevaba de un lado a otro del río había sido completado. Doce piedras. Doce los recuerdos que ofrecieron a la corriente de agua. Orión fue el primero en llegar al otro lado y le ofreció ayuda a las demás chicas para que llegaran con seguridad a tierra firme. Gatiux le dirigió una larga mirada, embelesada cómo la luz incidía sobre los ojos azules de su pareja, resplandecían aún más gracias al brillo añil que despedía aquel jardín mágico. Un suspiro amoroso escapó de los labios de la banshee.
Sonrió para luego dirigir su vista a otra parte, se estaba sonrojando con sólo mirarlo. Quizás fuera por la cantidad de recuerdos que habían vuelto a la superficie de su mente mientras pasaban por las piedras y se las ofrecían al agua que corría bajo sus pies. De todo el tiempo que llevaban juntos, de las ideas y venidas, de aventuras, de lo que construyeron con el pasar de los años. Era difícil para la banshee explicar en palabras todo lo que sentía por Orión, y es que a veces el lenguaje se queda pequeño para hablar de amor.
Allí, al lado de la fuente, aparecieron tres hermosas mujeres acompañadas de unos animales con los que parecían compartir un vínculo especial, puesto que las criaturas se movían al mismo compás sin atacarse entre sí. Cuando se acercaron al grupo, se presentaron como: Hathor, diosa del amor y la belleza, Urethekau, diosa de la magia y los sortilegios y Anukis, diosa del agua. Cruzó los dedos de forma imaginaria para que las Diosas nunca se dieran cuenta de que habían estado planeando robar nada que les perteneciera. No sabían que aquellos animales tan exóticos pertenecían a unas deidades, las cuales supuso que podrían matarles con chasquear los dedos, ella nunca hubiera intentado algo así sabiendo quien era el objetivo. Tenía trazado el límite de la locura.
Comenzaron a hablar. Gatiux estaba nerviosa. No sabía a donde querían llegar, sentía que había dado todo de sí misma. Recuerdos buenos y malos, presentado batalla y resuelto acertijos. ¿Qué ocurriría si las Diosas decidían que no eran dignos de sumergirse en el fruto de su creación? ¿Les dejarían marchar sin más o sesgarían cuatro vidas? Apretaba las uñas contra la palma de sus manos, sin pronunciar palabra, atenta a cada frase que pudiera insinuar que las cosas se pondrían feas de un momento a otro.
Lo que sucedió fue que le indicaron a su hermana Mackenzie que les hiciera unas preguntas. Resolverlas les dejaría paso hasta la fuente mágica. Mackenzie preguntó sobre gente conocida, gente que se había ido del mundo terrenal, sobre otros con los que nunca cruzaron palabra. Respondieron los que sabían, probaron con otros y en algunos simplemente negaron. Al final las respuestas parecieron bastar para que la cúpula que rodeaba la fuente se disolviera en el aire, dejándola expuesta para que los aventureros pudieran bañarse dentro de ella. Las mismas Diosas se apartaron para cederles el paso.
Gatiux avanzó con tranquilidad hacia la fuente. Era un momento mágico que no quería romper con prisas innecesarias. Dejó en el suelo cerca de la fuente la túnica manchada y raída, los zapatos y el resto de ropa sucia, quedándose en ropa interior. Pasó un pie y luego el otro, sentándose un instante en el borde. Se quedó mirando el movimiento de los dedos de sus pies dentro del agua. Tras un minuto sumergió el resto del cuerpo, hundiéndose entera en el agua durante unos segundos. El agua estaba limpiando toda suciedad, sanando cualquier herida, tanto física como del corazón, aligerando el peso de los recuerdos malos que tuvieron que rememorar. Y como era una fuente mágica, que alguien lleno de polvo del desierto se sumergiera dentro no implicaba que el agua se contaminara. Seguía siendo pura y clara.
- Lo conseguimos, Orión. -le dijo Gatiux- Hemos vencido a todos los peligros y conseguimos llegar al final de la aventura.
Luego volvió a sumergirse, bebiendo un poco de agua, flotando sobre ella con los brazos abiertos. A Gatiux inundaba una agradable sensación de bienestar. Disfrutaba del mágico efecto que le recorría todo el cuerpo...