Patrick Colt

~ Aerón Dolohov


A casa había llegado un sobre. Era verde como era el campo verde tras la serpiente en la insigna del colegio. Recién había conseguido graduarse de Hogwarts, por lo que aún le perseguía el olor a dulce salitre de las mazmorras de Slytherin. Era eso, o quizás sólo era un recuerdo mordaz.

Su Sala Común le hacía mucha falta. Aquélla estancia que se teñía de tonos esmeraldas producto de la luz que se colaba por el Lago Negro y atravesaba los ventanales. Sentía como ebullía la sangre en sus venas cada vez que llegaba al lugar. Fueron siete hermosos años, años que no iba a olvidar. Mucho menos esos últimos tres donde no sólo le fue asignada la placa de Prefecto, sino que su casa logró alzar por ocasiones consecutivas la Copa de las Casas.

El Gran Salón vestido completamente de verde le hinchaba el pecho de orgullo, a tal punto, que se sentía el ser más importante de todo el planeta. Casi que sentía el olor de las nubes rodeándolo en su alocado frenesí.

Aún así, su gesto era fresco como la brisa de febrero que se paseaba por la Entrada del Bosque Prohibido. Su larga sotana color glauco hacía juego importante con su mirada, que se sostenía impasible reparando cada detalle de la jugarreta que habían elaborado para llegar a la celebración.

Seguramente habrían magos y brujas de renombre. La sociedad mágica había evolucionado lo suficiente y esa madurez le impedía actuar con libertad, pero seguía siendo el hijo de un renombrado Mortífago y sus ideales no habían muerto con él. Y aunque el Señor Oscuro ya no vivía, se sentía el trabajo de sus fieles seguidores azotando los pilares de los infieles a la sangra mágica.

Se detuvo. El impulso lo llevó a fruncir el ceño. Su dignidad y rectitud lo obligaron a obedecer lo que decía la nota que había llegado al Castillo Dolohov. Metió su mano ceniza a la solapa de su gabardina para palparla, seguía cálida y de papel suave. Era real y debía usarla como guía. En parte podía confiarla, pues la entrada estaba veteada de luces por las numerosas farolas que despedían de su oval luces de muchos colores.

Inmediatamente recordó que lucía un atuendo acorde a la gala, a propósito, por lo que extendió su mano para alcanzar aquélla cuya luz le tocaba el rostro con dedos verdáceos y relucientes.

En seguida, el hada que dormía dentro se despertó, revoloteó con alegría en el interior de la lámpara y salió despedida dando saltos alrededor de Aerón. Lo miró, con un gesto cálido y ojos relucientes llenos de ilusión.

- Mi nombre es Luma, te acompañaré al corazón del Bosque Prohibido - su voz era firme y acogedora. Lo abrazó con un sentimiento de seguridad inalienable.

Por su parte él, se encongió de hombros, tomó su varita y con sonrisa de autosuficiencia, la siguió.

Ya está aquí el gran proyecto del año, pueden pasar a ver las participaciones de sus compañeros concursantes en La Casa de Big, que ha sido habilitada para que estos 8 hermanos mortífagos habiten dentro.

Mientras dure la experiencia, podremos ver sus participaciones y apoyarlos, ponerse en contacto con ellos y ayudarles a salir adelante.

Todo depende de ustedes.

@@Emmet Haughton Gaunt

@Darius

@@Kaiser Lord Pilu

@OttoBlack

@@Dovakhin Haughton

@@Luisitha Black M.

@

@Puntitos.

Pueden encontrar la sede oficial del concurso aquí: http://www.harrylatino.org/topic/109728-casa-big-brother-2017/

Dejo tópic abierto para dudas y consultas del concurso, saludos.

 

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Bienvenidos sean todos a esta primera edición del concurso interactivo, dinámico y multitudinario de BIG BROTHER MARCA TENEBROSA 2017.

 

En dónde 8 participantes mortífagos jugarán a ser parte de nosotros día a día, buscando tú apoyo para llegar a la Gran Final que está prevista celebrarse en una gala este 15 de Marzo de 2017.

 

Viviremos todos juntos las alianzas, las estrategias, los movimientos, y el compromiso de cada uno tanto para con ellos mismos, como para el bando y para todos ustedes, en la búsqueda de ese cupo para la Gran Final y ser el BIG BROTHER MARCA TENEBROSA 2017.

 

Ya basta de tanta palabrería, y pasemos a lo más importante, vamos a conocer a los 8 mortífagos que ingresarán a concursar por ese único puesto que tenemos disponible para ese gran ganador.

 

8 Participantes

¡1 sólo Ganador!

 

Ya puedes empezar a apoyar a tu concursante favorito por color ,el cual está detallado en la esquina superior derecha de la presentación de cada participante: Azul, celeste, negro, rojo sangre, fucsia, rosado, verde y morado; también los puedes apoyar con firmas, con avatares, con botones, con lo que sea necesario.

 

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Nuestros 8 hermanitos están buscando posicionarse de la manera correcta en cada uno de nuestras pantallas. Es por esto que llega esta primera prueba.

En la búsqueda por terminarnos de enamorar, los concursantes tendrán hasta este 4 de Febrero 2017 para grabar un vídeo de ellos mismos explicando:

• Quiénes son
• De dónde vienen
• Cualidades destacadas
• Aficiones, gustos
• Y todo lo que deseen expresar que consideren pertinente que la audiencia sepa de ellos.

Requisitos:

• El vídeo debe ser mayor a 00:30 segundos de grabación, y no debe sobrepasar el 1:30 (90 segundos)
• Lo único obligatorio del vídeo es que se escuchen sus verdaderas voces (que salgan ellos propiamente, es su decisión. Ya los conocemos en el vídeo de presentación) Es de libre elección el panorama que elijan.
• El vídeo no puede ser hecho por ningún programa de edición, debe ser grabado y del mismo modo subido a Youtube. Si desean colocarle música, pueden utilizar algún dispositivo que la reproduzca mientras graban. El vídeo debe verse que es hecho por cada participante.
• Los próximos 8 posteos de éste tópic, pertenece a cada uno de ellos. No pueden postear dos veces. Nadie más puede, ni debe postear.
• En el post del participante, puede ir cualquier contenido que deseen, el único obligatorio es el vídeo que deben insertar con el código:

  [youtube][/youtube]

Y por último, pero lo más importante es que desde este momento están abiertas las primeras votaciones. Depende de tí si tú favorito logra quedarse y seguir participando.

 

Las votaciones son ILIMITADAS, puedes votar las veces que quieras y así mismo tener en cuenta que del modo en que votas a tu participante, los demás también están siendo votados; por lo que debes seguir apoyando a tu favorito de manera acumulativa hasta este próximo 8 de febrero, donde celebraremos la Primera Gala y conoceremos al Primer Expulsado y a los primeros DOS nominados para esa semana.

 

Adicional, conoceremos quién de los 7 restantes sale inmunizado gracias al apoyo recibido por parte del público.

 

Así que desde ya:

 

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Ven y descubre lo que hay dentro:

 

 

Recuerda seguirnos en nuestras redes sociales:

 

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- No hay nada más qué hablar - levantó la mirada con amenaza, penetrando con ella esos ojos marrones que dudaron al escucharlo hablar.

El destello en la oscuridad le robó una sonrisa y levantó su varita triunfante. La luz que se botaba de su punta era tan verde perla como el fondo del mar. No había más nada de qué hablar, ni qué hacer...

Era hora de jugar...

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- No hay nada más qué hablar - levantó la mirada con amenaza, penetrando con ella esos ojos marrones que dudaron al escucharlo hablar.

El destello en la oscuridad le robó una sonrisa y levantó su varita triunfante. La luz que se botaba de su punta era tan verde perla como el fondo del mar. No había más nada de qué hablar, ni qué hacer...

Era hora de jugar...

http://i67.tinypic.com/radcwm.jpg

- Si fuéramos compañeros realmente - ladeó su cabeza para penetrar la mirada de Nathaniel Malfoy, con sus propios ojos. El ambiente familiar que rondaba a la Malfoy había desaparecido en ese instante y Patrick Colt atraía aquéllos sentimientos antagónicos. Casi podría decirse que hasta las aguas del mar eran turbias estando él cerca - sabrías que los intereses mortífagos van más allá que los nexos parentales -

Estaba dando explicaciones. Inusualidad descartada. El hombre no tenía la peculiaridad de ser un ente razonable, pero estaba frente a un mortífago a quien no podría liquidar sin antes no contar con las suficientes razones.

Y no llevaba máscara: una razón más y su varita sería un estallido de luces con sabor a muerte.

- Cualquier persona que se rehúsa a servir a los ideales de pureza de la sangre, es candidato a morir Nathaniel. Y a mi varita no le va a importar aniquilarte, ¿crees que puedes hablarle así al Cardenal de la Muerte? -

Estaba intentando hacer el espacio, pero no lo encontraba. Sin darse cuenta, su varita estaba vibrando en su mano diestra apuntando al pecho de Nathaniel, que cubría el cuerpo de Cherryl sin problemas. Sólo podía ver su rostro detrás de quien decía llamarse su padre. Y sin notarlo, también estaba frunciendo el ceño producto de la incapacidad de poder conectarle la muerte a esa mujer de inmediato.

A su alrededor, el aire se había detenido y los brotes del frío empezaron a hacer estragos. El demonio quizás era el único capaz de parar ese oleaje de pesadez pues era su propio cuerpo el que despedía toda esa fuerza oscura y negativa.

- Apártate ya, demuéstrame lo autosuficiente que eres largándote o tendré que demostrarte de lo que soy capaz por ver derramar un poco de sangre de manera doble.

Los sentidos del demonio se aguzaron de inmediato.

En instantes, no sabía lo que pasaba. Sin embargo, estaba claro que aquéllo sólo se producía cuando su magia, esparcida por todo Ottery, le advertía que la Orden del Fénix intentaba ser un peligro.

Para el mortífago eso no era nada.

Para Patrick Colt levantarse apresurado no le provocaba ni un poco de gracia, era como quitarle a un feroz lobo de sus fauces la presa más carnosa que le hubiesen dado en una vida. Eso era grave, no había dudas. Lo cierto era que más de uno no desearía toparse frente a frente con aquél Mago Tenebroso.

Más cuando en algún tiempo la imagen de su rostro circulaba con el título del Más Buscado por toda Inglaterra y, seguramente, ya todos los Ministerios de Magia del mundo sabían esto.

Aún así, tomó su varita y se rematerializó en el jardín de la Mansión de la Familia Malfoy. Sin asco, no lo dudó. La capa negra bailaba al compás de la musical brisa y era su cabello marrón el que a penas saltaba detrás del impuro titanio que forjaba la máscara sobre su rostro.

También saltaron sus ojos dorados a través de las rendijas del falso rostro de metal, cuando el ex-comandante mortífago logró llegar donde se encontraba Cherryl, quien segundos antes había atraído a Patrick Colt hacia dicha mansión pronunciando la palabra auror; por lo que se completaba la escena con aquél monstruo inhumano frente a la aspirante, presentándose desafiante.

- Entonces empieza cazándome, si sobrevives pasaste la prueba para ser Auror.

Qué rico todo esto. Me alegra que la magia no acabe y recibe la nueva sangre que propone la Marca Tenebrosa.

Y voy directo al punto que me interesa enfocar.

COMO TODO EN ESTA VIDA, el inicio de algo nuevo supone dedicar algo de tiempo. Esto no significa que las cosas son difíciles, no. El período de tiempo que necesitamos invertir para comprender ciertas cosas o procesos se llama Adaptación.

A eso es a lo que nos referimos cuando se habla de Miedo a Los Asaltos. Al principio debes meterle constancia al proceso de aprendizaje el cual te va a ayudar a sobrellevar la adaptación que necesitas para poder llevar el ritmo de un asalto.

Es todo. No es difícil. Al contrario, solo hay que ponerle atención. Nada más.

Quise leer el resto de la junta pero preferí quedarme con la parte de asaltos. Luego leo el Edam y tutorías.

Semper Fieles. Siempre Fidelis.

Los sexagésimo novenos Juegos del Hambre.

Todo un espectáculo revelador para los habitantes del Capitolio. El Presidente Snow debía estarse regodeando al nuevamente hacer gala de su poder e influencia, haber descubierto aquella comunidad que escondida convivía normalmente día tras día entre sus filas.

Pero, como siempre, tenía el control sobre todo Panem, encerrando inclusive a esos dos jóvenes magos en la arena para someterlos a sus designios.

El Cardenal de la Muerte la observaba atentamente. Movió su varita en dirección a su rostro y sonrió. La distancia que había acortado para someterla se mantuvo y de su voz emitió la orden.

- Kiorke - el sol se proyectaba débil, casi idéntico al rastro de luz que se desprendió de la varita de Patrick. Era como una serpiente luminosa, enroscada en sí misma y siseante. Su luz roja, como la de un láser vivo, se lanzó como un látigo sobre el brazo donde Arya sostenía su varita. De impactarle, se enrrollaría a su mano con tal fuerza que le provocaría una fractura impidiéndole usarla hasta su sanación.

- Titempos - susurró el efecto que tenía dirección a Arya, la bruja quedó petrificada, sin poder realizar movimiento alguno. El aire se había detenido a su alrededor y nada podría romper ese campo del tiempo que la había encapsulado.

- Sectusempra - el haz de luz rojo se resumió en la punta de su varita de ébano para luego salir disparado hacia el pecho de Arya con las mismas intenciones que su hermano anterior, hacer de su pecho una segunda herida que se resumía a tener que curarse para no morir desangrada luego del efecto del tiempo que había cesado.

Yo también estoy dispuesto a ayudar. No estoy muy activo en duelos ni asaltos porque no me gusta mi rango, y no me siento en toda la capacidad que debería.

Veré de participar por ahí de a poco para ir ganando rangos si así se puede y participar más.

El problema es que cada vez que llego a Nigromante la Orden se inactiva xDDDDD

De pronto, sin poder ver a lo que se enfrentaba, la ceguera en sí mismo hizo efecto. De algún lado del campo de batalla lo habían atacado y él no pudo reaccionar para defenderse. Quizás hubiera podido emplear el silencius en su atacante, sin embargo tras la sorpresa había sido imposible anticiparse.

Episkey. Pensó inmediatamente y su vista se curó en el acto del strellatus de Lisa po r segunda vez. Sacudió su cabeza para volver a enfocar su mirada oro a través de las rendijas de su máscara. Y, en ese mismo instante, logró apreciar a Romina Targaryen. No la conocía y quizás no se puso a evaluar a la mujer, lo que sí tuvo para reaccionar inmediatamente fue que Darla había quedado enceguecida por el mismo strellatus de Lisa, a lo que pensó nuevamente en un Episkey para sanar la ceguera de Darla.

Las cosas pintaban un poco confusas para el Tempestad, se veía claramente como estaba poco acostumbrado a las batallas desde hacía mucho pero iba a seguir insistiendo hasta matarlos a todos, no los quería ver deambulando por Ottery nuevamente.

Se percató rápidamente de la reacción de sus compañeros. Empezó a ser testigo de los hechizos extraños que algunos manejaban y él desconocía. Cinaede, eso era totalmente nuevo para él y sus efectos aún no los había visto.

Mientras analizaba aquello, y sin prestar más atención al hechizo, se descuido por un momento pues su antebrazo ardía como fuego. Era el calor de la batalla y la adrenalina que surgía a partir de ahí.

El linaje de la sangre mágica estaba en juego, y cada batalla en la que participaba se lo encomendaba siempre. Alzó su varita nuevamente, buscando el pecho de Madeleine Stark y bramó:

-Silencius-. El efecto fue inmediato silenciando a Madeleine Stark de manera irrevocable. No podría emitir palabra alguna en breve, puesto que el hechizo neutral había impactado directamente en su garganta.

-Sectusempra-. El rayo verdoso surcó la distancia entre él y la Stark. El pecho de la bruja sufriría esa herida de gravedad intensa, por donde se escaparía su vida a través de la emanante sangre de su cuerpo. Moriría si no se protegía, o sino se curaba de haberle impactado.

La nube negra crepitó de manera atosigante y se desprendió del cielo como si fuera una orden intransigente. Surcó el aire y se encargó de absorber toda la energía de la atmósfera, galopante mancha que se dirigía a un solo lugar: Ottery St. Catchpole.

Londres se había zafado por mucho tiempo de aquel ser; el hombre encapuchado que se paraba firme y salía de los gases que se habían estrellado sobre la calle del vecindario. No se detuvo mucho tiempo, y varita en mano avanzó a paso ligero hasta el interior de los terrenos de la Hacienda Tonks donde se estaba librando una batalla como aquéllas a las que estaba acostumbrado.

Ladeó la cabeza y apreció el entorno de la batalla, a través de las rendijas de su máscara metálica que cubría cada gesto y facción de su semblante blanquecino. A su paso, las hojas del verdor de aquella hacienda fueron cediendo ante la presencia del Mago Tenebroso que alguna vez ostentó el escalafón de comandante. Hoy en día debía conformarse con el pequeño poder de un tempestad. Y lo iba a saber aprovechar. A diez metros de Madeleine Stark se colocó, alzando su varita hacia ella para aniquilarla apenas pudiera.

Sonrió y tuvo un remedio adicional a respirar, observarla fijamente y hacer que de su cuerpo saliera hasta el último litro de su sangre.

La travesía había sido larga, cansina y compleja.

Por primera vez en mucho tiempo la necedad del tiempo había hecho labor en sus extremidades. El cansancio se hacía notar, palpitante, a lo largo de los días que habían pasado en aquella arena posterior al inicio de los sexagésimo novenos Juegos del Hambre.

Desde el momento en que había sigo lanzado, sus expectativas eran bajas. ¿Cómo había hecho el hombre común para atrapar a un mago como Patrick Colt, custodiarlo y llevarlo a la sentencia de muerte a través de un torneo como los Juegos del Hambre?

La pregunta era irrisoria, porque en términos regulares, aquél Mago Tenebroso hubiese puesto resistencia a tal punto que de captores, habrían pasado a ser cadáveres.

La única respuesta capaz de ser conocida en ese instante era cuál de los dos finalistas lograría convertirse en el vencedor de los Juegos, y para ello el Capitolio había realizado la tan conocida ceremonia de banquete, cerca al punto inicial de los juegos donde la Cornucopia se alzaba dorada y reluciente hacia el cielo; sin embargo, habían reemplazado la llamativa y característica principal de todos los Juegos, la Cornucopia, por un armatoste mal armado de madera, que sostenía varias armas punzo cortantes que el Mortífago pasó por alto de manera general.

El festín final de los juegos habría sido destinado para los últimos cinco tributos sobrevivientes. Las pertenencias de cada uno de ellos fueron distribuidas en cinco maniquíes ubicados ahora a ocho metros detrás de Arya, por lo que estaban a diecisiete metros de él. Recordó cómo había obtenido del maniquí del Distrito 4, la bolsita que contenía su varita de ébano.

La sorpresa lo invadía en sobremanera. ¿Cómo sabía el Capitolio que él era mago? Y cuándo corría escuchó detrás de sí, una voz que lo detuvo. El hechizo que Arya le había lanzado le llegó igual de rápido que el nuevo shock que lo golpeó. ¡A ella también le habían mandado del Capitolio una varita!

Rápidamente la imagen de Londres siendo bombardeada por el Presidente Snow lo llenó de incertidumbre y ansiedad. Toda la comunidad de Magos y Brujas siendo masacrada por el secreto expuesto de que existían; y Patrick Colt ahí encerrado en un torneo televisado a nivel nacional. Lo entendió. Aquello era un mensaje directo y claro de que lo sabían. Y por su mente inmediatamente pasó la reacción del gobierno de Snow aniquilando a los magos y brujas posterior al encuentro final entre Arya y Patrick Colt, ambos con sus varitas patrocinadas por el Capitolio a través de la ceremonia de banquete de finalistas de los Juegos.

Pero tuvo que reaccionar rápido. Él sabía que estaban ahí con la intención de matarse y él tenía su instinto de asesino y supervivencia intactos.

No había nada que pudiera interferir entre Patrick y Arya, analizó rápido el entorno y vio la desolación que había por doquier. Un superficie conjunta de arena y piedrecillas, el pedestal de armas a un costado de cinco metros y los maniquíes a las espaldas de Arya. Avanzó unos pasos hasta quedar a escasos siete metros y medio de Arya para comenzar su estocada.

- Ardius Confundus - comentó rápidamente luego de haber recibido la anulación del hechizo strellatus. Arya fue confundida inmediatamente. Sin poder realizar respuesta alguna, Patrick Colt volvió a conjurar verbalmente un:

- Silencius - de la punta de la varita estalló el efecto pero no sucedió más nada. Dirigida al pecho de Arya, tenía la intención de enmudecerla. No podría hablar por un tiempo escaso y eso se convertiría para él en una ventaja.

- Sectusempra - y el renacimiento de la noche fue iluminado por la ira crepitante de un destello verde intenso que con su luz partía la oscuridad con dirección al pecho de Arya. Sin protección, sin interrupciones, sin intervenciones, ni conciencia, la bruja recibiría el impacto del hechizo en todo su pecho.

El corte sería a continuación inminente y horroroso. Tal cual la sonrisa que se dibujó en el rostro del mortífago tras su máscara metálica. La sangre empezaría a manar del cuerpo de Arya, y segundo a segundo su alma se iría a través de esa profunda y mortal herida.

Hola a todos,

Solamente para aclarar ciertos puntos que no me quedan del todo claro.

1. Sugiero que todas las consultas que surjan a partir de los duelos de este torneo deberían hacerse en éste tópic. Por privado, por whatsapp, por imbox, no están al alcance de todos los participantes, y menos de los involucrados en el duelo.

2. Quien recibe la victoria por abandono de duelo de su rival, se le otorgan menos puntos que aquellos cuyos duelos se desarrollan con normalidad (incluyendo los que pierden esos duelos). Es decir, que estoy quedando fuera de la tabla global competitiva por que mi rival deja mi duelo abandonado.

Sólo eso, saludos.

Sin duda alguna, el ardor lo desestabilizó completamente. No podía recordar si en algún momento aquel dolor había sido más real, penetrante y que con facilidad hubiera arrebatado un leve gruñido de la garganta de su portador.

Patrick Colt se levantó de su reposadero y tomó su varita. Los rayos del ya cansado sol no se atrevían a adentrarse en la torre donde se encontraba, la niebla y el ambiente eran capaces de repeler toda fuerza que intentara resquebrajar el halo de desolación que invadía al Bastión Mortífago.

Miró a la nada y desapareció.

El núcleo de un crepitante destello de fuego negro se alzó en medio de la cúpula de la iglesia. Las pequeñas fuentes de luces, que degollaban las tinieblas, fueron inmediatamente repelidas. El fuego se alzó, y ensanchándose se volvió humo, logrando ocultar lo que dentro se había materializado.

Un hombre encapuchado de cuyo rostro sólo podían observarse las pupilas del color del oro que cercenando ocho metros de distancia, arremetía salvajemente contra la mirada de Susan Goldstein. No la conocía en absoluto, tampoco le interesaba conocerla, por lo que su único propósito era acabar con la mujer que había interrumpido su descanso.

- Ardius - experimentó aquel encantamiento con un leve susurro, ladeó su cabeza para apreciar cómo su varita de ébano negro se alzaba para apuntar al rostro de su víctima. A continuación, Susan fue presa de un hechizo del que no podía escapar con facilidad - Confundus -

La adrenalina fue apoderándose de cada arteria de su cuerpo. Cada pequeño escaparate por donde corrían sus fuerzas fueron saciadas por ese mágico efecto. Se sentía eufórico, lleno de energía a tal punto que por un momento pensó que podría quebrarle la vida de tan solo un pensamiento.

Detrás de ella, a escasos dos metros, una gárgola que se mantenía atenta tal cual como Susan le había ordenado, lo miraba a la espera. Al parecer la bruja dentro de su entera confusión no había sido capaz de darle otra orden a la estatua encantada, y en cuestión de segundos el mortífago comprendió: Aquella criatura de piedra no tenía voluntad propia, estaba bajo las órdenes de una bruja incapaz de poder reaccionar por los efectos del confundus.

- Confundus - pensó nuevamente obligando a Susan a no poder reponerse. La bruja parecía luchar por no caer de bruces contra el suelo debido a la confusión en la que había sido obligada a caer. Estaba presa, quizás del pánico, no sabría reaccionar ya que en cuestión de reflejos un rayo rojo como la sangre se dirigía a su pecho. Ya eran seis los metros que la separaban del sectusempra que Patrick Colt había pronunciado en contra de Susan. Debía hacer algo, en el acto, para evitar a toda costa aquella herida en su cuerpo; pero fue en vano.

El rayo impactó en el pecho de la víctima del mortífago. La herida que se abrió en su piel era aterradora, una gran línea atravesaba su pecho, rápidamente cubierta por una cantidad de sangre impresionante; sangre que empezó a derramarse por todo su torso a través de la horrorosa herida. La vida se le escapaba segundo a segundo sin poder hacer nada al respecto.

La gárgola, ajena a todo aquél suceso, ni siquiera volteó a ver cómo su invocadora se desangraba. Sólo apreciaba la mirada reluciente del victimario de Susan Goldstein, quien veía complacido como aquella bruja se iba galopante de aquel mundo.

Tras la última bocanada de aliento de la mujer, la piedra con la que la Gárgola había sido edificada se fue entumeciendo nuevamente. Lo que parecía un blanco perla reluciente, se iba convirtiendo poco a poco en el mismo gris opaco que cuando fue llamada a la batalla. Su mirada empezó a perderse, y aquella Gárgola volvió a ser un adorno desubicado de aquella capilla.

El sol aporreaba con sus dedos el jardín de la Riddle. Pero aún cuando toda la luz apartaba la incertidumbre, el lugar permanecía bajo los efectos de un aura mística que alejaba a los más débiles de su fachada.

Para las personas no mágicas, aquella residencia era lúgrube hasta en los días más soleados del verano.

Pero la misión mortífaga permanecía, no descansaba, el umbral del ideal Tenebroso sostenía toda una legión de enseñanzas y anhelos de preservación de la sangre mágica que nacía desde tiempos en los que no era posible remontarse. Pero era ahí, en vísperas de lo que parecía ser un septiembre, donde Patrick Colt evitaba que Susan saliera del perímetro en el que se encontraban.

La nube negra a su alrededor fue cayendo hasta disiparse bajo sus pies. En su rostro se veía el diseño metálico que cubría su rostro y que escondía esa amarga sonrisa. En su mano diestra estaba, el ágil y tenebroso ébano que con su longitud era capaz de arrebatar vidas como hasta ahora lo había conseguido.

Aguzó su mirada a través de las rendijas de la máscara, permitiendo que su mirada color oro fuera lo único capaz de cruzar los siete metros que lo separaban de Susan, para apuntarle con su varita.

- Ardius - murmuró vagamente. La inyección de adrenalina que recorrió su cuerpo de manera instantánea le hizo pronunciar el equipamiento de manera instantánea - Sectusempra.

El hechizo salió inmediatamente, actuando como fugaz ente de luz pues en la distancia entre ambos duelistas no existía objeto capaz de intervenir para evitar la mudez que causaría aquel hechizo en Susan, pues buscaba matarla inmediatamente de golpear en su pecho hasta desangrarla. Patrick no insistió en esperar y emitió una inhabilitación mental en contra de Susan, no necesitaba llegar hasta ella, ni esperar algún impacto, sino que de manera inmediata perdió la razón evitando poder ver lo que Patrick Colt tenía preparado, movió su pie derecho levemente y sonrió.

- Crucio... - gruñó.

El ardor en su antebrazo izquierdo neceaba. En el suelo, frente a la mirada de su varita de ébano negro, el cuerpo calcinado por las llamas se detuvo. Hasta hacía unos escasos segundos, estaba inmerso en una terrible danza interminable, una danza que se conectaba con las oscuras artes que se desprendían desde la empuñadura de su arma letal.

Dejó caer hacia atrás su capucha. Los delineados contornos de su rostro reflejados por la luna parecían inertes, vacíos, carentes de toda acentuación que pudiera canturrear la vida llena de emociones y vigorosos momentos. Pero en ellas, el gesto endurecido por la cadena de los años que se cerraban bajo los ideales del Bando Mortífago, parecía inquebrantable.

De pronto, una sonrisa fue cubierta inmediatamente por los celajes de una placa metálica que se apareció sobre su rostro. Los luminosos dedos de la luna llena lo bañaban de suspenso. Y su túnica negra parecía cobrar vida en medio de la nada. No corría el aire. La copa de los árboles no se atrevían a moverse y ni los animales que habitaban aquellas serranías osaban revelar su ubicación. Allí estaba Patrick Colt emanando de su cuerpo todo el poder que corría por sus venas.

- Avada Kedavra - y la selva invadida por la oscuridad de pronto fue abatida por el potente fogonazo de luz verde que chocó contra el pecho del cuerpo en tortura, e inmediatamente sus sollozos se camuflaron en el silencio.

El victimario se desvaneció elevando su silueta hacia el cielo.

La pradera en la que apareció era grande, rodeada por un estanque que se extendía como un cuenco alrededor de la zona. No había forma de escapar. El que quisiere hacerlo debía dar la espalda para nadar corriente arriba y cruzar al otro lado de la pradera.

A diez metros frente a él, se encontraba Zurín, su rival. A quien apuntaba fuertemente con su varita y fulminaba con una mirada firme.

Los rostros de las ardillas que observaban al par de magos en medio de la llanura verde, demostraban hambre y que en cualquier momento podrían cruzar el estanque que los rodeaba para devorar a sus presas. Sin embargo, la magia que rodeaba el sitio impedía que cualquier ente pudiese salir o entrar al campo de batalla donde Zurin y Patrick Colt se batirían a duelo.

- Fuego Maldito - bramó y su voz se conjugó con el rugir del crepitante fuego que cabalgaba en forma de caballo sobre sus cabezas en dirección a Zurín. La orden era clara, bañar al rival del Mortífago con quemadura que descenderían desde su cabeza hacia sus pies pues de impactar el Fuego Maldito, las heridas serían inevitables.

El sol se derramaba desde lo más alto, radiante, derritiendo cualquier intención de bondad junto a ese hombre encapuchado. Era él, en su momento, uno de los mortífagos más fuertes de la Marca Tenebrosa. Con una historia violentada por sus hechos y un entorno subyugado a sus embrujos.

Su máscara, nuevamente revelada a las andanzas, obedecían al ardor ígneo de aquél tatuaje, del azabache puro de su orgullo; y siempre dispuesto a las tareas que conllevaban pertenecer a ese clan de Magos y Brujas portadores de un linaje mágico, íntegro y pulcro. Defendería esos ideales con la vida aunque la pasión no fuera uno de sus atributos más sobresalientes.

Estaba ahí, en uno de los puntos más lejanos de los suburbios panameños, donde los automóviles yacían detenidos expectando la situación: un intercambio de destellos extraños provocados por dos personas que sostenían ambos la rama de un papo.

Los Aurores del Ministerio de Magia no demoraban en hacer aparición, debía acabarla ya. Inmediatamente. Tenía la obligación de dejar en tierras canaleras ese mensaje mortífago que la misión de su bando tenebroso estaba cerca y que debían prepararse para servir o morir.

Entonces, el escudo que emergió frente a la mujer absorbió su hechizo. Un hechizo letal, que acabaría con su vida de un impacto y que dicho escudo se encargó de frenar. Ladeó la cabeza, enfocando su pecho y apuntándola con su ébano para susurrar un: Silencius.

El efecto medió inmediatamente. La voz de la mujer desapareció a tal punto que su intento de absorvere quedó resumido a ahogos inaudibles que para el Mago Tenebroso pasaron desapercibidos totalmente. Y aunque realmente hubiera podido escucharlos, sacudió su varita una vez más en dirección a Galery que silenciada solo fue capaz de observar como una voluminosa forma de luz oscura se amontonaba en la punta del arma mágica de su rival.

- Corpus Patronus -

Y sonrió. La explosión de luz inundó su mirada penetrante. Esas pupilas de oro que a través de las rendijas de su máscara se lanzaban como proyectiles con el afán de cercenar la garganta de su víctima. El color negro que surgió de la explosión se transformó rápidamente en un aura blanquesina que construyó la forma radiante de un Grindylow que rápidamente se dirigió contra Galery, con al única intención de herirla de alguna forma en su cuerpo: atravesándola con su tridente o bien mordiéndole el cuerpo hasta desangrarla por completo.

Galery tenía la necesidad de disipar aquella parcela de luz que se dirigía rápidamente hacia ella, pues de no hacerlo el Grindylow tenía la orden de hacerla sufrir hasta el último segundo en que estuviera invocada.

Patrick Colt sonrió. No podía esperar la oportunidad de ver el gesto de dolor que tendría la bruja al momento de ser atravesada y su sangre esparcirse por doquier.

Megamall.

Decía en todo lo alto. Un edificio de la urbe situado en el área este de la República de Panamá. Su fachada joven, en medio de la espesura del monte, hacían que la bizarra infraestructura se viera inexperta. Desubicada y hecha todo un fracaso.

Desde lo más alto del celeste, donde un sol de verano sonreía, una nube negra estalló hacia el suelo. Una cúpula de gases opacos se estrellaron en los estacionamientos del centro comercial, revelando la silueta enmascarada de un mortífago. Su identidad estaba oculta, y aunque el aura que emanaba de su cuerpo era totalmente reconocible para sus compañeros de bando se permitió no revelarse.

De no haber portado aquella máscara de titanio, la media sonrisa de sus labios se mostraría inquebrantable, vivo espejo de alma ennegracida, y su macabra varita impaciente por otra muerte en su listado.

Avanzó. Sabía que la mujer lo esperaba a diez metros de donde se había detenido, con el ébano de su arma apuntándole los pechos, y negando con la cabeza. A la redonda, solo estaban los estacionamientos vacíos el nombrado centro comercial que sería el testigo del asesinato.

- Sectusempra - siseó, dejando que las artes oscuras de su máscara máscara distorsionara su voz. El haz de luz se dirigió fugaz contra la bruja, quien de no protegerse sufriría el impacto del dolor causado por una profunda herida en su pecho. Una que Galery solo podría ser capaz de erradicar con dos sanaciones emergentes.

Ellius Gahaxal

El cansancio, la fatiga, la deshidratación y las heridas habían hecho alianza con el envejecer del tiempo, haciendo el desgaste aún mayor y ya casi nada manejable. El joven alzó la cabeza y todo lo que veía era vegetación, árboles frondosos que lo rodeaban amenazantes y un sol abrasador en todo el cielo alto donde cada media noche podíamos observar el desgraciado Sello.

La tarde parecía florecer, pues el sol avanzaba hacia el oriente como si celebrara una carrera con las algodonadas nubes, cuya meta era esconderse hasta el amanecer tras aquélla colina. Así cómo el resto de jóvenes que quedaban, si su conteo no fallaba, eran siete tras la contienda de los Profesionales en la que salió mal herido.

Un corte en su hombro izquierdo había botado la sangre suficiente para que en el jaleo de huida, y tras algunos tropiezos, la espesa y cálida esencia roja se mezclara con la tierra y las múltiples infecciones. Las horas habían pasado, y el brazo le pesaba el triple.

Resolvió, sin embargo, que ahí sentado no lograría nada. Ni siquiera animaría a algún patrocinador para que le enviara medicinas. Y empezaba a tener hambre. Un recuento mental rápido de lo que llevaba en su mochila le quitó muchas esperanzas: un cuchillo, un pedazo de pan ya rancio, la olla vacía del caldo que le enviaron al quinto día, y medias. Ni siquiera tenía planes de una buena fogata mientras la noche tocaba a la puerta de la arena por séptima vez.

Siete. Y aunque no era buena idea, no se le ocurría más nada para sobrevivir otra noche en aquella pradera. Siete. Volvió a pensar. No podía creer que había sobrevivido a todo, y estaba entre los últimos siete, a siete días de empezado los juegos. El distrito cuatro debía estar a la expectativa, tenían un puñado de años sin tener a un vencedor de su distrito y los juegos aunque no gustaran en lo absoluto, representaba beneficios para el distrito si obtuvieran al Vencedor.

Sonaron dos cañonazos de pronto que me devolvieron a la realidad. Dos muertes más. No podía sopesarlo por mucho tiempo con la barriga rugiendo con fuerza, pero la idea de estar más cerca de salir vivo no la descartaba en lo absoluto.

El calor abrió paso a la voz del anunciante. Miró al cielo, levantando sus ojos avellana al plano amplio que se oscurecía y con atención escuchó el acostumbrado banquete del final de los juegos. Siempre que quedaran de seis a cuatro tributos, los Vigilantes junto al Vigilante en Jefe se encargaban de que la competencia no se volviera aburrida tras los combatientes finales. Sino las ganancias por las apuestas se reducían obligatoriamente, y el Capitolio debía hacerle frente a los anunciantes.

- Atención, finalistas. Tras la madurez de los Juegos hemos decidido felicitarles por su fortaleza, y para ello, los invitamos al tradicional banquete en la Cornucopia al amanecer - como siempre, el anuncio no terminaba allí -. Por lo que, si deciden asistir, obtendrán comida, bebida, y nuevas cartas para próximas jugadas. Que la suerte esté siempre de su lado.

Acabado el anuncio. El himno estalla en el cielo, con ese despreciable Sello acompañando las notas marciales. Seguido, el rostro de la chica del Distrito 4. Ellius mira al suelo arropado por sentimientos encontrados, tristeza pues la conocía tras su nombre audible desde el palacio de Justicia el día de la cosecha y tras la semana de preparación antes de los Juegos. Y la segunda foto, el chico del Distrito 7 a quien solo vio en la sala de entrenamiento y las entrevistas.

Eso quería decir que los restantes tributos eran los chicos del 1 y del 2, Ellius del Distrito 4, la chica del 7 y la del 11.

Ellius decidió aguardar el amanecer, pero no pudo dormir en lo que restaba de la madrugada. El rocío empapaba sus mejillas y lo mantenían aún más alerta que los días anteriores. Ya tenía allí una semana, por lo que estaba claro que los Vigilantes ya tenían instrucciones de ir cerrando los juegos para no hacerlos aburridos. Por ello, habían anunciado ya el banquete.

Cuando los primeros rayos del sol se anunciaron, decidió empezar a moverse para encontrar un lugar desde el bosque por dónde observar la Cornucopia. Y tras unos minutos, el suelo comenzó a temblar. Quizás sería por que el banquete iba a dar comienzo y el Capitolio enviaría la mesa tradicional. Comida, después de tantos días, era un obsequio formidable en estas condiciones. Eran muy pocos los que se atrevían a obviar esta opción, siendo que como los últimos sobrevivientes ya faltaba poco para culminar y una mala decisión era dejarse morir por hambre tras todas las penurias de la arena.

Un gran ruido acompañó al movimiento del suelo, y cuando Ellius se vuelve observa que grandes paredes con dientes serrados se acercaban rápidamente. Un cañonazo anunciaba otra muerte y con ello entendió que los Vigilante buscaban apresurar el cierre de los juegos cerrando las opciones de espacios muy abiertos.

Cuando corrió al centro de la arena pudo ver que la misma pared serrada a sus espaldas, se aproximaba por toda la redonda y cuando se detuvo podía ver a los otros tres tributos restantes en el claro que quedaba de arena, donde ya no había selva, solo el gran cuerno dorado en el centro que era cinco veces más grande que su estatura a sus dieciséis años.

Sin dudarlo más, corrió. No había nadie que los acechara a sus espaldas por que los Vigilante habían acabado con el bosque, y con los otros dos tributos que no pudieron escapar de las paredes dentadas. Y aunque solo oyó un cañonazo, el otro tributo que se supone debía conformar el cuarteto de finalistas no había aparecido y Ellius supo que su cañonazo paso inaudible debido al estruendo que ocasionó la arena.

La cornucopia estaba más cerca, el brillo que rebotaba de su dorada y deforme estructura que subía distorsionada hacia el cielo, les resplandecía a los tres finalistas en la cara anunciando el caluroso sol de la mañana del octavo y quizás último día.

Al llegar a ella, entendió que no había nada que ocupar fuera. Debían entrar así como el primer día, cuando el gong les honraba el inicio de los Juegos. Parecía irónico, no conocía el interior de aquélla estructura, que ahora ardía en calor, pues el primer día acordó tomar la primera mochila y huir casi inmediatamente. Pero en aquella ocasión, debían entrar para corroborar que las provisiones colgaban las tres en el mismo sitio.

Ellius reconoció a los tres rivales cuando llegaron al interior. Distrito 1, 2 y 4. Las pantallas en los distritos debían estar reluciendo la escena. Cómo cada uno de los tres finalistas vacilaron, examinándose de pies a cabeza, como si quisieran detectar alguna muestra de temor o el error más mínimo.

Ellius se arrojó rápidamente al suelo, cuando el chico del dos se movió rápidamente para lanzar un cuchillo al del uno que se le ensartó en el ojo. Desarmado, Ellius se avalanzó hacia su mochila e intentó correr al exterior de la estructura.

Al salir, escuchó el cañonazo mientras abría el contenido de su mochila. Y se quedó perplejo. Casi se tumba de rodillas cuando vio lo que había dentro. Era esa la razón por la que no pesaba nada, y por la que no la habían colocado fuera, al fácil alcance.

- Cuatro - escuchó detrás, extrajo de la bolsa el objeto y se volteó gritando - Sectusempra.

El Capitolio lo sabía. Los estatutos que resguardaban nuestro secreto estaban ya burlados y debían estar masacrando a los distritos en busca de más magos y brujas. Los juegos del Hambre seguirían por los siglos de los siglos tras este descubrimiento, pero que ya lo sabían pues era lo que habían colocado en sus mochilas, pues quedó perplejo cuando el rayo verde que salió de su varita se dirigía al chico del Distrito 2, igualmente armado.

Tengo una duda. Bueno dos.

La primera: Porque le ponen las cosas fáciles a Dovakhin? Háganle trampa, ponganlo a duelear contra mi, algo. Hay que eliminarlo rápido.

La otra: Los que nos inscribimos recientemente podremos participar o ya estamos fuera por no llegar a tiempo? Cómo funciona? xD

Vengo a dejar esto por aquí, y me retiro rápidamente.

Nick: Patrick Colt

Nivel de duelo que crees que posees (con un número del 1 al 5 ): 1

¿Que esperas de esta competencia?: Aprender.

Disponibilidad horaria y país: Panamá. Disponibilidad... quisiera saber yo.

Y nada, cualquier cosa por lechucería. Estaré pendiente cuando se abra mi duelo con quien sea.

He leído hasta aquí.

Pues, sobre los puntos que más me interesan que son los hechizos y el Vox. En parte también me interesa el tema de las sanaciones.

Estoy un poco disconforme, ya que se han saltado el tema de las nivelaciones de hechizos que lleva años, para ajustar hechizos que deben y pueden esperar. A los tiempos que corren, puedo decir que no sé quien está detrás del tema de los libros de hechizos, pero hasta eso salió primero (tomando en cuenta que las reformas ministeriales son mucho más pesadas y llevan muchísimo más tiempo); pero el tema de las nivelaciones de los hechizos de bando que es un tema manejado por un equipo del foro especializado para bandos (Líderes) aún no se termina con este tema que se viene trabajando desde el 2011.

Entonces pilas ahí, que el juego de Bandos viene experimentando un tema de constante deterioro en los últimos catorce meses y proyectos que le den motor deben ser, sino trabajados, ir dando luces de qué va sucediendo.

Por ejemplo, la actividad de bandos se puede venir reforzando y mejorando desde la Marca con el proyecto de Guardianes. Esos roleros constantes que van por ahí levantando tópics y buscando promover la actividad mortífaga (que a su vez atraerá la actividad de La Orden). El Cuerpo de Duelos vendría siendo ahí un complemento, la línea de ataque, ya cuando Guardianes provoque esa atracción.

Hay cosas que se pueden ir puliendo y proyectos a los que deben darle prioridad.

Vox Mortia. Algo rico off rol. Estoy en esto pero con poco tiempo por el tema de auditoría en que estoy en el banco donde trabajo. Retomo con fuerzas cuando esto acabe.

Y bueno, las sanaciones que también es rol complementario fundamental a la actividad de bandos.

Descensos. De acuerdo, antes era muy difícil subir porque había más actividad, más entusiasmo, más todo en general. Había rol rico, habían asaltos constantes y el juego evolucionaba bastante rápido para bien. Hoy en día es más fácil bajar debido a que al ser menos, la actividad e inactividad se notan muchísimo más. Dejamos de ser los granitos de arena del reloj, para pasar a ser los planetas del sistema solar. Y sí, ando inactivo, pero es irónico que no se vea que se ha intentado organizar dos simples proyectos en donde la mayoría de sus componentes estamos lentos.

A este paso, puedo irme despidiendo de la marca. Creo que no pasaré del 2017. Semper Fidelis.

Mil disculpas a todos, de verdad.

En septiembre intentaré ponerme a tono con el Vox, ya que he tenido contratiempos en el banco debido a una auditoría que desde el 1ro de agosto nos cayó en el banco.

De ellos debo salir ya la otra semana, mil disculpas nuevamente de verdad. Este proyecto realmente me agrada.

Saludos.

yo ya estoy cuadrando mi entrevista para la sección, adicional, quisiera me refrescaran la memoria porque no uso un voice recorder desde los HL Awards xDDDD y eso fue en el 2010 xDDDDDDD así que requeriré me digan qué programa debo instalar y si es la misma física que se usaba cuando HL Radio, saludos.