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Jock

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Mensajes publicados por Jock

  1. Cuando Goshi apareció frente al patriarca con su cámara en mano, solo atinó a levantar una mano para intentar cubrir el lente que finalmente terminó bajando cuando la reportera notó el estado de ebriedad en la que se encontraba Jocker.

    El animago sonrió junto con la reportera cuando se acercó para saludarle. Sin saber cómo, Mía había hecho acto de presencia y le había agarrado el brazo casi al mismo tiempo.

    La verdad es que cualquier cosa es mejor que el agua desabrida que el Ministerio compró por montones —comentó el mortífago con certeza —Pero en cuanto termines de trabajar podemos divertirnos tú y yo, como en los viejos tiempos.

    Ambos hechiceros rieron, más la conversación no duró mucho más, pues la Black debía seguir con el trabajo que venía a hacer a aquel preludio de la gala de San Valentín.

    —¿Y tú que haces colgada de mi brazo como si fueses un macaco? —se quejó de pronto Jocker —¿Acaso nadie te trajo a la gala y tienes que andar cuidando a tu padre?

    Ciertamente el alcohol le había soltado la lengua más de la cuenta. Y aunque él tampoco había llevado pareja en aquella ocasión, bien sabía que su bisnieto Aries llevaría a cabo su despedida de solteros ahí en el barco.

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  2. Cuando Dennis avisó a los estudiantes que la clase debía continuar en otro lugar, el patriarca de los Black Lestrange volvió a pensar en un «Orbis Bestiarum» que hizo que un anillo brillante aunque translúcido rodease a la serpiente gigante.

    Vete. —siseó Jocker, procurando dar más y mejores instrucciones mentales al animal que volvía a estar a su total disposición para hacer y deshacer.

    El día avanzaba y el patriarca de los Black Lestrange se preguntaba si faltaba mucho para pasar a la parte final en donde tendría que batirse a duelo contra alguno de sus compañeros. Sabía perfectamente en qué había fallado en aquella oportunidad y no volvería a caer en los mismos errores.

    «¿Hacia dónde nos llevará ahora?» se preguntó Jocker cuando llevaba algunos metros siguiendo a Dennis por el sendero, sin percatarse que en ese mismo instante activaba una trampa que hizo que un ruido como la de un grito se escuchara en todo el pantano.

    Automáticamente Jocker tomó su varita y se puso en guarda. Y es que un tronco gigante apareció literalmente de la nada en un costado y salió a toda velocidad contra el grupo de magos y brujas.

    «Salvaguarda mágica» no tardó en pensar Jocker, que además, miró con cara de pocos amigos a Dennis.

    Sin duda alguna esa chica tenía un alma muy retorcida.

  3. El patriarca de los Black Lestrange se limitó a sonreír de vuelta cuando Anne se disculpó por lo ruidoso que estaban siendo los personajes de los cuadros que adornaban el salón de clases.

    La verdad es que he venido a esta clase porque sabía que eras tú quien la dictaba y quería saber algunas cosas que seguro tú sabrás —dijo sin tapujos el ojimiel.

    Aunque en ese momento, para ser honestos, Jocker hubiese deseado poder contar con el poder del libro de la fortaleza que le daba la posibilidad de activar el anillo de salvaguardia de oídos indiscretos y poder hablar directo y sin tapujos de sus verdaderos motivos. Sin embargo, al darse cuenta que los personajes de los cuadros finalmente habían guardado silencio, no porque Anne se los hubiese pedido sino porque estaban curiosos por descubrir lo que Jocker quería preguntar.

    —Y ya que mencionas tu método de enseñanza… que, por cierto, me parece sumamente interesante… hay dos temas que me interesan: el primero es el Estatuto Internacional del Secreto Mágico que parecen más bien una actividad de Leyes Mágicas o de incluso Estudios Muggles; el segundo: la caída de la Marca Tenebrosa y la Orden del Fénix.

    Jocker se acomodó en el asiento para poder ver de reojo las reacciones de los personajes de los cuadros que no se hicieron esperar. Hubiese querido poder contarle a la mortífaga que no mucho tiempo antes del último evento mencionado él se había puesto en comunicación con las líderes para hacer su reingreso oficial… lamentablemente eso nunca pudo llegar a concretarse.

    @

  4. El patriarca de los Black Lestrange arqueó una de sus cejas a modo de reproche ante la respuesta de la Arcano a su queja. La que ahora tenía aspecto de mujer de treinta y tantos años estaba ignorando no solo su queja sino también las dudas que Felicity estaba expresando.

    Al menos la ex miembro de la Marca Tenebrosa tenía mejor actitud que el ojimiel que dejó la taza de té sobre el escritorio de la mujer y la siguió. Estaba interesado en adquirir y dominar la habilidad de la metamorfomagia por lo que no dejaría que su orgullo le hiciese cometer arrebatos que terminaría por lamentar posteriormente.

    A pesar de no contar con la varita, Jocker sabía que aún podía contar con su animagia y con los poderes que los anillos y amuletos del libro del hechizo que poseía; y aunque eran aún muy elementales para él, algo podía hacer en caso que la Arcano se le ocurriese hacerlos pasar por pruebas como las de Suluk.

    Sorprendido, Jocker vio cómo Amara se sentó en uno de los tapetes que había ido a buscar y les indicaba que la imitasen. La mujer parecía desconectada de la realidad que la rodeaba y solo volvió en sí cuando vio que sus dos estudiantes se sentaban frente a ella en la posición del loto.

    —Confíen en mí, quiero que cierren los ojos. —dijo como si aquella actividad fuese de lo más normal de realizar para cualquiera.

    Jocker, más lleno de dudas y quejas que de costumbre, peleó con su propia mente y su orgullo para obedecer. Y aunque cerró los ojos e intentó respirar lento y profundo, pensamientos al azar saltaban en su cabeza.

    —¿Cómo se sienten? ¿Pueden sentir la magia fluir? No piensen —interrumpió de pronto la Arcano.

    «Cómo se supone que no debo pensar si al mismo tiempo debo sentir la magia fluir» pensó Jocker alzando una ceja nuevamente.

    La Arcano no dijo nada. Jocker no sabía si la mujer no decía nada debido a que aún no había abierto los ojos para examinar si sus estudiantes estaban cumpliendo con lo solicitado o porque estaba dejando que batallaran con sus propias incertidumbres como parte del proceso de concentración y liberación.

    Jocker estaba incómodo. Se había acostumbrado a entender todo lo que pasaba con él y con la magia que dominaba. Ese era precisamente su problema, aunque de pronto, una frase en hebreo se quedó fija en su mente.

    «’ă-nî Yhwh ’ĕ-lō-he-ḵā mə-lam-meḏ-ḵā lə-hō-w-‘îl maḏ-rî-ḵă-ḵā bə-ḏe-reḵ tê-lêḵ.» recitó mentalmente una y otra vez.

    Sin darse cuenta cómo, y tras repetir variadas veces aquella declaración en hebreo, los mechones negros del patriarca de los Black Lestrange fueron adquiriendo mechón por mechón un tono grisáceo.

  5. —¡A tu salud!

    El patriarca de los Black Lestrange no recordaba cuántos vasos de licor llevaba en el cuerpo, pero sí era notorio que estaba comenzándole a pasar la cuenta. Era extraño porque la cultura alcohólica del hechicero le hacía casi inmune a un sinfín de tragos, mas ahora se estaba sintiendo mareado con facilidad.

    Después de beber el agua que uno de los elfos le había ofrecido y, literalmente, tirarla en la cara de la pequeña criatura desde su boca, había decidido utilizar sus conocimientos en pociones para convertir aquel líquido translúcido e incoloro en un exquisito y añejado whiskey. Lo que el animago no sabía era que las propiedades mágicas que originalmente aquella agua tenía en medio de la transmutación no se perdían, sino que, más bien, hacían más intenso el alcohol.

    Jocker debió sostenerse en una de las mesas empotradas al piso para no caerse cuando el barco dio el cuarto y último salto. El patriarca, que conocía bien sus límites, decidió botar lo que le quedaba en el vaso y dejar pasar un rato antes de seguir viviendo; la fiesta aún no empezaba y no podía darse el lujo de perderse aquel evento.

    Al acercarse al borde del barco y lanzar el contenido del vaso por la borda, Jocker sonrió con burla.

    —Un barco en medio del desierto… que ingenioso que se ha puesto el Ministerio.

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  6. ¡Enhorabuena a los nuevos moderadores! +.+

     

    Es un trabajo hermoso poder aportar desde tras bambalinas y muchas veces no tan grato como se pudiese esperar, así que junto con las felicitaciones, mucho ánimo para esta nueva etapa de su vida forera, disfrútenla y trabajen duro para sacar adelante el juego :D

     

    ¡Saludos a todos!

     

     

    *deja CV para director de la universidad* :lol:

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  7. Cuando te pones así de intensa le quitas toda la diversión a cualquier cosa que pudiésemos hacer —sentenció con un dejo de asco en el tono de la voz el patriarca.

    Jocker había pensando otro tipo de respuesta para la Lestrange, pero la presencia de Taurogirl hizo que su mordaz lengua se aplacase. ¿Qué sentido tenía reprocharle algo cuando ni siquiera era lo suficientemente lista como para entender el sarcasmo? Después de tanto tiempo, Sol parecía no haber aprendido nada.

    Con gusto te haría un tour, pero ya veo que estás en buena compañía —añadió para responder a la visitante —Dejaré que Sol te siga mostrando… las instalaciones.

    Tras decir aquellas palabras, el mortífago hizo una fingida genuflexión y desapareció a aquel lugar.

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  8. Jocker no pudo evitar soltar una carcajada cuando Sol respondió molesta ante la sola mención de Sunev. Aquellos dos nunca se llevaron bien por razones que el ojimiel desconocía y que su fiel servidor se negaba rotundamente a confesar.

    Al menos no me lanzó el jugo sobre la cara —comentó a una pareja que observó la escenita de la Lestrange y luego miraron curiosos al Black Lestrange que siguió bebiendo en el balcón, despreocupado.

    La despreocupación no le duró mucho, pues pronto recordó lo que era capaz de hacer una mente como la de su exesposa. No quería dramas de ese tipo nunca más, por lo que se puso de pie y se encaminó hasta las escaleras que daban al primer nivel del Soleil Noir.

    Si bien en primera instancia había ignorado por completo la primera planta debido a la insistencia de Sol de meter en la librería textos de autores muggles, esta vez no pudo no notar la genialidad de hacer visible cada pasillo desde las escaleras por un asunto de seguridad.

    Sonrió cuando vio a la antigua líder de la Marca Tenebrosa y a Sol en medio de uno de los pasillos en actitud coqueta. Taurogirl no perdía el tiempo y ciertamente iba avanzando con velocidad.

    Podemos implementar una cuarta planta y rentar cuartos —exclamó con gracia una vez que estuvo cerca. Aunque no tan cerca como el beso que estaban a punto de concretar —Podemos inaugurarla juntos si no les importa compartir.

  9. Jocker se preocupó cuando el anillo detector de enemigos comenzó a quemarle en el pecho. En él, aquel anillo producía la misma sensación que le causaba la Marca Tenebrosa en su antebrazo; era curioso como en cada persona el anillo encontraba la forma de expresarse, como si tuviese vida propia.

    «Orbis Bestiarum» pensó levantando la mano como si con ella fuese a detener con ella a la serpiente que se había abalanzado sobre él.

    Juntamente con el hechizo, el patriarca de los Black Lestrange activó el poder del anillo de la amistad con las bestias, que le permitiría mejorar el dominio de la bestia y saber cuándo su hechizo debía ser renovado. Entendió gracias a la utilización del anillo que eran seres tranquilos a menos que tuviesen hambre o fuesen molestados. Jocker entendió además que él había sido el culpable de hacerlas salir antes de tiempo, pues en su mente estaba plantada de antemano la necesidad de atacar a los estudiantes que llegaran.

    «Como con los felinos en la clase anterior» pensó mientras ordenaba a la serpiente que lo rodeara, dejando casi un metro de distancia entre él y la piel de la bestia que con su sola presencia ahuyentaba a los cocodrilos que se acercaban.

    Orbis Bestiarum pronunció en voz alta esta vez el ojimiel, mirando en dirección a Matthew Triviani no porque quisiera controlarlo a él, sino al animal al que se había montado pues aunque era evidente que había usado el poder de uno de sus anillos del libro del aprendiz, el animal estaba demasiado inquieto, como si no hubiesen aplicado sobre él ningún encantamiento.

    Ahora el muchacho podría jugar a los vaqueros con tranquilidad cuando emergiera a la superficie, mientras los demás se encargaban de los demás animales. El muchacho había tenido suerte porque sin el hechizo de Jocker, seguro se hubiese lanzado sobre el Triviani.

    «Curación» pensó de pronto el Black Lestrange.

    En uno de los movimientos de la serpiente para defender al Black Lestrange del más próximo de los cocodrilos, había pasado a rozar una pierna del que ahora era su amo. A pesar de la dolorosa herida causada sin querer, Jocker estaba satisfecho pues había sembrado en la mente del animal que él era un amigo. Esperaba que aunque perdiese el control mental del animal, la idea se mantuviese todavía por bastante tiempo.

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  10. Jocker llevaba poco menos de un cuarto de la botella que le habían traído de manera exclusiva cuando un par de manos suaves le cubrieron los ojos y luego un par de labios rosaron su mejilla.

    Deberías saber que ya soy inmune a tus encantos y no caigo dos veces en la misma trampa —sonrió el ojimiel al tiempo en que Sol se sentaba y hacía un par de comentarios.

    El animago giró la cabeza, haciendo como que observaba el sitio con detalle aunque en realidad no lo hacía. No pretendía ser sarcástico ni gracioso, solo estaba siendo quién realemente era.

    No está mal —añadió mientras llevaba nuevamente el vaso del líquido azul que tenía servido a sus labios para beber un poco más —Aunque mejor estaría si ya pudiésemos disfrutar de los beneficios económicos.

    Al decir la última frase, sonrió. El dinero jamás había sido un problema para él, pero quería ver si podía poner en aprietos un poco a la hechicera que ahora era su socia.

    Espero no te moleste si envío a Sunev a revisar los libros de contabilidad —añadió burlesco.

  11. Cuando Helike llegó hasta la sala que habían acondicionado para dictar la clase, el patriarca se encontraba revisando uno de los libros que había seleccionado de su biblioteca personal y que hablaba del concepto hebreo “dabar” que iban a conversar como primera actividad de la clase.

    Jocker no se dio por aludido ni cuando la muchacha llegó ni cuando ambos se lanzaron por los ventanales del lugar. Era evidente para él que ninguno de los dos estaba cometiendo un acto suicidada, por lo que siguió concentrado en el inicio de su clase que se estaba viendo retrasada por la tardanza de Binny.

    Sunev —dijo de pronto, en tono seco, haciendo que su fuel elfo doméstico hiciera su aparición en el salón —¿Recuerdas mi investigación sobre Urim y Tumim? Necesito que traigas los archivos que dejé en la mansión… aprovecharé de hacer una visita a aquel lugar cuando Binny aparezca.

    El elfo se limitó a escuchar las instrucciones de su amo y desapareció. Había visto a su amo trabajar horas y horas en aquellos documentos y sabía a la perfección dónde encontrarlos. El elfo se preguntaba, eso sí, si era buena idea que su amo arriesgara la vida de su estudiante para conseguir aquel par de piedras que, según parecía, no eran muy distintas de las runas.

    Jocker cerró el libro y se sentó a esperar. Cerró los ojos para escuchar la música que seguía sonando en su cabeza y continuó esperando.

  12. Los demás estudiantes de la clase que buscaba enseñar y dominar al Libro de la Fortaleza no tardaron en hacer su aparición en aquel pantanoso lugar. Todos y cada uno saludaron a la profesora y a sus demás compañeros con al menos un gesto.

    Jocker, por su parte, se mantenía apartado a unos cuantos pasos por detrás de todos. No tenía la intensión de interactuar con los demás miembros de la clase, pero tampoco estaba buscando pelear con nadie… aunque sí comenzaba a formarse en lo más profundo de sus vísceras el anhelo de un poco de caos.

    Cuando Dennis anunció la actividad de la clase, no se apresuró en contestar. La muchacha sabía que él conocía los antecedentes que pedía. O al menos, eso esperaba Jocker, pues había sido el primero en responder en la clase anterior.

    Una pequeña sonrisa de burla apareció en el rostro del animago cuando @@Mia Zoeh respondió. La exmiembro de la Orden del Fénix no había dejado nada en el tintero, nada que los demás pudiesen responder, nada que pudiese demostrar que tenían el conocimiento suficiente como para ser dignos de pasar a la prueba en que se verían enfrentados con posterioridad.

    Los pensamientos del patriarca de los Black Lestrange se vieron interrumpidos de pronto por causa de un par de ojos que aparecieron en el agua. El conocido por los muggles como pantano de los fantasmas era el hogar de cocodrilos gigantes que aterraban hasta al más valiente de los hombres y mujeres no mágicos.

    «Orbis Bestiarum» pensó y al instante el animal no mágico dio un golpetazo con la cola que llamó la atención de todos los demás.

     

    Innevitablemente todos los presentes se pusieron alerta, algunos incluso tomaron sus varitas a modo de reflejo. Jocker fue uno de los últimos, aunque sabía que no había absolutamente nada que temer. Después de todo, o nada, él tenía el control del animal.

     

    Rayos... —dijo de pronto.

     

    El latigazo que el cocodrilo había dado, además de llamar la atención de magos y brujas, había llamado la atención de una treintena de cocodrilos más que comenzaron a aparecer uno a uno. Cualquiera de los presentes podría haber dicho que todos aquellos animales sonreían mientras se hacían visibles.

     

    Jocker levantó la varita y apuntó a uno de los animales que apareció cerca de él. Mentalmente había dado la orden a la otra bestia que se diera media vuelta y atacase a uno de los suyos. De esa manera, al menos 2 de los 30 estaban bajo control.

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  13. Black Lestrange, mi apellido es Black Lestrange.

    Jocker no tardó en corregir a la Arcano con un tono áspero en la voz. Aunque sabía que la mujer era superior a él en cuanto a rango social y conocimientos, jamás había permitido que nadie le llamase con el apellido de nacimiento. Amara no sería la primera.

    La Arcano no se dio por aludida y continuó hablando; esta vez, dirigiéndose a Felicity. A los minutos, le ofreció al animago quedarse con la fotografía que hace años le había llamado la atención. Jocker no hizo ningún gesto al escuchar a Amara, pero tendría en mente sus palabras hasta cuando decidiesen que su tiempo allí acababa.

    Empezaremos por un cambio fácil —dijo de pronto la mujer —van a tener que dejar de usar sus varitas por unas cuantas horas, tratemos de que ambos cambien el color de su cabello.

    Esta vez Jocker no pudo contener un gesto de reproche en su rostro. La ahora mujer de treinta y tantos años se hacía acercado con una canastilla en donde esperaba que tanto Felicity como él dejaran la varita.

    ¿Cómo se supone que haga eso sin ninguna instrucción? —se quejó el ojimiel —De haber podido hacerlo solo con la voluntad, ¿no crees que podría haberlo hecho cuando niño y mi madre me animaba a cambiar de regreso al rubio? Ni siquiera recuerdo haber cambiado la primera vez… solo lo sé porque me lo contaron.

    El ojimiel dejó su varita de álamo en el canastillo de mala gana y se alejó unos pasos para ver a su compañera hacer el primer intento de cambiar. Esperaba poder encontrar la manera de cumplir con lo que la Arcano estaba pidiendo pues no quería reprobar aquella materia.

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