Evarela Black Haughton

El cambio de época había traído consigo un cambio de ambiente, de temperatura y de hora. La negra noche parecía haber beneficiado al curioso grupo de magos, pues después de que el último de ellos atravesara el porta y éste se cerrara, no causó ninguna acción que indicara que alguien había parado en su presencia. Los grandes ojos de la banshee miraron el firmamento plagado de estrellas. Allí, en un mundo menos contaminado por los muggles, se podían apreciar mucho mejor aquellos soles que estaban tan lejos. La voz de Hades la hizo reaccionar y captó su atención.

Comentó que era el momento idóneo para exponer las dudas y miles de preguntas se agolparon en la mente de la Black. Lo cierto era que no les habían dado demasiada información, solo que debían detener a un mago y que para eso debían viajar al pasado. Jank no tardó en tomar la palabra después de su compañero y cuando lo hizo, la banshee chasqueó la lengua. Debido a las prisas y a la incertidumbre de no saber si llegaba a tiempo, había olvidado aquellos malditos anillos.

Tanteó en los bolsillos de su pantalón y tal y como había dicho Jank, estaban ahí. Se colocó todos los anillos y palpó el amuleto. Seguramente no tardaría en hacerlo. Acto seguido, materializó la varita en su diestra y tras agitarla, su ropa cambió para convertirse en un vestido sencillo que la ayudaría a no desentonar con la época. Al parecer haber elegido ropa cómoda no les iba a servir de mucho. Miró a sus dos profesores cuando el último que había cruzado el portal, que indicó que lo siguieran.

Caminaron hasta colocarse entre unos arbustos. A unos cuantos metros de ellos había un grupo de guardias atabiados con armas que parecían estar muy bien afiladas. Jank se agachó y el resto del grupo lo imitó. Al parecer la cosa no iba a ser tan sencilla como parecía en un principio. Evarela tanteto en la oscuridad hacia el grupo de soldados mientras sus compañeros comenzaban a responder al profesor a cerca del plan. El anillo de los enemigos comenzó a brillar levemente.

- Deberíamos actuar antes de que perdamos el factor sorpresa - murmuró la banshee sin dejar de mirar hacia los hombres armados - ¿Alguien habla sumerio?

La idea de Lucrezia no era del todo descabellada. Claro que, era bastante peligroso que uno de ellos se separara del grupo para entretenerlos mientras el resto se colaba en el castillo. Después de todo, debían permanecer unidos a la hora de volver a su tiempo.

Su verde mirada se clavó en Lisa cuando respondió a su pregunta. Seguía tal y como la recordaba y, a pesar de eso, se notaba que ya no era la misma mujer que había conocido hacía tiempo. Había esperado otra reacción por su parte, después de todo habían vivido muchas cosas juntas, pero al parecer era mejor hacer como que nada había ocurrido. La Black se encogió de hombros levemente y miró a la mujer que seguía tumbada en el suelo. Según las palabras de la Weasley, algo la había derribado.

Después de aquello, se alejó del grupo. Los otros dos magos no habían dicho nada pues parecían seguir absortos en el estado de salud de la supuesta arcana. De repente la luz del sol se vio opacada por una figura negra. De forma automática su varita se materializó en su mano derecha. Lisa no tardó en volver pero justo en ese momento la mujer inconsciente empezó a reaccionar. La Black tuvo que cubrirse los ojos cuando el amuleto de la mujer brilló intensamente.

Bajó el brazo cuando escuchó la voz de la mujer. Al parecer, estaba sana y salva. La arca miró al cielo y aquella sombra que parecía estar a punto de alcanzarlos se esfumó, dando paso a la nieve. ¿Estaba nevando? La banshee no pudo evitar enarcar una ceja al ver cómo los copos comenzaban a caer con lentitud. ¿A caso aquello también era obra de aquella mujer? Suluk se puso en pie sin ayuda de nadie y no tardó en hablar, ofreciéndoles cenar. Evarela no supo qué le sorprendía más: su aspeco o tu estatura de niño.

El bastón de la mujer desprendía un nube azul que rodeaba a la anciana, pero nadie pareció darle mayor importancia. Suluk volvió a hablar para indicar que debían entrar a la casa cuanto antes porque la nieve no tardaría en comenzar a caer con más fuerza. Evarela esperó a que sus compañeros ayudaran a la arcana a caminar hacia el inteior de su casa y fue entonces cuando los siguió. Lisa parecía estar paranoica y no dudó en encabezar la marcha, como si esperase en cualquier momento que algo los atacase.

Suluk tenía razón, dentro se estaba mucho mejor. La temperatura exterior había decaído muchísimo por el agua congelada que caía y se agradecía que el interior estuviese caliente. La Black se sentó en una silla libre y observó a la mujer. Oía de fondo como la Weasley comenzaba a dar órdenes pero prefirió no prestarle demasiada atención. Lo único que le importaba era aquella misteriosa mujer.

- ¿Cuando quiera? - inquirió sonriendo - Entonces creo que me pasaré pronto, quizá puedas distraerme - añadió guiñándole un ojo al vampiro.

Su hijo no perdió tiempo y tomó la siguiente compra de Keaton. Le resultaba un poco extraño aquella situación, pues sentía que realmente no estaba trabajando, sino pasando el rato con un viejo amigo y su hijo. Quizá fuese por la poca gente que había o por el simple hecho que le gustaba aquella compañía. Miró a su hijo mientras le daba un codazo. Se había olvidado de certificar su compra pero la banshee no le dijo nada y se limitó a certificarla también.

Entonces apareció un nuevo cliente que de nuevo tenía poco. Evarela se había encontrado con aquel mago más veces dentro del Magic Mall que por cualquier otra parte de Diagón u Ottery. Tomó su compra y le dio un rápido vistazo. Después de haber comprado tantas veces era extraño que se equivocara pero debía hacerlo de todas formas. Asintió y miró al Tonks.

- Todo en orden, como siempre - comentó sellando su pergamino.

Las palabras de Keaton consiguieron hacer reír a Evarela. Al parecer su hijo había puesto mala cara ante la invitación del vampiro y éste no había tardado en responder. Cuando terminó de rellenar una nueva hoja, la castaña la tomó y le dio un vistazo.

- A este paso vas a llevarte todas las pocas criaturas que nos quedan - comentó sonriendo - Todo bien Ravenclaw - selló su compra y apoyó ambas manos sobre el mostrador, para acercar su rostro al de Keaton - De momento me conformo con derrumbar a un solo mago.

Off

Todas las compras aprobadas *-*

Recibió el beso en la mejilla por parte de Keaton y lo miró sonriendo cuando escuchó la oferta de tomar algo. No sabía si era por su fama de fiestera o por otro motivo desconocido, pero últimamente todo el mundo quería beber con ella. Claro que, en aquel caso era totalmente diferente. Llevaba años sin verlo y sin duda tendrían cosas que contarse.

- Yo genial, como siempre - comentó como si fuese lo más obvio del mundo - Y por supuesto que me dejo invitar y más si se trata de alcohol. Di un sitio y allí estaré - le guiñó un ojo.

Evarela miró a su hijo y no pudo evitar reír ante su comentario. Quizá estaba comprando demasiadas criaturas pero si de algo estaba segura era de que no tendrían problemas por el espacio. Tenía a todos sus animales en el castillo Black y, a pesar de eso, todavía podía adquirir muchísimos más porque a la mayoría de esas criaturas las dejaba sueltas por el bosque.

- Pues si llego a necesitar una habitación puede que me quede con la tuya - comentó todo lo seria que pudo.

Mientras hablaba su hijo se ocupó de atender a Keaton en la siguiente compra. Sin embargo, hizo que la repitiera. La banshee rió mientras observaba la escena y tomó la última compra que el mago había rellenado.

- Una vez que empiezas es complicado parar de comprar, lo sé por experiencia - miró la hoja y asintió - Todo en orden Keaton. ¿Dónde quieres que te lo enviemos?

Antes de recibir respuesta del hombre agarró una hoja en blanco y la rellenó para después dársela a su hijo.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XXII

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076

Fecha: 2016-05-10

Nombre del producto: Fénix

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Nombre del producto: Kelpie

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Precio total: 8000 G

Total de Puntos: 160

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Órden de la Cruz Dorada

Off

Compra de Keaton aprobada o/

- ¿A caso no te fiabas de que estuviera bien? - inquirió enarcando una ceja.

Sabía que su hijo bromeaba pero por unos segundos mantuvo el gesto serio, como si aquello realmente la hubiese ofendido. Al cabo de unos segundos estalló en carcajadas mientras se apoyaba contra el mostrador. Sin duda alguna era un gran alivio trabajar junto a su hijo. Por fin tenía alguien de plena confianza allí dentro con el que poder hablar de cualquier cosa y, si hiciese falta, que pudiera cubrirle en caso de tener que ausentarse. Asintió ante la pregunta de su hijo.

- Por supuesto que quiero algo más - respondió agarrando otro formulario en blanco.

Unos segundos después se lo entregó a su hijo, sonriendo. Era exactamente lo que había comprado antes pero debía aprovechar mientras todavía quedasen de aquellas dos criaturas. Entonces un nuevo cliente llegó hasta el mostrador y la banshee dio un blinco hacia la zona en la que se había colocado Keaton, ganándole de nuevo a Emmet. Le guiñó el ojo a su hijo y giró la cabeza para mirar al recién llegado.

- ¿Qué tal Ravenclaw? - preguntó mientras revisaba la compra - Todo en orden.

ID: 35247
Nick: Evarela Black Haughton
Nivel Mágico: XXII
Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076
Fecha: 2016-05-10


Nombre del producto: Thestral
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XXXX
Puntos por unidad: 80
Precio: 4000 G

Nombre del producto: Unicornio
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XXXX
Puntos por unidad: 80
Precio: 4000 G


Precio total: 8000 G
Total de Puntos: 160

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Órden de la Cruz Dorada

Off

Gracias hijo

Compra de Keaton aprobada *-*

Los primeros rayos de sol comenzaron a rallar el firmamento, proporcionándole tonos anaranjados. El canto de los pájaros se colaban por los grandes ventanales, acompañados de una suave brisa primaveral que mecía con lentitud las cortinas abiertas. Clavó la mirada en caballo alado que pastaba con parsimonia en el jardín trasero del castillo Black. Un fuerte crujido rompió el sosiego mañanero y el thestral levantó la cabeza para después abrir sus alas y emprender el vuelto. Evarela lo vio alejarse hacia las profundidades del frondoso bosque que rodeaba los terrenos de su familia.

Apagó el cigarro y, tras girar sobre si misma, desapareció. Un segundo después sus pies, calzados con unas botas negras, tocaron el suelo de la cocina. Sin prestar demasiada ateción a todos los elfos que corrían de un lado a otro preparando el desayuno, tomó asiento en una de las sillas vacías. Tras un chasquido de dedos, proveniente de uno de los sirvientes, una enorme taza con café apareció ante ella. Le dio el primer sorbo y contempló la comida que cubría la mayor parte de la mesa. Todavía no tenía apetito alguno por lo que agarró el café y decidió salir al jardín, por lo que se puso en pie y caminó hasta la puerta.

- Ama - dijo uno de los elfos, el que solía organizar al resto.

La matriarca suspiró. Tenía comprobado que cada vez que ponía un pie en cualquier otra parte de la casa que no fuese su alcoba uno de los sirvientes la molestaba por cualquier tontería. Era en aquellos momentos cuando más notaba la ausencia del resto de cabezas de familia. Aunque, a decir verdad, sospechaba que los elfos no se atrevían a molestar a cualquiera de los otros dos patriarcas. Volvió a beber se du café y miró a la criatura que se había dirigido a ella, dándole a entender con aquel simple gesto que hablara.

- Ha llegado algo de la universidad.

- ¿El qué? - inquirió la banshee.

Siguió con la mirada la trayectoria del dedo del elfo. Sobre una de las encimeras de la estancia había una carta atada a un grano de uva y, de forma automática, Evarela enarcó una ceja. Tomó el papel y lo leyó en un par de segundos. No sabía la hora exacta pero seguramente ya llegaría tarde. Dejó el café a medias al lado de la uva y observó el traslador. Solo debía tocarlo para saber si todavía estaba a tiempo de acudir a la cita. Por suerte, aquel día había optado por ponerse uno de sus vaqueros viejos y una camiseta fina roja, de media manga. No creía necesitar la capa, por lo que tocó aquel trozo de fruta sin perder más tiempo.

El tirón que sintió en el ombligo confirmó que había reaccionado a tiempo. A su alrededor todo daba vueltas pero aquello solo duró unos segundos. La imagen se volvió clara y notó suelo firme bajo sus botas. Sus ojos esmeraldas miraron a su alrededor y comprobó, un tanto decepcionada, que la carta no había mentido, estaban en el aula donde se daba historia de la magia. Los autores de aquella nota, y del peculiar traslador, ya estaban allí: Jank y Hades. También había dos personas más. Al mago no lo conocía pero no pudo evitar poner los ojos en blanco cuando vio a la Rambaldi.

- ¿En serio? Esto ya se puede considerar acoso - comentó mirando a la bruja mientras reía.

Jank no tardó en tomar la palabra para explicarles lo que harían y no fue hasta ese momento que la banshee se percató de aquel mapa. Su compañero de bando no tardó en complementar la información de aquella misión, poniendo el broche con una negativa clara: estaba prohibido matar a cualquier persona de aquella época. Evarela enarcó una ceja, si ya empezaban a prohibir lo más divertido el comienzo perdía gracia. Helike no tardó en preguntar si podría torturarla a lo que el otro mago, del que no conocía ni el nombre, no tardó en responder. La mortífaga rió ante aquel comentario y la posterior reacción del hombre.

- Una o varias - respondió al comentario de las catástrofes, más para ella misma que para el dueño de aquellas palabras.

Y, de repente, un portal apareció en medio de la estancia. Hades no dudó un segundo y fue el primero en atravesarlo. Sus otros dos compañeros lo siguieron no tardaron en seguirlo. Su varita se materializó en su diestra y, tras guiñarle un ojo a Jank, atravesó la puerta a otra época.

Evarela empujó a su hijo casi sin fuerza cuando ambos estuvieron a solas. Sabía de buena mano que había estado atendiendo en otras plantas y ahora llegaba hasta donde estaba ella para seguir trabajando. Le dio un beso en frante y agarró un pergamino en blanco para llevarse dos criaturas más. No podía dejar de pasar la oportunidad de comprar otro unicornio y otro thestral. Entonces escuchó pasos proveniente de la puerta por la que entraban los clientes y levantó la vista del papel para mirar a su hijo. Le entregó su compra y volvió a empujarlo.

- Ni se te ocurra, tú ocúpate de la mía.

Esperó a que la persona en cuestión caminara hasta el mostrador y no pudo evitar reír cuando se encontró con Ishaya. Aquel mago había estado a punto de acabar con todos los productos del Magic Mall y ahora parecía volver a las andadas. Miró su pergamino y asintió. Después de hacerlo tantas veces sería raro que se equivocara.

- Todo en orden Ishaya. A la hacienda Tonks ¿no?

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XXII

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076

Fecha: 2016-05-09

Nombre del producto: Thestral

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Nombre del producto: Unicornio

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Precio total: 8000 G

Total de Puntos: 160

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Órden de la Cruz Dorada

Off

Compra de Ishaya aprobada

Wanda McGregor

La tienda se había llenado de repente pero, por suerte, uno de los empleados había aparecido para ocuparse de todo. La aprendiz observó cada gesto del mago mientras ordebana unos cuantos pergaminos. Entonces el mago desapareció, seguramente rumbo a un merecido descanso y la mujer volvió a quedarse sola. Entonces llegó un mago hasta el mostrador sollozando. La McGregor estuvo a punto de preguntar si le pasaba algo pero decidió que era mejor no meterse en los asuntos de los clientes.

Tomó su compra y frunció el ceño. Hacía mucho que no pedían bolas y no estaba segura de si tenían en stock. Comprobó el producto en la lista de productos y asintió. Repitió aquella acción con las puertas mágicas. Selló la compra y miró al mago sonriendo.

- Ha tenido suerte, se lleva la última puerta. ¿Quiere que se lo enviemos a algún sitio en particular?

Off

Compra aprobada Frengo o/

Hacía años que la Black había dominado la habilidad de transformarse en un águila real y si embargo allí estaba, de camino a encontrarse con una Arca que decidiría si era capaz de realizar algo que para ella era casi tan fácil como respirar. Suspiró. Sabía que necesitaba pasar por aquel extraño curso y ese había sido el único motivo por el que había aceptado acudir al encuentro con Suluk. Aquella iba a ser la primera vez que se encontraría cara a cara con un Arcano y, aunque no lo reconociese, tenía ganas de que eso sucediera.

Debía ir en busca de aquella mujer a la casa en la que habitaba en los terrenos de la Universidad y allí era a donde se dirigía. Caminaba con paso decidido en busca de una vieja anciana o de cualquier animal extraño, no sabía en qué estado la podría encontrar. El sol estaba en lo más alto del firmamento y en aquella zona parecía brillar con más intensidad por lo que se quitó la capa negra. La ropa que había elegido para aquella ocasión era cómoda: botas negras, vaqueros viejos y una camiseta fina de la manga larga a juego con las botas. Después de todas sus clases en la universidad lo que tenía claro es que no debía acudir con vestido.

A lo lejos pudo vislumbrar una casa que desprendía un brillo rojizo. No estaba segura de que fuese el lugar indicado pero debía comprobarlo. Conforme se fue acercando a la pequeña edificación comprobó que no muy lejos de ella había tres personas que parecían estar rodeando algo junto a cuatro perros. No sabía muy bien porqué pero estaban bajo la sombra de una enredadera. Caminó hasta el grupo y no pudo evitar enarcar una ceja al contemplar la escena.

En el suelo, en un agujero más grande de lo que debería, había una mujer incosnciente. La banshee supuso que debía ser Suluk pero podía ser cualquier otra persona. A su alrededor estaban Anna y Lisa, dos brujas a las que conocía desde hace tiempo y mago al que no conocía. Sus ojos verdes se detuvieron en la anciana.

- ¿Se puede saber qué ha pasado? - inquirió a modo de saludo.

Wanda McGregor

La aprendiz estaba ansiosa por volver a atender aquella planta. Había estado limpiando todo el almacén porque así se lo habían mandado y, como solía hacer, había realizado aquel trabajo sin rechistar. Pero lo que de verdad le gustaba a Wanda era estar cara al público, atender y charlar con la gente y ver, con cierta envidia sana, cómo se llevaban aquellos objetos tan peculiares. Sabía que algún día ahorraría lo suficiente como prar comprarlos también.

Llegó al mostrador con una gran sonrisa que se hizo más grande, si podía, al ver que había una bruja sin atender. Acelerando el paso se colocó frente a ella y miró su compra. ¿águilas y armarios? No pudo evitar fruncir el ceño al ver aquellos objetos allí escritos. Sin perder tiempo, fue a comprobarlo. Al parecer habían renovado algunos productos y no se había enterado.

- Todo en orden señorita Rambaldi - comentó sonriendo mientras archivaba aquella compra.

Off

Pusiste el link de la ficha en lugar de la bóveda pero lo arreglaré xD ten cuidado para la próxima *-*

Compra aprobada!

Suspiró. Después de estar dos días sin pisar la tienda volvía a estar allí para seguir trabajando. De todas las plantas que había optó por estar en la planta baja, necesitaba adquirir unas cuantas criaturas y a la vez que atendía las compras podría hacerlo sin problema. Ya ataviada con la túnica oficial del Concilio, salió hacia el mostrador. Sabía que dos de sus compañeros habían estado por allí pero estaba segura de que habría algún cliente al que podría atender.

Cuando llegó hasta el mostrador comprobó, un tanto sorprendida, de que solo quedaba una persona sin atender. Se colocó delante de la joven y leyó el pergamino de su compra. Todo parecía estar en orden a excepción de la catalogación. A pesar de ser animables muggles los tacalogaban de una x. Tomó la pluma y lo corrigió.

- Todo el orden Kusty, pero la próxima vez pon que la catalogación es x - dijo sellando el papel.

Aprovechó aquel momento para comenzar a rellenar su compra. Mientras lo hacía llegó alguien más, un mago al que conocía. Lo miró con la ceja enarcada mientras revisaba su compra. Volvió a corregir lo mismo que a la anterior cliente y miró a Zurin.

- Sí, todo está bien Zurin a excepción de la catalogación. A pesar de ser criaturas muggles se les cataloga con una x - apartó la compra del mago - ¿Sabéis que podéis comprar cuatro criaturas muggles no? - inquirió dirigiéndose a ambos.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XXII

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076

Fecha: 2016-05-07

Nombre del producto: Thestral

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Nombre del producto: Unicornio

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Precio total: 8000 G

Total de Puntos: 160

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Órden de la Cruz Dorada

Off

Como os dije, esas criaturas son de catalogación X pero ya lo arreglo yo xD

¿Habéis visto el anuncio sobre criaturas muggles? Podéis comprar 4 a la vez.

Zurin no sé qué demonios le pasó a tu link xD pero también lo arreglaré xDD

Compras aprobadas hasta aquí *--*

- Vaya, vaya, mira a quién tenemos aquí - murmuró la Black.

Estaba colocada a la espalda de ambos hombres. Había llegado de casualidad hasta allí, lo cierto era que mientras se dirigía hacia la bodega con el fin de ver si alguien se había atrevido a tocar ni una sola botella de su colección, había oído voces provenientes del jardín trasero. No solía entrometerse en las conversaciones de los familiares y se había dirigido hacia allá con el fin de comprobar quién merodeaba por allí a aquellas horas, pero lo que había encontrado era sin duda una gran sorpresa.

Radamantys, antiguo compañero y amigo, con el que había compartido tantas cosas años atrás y del que no conocía paradero, estaba sentando en su jardín, charlando tranquilamente con su hijo. Desde luego que no había podido evitar entrometerse en aquello. Tenía muchas cosas que hablar con el demonio y no pensaba dejar pasar aquella oportunidad. Después de soltar aquella frase, caminó, dando un rodeo por el lado del mago, y se colocó frente a los dos. Le dedicó una pequeña sonrisa a su hijo pero sus ojos verdes no tardaron en clavarse en Radamantys.

- ¿Vienes a mi casa y ni si quiera te molestas en preguntar por mi?

Aquella noche la ropa que vestía la banshee no era la más idónea para recibir a las visitas, pero aquel hecho no había sido un impedimento para quedarse. Llevaba un vestido negro, corto y de tirantes, que dejaban a la vista la mariposa roja que llevaba tatuada en el pecho. La tela de la prenda era de gasa y se amoldaba a la perfección a sus curvas. Iba descalza pero la temperatura primaveral era lo suficiente calurosa como para no afectarle. El pelo lo llevaba suelto, cubriéndole la espalda por completo.

Tras permanecer unos segundos de pie frente al demonio, se acercó a él y le dio un beso en la mejilla. Acto seguido volvió a su lugar y se cruzó de brazos.

- Espero que no os moleste que me una a vuestra charla, prefiero beber acompañada. Aunque si preferís seguir solos puedo esperar a que termines con mi hijo, en el caso de que aceptes hablar con una vieja amiga.

- ¿Qué demonios es esto? - inquirió Evarela, cruzándose de brazos.

Aquel día Evarela se había levantado temprano. Tras darse un baño corto, se vistió con unos vaqueros viejos, una camiseta negra de manga larga y unas botas a juego. Peinó su larga cabellera castaña y decidió hacerse una trenza, que le llegaba casi al final de la espalda. Cuando comprobó que llevaba la varita, agarró la capa negra que solía utilizar y desapareció rumbo a la cocina. Los elfos ya tenían preparado sobre la mesa un impresionante manjar, como si fueran a comer allí mismo todas las familias de Ottery.

Se sentó a la mesa y se sirvió un café con leche. Su estómago no parecía pedir comida por lo que optó por darle un vistazo al profeta. Dos segundos después, una lechuza llegó hasta ella y dejó caer delante suya un sobre con el sello de la universidad. Dejó a un lado el periódico y el café y agarró aquel papel. Notó un tirón en su ombligo y todo comenzó a dar vueltas. Maldijo etre dientes a la persona que le había enviado aquella lechuza. Cuando sus pies tocaron de nuevo suelo firme tuvo que hacer un gran esfuerzo por no caerse.

Finalmente logró mantener el equilibrio y fue entonces cuando miró a su alrededor. Llegó a la conclusión de que se trataba de la clase de herbología cuando vio aquel jardín artificial en medio de ¿qué era todo aquello? Parecían aparantos muggles. Buscó con la mirada a Nathan pero en su lugar se encontró a Sagitas, la bruja con la que había compartido la clase de runas antiguas, ataviada con un sombrero. Lo único diferente que pudo apreciar en aquella mujer fue el tono de color, que había pasado del morado al castaño oscuro.

Aquella pregunta había salido de sus labios sin poder, ni querer, contenerla. A su lado había otra bruja, Valkyria, a la que conocía por pertener al mismo bando. La miró durante unos segundos pero la Karkarov parecía tan perdida como ella. La Black no entendía nada. ¿Qué se supone que iban a hacer con aquellos aparatos que ni conocía? Entonces se percató de que había más personas, manejando aquellas cosas.

- ¿Son muggles? - preguntó con un tono de pocos amigos.

Al menos Katara era sincera cuando decía que estaba mejor. Evarela no podía estar más de acuerdo en eso, a veces era mejor estar sola que mal acompañada, aunque precisamente a ella no le gustaba nada la soledad. Por eso siempre buscaba estar acompañada pero cuando la gente ni si quiera le llegaba a la suela de los zapatos decidía que era mejor estar sola aunque no le gustase. Por eso entendía a su prima.

- Bueno, lo importante es que estés bien. Quizá vaya a verte al castillo y así me lo enseñas - comentó sonriendo antes de darle un sorbo al café.

Se sorprendió cuando le dijo que llevaría a su hijo a la tetería. Hacía mucho tiempo que no veía a Lyra por ahí y no era de extrañar. Sabía que su prima no solía tener aquel tipo de vicios y tampoco sabía con certeza si le gustaba el té. La sonrisa de la banshee se hizo más grande cuando habló sobre el padre de su hijo y sobre la soltería. Tampoco le extrañaba que prefiriera estar sola, a veces te ahorrabas muchos problemas al tomar aquella decisión.

- Me parece una excelente idea, yo estaré encantada de recibiros - dejó el vaso sobre el plato y comenzó a juguetear con uno de sus mechones - A mi no me importa estar soltera. No necesito tener novio para cubrir ciertas necesidades - comentó riendo - Oh, no te preocupes - comentó entonces - Así esta noche duerme bien. Al parecer sigues con el mismo vicio de arañar cosas ¿no?

En ese momento llegó la pequeña Caterina. Iba sonriendo pero se le notaba mucho más calmada gracias a haber estado jugando sin parar. Se colocó al lado de su madre y la tomó de la mano. Evarela la agarró y se la colocó sobre las piernas. La niña agarró su vaso de café y lo olió pero no tardó en hacer una mueca.

- ¿Puedo tomar un batido?

- Claro - comentó la bruja, pasándole una mano por la cabeza.

Evarela se giro para abrazar a Edmund y un escalofrio recorrió su cuerpo. La piel del mago estaba demasiada fría para tratarse de una persona con vida. Encendió la luz y se percató de que la persona que yacía a su lado no era su socio sino un hombre al que no conocía. De forma automática se tapo y se alejó todo lo que la cama le permitía. ¿Qué demonios había pasado? Juraría que el que se había colado en su habitación aquella noche era el Browsler pero parecía ser que no. En ese momento se juró no volver a probar aquel vino.

- Buenos días - saludó el hombre sonriendo.

- ¡Largo!

- Pero...

- ¡Pero nada! ¡Lárgate!

El tono de la banshee no dejaba lugar a réplicas. El hombre se levantó y sin molestarse en tapar su desnudez, y caminó hacia la puerta, no sin antes obervar a la Black dedicándole una sonrisa encantadora. Cuando por fin estuvo sola se levantó y se dirigió al baño para ducharse. Cuando estuvo vestida decidió que era mejor bajar y buscar a su socio para largarse de allí de una vez por todas. Llegó hasta el vestíbulo y se quedó quieta, mirando a su alrededor.

Era la segunda vez que ponía un pie en ese castillo y de la primera no recordaba lo suficiente como para conseguir ubicarse. ¿Dónde demonios se había metido Edmund? Ni si quiera sabía dónde estaba su habitación y encontrarla le llevaría bastante tiempo. Cuando estaba a punto de rendirse alguien la agarró por la cintura. Notó que se acercaban a su cuello y de nuevo aquel escalofrío la recorrió de la cabeza a los pies.

- ¿Buscas al humano? - susurró la misma voz que le había dado los buenos días.

- Sí - dijo apartándose mientras se daba la vuelta - ¿Lo has visto?

- Sí, está en la fiesta. Puedo acompañarte pero después de echarme así de tu habitación no sé si es conveniente.

Evarela enarcó una ceja mientras lo miraba con fijeza. Por el tono juguetón del vampiro supo que solo quería jugar con ella. Finalmente suspiró y se giró. Si no encontraba al Browsler se largaría de allí ella sola. Solo consiguió dar un paso pues el hombre la había agarrado de la mano. Un segundo después, se encontraban en un gran salon donde se estaba llevando a cabo la gran fiesta de la que había hablado Sanguini. Se soltó con rapidez lo que produjo que su acompañante se riera.

- Me dejarás al menos que te invite a una copa ¿no?

- Sí... pero nada de sangre. Ya tuve bastante anoche.

- Creo que eso debería decirlo yo - y sin más, la dejó en medio del salón rodeada de vampiros.

Fredson Kvorschizk

- Oh, me temo que sólo podrá llevarse el zumo de mandrágora, que por cierto es el último que nos queda - comentó el mago sonriendo - Con esa compra supera los doscientos puntos, así que para seguir comprando cualquier otra cosa necesita abrir la bóveda trastero señorita - comentó tachando del pergamino el fluido explosivo.

Después de darle la poción a la bruja llegó otro mago. El Kvorschizk revisó su compra y asintió. Por suerte los últimos clientes a los que había atendido no se había equivocado con los datos, quitando los dos contratiempos con los puntos, había tenido suerte. No le gustaba demasiado tener que estar rechazando compras y a los clientes no solía gustarles tampoco.

- Todo en orden señor Potter. Ahora mismo le preparo las pociones.

Off

Fengari como te dije en el rol solo puedes llevarte el zumo. Si no he contado mal tienes 100 puntos en objetos y con esa poción supertas los 200, por lo que para seguir comprando cualquier cosa en el Magic Mall tendrás que abrir la bóveda trastero.

Compras aprobadas hasta aquí.

Me encanta el árbol te quedó genial!! Te pase la imagen de Eva por mp pero te la dejo también por aquí xD

http://img08.deviantart.net/9d76/i/2012/031/e/c/memorable_moths_by_telthona-d4o73vo.jpg

@@RubenWeasley Geniaaaal pensaba que no ibas a querer pero me alegra muchísimo que te quedes como mi hijo serás sanguíneo no? por mi mejor xD

Y nada, si ya has pedido los cambios en la ficha será definitivamente oficial cuando Mónica atcualice el árbol pero ya te puedes pasar a rolear por el Castillo *-* sí, tengo que pasarme por el castillo xD

Te mandaré un mp para ver tu historia y cuadrarla con la mía xD más que nada para tenerlas claras a la hora de rolear.

Un extraño sentimiento comenzó a brotar en su interior sin que pudiera definirlo con exactitud. La situación que Katara le acababa de contar era extraña y delicada. Cada familia era un mundo y a veces pasaban cosas que el resto de personas no entendía pero el simple hecho de que Lyra hubiera decidio dejarlo todo atrás, incluso su apellido, significaba que algo grave había pasado. Sentía pena por su prima, ese era el sentimiento. Pero no solo eso, también frustación por no poder hacer nada e injusticia. Y lo peor de todo es que no se había percatado de nada.

- Lo siento prima. A veces es mejor dejarlo todo atrás, tienes razón pero sigue pareciéndome injusto. Lo bueno es que ahora estás más tranquila ¿no?

La sorpresa no se hizo esperar para verse reflejada en el rostro de la banshee. ¿Lionel era su hijo? ¿De veintiún años? ¿Cuańdo había sucedido aquello que ni si quiera conocía de la existencia de aquel joven? Desde luego Evarela no era la única que había oculado cosas a su entorno. Asintió cuando escuhó que les presentaría a su hijo menor.

Finalmente habló de su exnovio. La mortífaga no pudo evitar reír ante su comentario. Aquello no le pillaba de sorpresa pero lo que la bruja no parecía saber es que Evarela era igual o peor que León. Desvió durante unos segundos la mirada hacia su hija, que parecía haberse descargado lo suficiente como para quedarse sentada un rato. Volvió a centrar la atención en su acompañante.

- Cuando quieras, tengo ganas de conocer a tu hijo menor - comentó sonriendo - En cuanto al padre de Caterina no tengo mucho más que añadir. Sé que es un mujeriego pero no creas que yo me quedo atrás en ese tema - dijo encogiéndose de hombros - En teoría mientras estuvimos fue sincero pero una nunca sabe lo que se puede encontrar con un demonio ¿no? - agregó sin perder la sonrisa.

Entre esto y el Magic me voy a quedar pobre ._. creo que cumplo con todos los requisitos, por fiiiin *---*

Nick: Evarela Black Haughton

ID: 35247

Habilidad: Animagia

Rango Social: Órden de la Cruz Dorada

Nivel de Magia: XXII

Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Mayo de 2010

Nº de conocimientos que se poseen: 5

Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/84076-boveda-de-evarela-black-haughton/

Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/81831-ficha-de-evarela-black/

Como sé que no tenéis mucho trabajo en el banco he pensado "eh, voy a darles más" xDDDDDDDDDDDD

Gracias a quien actualice la bóveda *-* creo que luego vendré a actualizar la otra xDD

Nombre de la Familia: Haughton

Link y N° de la Bóveda del Familia: Bóveda nº84511

Trámite a Realizar: actualizar el árbol

http://i.imgur.com/Yx2iP.png

Mónica Malfoy Haughton

Evarela Black Haughton - Agatha M. Gryffindor

http://i.imgur.com/LOpRB.png

Familiar Sanguíneo

Familiar Adoptivo

http://i.imgur.com/1UZD1.png

Fundador de la Familia

Derek Haughton

Tías maternas de Mónica

Juve Malfoy CroftAvril Malfoy - Gatiux

http://i.imgur.com/vT5Sh.png

Hijos de Derek Haughton

Az Black Haughton - Criss Corpse Haughton

Mónica Malfoy Haughton - Evarela Black Haughton

Sobrino de Derek Haughton

Lucas Dumbledore

DEP

http://i.imgur.com/wFkfR.png

Hijos de Mónica Malfoy Haughton

Adisson Evanik Haughton - Zack Ivashkov H.

Agatha M. Gryffindor - Sophie Haughton

Hugo J. Haughton

Hijos de Evarela Black Haughton

Emmet Haughton Gaunt - Cedric Digory

Hijos de Az Black Haughton

Taurogirl Crouchs

Hijos de Criss Corpse Haughton

Reviguelle

http://i.imgur.com/FsW21.png

Hijos de Agatha M. Griffindor

Vladimir Alexae - Valentina Ricci

Hijos de Sophie Haughton

Bea Haughton G.

Hijos de Hugo J. Haughton y Evarela Black Haughton

Divied E. Potter Black

http://i.imgur.com/ly71S.png

Hijos de Bea Haughton G

Alia Lunne - VioletteMoon

Fredson Kvorschizk

Mientras Fredson estaba colocando los pergaminos de las últimas compras llegó una bruja corriendo y, esquivando a varias personas, se colocó la primera para coger uno de los formularios en blanco. El empleado esperó a que la bruja lo rellenara pues el resto de clientes no parecían haber terminado con lo suyo y revisó que todo estuviera en orden. Asintió y le dedicó a la Gaunt una sonrisa.

- Todo en orden señorita, ahora mismo le preparo su compra.

Off

Compra aceptada Mery *-*

@@RubenWeasley Hola *-* sé que ha pasado mucho tiempo pero igual te menciono por si acaso xD cuando te vi postear iba a venir a ofrecerme pero preferí esperar por si alguien más se animaba xD pero ya vi que no.

Si sigues interesado puedo ser tu madre, prometo portarme bien y cuidar de ti (? xD puedo ayudarte en todo lo que necesites

Y nada... eso es todo. Mis otros hijos me abandonan con rapidez, menos Emmet, Divied y Cedric si os portais bien y roleais os daré galeones xDD

- Hola - respondió Evarela de forma automática.

No sabía muy bien cuánto tiempo llevaba atendiendo las compras pero ya iba siendo hora de tomarse un descanso. Alzó la cabeza y vio que solo había dos personas a las que atender, por lo que decidió que aquellas dos compras serían las últimas que certificaría y se iría a tomar un café o un whisky, según lo que más le apereciera. Tomó el papel y asintió. Le encantaba cuando las compras estaban en orden y no tenía que estar corrigiendo cosas.

- Todo en orden Joa - dejó a un lado el papel y miró el de Fengari, la joven que llevaba ahí casi tanto tiempo como ella - Puedes llevarte todos los animales iguales que quieras pero no puedes comprar dos iguales en la misma hoja. Claro que, puedes hacerlo hasta que se acabe el stock o tus galeones, lo que antes ocurra - agregó sonriendo - Muy bien, al Evans McGonagall - dijo apuntándolo en el mismo pergamino.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XXII

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076

Fecha: 2016-04-30

Nombre del producto: Runespoor

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 80

Precio: 4000 G

Nombre del producto: Fwooper

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXXX

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000 G

Precio total: 6000 G

Total de Puntos: 120

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Órden de la Cruz Dorada

Off

Todas las compras aprobadas hasta aquí \o/

Evarela no pudo evitar reír ante el comentario de su prima a cerca de que le gustaba más verla soltera. Cuando terminó de contar la historia Lyra habló ofriciéndose para cuidar a su hija si alguna vez lo necesitaba. La banshee la miró sonriendo con sincero agradecimiento. Ahora que su prima conocía a Caterina sabía que podría cuidar de ella si alguna vez lo necesitaba. Claro que también lo habría hecho si se hubiese presentado una noche en su casa con la niña para que la acogiera. La segunda parte de la convsersación hicieron que el semblate de la bruja se volviera serio.

- ¿Qué pasó con esa familia? - inquirió sin poder evitarlo - ¿Lionel? - inquirió extrañada.

Después de tanto tiempo Evarela no iba a ser la única que tenía algo que contar. Lo cierto era que hacía años que no se setaba junto a Katara y charlaban con aquella tranquilidad. Siempre habían sido brujas muy ocupadas pero, por fin, podían ponerse al día de todo lo ocurrido en los últimos años. Devió la mirada hacia su hija, que en ese momento estaba en el suelo. Al parecer se había caído pero eso no le impidió seguir jugando sin quejarse. Sonrió y volvió a mirar a su acompañante.

- Sí, son los enemigos de siempre y unos cuantos viejos personales. No sé muy bien porqué, pero hay gente me la tiene jurada - agregó sonriendo con falsa inocencia. Claro que lo sabía, todos y cada uno de esos enemigos se los había ganado a pulso - Y después de mi viaje me gané unos cuantos más, pero esos son los que menos me preocupan. No sé por donde pueden salir nuestros queridos amigos... ¿quién sabe si son capaces de llegar tan lejos? Les he visto hacer cosas dignas de sus rivales - le dio un sorbo al café y se cruzó de brazos - Casi se me olvida... ¿por qué te alegra más verme soltera? Es simple curiosidad - comentó riendo - Y sí, ahora mismo estoy soltera. Llevo ya un tiempo así.

Fredson Kvorschizk

Fredson no había tenido la opción de volver a sus tareas de limpieza, pues en seguida comenzaron a llegar más clientes. Algo que, sin duda, le agradaba mucho. Quitar el polvo era la última opción a la que solía recorrer cuando no había nada más. Esperó a que la primera bruja que había visto entrar llegara hasta donde estaba para recibirla con una amplia sonrisa. Agarró su pergamino y la miró, con cierta pena.

- Lo siento mucho señorita Gryffindor pero me temo que solo puedo venderle el zumo, se ha olvidado de poner el nombre de la segunda poción que quería - dejó el pergamino a un lado y miró a Arabella - Creo que va a necesitar una bóveda trastero - agregó con una sonrisa antes de ir a buscar su poción.

Cuando regresó la envolvió y a colocó frente a su nueva dueña. Miró entonces a la otra bruja que estaba esperando para ser atendida. Tomó su pergamino y lo leyó. Asintió.

- Todo en orden señorita. ¿Alguna más?

Off

Arabella... se te olvidó poner la ficha, ten cuidado con eso por favor. Después de esta compra no podrías hacer más hasta que no abras la bóveda trastero.

Ambas compras aprobadas.