Evarela Black Haughton

Evarela miró a Niko sonriendo. Al parecer su comentario había hecho reír al mago, claro que, seguramente en otra circunstancias y con menos estrés, no habría causado tanta gracia. Sin embargo aquel momento duró poco. Estaban en una situación un tanto peculiar y lo importante era el hecho de que un basilisco había ¿capturado? a uno de los alumnos. No es que a la Black le importase mucho el estado de aquel hombre pero si alguien moría, las consecuencias para la Universidad no serían buenas. Además, ni si quiera tenían la certeza de que siguiera vivo.

No pudo evitar fruncir el ceño ante el comentario del Tonks. ¿Debían encontrar un anillo? ¿Todo eso por una maldita joya? No pudo evitar poner los ojos en blanco. No le gustaba sentirse tan indefensa, a merced de unos guerreros que parecían divertirse haciéndoles pasar por diferentes pruebas que, en más de una ocasión, les podría haber arrebatado la vida. Al parecer su hermana opinaba algo parecido al respecto.

- ¿Pero qué? - fue lo único que pudo pronunciar al ver como Crazy se transformaba en un águila y desaparecía por el agujero que había dejado la criatura.

Por unos segundos miró el hueco por el que había desparecido el Malfoy, como si en cualquier momento fuera a aparecer de nuevo. Pero no lo hizo, había ido tras el basilisco. ¿Realmente estaba tan loco como para enfrentarse a una criatura así él solo? No dudaba en el poder de aquel hombre pero enfrentarte a un animal como aquel, y encima solo, era casi un suicidio. La voz de Niko la hizo reaccionar.

- ¿Y cómo se supone que vamos a seguirlo? - inquirió.

Pero entonces las palabras de la pelirroja respondieron a su pregunta. Mónica dejó claro que todos irían juntos, a excepción de los que pudieran transformarse en algún tipo de animal. Durante unos segundos la banshee estuvo tentada en hacerlo pero decidió ir a pie. Comenzó a caminar junto al resto del grupo, encabezado por la Malfoy. No habían recorrido demasiado cuando la bruja se detuvo, haciendo que el resto la imitaran. Señaló un lugar en la distancia y los ojos de la Black siguieron el recorrido.

Observó la gruta en la que Thomas se encontraba. El lugar era bastante amplio y, para tratarse de un sitio frío y subterráneo, tenía cierto encanto. Lo que más le sorprendió fue la cantidad de joyas y oro por todos lados esparcidos por todo el suelo del lugar. El mago en cuestión se encontraba en una jaula y por lo que podía observar desde la distancia, seguía vivo. El enorme basilisco se encontraba a su alrededor, protegiendo a su nueva presa. La pregunta de su hermana hizo reaccionar a Evarela, provocando que girase la cabeza hacia ella.

- Si atacamos a la vez quizá tengamos alguna posibilidad. Factor sorpresa - comentó casi en un susurro - Porque la idea de intentar razonar con el basilisco está descartada ¿no?.

No hubo mucho tiempo de meditar aquel tema. Un sonido sobrecogedor retumbó el lugar. Evarela giró la cabeza, de forma instintiva, para ver cómo Crazy, aun en forma de águila, se enfrentaba al enorme bicho. Antes de que pudiera hacer o decir algo, Mónica saltó para ayudar al otro Malfoy. La Black se encogió de hombros. Si aquellos dos estaban tan mal de la azotea como para hacer algo así, ella no se iba a quedar atrás. Después de todo, dos varitas eran mejor que una.

Saltó hacia la cueva, tomando un camino diferente al de la pelirroja. Lo primordial en aquel momento era no mirar al animal a los ojos. ¿Pero qué demonios iba a hacer ella contra una criatura como aquella? Entonces oyó un golpe fuerte. Mónica había caído, al parecer derribada por la cola del basilisco. << Mi**** >> pensó apretando los dientes. Agarró con más fuerza la varita, todavía con la mano derecha, y apuntó al enorme animal.

- ¡Eh tú, métete con alguien de tu tamaño! - no sabía muy bien porqué había dicho eso, pero tampoco había demasiado tiempo para pensar en las palabras que salían de su boca. Lo único que conseguiría captando la atención del monstruo sería la muerte, pero necesitaba ganar tiempo.

Al parecer Elvis había preparado las pociones necesarias para la misión, o quizá las tuviera por ahí y se había colgado la medalla de que él mismo las había fabricado. Evarela no podía saberlo pero tampoco le importaba. Lo primordial en aquel momento era que, por fin, iban a tener un poco de acción. La banshee se aceró al caldero, metiéndose en medio de la conversación que los demás mantenían, para agarrar los tarros que contenían aquellos líquidos tan peculiares.

Mientras lo hacía Elvis preparaba el translador, gracias a una nota que había recibido segundos antes. Apremió a los alumnos a que lo tomaran en ese momento y después dijo que buscaran a Heliké. La Black se limito a alargar la mano para tocar el trasnlador mientras el Gryffindor salía del aula. O confiaba demasiado en ellos y en su profesora o simplemente le daba igual. Entonces notó el tirón en el ombligo y todo comenzó a dar vueltas.

Segundos después sus pies tocaron tierra firma. El objeto los había dejado justo en la puerta del pub al que debían ir. Por unos segundos maldijo al mago que había ajustado el destino. ¿A caso no debían pasar desapercibidos? Solo esperaba que el hombre al que debían encontrar no estuviera mirando por la ventana en aquel momento. Miró a su alrededor mientras se sacudía la capa y, sin perder tiempo, se adentró en la taberna.

Se dirigió directamente a la barra, sin si quiera detenerse a observar a la gente que había en el lugar. Si debían actuar con naturalidad no podía hacer otra cosa. Tomó asiento en un taburete libre y cruzó las piernas, la izquierda sobre la derecha. Apoyó un brazo en la barra y, entonces sí, recorrió la estancia con su verde mirada. Un carraspeo captó su atención. El viejo camarero la miraba embobado, a la espera de que percibira su mísera insistencia. Reprimió una mueca de asco y, haciendo acopio a una gran fuerza de voluntad, esbozó su sonrisa más radiante.

- Oh, disculpe, no me había dado cuenta de que estaba esperando - dijo con una amabilidad que no era propia de ella - ¿Me podría poner un whisky?

- Claro, claro - se apresuró el viejo.

- ¡Auch! - fue lo único que pudo decir al sentir el golpe.

Cayó de golpe al suelo, de culo, aunque por suerte la distancia recorrida no era demasiado grande. Todavía se sentía un poco desorientada por lo que mantuvo los ojos cerrados. A pesar de eso pudo percibir que alguien se colocaba a su lado y, acto seguido, unas manos tocaron su cabeza. El dolor y la contusión desapareció en el instante. Pestañeó un par de veces y el rostro de su hermana Mónica terminó de volverse claro ante sus ojos. La miró sonriendo y se encogió de hombros. Había realizado bien el hechizo un par de veces pero no había terminado de cogerle el truco. ¡Y todo por estar distraída!

- Gracias por la aclaración y por curarme. Sí, vámonos, no quiero golpear ninguna roca más con la cabeza.

Atravesó el hueco un tanto aturdida todavía. De forma instintiva llevó la mano derecha a la cabeza y notó que tenía un líquido bajándole por ella. No necesitó mirar para saber que era sangre. Al menos la hemorragia se había detenido. No tardó en alcanzar al grupo de magos y brujas. A pesar de la oscuridad que los rodeaba, veía perfectamente donde pisaba, gracias a la luz que uno de sus anillos desprendía. Un escalofrío recorrió su espalda, no por la humedad que había en el lugar, sino porque algo le decía que aquel lugar no era seguro.

Entonces fijó la mirada en Elvis, que en ese momento estaba hablando sobre los poderes. Al parecer debían demostrar que eran dignos de ellos. Suspiró. Había llegado a pensar que todo aquello sería coser y cantar. Volvió el rostro hacia el lugar que el Gryffindor estaba mirando, la única salida: un agujero a la izquierda. La primera que se movió fue Ashley y la banshee no dudó en seguirla. Si había algún peligro al otro lado, que sin duda lo habría, era mejor enfrentarlo con dos varitas que con una.

Con forme caminaba la luz que emitía el anillo para detectar enemigos se intensificó y, como si existiera una conexión especial entre la bruja y el objeto, sus sentidos se agudizaron como si una alrma interna se hubiera disparado. De forma automática agarró con más fuerza la varita que todavía llevaba en la mano derecha. Escuchó entonces la pregunta de su compañera de bando y no pudo evitar soltar una risita irónica.

- Lo peor que nos puede pasar es que, después de todo lo que hemos pasado, encontremos la muerte. Si es así, espero que no sea una absurda.

Para las últimas palabras había tenido que utilizar un tono más alto de lo normal pues la vibración que sacudía la cueva en aquel lugar había comenzado a aumentar de volumen. Por unos segundos temió que una de aquellas piedras puntiagudas la insertara como un pincho moruno pero las que caían era demasiado pequeñas para conseguirlo. Entonces ocurrió lo que la Black había temido, una estalactita cayó justo donde se encontraba la Atknis.

- ¡¡Cuidado!! - gritó de forma automática mientras se giraba tapándose la cara, en un vano intento de protegerse de las piedras.

No obtuvo respuesta ni vio a la mortífaga por ningún lado cuando la topera se hubo disipado. Suspiró al escuchar la voz de Ashley gracias a otro de sus anillos, pues las rocas habían cortado el paso y la separado del grupo. Como era de esperarse no todo acababa ahí. La bruja decía poder sentir algo que se acercaba a ella pero no conseguía ver. Evarela no pudo evitar poner los ojos en blanco. No salían de una cuando se mentían en otra, claro que, de eso se trataba después de todo.

- Ashley ¿me escuchas? - no tuvo tiempo de hacer mucho más pues Thomas y su hermana aparecieron y, tras intentar hablar con la bruja extraviada, Mónica les indicó que esperaran. La Black asintió mientras veía a la pelirroja desaparecer por la pared.

Las ganas de ir tras Mónica aumentaron cuando logró escuchar que apremiaba a Ashley para que desapareciera. ¿Qué demonios había visto o sentido para tener que huir tan rápido? Pero tan pronto como había ido, volvió. Ambas mortífagas atravesaron la piedra para reuirse con el grupo. Evarela no pudo evitar sonreír ante la amenaza de su hermana mayor. Había oído aquella amenaza tantas veces de sus labios que no significada nada para ella. Sin embargo la sonrisa fue fugaz y la disimuló tapándose la boca con la mano mientras tosía. Lo último que quería era quitarle autoridad a la profesora.

Cuando la bruja de cabellos rojos preguntó si alguien más tenía algo que preguntar una voz masculina que no había escuchado hasta el momento resonó en la lúgumbre caverna, sorprendiendo a la castaña. Evarela se giró para encotrarse, con gran sorpresa, con el Ministro de Magia. Por unos segundos estuvo a punto de preguntarle cómo demonios los había encontrado pero la pregunta que el mortífago realizó a continuación hizo que lo olvidara al instante. No pudo evitar reír ante sus comentarior.

La voz de Mistify resonó por todo el lugar, repitiéndose en eco. La Black frunció el ceño, extrañada. Tenía el anillo de esucha activado, podía sentirlo, pero ella no había oído nada. ¿A caso la rubia se estaba volviendo loca? Entonces la Malfoy volvió a hablar pero esta vez en un idioma que Evarela reconocía pero ignoraba: pársel. No era la primera vez que oía aquellos siseos entre magos y serpientes pero lo que más le sorprendió de todo eso es que ambas brujas se comunicaran en aquel idioma, si es que se podría considerar commo tal. Después de estar tanto tiempo alejada de Londres y de su sociedad se había perdido varias cosas relacionadas con su propia familiar.

- Dime que no se trata de basiliscos - dijo desviando sus orbes esmeraldas hacia Mistify.

Si había algo peligroso que conseguía comunicarse con los hablantes de pársel solo podría tratarse de aquella criatura legendaria. Entonces hubo una explosión. Evarela vlvió a cubrirse con ambos brazos, a pesar de enconrtarse alejada del origen de aquel suceso. Tosió debido al polvo que se había levantado y, tras unos segundos, pudo comprobar que Thomas había desaparecido.

- Creo que te tocará matar a alguien Mónica - comentó divertida.

Lo único que no me gusta es que seas adoptiva xD pero bueno, eso ya cambiará con el tiempo (?

Obvio que te acepto Violette *--* serás mi única hija activa xD tengo un hueco *-* pensaba que tendría que quitar a alguien xD (aunque creo que pronto lo haré)

¡Bienvenida! En cuanto acabe el rol que tengo ahora en el Castillo podemos rolear si quieres *-* y ya sabes que cualquier cosa solo tienes que mandarme un mp xD

Nick: Evarela Black Haughton

ID: 35247

Conocimiento: Aritmancia

Nivel de Magia: XVII

Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/84076-boveda-de-evarela-black-haughton/

Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/81831-ficha-de-evarela-black/

No recibió respuesta del empleado al que había respondido de mala gana y, por un lado, se alegró. No había pensado demasiado al hablar, algo que solía hacer con más frecuencia de la que debía. Por unos segundos se había imaginado que el mago le respondería y armarían un escándalo, algo que no le convenía pero que se le antojaba muy divertido. Una voz y rostro familiar captaron su atención y desvió la mirada hacia Niko, que había anunciado que se encargaría de atenderla.

- Mucho mejor - comentó asintiendo. Al menos ese mago no era borde.

No pudo evitar suspirar al oír que quizá no quedaban las dos criaturas que acababa de pedir. Era normal, por otro lado, que sucedieran ese tipo de cosas. A ella también le había pasado cuando trabajaba en el Concilio y, con la cantidad de clientes que tenían en aquel momento, el stock volaba a una velocidad increíble. Esperó rellenando otro pergamino. A lo mejor tampoco quedaban el restod de criaturas de categoría XXX pero no perdía nada por intentarlo.

- ¿Y de estas? ¿Hay alguna? - inquirió entregando el papel.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XVII

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076

Fecha: 2016-02-18

Nombre del producto: Dugbog

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXX

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000G

Nombre del producto: Gorros Rojos

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXX

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000G

Precio total: 4000G

Total de Puntos: 80

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Dragones de Oro

Evarela se dirigió de nuevo a la segunda planta para adquirir unas cuantas pociones. Como en la visita anterior no se detuvo demasiado a observar la decoración pues era lo que menos le importaba. Había leído un cartel en el que anunciaban más stock para ciertas pociones y la Black no iba a dejar escapar una oportunidad así. Sus tacones resonaban por la gran estancia que, como de costumbre, estaba en silencio. Con forme se fue acercando al mostrador el ruido fue en aumento, señal de que había gente.

Tomó uno de los formularios y comenzó a rellenarlo. No estaba segura de llegar a tiempo pues el anuncio lo habían publicado hacía unos cuantos días. Sin embargo, no iba a quedarse sin intentarlo. Cuando terminó esperó a que atendieran a un mago que había delante de ella y, cuando fue su turno, entregó el pergamino al empleado de la tienda.

- Dime que no he hecho el viaje para nada.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XVII

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda n°107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda n°84076

Fecha: 2016-02-18

Nombre del producto: Esencia de Díctamo

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción

Catalogación: AAA

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000G

Nombre del producto: Filtro de los Muertos

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Poción

Catalogación: AAA

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000G

Precio total: 4000G

Total de Puntos: 80

- Veo que aquí la gente rebosa simpatía - comentó la Black sin poder contenerse.

De todas las personas que había visto atender en aquel lugar, Liam se lleva el premio al empleado más antipático. No es que a Evarela le importase que le hablasen así, aunque tampoco le iba a permitir que se pasara de la raya, solo le había hecho gracia que un empleado del Magic Mall tratase así a los clientes. Quizá su superior no estuviese al corriente del comportamiento de aquel mago o, simplemente le diese igual. La Black se quedó quieta, a pesar de haber recibido un "adiós".

- Si no te gusta tu trabajo deberías dejarlo... o quizá necesites que te alegren con un buen revolcón - respondió esbozando una sonrisa irónica.

ID: 35247
Nick: Evarela Black Haughton
Nivel Mágico: XVII
Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076
Fecha: 2016-02-16

Nombre del producto: Duendecillos de Cornualles
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XXX
Puntos por unidad: 40
Precio: 2000G

Nombre del producto: Fwooper
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XXX
Puntos por unidad: 40
Precio: 2000G


Precio total: 4000G
Total de Puntos: 80

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Dragones de Oro

Aquel mago, que había llamado padre a Elvis, había salido detrás de Mónica como alma que lleva el diablo. ¿A qué demonios estaba jugando? ¿A caso se creía un héroe? ¿O era tan insensato al pensar que las dos Malfoys no eran capaces de cuidarse solas? Como respuesta a aquellas preguntas internas se limitó a encogerse de hombros. A fin de cuentas, no era problema de la Black si alguien sufría daño y mucho menos si se trataba de alguien que le era completamente indiferente.

Giró la mirada de nuevo hacia Elvis, pues sin darse cuenta había seguido la trayectoria del otro mago hasta que desapareció. Obervó al profesor, escuchando las palabras que le dirigía. A pesar de todo, parecía completamente tranquilo y amable, y no perdió la sonrisa en ningún momento. El rostro de la banshee mantenía se mantenía serio, normal en ella, sin llegar a manifestar que no aguantaba a ese tipo de personas: siempre alegres, siempre de buen humor.

- Las damas primero ¿no? - inquirió caminando hacia el lugar por el que habían desparecido ya tres personas.

Volvió a centrarse en aquel amuleto que la hacía volverse casi transparente, permitiéndole atravesar las piedras que la separaban de sus compañeros y profesora. En aquella ocasión no había cerrado los ojos pero todavía mantenía sujeta la varita con su diestra, siempre le hacía sentir más asegura agarrar su arma. Y, de repente, notó que volvía a ser corpórea y que caía en picado hacia el suelo. Apretó los puños, con tal fuerza que los nudillos que rodeaban la varita se volvieron blancos, y la caída se detuvo de golpe, a unos cuantos centímetros del suelo.

- Por los pelos - murmuró cuando volvió a tocar tierra firme - Lumos - tras pronunciar aquellas palabras una tenue luz iluminó la profunda oscuridad que reinaba en el lugar.

Notó la presencia de sus compañeros, Ashley y Niko, seguidos de Elvis. Por suerte el resto del grupo estraviado estaba ahí mismo, a un par de pasos. Evarela observó a las dos brujas para comprobar que estaban sanas y salvas. No tuvo tiempo de hacer mucho más, pues un sonido ajeno al grupo de magos sonó por todos lados. La Black miró hacia el origen de aquel sonido. Escuchó que alguien reconoció a aquella criatura como un Troll, pero la primera en actuar contra él fue Mistify. Con un rápido movimiento de varita, atrapó a la criatura con tres cuerdas.

- A eso lo llamo rapidez - murmuró mirando hacia el bulto que se revolvía en el suelo, preso.

Fue entonces cuando se giró hacia el resto de sus compañeros. Thomas había cabado un agujero en el suelo y no había dudo en usarlo. Entonces oyó otro gruñido, casi idéntico al primero. Empuñó la varita hacia el otro lado, en un acto reflejo para protegerse de otra de esas criaturas. Y, sin embargo, había dos más. La Malfoy se había ocupado del primero pero todavía quedaban dos idénticos. Evarela no tardó en apagar la luz que proporcionaba su varita y pegó a la pared más cercana.

Mientras sus ojos se acostumbraban a la oscuridad que la rodeaba, fue moviéndose sigilosamente, alejándose también del resto de sus compañeros, camuflándose en la oscuridad. Sabía que los trolls eran criaturas estú.pidas pero no tenía muchos conocimientos a cerca de si tenían buena vista. Confiaba en que no fuera así. Apuntó a la criatura que tenía más cerca.

- Petrificus totalus - Un rayo impactó en el costado del troll, paralizándolo en el acto.

De repente un temblor sacudió la cueva. La castaña, que todavía seguía pegada a la roca, frunció el ceño. Las paredes habían comenzando a moverse, con lentitud pero sin detenerse. Si no salían de allí acabarían siendo puré de magos con esencia de Troll. Corrió hasta sus compañeros. No es que le importase demasiado el riesgo que corrieran la mayoría de aquellos magos pero debía de guardar las apariencias. Buscó con la mirada a su hermana para comprobar que estaba bien, aunque sabía que Mónica era capaz de cuidarse sola.

- ¿Nos vemos arriba? - y antes de poder recibir respuesta, se elevó hacia el escaso cielo de la cueva.

Por unos segundos, pensó que no sería capaz de volverse incorpórea de nuevo pero con el simle hecho de pensar en la salvaguarda mágica bastó para poder atraversar la piedra. Tuvo que pestañear un par de veces cuando el sol la cegó. Notó que suspies volvían a tocar tierra firme por ¿cuarta? vez en un tramo demasiado corto de tiempo. Cuando por fin consiguió aclarar la vista miró a su alrededor.

- Creo que me he perdido - comentó para si misma. Había ido a parar a una selva frondosa.

- Qué suerte he tenido entonces - comentó con toda la amabilidad que pudo.

No le resultaba fácil tratar con gente que no conocía pues no era precisamente la bruja más social de la comunidad mágica de Londres. A pesar de eso, solía reprimir bastante bien lo que sentía y conseguía pasar como una persona "normal", o al menos eso pensaba Evarela. Tomó la segunda hoja, desviando por un momento la mirada hacia su alrededor. No sabía exactamente qué criatura comprar en ese momento.

Optó por el Ashwinder y el Escarbato. La segunda criatura no era de sus favoritas, pero se había propuesto tener al menos una de cada tipo. Comenzó a rellenar el formulario y, después de aquel mago que parecía vivir allí (xD) lo entregó al empleado que se ocupaba de aquellos trámites.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XVII

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Fecha: 2016-02-16

Nombre del producto: Ashwinder

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXX

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000G

Nombre del producto: Escarbato

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura

Catalogación: XXX

Puntos por unidad: 40

Precio: 2000G

Precio total: 4000G

Total de Puntos: 80

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Dragones de Oro

- Oh, fantástico, porque hay muchas cosas que me hubiese gustado comprar - respondió entonces, dedicándole una efímera sonrisa a la empleada.

Acto seguido, comenzó a rellenar el segundo forlmulario. Le había echado el ojo al ateojos alfa. Por lo que había leído, era capaz de ver los ingredientes de las pociones, las propiedades mágicas de los objetos y hasta las emociones de las criaturas. ¿Funcionarían aquellas gafas con criaturas como los vampiros? No lo sabía, pero desde luego pensaba comprobarlo. Anotó las gafas y la cámara mágica. No era un hobby que le llamase demasiado la atención, pero nunca era tarde para probar cosas nuevas.

El mago que había sido antendido antes que ella volvió a esperar para que lo atendieran de nuevo. Los ojos verdes de la banshee lo observaron durante unos segundos. Le resultaba vagamente familiar pero no conseguía recordar de qué. Desvió su atención hacia la empleada cuando terminó con el mago para darle el pergamino para la nueva compra.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XVII

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Fecha: 2016-02-16

Nombre del producto: Anteojos Alfa

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto

Catalogación: AA

Puntos por unidad: 20

Precio: 1000G

Nombre del producto: Cámara de Fotos Mágica

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto

Catalogación: AA

Puntos por unidad: 20

Precio: 1000G

Precio total: 2000G

Total de Puntos: 40

Después de pasar por la planta baja optó por pasarse por la primera. De todas las cosas que se podían adquirir en el Magic Mall, los objetos era lo que menos había comprado. No podía resistirse a comprar criaturas y las pociones parecían llamarla para que las cogiera, pero los objetos no eran algo que captase mucho su atención. Sin embargo, aquel día había decidido pasar por todas las plantas para irse bien cargada. Después de todo ¿de qué le servían los galeones si no era para gastarlos. Caminó hasta el mostrador.

- Buenas tardes - saludó de nuevo, de forma casi automática.

Observó la lista de objetos. Como era de esperarse, los más caros e interesantes estaban agotados, pero hubo unos cuantos que le gustaron. Sería interesante tener un par de espejos comunicadores y una capa de camaleón. Uno nunca sabía cuándo le podrían ser útiles aquellas cosas. Tomó un par de ojos y comenzó a rellenarlas. Cuando terminó, entregó la primera a uno de los empleados.

- Supongo que pronto tendrán más stock de los productos agotados ¿no?

ID: 35247
Nick: Evarela Black Haughton
Nivel Mágico: XVII
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Fecha: 2016-02-16

Nombre del producto: Espejos comunicadores
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
Catalogación: AAA
Puntos por unidad: 40
Precio: 2000G

Nombre del producto: Capa "Camaleón"
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Objeto
Catalogación: AAA
Puntos por unidad: 40
Precio: 2000G


Precio total: 4000G
Total de Puntos: 80

Hacía mucho tiempo que no ponía un pie en la planta baja del Magic Mall, al menos como cliente. Se había pasado horas entre las numerosas criaturas y el viejo almacén, ordenando papeles inútiles que, si por ella hubiese sido, les habría prendido fuego. Pero aquello hubiese levantado mucho revuelto y, obviamente, hubiese afectado de forma negativa al Concilio. Aquellos recuerdos se agolpaban en su cabeza mientras se adentraba en la planta baja. No pudo reprimir una sonrisa fugaz con un deje de añoranza.

- Buenas tardes - saludó cuando llegó al mostrador.

Sabía que aquel lugar solía estar muy concurrido y no pudo evitar poner los ojos en blanco al ver que el lugar estaba lleno de gente. Observó a los empleados. Lo bueno es que había varios y, cuando se trataba de atender a los clientes, era realmente rápidos. La banshee agarró unos cuantos pergaminos y comenzó a rellenar el primero. Pretendía dejarse unos cuantos de miles de galeones. Cuando terminó, entregó el papel al primer empleado que vio libre.

ID: 35247
Nick: Evarela Black Haughton
Nivel Mágico: XVII
Link a la Bóveda Trastero: Bóveda nº107601
Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda nº84076
Fecha: 2016-02-16

Nombre del producto: Streeler
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XXX
Puntos por unidad: 40
Precio: 2000G

Nombre del producto: Cangrejo de Fuego
Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Criatura
Catalogación: XXX
Puntos por unidad: 40
Precio: 2000G


Precio total: 4000G
Total de Puntos: 80

En caso de comprar una criatura, colocar el Rango Social del Comprador: Dragones de Oro

Vislumbró a lo lejos a un grupo que comenzaba a subir las escaleras, encabezado por una mujer de cabellos pelirrojos que reconocería en cualquier lugar. Aceleró el paso pero no consiguió alcanzarlos hasta que no se detuvieron en centro de la estancia, alrededor de una mesa. Se acercó lo suficiente como para ver el pergamino que, al parecer, su hermana Mónica había depositado sobre la madera. Cuando terminó de tachar su nombre, tal y como había indicado la Malfoy, se percató de que había algo más: una bota vieja. Evarela no pudo evitar enarcar una ceja. ¿De verdad iban a trasladarse a otro lugar? Tuvo que dejar las objeciones para otro momento pues en ese momento todos comenzaron a tocar el traslador y ella no podía quedarse atrás.

Agarró el viejo objeto, con cierto asco, y notó aquel tirón en el ombligo que indicaba que estaban cambiando de escenario. Una oleada de calor golpeó a la Black con cierta violencia, quizá por el cambio brusco de temperatura. No puedo evitar soltar un gruñido. Soltó la bota y miró a su alrededor. Estaban en medio de ¿una isla? No estaba segura de la ubicación exacta pero podía notar que el mar estaba muy cerca. No pudo evitar sentirse un tanto aliviada por no haber elegido uno de sus largos vestidos. Llevaba unos vaqueros viejos y una camiseta negra de manga larga con cierto escote. Las botas iban a juego y agradecía no haber optado por ponerse tacones.

Entonces Mónica comenzó a hablar. Evarela la miró y cayó en la cuenta de que a penas había ojeado su libro nuevo. Lo único que sí había cogido eran los múltiples objetos que llevaba consigo aquel objeto que le obligaba a meterse en una aventura como aquella. Buscó en los bolsillos de su túnica todos los anillos y se los fue colocando mientras Mistify aseguraba que todos llevaban el anillo de escucha. Otro mago no tardó en hablar. La verde mirada de la castaña se posó en Thomas aunque realmente no prestaba mucha atención a sus palabras. Aquello comenzaba a aburrirla.

- ¿Cobardes? - inquirió algo incrédula al escuchar a Elvis, en el que no había reparado hasta ese momento. Últimamente se encontraba con aquel mago en todas partes.

Su pregunta pasó desapercibida, pues el mismo mago que había hablado antes de Elvis le respondió. Evarela no pudo evitar poner los ojos en blanco mientras otro mago más hablaba sobre su libro de hechizos. Por unos segundos miró hacia la lejanía. El mar estaba tranquilo pero a lo lejos parecía que las nubes comenzaban a oscurecerse. Quizá se avecinase tormenta. No pudo evitar mirar hacia el cielo que había sobre sus cabezas. El sol brillaba con mucha intensidad haciendo que estorbase hasta la capa que llevaba sujeta al cuello.

Se maldijo por haberse distraído pues al parecer tenían que hacer y la Black no se había enterado muy bien. Observó a sus compañeros, que se dirigían hacia la cascada. Un momento. ¿Desde cuándo había cerca una cascada? ¿Qué demonios pasaba en aquel lugar? O Evarela estaba completamente distraída y no se había percatado de aquella cantidad de agua que caía con agresividad o las cosas iban y venían. Caminó hacia el borde de las piedras para vislumbrar mejor la catarata. En un abrir y cerrar de ojos, se encontraba en la base de la misma, muy cerca del agua que caía con furia formando un arco iris allí donde daba el sol.

- Espera - se dijo así misma. Había olvidado colocarse el amuleto, por si las moscas.

Frunció el ceño. No estaba segura de lo que debía hacer, pues las indicaciones de Elvis tampoco es que hubiesen sido muy específicas. Cerró los ojos mientras estiraba el brazo hacia el agua, concentrándose en el Salvaguardar Mágica. Bufó al notar que el agua mojaba su mano. Al parecer no se había centrado lo suficiente. Entonces vio como Mistify caminaba sobre el agua sin mojarse, como si no fuese corpórea y no pudiese afectarle ninguno de los elementos que la rodeaban. Volvió a cerrar los ojos, mientras agarra su varita y se metió de cabeza en el agua, centrándose en aquel poder que sabía que terminaría dominando. Había funcionado, lo había conseguido. Abrió los ojos y buscó a la Malfoy con la mirada. ¿Dónde demonios se había metido?

- ¿Mistify? - inquirió girándose hacia el resto del grupo - ¿Qué ha pasado? - preguntó saliendo a tierra firme de nuevo, notando como volvía a la normalidad.

Por el rabillo del ojo vio como Mónica se aventura al interior de la cueva. Al parecer la Malfoy se había extraviado. Sonrió divertida, al menos ocurría algo entretenido. Buscó con la mirada al encargado del grupo, Elvis, mientras su rostro se endurecía.

- ¿Y ahora qué? Tendremos que ir a buscarlas - comentó cruzándose de brazos.

Evarela miraba la escena perpleja. Quizá hubiese bebido demasiado de la petaca o quizá no era suficiente pero todo aquello le parecía absurdo. Observó como la última bruja que acababa de llegar amenazaba a la profesora. No pudo evitar reír. Sin duda aquellas dos o eran familiares o se conocían muy bien y la recién llegada no parecía querer ocultarlo. Entonces Gatiux decidió que era mejor comenzar hacer algo productivo en aquella clase de pociones. Agarró el maletín que había portado todo el rato y comenzó a sacar todo lo que llevaba en el interior. La banshee no pudo evitar sonreír al ver que también llevaba una petaca. Al parecer no había sido la única precavida.

Mientras tanto la última bruja que había llegado, de la que todavía no conocía el nombre, parecía estar sumamente aburrida. Evarela buscó la mirada de su hermana, con el fin de que pudiera aclararle que todo aquello era real y que no se trataba de un sueño extraño. Mónica parecía estar sumida en sus pensamientos por lo que decidió dejarla tranquila. Conocía lo suficiente como para saber que era mejor no molestarla demasiado. Lo último que necesitaban en aquel lugar era una pelea entre hermanas. Entonces esbozó una sonrisa pícara, puede que aquello fuese una buena idea al menos así no se aburriría tanto.

Entonces alguien irrumpió en la clase sin previo aviso. La Black miró al recién llegado enarcando una ceja, algo debía de pasar cuando Elvis se presentaba así en una clase. La banshee todavía estaba sentada sobre el pupitre y desde allí observó, aun más perpleja que antes, como Elvis le entregaba unos pergaminos a Heliké para que, acto seguido, la bruja abandonara la clase. ¿Entonces ahora era el Gryffindor el que se iba a ocupar de impartir los conocimientos? ¿Qué cachondeo era ese?

No tuvo mucho tiempo de manifestar aquel pensamiento en voz alta pues el mago tomó la palabra.

Explicó por encima que jamás sospecharían de la Universidad y que tanto el Ministerio como los Directores estaban de acuerdo. Observó después cómo aparecían en la pizarra el nombre de cuatro pociones y aun así, la castaña seguía sin saber qué relación tenían ambas cosas. Frunció el ceño levemente. Conocía aquellas pociones, no en vano las había realizado unas cuantas veces a lo largo de su vida.

Hubo dos alumnos que no dudaron en hablar y preguntar a cerca de todo aquello. Por fin parecía que Ethan había reaccionado ante los hechos ocurridos dentro del aula y comentó que solo dos de aquellas pociones serían útiles en el caso. Después siguieron preguntando a cerca del caso. Al parecer Ayma y Gatiux tenían experiencia en casos como aquellos. Elvis no tardó en responder. Al parecer por fin se ponían manos a la obra. Evarela saltó del pupitre para ponerse en pie.

- ¿Un bar? Por fin empezamos a hablar mi idioma - comentó tanteando los bolsillos de la túnica - Tengo un frasco con Amortentia pero ¿y el resto?. Si las vamos a necesitar y no las tenemos la llevamos clara - comentó observando al Gryffindor.

JAJAJAJAJA ya estabas tardando en aparecer hijo xDD sabes que muy en el fondo te quiero *-*

Claro que quiero ser tu madre cofcofaunqueseaadoptivacofcof xDDD pues nada, sólo falta que Moni te ponga en el árbol

Poco a poco recuperaré mi lugar de coneja

Creo que me quedé un poco corta xD hijos míos (? Tenemos que rolear en el Castillo u.u a ver si me animo hoy xD

*empuja a Bea y la encierra en el sotano* esta es miaaaaaa (?

xDDDD

Hola Cam *-* no se si te acuerdas de mi pero me alegra mucho que hayas elegido esta familia *O* si quieres me ofrezco a adoptarte, sólo tendrías dos hermanos xD pero uno no cuenta porque es adoptado (??? xDD

Si quieres también te puedo ayudar la ficha, la bóveda y todos los trámites.

Edito porque puse sDS en lugar de xDD *tira el móvil por la ventana*

La defensa que Andy había intentado hacer no había salido. Al parecer no se había centrado lo suficiente o pretendía hacer algo que no era capaz todavía. Evarela sonrió al ver como sus llamaradas impactaban en el mago. Por fin parecía la suerte le sonreía, a pesar de que pensaba que no saldría viva de allí. Desvió entonces la mirada hacia Liam. El mago parecía ileso, pero no por mucho tiempo. Volvió a centrarse en el mortífago.

- Célerus - dijo para luego pensar << Confundus >> mientras apuntaba a Andy. Mientras tanto, la bola que había en el cielo a unos cuantos metros impactó en Andy, produciéndole graves heridas que necesitaria curar de inmediato.La mente del mago se nubló, impidiendo así que pudiera realizar cualquier hechizo << Confundus >> pensó de nuevo apuntando al mismo objetivo. El segundo hechizo que realizase tampoco tendría efecto alguno.

<< Levicorpus >> pensó mientras apuntaba a Liam. Al instante, el mago quedó colgado del pie derecho a dos metros del suelo. Evarela lo saludó con la mano sonriendo, adoptando un gesto angelical que su contrincante no podría ver.

Los dos mortífagos no tardaron en llegar. Al parecer Evarela se había sumado tanto en convocar el fuego negro que ni si quiera se había dado cuenta de su llegada. Y cuando impidieron que el detritus saliera fue cuando se percató de la llegada de sus contrincantes. Le dedicó una sonrisa a Andy, a pesar de que no fuese capaz de verlo. Si no llegaba a matarla quizá hasta lo invitase a una copa de vino después. El mago se encontraba a quince metros de Evarela. Entonces, movió su varita para apuntar a Andy.

Entonces se percató de que los ojos del hombre lobo se tornaban verdes, pero en un tono sobrenatural que la bruja no solía ver en el enemigo. Un miedo irracional comenzó a recorrer su cuerpo, haciéndola temblar. Estuvo a punto de tirar la varita para taparse la cara pero consiguió recuperar el control y mantenerse quieta donde estaban. Le dedicó una mirada de pocos amigos a Andy por aquel hechizo.

Y cuando se disponía a lanzar su ataque su mente se nubló. Apretó los puños a la par que la mandíbula. Todo aquello duró unos cuantos segundos que parecieron interminables. Comenzó a recordar qué estaba haciendo y el lugar en el que se encontraba. Resopló claramente molesta. Odiaba los efectos del Condundus.

- Fuego Maldito - murmuró entonces Evarela.

Dos llamaradas salieron de la punta de la varita de la Black. Ambas tomaron forma de león adulta. Al instante, los dos animales de fuego quemaron a Andy. Evarela sonrió ante aquella acción. Necesitaría curarse con urgencia o moriría.

La mirada verde de la banshee recorrió el terreno que tenía delante. Al parecer sus oponentes iban a tardar más en llegar de lo que esperaba, solo esperaba que no fuese demasiado tiempo. Tenía ganas de jugar un rato, de lanzar unos cuantos hechizos y, si había suerte y la cosa no se complicaba, matar a alguien. Sujetó con fuerza la varita mientras desviaba por unos segundos al cielo para contemplar la calavera con cierta admiración. Todo lo que hacía era por y para la Marca, aquella institución que representaba un pensamiento y una familia.

- Fuego negro - murmuró entonces.

Una bola de fuego apareció a unos cuantos metros de altura sobre su cabeza. Aquella bola comenzaría a crecer con el tiempo y esperaría las órdenes de la Black.

- Detritus - murmuró acto seguido.

Una capa gaseosa de tonalidades verdes comenzó a salir de la punta de su varita. Aquel gas comenzó a cubrirla a ella y a su compañera Ashely, evitando así que cualquier rayo o animal las alcanzara.

Decidme que he llegado a tiempo, por favor xDD

Nick: Evarela Black Haughton

ID: 35247

Libro de Hechizos: Libro de la Fortaleza

Justificante de compra del Libro (Link a la bóveda trastero): http://www.harrylatino.org/topic/107601-boveda-trastero-de-evarela-black-haughton/?p=4923024

Rango Social: Dragones de Oro

Nivel de Magia: XV

Fecha aproximada de aprobación EXTASIS o de salida de la Academia (versión anterior): Mayo de 2010

Link a la Bóveda: http://www.harrylatino.org/topic/84076-boveda-de-evarela-black-haughton/

Link a la Ficha: http://www.harrylatino.org/topic/81831-ficha-de-evarela-black/

La primera vez que vi el topic aun no estaba puesto lo de inscribirse solos xD pregunté por el grupo de whatsapp y nadie quiso venir conmigo #foreveralone así que nada xDD vengo sola como las locas u.ú

Nick del mortífago o aspirante: Evarela Black Haughton

Skype: menxublack

¿Cuándo empieza esto? ¿O ya empezó? xD me entero de todo, como siempre (?

Porque son unos vagos Misty u.ú y porque seguro que algunos no se han enterado xD

Evarela chasqueó la lengua, claramente molesta. Odiaba todo lo que conllevara hacer el más mínmo trámite por la sencilla razón de que solían retrarse más de lo deseado. En ocasiones la Black podía llegar a tener muy poca paciencia y, sin duda, aquella era una de ellas. No respondió a la bruja que la había atendido, se limitó a apartarse a un lado con la esperanza de que eso ocurriera en un tramo de tiempo corto. Desvió la mirada hacia la decoración, con el fin de buscar una distracción pero no había nada que llamara su atención. Suspiró y, a pesar de que no había pasado un largo perido de tiempo, decidió probar suerte de nuevo.

- ¿Y ahora? Mire a ver si ya han realizado los trámites - dijo dándole de nuevo el pergamino.

ID: 35247

Nick: Evarela Black Haughton

Nivel Mágico: XV

Link a la Bóveda Trastero: Bóveda n°107601

Link a la Bóveda de la cual se hará el descuento: Bóveda n°84076

Fecha: 2016-02-03

Nombre del producto: Libro de la Fortaleza

Objeto, Criatura, Poción, Consumible o Libro de Hechizo: Libro de Hechizo

Catalogación: AAAAA

Puntos por unidad: --

Precio: 5000G

Precio tota 5000G

Total de Puntos: --

A penas llevaba allí unos segundos cuando esuchó una voz femenina a sus espaldas. Se giró lo suficiente como para encontrarse, por segunda vez en aquel día, con Heliké. Si no fuese porque todavía no había probado ni una gota de alochol pensaría que había bebido demasiado y comenzaba a ver doble. ¿Cómo era posible que estuviera en dos sitios a la vez? Casi de forma automática desvió la mirada hacia la mujer que seguía sentada en el sillón en medio de los jardines. No hubo tiempo de preguntar qué demonios estaba pasando pues la profesora comenzó a explicar que, al parecer, alguien había fabricado un pelele idéntico a ella. El gesto de la banshee se frunció durante unos segundos.

Heliké no tardó en pedirles que la siguieran y comenzó a caminar hacia la Academia. Al parecer sí tenían un aula en el que impartir una clase. Miró entonces a su hermana, que en ese momento ponía los ojos en blanco y comentaba la situación. Le dedió una pequeña sonrisa mientras apretaba su brazo. El hecho de compartir aquella clase con gente a la que conocía y, sobretodo con su hermana, era uno de los factores que la habían animado a no darse la vuelta tras la primera escena.

- Qué suerte entonces haber llegado a tiempo - respondió con sarcasmo.

Comenzó a caminar al lado de Mónica y de Gatiux, seguidas por Danyllus. Todos iban en silencio pues al parecer preferían no comentar nada más sobre lo ocurrido. Tras unos minutos que parecieron interminables por fin llegaron a las mazmorras. Las orbes esmeraldas de la Black recorrieron el lugar y asintió satisfecha. Aquel sí era el lugar idóneo para aprender más a cerca del arte de fabricar pociones. No pudo evitar recordar los años que había pasado en Hogwarts pues la estancia era muy parecida. Caminó hasta la mesa más cercana y, apartando el caldero que había sobre ella, se sentó con las piernas cruzadas.

No pudo evitar soltar una sonora carcajada al escuchar las palabras de Heliké. ¿Que tenían que hacer qué? ¿A caso no habían ido allí para aprender pociones? Gatiux no tardó en responder, claramente molesta y no era para menos. El Triviani no tardó en reiterar las palabras de la Malfoy. Evarela no pudo evitar volver a reír. Aquella escena era de los más divertida. Sólo esperaba que, en cualquier momento, uno de los dos mortífagos sacara la varita y castigaran a aquella mujer por hacerles perder el tiempo. Entonces Mónica intervino para intentar mediar entre ambas partes. La Black no pudo evitar suspirar, algo decepcionada.

- ¿Y bien? - inquirió la mortífaga mirando a la profesora.

En aquel momento todos estaban pendientes de la bruja de cabellos castaños, cosa que Evarela aprovechó para tantear los bolsillos de su túnica. Sacó la petaca plateada y le dio un rápido sorbo. Si la situación se volvía aburrida al menos pensaba ponerle un toque divertido, de alguna forma. De repente alguien interrumpió en la clase. La banshee observó a la mujer que acababa de llegar. Le resultaba familiar, quizá se hubiese cruzado con ella en el Ministerio pero jamás había intercambiado palabra alguna con ella.