Hayame Snape Potter Black

El augurey de la bruja llegó en aquellos momentos revoloteando por encima de lo que antes solía ser la vieja mansión de su ama, observandolo todo mientras que un pequeño elfo se sostenía de la espalda del ave; habían sido enviados para ver como se encontraban las cosas en lo que hubiera sido en el pasado, el hogar familiar pero además hacía poco habían comenzado a ser perseguidos por varios animales que ellos mismos no lograban identificar Incluso ellos eran conscientes de que las cosas en el mundo de la magia estaban retorciéndose de maneras que afectaban incluso a las criaturas mágicas y el pequeño elfo sobre el augurey, usó su magia para crear un muro contra el cuál chocaron aquellas criaturas; parecían una especie de insectos marrones de grandes alas que sonaban con demasiada fuerza y se veían asquerosas -Vamos... baja un poco, quiero ver una de esas cosas más de cerca -le pidió al ave que observó los jardines de la mansión Vladimir con algo de retraímiento: No quería bajar para hacerle frente a ese insecto gigante

La bruja de ojos rojos alzó ambas cejas con verdadera sorpresa al ver la manera en la que la otra chica regañaba al que en aquellos momentos estaba encargándose de entretener a Akira; el hombre en el sillón tan solo había rodado los ojos ante los intentos de provocación de aquel sujeto rubio y había seguido leyendo su diario pero la Snape ahora pensaba que estaban prontos a ver alguna especie de confrontación entre los dos hermanos de pueblo... y sería algo gracioso de ver. Volvió a girarse unos momentos hacia la ventana donde estaba y por unos momentos le pareció que las nubes lucían de forma extraña... no era por la época (ya era verano después de todo a pesar de que estaba bebiendo chocolate caliente) pero... era como si estuviesen diciéndole algo con sus formas Pero qué era? No recordaba haber estudiado la parte de adivinación en lo referido a los augurios del cielo... pero el borde mismo, donde empezaban a cambiar de color le recordaba de algo que tenía que ver más bien... con alguna otra de sus clases... o alguna que había querido tomar... -Oye... Lisette, ven unos momentos -llamó a la bruja moviéndo una de sus manos tratando de llamar su atención

El hombre que estaba sentado en el sillón en aquellos momentos frunció el ceño y entornó los ojos bastante molesto aunque las personas que estaban a su alrededor comenzaban a sonreír con un leve dejo de nerviosismo; ya sabían que cuando aquella persona ponía esas expresiones no podía significar que fuera a suceder nada bueno al respecto y la bruja pelirroja por su parte alzó la mirada y se encaminó hacia una de las ventanas mientras que movía una de sus manos para atraer a uno de sus elfos. -Señora? -Por favor traeme un chocolate caliente con un toque de galleta de jengibre y menta -le pidió al elfo mientras que cerraba los ojos con la resignación de que aquello no iba a ser nada bonito -si vamos a presenciar este tipo de discusiones lo mejor es que estemos todos cómodos para ver el espectáculo Le pidió al elfo que al siguiente momento sonrió y asintió, terminando por inclinarse profusamente delante de su ama para retirarse Realmente... cuánto tiempo más iban a poder estar todos tranquilos? Aquella calma se sentía demasiado antinatural...

Los pequeños ojos del elfo se iluminaron repentinamente mientras que observaba como quien estaba a cargo de esa casa se ofrecía para mostrarle la mejor manera de hacer las cosas; casi se ponía a llorar nuevamente pero le había ganado muchísimo más el entusiasmo por lo que tomó las cosas después de colocarse unos guantes especiales para no quedarse con el aroma de los limpiadores que añadirían a la aspiradora y lavadora de alfombras -Sabes?... mi antiguo amo solía ponerse a tararear mientras que pensaba en las cosas que quería que se hicieran... supongo que en esos momentos de alguna forma estaba feliz pero eso no era algo bueno para los demás -comentó de forma pensativa antes de empezar a mover la máquina por encima del alfombrado, mirando hacia la elfina con la esperanza de que tuviese un poco de aprobación de su parte No le importaba si tenía que ponerse a lavar aquella alfombra una y otra vez, hasta que lo hiciera correcto al 100%

-No sabía ese tipo de cosas Admitió el joven elfo después de un rato de haber escuchado a la elfina y tomó aire de forma profunda mientras decidía que mejor haría hacia un lado sus dudas; a decir verdad comenzaba a notar a estaba siguiendo el ejemplo de las elfinas que iban muy seguido a la casa de su ama y que tenían mucho más tiempo sirviendo por lo que podían hacerle saber lo que estaba bien en ese sentido Su antiguo amo no había sido muy agradable y no podía olvidar que había estado casi a punto de morir por causa de este Esos recuerdos todavía le traían escalofríos. No podía entender como un mago podía ser así de cruel -La verdad es que no me molesta que ayude, será que yo siento que aún me falta aprender pero me da verguenza hacer las preguntas necesarias y siento que todavía me tengo que ganar el lugar en la casa de mi ama -terminó por decir el elfo alzando la mirada mientras que unas cuántas lágrimas de dolor y de pena escurrían por sus mejillas, demostrando lo mucho que le dolía -quiero ser un elfo del cuál mi ama realmente se sienta orgullosa de tener a su servicio

Czésar :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Czésar emitió un fuerte suspiro mientras que asentía y se dejaba ayudar por los otros dos elfos que en verdad lucían preocupados por la hermana mayor de su ama; había hecho una mueca pero por experiencia, no tenía que utilizar tanta magia para ir guiando a los demás así que tan solo mantenía un dedo apuntando hacia el aire mientras se fijaba bien en donde colocaba cada uno de sus pies y entornaba los ojos, pensando que todavía le hacía falta cambiar las tablas de madera de esos suelos. Crujían demasiado y como no arreglasen todo el hogar para cuando fuera el turno de que las amas se mudasen a la casita Snape para mantenerse a salvo... -Esto pasó de forma similar en el Ministerio, creí que ya lo habíamos recordado todos -se rió entre dientes el elfo entornando un poco los ojos conforme se acercaban a las escaleras y les hacía señas a los demás para que fuesen cuidadosos al momento de bajarlas. No quería un accidente donde le fueran a acusar a él de ser el total responsable -también la señorita Potter Blue tuvo un desmayo pero por culpa de mi ama -rodó los ojos con fastidio -estas mujeres... nunca tienen cuidado por su propia vida, ya me dirás si después no tenemos verdaderos motivos para preocuparnos... Comenzó a gruñir de muy mal humor mientras hacía una mueca arisca, arrugando la nariz

Un poco más allá en la entrada, un niño pequeño de cabello azul oscuro y ondulado ingresaba en el local con pasos seguros mientras que con ello llamaba la atención de algunos de los elfos; ya no era un bebé pero tampoco era tan mayor como para que normalmente anduviese solo en las calles con el peligro que ello conllevaba pero lo que sospechaban se daba por asentado al ver inmediatamente por detrás del pequeño, que ingresaba un elfo muy viejo y con cara de pocos amigos -Menudas maneras de hacerme venir de niñero... amo Akira, yo sé que ya le hacía falta salir pero cuando su madre lo dejó a mi cuidado no era para que intentara pasarse de listo y me ordenara que como su mamá dijo que lo siguiera, literalmente lo siguiera y lo vigilara para venir hasta este lugar tan lejos de su casa Lo regañaba el elfo pero el pequeño niño tan solo lo veía y se reía mientras que se dirigía a la zona del escenario pequeño donde se alzaba el piano mágico sobre un escalón y se sentaba en este a mover las piernitas

-Entonces tenemos visitantes? Aquel cuadro que estaba conectado a la pequeña casa Snape y que en aquellos momentos mostraba a un falso Dumbledore se asomaba un poco por su marco para ver a la joven que en aquellos momentos se encontraba sentada a una de las mesas; las lentillas de aquel personaje en la pintura brillaron con interés mientras que otro de los elfos se encargaba de moverse hasta el piano mágico y parecía comenzar a rogarle hasta que este comenzó a tocar Una melodía suave, tranquilizadora que en cierta manera recordaba a las olas del mar en un día cálido con una brisa fresca capaz de hacer flotar suavemente los cabellos de los presentes; el elfo a cargo sonrió y tomó el cristal que su ayudante en aquellos momentos le tendía, empezando a limpiarlo para tenerlo listo a cualquier orden y lo dejó cerca del alcanze de sus dedos -Estoy seguro de que la ama sería bastante feliz viendo que en estos momentos duros todavía hay personas viniendo a relajarse -comentó con un tono suave y bajito el elfo, bajando los párpados mientras que componía un gesto enternecido por aquellos instantes que le hacían remontar a las épocas de mayor afluencia de personas en el lugar

Desde la barra otro de los elfos miraba con atención cómo uno de sus compañeros ya atendía a la bonita señorita que había ido de visita, eso definitivamente animaba por mucho el sitio; ladeó un poco la cabeza con una sonrisa, la verdad era que últimamente todo se sentía demasiado solo así que le entusiasmaba definitivamente el ver que había personas que todavía se sentían tranquilas de asistir a sitios como aquel para pasar el rato o disfrutar a solas Levantó las orejitas, la bruja estaba haciendole un pedido a aquel elfo y entonces, el que estaba en esos momentos a cargo comenzó a palmear rápidamente las manos para llamar la atención de los otros que estaban en ese sitio -Vamos, vamos, vamos, muévanse rápido! -les dijo en un susurro apremiente mientras que fruncía el ceño -quiero que estén listos en las cocinas, las bebidas frescas y alguien haga el favor de reactivar el piano encantado, quiero música tranquila y que enciendan las estrellas mágicas del cielo falso en el techo, que la jovencita se sienta cómoda en el sitio -indicó y él mismo comenzó a preparar platos y cristales para en cuanto llegase el otro elfo con las peticiones

Los ojos rojos de la bruja se viraron para observar a las brujas que en ese momento empezaban un incendio por debajo de aquella criatura para irla destruyendo aunque seguramente sería algo lento; aquel ser se revolvía en sí mismo tratando de alejarse de las llamas mientras que soltaba tales alaridos que seguramente los dueños de los demás negocios comenzarían a escuchar el escándalo que se estaba llevando a cabo en el interior de aquel buffete Aunque también sería difícil que se acercaran cuando en aquellos instantes su negocio era el único que estaba tapizado en nieve y además, con un cerco en llamas -Recuerden que deben de destruírlo, mientras menos animales de estos tengamos alrededor mucho mejor -les dijo antes de emitir un quejido ya que se había apoyado un poco en la puerta que estaba reteniendo en contra de la primer criatura y entonces sintió cómo aquella cosa volvía a golpear fuertemente -dense prisa, chicas!! tendré que dejar pasar a esta cosa y tendremos que eliminarla también!! -exclamó haciendo todavía más fuerza para impedir su paso

-Oye!! La bruja dió un salto cuando aquel movimiento inesperado se realizó por parte de aquel monstruo de hielo al que parecía que realmente ella no había escuchado que se había colado junto con el primero; pero con todo lo que estaba sucediendo ahora muy probablemente los ruidos que hacía su compañero que había sido refrenado por la otra bruja que de todas maneras, ya se había lastimado -FERMAPORTUS!! -soltó la vampiro esta vez hacia la puerta del pasillo comenzando a escuchar un ruido fuerte y otra vocalización por parte del bicho que ella había escuchado; la puerta se cerró con firmeza y pudo verse el momento en que esta temblaba por el golpe que se había dado aquella criatura al tratar de derribar la puerta -Ashley, ayuda a Lisette con ese animal!! derritanlo o estállenlo en piezas de ser necesario pero hagan lo que sea necesario!! Ordenó la Snape sin dejar de apuntar hacia la puerta que en esos momentos era la única barrera entre ellas y el monstruo Y aún así, podía escuchar a los otros en el exterior que habían estado rondando las llamas que cubrían las paredes, maldiciendo por lo bajo mientras se daba cuenta de que era muy probable que ahora corriesen en circulos para encontrar el sitio por el que se habían colado los dos primeros

Guardería del Hipogrifo ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: La bruja estaba haciendo todo lo que estaba a su alcance para que todos los niños que ella tenía a su alcance en aquellos momentos estuviesen atendidos pero realmente ese cambio de pañales era todo un desafío; en aquellos momentos en que los iba sincronizando de diez en diez con la ayuda de su varita para poder duplicar lo que hacía en los siguientes nueve terminó por dar un suspiro de alivio al escuchar la alegre voz de su sobrina que también sonaba con alivio Por lo que podía decir, la bruja realmente no había esperado que hubiese tantos pequeños por atender en su negocio y la pelirroja tan solo asintió ante las indicaciones de aquella bella niña -Gracias Xelli... Julius!! -llamó y su joven elfo se apareció de golpe a su lado al tiempo que se inclinaba -traeme los talcos y cremas ahora mismo, los necesito para esto Ordenó y en un segundo su elfo hizo aquello, usando su propia magia para que las cosas llegasen en un grupo lo suficientemente numeroso para que la vampiro no se quedase sin nada a la mitad; finalmente y suspirando, la Snape comenzó a limpiar y colocar todo en repetición sobre los pequeños bebés, limpiándoles según lo necesitasen por sexo y entonces, le dirigió una mirada sonriente y segura a su sobrina -Sabes que siempre estoy dispuesta y feliz de saltar para ayudar, mi hermosa y siempre luminosa sobrina -dijo tratándo de halagarla para luego, guiñarle un ojo -la verdad es que con todos estos lios en el pueblo no me sorprende que los padres hayan decidido dejar por un rato a los bebés aquí de forma que estén seguros Afirmó y mientras pasaba a los bebés con los que había terminado hacia un lado, a sus propias cunas al tiempo que hacia flotar hasta las mesitas a otros diez, frunció el ceño con suavidad -Porqué decidiste aceptar tantos esta vez, preciosa?... no es algo pequeño el edificio?... no hubiera sido mejor ampliarlo primero o habilitar una de las mansiones como guardería temporal para albergarlos a todos juntos? -le preguntó volteando a verla por unos segundos a los ojos con un brillo de preocupación en estos :::::::::::::::::::::::::::: @@Xell Vladimir Potter Black

La bruja asintio y comenzó a avanzar igual que la otra en dirección del pasillo conforme entornaba los ojos puesto que aunque se había dado cuenta de que aquel ser se había metido al negocio y seguramente ya las había detectado, no las estaba atacando; era demasiado extraño y apretó todavía más su varita mientras que finalmente se pegaba de espaldas en el miro al lado de la puerta y les indicaba a las otras dos brujas que hicieran lo mismo en caso de que tuviesen qué hacer algo al respecto -Las quiero a la vista, no quiero que esta cosa tenga oportunidad de hacerles daño que ya hemos visto de lo que son capaces -les indicó con un tono de voz firme y frío Y era verdad que no quería perder a ninguna de ellas Un fuerte sonido, el de aquella criatura se sobrepuso al de las llamas que seguían crepitando en el exterior de aquel negocio y eso hizo que la Snape tomara aire de forma más profunda; se había metido dentro de uno de los despachos de papeles y rechistó antes de comenzar a abrir muy despacio la puerta de ese pasillo -Espero que alguna de ustedes recuerde cómo recuperar papeles convertidos en cenizas porque algo me dice que vamosa tener que quemar todo el despacho con ese bicho adentro -les advirtió con seriedad antes de mover un poco la varita y abrir finalmente la puerta lo suficiente para que una de ellas pudiese pasar

Zona de Carpas ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Mientras que el viejo elfo se cruzaba de brazos ahora satisfecho con su trabajo por la manera en la que la otra bruja ingresaba en la tienda, la vampiro pelirroja se encontraba en el interior de aquel sótano debajo de la única trampilla en el suelo de la tienda de campaña amarillo pollito; debido a que había mandado a su elfo doméstico a por su hermana y el elfo más joven, Julius, apenas estaba pillándo como era la situación con su nueva ama en aquellos momentos la vampiro había estado con un par de enormes audífonos muggles sonando música a todo volumen mientras que medio danzaba en unos shorts y blusa tipo pillamas, aspirando el alfombrado que tenía lo que era la zona del recibidor y el pasillo de las habitaciones Pero una fuerte sensación de peligro le hizo dejar de mover aquel aparato mágico y levantarse un auricular, como si de repente hubiese sentido que la llamaban y finalmente se percató de que en efecto alguien gritaba su nombre justo arriba de su cabeza y algunas rayitas azules de miedo brotaron de por encima de uno de sus ojos -Pasa algo muy malo, ama? -cuestionó Julius levantando la cabeza con total nerviosismo mientras que la bruja se acomodaba la blusa de tirantes y reía también con nervios -Para nada, es que Czésar se acaba de ganar su bonus por un muy buen trabajo... y nuestra invitada especial finalmente ha llegado -le informó y entonces caminó hacia las escaleras que subían hasta la trampilla en el techo y finalmente, se asomó muy apenitas de forma que sus ojos rojos solo se vieran desde el suelo a los pies de Sagitas -buenas, buenas... es usted quien vino a traernos el diario con los horarios de los juegos?... tiene bonitos zapatos... Trató de bromear aunque tenía la varita a la mano por si a su hermana le daba por empezar a maldecirla ahí mismo :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: @@Sagitas Potter Blue

Mansión Potter Black ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Muy despacio y por entre las sombras un viejo elfo doméstico se asomaba para escuchar en silencio la conversación que se llevaba a cabo entre losmiembros de la familia sin tener deseos de interrumpirlos; aquel ser mágico también estaba intrigado por los acontecimientos que semovían en el pueblo y de repente se tomaba la libertad que no el permiso, de seguir a sus amas para ir escuchando todo y tomar información aquí y allá de lo que acontecía en caso de que tuviera que estar preparado. Los sonidos de aquel sitio a veces lo ponían nervioso puesto que casi se daba cuenta de que no estaba solo pero se movió hasta quedar por detrás de algunas de las cortinas del salón, aprovechando que justamente su tamaño era diminuto; no iban a poder verlo fácilmente y desde donde se encontraba, seguramente podría estar alerta de lo que informaran sobre aquellos hechos e independientemente de que su ama lo quisiera o no, él iba a protegerla a ella y a su familia. Todo sin importar el costo para él mismo

Mansión Potter Black ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: El elfo doméstico se había aparecido en aquellos momentos sacudiéndose su pequeño uniforme mientras que despotricaba en interno por esa costumbre que tenía su ama para desaparecerse sin avisarle; estaban siendo extremadamente cuidadosos para que los traslados de la familia inmediata se llevasen a cabo sin ningún problema pero entonces a la bruja pelirroja se le ocurrió que podían pedirle a los familiares que apoyasen permitiéndoles pasar al menos una semana en cada una de sus mansiones. Todo mientras el viejo Cézsar seguía incansablemente limpiando todos los sitios que estaban próximos a ser utilizados como hogar provisorio para la familia pero entonces... entonces... Había surgido aquella nueva posibilidad y para cuando el elfo había vuelto a dónde se suponía que estaba su ama esperando a que el elfo diera aviso que todo estaba listo para recibirlos, la condenada mujer había desaparecido; el elfo se había pasado una de las manitas por el rostro antes de seguir el rastro mágico de su ama hasta llegar a la mansión de los Potter Black donde la encontró efectivamente pero esta, se encontraba pegada a un muro como si le hubiesen arrojado algo quemante o muy doloroso, los ojos demasiado abiertos -Ama pero qué...? -había comenzado a cuestionar el elfo para luego, observar al humano en aquella sala y el mismo abrir mucho sus ojos -por Merlín, señora Sagitas, qué hace esa persona en este sitio!?

Sitio del Arcano ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: Volvía a tocar esta vez con pequeñas arruguitas rojas comenzando a aparecer por detrás de su cabeza mientras trataba de que sus golpeteos en la puerta no fuesen escandalosos pero que al menos si se hicieran escuchar; probablemente la primera vez había tocado muy quedito y por eso el encargado de Nigromancia no la había escuchado, bueno, tratándose de alguien que se dedicaba a los muertos como tales a lo mejor estaba en aquellos momentos separado de su cuerpo en algún tipo de proyección para observarlos? Realmente no lo sabía pero tampoco era como que fuese la primera vez que un profesor estuviese ocupado. Ahora que lo pensaba... Y si el arcano encargado se encontraba impartiendo una prueba?? Parpadeó un par de veces, realmente no había analizado el hecho de que debía de haber más personas en aquellos momentos estudiando los conocimientos, después de todo, en medio de una situación de guerra donde muchos estaban recluídos y por ende eso también les daba toneladas de tiempo libre... Qué les impediría aprovechar aquellos momentos para subir el número de conocimientos que poseían en esos momentos? Ella misma lo estaba haciendo, hacía días que había colocado su ficha de inscripción para aumentar toda la lista que tenía pegada en una pared en el salón de su hogar; su actual esposo tan solo rodaba los ojos cada que la veía apuntando un nuevo logro pero para ella aquello era algo bastante importante porque significaba que había dado un paso más dentro de una sociedad que en sí siempre se había mostrado como algo hostil hacia los seres como ella. Después de lo ocurrido hacia poco por las medidas ministeriales donde algunos compañeros y compañeras habían perdido el reconocimiento del departamento de Seres... Sacudió la cabeza y movió un par de veces el picaporte de aquella mazmorra no para ingresar sino para que el arcano supiese que en verdad había alguien en el exterior; justamente, en territorios de los no-vivos estaba atada de alguna manera a aquella pequeña e incómoda maldición de los vampiros acerca de no ingresar a un sitio cuando no eran invitados. Generalmente no le era de inconveniente puesto que ya había sido invitada en el pasado a todas partes por lo que el acceso lo tenía en casi todo el pueblo... pero aquella mazmorra era territorio nuevo y firmemente aferrado a las mismas leyes que la mantenían existiendo por lo que por lo pronto... tenía que seguir esperando... -Señor Arcano?... me permite pasar por favor?

La vampiro le dirigió una mirada a su hermana y a la otra chica que parecían no estar muy felices con su solución pero que tampoco parecían demasiado entusiasmadas por el hecho de agujerar el techo sobre sus cabezas; agitó la varita y le lanzó un escudo en forma de pompa a la rubia de los Peverell, parecía que estaba levemente congelada quizá por el miedo a que algo malo pudiese ocurrirles de verdad así que sencillamente prefirió protegerla en caso de que sucediera algo -Prepárense chicas... no podemos dejarnos deorar o lastimar por estas criaturas Les advirtió y estaba a punto de arrojar sus hechizos cuando le pareció que escuchaba una especie de gruñido al fondo de aquella habitación, donde estaba la puerta que llevaba al pasillo interino que guiaba a las oficinas a las que el público no tenía acceso y a las cocinas para los empleados del negocio Suspiró profundo y bajó la varita esta vez apuntando en aquella dirección -Supongo que una de las ventanas no tuvo tanta resistencia para los ataques... -murmuró de muy mal humor

La bruja comenzó a caminar siguiendo los sonidos del techo e intentando no tropezar al no ver lo que estaba haciendo mientras intentaba figurarse lo que estaría pensando aquella criatura por encima de ellas; apenas le dirigió una suave mirada a la bruja rubia que era la que había apuntado hacia aquel sitio y negó un par de veces con la cabeza mientras pensaba que no sería mala idea arrojar sobre todas ellas una buena cantidad de polen de lirios de fuego en caso de que tuvieran que prender en llamas toda la estructura Mientras más protegidas estuviesen en general mucho mejor -Se supone que el techo es de las zonas más fuertes que tenemos -le explicaba a la Ryddleturn conforme se pegaba a uno de los muros que no poseían ventanas y escuchaba el crepitar de las llamas en la parte de afuera del negocio -no vamos a poder ver al enemigo a menos que salgamos y en lo personal, no sé que pienses tú, pero a mi no me agrada la idea en volverme el bocadillo de ninguna bestia por lo pronto... realmente, prefiero vivir en estos momentos Se rió entre dientes pero mostrando que realmente no estaba muy entusiasmada por lo que estaba pasando antes de comenzar a agitar levemente la varita -Bueno... siempre quise saber qué sucedía si acribillabamos el techo de este sitio...

Mansión Potter Black :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: La bruja pelirroja ahora suspiraba con alivio al ver aparecer a Sagitas mientras que guardaba su varita para que la bruja no fuese a sentir que la iba a agredir también aunque ya le había metido un fuerte susto a la pobre de Lisette; le sonrió con algo de pena a su ex novia, mostrándole que no la iba a agredir de ninguna manera hasta que finalmente asintió a su hermana poniéndose tan roja como un tomate y ahora dirigiéndose hacia la sala de la mansión -Lo siento, ví la puerta abierta y pensé que alguien ya había llegado a atacarlos... la situación está demasiado demente hoy en día... Había murmurado para luego llegar a donde estaban todos reunidos y levantar una mano hacia su sobrino a modo de saludo silencioso y apenado, terminando por acomodarse en uno de los sillones más largos y cercanos; en cuanto Matt colocó el té y las demás cosas ella rápidamente tomó algo de té y comenzó a bebérselo en caliente, se sentía demasiado abochornada y no estaba de mucho humor como para interrumpir nada de las cosas que hubieran ocurrido Aunque casi escupe su té al ver a aquel fantasma -Buen Salazar... hay más aparte de tu marido? -dijo con un hilo de voz refiriéndose al esposo de su hermana Sagitas

Mansión Potter Black ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: La bruja acababa de llegar a la mansión de su hermana, agotada y cansada de estarse moviendo de un lado a otro con la intención de no mostrarle el mismo lado del trasero al enemigo; se frotaba un lado de la cabeza esperando poder espantarse la enorme migraña que le estaba dando y que le estaba advirtiendo que le iba a costar una muy mala noche cubriéndose el rostro con una almohada muy gruesa, un antifaz para sueño... y una tonelada de aspirinas -SAGITAS!!... oye hermana, necesito ayuda porque estamos rotando las mansiones de la familia para escape y me han mandado que te pregunte si... se puede... que... Se detuvo en lo que había llegado vociferando, como siempre sin andarse fijando en lo que tenía delante o si estaba interrumpiendo alguna reunión importante; así siempre había sido ella, de entradas abruptas y sin avisar o advertir a como tenía de costumbre en su juventud pero definitivamente no era lo que esperaba encontrarse delante al momento de ingresar en la zona donde se encontraba su hermana Se quedó quieta, casi congelada mirando lo que tenía delante como si pensase que se trataba de algun tipo de alucinación... No podía ser... Todo el esfuerzo que había hecho hasta ese momento... y ahora... No supo en qué momento perdió un poco de control que sus ojos rojos destellaron fuertemente y emitió un chillido agudo similar al de la carne al quemarse en una sartén hirviendo y golpeó su espalda contra uno de los muros detrás de ella, mostrando toda la dentadura al sujeto que estaba en aquel lugar mientras retorcía los dedos como una forma de mostrar las uñas, sintiendo algo hervir dentro suyo tan solo por el trabajo de quien fuera que fuese aquel tipo en la casa de su hermana

Guardería del Hipogrifo ::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: La bruja dió un buen salto cuando notó al elfo que se había acercado, primero haciéndole peticiones a Lisette para que se diera prisa en ayudar y entonces, pudiéndose percatar la vampiro que había muchos llantos y voces; sí, eran bebés... muchísimos bebés que habían sido mandados a aquella guardería que según recordaba no estaba diseñada para semejante cantidad de pequeños futuros magos y brujas que ahora querían atención y que parecían tener más hambre que todo un ejército. Su boca se abrio y se cerró de forma continua mientras todavía intentaba reaccionar apropiadamente a aquello y entonces, comenzó a correr hacia donde estaban intentando hacer calmar a los pequeños que seguramente se habían asustado por lo repentino del traslado; por lo general las apariciones o el atravesar portales se hacía en compañía de los padres pero por lo que podía notar en esos momentos, había sido una cosa tan rápida que tan solo les habían mandado a la brava. -Yo sé cambiar pañales, tengo un bebé pequeño en casa... puedo ayudar con eso, Lisette es la buena en la cocina, seguro que ella se las puede apañar con las papillas en lo que dejamos secos a todos estos pequeños -dijo la vampiro y sacó la varita antes de comenzar a acomodar a al menos diez bebés en una linea que le quedase de frente Lo mejor seria hacer aquello de esa manera y todos al mismo tiempo para poder agilizar tiempos -Alguien sabe dónde están los talcos y las cremas!? -preguntó comenzando con aquello, concentrando la magia a través de la varita para que un solo movimiento se repitiera con el resto de bebés, empezando a alzarles con cuidado las piernitas para ir retirando los pañales -las toallas de limpieza, por amor a Merlín!!!

Le habían dicho que el Arcano se encontraba en una zona de mazmorras y la realidad era que no le sorprendía en lo absoluto que en verdad aquello fuese así; era algo que iba en la naturaleza de todos ellos a final de cuentas, cuando se trataba de las artes oscuras y de los muertos y los cuerpos que se regresaban a la vida lo normal era que se realizasen sus trabajos en lugares oscuros, lúgubres y húmedos, como si de alguna manera solo esos sitios llamasen al tipo de magia que rehuía a la luz. Tenía que admitir que a veces ella misma encontraba curiosas aquellas situaciones en las cuáles todo lo oscuro siempre se relacionaba a lo malvado o a lo oculto pero la verdad es que tampoco tenía quejas. Por lo pronto... ella seguía en su viaje por conseguir todos los conocimientos que pudiera, recordaba que hacía tiempo ella ya había poseído la constancia como Nigromante pero con las reformas que se habían hecho le habían retirado la certificación ya que ahora les iban midiendo la magia de distintas maneras y eso significaba... comenzar las certificaciones de cero. Y había dejado una de sus favoritas para después puesto que primero quería estar segura de la manera en la que ahora se llevaban a cabo aquellas pruebas para volver a certificar algo que ya conocía; de todas maneras, no era algo que le pudiese decir al profesor, últimamente se daba cuenta de que estos estaban bastante agresivos en lo referente a sus alumnos por lo que lo mejor era, ir con cuidado e ir calando el carácter de aquella persona. Todavía recordaba a la curiosa persona que enseñaba Animagia y que había terminado por no enseñar por lo que había tenido que obtener la certificación aprendiendo de su sobrina, bastante versada en la materia tenía que decir. Finalmente cuando estuvo delante de lo que se le había indicado, era el área del arcano encargado de aquella habilidad alzó una mano y tocó con suavidad usando los nudillos, esperando a que aquel hombre le diese el paso hacia donde esperaba, poder obtener la certificación por segunda vez. @Báleyr

Parecía que la persona que había ido en aquellos momentos para espiarlos ya no estaba cerca o al menos, ya no había rastro de esta; la Snape entornó los ojos con suavidad, estaba segura de que sabía de quien se trataba si su olfato no la engañaba pero tampoco iba a forzar a la otra bruja a aparecerse si no quería eso. De todas maneras... Era demasiado sospechoso Entornó los ojos suavemente y rechistó un poco la lengua entre los dientes antes de regresar y pasar por un lado de aquel mago que la había seguido, con un paso firme y severo; no iba a arriesgar toda aquella operación de hacerse cargo de los muggles desde antes que estos atacaran para que se fuera a perder todo tan solo porque la pequeña de su hermana ahora había decidido meter las narices en donde no la llamaban y solo... porque era defensora de los no magos Si tan solo el Ministro no hubiese hecho aquella tontería... -Pasen lista rápido, todo tiene que estar recogido y limpio en cinco minutos antes de que los muggles que rodean este sitio comiencen a venir y sospechen algo! -ordenó aunque por regla obvia iban a sospechar, todo un pueblo de muertos no era algo que se pudiera disimular así nada más...

La nieve iba crujiendo bajo las pisadas de aquellos magos y brujas que iban siguiendo a la chica pueblerina para poder llegar a salvo a donde se suponía que tenían que llegar antes de volver a desaparecer; algunos iban volteando y parecían murmurar por entre lo bajo porque no querían que de alguna manera sus voces fueran las que atrajesen demasiada atención o las que provocasen que hubiese algún accidente o alguna persecución cuando lo que querían era alejarse. Uno de ellos alzó un poco una mano y trató de apretar un poco más el paso para alcanzar a la bruja que los iba guiando y le dió un par de palmaditas en el hombro -Disculpe señorita pero... realmente falta mucho para que podamos ir hasta el siguiente punto seguro? -los ojos de aquel mago se mostraron temerosos y muchos se detuvieron cuando les pareció que un crujido sonaba entre los árboles negros, provocando que más de uno sacara la varita -creemos que podrían estarnos siguiendo...