Boss Elessar

Las estatuas que atacarían al primero que se atreviese a traspasar la entrada de Abaddon, atacaron con fuerza a Mery, siguiendo las órdenes de Boss -- ataquenla hasta la muerte -- misma situación que impidió totalmente que la mortífaga pudiese ir hacía la celda de Lisa y entregarle la varita. Las estatuas opusieron resistencia, impidiendo esto.

Su dragón fue rápido. Lanzó sendas llamaradas de fuego. La primera contra Agatha y la segunda contra Anna. Una sonrisa delineó el rostro de Boss, ese era el objetivo principal: matarlas a ellas, quizás.

Su hipogrifo hizo lo propio también, alzando vuelo directamente hacía Anna para atacarla con sendos zarpazos de sus largas y afiladas pezuñas. Una vez hiciera las heridas deseadas en ella, atacaría también en su segunda oportunidad a Spectum con sus fuertes zarpazos.

-- Silencius -- dijo Boss, anulando el detritus de Agatha que quedó en un simple -detri...-

-- Strellatus -- gritó Boss. El efecto sería instantáneo. Afectaría la vista de Agatha, Anna, Tauro, Zack y Spectum.

-- Ataquen al que está allá, hasta que se muera -- gritó Boss. Sus estatuas avanzaron contra Tauro clavando sus espadas en toda su anatomía, intentando acabar con su vida. Las estatuas se acababan de alejar del cuerpo de Mery. Sangrante y peligrosamente al borde de la muerte.

-- Gubraith -- fue lo último que cruzó la mente de Boss. El fuego mágico, que por cierto era eterno, se reflejaría en la vestimenta negra de Tauro, una capa. En la espalda el fuego se proyectó, y allí le quemaría eternamente. Graves quemaduras sufriría su cuerpo.

-- Corpus patronus -- dijo ahora Boss. Un imponente vipertooth peruano apareció de repente. Una bestia ya adulta, de un largo tamaño y poderoso cuerpo. Medía casi cuatro metros de largo, y el fuego que podía llegar a emanar de sus fauces era sencillamente mortal. La bestia se posicionó en el aire, mirando desde arriba todo lo que podía acontecer en el recibidor de Abaddon.

-- Piertotum locomotor -- musitó Boss con calma, colocando las defensas con las cuales impediría que violentaran su prisión. Tres estatuas cobraron vida de la nada. La estatua de Albus Dumbledore, la de Harry Potter, y la de Alexandre se adelantaron de inmediato. Todas con sendas espadas.

-- Protejan la entrada de Abaddon, y ataquen con sus espadas a cualquiera que se atreva a ingresar por ahí y lleve una máscara -- las estatuas obedecieron, y se posicionaron en la entrada de Abaddon.

-- Corpus patronus -- repitió Boss el hechizo, susurrandolo. Esta vez un imponente hipogrifo negro como la noche apareció al frente de él, con la orden inicial de defenderlo contra cualquier hechizo en su contra.

-- Ardius... -- musitó con calma Boss, sintiendo como el mágico poder ascendía por sus venas, cortando poco a poco el aire que cruzaba vertiginosamente por el salón principal. --...levicorpus -- terminó el primer hechizo, mirando de reojo aquello que sería afectado. Zack de inmediato quedó colgado por los tobillos, sin posibilidad de salir del lugar al estar colgado y mostrando sus partes nobles a todos los presentes.

-- Levicorpus -- pensó nuevamente. Ésta vez la afectada fue Lisa. También ella quedó colgada por los tobillos. Boss conocía la exacta posición de todos ellos, al estar dentro de la prisión que custodiaba su bando. Por lo cual, no tendría mayor inconveniente en hechizarlos con éxito.

-- Levicorpus -- fue lo último que cruzó su mente. Gyvraine fue la última en verse afectada por el hechizo. Todos dentro de prisiones firmemente cerradas estaban colgados de los tobillos. No tendrían ninguna posibilidad de salir corriendo o evitar que tuvieran éxito en la huida que pretendían llevar a cabo. El lazo mágico les sujetaba firmemente por los tobillos, los tres colgados con la cabeza a dos metros del suelo.

-- Allá voy... -- dijo Elessar con un dejo de impaciencia al desaparecerse de su cómodo despacho en Londres. Él al ser líder de la Orden del Fénix tenía ese especial instinto para detectar cuando alguien planeaba atacar la prisión mágica, la mítica torre Abaddon. Siempre bien cuidada por la Orden del Fénix. Y se tuvo que trasladar hasta el continente asiático para poder hacerlo.

Ataviado con una sencilla túnica blanca, Elessar tenía también el rostro cubierto por una cegadora luz blanca. Además de calzar unos elegantes zapatos negros. Portaba una varita en su diestra, y su semblante, aún cubierto por la luz, se notaba intranquilo. Había enviado sendos patronus que salieron en todas las direcciones. A lo lejos se escuchaba el ladrido de los labradores plateados que ya se perdían en el cielo.

Justo frente al recibidor de Abaddon, Boss aguardaba con impaciencia, firmemente aferrado al mango de su varita. El techo sorprendentemente alto del lugar, le daba la posibilidad de hacer cosas inimaginables. Supuso entonces que se enfrentaría a una horda de mortífagos despiadados con ganas de sangre. Él los complacería, matándolos uno a uno y despachándolos en las prisiones del lugar.

Era cuestión de esperar solamente.

Off rol.

Rescate inválido al violar la siguiente regla:

6.- Los rescates solo podrán ser inciados contando con la presencia de 1 Líder, 1 AC/DH o 2 Nigromantes/Knights.

Se entiende por esto, que se debe contar con la presencia de 1 líder, 1 ángel caído o 2 nigromantes antes de derribar las seis defensas. Anna T. Ryddleturn derriba la sexta defensa con la presencia de solamente un nigromante, la posterior entrada de Agatha M. Gryffindor es demasiada tardía, por lo tanto, el rescate es inválido.

Saludos.

Veré si hago el esfuerzo de coincidir esta semana contigo. El problema no es coincidir, creo, el problema es ponernos de acuerdo para hacer la actividad. Pero ya veremos, si pasa el viernes y aún no lo hacemos, tendremos que buscar otra alternativa xD

-- Casi se me olvida... -- decía Boss al ingresar a la imponente torre de Abaddon, prisión custodiada por los miembros de la Orden del Fénix. A cuestas, llevaba el cuerpo de dos presuntos aspirantes a la marca tenebrosa. Fengari y Eliot. Ambos cuerpos fueron dejados en prisiones conjuntas, una justo al lado de la otra. Muertos.

Elessar movió su varita con soltura, reviviendo ambos cuerpos con viejos hechizos. Las varitas de los dos habían sido dejadas en combate, así que no había posibilidad de escape. Además de eso, ambas prisiones estaban fuertemente cerradas. Aún seguía con su rostro cubierto: siempre era bueno mantener el misterio.

Decidido, empezó a alejarse del lugar. No sin antes asegurarse de que todo estuviese en orden, ya sea desde las diferentes bestias -animales mágicos- que custodiaban el lugar, hasta su legión de miembros de la Orden del Fénix que también permanecían en ristre. No había mucho más que hacer ahí, así que simplemente desapareció.

***

Off. Sepan perdonar mi pésimo rol, estoy haciendo deberes de la universidad xD saludos!

Su dragón, en su última oportunidad de ataque lanzó dos llamaradas de fuego. La primera contra Leah y la segunda contra Mía, ambas serían calcinados por el colacuerno húngaro que ya pasaba a ser historia.

-- Episkey -- pensó Boss sanando las heridas causadas por el fuego maldito de Pik. -- Episkey -- pensó nuevamente, para sanar por completo las heridas del fuego maldito enviado por Pik. -- Episkey -- pensó nuevamente, ya harto de hacer tantos episkeys, sanando las heridas causadas por el fuego maldito mortis de Zack. Poco a poco se iba recuperando del todo, aún quedaban los efectos del séneca, pero pronto pasarían. De momento, permanecía firme en su posición de combate. Su dragón por desagracia había pasado a una mejor vida. Pero más mortífagos seguían llegando, más retos para él y su compañera.

Miró de repente como sus fuerzas iban cayendo, pero al menos el objetivo principal estaba hecho y Adryanie estaba en libertad. Ahora era cuestión de honor.

-- Episkey -- pensó Boss, sanando la herida causada por el fuego maldito mortis de Zack. -- Episkey -- pensó sanando ahora el corte proyectado de la katana de Zack. -- Episkey -- pensó por enésima vez, sanando ésta vez el hueso peroné de su pierna izquierda. ¿Algo más? su dragón había interceptado el fuego maldito de Leah, quedando inmovilizado por un turno. Al siguiente recobraría sus habilidades de vuelta y podría volver a atacar. Elessar notó que sus oponentes presentaban fuerza, eran tres, contra él. Sonrío con satisfacción, aquel tipo de desafíos eran los que precisamente él buscaba siempre. Por el momento no estaba al cien por ciento curado, pero al menos sobreviviría un rato más.

-- Ardius corpus patronus -- rugió Boss. De inmediato, un imponente colacuerno húngaro apareció dentro de la prisión mortífaga. El techo era alto, así que el colacuerno adulto no tuvo problemas para acomodarse. Estaba frente a Boss y le defendería de cualquier ataque en su contra. En ese momento también soltó dos potentes llamaradas de fuego, la primera contra Hades y la segunda contra Zack. La llamarada contra Hades iba en dirección opuesta al lugar desde donde le defendía el hipogrifo.

-- Strellatus -- dijo Boss seguidamente. El flashazo afectaría la vista de Pik, Zack, Hades, Agatha y Derek.

-- Cyclone maximus -- finalizó Boss. Un potente torbellino de aire comenzó a formarse en medio del lugar, avanzando directamente hacía Zack, Hades y Pik que estaban separados por tan solo un metro de distancia entre sí. El colacuerno estaba bastante alejado, así que no se vería afectado por el tornado que arrojaría a los tres mortífagos contra las paredes, lastimándolos gravemente. La muerte asechaba a la marca tenebrosa. Boss miró de reojo a sus compañeros, que peleaban a diestra y siniestra contra los mortífagos.

-- Allá voy -- rugió Elessar con una sonrisa de satisfacción, haciendo olvidar su presencia en aquel desolado despacho en el centro de Londres.

Segundos después se apareció en el bosque de Sherwood, más exactamente cerca de la prisión mortífaga. Los miembros de la Orden del Fénix ya habían avanzado decididamente hacía la prisión, con el objetivo de liberar a sus compañeros. Boss, les siguió de cerca. Totalmente cubierto por una cegadora luz blanca, una túnica oscura y unos calzados de tacón alto, Boss tenía entre ceja y ceja acabar con cualquier mortífago que se le cruzara por el camino.

Cuando se percató de lo que había al frente, notó que los mortífagos estaban inspirados, defendiendo a capa y espada su fortín. Habían dos mortífagos de un alto rango cercanos a su posición; sería cuestión de tiempo para cobrar la vida de cada uno de ellos. Además, el objetivo principal era lograr que la bella Adryanie obtuviera su libertad. Hades, Pik, y otros mortífagos que Boss a duras penas reconocía; todos estaban allí dando lo peor de sí mismo.

Hola.

Con los horarios no creo que haya mucho problema, nos podemos organizar.

Vengo a responder a Sara. No hace falta estar 24 horas al pc.

La idea es que los Demon Hunters sean los líderes en su equipo. No sé si me explico, pero la idea real con esto es hacer una especie de competencia entre varios bandos. Es como por ejemplo la lucha actual de mortífagos vs. nosotros xD Drina y yo somos los comandantes, y ustedes el equipo. Acá esperamos que los Demon Hunters sepan liderar sus equipos, y para ser un buen líder no es necesario estar 24 horas a la pc, es cuestión de saber coordinar, organizar, llevar el trabajo de la mejor manera posible, tener buenos mariscales de campo que puedan suplirlos cuando ustedes no puedan estar. No sé si me explico, espero que sí xD.

Y sí, estamos seguros en cuanto a la "tirada" de dados. Somos un bando, estamos en un juego, y para divertirse hay que dejar las diferencias de lado y al menos saber trabajar en equipo, una virtud que todo buen ejército debe tener. Además, es una de las cosas que queremos observar.

El Wizengamot de momento está en standby, Pad.

En teoría, los miembros del Wizengamot son los moderadores globales, y esto es temporal. El grupo en sí no participa activamente en rol, pero esperamos que eso cambie pronto debido a algunos cambios que se harán.

Por ahora no creo que puedan participar en el rol, al menos que actuales miembros del Wizengamot tengan interés en participar, Drina puede ser una por ejemplo xD.

Saludos.

Y al final nunca salió la temática...

La verdad es que me decepciona bastante que en algo tan simple no hayan podido llegar a un acuerdo y sacarlo adelante. Era cuestión de un par de horas para establecer una temática del mes de agosto. Dejo en sus manos algo simple, para ver el trabajo en equipo de dos brigadas, pero veo que fue en vano. Y es ambas partes, tanto luces como diseño. Saya no se te vio en el resto del mes y dejaste a Athena trabajando sola, siendo tú la comandante de la brigada. Y tanto Jessie como Aimé brillaron por su ausencia.

Aunque he de admitir que dejar esperando a Jessie 10 días por una respuesta, tampoco es el mejor ejemplo Athena.

De mi parte, vayan olvidándose de las firmas temáticas. Si quieren hacer temática de firmas, pues adelante, pero con mi cooperación no cuenten, al menos hasta ver que en verdad tienen ganas de trabajar y seguir innovando en el bando. Cuando eso suceda, y vea dinamismo e iniciativa de ustedes, no tengo problema con darles mi apoyo.

Chicos, imagino que ya tienen todo listo. Se supone que las tutorías deben abrirse el día de hoy, los equipos ya están definidos, deben ponerse de acuerdo y abrir el tópico de tutoría respetando el cronograma hablado. Nosotros luego moveremos el tópico de tutoría a la Torre Este con el primer post editado, asignándoles el grupo de pupilos que tendrán.

Chicos, imagino que ya tienen todo listo. Se supone que las tutorías deben abrirse el día de hoy, los equipos ya están definidos, deben ponerse de acuerdo y abrir el tópico de tutoría respetando el cronograma hablado. Nosotros luego moveremos el tópico de tutoría a la Torre Este con el primer post editado, asignándoles el grupo de pupilos que tendrán.

Chicos, imagino que ya tienen todo listo. Se supone que las tutorías deben abrirse el día de hoy, los equipos ya están definidos, deben ponerse de acuerdo y abrir el tópico de tutoría respetando el cronograma hablado. Nosotros luego moveremos el tópico de tutoría a la Torre Este con el primer post editado, asignándoles el grupo de pupilos que tendrán.

Me gusta que hablen acerca del tema, porque la verdad es que van bien atrasados y a estas alturas deberían estar trabajando unos en el psd y los otros en actividades relacionadas con la temática.

Kris, me gustaría verte un poco más por acá. Ahora que ves la oficina organizativa, y teniendo conocimiento de diseño, podrías ayudar a Rocío con el psd de la temática. Yo también los ayudaré, al final cada uno hacemos nuestros psd's y vemos cuál es el mejor xD. Por cierto, es octubre no noviembre.

Yo pensé que al final harían la temática de League of Legends xD

Hola chicos.

Paso a hacer una breve observación, y sobretodo con Rodrigo.

Rodrigo, jamás te puedes adelantar a la primera acción de tu oponente cuando éste inicia el duelo. Si te ataca, debes defenderte o recibir el impacto del hechizo.

Por el momento estás desarmado, y tu sectusempra no sale, aunque el silencius sí. Deberás recuperar tu varita en el siguiente post, y recuerda que hacer esto te consume una acción.

Saludos.

-- Una mujer con un gusto inusual, esto comienza a gustarme -- dijo entre dientes Boss, luego de ver como su acompañante se llevaba el cigarro a la boca. Aquella imagen había causado pensamientos poco usuales en la mente del espectador, que miraba cautivado a Amber, imaginándola con aquel mismo rostro prepotente, pero en otro lugar aún más privado.

Negó con la cabeza intentando despejar aquellos negros pensamientos de su memoria. Era mejor controlarse, y más aún cuando era un senil mago que únicamente había salido para tomar un poco de aire contaminado.

Varios borrachos hacían de las suyas, y cuando uno gritó algo a Amber, Elessar simplemente sonrío. Sería demasiado tonto pararse a defenderla de un borracho, intentando hacerse el gran macho.

-- Y se pondrá mucho más acogedor después de un rato... -- respondió Boss manteniendo su mirada en la barra. Era de su entero conocimiento las cosas que solían hacerse en el Dumbledore's Night. Sally Sigel haciendo strepper sobre la barra, Aberforth Dumbledore ahogado en alcohol mirando al techo desde el piso, en donde había estado tirado. Pensamientos que arrancaban una solemne sonrisa de su rostro.

-- Descuida, yo podré ser el afortunado de esta noche... bonito nombre por cierto -- correspondió Boss a su saludo, tomando su delicada mano entre las suyas: ásperas y duras, el resultado de una vida entera de batallas. Posó entonces un cálido beso en la parte externa de su mano, sintiendo la suave piel de Amber bajo sus labios.

Al separarse un poco de ella no pudo evitar bajar la mirada. Había que reconocerlo: Amber tenía bonitas piernas.

-- Espero que no te de demasiado frío, pero para asegurarnos, toma esto -- dijo Boss luego de sacarse su capa de viaje y colocársela con dificultad a Amber tras sus hombros. Era un caballero, y no podía perder esa etiqueta por pensamientos pecaminosos que nublaban su mente.

-- Eres de la familia Black, vaya! hace mucho no escuchaba de uno de ustedes, pensé que se habían extinguido... pero ya veo que guardaban sus más finas joyas -- comentó mirando a Amber, y bajando por una fracción de segundo los ojos hacía su escote. Ella tendría que ser demasiada rápida como para haber notado eso, pues Boss subió rápidamente la mirada nuevamente hacía sus ojos.

Las parejas serán:

Kris y Aimé

Héctor y Mei

Mey y Goderic

¿Algo más? xD oh por cierto, el temario será dado por las tres parejas, o sea que no se centrarán en un punto especifico (esto respondiendo a Kris) creo que habías entendido que únicamente te centrarías en las tutorías básicas. Pido disculpas si no fue así, y fui yo el que te malinterpretó xD.

Los recuerdos eran, en su inmensa mayoría, insignificantes, triviales, naturalmente. E inefables. Era el carácter, la esencia de todo lo verdaderamente íntimo, lo verdaderamente personal. Las experiencias que se pueden compartir simplemente dejaban de ser personales, propias.

Sí; ahí residía la gran pobreza del recuerdo sentimental, y su fantástica riqueza también. Era nuestro, enteramente nuestro, únicamente nuestro, y por eso lo defendemos celosamente de la curiosidad ajena.

Por fortuna, para algunos era imposible leer el pensamiento. Porque sería muy embarazoso que se le sorprendiera regodeándose morosamente con las tonterías que constituyen lo más precioso del acervo sentimental. Y eso era para él la Orden del Fénix y sus miembros, cada uno de ellos. Todos componían una pieza fundamental en la lucha contra el mal, la erradicación de la magia oscura y hechiceros inescrupulosos que se divertían con el sufrimiento de los menos afortunados.

Desván repleto de juguetes despedazados, de muebles rotos, de cartas y facturas amarillentas, de viejas y tostadas páginas deportivas de El Profeta, de disfraces deshechos por la polilla, de baúles que un día recorrieron medio mundo con sus portadores. Y de libros de hechicería inconfesables.

¡Qué diría la gente, por Dios!

De un momento a otro se vio obligado a salir de sus pensamientos y posponer todo para después. Una mujer se acercaba hasta su asiento. Lucía imponente: la piel tan blanca que parecía de mármol, y un precioso cabello rojo que si no fuese porque estuviese recogido, cautivaría a Boss sin remedio alguno -él era un fiel admirador de las mujeres pelirrojas-; además de una bonita sonrisa que hizo temblar levemente el cuerpo masculino.

-- Por supuesto... -- dijo con cortesía, regalando además una perlada sonrisa a la mujer que le miraba con curiosidad, y podría decirse, que hasta con un poco de lujuria. Elessar estaba demasiado viejo y experimentado para esas cosas, y ante aquella idea simplemente esbozó una nueva sonrisa, ésta vez picara.

Sacó del interior de su capa de viaje un elaborado encendedor plateado, que soltó una fuerte y larga mecha de fuego que encendió la punta del tabaco.

-- Te invitaría a un trago, pero ya veo que te adelantaste... curioso trago para una dama -- su voz no cambiaba el mismo tono de picardía y elegancia a la vez. El mesero se acercaba con el trago pedido por la mujer, y lo colocó en la mesa que estaba frente a Boss.

Elessar no cambió el semblante, y como era típico de las mujeres, quizás solamente había ido a pavonearse hasta donde estaba él, así que no diría más nada por el momento.

Dientes inmaculados en la oscuridad. En las desiertas calles de Diagón reinaba un silencio sepulcral, roto únicamente por la incipiente llovizna que caía, regalo de julio, en donde debería reinar el calor, pero eso era una teoría de verano.

La tosca figura del mago permanecía quieta. Su mirada seguía fija en el lujoso local frente a él. El mítico Dumbledore's Night lucía apagado, quizás afectado por sucesos recientes, o porque la clientela no era del todo buena. Aquel sujeto sabía exactamente el porqué: los últimos sucesos de batallas entre miembros de la orden del fénix, aurores y mortífagos había dejado a Londres en una especie de estado de sitio.

Tras comprobar que no llegaría nadie se puso en marcha. Los pasos avanzaron con rapidez, salpicando el agua sucia que corría libre por las calles. Sus zapatos eventualmente perdieron su aspecto brillante que daba un toque de elegancia al negro, y su capa de viaje también había sufriría con salpicones de barro.

Las puertas doble de roble se abrieron de par en par cuando Boss las empujó, ingresando entonces al local y siendo golpeado por un caluroso ambiente. El club estaba en su apogeo, cuestión que dejaba en claro que lo anterior era una falsa alarma: no estaba vacío. Pero su presencia imponía respeto en el lugar, al fin y al cabo era un Dumbledore y tenía privilegios en aquel local.

Recorrió con la mirada la barra, sonrío a algunas chicas que le guiñaban los ojos, y se dirigió hacía una de las esquinas. Tomando asiento en un sofá tan grande que podrían caber tres personas; estaba contra la pared, haciendo que la presencia del líder en el local fuese algo discreta, pues era bastante complicado divisar su posición. Un mesero le había divisado y le preguntaba qué deseaba tomar. Él pidió simplemente un whisky de fuego.

Mientras le aguardaba, el mago trató de poner un poco de orden en el caos de sus pensamientos. Y, para colmo, los efectos de la resaca sobre sus nervios y digestión agravaban aún más el panorama, enmarañándolo hasta la locura.

Encendió un cigarrillo y recostó la cabeza sobre el filo del espaldar.

Pronto, quizás muy pronto algunos acontecimientos acapararían su atención.

-- No lo quería con tanto hielo... -- comentó al ver el vaso que colocaba el mesero frente a él. El sujeto servicial intentó tomarlo de inmediato, ofreciendo una disculpa, pero Elessar le apartó con la mano -- descuida, ya me lo beberé -- dijo intentando mantener la paciencia. Últimamente no tenía demasiada.

Y la noche poco a poco comenzaba a cernirse sobre ellos. Varias lechuzas sobrevolaban el cielo ámbar que brillaba con pequeños puntos. Parecían luciérnagas extraviadas en la inmensidad del cielo al crepúsculo.

Todo iba pasando como en cámara lenta. Varios de los alumnos se dedicaban a lanzar miradas de reproche a Boss, pero ¿qué podía hacer él? era un sujeto que se dedicaba a hacer su trabajo y defender sus ideales. Escuchó con atención cada una de las interrogantes que eran lanzadas hacía él. Guardó silencio durante breves minutos, reuniendo cada una de las preguntas y preparando contundentes respuestas.

El primero en hablar había sido Brandon; menudo chico. Boss le tenía muy buena estima, decidido y fiel a sus ideales. Era mejor dejarse llevar por el corazón pero siempre cuando las decisiones eran inteligentes y correctas.

-- Interesante pregunta -- musitó Boss, observando como el vaho que desprendía al hablar se perdía en el atardecer. -- Un auror y un miembro de la Orden del Fénix no son exactamente lo mismo, aunque sí tenemos un enemigo en común: los magos tenebrosos. Creo que lo que nos diferencia realmente es que ellos son legales y nosotros no. Varios aurores pertenecen a la Orden del Fénix, y es que ellos al ser parte del Ministerio de Magia en ocasiones son limitados por lo corrupto que está el sistema... y sí, los que pertenecen a ambas asociaciones obviamente mantienen en secreto que son miembros de la Orden del Fénix -- culminó prestando atención ahora al otro muchacho; Sherlock Holmes.

Boss agachó la cabeza y dejó escapar un suspiro. Ciertamente le gustaría poder hacer ese tipo de cosas que mencionaba Holmes, pero era tan complicado.

-- Tiene mucha razón tu pregunta, nosotros deberíamos poder ayudarlos... pero el problema es que ellos no se dejan ayudar. La magia es fácil de ver para nosotros, pero no para los muggles. Ellos necesitan creer en nosotros, creer en que la magia existe y de que hay personas que pueden convivir en armonía con ellos. Yo me limito a decir que por ahora, y durante muy buen tiempo, lo mejor es que los muggles permanezcan en su mundo y nosotros en el nuestro, conviviendo en armonía, pues mi sueño es bastante complicado de realizar -- guardó silencio y meditó sus palabras. Sinceramente le desagradaba mucho no poder ayudar a algunas personas, él tenía el poder para hacerlo, pero quizás aún no era el momento.

Y siguió Meiiden. La chica había estado un poco desorientada durante la clase, distraída... y al parecer finalmente había reaccionado. Boss no apartó la mirada de sus ojos mientras ella formulaba la pregunta, y supo de inmediato que la chica sería un hueso duro de roer.

-- Cuando alguien decide dejar la Orden del Fénix no se hace nada. Claro está, que tomamos medidas en cuanto a seguridad para no ser delatados por aquella persona en quien habíamos depositado nuestra confianza. Aunque, si esa persona decide unirse a las filas mortífagas, no se tendrá piedad de él durante una refriega. Y sí me lo he preguntado, muchas veces, pero la respuesta siempre es la misma: estoy en el lugar correcto --.

Pink se adelantaba, sinceramente aquella muchacha ya había dejado un recuerdo en la memoria de Boss. Además de su cabello rosa, tenía algo más que llamaba su atención, quizás podría tratarse del hecho de que fuese tan directa en sus preguntas. Ya tendría tiempo para tratar con ella, al estar encerrada en una celda de Abaddon.

-- Los miembros de la Orden del Fénix nos comunicamos a través de los encantamientos patronus... -- y al terminar la frase, agitó su varita haciendo aparecer a un flamante labrador plateado que se perdió en el bosque corriendo -- ese es el mío, y si una persona requiere ayuda de nosotros y estamos cerca para poder hacerlo, sería cuestión de solicitar ayuda a través del patronus para que los demás acudamos. Pero tampoco somos omnipresentes -- Pink se adelantó entonces, formulando dos preguntas más: contundentes y dañinas.

-- Nunca he denunciado a mi esposa, tengo la esperanza de que cambie... además, sé que es mortífaga pero no tengo pruebas que la acusen. Y sí, he asesinado muchas veces, y créeme que no estoy del todo orgulloso, aunque varios de ellos merecieron la muerte por sus actos criminales.

Y por último Maia. Tan simpática y linda, inyectando en la clase la nota de tranquilidad y lo pacífica que debió haber sido.

-- Un fénix es demasiado complicado de adquirir, generalmente ellos vienen a ti.

Asintió con tranquilidad cuando Maia indicó que no tenía preguntas. Así se completaba todo, y la noche ya caía para entonces. El cielo oscuro despedía a los alumnos.

-- Espero verlos a todos ustedes como grandes magos; pero magos de bien. Ha sido un placer acompañarlos durante esta aventura, espero que nos veamos pronto.

Y así fue como Boss culminó, con seriedad y autoridad. La personalidad del líder de la orden del fénix en ocasiones era bastante dura. Abrió de vuelta el portal para que los alumnos salieran de los terrenos de la Orden del Fénix y así dieran por finalizada la clase.

-- Ahora matenla a ella -- ordenó Boss a sus estatuas, que se abalanzaron contra Caroline clavando sus espadas en sus piernas, evitando que pudiera caminar. Mientras las otras le atacaban por los brazos, dando sendos golpes que si no serían curados moriría desangrada.

Un fuego negro había impactado en Boss, que recibió cuatro episkeys. Sanándolo totalmente de aquellas mortales heridas que dejaban las bolas de fuego negro. Patrick Colt ya había caído muerto, y Pik se había equivocado al enviar el fuego negro contra Boss, dado que el vipertooth peruano de Boss sobrevolaba el lugar y no tenía la orden de proteger a Boss, pues posteriormente había recibido la orden de atacar, no de defender. Así que por suerte no le impactó, pues el dragón estaba bastante alejado de Boss, de hecho a las espaldas de Pik mientras que Boss estaba al frente del nigromante.

El dragón lanzó dos bolas de fuego contra Hades que estaba a siete metros de su posición. -- Confundus -- pensó Boss, así lograría que el ángel caído cayera en un estado de confusión breve. La viuda negra no había sido asesinada, y estaba dentro del detritus de Pik debido a que él no había pisado siquiera al arácnido. La viuda negra volvió a envenenarlo, picándolo ésta vez a la altura del tobillo. Bridget también estaba muerta. Ningún mortífago saldría con vida de allí.