Lamentaba mucho el haberse perdido la apertura del nuevo local de su prima. Por meses Valeskya estuvo preparando todo para abrir el que parecía ser un sueño, un lugar con chocolates de casi todo tipo. No se sentía muy a gusto de solo llegar sin avisar, así que decidió mandarle un pequeño regalo de bienvenida con su elfo Wormy.
El pequeño elfo entró al lugar y observó a su alrededor. La vampira se encontrabaen una conversación con otros miembros de la familia. Fiel a su educación, el elfo no los interrumpió, solo se dirigió hacia donde podría dejar la canasta con objetos de Catemaco's Magic y un gran arreglo de globos.
La canasta era ya conocida por Valeskya, la entregaban como regalo a los negocios de Ottery, era una manera sencilla de darse a conocer entre toda la comunidad. Contenía un muñeco vudú para hacerle cosquillas, un amuleto para atraer la suerte que contenía una fina selección de hierbas con un aroma algo picante, uno de sus famosos atrapasueños, una planta de albahaca, dos velas aromáticas y unas varitas de incienso de sándalo. Para rematar, una inscripción aparecía y desaparecía
"Los esperamos en Catemaco's Magic".
El elfo se retiró y volvió junto a su ama, quien esperaba justo afuera del local.