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Alexander Malfoy

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Todo lo publicado por Alexander Malfoy

  1. Iba a replicar cada una de sus palabras, parte por parte, cuando su última reacción me hizo enmudecer, retrocediendo extrañado. ¿Qué trataba con aquel juego? Sentía sus manos recorrer mi pierna, acariciándola como jamás hubiese creído que pudiese hacer. Ni ella se me planteaba tan directa por esos derroteros, y mucho menos conmigo. ¿Cuál era el maleficio que había encantado a Anna? Quizás algún Malfoy se divertía a nuestras espaldas controlándola con la maldición Imperius. – ¿Qué tratas de hacer? – le pregunté, mirando la piel de su mano, la cual se había detenido durante un instante para luego volver a moverse sobre mi ropa. Un pequeño escalofrío recorrió mi espalda, y por primera vez en mucho tiempo no supe muy bien cómo reaccionar –. No trates de jugar conmigo, Ryddleturn. No estás en el lugar indicado y te has equivocado de hombre. La miré a aquellos ojos esmeralda, los cuales no podía descifrar al completo pero que en cierto modo los noté juguetones, como si se estuviese divirtiendo con aquel pequeño show que me estaba ofreciendo. Solté una pequeña risa, teniendo que reconocer que no es que me lo estuviese pasando precisamente mal. Haberla escuchado diciendo que no pretendía librarse de mí me sonó hasta cómico. – No sé qué es lo que pretendes – dije, sin intención de separarme de ella.
  2. – Lo único que puedo recordar de ti es cómo tu mirada se tornaba vacía, ese momento cuando sentiste que el gélido aliento de la muerte te recorría el cuerpo – dije, sentándome a su lado para mantenerme cómodo. Sonreí, consciente de que recordarle aquel amargo día para ella sería una vergüenza –. ¿Acaso tú no? Que pisoteen tu orgullo, varita en mano, no debe ser fácil de olvidar, Anna. La invitada no se fiaba de mí, y apenas podría hacerlo en ningún Malfoy de los que por allí pululaban, aunque para mi sorpresa Anna buscaba a un tal Leandro, del cual desconocía que tipo de lazos de sangro me unían a él. Quizás fuese un primo, un sobrino, o quien sabe si un tío desaparecido que había regresado con su vieja familia. La verdad es que me enredaba más a menudo de lo que quisiera entre las ramas del árbol familiar. Escuché la demás palabrería que la Ryddleturn soltó por la boca, divertido. No aparté la mirada ni un momento para poder comprobar cómo eran sus reacciones, aunque yo me mantenía a su lado totalmente tranquilo. – Quizás sea él quien te esté evitando a ti. La próxima vez deberías citarlo en algún lugar específico, para no perderte. Aunque supongo que el hecho de haberte topado conmigo será de gran agrado para ti – hice una pausa –. Y no. No puedo coger miedo a alguien a quien una vez doblegué con tanta facilidad, y es algo que tampoco deberías olvidar de esa forma. Chasqueé la lengua, mientras cuidaba mi varita con una mano en el bolsillo, siempre alerta. – ¿Cómo te vas a librar de mi ahora?
  3. Me dispuse a salir de mis aposentos en busca de alguna aventura, algo que transformarse el hastío de aquellas cuatro paredes en algo que me hiciese sentir vivo. No sabía aún cómo podía llevar mi vida en aquella lujosa Mansión, con aquellos familiares que tan poco representaban para mí, en realidad, y los que tenían un nombre que pudiese decirme algo se habían ido hace ya mucho o brillaban por su ausencia, demasiado ocupados en asuntos más oscuros que los de la sencilla vida familiar. Mi cuerpo estaba enfundado en una ropa demasiado extraña para mí, muy poco usual en mi vestuario. Era un ropaje que quizás representase algo desfasado para cualquier muggle, pero que dentro del mundo mágico era una pieza valorada dentro de la moda. Era llamativa pero a la vez sobria, equilibrándose en un punto de elegancia que a los Malfoy tanto nos gustaba hacer gala. Bajé entonces por las escaleras principales que llevaban a la entrada de la Mansión, donde se hallaba el portón que abría paso a los jardines. Chávez hablaba con alguien que aguardaba al otro lado, quien entró y se sentó en el hall. Enseguida caminé hasta allí para encargarme de la situación. – ¿Qué ocurre, elfo? Aparta y déjame ver qué es lo que ocurre – nunca los llamaba por su nombre. Ni siquiera los trataba con el respeto que muchos magos exigían para criaturas tan horrendas como aquellas, que codiciaban con tanto ardor los bienes que sus amos escondían de manos entrometidas como las suyas –. Aparta. Entonces vi un rostro conocido, pero que hacía quizás años ya que no había vuelto a ver. Sonreí con suficiencia y miré a la invitada de arriba abajo, recorriéndola con la mirada. – Anna, de los Ryddleturn. Quizás me hayas olvidado, pero yo a ti no.
  4. Desde luego, aquella chica no dejaba de sorprenderme con cada uno de sus comportamientos. Era totalmente impredecible, con una reacción diferente para cada ocasión que se le presentaba. Aún paralizado por el roce de sus labios, escuché la confesión de que me había echado en falta. Ojalá pudiera sincerarme de la misma manera con ella, pero Alexander Malfoy siempre se reservaba sus sentimientos para sí mismo. Compartirlos era una trampa, una debilidad. – Podemos ir a la cocina, si quieres. Allí encontrarás todo lo que necesites para saciar el hambre – le indiqué, señalándole el camino hasta ella. No había frecuentado demasiado el Castillo Triviani en los últimos tiempos, pero algo recordaba de él. Prácticamente había sido mi primer hogar años atrás –. Y también hallarás algo con el que aplacar la sed. No he olvidado tu devoción por los alcoholes de fuerte resaca. La invité a pasar, cruzando algunas puertas y pasillos hasta llegar a nuestro destino. Me despedí del resto de mis familiares con un gesto de la cabeza, dedicándole una última mirada a Aland llena de significado. No olvidaba el trato que habíamos acordado apenas hacía unos minutos, y esperaba que ella tampoco lo borrase de su memoria. Mientras Mizu buscaba todo lo que su cuerpo le pedía en las despensas del Castillo, me dedicaba a observarla desde el umbral de la puerta con mirada clínica y en completo silencio. Había dicho aquello de que siempre acababa regresando atraída por mí, ¿pero cuál era el verdadero motivo que había conducido sus pasos hasta Ottery? – Supongo que ahora es el momento en el que me contarás tus aventuras de estos meses – comenté, prácticamente exigiéndole –. No dudo que hayan sido interesantes y que hayas sabido cuidarte, pero un padre necesita saberlo todo sobre su hija. Seguía sin apartar la mirada fría de ella, observando aquellos cabellos ardientes que tantos recuerdos me traían, cuyo fuego aún podía prender una pequeña llama en la oscuridad de mi corazón.
  5. Aquel parecía el día de los encuentros, encuentros que todos habíamos perdido la esperanza en que se fuesen a dar en alguna ocasión. Muchos habían vuelto al viejo hogar cuando menos se los esperaba deambular por allí, mientras que otros, como yo, nos habíamos dejado caer por los jardines en busca de algún favor. Aún así y a pesar de que me costaría reconocerlo, ver tantos rostros conocidos a los que guardaba cierto aprecio me reconfortaba, viéndolos allí sanos y salvos. Entonces vi una figura a lo lejos que clavaba su mirada sobre mí. No podía ser ella, que tantas veces había perdido pero que siempre terminaba volviendo. Aquella maldita vampiresa se había dejado ver una vez más, para luego quizás desaparecer como al final ocurría siempre. Se parecía tanto a mí, con aquella mirada celeste y un comportamiento tan escurridizo, que hasta me sorprendía. – Mizu – alcancé a susurrar, más sorprendido y complacido de su presencia de lo que mi frialdad me dejaba mostrar. Di un par de pasos en su dirección, y esbocé una pequeña sonrisa de satisfacción en mi rostro –. ¿Qué haces aquí? Recordaba nuestro último encuentro, de los más extraños que habíamos tenido nunca, pero toda aquella historia había quedado atrás y por fin tenía a mi hija delante de mí. Seguí caminando, ahora ya liberado del shock inicial que me había producido el verla a ella también allí, entre tantos extraños y conocidos, y una vez la tuve delante la recorrí con la mirada. – Pensé que nunca volvería a verte – reconocí, mirándola a los ojos. Quizás ella era una vampiresa y yo un licántropo, pero eso era lo único que nos diferenciaba. Estaba orgulloso de ella, a pesar de que siempre se perdía en sus propias locuras para regresar muy de vez en cuando. En aquello se parecía a Aland, pero un escalofrío recorrió mi espalda cuando reconocí una expresión en su rostro que cualquiera diría que pertenecía a Alexander Malfoy, y no a aquella bruja de cabello borgoña.
  6. En apenas unos minutos todo el escenario había cambiado. Cuando antes nos encontrábamos mi madre Aland, su escuálida mascota y yo en la más absoluta confidencia, aparecieron de la nada una bruja que alcancé a reconocer como mi hermana en la familia Triviani, y un hombre de porte honorable que sí que era incapaz de asociar con nombre alguno. Sabía que mis deducciones respecto a todo aquello no iban demasiado desencaminadas. Al comprobar la sorprendente reacción de Aland al ver a aquel mago, estaba bastante seguro de que se trataba de aquella persona a la que había procurado evitar de todas las formas posibles, incluso tirando del brazo de su hijo y arrastrándolo hasta esconderse como una comadreja miedosa en las entrañas del Castillo. – Esto parece una reunión familiar. Por un lado los hijos desaparecidos, y... Un viejo amor, o algo parecido, por el otro – dije recorriendo con la mirada a cada uno de los presentes, los cuales parecían absortos en aquella escena que sin duda se presentaba como más que interesante. Contuve la risa al ver a Aland, guardando la compostura pero dejando escapar los nervios propios de una adolescente hormonada –. Quizás ha llegado la hora de las presentaciones. Volví a mirar a mi madre, aguardando a que desvelase las identidades de los que allí se encontraban. Sabía que aquella segunda bruja era Candela por el cierto parecido que sus facciones guardaban con su madre, siendo ésta vez la sanguínea y no como en el caso de aquel Malfoy de cabellos rubios, el que se tenía que conformar con la adopción por parte de una Triviani.
  7. Comencé a seguir a Aland hasta el bastión, esperando su respuesta. Esperaba que se ofreciese a ayudarme como digna matriarca que era, siempre dispuesta a darlo todo por su familia, pero parecía vacilante, como si la simple idea de echarle una mano a su hijo le plantease más de una duda. Ausente como si volviese a estar en absoluta soledad, echó a caminar con paso firme en dirección a su hogar, acunando a Apocalipsis como si se tratase de un bebé. – Sí, un favor. La única broma pesada que hay aquí es eso que sujetas entre tus brazos – respondí nada más escuchar sus palabras, intercambiando mi mirada con la suya durante unos segundos –. Cuando necesite acudir a ti para que me ayudes, ten por hecho que no se trata de cualquier tontería. Puede que apenas me pase a verte por el Castillo, pero confío en ti. Continuamos caminando, ambos con los ojos clavados en la hierba de los jardines, en tono reflexivo. No sabía bien cómo expresarme con lo que iba a pedir. En realidad era una tontería, algo sin relevancia que a Aland seguramente no le pareciese importante, pero ella era una de las pocas personas con las que podía compartir algo como aquello. Era una de las pocas a las que les podía ceder algo que para mí significaba tanto, aunque no siempre supiese cómo demostrárselo. – Espero que lo sepas. Llevé mi mano al bolsillo y recogí algo de él, retirándolo para mostrarlo ante sus ojos. Era un frasco de cristal de tamaño diminuto, impoluto y con algún decorado elegante propio de un Malfoy. Hacía ya mucho tiempo que lo había recogido de alguna recóndita cámara de la Mansión, donde mis familiares guardaban viejas reliquias como aquella que nadie echaría en falta en caso de que un ladrón la tomase para sí. – Es un recuerdo, uno muy especial. Quiero que lo cuides – se lo tendí con intención de que lo tomase para sí. Mi mirada expresaba todo lo que no necesitaba decir, aclarando su gesto que era algo privado y personal a lo que sólo yo podía tener acceso –. Escóndelo, protégelo como si se tratase de la vida de tu hijo. Aunque no sé si eso quiere decir algo. Miré a Apocalipsis, el cual me fulminaba con aquella mirada animal y salvaje, lanzando amenazadores mordiscos al aire. Estaba seguro de que si Aland lo soltase saldría correteando a morderme los dedos del pie. – Aléjalo de él. No me gustaría que se atragantase.
  8. En parte aquella escena era cómica para alguien que conociese lo suficiente a Aland. ¿Qué hacía la respetable a la par de demencial bruja abrazando a su hijo? Parecía más obligada a demostrar su cariño de alguna forma a que aquel fuese un gesto sincero por su parte, rodeándome con sus brazos pero manteniendo cierta distancia entre su cuerpo y el mío, como si repudiase toda clase de contacto humano. Una vez nos separamos, comprobé que el est****o conejo rosa continuaba retozando en la hierba, persiguiendo quién sabe lo qué hasta separarse de nosotros a unos pasos de distancia. Me miró con aquellos espeluznantes ojos verdes, olfateando lo que se hallaba delante de él, clavándolos en mí a medida que caminaba lentamente hasta golpearse con el tronco de un árbol que no esperaba encontrar en mitad de su camino. – Apesto a lo que soy, Aland – dije tajantemente, respondiendo a lo que me había dicho. No tenía la costumbre de llamarla mamá, ni madre. Quizás fuese porque se trataba de mi madre adoptiva y algo en mí me decía que nunca compartiría lazos de sangre con ella, pero aquello no significaba que no nos uniese cierto cariño que cualquiera al vernos diría que no existía –. Quizás te agrade más el olor a pollos muertos. Miré a sus espaldas, observando el rastro de aquellos animales sin vida, esparcidos alrededor de un árbol que crecía imponente justo a nuestro lado. – Podría decir que echaba más de menos a tu adorable mascota que a ti, pero sí, supongo que no vendría por aquí si tú no estuvieras. ¿Qué haría yo sin mi querida madre? – afirmé, cruzando los brazos a medida que una sonrisa sarcástica se iba dibujando en mi rostro –. O mejor dicho, qué haría ella sin mí. ¿Qué tal está la tía Alyssa? Tenía varias preguntas en mi cabeza, cuestiones creadas por mera curiosidad, pero todo podría esperar. Había mucho tiempo por delante y una larga noche nos esperaba, ahora que el día comenzaba a oscurecer. ¿Quizás hoy era el turno de la luna llena? En tal caso, habría sido una imprudencia por mi parte haber acudido allí sin ingerir una poción matalobos. – En realidad... – susurré, enfocando la mirada y frunciendo el ceño. Ahora mi semblante se tornaba serio, quizás demasiado –. He venido a pedirte un favor.
  9. El año estaba a punto de llegar a su fin cuando un desaparecido Triviani hacía acto de presencia en los jardines del Castillo, después de muchos meses ausentes en quién sabe dónde. Aquella familia me había olvidado casi tanto como yo a ella, pero lo que sí que no se había alcanzado a desvanecer de mi memoria eran los recuerdos que me ataban a todos ellos. En mayor o menor medida, le debía mucho a aquella banda de magos locos y perturbados. Miré con rostro sereno los muros que se alzaban ante mí y comencé a rodearlos, como si fuera la primera vez que me encontraba allí y quisiese estudiar cada detalle de su elegante estructura, en busca de algo que ni sabía qué era. Caminaba entonces con paso lento al recordar a mi tía Alyssa, la que tanto me había enseñado y a la que hacía tanto tiempo que no veía, casi tanto como para que su imagen comenzase a emborronarse en lo más profundo del recuerdo. Una imagen que tanto se asemejaba a la de su hermana Aland, mi madre adoptiva. ¿Qué estaría haciendo en aquel instante? Cualquier cosa. No era la primera vez que la sorprendían llevando a cabo uno de sus múltiples locuras, superando el límite de su demencia con cada uno de sus impulsos que tanto daban que hablar. – Quizás esté en sus aposentos, bebiendo jabón hasta emborracharse – murmuré para mí, incapaz de borrar aquella escena de mi mente. Lo peor de la misma es que era algo totalmente factible –. Cualquier absurdo. Continué caminando por aquellos jardines que se abrían delante de mí, contemplando un atardecer que anunciaba ya la decadencia de uno de los últimos días de diciembre. El frío que me rodeaba provocaba el abandono total del lugar por parte de los Triviani, tapizado al completo con el húmedo rocío del invierno. Llevaba conmigo mi varita, aunque todo parecía indicar que en aquella ocasión no tendría que llegar a utilizarla. Entonces vi una figura a lo lejos, tumbada contra un árbol mientras sostenía algo en su regazo. Sus cabellos de fuego ardían ya desde la lejanía, y a medida que me iba acercando con curiosidad alcancé a reconocer a la bruja, acompañada de un horrendo conejo rosa que a saber por qué clase de torturas había pasado para llegar vivo a aquel día. Era Aland. Una vez la tuve al lado la golpeé suavemente con la punta del pie, zarandeándola con él para hacer que se levantase de su sueño. El animal lo hizo antes que ella, y tan pronto abrió los ojos y me vio delante de su dueña comenzó a soltar unos patéticos chillidos que rápidamente se silenciaron una vez lo fulminé con la mirada. Era horrible escuchar aquellos alaridos, más propios de una rata que de él. Mi madre se levantó entonces con un largo bostezo, más por culpa del estruendo provocado por el conejo que por mis sacudidas. – Mira quién ha regresado a casa por Navidad – le dije, ocultando la varita.
  10. Bueno, pues vengo a apoyar esto yo también xD Primero que nada, decir que nunca he tenido problemas con mi nick. Estoy muy contento con él, nos queremos y nos respetamos (?) Pero sé de gente que quiere cambiárselo y no puede. Como dicen por aquí, que incluso buscan ayuda de otros en los concursos, o se crean una cuenta nueva porque a la vieja no pueden cambiarle el nombre. Recuerdo estar en un foro diferente a este hace ya mucho años, y que dar la libertad a los usuarios de cambiarse el nick cuando quisieran (desde su panel de control) hacía del foro un caos absoluto. Obviamente, había quien se lo cambiaba a diario, y tenías que montarte tus propias teorías para saber quién era quién xD Claro que había quienes sólo se lo cambiaba muy de vez en cuando, ya que al fin y al cabo el nick es eso... La etiqueta con la que te distingues del resto de personas del foro, y cambiarlo cada día es cosa de que te aburres y necesitas buscarte un hobby urgentemente xDD Igualmente apoyo ideas como la de ofrecer unos días al año, o cada seis meses, para que tengamos la libertad de cambiarlo a nuestro gusto. Es una pena tener que dejar atrás toda una cuenta, con su historia y su orgullo (?) para hacer un simple cambio de nick. Además yo he sido administrador en foros como en el que mencioné y no sé si en este será igual, pero no es ningún problema para la administración cambiar el nick de un usuario. Es muy fácil hacerlo. Quizás cambiárselo a varios sí se haga tedioso, pero complicado no es, no da ningún dolor de cabeza. Apoyo la sugerencia y le doy +1 al post (?) Incluso podría hacerse de otra forma, en plan... Que todos podamos cambiarnos el nick cuando quisiéramos, y no esperar a ese periodo en el que hacerlo, pero con un tope de tres o dos veces al año como mucho. Eso sí, nunca dar la libertad de poder cambiarlo infinitas veces, sino es un caos como todos nos podemos imaginar xD Saludos! PD: si esto sale adelante... Nos quedaríamos sin premios en los concursos ;O; (?)
  11. *entra al registro abriendo la puerta de una patada* +.+ Vengo de parte de Dany, que me pidió de rodillas por favor que me pasase por aquí para que no me borrasen del árbol familiar. Así que estoy aquí para contestar a sus plegarias u_u (?) Pues eso, que aunque me tardé un par de días por aquí ando, espero no haber llegado demasiado tarde xD Si no recuerdo mal soy hijo de Aland, mi hermosa madre adoptiva a la que quiero máaaas Y aunque la tenga abandonada ahí está xD No sé si decir algo más, si faltan datos o necesitan que done sangre me lo dicen (?) Saludos!
  12. Vengo a hacer cambios en la ficha. Pocos, muy pocos, pero bueno xD http://i.imgur.com/LBMuB.pnghttp://i.imgur.com/CroGH.png Fotografía de Alexander y Mónica Datos Personales: Nombre del Personaje: Alexander Malfoy. Sexo: Masculino. Edad: Adulta. Nacionalidad: Inglesa. Familia(s): Sanguínea: Malfoy. Adoptiva: Triviani. Padre(s) Sanguíneo: Gatiux. Padre(s) Adoptivos: Aland Black Triviani. Trabajo: Empleado. División de Bestias. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico: 3 Puntos de poder en objetos: 60 Puntos de poder en criaturas: 10 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: Artes Oscuras. Aritmancia. Perfil del Personaje: Raza: Licántropo. Aspecto Físico: http://i.imgur.com/wS0Ee.jpgAlexander Malfoy Es un joven alto y delgado, de complexión atlética y piel de aspecto normal, ni muy morena ni muy pálida, en un equilibrio perfecto. Posee unos hipnotizantes ojos azules de intenso brillo, muy expresivos. Suele afeitarse la barba con frecuencia, aunque siempre mantiene en su mentón una pequeña perilla. Tiene el pelo largo hasta los hombros, de cabellos rubios como el oro, liso. En su rostro suele brotar una media sonrisa ante determinadas situaciones que le causan gracia, satisfacción o suficiencia. Quienes se encuentran con él con frecuencia, todos dirían que se trata de un joven que siempre anda sumido en su propio mundo, con la mirada perdida en alguna parte de la que no quiere volver. Desde fuera se ve como alguien frío, con movimientos lentos, pero cuando pierde el control parece una persona totalmente diferente, tal y como ocurre en los días anteriores a su transformación. Cuando es noche de luna llena, su pelaje es totalmente blanco, como si se tratase de un lobo de las nieves. Tiene diversas cicatrices en varias zonas de su cuerpo, tales como el brazo derecho, el vientre o una surcando su mejilla izquierda. Varias de las cicatrices de su vientre son fruto de varios cortes de espada que Alexander recibió en una de sus noches de luna llena. Al otro lado del vientre, se encuentra una que surgió a raíz de un corte provocado por las zarpas de un colacuerno húngaro. Bajo su ojo izquierdo tiene otra, producida por un cuchillo en una pelea callejera en la cual casi se queda ciego. En su brazo derecho se encuentra la última, cuyo origen no alcanza a recordar pues se la ganó cuando estaba borracho. También tiene varios tatuajes decorando su piel. Cada uno de ellos representa una etapa de la vida de Alexander, y tan sólo él sabe el significado que tiene cada uno. En la espalda tiene tatuado un fénix con las alas abiertas, como si estuviese a punto de echar a volar. Su brazo izquierdo lleva el tatuaje de la Marca Tenebrosa, como recuerdo de cuando fue mortífago por vez primera. El pectoral izquierdo está decorado con una runa antigua, recuerdo de un amor roto. Su vientre guarda un extraño símbolo indescifrable para cualquiera, pues su forma no recuerda a nada conocido. En su pierna derecha está dibujada una luna en cuarto creciente. De entre todos los tatuajes, este tiene el significado más obvio. La ropa que más utiliza son unos viejos y desgastados vaqueros combinados con una camiseta negra. En invierno suele llevar también un gorro azabache puesto en la cabeza junto con una chupa de cuero o un abrigo de tintes oscuros que protege su cuerpo del frío, así como una braga cubriendo su cuello y mitones en sus manos. Detesta las túnicas y demás prendas de ropa usadas dentro del mundo mágico, y quizás sea por falta de costumbre por la que prefiere la sobriedad de las ropas muggles. Cualidades Psicológicas: Alexander es frío. Astuto y reflexivo, aunque puede llegar a ser muy impulsivo cuando se deja llevar pos unos sentimientos profundos que siempre oculta a los ojos de los demás. Dichos sentimientos sólo brotan y los hace dejar ver ante aquella persona a la que más quiere, ante la mujer que ama. Le cuesta coger confianza con la gente, pues prefiere vivir aislado antes que verse involucrado en cualquier evento social y rodeado de otros magos y brujas, y aunque se encuentre acompañado por alguien de fiar sigue rehusando a mostrar lo que siente. Prefiere pasar desapercibido a ser el centro de atención. Con una gran ambición por llegar a ser un gran mago, vive a la sombra de su pasado y dominado por una vieja melancolía con la que ha tenido que aprender a convivir. Una oscuridad intensa crece en su interior desde que fue mordido por un licántropo en su infancia, por lo que siempre lleva encima, a pesar de que lucha por ocultarlo, un gran instinto asesino. Nunca sabe si hace lo correcto o no, y por ello siempre vive preguntándoselo, y más de una vez ha hecho algo de lo que más tarde se ha arrepentido durante mucho tiempo, castigándose una y otra vez por cada uno de sus errores. Lo da todo por aquello que quiere hasta que lo consigue, jamás se da por vencido ante nada. Podría decirse que cuando Alexander pierde la esperanza en lograr uno de sus objetivos, es porque es imposible alcanzarlo para cualquiera. Quizás a veces peque incluso de egoísta cuando se centra en conseguir aquello que quiere, olvidándose de todo lo que hay su alrededor e incluso utilizándolo a su antojo para salir victorioso. Historia: Alexander Malfoy nació en un frío y lluvioso 31 de diciembre entre los Malfoy, pero su madre Gatiux lo entregó a una familia muggle para que lo cuidasen como uno más, creciendo entre ellos y sin conocimiento alguno de que se trataba de un mago descendiente de un noble linaje hasta muchos años más tarde, pues tan pronto entró en su nueva familia siendo tan solo un bebé perdió su apellido y adoptó el apellido Gallagher. Cuando tenía cinco años, un extraño que se hacía llamar Christopher Vega lo fue a visitar a su casa de Londres, y lo sometió a una pequeña prueba, alegando que tanto el pequeño Alexander como él eran dos magos. La prueba consistía en que el pequeño brujo debía escoger un objeto entre cinco que había, y de entre todos él escogió una pluma de fénix. Ante este hecho, Vega se marchó, enojado, de la casa de los Gallagher y no regresaría allí hasta mucho después. Alexander no comprendió entonces qué significaba nada de aquello, ni qué implicaba su elección, y nunca llegaría a saberlo. Tras este suceso, Alexander comenzó a tener extraños sueños que lo atormentaron cada noche durante muchísimo tiempo, y en todos ellos aparecían un grupo de personas que no conocía que lo llamaban por otro nombre: Alexander Malfoy. Estos sueños se repetían cada vez que tenían la oportunidad y provocaban un gran sufrimiento e incertidumbre sobre el joven mago, aunque, en una noche, cuando tenía dieciséis años, un joven de pelo naranja que también era brujo le desveló el significado de las repetidas pesadillas con un acertijo: Encuentra a esas personas, y encontrarás a tu verdadera familia. Gracias a la ayuda de aquel misterioso chico, Alexander se pasó semanas buscando a quienes se aparecían en sus sueños nocturnos. Poco después de aquel encuentro fue mordido por una vieja amiga de su infancia, la cual siempre le ocultó su verdadera naturaleza licantrópica. Estuvo a punto de morir desangrado, sin embargo, Vega lo ayudó y lo salvó, aunque al devolverlo a la vida tuvo que hacer un sacrificio; un sacrificio que provocó que en el interior del Malfoy brotase una misteriosa oscuridad que lo acompañaría desde aquel momento. Con todo aquello, Alexander olvidaría toda su vida pasada. Borrón y cuenta nueva. Años más tarde, una bruja pelirroja de gran renombre se puso en contacto con él y lo contrató como asesino, valiéndose de una espada, puesto que aún no era capaz de controlar su magia. Si Alexander la ayudaba, ella lo ayudaría a encontrar a su familia, y la bruja cumplió su trato, llevándolo finalmente a la Mansión Malfoy, donde conoció a todos sus parientes que lo estaban esperando, para luego comenzar a estudiar en la Academia de Magia y Hechicería y llegar convertirse en un mortífago. Una vez en Ottery, Alexander tuvo una relación amorosa con Mey Potter Black y con Silverlyn, durando la primera poco y la segunda mucho más. Silverlyn fue un gran capítulo en la vida de Alexander, un amor loco e imposible que lo marcó, pero como todo, terminó, y Alexander no volvió a ser el mismo desde entonces. Después de ese suceso, se alejó de Londres y de la sociedad mágica en busca de la tranquilidad que necesitaba, desapareciendo así del bando de los mortífagos. Durante sus múltiples y largos viajes a lo largo del mundo, se dedicó a hacer un estudio sobre la vida y naturaleza de los dragones así como de otras criaturas mágicas. Ahora vuelve de nuevo con la intención de hacerse un hueco en la sociedad mágica. Tiene un negocio en el Callejón Diagón llamado Passio Arcanum, el cual comparte con Mónica Malfoy Haughton, y busca un lugar en el ministerio de magia desde el Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas, así como también desea retornar cuanto antes al bando mortífago. Tras su regreso, ha revivido una historia pasada con Mónica Haughton, con la que mantuvo una cercana amistad durante toda su vida, y buscó junto a ella la serenidad que durante toda su vida ha buscado, compartiendo así un futuro con la bruja, pero la relación finalmente rompió. El nuevo fracaso amoroso hizo mella sobre Alexander, aunque en el fondo siga amando a la bruja. Tras aquella relación y a pesar de que el amor por la Haughton nunca llegó a desaparecer, Alexander tuvo encuentros con otras brujas con las que compartió ciertas noches pero nunca llegó a ir más allá, siempre con el recuerdo de la mujer a la que más amó en su mente. Siguió viviendo en la Mansión Malfoy pero pasando totalmente desapercibido, sin hacer mucho ruído, trabajando en silencio hasta que los mortífagos estuviesen dispuestos a recibirlo de nuevo en sus filas. Historia detallada: Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita mágica de madera de acacia y nervios de corazón de dragón. 31 centímetros, rígida. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 2: Guitarra mágica. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 3: Pensadero de plata. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 4: Daga de plata. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Halcón. Clasificación: X -no mágica- Puntos de poder: 10 pts. Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: No Registro de XXX: -- Otros datos: Otros datos: Tiene un especial odio hacia las arañas, surgido a raíz de un encuentro con una acromántula, y los elfos domésticos. Es un virtuoso de la guitarra eléctrica. Su mayor pasión es la música rock, aunque también ama el deporte, en especial el quidditch del mundo mágico. En el pasado tuvo problemas con la bebida y coqueteó con las drogas. Siente especial debilidad por los dragones. Odia su condición de licántropo. Siempre lleva encima un frasco con su recuerdo más preciado. En uno de sus viajes a Egipto para estudiar a las esfinges, recibió como regalo una misteriosa daga cuya historia todavía desconoce. En aquel mismo viaje, recibió un mote que aún le dura hoy día. Los egipcios lo llamaban Chacal. Sin saber ni siquiera cómo se lo ganó, hay quienes también lo llaman Cuervo. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 81313 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Nº 97727 - Passio Arcanum Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Nº 78526 - Familia Malfoy Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Nº 78361 - Familia Triviani
  13. ¡Arweeen! Si quieres te adopto yo, que ando escaso de hijos en esta familia desde hace un tiempo para aquí. Todos se me escapan cuando más los necesito T_T (?) Qué va xD Pero te adopto si quieres, no tengo problema. Espero que aceptes, y bueh, que si dices que sí te cambien eso en el árbol de la familia. Espero tu confirmación xD Saludos :B
  14. Bueno, pues entonces vengo a dejar aquí mi bóveda con su número y tal, solo para subir el topic hasta lo más arriba de todo (?) xD Sin mucho más que añadir, aquí dejo el enlace a mi bóveda. Su número es 81313. Espero que todo esté en orden, y si hace falta algo más, tan sólo decirlo xD ¡Saludos! :3
  15. Wee, vengo a hacer unos pequeños cambios en mi ficha. Espero que esté todo en orden. http://i.imgur.com/LBMuB.pnghttp://i.imgur.com/CroGH.png Fotografía de Alexander y Mónica Datos Personales: Nombre del Personaje: Alexander Malfoy. Sexo: Masculino. Edad: Adulta. Nacionalidad: Inglesa. Familia(s): Sanguínea: Malfoy. Adoptiva: Triviani. Padre(s) Sanguíneo: Gatiux. Padre(s) Adoptivos: Aland Black Triviani. Trabajo: Empleado. División de Bestias. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico: 3 Puntos de poder en objetos: 60 Puntos de poder en criaturas: 10 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: Artes Oscuras. Aritmancia. Perfil del Personaje: Raza: Licántropo. Aspecto Físico: http://i.imgur.com/wS0Ee.jpgAlexander Malfoy Es un joven alto y delgado, de complexión atlética y piel de aspecto normal, ni muy morena ni muy pálida, en un equilibrio perfecto. Posee unos hipnotizantes ojos azules de intenso brillo, muy expresivos. Suele afeitarse la barba con frecuencia, aunque siempre mantiene en su mentón una pequeña perilla. Tiene el pelo largo hasta los hombros, de cabellos rubios como el oro, liso. En su rostro suele brotar una media sonrisa ante determinadas situaciones que le causan gracia, satisfacción o suficiencia. Tiene diversas cicatrices en varias zonas de su cuerpo, tales como el brazo derecho, el vientre o una surcando su mejilla izquierda. Estas cicatrices son, en su mayoría, fruto de varios cortes de espada que Alexander recibió en una de sus noches de luna llena. También tiene varios tatuajes decorando su piel, como uno en la espalda, el brazo izquierdo, el vientre, el pectoral izquierdo y la pierna derecha. Cada uno de ellos representa una etapa de la vida de Alexander, y tan sólo él sabe el significado que tiene cada uno. La ropa que más utiliza son unos viejos y desgastados vaqueros combinados con una camiseta negra. En invierno suele llevar también un gorro azabache puesto en la cabeza junto con una chupa de cuero o un abrigo de tintes oscuros que protege su cuerpo del frío, así como una braga cubriendo su cuello y mitones en sus manos. Detesta las túnicas y demás prendas de ropa usadas dentro del mundo mágico, y quizás sea por falta de costumbre por la que prefiere la sobriedad de las ropas muggles. Cualidades Psicológicas: Alexander es frío. Astuto y reflexivo, aunque puede llegar a ser muy impulsivo cuando se deja llevar pos unos sentimientos profundos que siempre oculta a los ojos de los demás. Dichos sentimientos sólo brotan y los hace dejar ver ante aquella persona a la que más quiere, ante la mujer que ama. Le cuesta coger confianza con la gente, pues prefiere vivir aislado antes que verse involucrado en cualquier evento social y rodeado de otros magos y brujas, y aunque se encuentre acompañado por alguien de fiar sigue rehusando a mostrar lo que siente. Prefiere pasar desapercibido a ser el centro de atención. Con una gran ambición por llegar a ser un gran mago, vive a la sombra de su pasado y dominado por una vieja melancolía con la que ha tenido que aprender a convivir. Una oscuridad intensa crece en su interior desde que fue mordido por un licántropo en su infancia, por lo que siempre lleva encima, a pesar de que lucha por ocultarlo, un gran instinto asesino. Nunca sabe si hace lo correcto o no, y por ello siempre vive preguntándoselo, y más de una vez ha hecho algo de lo que más tarde se ha arrepentido durante mucho tiempo, castigándose una y otra vez por cada uno de sus errores. Lo da todo por aquello que quiere hasta que lo consigue, jamás se da por vencido ante nada. Podría decirse que cuando Alexander pierde la esperanza en lograr uno de sus objetivos, es porque es imposible alcanzarlo para cualquiera. Quizás a veces peque incluso de egoísta cuando se centra en conseguir aquello que quiere, olvidándose de todo lo que hay su alrededor e incluso usándolo a su antojo para salir victorioso. Historia: Alexander Malfoy nació en un frío y lluvioso 31 de diciembre entre los Malfoy, pero su madre Gatiux lo entregó a una familia muggle para que lo cuidasen como uno más, creciendo entre ellos y sin conocimiento alguno de que se trataba de un mago descendiente de un noble linaje hasta muchos años más tarde, pues tan pronto entró en su nueva familia siendo tan solo un bebé perdió su apellido y adoptó el apellido Gallagher. Cuando tenía cinco años, un extraño que se hacía llamar Christopher Vega lo fue a visitar a su casa de Londres, y lo sometió a una pequeña prueba, alegando que tanto el pequeño Alexander como él eran dos magos. La prueba consistía en que el pequeño brujo debía escoger un objeto entre cinco que había, y de entre todos él escogió una pluma de fénix. Ante este hecho, Vega se marchó, enojado, de la casa de los Gallagher y no regresaría allí hasta mucho después. Alexander no comprendió entonces qué significaba nada de aquello, ni qué implicaba su elección, y nunca llegaría a saberlo. Tras este suceso, Alexander comenzó a tener extraños sueños que lo atormentaron cada noche durante muchísimo tiempo, y en todos ellos aparecían un grupo de personas que no conocía que lo llamaban por otro nombre: Alexander Malfoy. Estos sueños se repetían cada vez que tenían la oportunidad y provocaban un gran sufrimiento e incertidumbre sobre el joven mago, aunque, en una noche, cuando tenía dieciséis años, un joven de pelo naranja que también era brujo le desveló el significado de las repetidas pesadillas con un acertijo: Encuentra a esas personas, y encontrarás a tu verdadera familia. Gracias a la ayuda de aquel misterioso chico, Alexander se pasó semanas buscando a quienes se aparecían en sus sueños nocturnos. Poco después de aquel encuentro fue mordido por una vieja amiga de su infancia, la cual siempre le ocultó su verdadera naturaleza licantrópica. Estuvo a punto de morir desangrado, sin embargo, Vega lo ayudó y lo salvó, aunque al devolverlo a la vida tuvo que hacer un sacrificio; un sacrificio que provocó que en el interior del Malfoy brotase una misteriosa oscuridad que lo acompañaría desde aquel momento. Con todo aquello, Alexander olvidaría toda su vida pasada. Borrón y cuenta nueva. Años más tarde, una bruja pelirroja de gran renombre se puso en contacto con él y lo contrató como asesino, valiéndose de una espada, puesto que aún no era capaz de controlar su magia. Si Alexander la ayudaba, ella lo ayudaría a encontrar a su familia, y la bruja cumplió su trato, llevándolo finalmente a la Mansión Malfoy, donde conoció a todos sus parientes que lo estaban esperando, para luego comenzar a estudiar en la Academia de Magia y Hechicería y llegar convertirse en un mortífago. Una vez en Ottery, Alexander tuvo una relación amorosa con Mey Potter Black y con Silverlyn, durando la primera poco y la segunda mucho más. Silverlyn fue un gran capítulo en la vida de Alexander, un amor loco e imposible que lo marcó, pero como todo, terminó, y Alexander no volvió a ser el mismo desde entonces. Después de ese suceso, se alejó de Londres y de la sociedad mágica en busca de la tranquilidad que necesitaba, desapareciendo así del bando de los mortífagos. Durante sus múltiples y largos viajes a lo largo del mundo, se dedicó a hacer un estudio sobre la vida y naturaleza de los dragones así como de otras criaturas mágicas. Ahora vuelve de nuevo con la intención de hacerse un hueco en la sociedad mágica. Tiene un negocio en el Callejón Diagón llamado Passio Arcanum, el cual comparte con Mónica Malfoy Haughton, y busca un lugar en el ministerio de magia desde el Departamento de Control y Regulación de Criaturas Mágicas, así como también desea retornar cuanto antes al bando mortífago. Tras su regreso, ha revivido una historia pasada con Mónica Haughton, con la que mantuvo una cercana amistad durante toda su vida, u buscó junto a ella la serenidad que durante toda su vida ha buscado, compartiendo así un futuro con la bruja, pero la relación finalmente rompió. El nuevo fracaso amoroso hizo mella sobre Alexander, aunque en el fondo siga amando a la bruja. Historia más detallada: Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita mágica de madera de acacia y nervios de corazón de dragón. 31 centímetros, rígida. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 2: Guitarra mágica. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 3: Pensadero de plata. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 4: Daga de plata. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Halcón. Clasificación: X -no mágica- Puntos de poder: 10 pts. Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: Aprobada Licencia de Vuelo de Escoba: No Registro de XXX: -- Otros datos: Otros datos: Tiene un especial odio hacia las arañas, surgido a raíz de un encuentro con una acromántula, y los elfos domésticos. Es un virtuoso de la guitarra eléctrica. Su mayor pasión es el rock, aunque también ama el deporte, en especial el quidditch. En el pasado tuvo problemas con la bebida. Siente especial debilidad por los dragones. Odia su condición de licántropo. Siempre lleva encima un frasco con su recuerdo más preciado. En uno de sus viajes a Egipto para estudiar a las esfinges, recibió como regalo una misteriosa daga cuya historia todavía desconoce. En aquel mismo viaje, recibió un mote que aún le dura hoy día. Los egipcios lo llamaban Chacal. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 81313 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Nº 97727 - Passio Arcanum Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Nº 78526 - Familia Malfoy Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Nº 78361 - Familia Triviani
  16. Seguía los pasos del elfo doméstico, uno tras otro, a través del Castillo Triviani. No dejábamos de subir escaleras, recorriendo largos y oscuros pasillos que nos conducirían hasta uno de los rincones más apartados de aquel lugar. Según había escuchado alguna vez, mi madre adoptiva solía esconderse en un torreón alejado del Castillo, en un lugar apacible y tranquillo desde el cual se podían admirar hermosas vistas que ningún otro Triviani tenía el privilegio de disfrutar. Aquel fatídico paseo por el hogar de los Triviani comenzaba a tornarse largo y tedioso, y en parte odiaba tener que estar siguiendo la ruta trazada por un triste elfo doméstico. Chuck murmuraba extraños comentarios sin sentido, algunos incluso incomprensibles para cualquiera, mientras echaba miradas de reojo a sus espaldas. Parecía temeroso de algo cada vez que doblaba una esquina en la cual se abría un nuevo pasillo, como si se escondiese algo tras cada una de ellas. No lo culpaba, pues en realidad dudaba de que en aquel Castillo los elfos domésticos gozasen de un buen trato por parte de los magos y brujas que allí vivían. Malditos Triviani, sí, dijo la criatura una vez; Mataré a Alyssa con mis propias manos, sí, alcancé a escuchar en otra ocasión. Sin decirle nada el uno al otro y ajeno a sus comentarios, los dos caminábamos sin cesar. La ruta parecía interminable, y los mismos retrasos colgados de la pared parecían repetirse una y otra vez, a la vez que los laberínticos recorridos trazados que recorríamos dentro de aquel magnífico Castillo. Grandes salones, donde varios familiares se reunían en cómodos sillones alrededor de un fuego, se abrían continuamente, a la vez que numerosas puertas cerradas que daban acceso a cada una de las habitaciones de los Triviani. – Ya casi hemos llegado, señor – Chuck parecía tan ansioso de librarse de mí como yo de él. No mucho más tarde, llegamos a una puerta, decorada con hermosos detalles en su madera, que se situaba al fondo de un largo pasillo flanqueado por cuadros, armaduras y plantas decorativas que otorgaban a aquella zona del Castillo un aspecto realmente siniestro. El elfo abrió mágicamente con un chasquido de sus dedos la entrada, y los dos accedimos al interior. Allí se encontraba la conocida y respetada Aland Black Triviani, sentada en un sillón, acariciando a un llamativo conejo rosa que reposaba en su regazo. Los rumores eran ciertos, y la pelirroja parecía tan sorprendido de verme como yo de verla tras tanto tiempo alejados el uno del otro. – He escuchado que has vuelto... – quise terminar la frase de alguna manera, como si quisiese llamarla de alguna forma, pero en realidad no sabía cómo dirigirme a ella. Pocas veces me había cruzado con la Triviani durante todo aquel tiempo, y la nuestra era una relación fría, poco común entre una madre y su hijo. Con una fulminante mirada y sin mediar palabra, Chuck comprendió que sobraba en aquella conversación y marchó de allí en completo silencio, dejándonos a solas. – No quiero saber por qué has regresado – indiqué –. Tan sólo me interesa saber por qué te fuiste.
  17. En vista de que soy un hombre que cumple siempre con su palabra, me paso a confirmar que la mujer de arriba (Gatiux) será a partir de ahora mi madre en esta familia (?) Así que así quedaría por fin el asunto zanjado xD El resumen de la situación sería la siguiente: Gatiux sería a partir de ahora la madre de Alexander, y este a su vez el padre de Billie Poisson. Saludos a todos :3 PD: *adula a su madre* (?)
  18. ¡Hola a toda la familia! *reparte abrazos* (? Vengo a confirmar lo que dice la muchacha que posteó justo antes que yo xD A ver si la podéis agregar al árbol como mi hija sin que haya demasiados problemas, que supongo que no hay ninguno Pero si los hay, tan sólo decirlo. Venía también a decir otra cosa, y es que hace tiempo que me siento abandonado (?) La madre que tengo que figura en el árbol (Lilith Nix) hace meses que desapareció del foro, y me gustaría saber si hay alguna alma caritativa que quisiese adoptarme u_u Así dejaría de sentirme huérfano xDD ¡Saludos a todos!
  19. Era costumbre que ciertos magos o brujas de Ottery desapareciesen de la noche a la mañana sin dejar rastro alguno, desvaneciéndose como volutas de humo en el aire. Se solía decir que cuando pasaba algo así, era porque se habían tomado la libertad de cogerse unas pequeñas vacaciones, despreocupándose de todo lo demás. Muchos habían desaparecido así durante largos días que a veces incluso se convertían con el paso del tiempo en años, pero a la hora de la verdad todos regresaban a donde pertenecían. Yo mismo había hecho aquello, pero no por voluntad propia. Quizás por miedo o por simple arrepentimiento, había huido temeroso de todo mi pasado en aquel lugar, intentando olvidarlo de forma desesperada. A ojos de cualquiera había sido un acto cobarde, pero ahora ya no había vuelta atrás. Al fin y al cabo, ¿para qué odiar el ayer, si jamás volvería? Por más que lo intentásemos, sabemos que el perderse inútilmente en algo que sólo nos entorpece es algo que nos hace humanos, aunque intentemos evitarlo. Corriendo de boca en boca, así a mis oídos habían llegado ciertos rumores, pero desconocía si eran ciertos o no. Aland Black Triviani, la madre adoptiva a la que apenas conocía, había vuelto. Ni siquiera recordaba el instante en el que se había ido, aunque quizás todo había sucedido cuando yo también me encontraba lejos de allí, en alguna parte alejado del mundo. No iba a perderme su regreso, aunque quizás ni siquiera recordaba a uno de sus hijos perdidos, al cual había aceptado como uno más. Precedido por una vasta extensión de hermosos jardines en donde destacaba un enorme estanque frente a la entrada principal, el Castillo Triviani se alzaba, imponente en su soledad, sobre el resto de construcciones arquitectónicas de Ottery. Había muchas cosas que me ataban a él, pero ahora mismo sólo me interesaba una de ellas y la que me conducía hasta allí. Caminé hasta el portón del Castillo, el cual desplegó toda su magia al abrirse solo ante mí sin que interviniese, provocando un gran chirrido que se escuchó en todos los rincones del interior. Apenas dados un par de pasos adentro, escuché un estallido al mismo tiempo que se formaba una pequeña neblina ante mí. Un despreciable elfo doméstico apareció tras la misma una vez se desvaneció. – Llévame junto a Aland, Chuck – le exigí, dibujando una mueca en mi rostro. Todos los elfos de aquel lugar respondían al mismo nombre, al igual que ninguno de ellos tenía mi respeto –. Ya.
  20. ¡Weeeeeee! *aparece de la nada* Bueno, sé que nadie me conoce apenas (? Pero igualmente me voy a pasar por aquí xD El asunto es el siguiente e_e No soy mortio, ni estoy en la mini, ni nada, pero de una cosa sí que puedo sentirme orgulloso. Soy aspirante *O* (? xDD Así que sólo me pasaba por aquí para ver si me podrían aceptar en la familia e_e Prometo rolear mucho por la mansión y hacer muchas cosas por el bien común :hero: Por algo me estoy activando ya en duelos y demás movidas xD Saludos *se va volando a su planeta*
  21. Vengo a dejar unos ligeros cambios en mi ficha que ya quise hacer desde hace tiempo, pero que ahora es cuando se vienen xD Espero que todo esté orden. Gracias de antemano. http://i.imgur.com/LBMuB.pnghttp://i.imgur.com/CroGH.png Fotografía de Alexander y Mónica Datos Personales: Nombre del Personaje: Alexander Malfoy. Sexo: Masculino. Edad: Adulta. Nacionalidad: Inglesa. Familia(s): Sanguínea: Malfoy. Adoptiva: Triviani. Padre(s) Sanguíneo: Lilith Nix. Padre(s) Adoptivos: Aland Black Triviani. Trabajo: Empleado. División de Bestias. Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico: 3 Puntos de poder en objetos: 60 Puntos de poder en criaturas: 10 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: Artes Oscuras. Aritmancia. Perfil del Personaje: Raza: Licántropo. Aspecto Físico: http://i.imgur.com/wS0Ee.jpgAlexander Malfoy Es un joven alto y delgado, de complexión atlética y de piel de aspecto normal, ni muy morena ni muy pálida, en un equilibrio perfecto. Posee unos hipnotizantes ojos azules de intenso brillo, muy expresivos. Suele afeitarse con frecuencia, aunque siempre mantiene en su mentón una pequeña perilla. Tiene el pelo largo hasta los hombros, de cabellos dorados como el oro, liso. En su rostro suele brotar una media sonrisa ante determinadas situaciones. Tiene diversas cicatrices en varias zonas de su cuerpo, tales como el brazo derecho, el vientre o una surcando su mejilla izquierda. La ropa que más utiliza son unos vaqueros combinados con una camiseta negra. Cualidades Psicológicas: Alexander es frío. Es astuto y reflexivo, aunque puede llegar a ser impulsivo cuando se deja llevar pos unos sentimientos profundos que siempre oculta a los ojos de los demás. Con una gran ambición por llegar a ser un gran mago, vive a la sombra de su pasado y dominado por una vieja melancolía con la que ha tenido que aprender a convivir. Una oscuridad intensa crece en su interior desde que fue mordido por un licántropo en su infancia, por lo que siempre lleva encima, a pesar de que lucha por ocultarlo, un gran instinto asesino. Lo da todo por todo aquello que quiere hasta que lo consigue, jamás se da por vencido ante nada. Historia: Alexander Malfoy nació en un frío y lluvioso 31 de diciembre entre los Malfoy, pero su madre lo entregó a una familia muggle, creciendo entre ellos y sin conocimiento alguno de que se trataba de un mago descendiente de un noble linaje, pues tan pronto entró en su nueva familia perdió su apellido y adoptó el apellido Gallagher. Cuando tenía cinco años, un extraño que se hacía llamar Christopher Vega lo fue a visitar a su casa de Londres, y lo sometió a una pequeña prueba, alegando que tanto el pequeño Alexander como él eran dos magos. La prueba consistía en que el pequeño brujo debía escoger un objeto entre cinco que había, y él escogió una pluma de fénix. Ante este hecho, Vega se marchó, enojado, de la casa de los Gallagher. Tras este suceso, Alexander comenzó a tener extraños sueños, y en todos aparecían un grupo de personas que no conocía, y lo llamaban por otro nombre: Alexander Malfoy. Estos sueños se repetían cada noche y provocaban un gran tormento sobre el joven mago, aunque, en una noche, cuando tenía dieciséis años, un joven de pelo naranja, el cual era brujo también, le desveló el significado de las repetidas pesadillas con un acertijo: Encuentra a esas personas, y encontrarás a tu verdadera familia. Gracias a la ayuda de aquel misterioso chico, Alexander se pasó semanas buscando a quienes se aparecían en sus sueños nocturnos. Poco después fue mordido por una vieja amiga de su infancia, la cual siempre le ocultó su verdadera naturaleza licantrópica. Sin embargo, Vega lo ayudó y lo salvó, aunque al salvarlo tuvo que hacer un sacrificio, un sacrificio que provocó que en su interior brotase una misteriosa oscuridad que lo acompañó desde ese momento. Años más tarde, una bruja pelirroja de gran renombre se puso en contacto con él y lo contrató como asesino, valiéndose de una espada, puesto que aún no era capaz de controlar su magia. Si Alexander la ayudaba, ella lo ayudaría a encontrar a su familia, y cumplió su trato, llevándolo finalmente a la Mansión Malfoy, donde conoció a sus verdaderos parientes, para luego comenzar a estudiar en la Academia de Magia y Hechicería y convertirse en un mortífago. Una vez en Ottery, Alexander tuvo una relación amorosa con Mey Potter Black y con Silverlyn, durando la primera poco y la segunda mucho más. Silverlyn fue un gran capítulo en la vida de Alexander, un amor loco e imposible que lo marcó, pero como todo, terminó, y Alexander no volvió a ser el mismo desde entonces. Después de ese suceso, se alejó de Londres y de la sociedad mágica en busca de la tranquilidad que necesitaba. Durante sus múltiples y largos viajes, se dedicó a hacer un estudio sobre la vida y naturaleza de los dragones así como de otras criaturas mágicas. Ahora vuelve de nuevo con la intención de hacerse un hueco en la sociedad mágica. Tiene negocios en el callejón Diagon y busca un lugar en el ministerio de magia. Tras su regreso, ha revivido una historia pasada con Mónica Haughton, con la que mantuvo una cercana amistad durante toda su vida; ahora busca justo a ella la serenidad que durante toda su vida ha buscado, compartiendo un futuro con la bruja. Historia más detallada: Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita mágica de madera de acacia y nervios de corazón de dragón. 31 centímetros, rígida. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 2: Guitarra mágica. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 3: Pensadero de plata. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Halcón. Clasificación: X -no mágica- Puntos de poder: 10 pts. Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: No Licencia de Vuelo de Escoba: No Registro de XXX: -- Otros datos: Otros datos: Tiene un especial odio hacia las arañas y los elfos domésticos. Es un virtuoso de la guitarra eléctrica. Su mayor pasión es el rock, aunque también ama el deporte, en especial el quidditch. En el pasado tuvo problemas con la bebida. Siente especial debilidad por los dragones. Odia su condición de licántropo. Aunque mantiene su habitación en la Mansión Malfoy, actualmente, su residencia oficial es el Castillo Haughton, donde vive con Mónica. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 81313 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Nº 97727 - Passio Arcanum Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Nº 78526 - Familia Malfoy Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Nº 78361 - Familia Triviani
  22. Los rayos del sol salpicaban con su inmortal esplendor los muros del Castillo Triviani en aquel día tan apacible. Todo estaba sumido en la más profunda tranquilidad, y se respiraba paz en cada rincón de los jardines que rodeaban a la poderosa fortificación. Era una jornada perfecta para disfrutar de unas horas al aire libre, respirar aire puro y limpio y descubrir de nuevo todo lo que se escondía fuera de los fríos y largos pasillos de un castillo que había perdido parte de su vieja gloria. Recordaba la primera vez que había estado allí, ahora hacía ya mucho tiempo. Había vivido muchas cosas en aquel lugar, tanto historias dignas de ser atesoradas como recuerdos que ojalá nunca hubiesen tenido lugar, y de alguna forma sentía que algo me ataba a aquella familia, a aquel lugar, más allá de un linaje que compartía con todos los Triviani que pululaban por el castillo o por los hermosos jardines que lo cercaban, preámbulo de una fortaleza repleta de historia y orgullo. Sin embargo, ya nada era como antes y era algo que se podía apreciar en cada esquina del hogar de los Triviani. Algo había cambiado, y lo que antes era un castillo repleto de vida ahora a veces se sentía tan solo como si fuera un lugar más, cada vez más muerto, pero que a la vez seguía infundiendo el mismo respeto que antaño había hecho de aquella familia una de las más poderosas e influyentes de todo Ottery. Ningún Triviani dejaría que todo aquello cayese en el olvido. Pero ahora aquello no importaba. Hacía mucho que no visitaba el castillo, y algo en mí me había conducido hasta allí en aquella hermosa jornada. Esperaba encontrarme con alguien conocido en mi paseo por los jardines, alguien que me pusiese al día con todo lo que hubiese pasado dentro de la familia a lo largo de tantos meses transcurridos. Caminé y caminé admirando la belleza de cada rincón de los jardines hasta que me tropecé con una bruja de melena color borgoña, sentada en un banco y con la mirada clavada en una pequeña pero revoltosa loba que no dejaba de corretear ante ella. Era Alyssa. Me acerqué a ella, aunque no parecía percatarse de mi presencia. Estaba como abstraída, perdida en sus propios pensamientos. Me preguntaba cuáles serían. – Hace buen día, ¿verdad? – dije, manteniéndome en pie a su lado –. Seguro que han pasado muchos así desde la última vez que nos vimos.
  23. Hola a todo el mundo por aquí. Bueno, primero que nada, señalar que este es el post de un duelo que mantengo con Anne K. Haughton, curiosamente quien acaba de postear justo antes de mí. En este último post del duelo, ella hace la siguiente referencia: Tras esto, levantó la vista justo para ver cómo su oponente levantaba la varita nuevamente y lanzaba otro hechizo, aunque éste no hizo efecto: había intentado convertir el vestido de la chica en una criatura venenosa, pero el joven no había caído en la cuenta de que el vestido de la Haughton era de lino, y no era suficientemente consistente como para formar una criatura mágica. Anteriormente, había empleado un Morphos para transformar su vestido en una avispa marina que la picase y envenenase. Mi pregunta es la siguiente: ¿de verdad se necesita una ropa tan consistente para que ese hechizo la convierta en un animal que prácticamente es de agua? xD Creo que a pesar de que sea un vestido de lino, tiene bastante tela y aún así la avispa puede formarse, pues su masa no es demasiada aunque sea un animal grande. Igualmente aunque su jugada haya sido válida, ¿podría hacer referencia en mi siguiente post a que a partir del vestido se formó una avispa de menor tamaño, sin desarrollarse completamente, y que igualmente la envenenó? Una cría, por ejemplo, que por lo tanto le picaría igualmente. Yo creo que aunque sea una pequeñita, el veneno de su picadura debería tenerse en cuenta xD Tan solo ese par de dudas que solucionar. Saludos y gracias de adelantado.
  24. Buenas! Vengo por unos cambios para mi ficha! Espero que esté todo en orden :3 Gracias desde ya. http://i.imgur.com/LBMuB.pnghttp://i.imgur.com/CroGH.png Fotografía de Alexander & Mónica Datos Personales: Nombre del Personaje: Alexander Malfoy. Sexo: Masculino. Edad: Adulta. Nacionalidad: Inglesa. Familia(s): Sanguínea: Malfoy. Adoptiva: Triviani. Padre(s) Sanguíneo: Lilith Nix. Padre(s) Adoptivos: Aland Black Triviani. Trabajo: -- Poderes Mágicos: Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico: 3 Puntos de poder en objetos: 60 Puntos de poder en criaturas: 10 Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: Artes Oscuras. Aritmancia. Perfil del Personaje: Raza: Licántropo. Aspecto Físico: Es un joven alto y delgado, de complexión atlética y de piel de aspecto normal, ni muy morena ni muy pálida, en un equilibrio perfecto. Posee unos hipnotizantes ojos azules de intenso brillo, muy expresivos. Suele afeitarse con frecuencia, aunque siempre mantiene en su mentón una pequeña perilla. Tiene el pelo largo hasta los hombros, de cabellos dorados como el oro, liso. En su rostro suele brotar una media sonrisa ante determinadas situaciones. Tiene diversas cicatrices en varias zonas de su cuerpo, tales como el brazo derecho, el vientre o una surcando su mejilla izquierda. La ropa que más utiliza son unos vaqueros combinados con una camiseta negra. Cualidades Psicológicas: Alexander es frío. Es astuto y reflexivo, aunque puede llegar a ser impulsivo cuando se deja llevar pos unos sentimientos profundos que siempre oculta a los ojos de los demás. Con una gran ambición por llegar a ser un gran mago, vive a la sombra de su pasado y dominado por una vieja melancolía con la que ha tenido que aprender a convivir. Una oscuridad intensa crece en su interior desde que fue mordido por un licántropo en su infancia, por lo que siempre lleva encima, a pesar de que lucha por ocultarlo, un gran instinto asesino. Lo da todo por todo aquello que quiere hasta que lo consigue, jamás se da por vencido ante nada. Historia: Alexander Malfoy nació en un frío y lluvioso 31 de diciembre entre los Malfoy, pero su madre lo entregó a una familia muggle, creciendo entre ellos y sin conocimiento alguno de que se trataba de un mago descendiente de un noble linaje, pues tan pronto entró en su nueva familia perdió su apellido y adoptó el apellido Gallagher. Cuando tenía cinco años, un extraño que se hacía llamar Christopher Vega lo fue a visitar a su casa de Londres, y lo sometió a una pequeña prueba, alegando que tanto el pequeño Alexander como él eran dos magos. La prueba consistía en que el pequeño brujo debía escoger un objeto entre cinco que había, y él escogió una pluma de fénix. Ante este hecho, Vega se marchó, enojado, de la casa de los Gallagher. Tras este suceso, Alexander comenzó a tener extraños sueños, y en todos aparecían un grupo de personas que no conocía, y lo llamaban por otro nombre: Alexander Malfoy. Estos sueños se repetían cada noche y provocaban un gran tormento sobre el joven mago, aunque, en una noche, cuando tenía dieciséis años, un joven de pelo naranja, el cual era brujo también, le desveló el significado de las repetidas pesadillas con un acertijo: Encuentra a esas personas, y encontrarás a tu verdadera familia. Gracias a la ayuda de aquel misterioso chico, Alexander se pasó semanas buscando a quienes se aparecían en sus sueños nocturnos. Poco después fue mordido por una vieja amiga de su infancia, la cual siempre le ocultó su verdadera naturaleza licantrópica. Sin embargo, Vega lo ayudó y lo salvó, aunque al salvarlo tuvo que hacer un sacrificio, un sacrificio que provocó que en su interior brotase una misteriosa oscuridad que lo acompañó desde ese momento. Años más tarde, una bruja pelirroja de gran renombre se puso en contacto con él y lo contrató como asesino, valiéndose de una espada, puesto que aún no era capaz de controlar su magia. Si Alexander la ayudaba, ella lo ayudaría a encontrar a su familia, y cumplió su trato, llevándolo finalmente a la Mansión Malfoy, donde conoció a sus verdaderos parientes, para luego comenzar a estudiar en la Academia de Magia y Hechicería y convertirse en un mortífago. Una vez en Ottery, Alexander tuvo una relación amorosa con Mey Potter Black y con Silverlyn, durando la primera poco y la segunda mucho más. Silverlyn fue un gran capítulo en la vida de Alexander, un amor loco e imposible que lo marcó, pero como todo, terminó, y Alexander no volvió a ser el mismo desde entonces. Después de ese suceso, se alejó de Londres y de la sociedad mágica en busca de la tranquilidad que necesitaba. Durante sus múltiples y largos viajes, se dedicó a hacer un estudio sobre la vida y naturaleza de los dragones así como de otras criaturas mágicas. Ahora vuelve de nuevo con la intención de hacerse un hueco en la sociedad mágica. Tiene negocios en el callejón Diagon y busca un lugar en el ministerio de magia. Tras su regreso, ha revivido una historia pasada con Mónica Haughton, con la que mantuvo una cercana amistad durante toda su vida; ahora busca justo a ella la serenidad que durante toda su vida ha buscado, compartiendo un futuro con la bruja. Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: Varita mágica de madera de acacia y nervios de corazón de dragón. 31 centímetros, rígida. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 2: Guitarra mágica. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 3: Pensadero de plata. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: Halcón. Clasificación: X -no mágica- Puntos de poder: 10 pts. Elfos: Rick: es tímido y servicial con su dueño, ya que siente un gran temor hacia él. A causa de una paliza por parte de Alexander, es tuerto del ojo izquierdo y es por esto por lo que siempre lleva un parche de cuero cubriéndolo. Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Otros datos: Otros datos: Tiene un especial odio hacia las arañas. Es un virtuoso de la guitarra eléctrica. Su mayor pasión es el rock, aunque también ama el deporte, en especial el quidditch. En el pasado tuvo problemas con la bebida. Siente especial debilidad por los dragones. Aunque mantiene su habitación en la Mansión Malfoy, actualmente, su residencia oficial es el Castillo Haughton, donde vive con Mónica. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda Nº 81313 Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: Bóveda Nº 97727 - Passio Arcanum Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda Nº 78526 - Familia Malfoy Link a Bóveda Familiar 2: Bóveda Nº 78361 - Familia Triviani
  25. Bueno, vengo a cambiar mi ficha, después de tanto tiempo. Ahí va, si hay algún problema, sólo díganmelo. Nombre del Personaje: Alexander Malfoy. Sexo: masculino. Edad: joven. Nacionalidad: inglesa. Familia(s): * Malfoy. * Triviani. Padre(s) Sanguíneo: Lilith Nix. Padre(s) Adoptivos: Aland Black Triviani. Trabajo: Departamento de Misterios, Oficina de Investigación Secreta, Empleado. Poderes Mágicos: -- Rango Social: Unicornios de Bronce. Bando: Neutral. Rango dentro del Bando: -- Nivel de Poder Mágico: 3 Puntos de poder en objetos: -- Puntos de poder en criaturas: -- Habilidades Mágicas: -- Conocimientos Especiales: * Artes Oscuras. * Aritmancia. Perfil del Personaje: Raza: licántropo. Aspecto Físico: Alexander es un joven alto y delgado, de complexión atlética y de piel de aspecto normal, ni muy morena ni muy pálida, en un equilibrio perfecto. Posee unos hipnotizantes ojos azules de intenso brillo, muy expresivos. Suele afeitarse con frecuencia, aunque siempre mantiene en su mentón una pequeña perilla. Tiene el pelo largo hasta los hombros, de cabellos dorados como el oro, liso. En su rostro suele brotar una media sonrisa ante determinadas situaciones. Tiene diversas cicatrices en varias zonas de su cuerpo, tales como el brazo derecho, el vientre o una surcando su mejilla izquierda. La ropa que más utiliza son unos vaqueros combinados con una camiseta negra. Cualidades Psicológicas: Alexander es un joven frío. Es astuto y reflexivo, aunque puede llegar a ser impulsivo cuando se deja llevar pos unos sentimientos profundos que siempre oculta a los ojos de los demás. Con una gran ambición por llegar a ser un gran mago, vive a la sombra de su pasado y dominado por una vieja melancolía con la que ha tenido que aprender a convivir. Una oscuridad intensa crece en su interior desde que fue mordido por un licántropo en su infancia, por lo que siempre lleva encima, a pesar de que lucha por ocultarlo, un gran instinto asesino. Lo da todo por todo aquello que quiere hasta que lo consigue, jamás se da por vencido ante nada. Historia: Alexander Malfoy nació en un frío y lluvioso 31 de diciembre entre los Malfoy, pero su madre lo entregó a una familia muggle, creciendo entre ellos y sin conocimiento alguno de que se trataba de un mago descendiente de un noble linaje, pues tan pronto entró en su nueva familia perdió su apellido y adoptó el apellido Gallagher. Cuando tenía cinco años, un extraño que se hacía llamar Christopher Vega lo fue a visitar a su casa de Londres, y lo sometió a una pequeña prueba, alegando que tanto el pequeño Alexander como él eran dos magos. La prueba consistía en que el pequeño brujo debía escoger un objeto entre cinco que había, y él escogió una pluma de fénix. Ante este hecho, Vega se marchó, enojado, de la casa de los Gallagher. Tras este suceso, Alexander comenzó a tener extraños sueños, y en todos aparecían un grupo de personas que no conocía, y lo llamaban por otro nombre: Alexander Malfoy. Estos sueños se repetían cada noche y provocaban un gran tormento sobre el joven mago, aunque, en una noche, cuando tenía dieciséis años, un joven de pelo naranja, el cual era brujo también, le desveló el significado de las repetidas pesadillas con un acertijo: Encuentra a esas personas, y encontrarás a tu verdadera familia. Gracias a la ayuda de aquel misterioso chico, Alexander se pasó semanas buscando a quienes se aparecían en sus sueños nocturnos. Poco después fue mordido por una vieja amiga de su infancia, la cual siempre le ocultó su verdadera naturaleza licantrópica. Sin embargo, Vega lo ayudó y lo salvó, aunque al salvarlo tuvo que hacer un sacrificio, un sacrificio que provocó que en su interior brotase una misteriosa oscuridad que lo acompañó desde ese momento. Años más tarde, una bruja pelirroja de gran renombre se puso en contacto con él y lo contrató como asesino, valiéndose de una espada, puesto que aún no era capaz de controlar su magia. Si Alexander la ayudaba, ella lo ayudaría a encontrar a su familia, y cumplió su trato, llevándolo finalmente a la Mansión Malfoy, donde conoció a sus verdaderos parientes, para luego comenzar a estudiar en la Academia de Magia y Hechicería y convertirse en un mortífago. Una vez en Ottery, Alexander tuvo una relación amorosa con Mey Potter Black y con Silverlyn, durando la primera poco y la segunda mucho más. Silverlyn fue un gran capítulo en la vida de Alexander, un amor loco e imposible que lo marcó, pero como todo, terminó, y Alexander no volvió a ser el mismo desde entonces. Ahora, tras haber desaparecido durante meses y meses, regresa para hacerse un hueco en la sociedad mágica y convertirse en el gran mago que siempre quiso ser. Pertenencias: Objeto Magico Legendario: -- Objetos Magicos: Objeto 1: varita mágica. 31 centímetros, madera de acacia, nervios de corazón de dragón. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 2: guitarra mágica. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Objeto 3: pensadero. Clasificación: AA Puntos de poder: 20 pts. Mascotas y Criaturas: Criatura 1: halcón. Clasificación: X -no mágica- Puntos de poder: 10 pts. Elfos: -- Licencias, Tasas, Registros: Licencia de Aparición: -- Licencia de Vuelo de Escoba: -- Registro de XXX: -- Otros datos: - Tiene un especial odio hacia las arañas. - Es un virtuoso de la guitarra eléctrica. - Su mayor pasión es el rock, aunque también ama el deporte, en especial el quidditch. - En el pasado tuvo problemas con la bebida. Cronología de cargos: -- Premios y reconocimientos: -- Links de Interés Referentes al Personaje: Link al Perfil de Comprador MM: -- Link a Bóveda Personal: Bóveda de Alexander Malfoy Link a Bóveda Trastera: -- Link a Bóveda de Negocio: -- Link a Bóveda Familiar 1: Bóveda de la familia Malfoy Link a Bóveda Familiar 2: --

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