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Noeline Malfoy McFarlan

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Todo lo publicado por Noeline Malfoy McFarlan

  1. La música, interpretada por una orquesta mágica, llenaba el salón con sus notas melodiosas y enérgicas. Era imposible resistirse a su encanto, y todos los presentes, magos y brujas de diversas nacionalidades, se dejaban llevar por el ritmo y la alegría contagiosa. El ambiente estaba impregnado de emoción y entusiasmo. La gente se movía con gracia y destreza, formando parejas y grupos de baile que llenaban el salón con su energía y creatividad. Los vestidos elegantes y los trajes impecables se fundían en una paleta de colores vibrantes, creando un espectáculo visual fascinante. Aunque el tema era delicado, Belmont había notada la comodidad con la que Ada hablaba del asunto. Podría notar en ella, que como él, el quidditch no solo significaba un actividad más sino que ponía todo su corazón en ella. Una última confesión llamó su atención, pero como no sabía com responder a eso era mejor ignorarlo. ¿Qué diría Roto Skeeter si se enteraba que la Ministra de Francia estaba enamorada del capitán de su equipo? Seguro aquel comentario era digno de portadas y de suficientes galeones en la bóveda del especialista en chisme del deporte mágico. Instintivamente miró a su alrededor intentando detectar algún periodista, pero parecían estar a salvo de aquellos ojos y oídos curiosos. —Era de esperar ver algo así. Tienen un trío de buenos cazadores, y Mosquito no estuvo en su mejor momento, peor aún el que fuera nuestro capitán en el mundial.— Comentaba con entusiasmo, era un tema del que podía tirar sin descanso.— Sigrid, su buscadora, es una máquina ¿has visto sus estadísticas? Impecables, no falla una. Y el guardián...— pausó un momento recordando su nombre sin mayor éxito— "Frozen" le llaman, apunta a convertirse en un jugador destacado. Sin olvidar a sus dos golpeadores, son bastante potentes aunque todavía no llegan al nivel del Tornado. Luego de los largos minutos en movimiento, Belmont tomó una bebida refrescante de la mesa, sintiendo el líquido frío deslizarse por su garganta mientras disfrutaba del sabor revitalizante. Mientras saboreaba su bebida, sus ojos se posaron en Ada, quien sostenía una elegante copa de mimosa en su mano. Observó cómo ella llevaba la copa a sus labios, disfrutando de la burbujeante combinación de champán y jugo de naranja. Sir Lion y la joven Ashley no parecían tan contentos como ellos y su actuar era mas bien ausente. Aunque su presencia esté ahí, parecía que su mente visitaba lugares más interesantes. @ Ada Camille Dumbledore @ Ashley Emily Black Lestrange M. @ David Augustus Lestrange
  2. —Buenas habilidades, Señor Linmer.— Dijo como respuesta al comentario de su compañero.— Espero que nos sean muy prácticas en el desafío que tenemos por delante. Aunque hasta este momento no sabría como emplearlo. —Soy Noeline,— dijo omitiendo el Malfoy. Tarde se dio cuenta de que no se había presentado.— y este es mi hermano Tazz.— ¿Qué dirían si la hija del Ministro se mezclaba con un ladrón?, y la reputación del mago, aunque trabajara para el Ministerio, no podía ser del todo impecable si tenía ese tipo de amistades.— Soy golpeadora, juego para las urracas, los Montrose Magpies.— No había mentido, pero al menos con esa información omitía sus actividades políticas. Además si casualmente conocía su rostro, sería lógico que lo hubiera pensar que la había podido ver en alguna publicación deportiva. Mientras tanto, su hermano, quien la acompañaba en esa misión, había tomado la decisión de guardar silencio. Noeline lo entendía perfectamente. A veces, las palabras pueden ser innecesarias y el silencio puede hablar por sí mismo. Y ese era un rasgo que mantenían en común, en ocasiones el se hacía cargo de relacionarse con la gente a su alrededor y ahora había sido el turno de la pelirroja. Ambos hermanos se podían comunicar con miradas y gestos sutiles, confiando en su complicidad. Centrándose en la conversación de Matt, escuchó atentamente cada palabra que salía de los labios del mago, captando detalles y pistas que podrían ser útiles para el viaje que habrían emprendido. —¿Archivo?— Dijo interrumpiendo al mago. No sabía muy bien a qué se refería, por lo que optó de facilitar la escasa información que habían acumulado hasta el momento.— Llevamos algunos minutos recorriendo la pirámide, la hemos visto por todos los lados y no hemos encontrado ningún tipo de rastros, son las primeras personas magos o muggles que hemos visto desde que llegamos. Lo que resulta raro, ya que tenía entendido que era un lugar turístico. Algo está alejando a la gente de este lugar. Tal vez ustedes detecten una manera para ingresar.— Mirando hacía el cielo donde apuntaba la pirámide— O podríamos subirla. Las gotas frescas que caían del cielo, ya no eran escasas. Sabía que la lluvia podría dificultar la misión que tenían como también incomodar a sus compañeros. Pero no diría nada hasta que alguno se expresase, además no era algo que le incomodara. Le gustaba, no solo la lluvia sino hasta las tormentas. @ toji @ Matt Blackner @ Ada Camille Dumbledore @ Sean -Ojo Loco- Linmer
  3. Aunque la actitud del poltergeist resultaba un tanto extraña, no generaba una sensación de peligro inminente. A pesar de su rareza, incluso podría considerarse amigable debido a la actitud que mostraba. El supuesto cazador, que se mantenía en silencio junto al poltergeist, observaba la escena sin emitir una sola palabra. Lo mismo que junto a la pelirroja se encontraba su hermano. Luego de todas las palabras dichas por el extraño individuo intentó dibujar una sonrisa en su rostro al darse cuenta que llevaba algún tiempo frunciendo el ceño. Sabía que muchas personas interpretan ese gesto de manera negativa. —Circula un comunicado de la Confederación Internacional de Magos— comenzó a decir rápidamente—. Parece que algo maligno está atacando este lugar.— Y dándose cuenta que no sabía nada más del asunto se detuvo. Sentía como su rostro se sonrosaba ligeramente por la vergüenza de tener más información. Lo ventajoso de tener los cabellos de un rojo tan intenso, es que a veces parecía que solo era el reflejo de ellos.— Sin embargo, lamento no tener más información al respecto. ¿Ustedes tienen alguna información adicional? Mientras tanto, los ruidos del cielo se intensificaban, anunciando la proximidad de la lluvia y el viento soplaba con fuerza, creando un ambiente aún más inquietante. @ toji @ Matt Blackner @ Ada Camille Dumbledore @ Sean -Ojo Loco- Linmer
  4. Hola, mucho gusto. Hay algunos colombianos por acá. 😊 Espero que disfrutes mucho tu tiempo por acá. Si necesitas algo no dudes en pedir ayuda, que por aquí estamos.
  5. El salón estaba lleno de energía y emoción magos y brujas a su alrededor se sumergían en una danza llena de movimiento. La música resonaba en el ambiente, impulsándolos a moverse con gracia y pasión. Sus cuerpos se movían en perfecta sincronía, siguiendo el ritmo frenético de la melodía. Mientras se dejaban llevar por el ritmo, Belmont había aprovechado el momento para discutir sobre temas relacionados con el mundo del quidditch. Aunque el baile los mantenía ocupados, su pasión por el deporte mágico siempre encontraba un lugar en sus conversaciones y más aún cuando no sabía de qué otro tema hablar con un miembro de la política internacional. —Pero...— se quedó un momento pensando, no sabía cómo plantear la pregunta sin ser descortés.— nunca supe los detalles precisos de la suspensión. ¿Les afecta de manera individual? No creo. Sí tienen oportunidad de conformar las filas de otro equipo ¿verdad?— Tomó de la mano a la francesa haciéndola girar sobre sí misma mientras emitía el comentario. —En el último torneo algunos equipos sorprendieron con cambios en sus alineaciones. En París Promise tuvimos un nuevo miembro, y un poco cuesta adaptarse a esos cambios.— Continuaba si detener las palabras que salían de su boca.— Tal vez esa sea la ventaja de los vikingos, ellos venían de jugar casi todos juntos en el mundial y los resultados nos muestran lo conveniente que es eso.— La música continuaba rugiendo en el salón, envolviéndolos en un torbellino de notas y movimiento. Belmont esperaba que sus comentarios no le resultaran aburridos a su compañera mientras bailaban y se mantenía atento a lo que aquella quisiera compartir. —¡Eso fue increíble!— Hacia mucho que no había bailado, ni se divertía como esa noche.— ¿Qué te parece si vamos a la mesa de bebidas a refrescarnos un poco?— La canción había llegado a su fin, mientras se acercaba a la mesa de bebidas, había olvidado completamente a quienes los acompañaban antes. @ Ada Camille Dumbledore
  6. Hasta ese momento solo había contado con la compañía de su hermano, y el silencio en aquel lugar era casi tangible, solo interrumpido por los murmullos del cielo, sugiriendo que pronto caería la lluvia. Sin tener nada más que hacer, ambos Malfoy continuaron dando pasos alrededor de la pirámide, sin ningún rumbo específico en mente. Los pasos de la pelirroja se detuvieron abruptamente cuando una nueva figura apareció frente a ellos, interrumpiendo el paisaje. Si el recién llegado daba indicios de ser un mago, podría tener información relevante; en cambio, si resultaba ser un muggle, no había de qué preocuparse, bastaría con ahuyentarlo. Con cautela, dio unos pasos más cerca del individuo, notando cómo este llevaba su mano hacia la parte trasera de su anatomía. «¡Está armado!», fue lo primero que cruzó por su mente, y siguiendo su ejemplo, metió su mano dentro de su chaqueta, donde descansaba su propia varita. Era importante ser precavidos ante aquel desconocido. —Buen día,— respondió a la pregunta, intentando mantener la calma.— ¿Eres de la Confederación?— preguntó de manera directa y sin rodeos. Si el desconocido era miembro de la Confederación Internacional de Magos o estaba relacionado con alguno de los convocados por ellos, la mención de dicha organización sería suficiente para establecer una conexión. En cambio, si no tenía ninguna relación con la Confederación, sería prudente no revelar más detalles y proceder a alejarlo. Una segunda figura se encontraba cerca del recién llegado. Al principio, cuando la distancia entre ellos era mayor, Noeline había creído que se trataba de un ser humano, pero ahora que se encontraban más cerca, podía darse cuenta de que no era así. ¿Un poltergeist? Fuera del poltergeist que habitaba en Hogwarts, nunca había cruzado camino con uno, y no sabía cómo debía comportarse en su presencia. El poltergeist del colegio mágico ya tenía suficiente mala fama, y no sabía si el que tenía frente a sus ojos sería igual. @ toji @ Matt Blackner @ Ada Camille Dumbledore
  7. Con cautela y atención, el equipo avanzaba en medio de la espesa niebla. El lamento de magos y brujas resonaba en el aire, como ecos distorsionados de un pasado tormentoso. Los sonidos que llegaban a sus oídos insinuaban que los animales mágicos, normalmente dóciles y amigables, se comportaban de manera extraña y hostil, mostrando intenciones de atacar. Los ojos de Noeline escudriñaban el entorno, buscando cualquier indicio de peligro inminente. Su corazón latía con fuerza, impulsándola a seguir adelante y enfrentar lo desconocido. Cada miembro del equipo se mantenía alerta, listo para desplegar sus habilidades mágicas en caso de ser necesario. A medida que avanzaban, la niebla parecía cerrarse aún más a su alrededor, envolviéndolos en un abrazo gélido, pero los hechizos parecían continuar protegiéndolos, no sabía hasta que punto serían efectivos solo les quedaba confiar. La visibilidad se reducía drásticamente, convirtiendo el ambiente en un laberinto de sombras y susurros inquietantes. Los hechizos protectores que habían lanzado se volvían esenciales para mantenerlos a salvo. De repente, un gruñido amenazante rompió el silencio, seguido de un movimiento rápido y furtivo entre la niebla. Pero sus ojos no detectaban nada, algunos comentarios se levantaron del grupo que hasta entonces había avanzado en silencio. Sabían que podían perder a más de uno de sus compañeros pero no podían quedarse lamentando, así que la pelirroja los instó a avanzar tenían que llegar hasta donde se encontraban los habitantes del pueblo. La niebla se convertía en un enemigo invisible, ocultando trampas y peligros mortales. Cada paso requería precaución extrema, pero la determinación y el propósito del equipo no flaqueaban. Avanzaban con valentía a través de los obstáculos y las criaturas, sin perder de vista su objetivo: descubrir la causa de la niebla y poner fin a la amenaza que asolaba el pueblo. @ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor @ Eterno Black Triviani @ Malum Luxure @ Ada Camille Dumbledore@ Anthony R. Dracony M. @ Bodrik
  8. Teotihuacán, la antigua ciudad mesoamericana situada en las afueras de la Ciudad de México, se alzaba majestuosamente bajo el cielo despejado. Era un día radiante, el sol brillaba intensamente sobre la vasta extensión arqueológica, iluminando sus estructuras milenarias y revelando los secretos de una civilización perdida. A la vez que incomodaba la caminata de los ingleses más acostumbrados a épocas oscura y la niebla típica de su ciudad. La Pirámide del Sol, imponente en el horizonte, se alzaba como un coloso de piedra. Sus escalones perfectamente tallados se perdían en lo alto, desafiando el tiempo y la gravedad. Con cada paso hacia su cima, uno podía sentir la grandeza y el misterio que envolvía este lugar sagrado. ¿Cuál sería el misterio que los citaba a este imponente lugar? No dejaba de preguntarse la pelirroja, y cuestionándose la actitud acelerada de marchar de inmediato sin si quiera comunicar su viaje o investigar lo que sucedía. Mientras avanzaban en su trayecto repentinamente las nubes comenzaron a deslizarse por el cielo azul, arrojando sombras sobre las vastas avenidas y plazas de Teotihuacán. El aire se volvió más fresco y una brisa ligera sopló, trayendo consigo el olor a tierra húmeda. El sol, ahora oculto tras una cortina grisácea, pintaba el paisaje con tonos oscuros y misteriosos. Las sombras se profundizaban, creando un ambiente enigmático y evocador. El clima estaba cambiando y la posibilidad de lluvia amenazaba a los visitantes. A su lado el pelinegro avanzaba con paso ligero y en silencio hacia la majestuosa Pirámide del Sol, el epicentro de la antigua ciudad. Era inevitable no detenerse a contemplar la edificación probablemente creada por magos, porque los muggles no habrían podido dominar las técnicas para realizar algo así. Sin perder más tiempo, comenzaron a dar un recorrido alrededor de la pirámide. Aunque podrían demorarse más sólo contemplando, tenían que buscar a quienes los habían convocado hasta ese lugar. Pero no había rastro de los miembros de la Confederación Internacional de Magos, que es más. No había turistas ni otros visitantes a la vista. La tranquilidad reinante, aunque hermosa, también generaba un sentimiento de extrañeza. @ toji
  9. Sus ojos permanecían fijos en los vertiginosos movimientos que ocurrían en el campo de juego. La quaffle cambiaba de manos con agilidad, mientras las bludgers surcaban el aire, buscando su objetivo bajo la precisa dirección de los golpeadores, en busca de sangre, o al menos unos cuantos moretones. La emoción llenaba el ambiente, anticipando un encuentro lleno de adrenalina y las posibles contusiones. Y la snitch, prometía dejar en buen concepto a Sigrid nuevamente. Sin embargo, entre la acción trepidante, algo capturó la atención de la Malfoy en las gradas. Un destello de cabellos oscuros se agitó entre la multitud, evocando en su mente recuerdos de su infancia y de la niña que había sido su compañera desde temprana edad. Pero no podía ser su hermana. Ella no habría aparecido allí sin haber anunciado su presencia. Según sus últimas noticias, aún estaba de viaje. Intrigada, decidió acercarse a la figura, abriéndose paso entre la multitud que habitaba las gradas. Sin siquiera detenerse a pensar en las consecuencias, colocó su mano en el hombro de la persona, llamando a la joven con confianza y familiaridad. Pero en el instante en que lo hizo, se dio cuenta de su error. Debió haberse dado cuenta antes de que no era su hermana. La estatura de aquella chica no coincidía en absoluto con la de su hermana, quien le llegaba casi al hombro, a diferencia de la joven ahí presente que no distaba mucho de su propia estatura. —Disculpa, creo que te confundí con alguien más,— se disculpó apresuradamente, sintiendo una incomodidad que se apoderaba de ella. Se encontraba ahora atrapada en medio de una multitud aún más densa y no tenía manera de regresar al lugar donde se había encontrado anteriormente. De reojo, observaba a la joven a su lado, esperando que no se sintiera intimidada o incómoda, mientras la misma sensación se apoderaba de la pelirroja. @ Bodrik
  10. Noeline Malfoy McFarlan Ministerio de Magia No había perdido ni un minuto y ya se encontraba en las oficinas de la División de Regulación y Control de Apariciones, en su mano derecha aún conservaba el comunicado de la Confederación Internacional de Magos, documento que indicaba su destino: Teotihuacán. —Necesito ir a este lugar, es de suma urgencia.— comentó con determinación después de saludar a los funcionarios de la oficina. Estos, al revisar el comunicado, se pusieron de inmediato manos a la obra para preparar un traslador. Noeline aprovechó la oportunidad para solicitar, en nombre del Ministro, que se prepararan más trasladores, en caso de que otros funcionarios también se unieran a la aventura. Aunque era posible que él todavía no estuviera enterado. Luego de llenar unos formularios para obtener la autorización necesaria, y sin perder más tiempo, estiró su dedo sobre una vieja taza que resplandecía de magia. Percibiendo una extraña sensación de tirantez en el estómago, similar a la que se experimenta al descender rápidamente en una montaña rusa, fue arrebatada hasta el continente americano. Teotihuacán El mundo volvía a tomar forma y se acomodaba ante sus ojos, revelando el nuevo escenario en el que se encontraba. La antigua ciudad prehispánica se erguía majestuosa, con sus imponentes pirámides y amplias avenidas, testigos silenciosos de una civilización pasada. El aire vibraba con la energía ancestral de aquel sitio, mientras el clima cálido y soleado acariciaba su piel. Dirigió sus pasos avanzando por la avenida central que se extendía a lo largo de varios kilómetros. A ambos lados de la calzada se alzan majestuosas pirámides y edificios ceremoniales, testimonios silenciosos de la grandeza que alguna vez habitó esos terrenos. Sin embargo, unos minutos después su atención fue interrumpida por un sonido repentino. Una figura había apareció muy cerca del lugar donde ella misma había aparecido minutos atrás. Le bastaron unos segundos para descubrir que el desconocido era su hermano, quien todavía sostenía en su mano un objeto que claramente era un traslador. La alegría de reencontrarse después de tanto tiempo se reflejó en sus rostros. —No esperaba verte aquí. Si hubiera sabido que ibas a venir, te habría esperado— le dijo mientras lo abrazaba. Luego, apartándose de él, continuó—. No estoy segura de lo que nos espera aquí, pero podríamos recorrerlo para ver qué descubrimos o si encontramos a los remitentes del comunicado de la Confederación Internacional de Magos. Decididos, se adentraron por la Calzada de los Muertos, cuyos nombres evocaban los vestigios de una antigua gloria. La Pirámide del Sol se alzaba imponente frente a ellos, testigo silente de los siglos transcurridos. Como punto central, creían que aquellos que los habían convocado podrían estar congregados cerca de allí. @ toji
  11. Cuando el grupo de magos arribó al lugar, el aire en las afueras del poblado lucía denso y opresivo tomando la forma de una cúpula inmensa que no dejaba al descubierto sus límites. Una capa de niebla cubría la tierra, extendiéndose hasta el horizonte y ocultando los límites del cielo mismo. El ambiente, cargado de misterio y desasosiego, mantenía en su interior a los habitantes en un estado de incertidumbre constante. La niebla, en constante movimiento, parecía tener vida propia, ocultando peligros desconocidos. En medio de esta desoladora escena, el mago de semblante serio y barba impecable que se había acercado dio al Ministro de Magia un informe sombrío de la situación en los últimos minutos, continuaba empeorando. La niebla empeoraba constantemente, aumentando su densidad y volviéndose peligrosa. En su interior, criaturas fantásticas de comportamiento impredecible vagaban, emitiendo sonidos amenazantes alimentando el temor en los corazones de las familias del pueblo. La sombra de la incertidumbre se cernía sobre ellos, envolviéndolos en un manto de miedo profundo. El objetivo era claro y urgente: evacuar a todos los habitantes de Hogsmeade y sus alrededores, así como a los estudiantes de Hogwarts. La amenaza de la niebla era inminente y las vidas de todos estaban en peligro. El Ministro de Magia pronunció palabras de aliento y determinación, instando a todos a unirse en esta misión de rescate. Fue entonces cuando Noeline, como hija del Ministro no encontró otra opción más que ofrecerse como voluntaria para unirse a la policía ministerial y adentrarse en la neblina, protegidos por poderosos encantamientos. Aunque era necesario investigar los pormenores de lo que había provocado la niebla para poder dar el fin correspondiente, prefería en ese momento ir con el equipo de ayuda. Junto al equipo de la policía ministerial, se preparó para enfrentar los peligros desconocidos que acechaban en la bruma. Los hechizos resonaban en el aire, susurros de Protego y Hexia se entrelazaban de entre todas las voces. Con sus varitas en alto había llegado el momento de adentrarse en la niebla. Noeline miró a su padre en un gesto de despedida y con determinación emprendió el camino. El sendero que se abría ante ellos estaba envuelto en un aura de misterio y peligro. Sabía que desconocían el verdadero peligro al que se enfrentaban, pero estaba dispuesta a arriesgarlo todo por el bienestar de los habitantes del pueblo. Cada paso resonaba en medio de la niebla, cargado de determinación y esperanza. La misión de rescate estaba en marcha. @ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor @ Eterno Black Triviani @ Malum Luxure @ Ada Camille Dumbledore @ Anthony R. Dracony M.
  12. En la silenciosa habitación del hospital, Noeline se encontraba frente a la cama de su padre, sumergida en un ambiente cargado de fragilidad y silencio. A su lado, Mica, una amiga cercana de Ludwig, derramaba lágrimas silenciosas, incapaz de contener la profunda tristeza y preocupación que la embargaban. Para Noeline, acostumbrada a enfrentar desafíos y vivir emocionantes aventuras, estas situaciones eran desconcertantes y desorientadoras. No sabía como calmar a su compañera. Mientras Mica intentaba controlar su llanto, la pelirroja sentía un apretón en el pecho, una mezcla de impotencia y ansiedad que la invadía. Aunque anhelaba fervientemente la pronta recuperación de su padre, no podía evitar sentirse abrumada por la recuperación que aunque se ofrecía posible, lucía aún distante. Mica, encontrado su calma al fin y con voz entrecortada, comentó que había informado a la oficina en que los tres trabajaban sobre la indisposición del Ministro. Si bien esto brindaba cierta tranquilidad, Noeline sabía que todavía tenía un largo camino hacia la recuperación completa. A medida que el tiempo transcurría, Ludwig mostraba signos de mejoría, pero la pelirroja anhelaba la presencia reconfortante de sus hermanos, quienes se encontraban fuera de la ciudad en compromisos ineludibles. La ausencia de su apoyo y consuelo se hacía sentir, y Noeline ansiaba tenerlos a su lado en esos momentos difíciles. Al menos, le gustaría contar con el apoyo de Cillian de quien no sabían nada hace mucho. En el silencio de la habitación del hospital, Noeline se aferraba a la esperanza de una pronta recuperación de su ser querido y de que la incertidumbre que los rodeaba se desvaneciera. Buscaba dentro de sí misma la fuerza necesaria para enfrentar estos desafíos inesperados y mantener la fe en un futuro mejor. Sólo esperaba ver que el rubio levantara la cabeza y les dijera que estaba bien para continuar con sus actividades normales. @ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy
  13. La pelirroja había llegado al bullicioso estadio de Inverness con un propósito claro en mente: presenciar la gran final de la Superliga Europea de Quidditch. Aunque no compartía la misma emoción y entusiasmo que los fervorosos aficionados a su alrededor. Vestía un atuendo deportivo elegido para la ocasión. Lucía cómodos pantalones cortos de color negro con detalles en rojo, combinaba los pantalones con una camiseta ajustada de manga corta en tono gris, y sobre la camiseta llevaba una chaqueta ligera de color negro en la cual destacaba el símbolo de una urraca bordada en la espalda. Aunque estuvieran fuera del torneo quería declarar a donde se inclinaba su apoyo. Mientras ingresaba al estadio, el ambiente se tornaba electrizante. Miles de fanáticos se habían congregado para presenciar el épico enfrentamiento entre los Tutshill Tornados y los Kattegat Kråkor. Ambos equipos habían demostrado su valía a lo largo del torneo y habían dejado una marca imborrable en los corazones de los aficionados. Noeline, como deportista profesional, no tenía preferencia por ninguno de los equipos en particular. Su admiración se extendía a todos los jugadores y apreciaba la habilidad y el esfuerzo que cada uno de ellos desplegaba sobre la escoba. Sin embargo, debía admitir que sentía una fascinación especial por el golpeador de los Tutshill Tornados, cuya destreza y precisión en el juego la maravillaban. En el fondo de su mente, siempre había anhelado arrebatarle el puesto del número uno en Europa, esperándolo hacerlo en el siguiente torneo. Inmersa en el emocionante partido, Noeline también apreciaba el desempeño de los Kattegat Kråkor, un equipo revelación que había sorprendido a todos con su estilo de juego audaz y estratégico. Cada jugada, cada golpe de Bludger y cada esquivada capturaban su atención y la mantenían al borde de su asiento, como habían hecho algunos de los vikingos cuando jugaron en Brasil, en el mundial. Sin embargo, en medio de todo el bullicio y la emoción del estadio, Noeline vislumbró a alguien familiar entre la multitud, cerca de su posición. Tenía que encontrar una forma de acercarse, y descubrir si quien estaba ahí era quien creía. @ Luna Gryffindor Delacour @ Ada Camille Dumbledore @ Bodrik para la que quiera rolear.
  14. Noeline Malfoy McFarlan Ministerio de Magia La oficina no era muy grande, pero no era algo que necesitaba. Prefería estar un par de metros más allá en donde se encontraba su padre. Sin embargo, siempre era bueno darle privacidad y espacio. En la oficina solo había un escritorio, un archivador pequeño, una silla de oficina y una ventana con vista a un páramo, tal como lo había solicitado expresamente a los encargados del Ministerio. Si pudiera decidir, en ese momento preferiría estar en el campo de quidditch entrenando. La vista que había pedido era su forma de sentirse cerca de su deseo. La pelirroja tenía una pila de documentos frente a ella sobre el escritorio. Miraba por encima los diversos informes, comunicados y documentos que se habían acumulado, muchos de ellos copias de la correspondencia que se enviaba al Ministro, papeles que debía revisar como parte de su trabajo. Después de desechar la última nota en la chimenea, tomó un nuevo documento. Era de la Confederación Internacional de Magos, algo que llamó su atención, ya que no era muy común que emitieran comunicados, lo que sugería que debía ser algo urgente. El mensaje decía: "El sol ha de triunfar". No estaba segura de lo que estaba sucediendo, ya que no había más detalles sobre el asunto, pero estaba clara en que necesitaban ayuda y que probablemente esta misión tendría tintes de aventura. ¿Quién preferiría estar sentado en una aburrida oficina cuando podría embarcarse en una emocionante aventura? Aunque no estaba segura de la ubicación exacta, el destino era Teotihuacán. Sin perder más tiempo, se levantó de su asiento, sosteniendo solo su varita y se dirigió apresuradamente hacia el sexto piso. Necesitaba un traslador y la División de Regulación y Control de Apariciones podría ayudarla con eso. Con pasos rápidos, se dirigió hacia el ascensor, aún sosteniendo el comunicado en su puño, temiendo olvidar el nombre del destino al que se dirigía. @ Sagitas E. Potter Blue @ Matt Blackner @ Ada Camille Dumbledore @ Sean -Ojo Loco- Linmer @ Mica Gryffindor @ Eterno Black Triviani @ Xell Vladimir Potter Black @ Ludwig Malfoy @ toji @ Malum Luxure
  15. Hola, hola. Cómo es esto? No tengo idea de qué se trate pero por aquí paso a apuntarme, al sonido de los galeones. (?) Sí hay quorum! empecemos. Nick: Noeline Malfoy McFarlan Alias de Guerrero: Morrigan Conocimiento Preferido: Artes Oscuras Hay norma anti spam en este topic? PUNTOS DEL USUARIO: Iniciales: 25 ptos. Puzzle 1 : + 15 ptos Total puntos: 40 ptos. compra de Petardos: -25 puntos Total puntos: 15 puntos Puzzle 1: +15 ptos. Total puntos: 30 juego palabras mágicas: +170 puntos Total puntos: 200 puntos Puzzle 3: +15 ptos Total puntos: 215 puntos compra de Petardos: 30 ptos Total puntos: 185 puntos compra de Petardos: 30 ptos compra de Petardos: 40 ptos compra de Petardos: 10 ptos compra de Petardos: 35 ptos compra de Petardos: 40 ptos compra de Petardos: 30 ptos Total puntos gastados: 185 puntos Total puntos disponibles: 0 puntos
  16. Brasil - Varios meses atrás Pronto tendrían que regresar a Europa a las gélidas colinas escandinavas, para comenzar el entrenamiento para el torneo de clubes, torneo que iban a iniciar con grandes esperanza. El mundo ya había tenido una probadita de la furia vikinga, ahora sería el momento de dejarlo claro en Europa por si alguien todavía dudaba de ellos. El conjunto que se había conformado para representar a sus países en Brasil tendría que separarse, no todos jugaban en Europa, pero lo bueno era que la mayoría de ellos continuarían juntos en los Cuervos. —Hey Frozen,— llamó cuando alcanzó a ver a su compañero —tienes que mejorar si quiere ser el mejor de Europa. Ahora estuviste cerca pero no llegaste a mi nivel.— Le comentó con una carcajada a su compañero de equipo, nunca desperdiciaba la oportunidad de hacerle alguna broma sin ninguna otra intensión de soltar unas risas. Mientras, le extendía el diario deportivo que destacaba las mejores jugadas de todos los participantes del torneo mundial. Dando un ranking de jugadores que haría que se disputaran por sus nombres y cotizaran mejor en el mercado deportivo. Todos los medios lo habían destacado, Sigrid había resultado número uno en la categoría de buscador y algunos de sus compañeros también habían ocupado algunos de los primeros puestos en los ranking, incluso los jugadores que venían de partes más lejanas del mundo eran miembros destacados en el deporte mágico. Y con esa premisas habían iniciado la SLE III. Inverness Stadium - Final de la SLE III No había sido facil, cada encuentro había resultado ser un nuevo desafío que los obligaba a exigirse cada vez más, luego de cada encuentro regresaban a los vestidores cansados y adoloridos pero la sed de triunfo intacta. Se habían planteado conseguir ese trofeo a como diera lugar y lograron demostrar su destreza y habilidades en cada partido. Estaban en la final. El estadio estaba lleno hasta los topes con una multitud que generaba gran energía y emoción. El rugido de los fanáticos en las gradas se mezclaba con el viento y llegaban hasta sus oídos los cánticos que los animaba, y también los de aquellos Tornados. El color celeste era el que reinaba, los seguidores de ambos equipos llevaban los colores y emblemas de sus equipos favoritos. Los Tutshill Tornados no eran un equipo fácil, venían exigiéndoles en cada segundo y no podían bajar la guardia. Pero el marcador había resultado favorable y su guardián había logrado defender impecablemente los aros, logrando conseguir una ventaja no muy holgada pero favorecedora. Solo faltaba un pequeño detalle dorado que se contenía a aparecer todavía. Todos los sonidos se había apagado para la danesa y su visión no tenía en foco mas que a la pequeña pelotita dorada que no paraba de agitar sus alas. Como en cámara lenta vio que la figura se perdía entre sus dedos y el trofeo era suyo, de ellos, de todo el equipo, de Kattegat Kråkor le habían ganado a los bicampeones y ahora eran los mejores de Europa. De inmediato el silencio desapareció y logró ver los rostros de alegría de sus compañeros que no podían evitar celebrar la victoria.
  17. La habitación se mantenía tranquila, no tenía los usuales ruidos que había descubierto hace poco en los hospitales muggles, con todas esas maquinitas sonando. Era increíble como la ausencia de magia les hacía tan dependientes de la tecnología, tal vez si ella hubiera nacido squib tendría esa misma tendencia al apego de las maquina. ¡Qué horror! -pensó- imaginar si quiera que podía nacer alguien sin poderes en su familia. Claro que en algún momento había sucedido, pero nadie hablaba de ellos. Interrumpiendo sus pensamientos ingresó la Gryffindor a la habitación, le parecía que actuaba demasiado precavida con Ludwig cada vez que la pelirroja estaba presente. No le había preguntado y tal vez nunca lo haría, no era su asunto, pero sospechaba que le incomodaba dejar en evidencia la relación que mantenía con el Ministro, al menos delante de su familia. Si había una persona a quien respetaba era al hombre que tenía delante de ella aún en la cama convaleciente, así como respetaba su autoridad de padre respetaba las decisiones que tomara en su vida personal aunque no las compartiera. Después de todo era asuntos personales y mientras no le afectaran y le hicieran feliz, que hiciera lo que venía mejor. Aquello era culpa de Cillian que había desaparecido y luego de volver, vuelto a desaparecer. No valía de mucho volver a intentar una búsqueda, cuando se acordara que tenía una familia con el Malfoy estaría de nuevo entre ellos, si le interesaba. Aunque tal vez ya no encontraría lo que abandonó. —No interrumpes nada.— Comentó dejando espacio en el sofá, por si Mica deseaba sentarse, y se acomodó en un rincón del mismo. —Parece que luce mejor, esperemos que pronto se levante de la cama. @ Mica Gryffindor @ Ludwig Malfoy
  18. Cuando había visto aquel arrebato en la subasta y la manera tan descuidada de dejar todo su dinero, aunque aquella fuera para una obra benéfica, no había esperado que el simple hecho se convirtiera en una cosa tan útil y de cierta manera en una firma del mago. Ahí se levantaba delante de ellos la enorme locomotora locomotora de vapor de color escarlata, con detalles en negro y dorado. Lugar al que comenzaban a subir funcionarios de varias áreas del Ministerio, dispuestos a dar su aporte en este caos que se desarrollaba en Hogsmade. El viaje no duró mucho tiempo, teniendo siempre de su parte como aliado la magia que poseían ese tipo de cosas se resolvían casi de inmediato. Bajando del enorme tren podía divisar frente a ellos un muro de niebla. La niebla que azotaba el lugar y que pronosticaba sino una muerte segura, una serie de heridas y otros síntomas que caminaban hacia el sendero de la desvivificación, se mantenía contenida gracias a los hechizos de una serie de magos y brujas que habían conformado el equipo de avanzadilla que había enviado el Ministerio. De manera instintiva llevó la mano derecha hacia el lugar donde guardaba la varita. Quería hacer algo por la gente que habita el pueblo, pero no sabía como ayudar. A lo lejos notó como uno de los magos del equipo se dirigía al punto donde habían arribado y aún continuaban bajando los demás trabajadores del Ministerio que acumulaban a su alrededor un zumbido de diálogos que por el tono eran evidentemente preocupados. Cuando el mago llegó al grupo, (Cosa curiosa que un mago prefiriera correr tanto trecho en lugar de simplemente aparecerse, lo que hacía la preocupación.) antes aún de que emitiera alguna palabra, la Malfoy le indicó que le acompañara y avanzó directo hacía donde se había de encontrar su padre. —Ministro!— Muchas personas al rededor del Ministro exigían soluciones y líneas de acción inmediatas. Entre ellas se encontraba Mica, a quien no había visto antes, cuando subieran al tren.—¿Cuál será la línea de acción? Pero antes deberíamos escuchar el reporte que nos trae...— y se quedó en silencio recordando que no conocía el nombre del mago y mucho menos se lo había preguntado cuando les dio alcance. @ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor
  19. En el majestuoso salón de baile, decorado con luces centelleantes y melodías envolventes, las parejas continuaban sumergidas en el ambiente de emoción. El sonido de la música llenaba el aire, reforzando la atmósfera mágica que se había creado alrededor de ellos. El sonido de la melodía se mezclaba con el murmullo de las voces que compartían un diálogo tanto en la pista, como en las mesitas ubicadas al rededor y en la mesa bufet. Sus acompañantes, la pareja que se les había unido de quienes no tenía claro recordar los nombre, continuaban cerca de la mesa. Notó como su pareja de baile deslizaba la mirada en esa dirección cosa que le hizo sentir ligeramente incómodo por aquellos a quienes habían abandonado a su suerte y que resultaban eran poco comunicativos, pues en los segundos que había pasado su vista hacia a aquel lugar no había percibido ningún tipo de interacción entre ellos. Aunque al principio pareciera decidida a dejar la pista la francesa aceptó su proposición de continuar en ella. Y los movimientos del belga se cambiaron por unos más dinámicos adaptándose a las exigencia de la nueva melodía que sonaba por los altavoces. —Parece que vamos a sudar un poco.— le dijo a la Ministra, haciendo referencia al cambio que se había dado en la música. Siguiendo con los pasos animados del baile, llevaba su mente hacia otros terrenos. ¿De qué podía hablar con ella? decidiéndose finalmente por un tema seguro. Lanzó datos esperando que fueran de su interés. —¿En la cuarta Superliga Europa te volveremos a ver en las canchas? Parece que hay nuevos equipos con ansias de participar. Luego de ver como les fue a los cuervos en su primera participación, eso anima a cualquiera a aspirar por la copa. Los nórdicos nos taparon la boca a todos. @ Ada Camille Dumbledore
  20. ¡Sigrid campeona!

    digo...

    ¡Kattegat Krakor campeón de la SLE!

  21. El elegante salón de baile, se había comenzado a llenar de parejas que se dejaban llevar por la música. Entre medio de ellos se encontraba Belmont viviendo una experiencia que no hubiera podido imaginar por su cuenta. Mientras la melodía de una suave música inundaba el ambiente, la Ministra de Magia de Francia había decidió tomar la iniciativa y arrastrarlo hasta la pista donde ahora ambos se encontraban. ¿Quién diría que iba a bailar con la máxima autoridad mágica del país que lo había acogido hace años? Las palabras sobre el alcohol que había ingerido le habían arrancado una carcajada. Pensaba que era una broma, pero luego de que dejar expresar su reacción considero que tal vez lo que decía era en serio, pero la risa ya había salido y no podía hacer nada por omitir aquella pequeña indiscreción, solo quedaba esperar que no lo tomara a mal. Aunque parecía que su educación y amabilidad no le hacía tomar las cosas así, al menos esa era la impresión que había tenido de la francesa las veces que se habían encontrado. La elegancia y la sofisticación de aquella mujer, despertaba un cierto respeto en Belmont. Con su porte seguro y su gracia al moverse le llegaba a intimidar un poco. Sabía que sus maneras no eran las adecuadas en las altas esferas de la sociedad, venía de un lugar humilde, sencillo y sus padres no eran grandes adeptos a las formalidades. Y eso lo dejaba pensando a veces, porque veía imposible cambiar su actitud desenfadada, pero ahí frente a ella se comenzaba a cuestionar cada detalle de su forma de ser. Esperaba no hacer nada que hiciera que lo echaran del lugar, porque se estaba divirtiendo. Le agradaba bailar, aunque era algo que no se le daba muy bien y que tampoco tenía muchas oportunidades de practicar, simplemente lo veía como algo divertido, poder mover su cuerpo como le placiera sin que resultara extraño. Con el paso de los segundos, el baile se volvió más fluido y armonioso. La francesa había comentado que solo una pieza bailarían, pero estar en la pista lo había animado mucho más de lo que ya estaba. —Si desea ¿podemos continuar?— comentó sujetando firmemente la mano de Ada, cuando la canción estaba llegando a su final y se comenzaban a sobreponer las notas de la siguiente melodía. —Y si desea me puede comentar sus intensiones con el quidditch. Eso y la política son dos actividades que exigen mucho tiempo. @ Ada Camille Dumbledore @ David Augustus Lestrange @ Ashley Emily Black Lestrange M.
  22. Habían pasado varias horas desde que habían llegado al hospital de enfermedades mágicas de St. Mungo, en primer lugar habían llevado al Ministro a un hospital muggle. Pero superados los primeros tratamientos, los sanadores envueltos en sus batas verdes que los distinguían como empleados del hospital mágico habían previsto el traslado de la mayor autoridad que tenía Inglaterra en la comunidad mágica, hacía sus instalaciones. Que era donde ahora se encontraba toda la comitiva. Luego de la intervención muggle y ya en manos de magos la recuperación se produjo de manera asombrosa y acelerada. El rubio que luego de la intervención en el quirófano había lucido demacrado y evidentemente débil, se volvía a notar recompuesto. Su cabello perdido su brillo y se había vuelto opaco, reflejando el debilitamiento de su salud mágica. Su tez pálida y su expresión cansada hab+ian mostrado los estragos de la enfermedad en su cuerpo. Los sanadores del hospital, expertos en el tratamiento de enfermedades mágicas, se dedicaron a recomponer su energía y su salud, un mal menor que sabían fácilmente como combatir. Eran varios los sanadores que entraban y salían cada hora de la habitación privada que le habían asignado al Ministro. Emplearon una combinación de pociones y encantamientos para ayudar a que Ludwig se recuperase. Sobre la mesilla aún descansaba un frasco de poción revitalizante que le administraban constantemente en pequeñas dosis. Se notaba como se fortalecía su sistema mágico. La pelirroja notando el avance en la recuperación de su padre y que había más de un par de manos dispuestas a atender la salud del Malfoy, se había tomado la licencia de bajar la guardia y en un sillón cerca de la cama de su padre se había quedado dormida, sin saber cuantas horas había estado así. Cuando abrió los ojos pudo notar el cabello rubio ahora brillante de su padre, y cómo su piel había recobrado su tono saludable. Uno de los sanadores continuaba junto a la cama tomando apuntes y chequeando al paciente. Entendió que monitoreaba el progreso. —Papá,— dijo notando que el Malfoy se encontraba despierto y animado. —¿Cómo te sientes?— Esperaba que también el sanador hiciera algún comentario sobre la salud del mago. @ Ludwig Malfoy @ Mica Gryffindor @ Luna Gryffindor Delacour

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