—Parece que no, definitivamente no es nuestro día —responde, llevándose también un puñado de palomitas de maíz a la boca, alternando su mirada entre @@Fokker y el partido de Quidditch. Aquel cazador, David, de los venusianos (?) parecía tener una gran habilidad para anotar y había adelantado a su equipo en el marcador.
Aun así, la barra estaba cada vez más animada. Emily pasaba de comer, a gritar ¡VAMOS JUPITER JUSTICE! cada cierto tiempo y a reírse ante las ocurrencias de las personas a su alrededor, especialmente ante los intentos descoordinados de hacer “la ola”, pues nadie se la estaba tomando en serio.
—Uno de los golpeadores de Jupiter Justice es mi sobrino —responde alegremente la bruja —es fácil reconocerlo porque se ve muy pequeño ¿no crees?
Y con pequeño realmente se refiere a la edad, puesto que el muchacho era bastante alto a pesar de su corta edad. Aunque quizás se debía a que Emily aun lo veía como un niño pequeño al que debía cuidar. Entonces empezó a fijarse mejor en el resto de jugadores y no se sorprendió de reconocer algunos rostros, como el de Adrian y Kaori, a quienes podría reconocer a pesar de la gran distancia que los separaba.
—Oh, en el mismo equipo también está Kaori que es una buena amiga mía ¿tu conoces a alguien en los equipos? No se por qué, pero parece que eres o fuiste jugador de Quidditch
Quizás lo decía por el conocimiento que demostraba de las jugadas que hacían durante el partido, o porque simplemente le daba esa impresión. Tenía muchos nervios entonces y conversar con el hombre la había puesto de buen humor, aún así le preocupaba la cantidad de veces que habían golpeado a Kaori. ¿Podría Anthony atrapar la snitch y hacer que Jupiter Justice finalmente se lleve la victoria?
Flechas de oro