Aritmancia - Octubre 2017

[Pik Macnair]

Beltis pareció salir del estado de ensueño que se encontraba. Resurgió con preguntas y frases que parecía que se había inventando o en su escape mental logró encontrar en un rincón de su mente. Mi cara, con una expresión de confusión, tenía la mistada fija en la Malfoy.

 

-¿Triedo mágico? -pregunté, aún buscándole sentido-. ¿De donde has sacado esa frase? parece algo que los Warlocks prohibirían su aprendizaje en la Universidad.

 

Y quizás lo era, nunca sabía que esperar de la Malfoy, siempre con intrigas y un pensamiento más alejado de los que pocos comprenderían.

 

-Ya que Beltis hizo una pregunta sobre los números me surgió una ahora -volví a mirar a Candela- este número de la mente, el cual se determina por nuestro nombre, ¿que tanto puede determinar de nosotros?

[Mentita]

Observó con cierta curiosidad a su alumno mientras iba deduciendo y sacando sus propias conclusiones. Por supuesto, no emitió palabra alguna mientras lo hacía ya que podría romper con la evidente concentración en la que se esforzaba. No sería ella la culpable de que le fuese mal en esa tarea. Sintió alivio, después de todo, cuando Pik le dijo el número que le correspondía a ella, de manera correcta.

 

― Veo que has captado más de lo que pareces demostrar... ―pinchó un poco e hizo una mueca parecida a una sonrisa.

 

Se sorprendió bastante cuando Beltis decidió ser un poco más participativa, pues hasta entonces había actuado de manera bastante normal: cero interés. Candela se rió por dentro y decidió escucharla, después de todo, ya el mes pasado le había tocado reprobar a uno, no tenía muchas ganas de que eso se repita.

 

― Oh, por supuesto. ―afirmó luego de que la bruja expresara su primera duda.― Les hablé de la alquimia, pues según ésta, el mundo se rige bajo siente entes intocables. De allí los números mágicos. ―se apresuró a escribir en el pizarrón:

 

Amor. Mente. Voluntad. Destino. Tiempo. Muerte. Fuerza de la Naturaleza.

 

 

Mientras iba escribiendo escuchó a Pik con otro par de dudas.

 

― El Triedro Mágico, es parte de lo que acabo de explicar. No, no está prohibida su enseñanza. ―se apresuró a aclarar a la duda del Macnair.― Es el estudio de las tres primeras energías del nombre. ―subrayó las primeras palabras: Amor, mente y voluntad.― Existen dos tipos, el primero es el que está determinado por lo que acabo de señalar. Se desarrolla durante la infancia, en los primeros siete años de vida. Es eso con lo que nacemos. ¿Sí? El segundo se desarrolla pasado este período, ―subrayó, entonces, las tres palabras que seguían: Destino, tiempo y muerte.― a lo largo de la vida de la persona. El número correspondiente a la fuerza de la naturaleza, dicen algunos, que sirve para ser 'antisomante' si aprende a dominarlo.

 

―puso los ojos en blanco ante tal obviedad de su parte― Pero con el de la mente en concreto, pues sí, se usa nada más que el nombre y apellidos. Por ejemplo, el número de la mente de tu compañera es el 1, ¿cierto? ―pregunta retórica― Eso nos dice que tiene una capacidad generadora y creativa. Ya, pero eso sólo aveces no nos dice mucho. ―se encogió de hombros― Pero si hacemos uso y combinación de otros números, como por ejemplo el de la Voluntad.

 

Candela sumó las consonantes que correspondían al nombre de Beltis Malfoy, y escribió:

 

2+3+2+1+4+3+6 = 2+1 = 3

 

― Bien, el número de Voluntad de Beltis es el 3. Que nos dice que tiene una gran capacidad de sociabilidad y unión en grupo. ―volvió a revisar la cuenta, algo no le cuadraba. Aunque seguro era porque realmente no la conocía.― Entonces, si juntamos ambos resultados para poder aventurarnos a sacar una especie de 'diagnóstico', podríamos decir que, gracias a su alto grado social y de compañerismo, los proyectos que inicie pueden llegar a buen puerto.

 

Se fijó en el reloj de bolsillo que sacó de su vestido.

 

― Ah, genial, se nos pasó la hora. Uhm... Si no les ha quedado nada de esto claro, le pueden preguntar a Mery. ―sugirió la alternativa mientras recogía sus cosas― Ella es excelente en este ámbito, les apuesto. Conmigo han terminado.

 

Y se fue, casi corriendo, al claustro.

[Beltis]

"Capacidad de sociabilidad y unión de grupo" Hizo un esfuerzo por no soltar una sonora carcajada. En cambio, asintió levemente con un semblante de seriedad que escondía la gracia que le hacía el diagnóstico. Era, sin duda, una ironía que soltaban los números tan exactos y perfectos, un recordatorio de la máscara que se había construido hacía tantos años. En el fondo, no estaban equivocados, Beltis era una bruja de sociedad y parte de un grupo. Pero ella... ¿Era ella, acaso, como esos número la definían? para nada. Era tan poco confiada, que nadie conocía su verdadero nombre. Y los que lo conocían, yacían bajo tierra.

 

Tosió levemente luego de ver a Candela dar atropelladamente las últimas nociones y marcharse con prisas. Hizo desaparecer la pluma apretando los labios, visiblemente desanimada.

 

- Pues sí, voy a tener que acosar a Mery porque sigo con dudas. ¿Quedamos a tomar algo en un rato?

 

Se encaminó hasta la estantería y sacó un tomo de Aritmancia Avanzada, pasó al capítulo sobe "Entes" y comenzó a leer. Pik fue desapareciendo poco a poco, mientras ella avanzaba hasta el sillón dispuesto para el profesor de la clase. Se dejó caer sin perder el ritmo de lectura.

 

"...Los núcleos esenciales siguen siendo uno de los grandes temas de debate de los expertos aritmánticos. Durante miles de años se ha intentado dar una definición precisa que pueda explicar el fenómeno de la energía que fluye en el interior de todos los seres. El gran problema surge de las antiguas definiciones que hacen referencia al alma como núcleo irradiador, puesta en entredicho por los magos modernos que estudian el flujo de energía como una expresión exacta que se puede traducir numéricamente como una pulsación constante y permanente, característica de cada ser. El alma que puede llevar a equivocaciones por las diferentes definiciones y las cargas culturales que se le han dado en diferentes regiones y circunstancias históricas. Es por eso que la escuela moderna ha llegado a la conclusión..."

 

Quedó sola, bajo la cálida luz del sol de mediodía, esperando a que alguien irrumpiera en el aula para comenzar con otra clase.