Hospital San Mungo

[Saori Rambaldi Ragnarok]

Bosque Prohibido

 

Saori se encontraba en su pequeña expedición de enfermedades de animales mágicos para poder crear medicina para los brujos hobbys que hacia cuando no se encontraba trabajando, saori miro hacia arriba fijándose en el espeso bosque aunque en sus adentros no tenia mucho miedo pero si quería tener precauciones así que busco su botiquín que su sobrino siempre le alista pues hasta su familia sabe lo distraída y perdida que es saori, la asiática busca dentro de sus pertenencias al parecer esta vez si se le olvido llevar su botiquín de mano saori no se le alarmo pero si pensó primero en cuidarse, sentada en un musgo, descansa y deja en una jaula a un sapo que encontró pues su piel era muy exótica e intrigante para la joven Rambaldi, tomo un poco de agua dejando su mano derecha caer en el musgo inocente mente un insecto que es casi imperceptible para los humanos empieza a picar rápida mente a saori en su mano hasta su muñeca.

 

La asiática grita del dolor mientras ve como se le inflama sus músculos se empezaban a dormir así como la mitad del cuerpo, no era la primera vez que este insecto la picaba pero como no llevaba su botiquín era imposible curarse ella solo, saori cae en el pasto como invalida mientras trata de alcanzar su varita para poder trasportarse pero es inútil. SU cuervo chester sale graznado viendo a saori así la toma de su pica y la eleve fuerte mente, el cuerpo de saori cae encima de chester como si tratara de un muerto. saori dice algo dormida.- Hacia donde alessandra rápido .- y se desmaya leve mente.

 

 

Hospital ..

 

 

Al llegar chester abre las puertas dejando a saori medio parada en recepción, la bruja toma su aliento para decirle a la joven que se encontraba en recepción que por favor llamaran a alessasndra, su cuervo la ayudo hasta donde mas pudo sosteniéndose de la mesa de la joven le dice.- Donde esta alessandra, la necesito urgente, algún medico, me ha picado un bicho y estoy ardiendo en dolor.- dice sudando frió con palidez en su cara mas de lo normal, soari se desmaya de nuevo esperando al ser atendida.

 

 

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of roll el que quiera puede unirse :3 :3

[Kiyotaka Ayanokouji]

Otra herida de gravedad... Pero que le sucedía a los médicos en ese sitio!!! El anterior San mungo también pecaba de lo mismo, la falta de doctores, fue entonces que mientras uno de los paramédicos hacia lo posible para no dejar morir al chico que se vio preso en la explosión de su motocicleta en la mansión Potter Black, que en realidad no estaba haciendo mucho ya que la maldición era el que lo mantenía con vida, ahora una chica con la mano como guante de béisbol también había caído desmayada el otro paramédico se apresuraba rápidamente a intentar brindarle primeros auxilios...

 

--Vamos chica!! Respira!!--

 

Decía el paramédico mientras usando fuerza humana comenzaba a romperle sus prendas para empezar a liberar presión de su pecho comenzando a si a realizar el RCP, 30 pulsaciones y oxígeno a los pulmones, y así varias veces hasta que la chica volvía a respirar, entonces que el mago miro su mano, de verdad estaba mal... Lo único que podía hacer era realizar una apertura por encima del piquete para dejar que comenzará a drenar sangre y mínimo evitar que se le reventara algo...

 

--Necesitamos un médico!!! Los pacientes se nos están muriendo!!--

 

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[Leslie Ashryver PB]

Edward y Austin ~ Enfermeros

 

 

 

Ambos enfermeros estaban alegres de que Alessandra volviera a San Mungo, pero ahora que había vuelto todo era un caos en el hospital, Bodrik desapareció y los pacientes comenzaron a volverse loco porque empezaron a llegar por montones.

 

Unos gritos por el pasillo de sus rondas captó la atención de ambos enfermeros que salieron corriendo a ver que estaba pasando, un joven estaba completamente herido en el suelo y una joven desnuda con una mano hinchada y un paramédico sobre cada paciente.

 

Ambos hombres invocaron dos camillas a lo que hicieron levitar ambos heridos a ellas.

 

-¿Que les pasó?- le pregunto Edward mientras Austin iba por los medicamentos para inyectarles a ambos.

 

-Necesitamos sus nombres por favor- al menos el del muchacho ya que debían hacerle transfusiones para que recupere su sangre pérdida.

 

 

 

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[Hannity Ollivander Evans]

La Ollivander había guardado silencio durante un tiempo prolongado, si era cierto itenia pociones que podían ayudar al paciente en el bolsillo de su bata, también tenía temor de ocuparlas por el hecho de que no las había probado, aunque, ahora que lo recordaba quien la había ayudado a hacerlas había sido el Ollivander, así que esa era su garantía de que estaban bien, sin pensarlo más y aún escuchando al Ragnarok abrió la botellita y vacío todo su contenido en su boca, en cuestión de minutos el paciente respiraba mejor y la rubia tomaba sus signos vitales.

 

Verdaderamente le había servido aquella poción herbovitalizante, sus signos mejoraba bastante y eso le daría tiempo al vampiro para que pudiera recrear la poción y ver qué era lo que estaba matando a aquel hombre -Pienso que sería bueno recrear la poción como usted lo dice y no hay mejor método que el de ensayo y error, tendrá el tiempo suficiente para buscar lo que queremos saber con la poción que suministre al paciente...

 

Miraba a Ragnarok y todo lo que hacía, suspiró un poco y se atrevió a decirlo -Si usted gusta puedo servirle de experimento, puede probar el antidoto en mí... O revisar lo que contiene el chocolate

 

Sonrió. Había encontrado un chocolate casi a derretir en un bolsillo del pantalón de aquel hombre al que Hannity atendía, era extraño, pero aquel dulce estaba en un empaque plástico en el que habían sido grabadas runas, la rubia no sabía de los significados de aquella escritura, así que la pasó al Ragnarok esperando que él supiera lo que decía.

 

@@Hades Ragnarok

[Kiyotaka Ayanokouji]

Los paramédicos aliviados al ver a los enfermeros llegar a su auxilió inmediatamente ayudaron a colocar a los heridos sobre las camillas y escuchando lo que decían y la información que se les solicitaba lo pensaron por un segundo

 

--Al chico de unos 20 años cayó con su moto en los terrenos de la Potter Black, los locales cuentan que hubo una gran explosión y a él lo encontraron tirado en el recibidor... Al parecer lo llamaron Dick--

 

Decía uno de los paramédicos mientras sujetaba al paciente para que le hicieran las inyecciones correspondientes mientras que el otro paramédico hacia lo mismo con la chica y proseguía a hablar...

 

--La otra es una chica con rasgos orientales, llegó a la recepción solitando a la doctora Alessandra, comento algo que de un bicho le pico, tuvo un paro cardio respiratorio y se le brindo RCP de emergencia... Se los encargamos, tenemos otra emergencia--

 

Decían los paramédicos mientras corrían nuevamente hacia la salida para treparse en la ambulancia y así recoger otra víctima

[Saori Rambaldi Ragnarok]

saori tenia los signos vitales bajos así como su vista no podía ver nada solo sentir como desgarraban su prendas con leve suspiros sintió un RCP que le hizo tener de nuevo algo de oxigeno pero no era muy claro lo que pasaba la asiática aun no podía hablar muy bien, sintió una cama cómoda donde empezó a ver las luces del hospital y solo quería que esto acabara ya.

 

Con un poco mas de aire escucho a los enfermeros preguntar por los datos de la asiática lo cual era algo imposible hacer pues no tenia el poder del habla así que le dijo al joven que le estaba atendiendo medio drogada.- en mi bol.sillo... esta ... mi credencial .-Dice mientras trata de no desmayarse de nuevo.

 

Identificación

Nombres: Saori Rambaldi ravenclaw

Edad: 26 años

Profesión: Cuidado de criaturas mágicas, conocimiento contra artes oscuras

 

 

Saori solo quería salir rápido de este embrollo en el que se meto, en algún momento su sobrina la iba a regañar pero primero quería volver a respirar ya que era agonizante todo el dolor que tenia.

 

 

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[Juliette Macnair]

 

 

 

 

 

⸺Creo que ustedes los mortales saben cuidarse bastante bien sin mi. ⸺murmuró con ironía, haciendo referencia a las guerras que poco a poco se propagaban como pandemia por todo el mundo.⸺ No maj contra magos, ¿puedes creerlo?

 

Abrió sus ojos con cierta gracia y luego volteó a la misma dirección donde el mago miraba con un deje de desesperación, cuando volvió su atención al hombre, sus hombros se movieron de arriba a abajo, dejando claro que ella no tenía idea alguna de dónde es que habían dejado sus cosas. Volvió a levantarse de la camilla para poder agacharse de cuclillas frente a la pequeña mesita de al lado y buscó entre los cajones; nada.

 

Se incorporó rápidamente, sacó un termómetro de entre los bolsillos de su bata y con una habilidad innata, le tomó la temperatura al ahora platinado, gracias a Salazar, algunos instrumentos médicos habían sido intervenidos con las invenciones de los magos, y funcionaban a una velocidad increíble. Vio en la pequeña pantalla que en su defecto tenía 37° y entonces asintió con mas tranquilidad. Extendió una de sus manos en su dirección esperando la agarrara y por fin habló.

 

⸺Acabo de llegar de Islandia si eso contesta a tus dudas. ⸺cuando Eobard hizo acción de seguirle el juego, Juliette bajó su mano y la llevó hacia su rostro, acomodando esas hebras rebeldes tras su oreja izquierda⸺ No sé dónde están tus cosas, pero podemos buscarlas y mientras comemos algo, no eres el único con hambre y sí, puedo oír a tu estómago crugir.

 

Frunció el ceño.

 

⸺No preguntes, aún intento acostumbrarme a tal sensibilidad en mis sentidos auditivos...⸺hizo un ademán con el mentón para que se pusiera algo ligeramente decente y comenzó a caminar⸺ Y me dices qué tal va ese corazón, mi querido Eobard.

 

 

@@Eobard Thawne

[Eobard Thawne]

Quizá por eso, pensé que tenías una muy buena razón para no regresar. opinó el Black Lestrange en cuanto su más confiable amiga trajo el tema de la situación política en Europa. El guerrero Badru me lo dijo hace tiempo: La guerra es el lenguaje universal por excelencia. Y no es de extrañar, que esté en la naturaleza humana el atacar al igual sin razón alguna.

 

Temía empezar a delirar con el asunto de la guerra, porque le era tan ajeno, que se sentía bien consigo mismo rondando por lugares que había visitado en su pasado, como un simple turista, ignorando el peligro potencial que suponía la revelación del Estatuto Internacional del Secreto. Le reconfortó que la Macnair le tomara sus signos vitales, entre toda esa situación, la conversación entre dos conocidos poniéndose al día le parecía lo más normal.

 

Buena idea, creo que no podría tolerar más de esa comida de hospital.

 

Miró de soslayo a su compañera de cama, quien estaba pasándola difícil con la digestión de los alimentos antes mencionados. El único calzado que Eobard tenía disponible, eran unas pantunflas con diseños de rayos, por lo que no tuvo más remedio que colocárselas para salir de la habitación. En el camino, también se afanó de una capa de viaje dorada, al parecer olvidada por algún familiar visitante, que se colocó encima de la bata blanca de paciente que llevaba puesta.

 

Imagino que no visitaste Islandia por sus magníficas bajas temperaturas. terció el metamorfomago, agitando su cabeza para devolver su cabellera al tono castaño habitual, mirando a Juliette mientras se adentraban en el tranquilo pasillo de la tercera planta. Espero que hayas encontrado lo que buscabas.

 

No le era ajeno que los últimos meses, la Macnair había experimentado algunos cambios, por lo que era usual que sus ausencias fueran más prolongadas. Con todo, aquel encuentro improvisado parecía estar saliendo bien, y de seguir así, posiblemente el castaño conseguiría su alta del hospital en un santiamén. O no. Le causó cierta gracia el interés de su amiga por su músculo cardíaco.

 

Afortunadamente, sin cambios notables, ¿opinas que debería hacerme un chequeo médico? Quizá por eso, me dieron una poción de amor mal preparada...¡La suerte de no ser alérgico a la regaliz!

 

Resopló, entrelazando las manos sobre la espalda, mientras continuaban caminando. Echaba una ojeada a las otras puertas del corredor, con la esperanza de encontrar alguna que diera indicios de ser un almacén de pertenencias de los pacientes, pero parecía que eso tomaría un rato.

 

@@Juliette Macnair

 

[Ky.]

-Y yo que voy a hacer ahí dentro? Te echo porras? No crees que lo mejor sea que este acá fuera apoyando al personal del hospital?

 

Aries trataba por todos los medios no entrar a la sala de partos, había estado leyendo varios libros ilustrados donde había imágenes muy explícitas de cómo era que nacía un bebé y a él eso le causaba mucha náusea.

 

-Además tengo que ir a ver a mi tío Eobard, el médico que lo atendía me dijo que sufrió un envenenamiento. Este tipo de situaciones no deberían quedarse aquí...

 

Black Lestrange miraba los ojos de Kaori, estaba seguro que ella lo dejaría ir sólo por tratarse de su familia, pero aquella mirada que le lanzaba en ese momento le hizo pensar que lo mejor era quedarse con ella, posiblemente su tío, si estaba tan grave como le habían dicho, no iba a moverse de la cama en el momento.

 

En lo que Kaori y Aries se preparaban para entrar a la sala de parto y darle la bienvenida a Sammael, dentro del grupo de personas que se encontraban estables después de la ingesta de chocolate con la poción de amor mal elaborada, un par de jóvenes cayeron en estado de shock, víctimas de una bacteria que recién se formó con los ingredientes de la poción que contenían los chocolates. Al grado de entrar en estado de shock.

[Juliette Macnair]

 

 

 

 

" Espero que hayas encontrado lo que buscabas ". Una sonrisa fugaz se dibujó en su rostro de porcelana, inclinando su cabeza ligeramente para corresponder a los buenos deseos de su amigo en señal de agradecimiento. Si de algo estaba aliviada, es que quien la conociese, sabía que ella era una bruja de muy pocas palabras, y aún más cuando significaba dejar al descubierto sus deseos más íntimos.

 

Cuando vio que el castaña comenzaba a seguirla bien de cerca hasta alcanzarla, solo entonces, Juliette quitó sus manos de los bolsillos de su delantal y con suavidad, deslizó su derecha por uno de los huecos del mago para así tener una mejor estabilidad y también, para que negarlo, mucha más complicidad.

 

⸺La persona que te obsequió aquella poción debió desear con fuerza tu amor, mi querido Joseph. ⸺murmuró con suavidad, cambiando nuevamente el nombre ante el público que comenzaba a rodearlos; el Hospital era un caos.⸺ Supongo que tantos años en soltería pasan la cuenta, ¿acaso nunca piensas casarte? ¿Tener herederos? La sangre debe preservarse, dicen.

 

Rodó los ojos con cierto fastidio, y luego volvió a la normalidad.

 

Minutos después, ya se encontraban dentro de la cafetería, específicamente a las afueras de ella para poder llenarse de un aire ligeramente limpio, pero sobre todo, para tener un poco de silencio. A veces la bruja se preguntaba por qué seguía volviendo a ese trabajo si no tenía una pisca de paciencia, pero luego recordaba que su labor estaba ahí abajo con los muertos, esos que no hablan pero que ella escucha por el puro hecho de tener conexión con el otro mundo. Carraspeó para si misma.

 

⸺Te pediré un café cargado y unos panecillos, no abusaré de nuestra amistad y menos exponerte a un nuevo peligro.⸺ dijo con cierta diversión.

 

Pidió lo mismo para ella y mientras esperaban su pedido, la bruja decidió relajarse en la silla, depositando sus delicadas manos sobre la mesa cristalina. Manteniendo un silencio casi sepulcral pero para nada incómodo. Detuvo su esmeraldina mirada nuevamente en el mago, y antes de que él volviera a tomar la palabra, ella depositó sus codos sobre el vidrio y apoyó su mentón sobre los puños de sus manos. Se veía como una infante, pero eso nada más causaba gracia.

 

⸺Pensé que encontraría un objeto poderoso. ⸺terminó admitiendo, ocultando que era una de las piedras perdidas con poderes inigualables, y que ella lo necesitaba con creces. ⸺Pensé que podría recuperar lo que me quitaron, Joseph. ⸺frunció el ceño sutilmente.⸺ Siempre quise tener una familia, y ahora ese sueño se ha roto en millones de pedazos...

 

 

 

@@Eobard Thawne

Editado 29 de Marzo del 2020 por Juliette Macnair