‡ Ajedrez de Duelos ‡

[That is not my name]

De nueva cuenta, mi rival se encontraba envenenado y ahora utilizaría a mi creación para defenderse de cualquier rayo con el que intentara atacarle, de cierta forma, ya que por su tamaño no podría alcanzar a defenderlo si le mandaba algo por encima del abdomen porque, bueno, no es que fueran saltarines.

 

Mientras el veneno corría por el torrente sanguíneo de mi contrincante ya que, por tiempos, después de dos conjuros lanzados mi animal ya debía de haberle inyectado su veneno atravesando su ropa ya que no estaba hecha de ningún material protector contra el aguijón de mi mamífero. Peor lo estaba defendiendo y yo debía de tomar eso a mi ventaja si quería que nuestro encuentro terminara a mi favor ya que, como entrenamiento, podríamos sacar mucha información para nuestras futuras estrategias.

 

Zancadilla.

 

Un simple pensamiento del conjuro para que Sean pudiera irse de golpe contra el suelo, encima del ornitorrinco porque lo tenía sostenido de la cola en frente suyo, de esa forma su invocación de las medias lunas que intentó lanzarme después, salió desviada a mi izquierda librándome de sufrir de heridas que me hubieran puesto en una terrible posición dentro de nuestro encuentro, las medias lunas se clavaron cerca de un peón, justo en el suelo.

 

Ahora, con el animal debajo de mi rival y aún envenenado, era momento de continuar con mi ofensiva para asegurarme la victoria en ese encuentro tan especial.

 

- ¡Silencius!

 

Necesitaba mantenerlo callado, sin posibilidades de curarse del veneno que ya afectaba su cuerpo, sólo era cuestión de unos cuantos segundos para mantenerlo dócil y salir victorioso de aquel encuentro. Claro, si mi rival no encontraba la forma de poder librarse de aquella posición en desventaja aunque, siendo honestos, lo veía demasiado difícil.

 

Lo único que agradecía en esos momentos fue que no había ni una sola gota de sangre en el piso cuadriculado, eso significaba que la limpieza en realidad sería superficial.

[Sean -Ojo Loco- Linmer]

Ok....recien ahora a lo mejor por las descargas de adrenalina....y cuando aun sostenia el ornitorrinco frente a mi...me daba cuenta que algo me escocia de sobremanera en el pie...al parecer no habia sido tan rapido como habia querido...y el animal habia hecho de las suyas...y bueno....que podria suceder despues.....nada era tan malo como lo que se me avecinaba...dolor...mucho dolor...muerte no...para nada...el veneno del ornitorrinco no era letal en humanos (gracias google)..eso si...dejaria secuelas....por bastante tiempo...pero nada que la magia no pudiera tratar...a fin de cuentas de una u otra forma iria a San Mungo de esta practica...

 

Y cuando las cosas no podria ir peor fui lanzado al suelo....cayendo sobre mi nuevo aliado..aunque con estos amigos para que quiero enemigos...el dolor se hizo presente en demasia..intente gritar y no pude....solo atine a apuntar desde el suelo...la mano que no portaba varita restregaba la zona afectada....De hecho me alegre de que me hubiese slienciado...no queria alarmar a nadie que pudiera oir mis gemidos lastimeros de dolor....

 

-Disparo de flechas- pense entre hierros ardientes...si se asemejaba a eso y doce flechas salieron directo al pecho de Ishaya...impactando una en su vientre..una en la clavicula del brazo que sostenia la varita...y otra en la parte superior del muslo...

 

Heridas que de no tratarse...podrian causarle mas de un agravio...por la emanacion de sangre..y ademas de que eran lo suficientemente profundas para ser graves..

 

-Maldicion!!!!!!!!!!!!!!!!Que...duele..duele..duele..duele...!!!!- grite mientras me inclinaba a un lado sacando al bicho de debajo de mi.....con rabia...si a lo mejor la unica cosa que en ese momento sentia ademas de dolor...y lo lance por lo aires...hacia el frente a al menos 4 metros...al menos asi me protegia...sin mas...apunte de nuevo- Incarcerus- grite liberando en un grito lastimero todo el dolor que sentia...

 

Inmediatamente tres fuertes y grandes cuerdas salieron hacia mi rival..una ataria fuertemente sus piernas desde el tobillo..hasta la parte superior superior a la rodilla...haciendole imposible ponerse de cuclillas...otra ataria fuertemente sus brazos a su torso...desde el codo a la muñeca....podria mover la mano pero nada mas..y cuando digo nada mas digo nada de tomar vartias ajenas...despues de un accio...y la ultima se enrollaria fuertemente en su rostro....dificultandole la vision...y parte del habla.

 

Eso si..pese al dolor era vital no perder de vista el animalejo ese...sabia que no tendria mucho tiempo atados mis tobillos...asi que si se me acercaba lo agarraria...una vez mas segun las indicaciones de los especialistas muggles para atraparlo..o sea por la cola...lo vital era mantere alejadas sus patas traseras....y para eso podria auxiliarme algo que tenia...cerca...la gabardina...

[That is not my name]

La situación se complicaba en aquel cuarto de juegos, mi contrincante había decidió que lo mejor era atacarme como medio defensivo, una estrategia que podría resultar en gran medida si no fuera por el veneno que recorría ya sus venas. Tenía poco tiempo, eso lo tenía muy presente, tan sólo debía de aguantar unos cuantos movimientos antes de se desmayara, dejándolo fuera de combate al estar inconsciente, una estrategia bastante efectiva.

 

Lo había logrado silenciar, por ello no había tomado un bezoar, pero doce flechas salieron disparadas de su varita para recorrer la poca distancia que nos separaba para clavarse en mi cuerpo. No podía pensar en ser un héroe en esos momentos, con cualquier oportunidad que le diera de recuperarse de mi ataque.

 

- ¡Silencius!

 

Nuevamente mi efecto le hizo efecto para eliminar su siguiente movimiento mientras que sentía como una flecha se clavaba en mi muslo, otra en mi clavícula, por encima, y la tercera que logró dar en mi vientre, teniendo la fortuna de no recibir más heridas. Me quité las flechas de forma inmediata y sabía que debía de curarlas, pero no a la brevedad, todavía tenía un margen de tiempo considerable.

 

Por el contrario, había logrado que el siguiente movimiento de Sean quedara anulado esperando que fuese un morphos para mantener la poca ventaja en nuestro duelo.

 

- ¡Silencius!

 

De nueva cuenta le lacé el efecto silenciador, de esa forma terminaba con la opción de curarse en el tiempo estipulado y tenía la batalla ganada, de esa forma, cuando mi ornitorrinco terminaba de estar poseído por el oppugno, se avalanzó sobre mi contrincante para mermarle la opción de defensa, por si intentaba tomarlo por la cola para que su pata trasera se clavara en el brazo. Un movimiento de seguridad, sólo para que mi próximo sobrino no tuviera más opciones de escape.

 

¿Lo tomaría por la cola? Esperaba que no porque, después de eso, regresaría a su forma habitual de estatua y le podría romper la muñeca por el peso.