Ávalon, la rotura de magia y secretos ocultos.

[Anne Gaunt M.]

Antoni pareció animarse aún más tras su saludo, así que Anne mantuvo la simpatía implícita en su rostro para demostrarle al chico que el entusiasmo era compartido. Desde luego, su posición en aquella clase como alumna le llevaría a conocer al joven a otro nivel, pues hasta la fecha siempre había sido ella la profesora. Sería interesante ver cómo se manejaban en la clase juntos, como alumnos ambos a pesar de que él fuera en calidad de oyente.

 

— Gracias Antoni, es cierto que este mes me toca descansar en Historia de la Magia. Pero espero tener nuevos alumnos en los meses próximos, no te preocupes que te avisaré por si quieres venir con nosotros, ya sabes —le respondió, haciendo referencia a los viajes en el tiempo que solía preparar para sus alumnos. Heliké se había quedado silenciosa, quizás pensando en aquel viaje que debían emprender o preparando algún detalle que debieran tener en cuenta antes de partir.

 

En cualquier caso, Anne se levantó de su asiento y caminó un par de pasos para sentarse más próxima a Antoni, así sería más cómoda la charla entre ambos. De la otra forma, se hablaban a cierta distancia y resultaba cuanto menos extraño, sobre todo teniendo en cuenta que solo estaban ellos dos en el aula junto a la docente.

 

— Tienes razón, amigo, supongo que si Heliké considera el viaje bueno para nuestro aprendizaje es porque tendremos que realizar algún estudio que nos enseñará a dominar este arte. No sé, espero que así sea —comentó, pensativa. Se apartó el pelo de la cara y lo dejó caer hacia atrás, poniéndoselo más revuelto de lo que ya solía llevarlo y dándole un aire rebelde que contrastaba con su aire solemne y maduro—. En estas cosas sería ideal tener aquí a mi hija Sarah, ¿sabes? Ella es una experta en la elaboración de pociones, mi padre se ha encargado de enseñarla desde pequeña... no sabes la risa que pasó el otro día cuando se enteró de que yo, su madre, me había inscrito ahora a la Universidad para aprender un poco más al respecto. Creo que perdí un punto de su respeto aquel día, vaya —comentó, más a modo de anécdota que de otra cosa. Volvió a cruzarse de piernas y clavó sus ojos grises en Heliké. ¿Faltarían más alumnos por llegar? ¿O aquel parón en la clase se debería a algo más concreto?

[Anthony R. Dracony M.]

El chico se emociono con aquella promesa de Anne Gaunt sobre las clases de historia:

 

-- ¡Oh si! muchas gracias Anne, te lo agradezco y estoy más que feliz en que así sea.

 

El ambiente le gusto como se volvió más cordial. Luego Anne fue a estar más cerca de él y se alegró porque le gustaba entablar amistad con las brujas y magos, era...como un deseo, llevarse bien con la comunidad mágica, como si nunca hubiese existido aquel pasado suyo.

 

Sonrió al escuchar el comentario de Anne.

 

-- Perdón, disculpa que no opine lo mismo, no creo que se pueda decir que se domine, porque nada es estático, y mucho menos el arte, sea cual sea, es como Reacon dice: "El planeta, la vida misma esta en continuo cambio, la gente cambia, el arte debe cambiar y siempre habrá algo que aprender". La vida es un continuo aprendizaje y no puede llegarse a saber todo, porque el saber humano es muy basto, solo podemos pretender que conocemos la manera de enfrentar los retos de la vida, porque si no hubiese problemas que resolver o superar, no podríamos aprender. Así que a mi parecer, solo dejamos de aprender cuando morimos, el aprender es vida.

 

El chico vió como la castaña paso su cabello hacia atrás...le gustaba esa forma de ser de ella y luego escucho atento y maravillado de su hija Sarah, era increíble porque no veía a la joven como madre, pero lo que podía percibir era que estaba orgullosa d su padre y de su hija.

 

Se acomodó en el asiento, él solo tenía a Reacon. Apretó sus labios, lo que sabía del mago pelinegro era secreto, no podía contarlo, pero recordó a su profesora de Pociones.

 

-- Es genial, a mi la profesora Rosie me enseño cuales eran los ingredientes que ocupamos en pociones, la clasificación que se les da, el origen de estas en Egipto, los utensilios que se ocupan, los tipos de ingredientes, y lo que más me pareció interesante fue conocer los tipos de pociones: atributivas, curativas, antídotos contra venenos, antídotos contra pociones, pociones inductivas, pociones permutadoras y los venenos de poción. -- Baje la voz para confiarle muy personalmente -- Lo que no se es analizarlas...y menos he entendido como hacer antídotos.

[Anne Gaunt M.]

Antoni corrigió sus palabras y, en buena parte, la Gaunt estaba totalmente de acuerdo con él. Sonrió y asintió ante sus palabras, y luego permaneció inmóvil escuchándole con atención. Mientras tanto, observó un par de veces de reojo a Heliké, que seguía guardando silencio y perdida en sus propios pensamientos. ¿Cuándo comenzaría la clase?

 

— Coincido contigo, Antoni, he errado al hablar de dominar un conocimiento. Eso es muy complicado... pero igualmente es emocionante pensar en poder conseguir suficiente poder o conocimiento como para poderte considerarte... poderoso. No sé, quizás es por mi forma de ser, pero es lo que yo ansío. Reunir suficiente conocimiento sobre todo lo que pueda para que algún día puedan recordarme como alguien sabio.

 

Guardó entonces silencio. Quizás sus palabras sonarían extrañas para alguien que no la conociera lo suficiente, para alguien que pudiera pensar que la Gaunt era una mujer superficial, egocéntrica y con ansias de acaparar la atención. Pero jamás había sido así. Desde pequeña, cuando vivía en aquel orfanato de Cork, se había acostumbrado a ser la niña que vivía apartada soportando las burlas y bromas de los demás a causa de su licantropía y su interés por la historia (raro para una niña pequeña). Eso la había llevado a convertirse en una chica huraña que, desde que fue adoptada por Shiro, sólo había tenido interés en preocuparse por sí misma y en intentar destacar en todo lo posible, demostrando así que ella no era un monstruo que debiera vivir encerrado o apartado de la sociedad. Mucho le costó a su padre adoptivo borrar aquellos pensamientos de su cabeza y, cuando lo consiguió, Anne pasó a ser una mujer segura de sí misma y con ansias de conocimiento, pero no para destacar sino para demostrarse a sí misma que era capaz que aprender y moverse en la especialidad mágica que ella deseara. Aquello la había llevado a tratar materias tan distintas como el cuidado de criaturas mágicas, los idiomas y las leyes mágicas, entre otroas. Y luego llegó su interés por la magia oscura... ésa era una de sus ramas favoritas, a pesar de las discrepancias de su padre. El conocimiento era lo mejor que poseían las personas, al menos desde su punto de vista, y eso hacía que ella lo buscara constantemente, fuera a donde fuese.

 

Volvió a la realidad con la voz de Antoni, que seguía hablando y le hablaba de lo que él sabía sobre pociones. Anne le escuchó atentamente y luego sonrió, gratamente sorprendida por lo bien que se desenvolvía el joven en la materia a pesar de que él dejaba caer que aún tenía mucho que aprender.

 

— Bueno, es normal que no se pueda aprender todo de golpe pero me apuesto lo que quieras a que eres muy bueno preparando pociones —le dijo, con auténtico respeto por el joven que tenía enfrente—. Como te digo, yo soy patética en este arte, al menos por el momento. De hecho, la mitad de los tipos que has nombrado me recuerdan a cuando aprendí el idioma suajili, para qué te voy a engañar. O sea, que no me enteraba de absolutamente nada —terminó confesando, soltando una carcajada.

[Anthony R. Dracony M.]

Aunque la clase no había iniciado propiamente dicho, el chico escuchaba embelesado a la profesora Gaunt, lo que ella menciono si que movió las fibras intimas de su ser.

 

-- Poder eh, ¡vaya! eso es...es realmente interesante. Pues a mi me falta muchísimo por adquirir, tanto conocimiento como poder. Y hablando de eso, ¿porque mi encantamiento desilucionador no funciono?¿es porque solo soy un niño mago?-- Cuestiono a la castaña, al recordar como en la clase creyó haber realizado bien aquel encantamiento, y luego percatarse que no y hasta ser el "culpable" de obligar a Anne a salir de su escondite para salvarlo, eso le martirizaba aún.

 

No era la primera vez que se sentía con esa sensación de ser "inútil", pero pensando lo, Anne tenía razón. Cuando era "nuevo" en la comunidad mágica, su falta de conocimiento, le hacía esconderse asustado, sobre todo cuando aparecían esos magos de luz en el rostro y los magos con máscaras. Sentía paralizarse de miedo, un miedo terrible ante la posibilidad de morir. Ahora se paseaba más en confianza, el conocimiento que adquiría día a día, le brindaba esa seguridad de poder al menos defenderse.

 

Miro hacia la puerta, esperaba que pronto se presentaran los alumnos que faltaban y así su prima Heliké, les explicará que era lo que harían en Ábalon.

 

Esperaba que su prima no se molestará, así que susurro acercando se a su compañera Anne, que era la catedrática a cargo de la asignatura de "Historia de la magia" -- Anne, ¿que puedes contar me de la isla de Ávalon? parece que es ahí donde iremos.

 

@ @Heliké Rambaldi Vladimir

[Anne Gaunt M.]

Que Antoni aún recordase lo que había sucedido en la última clase de Historia de la Magia no le pilló de sorpresa, aunque tampoco esperaba que lo sacase a colación durante la clase de Pociones. Aunque también era cierto que ésta no había empezado como tal. Le sonrió con cariño y luego se quedó pensativa un rato. Verdaderamente no recordaba haber esperado para ver si el encantamiento del joven había funcionado o no, pues el miedo a que lo descubrieran allí la había hecho actuar de forma bastante impulsiva. Tanto que hasta ella se había sorprendido. Decidió ser sincera con el Tonks.

 

— La verdad, Antoni, es que no llegué a comprobar si estaba bien realizado. Sólo sé que te vi aparecer de repente y aquellos soldados se acercaban... así que decidí atajar el problema de raíz, como se suele decir —le explicó—. Preferí que me atraparan a mí antes que a ti. Imagina que las cosas no hubieran salido bien... no, mi deber era protegeros, pues yo os había metido allí. Así que no te sientas un mago menor o así... eres un chico muy hábil, he podido darme cuenta desde que nos conocimos. Llegarás lejos en nuestra sociedad, yo lo sé. Y espero poder estar ahí para verte convertirte en un mago incluso mejor de lo que ya eres —lo animó.

 

Luego guardó silencio, pensando en la cuestión que le había planteado el joven. Descruzó las piernas y apoyó ambas manos en las rodillas mientras caviló sobre la respuesta.

 

— No puedo contarte mucho, para qué te voy a engañar. Estoy un poco desvinculada de las leyendas artúricas, pero sería interesante que investigase en el tema para darnos un paseo por allí en alguna clase —dijo, guiñándole un ojo al joven con las últimas palabras. Anotó en su mente el dato y luego continuó—. No obstante, es una legendaria isla de la mitología celta cuya ubicación no está muy clara y donde se dice que reposan los restos del Rey Arturo. Bueno, restos... más bien, donde se supone que Morgana dejó reposar su cuerpo malherido después de su batalla con Mordred. ¿Te suenan esos nombres y su respectiva relación entre ellos? Estoy segura de que sí.

 

@

Editado 22 de Marzo del 2016 por Anne Gaunt

[Anthony R. Dracony M.]

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El chico escucho a Anne Gaunt, respiro tranquilo...entonces fue eso, aunque se sorprendió de escuchar que ella era impulsiva...Lyra le decía eso muy seguido: -- "No seas tan impulsivo, te puedes meter en problemas"--- Claro que luego lo olvidaba, pero era de esa forma como era su forma de ser. También le aconsejaba: --"No te dejes conducir ciegamente por la curiosidad, recuerda que la curiosidad mato al gato XD! ten cuidado..."

 

-- Gracias Anne, aunque tu hermano a sumado ese "detalle" a su lista de motivos para odiarme, en fin, a ver si uno de estos días me puedas ayudar a comprobar si hago bien ese encantamiento.-- Sonrió a la castaña, aunque no le compartió que tenía sobre él, varias amenazas de muerte, solo que al menos ahora ya no le tenía tanto miedo morir, si sobre pasaba los 16, se consideraría afortunado.

 

Ah! La comunidad mágica...al menos aquí, ya no era "el demonio"...no esperaba nada, pero su sed de conocimiento le hizo prestar toda atención a lo que Anne le compartía.

 

--- ¡Oh, si! todo eso me es muy familiar y conocido, aunque según mi profesora Rosie, Arturo se alivio en esa isla, pero no pudo salir de ella, pero sabemos que toda leyenda tiene base en un hecho real. Algo así como...la cámara de los secretos, pero bueno, ¿quieres ver lo que traigo en mi mochila? el corto lapso de tiempo en que asistí a Hogwarts, nos dieron a conocer los ingredientes base que se emplean en las pociones -- Tome mi mochila negra y la abrí, la acerque hacía ella y le fui enumerando lo que empaque:

 

-- Te los mencionare en orden alfabético, para no olvidarme de ninguno...acónito, raíces de asfódelo, aguijones secos de Billywig, escencia de belladona, bezoar, ya sabes por lo de los venenos, aunque...con un morphos se obtiene fácil, bilis de armadillo, branquialgas, centidonia, coclearia, crisopos, un higo seco, raíces de jenjibre, judias soporíferas, jugo de granada, ligústico, ópalo, ortigas secas, raíces de margaritas y valeriana, sangre de salamandra, ...son de los ingredientes que me fue posible conseguir, hay muchos que ni pensar en poder conseguirlos, como las cáscaras de huevo de opaleye de las antípodas y de otras criaturas mágicas, además no soy muy amante de comprar en la Magic Mall, tengo una llave, pero debo esperar que ofrezcan algo interesante o que me guste, no soy de los que compran por "tener". ¡Estoy ansioso por saber que tipo de pociones tendremos que elaborar!aunque...--titubeo un poco --Espero no sea tan difícil como elaborar un antídoto, que bueno, me serviría mucho aprender, pero...da algo de miedo enfrentarse a lo desconocido.