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Herbología + Estudios Muggles: "En plena grabación de un programa de TV"


Sagitas E. Potter Blue
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"Disfruta de la Jardinería Casera con Sagitas"
Pronto en tu Canal Cosmopolitan



Hay gente que son una lata... Realmente sufren con nada... Yo, de mayor (?) no quiero ser Operador de Cámara de televisión, ni Realizador ni todos estos que van con ese aparato en la oreja para grabar un programa y que padecen de los nervios.

-- De verdad, Nigüé, que no te estresses. Vendrán. Les he avisado...

Pobre... Este realizador me recordaba un poco a Babila por su color de piel, negro azabache, pero en el resto, era puro remolino. No paraba de ordenar que las cámaras tomaran planos de las plantas, del jardín artificial que habían montado en el estudio de grabación, del pequeño huerto casero... ¿En verdad se creían que los espectadores se iban a creer que aquello era una casa real con un jardín al aire libre? Bueno, sí, eran muggles y se creían cualquier cosa, pero vamos... que no, que como no les diera yo una manita...

Por eso me había metido allá, en aquel programa, presentándome casualmente como la sustituta de una mujer regordeta que se había indispuesto de forma casual cinco minutos antes de la grabación... Sí, lo sé, soy una metomentodo, pero es que el mundo muggle... ¡es tan divertido!

Además, Elvis tenía la culpa. Él me había puesto una clase de Estudios Muggles y de Herbología. ¿Cómo iba a congeniar las dos asignaturas si no era con un poco de imaginación? ¿Qué había más muggle que la televisión? ¿Y qué había más herbológico que un programa de jardinería? ¡Hale, ya había montado el escenario de la clase! Del contenido, pues... Ya improvisaría, soy buena en eso.

-- ¡Diez minutos para iniciar la grabación! -- gritó el realizador, en un ataque de nervios.

-- Vendrán... No te sulfures tanto o tendrás acidez de estómago. Por cierto, tengo hierbitas en el huerto con las que te puedo hacer una tisana mágica que te quitarán los nervios de golpe.

Sonreí... Estos muggles... Se lo creían todo.

-- No puedes llevar peluca violeta, no queda bien con la imagen que quiere dar la cadena. La jardinera ha de ser una mujer normal, cotidiana, joven pero agradable para todos los que vean el programa. Recuerda que el público a quien va dirigido es de mujeres de mediana edad y amas de casa con tiempo libre para plantar florecitas y tomates en su jardín.

-- Bueeeeeno... No te preocupes.... Ahora mismo me pongo un color más idóneo. ¿Marrón te parece bien?

Nigüé me quedó mirando con los ojos abiertos cuando en un abrir y cerrar de ojos mi pelo pasó de su violeta intenso al castaño oscuro. Le sonreí de forma en-can-ta-do-ra con lo que cerró la boca, se giró a otros de sus trabajadores y siguió dando órdenes. Suspiré y me puse delante del jardín.

-- ¡¡Cinco minutoooos!! Primer plano del huerto, por favor... Sonido, ¿todo listo?

¿Habrían recibido mis lechuzas trasladores que los traían delante del plató? Tenía tres alumnos. De mi hijo @@Matt Blackner no me preocupaba, puesto que seguro que estaba acostumbrado a mis excentricidades, y supongo también que por eso había querido estudiar mi asignatura muggleosa; pero a las dos alumnas de Herbología no las conocía...@@Evarela Black Haughton y @ no le sonaban mucho... Aunque... ¡Por los dioses! ¿No era una guarlok? Ahora sí que empezaba a ponerme nerviosa.

-- Empezamos en Tres... Dos... Uno...

No me gusta que me pongan los dedos en la cara, así que parpadeé un poco confusa, puesto que había interrumpido mis pensamientos y me había quedado en blanco.

-- Primer Plano.... ¡Ya!

Sonreí... ¿Qué es lo que tenía que decir? ¡Ay, por los dioses! Pero si no tenía nada preparado.

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Puse una sonrisa en la cara que sonaba enormemente falsa pero es lo que le gusta a los productores, muchas sonrisas y felicidad ante la pantalla.

-- Hoy vamos a cultivar unas plantas maravillosas y sorprendentes. Algunos incluso las calificarían de curativas, aunque nosotros no creemos en la magia, ¿verdad? Nosotros utilizamos estas plantas más por su interés culinario. ¿Quién no desea darle más sabor a los guisos? Aunque una cosa no quita la otra. Hay plantas que son buenas para curar el resfriado, como el Eucalipto. De todo eso y más, aquí, en Canal Cosmopolitan. Nos vemos enseguida, no se muevan del sofá.

Le hice un guiño alegre a la cámara mientras tomaban un primer plano de mi cara.

-- ¡Coooooorten! Excelente, pero... ¿dónde están tus ayudantes? Dijiste que vendrían tres personas más al programa.

Sonreí al pobre Niugüé. De verdad... Como no vigilara su presión arterial, seguro que le daba un ataque al corazón en medio de la grabación.

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Tarde, como siempre la ojimiel llegaba tarde aunque en esa oportunidad no había sido del todo su culpa, la lechuza mensajera de la Universidad se había extraviado en un intento de seguirle el paso a la bruja. Apenas había dado con ella y no le daba tiempo para regresar al castillo y ponerse algo más adecuado para una clase en donde seguro estaría llena de tierra y rodeada de plantas, de hecho casi no tenía tiempo para llegar a la clase.

Suspiró algo enojada pues esa fa falda negra y sobre todo la blusa de seda carmesí le gustaban mucho y ni hablar de sus zapatos de tacón. Se colocó la capa de viaje que era a juego con todo su atuendo pues al ser una Warlock siempre que estaba en el trabajo tenía que lucir lo más formal y elegante posible, guardó su varita en la cartera y se cercioró de tener su pulsera con todos los amuletos y cosas que traían los libros de hechizos, debidamente empequesidos de tal forma que daban la apariencia de ser simples dijes. Leyó las indicaciones en donde mencionaba que la lechuza era un traslador así cuando se cercioró que no le faltaba nada tocó el traslador.

La Karkarov se materializo de la nada en se preguntó volviendo a leer rápidamente la inscripción para el nuevo conocimiento “Herbología” decía claramente, ¿entonces por qué se encontraba en un lugar tan extraño? lleno de cámaras muggles y demás cachivaches de esos seres a los que tanto despreciaba. Observó a su alrededor en busca de algún rostro conocido o de alguien que no estuviera tan concentrado en lo que quiera que ahí estuvieran haciendo.

 

—Disculpe... disculpe... ¿Usted esta a cargo aquí? — le preguntó a una mujer de cabello marrón cuyo rostro se le hizo ligeramente conocido. ¿No había sido su compañera de clase de Criaturas Mágicas? > pensó puesto que por su trabajo tenía cierto acceso a información de la Universidad y sabía que su otra compañera se llama Evarela o al menos eso decía la inscripción.

 

 

—¿Me puede decir porque en lugar de estar en una clase de herbología, estoy en... ? Es que ni siquiera tengo idea de donde estoy —Dijo molesta.

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- ¿Qué demonios es esto? - inquirió Evarela, cruzándose de brazos.

 

Aquel día Evarela se había levantado temprano. Tras darse un baño corto, se vistió con unos vaqueros viejos, una camiseta negra de manga larga y unas botas a juego. Peinó su larga cabellera castaña y decidió hacerse una trenza, que le llegaba casi al final de la espalda. Cuando comprobó que llevaba la varita, agarró la capa negra que solía utilizar y desapareció rumbo a la cocina. Los elfos ya tenían preparado sobre la mesa un impresionante manjar, como si fueran a comer allí mismo todas las familias de Ottery.

 

Se sentó a la mesa y se sirvió un café con leche. Su estómago no parecía pedir comida por lo que optó por darle un vistazo al profeta. Dos segundos después, una lechuza llegó hasta ella y dejó caer delante suya un sobre con el sello de la universidad. Dejó a un lado el periódico y el café y agarró aquel papel. Notó un tirón en su ombligo y todo comenzó a dar vueltas. Maldijo etre dientes a la persona que le había enviado aquella lechuza. Cuando sus pies tocaron de nuevo suelo firme tuvo que hacer un gran esfuerzo por no caerse.

 

Finalmente logró mantener el equilibrio y fue entonces cuando miró a su alrededor. Llegó a la conclusión de que se trataba de la clase de herbología cuando vio aquel jardín artificial en medio de ¿qué era todo aquello? Parecían aparantos muggles. Buscó con la mirada a Nathan pero en su lugar se encontró a Sagitas, la bruja con la que había compartido la clase de runas antiguas, ataviada con un sombrero. Lo único diferente que pudo apreciar en aquella mujer fue el tono de color, que había pasado del morado al castaño oscuro.

 

Aquella pregunta había salido de sus labios sin poder, ni querer, contenerla. A su lado había otra bruja, Valkyria, a la que conocía por pertener al mismo bando. La miró durante unos segundos pero la Karkarov parecía tan perdida como ella. La Black no entendía nada. ¿Qué se supone que iban a hacer con aquellos aparatos que ni conocía? Entonces se percató de que había más personas, manejando aquellas cosas.

 

- ¿Son muggles? - preguntó con un tono de pocos amigos.

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Vale, yo nunca llegaba tarde...llegaba cuando debía.

 

O bueno vale, esta vez tal vez si que llegaba un poco tarde. Pero mi madre había salido de casa temprano, y aquel mes al no tener yo clases, se me había pasado por completo el inicio del conocimiento en el que me había apuntado. ya hacía tiempo que quería cursarlo, pero tal vez por falta de tiempo o un poco de miedo a lo qeu pudiera hacer, había ido dejándolo hasta ahora.

 

La lechuza con el mensaje y el traslador me cazaron en el jardín de la potter black, asi qeu no lo dudé y al instante sujeté el traslador...

 

Apareciendo en una gran nave rodeado de desconocidos. Yo iba vestido con un pantalón de color rojo y una camiseta de manga corta negra. Llevaba la varita en el bolsillo trasero del pantalón, aunqeu sabía que no la utilizaría en aquella clase. Buscaba con atención mientras caminaba entre los muggles que llevaban grandes cascos, algunos sujetaban cacharros que parecían eso qeu llamaban cámaras...

 

POr fin. Tres personas reunidas, dos de ellas algo desubicadas, y la tercera encantada aunque con un rarísimo tono de pelo castaño.

- Si, estamos rodeados de muggles y me parece que esto es un estudio de televisión comenté, situándome junto al grupo. - Prefiero el pelo violeta. - dije a Sagitas.

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Tras el "coooorten" todo el mundo se movió menos yo, preguntándome si la luz roja que seguía encendía indicaba que se grababa o no en aquel momento. Por si acaso, no dejé de sonreír, incluso cuando una chica conocida se acercó a mí y me preguntó si estaba a cargo. Estuve a punto de decirle que no cuando noté algo...

 

-- ¡Guau, chiquilla! ¡Qué elegante! -- Llamar chiquilla a aquella mujer que tendría más o menos mi edad, era un subterfugio sucio para no demostrar mi envidia. Yo lucía un delantal y unos guantes poco elegantes junto a un sombrero de paja. Lo más elegante para la jardinería, por supuesto, pero aún así, sentía algo de picazón por lo bien vestida que iba ella. -- ¡Oh, demonios desdentados! Eres... Eres... La Warlock...

 

Me puse algo roja, sin abandonar la sonrisa.

 

-- Encantada de verla de nuevo, señorita... -- ¿Cuál...? ¿Cuál era su nombre? -- Señorita Karkarov. Soy yo... Sagitas -- y le hice un guiño atrevido para que me reconociera, ya que la última vez que nos habíamos visto, yo llevaba el pelo violeta y no el marrón con el que disfrazaba mi color natural. -- ¿Es usted alumna de Estudios Muggles o Herbología?

 

Susurré esta última frase, ya que me parecía extraño que la cámara siguiera con la luz roja encendida, aunque con aquellos aparatos de los muggleosos...

 

-- Bueno, supongo que Herbología, ya que sé que mi hijo hacía Estudios Muggles y tú-usted no se parece nada a él. En fin, yo estoy al mando, o eso creo.

 

Iba a responder su pregunta cuando apareció la otra estudiante femenina, con cara de pocos amigos.

 

-- Shhh, shhhh, más bajo... Sí, son muggles -- afirmé, al ver que ella no parecía sentir respeto por ellos. -- ¿Qué te esperabas? ¿Qué estudiáramos muggleosos en el Zoo?

 

Entonces recordé que ella se había apuntado a Herbología y no tenía culpa de que la Dirección hubiera juntado las dos clases a última hora. Hice un movimiento de hombros, tal vez no muy estético, pero claro: era lo que había, y si quería aprobar la asignatura debería convivir con los muggles, le gustase o no.

 

-- Es la única manera que se me ocurrió de poder dar clases de Herbología y de Estudios Muggles a la vez sin tener que usar la aparición de una clase a otra. Es muy cansado.

 

Justo en ese momento apareció Matt.

 

-- El último, como siempre -- le dije a mi hijo, algo enfadada porque no valorara el esfuerzo que había cometido al transformar mi pelo. Pensaba que él, que era el profe de Transformaciones, me iba a felicitar por haberlo conseguido sin que se notara ni un sólo mechón violeta. -- Bueno, ya que estamos los tres, vamos a empezar la clase. Como ha dicho aquí mi hijo... Por cierto, patriarca de la Potter Black y soltero...

 

Sonreí de forma pícara... A ver si así se le quitaba de la cabeza eso de casarse con su prima Heliké.

 

-- Pues estamos en un estudio de grabación muggle. ¡Es fascinante, aunque no os lo parezca! Primero, porque está lleno de artefactos no-mágicos con el que suplen su falta de magia. El ingenio que tienen esta gente es increíble para paliar su falta de magia en la sangre.

 

Suspiré un poco, extasiada con la propia magia que tenían estos muggles sin ser magia de la de verdad.

 

-- Matt, mira a tu alrededor. Todo es piedra cartón y clavos y, sin embargo, cuando graben y salga en la televisión, verán un hermoso huerto al aire libre. El decorado del fondo es de un paisaje de jardín, con bancos y con montañas a lo lejos. Y aquí, estamos, dentro de una nave que pretende presentar la fantasía como una realidad que no existe. Mira a tu alrededor e intenta identificar los extraños aparatejos que hay y explicarme su función. Si no lo sabes, no importa... Ya sabes que mami te explicará todo para que lo aprendas sin esfuerzo.

 

Sonrisita de mami querida para Matt.

 

-- A su vez, señoritas, con ustedes actuaremos dentro de la zona de terreno cultivable. He pedido "prestadas" una serie de macetas de plantas mágicas a la Universidad -- ¿Tendría más descaro? ¿A quién le iba a preguntar, si el profesor de Herbología no estaba en el momento en que las robé y los directores estaban en sus despachos y no pude pedirles permiso? -- Los muggles verán hermosísimas plantas de flores variadas pero no, tener cuidado porque a la derecha del plató, donde hay esa ventana en forma de arco, de madera, hay tres ejemplares muy valiosos para la vida de los hechiceros y brujas. Una mimbletonia, un Lazo del Diablo y una muestra de ajenjo. ¿Podrías decirme para qué son utilizadas cada una?

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Noté que me subía el color a la cara. Lo primero qeu hacía mi madre era "echarme en cara" qeu había llegado tarde, pero me daba la sensación de qeu a pesar de ser el último, no llegaba tan mal de tiempo. Y luego se ponía a enumerar mis...

 

De verdad estaba buscándome una cita en plena clase? no me lo podía creer....

 

Menos mal qeu comenzó con las explicaciones de la clase. Tal como me dijo, eché un vistazo alrededor, al fondo: montañas, un banco, plantas....estaban bien hechas, pero aun asi podía notarse lo artificial, a pesar de ello, suponía que los muggles qeu lo viesen por la televisión no notarían el truco. Dentro de aquel plató simulaban una realidad exterior.

 

Mi tarea, mientras ella explicaba algo a las alumnas de herbología, era observar e identificar los cacharros muggles que tenían por alli, aunqeu me daba un poco de corte que me sonriera asi....seguro qeu mis compañeras pensaban qeu iba a tener ventaja o algo asi por ser su hijo.

 

Asi qeu mejor esforzarse....

- Vale...eso qeu llevan al hombro es una cámara, la usan para grabar las imágenes - dije mientras miraba alrededor - Eso son pantallas - señalé a unos monitores donde unos muggles muy serios miraban imágenes. En ellas se veía a Sagitas, probablemente era aquello qeu las cámaras enfocaban. - Lo que tienes en la solapa es un micrófono y eso peludo que parece un gato - eta vez indiqué con la cabeza una especie de pértiga negra qeu sostenía un chico con auriculares enormes y que terminaba en algo alargado de pelo grisáceo - Supongo que es otro micrófono.

 

Intenté dar un par de pasos, pero mis pies se enredaron en algo y estuve a punto de caer. Agaché la cabeza y me encontré con unos pequeños railes de tren y un montón de cables.

"Genial...pies grandes, cables y railes. Daré gracias si no acabo por los suelos." pensé.

- Vale, eso no lo entiendo...para qeu demonios quieren una lona verde gigante colgada al fondo? - pregunté, pues al mirar los monitores en lugar de una lona verde tras las montañas de carton piedra, se veía un bonito cielo azul. - Y estas vías...por qué querrían tener un tren aqui dentro?

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Señalé a mis dos alumnas el armarito en el que colgaban unos lindos delantales de jardinería, junto a los guantes y botas de agua. Sonreí. Creo que a la Warlock no le sentaría bien cambiar su elegancia por algo más práctico pero, auguraba, que a la otra alumna le iba a sentar fatal ponerse ropa muggle.

 

-- Vamos chicas, allá hay ropa adecuada para el trabajo de Herbología. Son muy importantes porque con las plantas que trabajaremos suelen ser pegajosas, pustulentas o, en el mejor de los casos, dejar verdor en las uñas que no desaparece ni con un Quitamanchas Mágico Multiusos de la Señora Skower. Así que ir poniéndoos mientras buscáis las tras plantas mágicas que os he señalado. Por otro lado...

 

Ahora me dirigí a Matt... Menos mal que los tres alumnos compartían espacio, aunque no fueran la misma clase de conocimientos, porque me hubiera vuelto (más) loca para intentar coordinarlos.

 

-- ¿Un gato?

 

Escuché ahora con atención lo que decía mi hijo sobre lo que le había preguntado. Me puse a reír, nunca podía abandonar mi alegría cuando sentía estas cosas.

 

-- No es un gato... Espero que no se te ocurra llevártelo para Ithilion porque es capaz de convertirlo en animalucho, ahora que está descubriendo sus poderes mágicos. Es un micrófono de grúa, como tú has acertado; sirven para recoger la voz que sale desde lo alto, para evitar distorsiones. Ya que has mencionado esto... A ver si eres capaz de decirme ingenios muggles que usen para paliar su falta de conocimiento de la magia. Por 20 galeones por respuesta... Dime objetos muggles que tengan copia en el mundo mágico, como por ejemplo una lámpara eléctrica con un Lumus mágico. Un dos tres... Responda otra vez...

 

Me puse a reír otra vez, seguro que mi hijo no sabía de donde salía esa referencia a una serie concurso de televisión muggle. A mi me gustaba mucho aunque ya no lo daban si no era en reposiciones.

 

-- Ese fondo verde es otro gran logro de los muggles. -- Se notaba que disfrutaba con el ingenio muggle para solucionar aspectos que se podían hacer de forma mágica. Les valoraba mucho porque eran capaces de suplir la magia de una varita con su pericia. -- Esto es una toma de cámara ordenador. ¡Es casi mágico! Graban con ese fondo insípido y después, con el ordenador, aparecen encima las imágenes que quieren poner. Es así como suelen mostrar efectos que son casi... -- me di cuenta que iba a decir mágicos, y para no repetir la palabra, la cambié al instante: -- casi nuestros.

 

Miré de reojo a la cámara que él había señalado y fruncí el ceño. Esa lucecita roja... Como Matt protestaba por los raíles del tren, sonreí.

 

-- ¡Anda ya, con lo divertido que es! A tu hermano le encantaba montarse en el trenecito cuando era más pequeño. Ahora ya no, prefiere la escoba que le regaló su madrina, aunque no le dejo volar a más de un palmo del suelo, por si se cae... En fin... Es que los muggles no conocen el Accio ni las alfombras mágicas así que necesitan mover todo con la rueda. ¡La rueda! El gran invento de la humanidad para los desplazamientos. Estos muggles son geniales... Como no podían aparecerse, inventaron la rueda para trasladarse con mayor facilidad...

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La Warlock frunció ligeramente el entrecejo ante las palabras de la que sería su profesora de clase, la había llamado chiquilla y al mencionar lo elegante que iba vestida, pudo detectar una ligera nota de envidia en su voz. > pensó la Karkarov sin saber si reír ante el comentario. Intentó responder pero la bruja había empezado un monologo difícil de parar, haciendo preguntas y respondiéndolas ella misma >pensó la castaña pues no hace mucho su esposo y ella habían conversado sobre la singular personalidad de la bruja.

Segundos después la figura de otra bruja, a la que reconoció de inmediato, se materializo a poca distancia de donde las brujas estaban, preguntando si las demás personas del lugar eran muggles, a lo que Sagitas respondió afirmativamente y explicaba a su vez por qué estaban en ese lugar y no en Herbario como sería lo más lógico. > se quedó pensando en la posibilidad y la verdad es que no la encontró tan descabellada, era en realidad todo lo contrario, aunque claro dada su posición no podía tan siquiera plantearse la posibilidad de tener uno zoo con muggles como atracción. No se vería bien viniendo de una Warlock.

Seguido a la Black la figura de un mago también se hizo presente y se trataba nada más y nada menos que del hijo de la Potter Black > esta vez sí sonrió, podía imaginar lo incomodo que debía sentirse en ese momento el mago. Dio indicaciones para los tres estudiantes y al fin dejo de hablar.

—Señorita Black, hace mucho que no la veía. Señor Potter Blue —dijo la castaña saludando a los recién llegados —Un gusto volver a verla Sagitas, la última vez que coincidimos el incidente con el basilisco no nos dejó presentarnos como se debe. Me alegró que se encuentre usted bien—Añadió pues la última vez que la vio estaba inconsciente y obviamente no hablaba tanto como ahora.

—Lo siento, pero no pienso ponerme ropa que no es mía, que no sé a quién pertenecía y que tengo la certeza de que no era de una bruja —Dijo con una sonrisa —Lo único que necesito es un delantal y unos guantes. No importa si a pesar del delantal mi ropa se ensucia —Añadió sin perder la sonrisa. Nunca en su vida se pondría ropa muggle. Siguiendo las indicaciones la la bruja fue en busca de un delantal y guantes para luego dirigirse al lugar en donde anteriormente les había indicado que estaban los ejemplares de las plantas.

—Una mimbletonia, es una planta realmente desagradable, vibra, tiene aspecto de órgano interno enfermo. Aunque hay que rescatar el singular sistema de defensa, de sus furúnculos puede salir a chorro un líquido verde oscuro que tiene un olor a estiércol podrido, si bien no es venenoso, su olor sin duda hará que mantengas la distancia. Yo la se comparar con un zorrillo, y la suelo usar principalmente en una poción repelente para plagas —Comentó, no iba a contarles que también le daba usos más oscuros. Con sumo cuidado trajo el ejemplar de la planta y lo coloco en la mesa, no quería ni rozarlo pues sabía que al hacerlo los forúnculos la rociarían con aquel desagradable fluido.

—El Lazo del Diablo, podría ser una buena defensa para magos que no conozcan lo que es capaz de hacer y que estén buscando lo que no se les ha perdido —hubiera añadido que también servía para muggles curiosos, pero claro, no podía —Atrapa a quien cae cerca o sobre ella, le gusta la oscuridad y la humedad y por ende es sensible a la luz. —Dijo mientras jugaba con la planta, que para ese entonces ya tenía medio brazo de la bruja atrapado y continuaba apresándola. Era aun pequeña así que no representaba peligro alguno —Quedarse quieta y relajarse también sirve para soltarse —Se quedó quieta y la planta empezó a retroceder hasta liberarla.

—Esta, es mi favorita el ajenjo. —dijo volviendo a aparecer y acariciando una de sus hojas la puso un poco lejos de los otros ejemplares—Es una planta curativa utilizada para combatir trastornos digestivos, posee un aceite letal para las plantas, por lo que es utilizado como herbicida. Aunque es más conocida por ser utilizada en la elaboración del Filtro de Muertos en Vida. En dosis muy concentradas puede ser letal —Dijo la castaña.

—Supongo que ninguna de esas cámaras están gravando esto ¿verdad? —Preguntó con suspicacía. ¿Que como sabía que eran cámaras? Fácil, tenía un esposo al que a pesar de no gustarle los cacharros muggles sabía usarlos y que acostumbraba a darle unos monólogos larguísimos de como funcionaban y se usaban, muchas de las veces parecía que no le prestaba atención, pero lo hacía tan solo para molestarlo. A pesar de su desagrado hacía esos seres no mágicos, consideraba útil saber ciertas cosas de ellos — Y supongo que luego vendrán del Ministerio a borrarles la Memoria—dijo la castaña aunque algo le decía que tanto el Ministerio como la Universidad desconocía de que la clase se estuviera llevando a cabo en un canal de televisión muggles, así como también sospechaba que las plantas mágicas usadas para la clase, no habían sido debidamente pedidas a la Universidad como la Potter Black había comentado.
Editado por Valkyria Karkarov B.L

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¿Basilisco? ¿Qué había pasado con...? ¡Ooooohhhh!

 

-- ¡Madre mía! No me acordaba del incidente del Basilisco, señorita Karkarov. Es cierto... Ay, sí, el Basilisco... -- Miré de reojo la cámara y el rojo encendido, intentando recordar si el rojo era que estaba grabando o era cuando se ponía en verde. ¡Dioses, qué difíciles eran los códigos muggles! -- ¿Se encuentra usted bien?

 

¿Ella?, pero si era yo la que por poco me muero en aquella aventurilla de conocimientos.

 

-- Los basiliscos son, a veces, algo fuertes de carácter.

 

Le sonreí porque, no podía olvidarlo, era algo más que una alumna normal y corriente; era una Warlock y, en cierta manera, peor que tener como alumna a una directora de la universidad, como alguna vez había tenido. Tuve un ligero ataque de pánico pero que apagué enseguida; si en una clase de sustituta, había podido dar clases al mismísimo Primer Ministro, ¿cómo no iba a poder con una Warlock?

 

-- Por supuesto, señorita Karkarov. Póngase lo que crea conveniente, siempre que no me culpe a mí si se le manchan los zapatos o el pelo de alguna esencia herboristérica que surja de los ejemplares que estudiaremos.

 

Hice un gesto a Matt para que esperara, antes de que empezara a hablar sobre los muggles. Algo me decía que las dos alumnas eran algo reacias a convivir con los muggles y, por tanto, a aprender de sus vivencias. Escuché atentamente lo que decía la muchacha y sonreí, muy satisfecha por sus explicaciones.

 

-- ¡Maravilloso, maravilloso! -- repetí, entre aplausos. Dejé de hacerlo al ver que llamaba la atención de los cámaras y del equipo de sonido, que echaban miradas raras hacia nuestro grupo. -- Pero discrepo en algo. Vamos... Las mimbletonia son preciosas. El olor no me afecta, estoy acostumbrada a pasar un rato por los rediles del Circo y le puedo decir que no huelen mejor. Además, como bien ha dicho, es un gran repelente para... ciertos especímenes y es útil para pomadas para el acné juvenil, en su dosis correcta, claro... Las Pociones no son nuestra asignatura pero han de saber que en nosotros, los que cuidamos de las plantas para usos medicinales y/o pociones diversas, la pureza de nuestros ejemplares conseguirá un mayor o menor efecto en la poción que realicen los estudiosos. Bueno, yo compro algunas de ellas en el Mall pero he de reconocer que prefiero hacer mis propias pociones y... digamos... experimentar...

 

Ni loca confieso delante de una Warlock que tenía un laboratorio de pociones digamos poco legal y sin declarar en la Mansión Potter Black.

 

-- Me gusta su definición del Lazo del Diablo. Yo creo que sirve muy bien para defensa siempre que sepas guardar la calma. Su fama de asesino está tan expandida que todos tiemblan cuando ven un ejemplar. Con lo lindo que son para cubrir agujeros de pozos y no quieres que nadie vea lo que guar... escon... Bueno, que son muy útiles y duros. Se entremezclan y entresijan de tal manera que puedes pisarlo como si fuera cemento. Siempre que no te dejes enredar con sus lianas. ¿Sabía que lo peligroso es dejar que la puntita se enrosque? A partir de ahí toman fuerza del enemigo y se aprovechan de él. Yo creo que podríamos aprender mucho de ellas. ¿Sabías, Matt, que los muggles orientales tienen una forma de lucha que sigue la misma idea? Creo que se llama Kunfú, o Kunfundio, o Kunalgo... Aprovechan la fuerza del contrincante para derribarles.

 

Sí, yo pasaba de una asignatura a otra sin más dilaciones; soy una profesora de mente ecléctica.

 

-- ¿En verdad le gusta el ajenjo? -- Puse cara de asco pero entonces noté que, de nuevo, los muggleosos que nos rodeaban nos echaban ojeadas. -- Pero si sabe peor que el aceite de Ricino...

 

Sí, bueno, una prueba cosas muy raras en su vida experimental.

 

-- El ajenjo es muy amargo y se usa sobre todo para pociones que ayudan en estomatología. Ya sabe... para cuando tenga ganas de tirarse... hem... -- No quería ser grosera con la Warlock delante, así que intenté retomar la frase de una manera que no sonara grosera. -- Para las flatulencias. También es un buen remedio de las hechiceras medievales para el hígado y la vesícula, aunque como efecto secundario, pone la piel verde si su uso se prolonga más de un mes de forma regular, pero desaparece en cuanto bebes mucha agua y dejas este ingrediente. Más de cinco semanas y en dosis altas, puede ser letal, como ha dicho, por eso sólo puede ser dispensada por profesionales y el cultivo está prohibido por la Regulación de Materiales y Criaturas peligrosas del Ministerio. Por supuesto, el uso más popular y el más peligroso es el del Filtro que ha anunciado.

 

De repente, recordé que ella era Warlock, que todo eso ya lo sabría y que, además, seguro que se estaría preguntando cómo era que tenía yo un ejemplar de esta planta tóxica. Así que puse cara de vendedora publicitaria de dentríficos y añadí:

 

-- Este ejemplar, propiedad del Ateneo, tengo que devolverlo en cuanto acabemos la clase, así que nada de coger ni una hojita que las tengo contadas.

 

Menos mal que la atención de la mujer cambió hacia las cámaras. Hice un gesto apaciguador.

 

-- Pues claro que no están grabando... Está en rojo el botoncito, significa que... que no. Si estuviera grabando estaría... hum... hem... en verde.

 

De todas maneras, por si acaso... Le pediría a Matt que controlase que ninguno de los presentes pudiera recordar nada de lo que se había dicho durante la clase. Así que intenté distraer a la Warlock y la otra alumna hacia otros ejemplares para poder hablar un momentito a solas con él.

 

-- Hay un ejemplar de Tentácula Venenosa por ahí, a ver si la encuentran, mientras sigo la clase de Estudios Muggles con mi querido hijo...

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Sagitas me mandó una nueva tarea, en este caso, pensar en objetos que los muggles podían utilizar para suplir su falta de magia, aunqeu tuve que esperar para responderle, ya qeu tenía dos clases de las que ocuparse.

 

Era divertidísimo! Si no se le hubiera ocurrido la idea de juntarnos a todos en aquel lugar probablemente habría acabado con un ataque de nervios. Asi qeu me dediqué a pensar en los objetos muggles y sus aplicaciones mientras una de las alumnas de herbología iba enumerando las aplicaciones de las tres plantas que Sagitas habría traido. Me daba la sensación de que tendría que desmemorizar a algún muggle al final del día...

 

- me toca? - bromeé al ver qeu se volvía hacia mi de nuevo.

 

- Vale, a ver...mencionaste las lámparas, pero también usan pequeñas linternas para alumbrar en el exterior cuando están a oscuras en lugar del lumos. Nuestras fotos se mueven por una serie de pociones y encantamientos, pero ellos para lograr imágenes en movimiento usan precisamente estas cámaras. - me pasé la mano por el pelo, pensativo. - También utilizan altavoces y megáfonos para amplificar su voz en grandes espacios, o los teléfonos para comunicarse a distancia y...eh...bueno...no pueden aparecerse, asi qeu utilizan los medios de transporte: coches, trenes, autobuses, aviones...son lentos, pero al menos se pueden mover. Y como no pueden encantar los objetos para que hagan la limpieza utilizan cosas como las aspiradoras. - comenté.

 

Sería suficiente?

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